Este documento presenta los principios bíblicos para una buena salud según se encuentran en las Escrituras. Estos incluyen comer una dieta basada en plantas, evitar sustancias dañinas como el tabaco y el alcohol, descansar adecuadamente, mantener la limpieza personal, y confiar en Dios y obedecer Sus mandamientos sobre la salud. La Biblia también especifica qué animales son "limpios" e "inmundos" para el consumo humano.