La literatura incaica tuvo como principal medio de expresión el quechua. Era eminentemente oral y tenía dos vertientes: la oficial dirigida por los amautas para difundir los valores imperiales, y la popular expresada por los haravicus sobre la vida comunitaria. Los principales géneros fueron el épico, con mitos, leyendas y fábulas; y el lírico, con el haylli de tema religioso o agrícola y el harawi de tono amoroso o fúnebre.