El documento describe las deficiencias de abordar las organizaciones escolares desde perspectivas rígidas que niegan la libertad de los estudiantes. También señala que a menudo las teorías aplicadas no toman en cuenta las perspectivas de los maestros y estudiantes. Propone que las escuelas deben ser más abiertas, democráticas y dinámicas a través de procesos de reflexión, actualización e innovación organizativa que promuevan una mayor flexibilidad y experimentación.