Este documento compara los mandamientos dados por Dios a Moisés en el Monte Sinaí con situaciones y enseñanzas encontradas en el Antiguo y Nuevo Testamento. Resalta que los patriarcas antes de Sinaí ya conocían y seguían los mandamientos de Dios, y que Jesús y los apóstoles enseñaron a cumplirlos a través del amor.