Este documento resume la prehistoria en la península ibérica desde los primeros pobladores hace más de 1 millón de años hasta la introducción de la metalurgia. Explica cómo los primeros humanos eran cazadores-recolectores nómadas y luego aprendieron la agricultura y la ganadería durante el Neolítico, estableciéndose en poblados permanentes. También describe el arte rupestre en cuevas como Altamira y la construcción de megalitos monumentales.