El documento analiza los recursos literarios utilizados por autores como José Martí y Miguel Hernández para expresar emociones y captar la atención del lector. Se mencionan ejemplos de recursos semánticos, gramaticales y fónicos, como la aliteración y la onomatopeya, destacando su función en la creación de belleza en el lenguaje. También se discuten los beneficios de cultivar la alegría y crear un ambiente positivo a través del uso del lenguaje.