Los reflejos de los bebés son respuestas musculares automáticas importantes para su desarrollo. Muchos reflejos protegen al bebé o le permiten realizar funciones vitales como succionar. Los reflejos desaparecen gradualmente a medida que el bebé madura, y su presencia o ausencia puede indicar problemas neurológicos. Los reflejos sirven de base para el desarrollo de movimientos voluntarios más complejos.