El documento describe una tradición católica de dedicar los siete domingos antes de la fiesta de San José a recordar los principales gozos y dolores en la vida de San José. Explica que el Papa Gregorio XVI fomentó esta devoción y el Papa Pío IX quiso que los fieles acudieran a San José para aliviar la difícil situación de la Iglesia. A continuación, detalla el dolor y la alegría conmemorados cada domingo.