El documento discute la naturaleza subjetiva y objetiva de los valores. Aunque consideramos valores aquello que nos agrada, reducir los valores a lo meramente subjetivo significa que no habría valores universales y cada uno tendría su propia tabla de valores. Los valores deben ser algo más que sensaciones placenteras causadas por lo que nos rodea. Los valores no son dones que proyectamos en las cosas, sino cualidades objetivas que nuestra conciencia percibe en ellas.