El magnesio es un mineral esencial que participa en numerosos procesos fisiológicos. Entre sus principales funciones se encuentran la regulación de la actividad muscular y nerviosa, el mantenimiento de la salud ósea, el control del ritmo cardíaco y la producción de energía celular. Además, contribuye a la regulación de la presión arterial, la sensibilidad a la insulina y el equilibrio del sistema nervioso, siendo útil en la reducción del estrés y los trastornos del sueño.
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