El documento analiza la evolución de las políticas públicas de igualdad de género, destacando su incorporación en las agendas gubernamentales desde la Conferencia Mundial de la Mujer de 1975. Se enfatiza la necesidad del mainstreaming de género como estrategia clave para abordar las desigualdades estructurales y promover la igualdad real entre hombres y mujeres. Además, se introducen conceptos como igualdad y equidad, aclarando que, aunque relacionados, no son sinónimos y deben ser entendidos en el contexto de la lucha por los derechos humanos.