MANEJO DE PLAGAS
YENFERMEDADES
ENPRODUCCIÓN
ECOLÓGICA
Dr. Jose Luis Porcuna Coto
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Prólogo
Abordar los problemas de las plagas y enfermedades en los cultivos desde una perspectiva agroecológica
no es nada fácil. La dificultad del enfoque radica fundamentalmente que nos tenemos que enfrentar a una
manera de pensar consolidada y arraigada en nuestras mentes. Plantear desde la visión global, hiolistica la
salud de las plantas nos lleva inevitablemente a fijarnos en el ambiente y en los múltiples factores que engloba,
y ese es el problema.
Cuando la sanidad vegetal se plantea desde la perspectiva reduccionista, nos movemos con comodidad
pensando en un patógeno causante de una enfermedad que probablemente tendrá una solución con una tera-
pia química. Sin embargo cuando intentamos adivinar que conjunto de causas han podido favorecer el desa-
rrollo, la manifestación de la enfermedad como tal, nos cuesta trabajo.
La agroecologia, como enfoque científico, pone énfasis en hacer visible todos aquellos factores que van
desequilibrando el sistema hasta que aparece la enfermedad o la plaga. Desde el punto de vista agroecológico,
cuando se manifiesta el fitófago o la enfermedad, es porque bastante antes se empezó a consolidar un desequi-
librio, que en la mayoría de los casos, suele estar relacionado con la perdida de diversidad.
A la agronomía convencional, jamás se le ocurrió pensar que la diversidad pudiera tener un papel tan im-
portante en la salud de las plantas, sin embargo en los círculos tecnicos, poco a poco, se va abriendo paso la
idea de que esta afirmación tiene solidas bases científicas que la corroboran.
Este Manual pretende abordar desde esa perspectiva global algo tan complejo como es la salud de los cul-
tivos, de una manera simple y cercana a los técnicos y agricultores. Asi, el lector puede comprender que el suelo
como “ente vivo” actúa como un autentico filtro biológico de fitófagos y patógenos, que la calidad del aire
incide de una manera determinante en el vigor de las plantas o que las aguas cargardas de sales de nitrógeno
actúan como contudentes debilitadoras de los agro-sistemas.
La adopción, cada vez mas generalizada, por empresas y productores de los planteamientos agroecológi-
cos para mantener sanos los cultivos ante las exigencia de las cadenas comercializadoras de residuos “cero”,
ante la creciente conciencia de los consumidores de la influencia en la salud de los alimentos y ante las restric-
ciones en el uso de los fitosanitarios que esta asumiendo la Union Europea, auguran que en un futuro próxi-
mo las técnicas agroecológicas se irán generalizando para poder manejar sostenible los agro-sistemas de una
manera sostenible.
SEAE
Título: Manejo de plagas y enfermedades en producción ecológica
Autor: Dr. Jose Luis Porcuna Coto
Edita: Junta de Andalucía
Sociedad Española de Agricultura Ecológica
Serie: Manuales Técnicos SEAE
Depósito Legal:complementar
I.S.B.N.:complementar
Diseño, Maquetación: Sociedad Española de Agricultura Ecológica
Impresión:complementar
Índice
Prólogo………… ………………………………………………………….……….…………… ……………….3
Indice………… ………………………………………………………….……….……………… ……………..4
1 Introducción:
El fracaso del control químico para estabilizar los sistemas agrarios……………………..5
2 Un poco de historia para entender mejor el presente ……………………………………..8
3 La fragilidad de los sistemas agrarios modernos …… … ……….10
4 La relación del suelo, el aire y el agua
con el desarrollo de plagas y enfermedades……………………………………………… 12
4.1 - El suelo como componente fundamental de la salud de la planta 12
4.1.1 - El suelo como un lugar de encuentro entre la planta
y los microorganismos 14
El encuentro entre la raíz y los microorganismos para captar Nitrógeno 14
Un encuentro de la planta y los hongos. Las micorrizas 16
4.1.2 - El suelo. Un filtro biológico de plagas y enfermedades 17
4.2 - El aire como parte de la propia planta 20
4.3 - La calidad de las aguas 21
El manejo del riego. Un tema esencial para la sanidad de la plantación 21
5 Las semillas. El reto de mejorar sin perder diversidad 23
6 Cómo utilizar la biodiversidad para el control de plagas y enfermedades 25
7Los sistemas agrícolas mediterráneos como modelos agro-ecológicos para minimizar
el desarrollo de plagas y enfermedades 27
8 Umbrales de tratamientos. Un concepto agrícola a actualizar 28
9 Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica 29
9.1 - Monitorizar las poblaciones 29
9.1 - Medios físicos 31
9.2 - Métodos biotecnológicos 32
9.3 - Control biológico 33
Insectos 33
Biopreparados con acción insecticida 36
9.4 - Tratamientos con productos vegetales 38
9.5 - Tratamientos con productos minerales 41
9.6 - Otros métodos 45
Referencias bibliográficas 48
Anexo : Reglamento 889/2008 :
Plaguicidasyproductosfitosanitariosmencionadosenelartículo5,apartado1 50
11
Introducción: El fracaso del control químico para
estabilizar los sistemas agrarios
El fracaso de la agronomía moderna en la estabilización de los sistemas
productivos es evidente. Llevamos bastante tiempo luchando con las viejas plagas y en-
fermedades, más las nuevas, sin que consigamos avanzar, incluso en muchas ocasiones el
agricultor siente que estamos retrocediendo. Recordemos que las primeras disposiciones
legislativas para la lucha contra el piojo rojo (Chrysonphalus dictyospermi, Morg.) datan de
1911 y las relativas al control de la cochinilla acanalada (Icerya Purchasi, Mask) de 1922. La
legislación primera del Piojo de San José data de 1898 (Aspidiotus perniciosus, Comst), la de
la mosca de la fruta (Ceratitis capitata, Wield) de 1924 y la del escarabajo de la patata de 31
de Diciembre de 1891. Mas lejos aún quedan las disposiciones sobre el mildiu de la vid,
mediante la Orden de 1º de Julio de 1888, y aún seguimos sin poder controlar del todo
el oídio en este cultivo, a pesar de que en el Real Decreto de 3 de Febrero de 1854 ya se
daban normas sobre su control.
Hoy en día, se aplican casi 5 mil millones de litros de pesticidas en el mundo y a pe-
sar de esto, aun se pierde entre 10 a 20 % de la cosechas por el daños de las plagas y
enfermedades.
En la guerra contra las plagas, los insecticidas químicos han sido usados como el prin-
cipal método de control porque parecían un método de acción rápida y que actuaba sobre
las poblaciones de insectos de una manera devastadora. Sin embargo, la mayoría de los
insecticidas no son selectivos y afectan junto a la plaga que se quiere controlar a otros
organismos, entre los cuales se encuentran los parasitoides y depredadores de la plaga,
así como los insectos polinizadores de los cultivos.
Aunque inicialmente el control siempre parece bueno, cuando la plaga se recupera,
suele alcanzar niveles de poblaciones aun mayores de los que había antes de que se
aplicara el insecticida, puesto que al eliminarse los parásitos y depredadores naturales
que frenaban el desarrollo de la plaga, esta puede ahora reproducirse sin ningún factor
que limite el crecimiento de sus poblaciones. Además, la aplicación de estos tóxicos, casi
siempre suele eliminar los enemigos naturales de otros insectos presentes en los cultivos y
que hasta entonces no se habían comportado como plaga pero que ahora con la ausencia
de sus enemigos naturales se reproducen sin limitaciones a niveles muy altos provocando
daños en los cultivos.
Ligado a esto, esta la habilidad de los insectos, de los hongos y las bacterias para desa-
rrollar razas resistentes a los pesticidas de tal manera, que los que utilizan el control químico
como única herramienta, muy pronto se ven envueltos por una u otra causa, en una espiral
que les obliga a utilizar cada vez mayores cantidades de insecticidas y fungicidas para con-
trolar los problemas originales.
En una sociedad con un desarrollo tecnológico sin precedentes, con variedades híbridas
resistentes, con abonos minerales y orgánicos de todo tipo, con estimulantes y fitoregula-
dores y con una gama de fitofármacos increíble, seguimos como al principio, pero además,
hemos degradado amplios agro-sistemas, contaminado toda la cadena trófica, a la especie
humana y creado grandes conflictos sociales y económicos.
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1 - Introducción
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1 - Introducción
7
1 - Introducción
▪ ¿Dónde estuvo el error?
Quizás el error estuvo en entender la salud de las plantas como algo que depende de la
presencia de un patógeno o de un insecto inoportuno y que en todo caso se puede corregir
eliminando al intruso. Desde un punto de vista agroecológico, mantener la salud de las
plantas es algo mas complicado, ya que son las funciones de las plantas que no se pueden
describir de una manera simple o reduccionista, las que son responsables de sus interaccio-
nes con el entorno, las que determinan su salud.
La salud y el equilibrio de una planta, de una parcela, de un agro-sistema, no puede ser
entendido como algo simple, como un lugar o un estado al que ha accedido la planta, sino
como un proceso abierto en continuo cambio y evolución. Más que un sitio al que llegar la
salud de una planta es una manera de interactuar con el suelo y con el ambiente aéreo que
la rodea. Por lo tanto, la visión global, la síntesis, de los factores que interactúan con ella en
su entorno, se hace más necesaria, que el análisis, para su comprensión (Porcuna, 2001).
El concepto de salud, como el concepto de vida, no pueden ser definido con precisión.
De hecho ambos conceptos van vinculados estrechamente entre si. El significado de la
salud depende de la visión que se tenga de un organismo viviente y de la relación de éste
con su entorno. Como este concepto cambia de una civilización a otra y de una época a
otra, igualmente cambia el concepto de salud. En la agronomía moderna, necesitamos un
concepto de salud amplio que incluya las connotaciones sociales, individuales y ecológicas
que lleva implícito y que tenga una visión integral de los organismos vivientes en su rela-
ción con el propio hombre.
▪ Es necesario cambiar la manera de pensar
Desde una visión agroecológica, el mundo aparece actualmente como algo ya lleno
y muy frágil. Frente a los graves problemas ambientales y de salud, la búsqueda de la
calidad de vida constituirá en un futuro no muy lejano el fundamento sobre el que apoyar
la planificación del desarrollo. En este sentido, la sostenibilidad, aparece hoy como la es-
trategia más importante para aplicar en este mundo sobreexplotado y la reconversión de
los actuales modos de producir en modelos que contemplen la gestión de agro-sistemas
sostenibles se configura como una tarea inaplazable. Esta transición es ya un reto ineludi-
ble para el siglo XXI, y para ello, replantear los problema de la sanidad vegetal constituyen
una paso fundamental y necesario.
Desarrollar sistemas agropecuarios sanos y sostenibles, incluyendo a las comunidades
humanas que los sostiene, incluyendo las culturas y recursos de estas comunidades, no
implica solo cambiar leyes y hábitos, sino fundamentalmente, abordar un nuevo estilo de
ver e interpretar el mundo. Como afirma Alan Thein Durning ”El problema que percibimos es que
un futuro mas sostenible tiene enfrente algo muy difícil de cambiar: el modo de pensar dominante”.
Quizás este cambio, aunque sea tímidamente, ya ha comenzado. En la actualidad, se
esta produciendo importantes correcciones de las estrategias de producción en las em-
presas agrícolas mas importantes y tecnificadas de Europa. Las nuevas demandas de los
mercados esta obligando a realizar en muy corto periodo de tiempo un cambio tecnológico
sin precedentes en la dirección de reducir al máximo los productos químicos y se susti-
tuirlos por otros de un perfil mas ecológico. Los extractos de origen vegetal, la utilización
masiva de insectos útiles y el desarrollo de técnicas de confusión sexual, capturas masivas
o quimio-esterilización nos hacen pensar que estamos ante una revolución tecnológica de
una magnitud profunda en cuanto al control de plagas y enfermedades.
Este cambio viene propiciado por una parte por la altas exigencias de las grandes cadenas
de distribución en cuanto a los niveles de residuos que empiezan a requerirse próximos a
cero y por otra la mayor percepción de los consumidores de la importancia de los alimen-
tos en cuanto su influencia sobre la salud.
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2 - Un poco de historia para entender mejor el presente
9
2 - Un poco de historia para entender mejor el presente
21
Un poco de historia
para entender mejor el presente
Pasteur demostró claramente la correlación entre las bacterias y la en-
fermedad, y sus teorías tuvieron un impacto decisivo. Las hipótesis defendidas por otros
investigadores en el sentido de que era la presencia de factores múltiples que actuaban
sinérgicamente los que provocaban la enfermedad, no fueron aceptadas y con ello el
concepto de etiología definido por Robert Koch, según el cual una enfermedad es causada
por un solo factor, paso a formar parte de la cultura científica instaurándose en ella. Sin
embargo, Pasteur tenia una visión mucho más amplia sobre la enfermedad y escribía en
su diario: “Si tuviese que emprender nuevamente mis estudios sobre las enfermedades, dirigiría mis esfuerzos a
delimitar las condiciones ambientales que aumentan su valor y resistencia...”2
Durante mucho tiempo, y aún hoy en la actualidad, la patología vegetal se ha basado
principalmente, en el postulado que relaciona cada enfermedad con un agente causal.
Hasta tal punto esta asociación ha sido aceptada, que es costumbre entre los fitopató-
logos, referirse a una enfermedad, por el nombre científico del organismo causal. Sin
embargo, hoy ya, podemos incorporar a la patología, los conocimientos sobre fisiología
vegetal, biología y ecología, y como consecuencia de ello, cada vez se nos presenta como
más raro, la existencia de asociaciones especificas y genuinas, entre una enfermedad y
un agente patógeno, en el sentido, de que para que tal relación se manifieste, se necesita
que confluyan muchas otras circunstancias, tan importantes o más para el desarrollo de la
enfermedad que el propio agente patógeno.
Sabemos que el concepto de enfermedad es delimitado desde un punto de vista clá-
sico, como el proceso de interacción entre unas condiciones ambientales favorables al
desarrollo de un parásito, sobre un huésped sensible a este, en un espacio y tiempo de-
terminado. Tradicionalmente, todos los esfuerzos e investigaciones se han centrado, bien
en estudiar como acabar con la viabilidad del parásito, o bien como introducir resistencias
a la planta hospedera, como estrategia para romper el triángulo de la enfermedad y con
ello el desarrollo de la misma. Los estudios del tercer elemento, el ambiente, han quedado
generalmente relegados o reducidos en todo caso a la determinación de las condiciones
climatológicas (humedad y tº) necesarias para que se produzca la enfermedad. Quizás
la dificultad de trabajar con un conjunto de parámetros, o bien por que la propia visión
reduccionista de la ciencia imposibilitaba el acometer tales estudios con un cuerpo de
doctrina suficiente o porque los descubrimientos en este sentido iban a ser difícilmente
comercializables,... el caso es que la carencia de estudios de este tipo en la literatura
científica es casi total.
Por estas razones, al concentrarse los esfuerzos de los patólogos modernos en las fron-
teras de fragmentos más pequeños, (hongos, bacterias, virus, viroides, micoplasmas,...),
se pierde de vista la presencia del entorno de las plantas, del suelo, del aire… como parte
del propio paciente o de la propia enfermedad.
1“Ice of permanent” publicado por Sasquatch Books (Seattle).En el considera los estudios sobre costes reales, sobre el precio
real de un salmón, de un litro de gasolina o del tejido de nuestra ropa,... considerándolos como parte del capital natural.
2 CapraF(1982).Elpuntocrucial.Ciencia,sociedadyculturanaciente.RutasdelViento.IntegralEd.
Ciertas plagas como las moscas blancas, cobran importancia, más que por los daños directos que puedan ocasionar,
por ser vectores de virus
10
3 - La fragilidad de los sistemas agrarios modernos
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3 - La fragilidad de los sistemas agrarios modernos
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La fragilidad de los sistemas agrarios modernos
Esta vulnerabilidad hay que buscarla lógicamente en los drásticos cambios que
ha provocado el hombre para hacerlos productivos. Estas modificaciones han
hecho que evolucionen haciéndose muy diferentes de los ecosistemas naturales.
Las altas producciones de los sistemas agrícolas modernos las hemos alcanzado a
costa de simplificarlos. Esta simplificación se manifiesta tanto en la forma de manejarlos
intensivamente en monocultivo como en datos tan espectaculares como que en la actua-
lidad solamente once especies suministran el 80% de los alimentos a nivel mundial. Entre
estos, los cereales proveen más del 50% de la producción mundial de proteínas y energía
y más del 75% si se incluyen los granos dados como alimentos a los animales.
El resultado lógicamente ha sido la proliferación de sistemas muy artificiales que re-
quieren una intervención constante con un soporte tecnológico extraordinario en forma
de variedades seleccionadas, fitosanitarios de última generación, maquinaria precisa en el
manejo de los suelos, irrigación y fertilización controlada.
Se ha demostrado que los sistemas agrícolas en los que hay una biodiversidad alta y
una compleja estructura se comportan como ecosistemas más maduros con un grado de
estabilidad alto aunque el ambiente sea fluctuante (Altieri 1992,1995). En estos sistemas,
las alteraciones en el ambiente físico externo como un cambio de humedad, temperatura o
de luz, dañan menos su equilibrio y funcionamiento debido a que la alta biodiversidad pro-
porciona numerosas mecanismos que minimizan el estrés en la transferencia de energía
y nutrientes, por lo que el sistema puede adaptarse y seguir funcionando. Igualmente los
controles bióticos internos minimizan o evitan las oscilaciones destructivas de poblaciones
de plagas, promoviendo la estabilidad del ecosistema (Labrador 1994).
En consecuencia los ecosistemas modernos suponen un retroceso en las secuencias de
la naturaleza, llevando consigo todas las desventajas de los sistemas inmaduros, carecien-
do de capacidad para reciclar los nutrientes, conservar el suelo y regular las poblaciones
de plagas.
Uno de los mayores desafíos para los técnicos es comprobar y demostrar que existen
numerosas ventajas que se pueden ganar introduciendo diversidad en los sistemas de
cultivo incorporando componentes que aportan funcionalidad a los ecosistemas naturales.
Una vez que los parámetros de diversidad estén establecidos los resultados van a depen-
der de la intensidad y frecuencia de las perturbaciones3, en todo caso, el manejo de la
diversidad es un gran reto especialmente en agro-sistemas intensivos, ya que, comparado
con el manejo convencional, éste puede conllevar más trabajo, más riesgos y más incer-
tidumbre. También se requiere más conocimiento; sin embargo, el entendimiento de las
bases ecológicas de cómo opera la diversidad en un agro-sistema y el aprovechamiento
de la complejidad en lugar de su eliminación, es la única estrategia que conduce a medio
y largo plazo a la sostenibilidad del mismo (Gliessman, 2001).
3 En este sentido, la conferencia de las partes III (COP III), del Convenio sobre Biodiversidad, (UNEP, 1997), alienta a los miem-
bros a desarrollar “estrategias” Nacionales, Programas o Planes para identificar los componentes claves de la diversidad bio-
lógica en sistemas de producción agrícola responsables del mantenimiento de los procesos naturales y ciclos, monitorear
y evaluar los efectos de las diferentes prácticas y tecnologías agrícolas sobre esos componentes y alentar la adopción de
prácticas reparadoras para alcanzar niveles apropiados de biodiversidad.Ed.
Alternativas diseñadas
por el agricultor
Actuaciones culturales
Acciones, interacciones y
cualidades generadas en el
agro-sistema
Agregar una especie al sistema
de cultivos existente.
Cultivos intercalados o en franjas,
cercas vivas y vegetación amor-
tiguadora.
Mediante la intensificación y
diversificación de cultivos en di-
mensiones de tiempo y espacio.
Aumenta la diversidad horizontal,
vertical, estructural y funcional del
sistema; el ciclado de nutrientes,
la diferenciación de micro-hábitat
y el control de la degradación.
Reorganizar o reestructurar las
especies que ya están presentes.
Rotaciones y barbechos. Mediante la siembra de dife-
rentes cultivos en sucesión,
en secuencia recurrente o la
introducción de un período de
descanso en esa sucesión.
Agregar prácticas o insumos
estimuladores de la diversidad.
Labranza reducida, aportes de
materia orgánica
Aumenta la diversidad a través
del tiempo y los fenómenos
de antagonismo, ayudando al
control de enfermedades y el
ciclado de nutrientes.
Mediante el aporte de materia
orgánica, o el uso de prácticas
que reduzcan las perturbacio-
nes del suelo y dejen residuos
en superficie.
Eliminar prácticas o insumos
que reduzcan la diversidad.
Reducción del uso de agroquí-
micos y prácticas degradadoras.
Aumentan la diversificación de
especies en el suelo en superficie
y en el “perfil cultural”; mejoran
la fertilidad y frenan la erosión.
Mediante la eliminación de insu-
mos y prácticas contaminantes,
esquilmantes y erosivas.
Con el tiempo se puede resta-
blecer la diversidad funcional.
Fuente: Adaptado de Gliessman, (2001)
Cuadro 1 : Métodos para aumentar la diversidad en los sistemas agrícolas
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4 - La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades
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4 - La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades
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La relación del suelo, el aire y el agua con el
desarrollo de plagas y enfermedades
Ya hemos visto que en general, desde la agricultura convencional se presta
poca importancia al rol jugado por el ambiente aéreo y subterráneo, sobre el desarrollo de
las plagas y enfermedades, sin embargo todos los estudios realizados parecen evidenciar
esta relación y han puesto de manifiesto la intima ligazón que existe entre el suelo, las
plagas y las enfermedades aéreas y subterráneas que ocurren en las plantas.
4.1 - El suelo como componente fundamental
de la salud de la planta
El proceso por el cual los suelos empiezan a perder la fertilidad y la capacidad de al-
bergar vida se llama desertización, y en ello pueden influir, tanto la proximidad de otros
desiertos, como las propias operaciones que se desarrollan en el mismo suelo, siendo la
actividad agraria, una de las causas que pueden desencadenar estos procesos, cuando no
se desarrolla esta actividad productiva con criterios agroecológicos.
El desierto que se sitúa más cerca de nosotros avanza, al parecer, implacablemente. El
Sahara ha extendido sus fronteras en los últimos 35 años en unas 65 millones de hectá-
reas, algo mas que el equivalente a todo el territorio español... Al parecer la apisonadora
desértica avanza hacia nosotros, por lo que no parece oportuno coquetear con ambigüe-
dades, ni decir que corresponde a imaginaciones de ecologistas radicales.
A veces pensamos que el desierto solo avanza en sus espacios limítrofes, pero eso no
es cierto; esta especializado también en penetrar por la retaguardia y sin lugar a dudas,
al bosque mediterráneo le ha llegado su turno y a pesar de estar a 700 km de distancia,
empezamos a notar su aliento en la nuca.
Los geomorfólogos y ecólogos marcan la influencia sahariana prácticamente en todo
el sur de la península, alcanzando ya gran parte del litoral mediterráneo. El avance es
silencioso y de puntillas, e incluye la perdida por erosión de grandes cantidades de tierras
fértiles, evaluadas en mas de 50 tn por Ha y año.
Estos procesos erosivos pueden ir precedidos de un incendio, de una salinización de los
acuíferos, o del abandono de un suelo porque las enfermedades o los precios han hecho
inviable el cultivo, o sencillamente porque el suelo, ya agotado, no tiene capacidad de
mantener cultivos sanos. Cuando la cubierta vegetal desaparece, las aguas no encuentran
a nadie que las llame, y así comienza el camino sin vuelta atrás de la desertización.
Algunos pueblos han dado muestras de su capacidad para frenarlo; así, los biólogos
señalan como la autentica muralla china, la formada por una franja arbórea de 7000 km
de largo y 400 de ancho de bosque artificial, realizada para salvar de la desertización 25
millones de hectáreas de pastos.
Pero junto a estos factores exógenos, existen otros endógenos que determinan proce-
sos de erosión y que están íntimamente relacionados con el proceso de manejo del suelo
que hace el propio agricultor.
Los agricultores tradicionales han basado la fertilización de los suelos, en el empleo de
estiércoles semi o totalmente compostados, que se dejaban en superficie o se enterraban
a poca profundidad. La incorporación a la agricultura moderna de fertilizantes químicos,
utilizados a gran escala, en detrimento de las aportaciones orgánicas, ha provocado efec-
tos lamentables en nuestros suelos. Uno de ellos es que los contenidos de materia orgá-
nica hayan disminuido hasta niveles inferiores al 1%, incluso en aquellos campos que se
dedican a horticultura intensiva.
Sin la materia orgánica, la vida en el suelo va desapareciendo, y con ella la capacidad
de retener agua y minerales esenciales para el desarrollo equilibrado de las plantas. Por si
fuera poco, la utilización cada vez mas generalizada de herbicidas, termina por romper los
naturales y frágiles equilibrios microbianos del suelo. Si disminuye la actividad microbiana
de los suelos, también disminuye la cubierta vegetal que son capaces de soportar, y con
esta disminución comienza lentamente la muerte del suelo y la debilidad de las plantas
que mantiene.
Esta muerte, aparece disfrazada de distintas maneras, pero con un factor común de-
terminante, que es la perdida de capacidad productiva. Sea en forma de «cansancio del
suelo», o como «perdida de fertilidad», obligan al agricultor a deslizarse por una rampa
sin vuelta atrás, en forma de incremento de los insumos (fertilizantes, desinfecciones,
nuevas variedades, etc.). Hemos olvidado que el suelo, además de soporte mantiene a los
protagonistas esenciales en el desarrollo de plantas sanas y equilibradas: los microorga-
nismos. Cuando estos empiezan a morir, también lo hace el suelo, y entonces, los cultivos
se resienten a pesar de que contamos en la actualidad con las más modernas técnicas
y recursos productivos que nunca fuimos capaces de imaginar. Esta es la gran paradoja
con que nos toca convivir: « más problemas productivos que nunca, a pesar de tener más
medios que nunca».
En el suelo ocurren innumerables y muy complejas interacciones. Sabemos que las
prácticas de agricultura intensiva, basado en las variedades híbridas y en la fertilización
química en detrimento de las aportaciones orgánicas, han provocado, la pérdida de biodi-
versidad, representada por multitud de artrópodos, lombrices, hongos, etc. ... que junto
con su desaparición han dejado de realizar, entre otras, las funciones básicas de mullición
y aireación del suelo. Contrariamente y, en la medida que el suelo se compacta se pro-
duce un desarrollo ventajoso de la flora microbiana anaeróbica, generalmente inductora
de procesos tóxicos en las raíces, e incrementándose en consecuencia la susceptibilidad
de las plantas frente a patógenos telúricos. En la terminología agrícola se acuñaba así el
concepto de “fatiga del suelo”.
En el mismo sentido, los especialistas de suelo, observan el efecto de esta intensi-
ficación agrícola favoreciendo la destrucción y perdida del complejo arcilloso húmico, y
favoreciendo el consiguiente lavado y arrastre a capas profundas de las arcillas, que al no
estar enlazadas al humus, dejan de estar presente en los lugares en los que se producen
las interacciones -patógeno/raíz-, y por lo tanto, dejan de jugar un papel importante en los
posibles procesos de resistencias a hongos vasculares. En el caso de resistencias de suelos
a Fusarium oxysporum, Stotzky (1963, 1966) y Alabouvette (1986) explican que la fracción
mineral del suelo tiene un papel determinante en el fenómeno de los suelos resistentes a
F. oxysporum, aunque desconozcan la parte específica de dicha acción.
A estos efectos tenemos que sumar la influencia negativa que tienen las aportacio-
nes de fosfatos, sobre la presencia de micorrizas asociadas a las raíces. El papel jugado
por estas para explorar mayor superficie de suelo y conseguir para la plantas elementos
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4 - La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades
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4 - La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades
imprescindibles para su desarrollo equilibrado cobra cada vez mas importancia (Barea
1982). Además el papel de las micorrizas minimizando los estrés de las plantas, así como
su acción protectora frente a numerosos patógenos ha sido documentada en numerosas
ocasiones.
Estos procesos de pérdida de productividad no suelen aparecer ligados exclusivamen-
te a parcelas o enclaves determinados sino que también se hacen presentes en grandes
agro-sistemas. Este es el caso del primer piso bioclimático de la península ibérica, que
abarca todo el litoral mediterráneo, la cuenca del Guadalquivir, el suroeste de Andalucía y
el sur de Portugal. Este espacio mediterráneo, como unidad, como “ente vivo”, se resiente
globalmente y su debilidad se hace patente en forma de plagas, fisiopatias, falta de pro-
ductividad, virosis, ... de tal forma, que incluso las parcelas manejadas con técnicas res-
petuosas con la actividad microbiana de los suelos, encuentran dificultades importantes
para desarrollar cultivos sanos ante la fuerte presión de inóculos patógenos e insectos que
provoca el desequilibrio global del agro-sistema en el que se encuentran enclavadas.
4.1.1 - El suelo como un lugar de encuentro entre la planta
y los microorganismos
Aunque la actividad de los distintos microorganismos del suelo puede ser múltiple y
variada y la capacidad de estos para inducir el crecimiento celular puede ser muy impor-
tante, existen dos tipos de asociaciones simbióticas esenciales e imprescindibles para el
desarrollo de unos cultivos sanos y equilibrados, la de la raíces con la bacterias del genero
Rhizobium y la de las raíces con los hongos micorricicos.
El encuentro entre la raíz y las bacterias para captar Nitrógeno
La colaboración biológica para captar Nitrógeno es llevada a cabo por la raíz con tres
tipos de organismos: las bacterias, los actinomicetos y las cianobacterias. Estos tres
grupos de organismos pueden realizar esta fijación en estado libre en el suelo, aunque en
este estado la tasa de fijación es baja y puede suponer entre 10 y 20 kilos de nitrógeno
fijado por hectárea y año. Esta cuantía es suficiente para un bosque pero insuficiente para
el desarrollo de los cultivos, por eso, estos microorganismos han desarrollado métodos
muy eficaces para fijar el nitrógeno mediante las simbiosis con otros organismos. En
efecto, para captar nitrógeno los microorganismos requieren mucha energía, por lo que
su estrategia es asociarse con plantas verdes que se la proporcionen. Estas, les mandaran
a través de sus raíces, energía en forma de azucares, y las bacterias bien nutridas po-
drán fijar más moléculas de nitrógeno. En el caso de simbiosis de las bacterias llamadas
Rhizobium, se fijan entre 80 y 400 kilos de nitrógeno por hectárea y año y la asociación se
produce con plantas leguminosas.
En el caso de los actinomicetos, la simbiosis se realiza con los árboles, por ejemplo el olmo o
el madroño y la “producción” en nitrógeno de estas asociaciones se cifra en 60-80 kg/ha y año.
Las cianobacterias se asociarán con las algas, y en los cultivos de arroz pueden fijar
unos 200 Kg/ha y año de nitrógeno. Esta estrategia permite altas producciones de arroz a
los países asiáticos que llegan a cosechar más de 120 quintales de arroz por hectárea y año.
Hemos visto que la asociación simbiótica entre dos organismos está basada en un
intercambio equilibrado de metabolitos, pero este intercambio puede ser desajustado por
innumerables circunstancias bióticas y abióticas. Entre estas últimas podemos encontrar
el aire contaminado, la presencia en el suelo de metales pesados o fungicidas, la ausencia
de materia orgánica, etc. Una alteración en el transporte de metabolitos de la parte aérea
a las raíces afectara en consecuencia tanto a los Rhizobium inductores de nódulos en las
leguminosas, como a los hongos asociados en la rizosfera, incluyendo las micorrizas.
La reducción de la asimilación de N puede tener evidentemente consecuencias negati-
vas para ambos, pero también para el agro-sistema, en el sentido, de que los cultivos que
se desarrollen con posterioridad van a encontrar un suelo mermado en sus contenidos de
compuestos nitrogenados, básicos para su desarrollo, por lo que habrá que suplementar
las aportaciones de N.
El Nitrógeno en el origen de muchos desequilibrios
Cuando se aportan más de 100 kilos de nitrógeno por hectárea, se esta abriendo una vía que la natu-
raleza no había previsto y que es la vía de la lixiviación, es decir que vamos a hacer que se viertan los
nitratos en las capas freáticas, contaminándolas.
En general en los suelos la regla habitual en los ciclos bioquímicos de los distintos elementos es que
cuando un elemento es escaso entrará a formar parte en los procesos por vías biológicas, es decir que
la naturaleza no dejará escaparse este elemento pero si un elemento es muy abundante, entrará en la
vía de las reacciones físicas, y la naturaleza lo dejará escaparse por lavado. Por ejemplo, si tomamos
el calcio, en los suelos calizos hay mucho calcio, el agua de las capas freáticas de los terrenos calizos
esta repleta de calcio, al contrario si estamos en suelos graníticos, veremos que no hay ni un gramo de
calcio en la capa freática, sin embargo en esos suelos graníticos crece el roble, que es el árbol más rico
en contenido de calcio de nuestra flora. Aquí la biología actúa: el roble no dejará escapar ni un átomo
de calcio en el suelo, absorberá todo el que encuentre, lo trasladará a sus hojas, por esto, en un terreno
granítico tenemos mayores contenidos de calcio en superficie (formada por las hojas ricas en calcio)
que en profundidad. El roble realiza pues un reciclado biológico del calcio.
Cuando se aporta N en forma de nitratos estos suelen ser lavados y alcanzan las capas freáticas donde
provocan importantes problemas para el consumo de esa agua. La Organización Mundial de la Salud
limita el uso de las aguas con contenidos superiores a 50 mg/litro por el riesgo de que reacciones en el
organismo humano formen nitrosaminas, que son sustancias altamente cancerígenas. Al aportar dosis
excesivas de nitrógeno al suelo también alteramos la vida de las bacterias que al tener demasiado
nitrógeno a su disposición se vuelven “perezosas”, favoreciendo que en forma de gas se escape a la
atmosfera importantes cantidades de N que se combinará con el ozono y con el agua para formar ácido
nítrico que con las lluvias vuelve al suelo. Por eso, cuando utilizamos los nitratos en exceso, generamos
dos vías que la naturaleza no tenia previstas: la lixiviación con posterior contaminación de las capas
freáticas y también la aparición de lluvias ácidas.
Otro problema ligado a la utilización de nitrógeno químico fácilmente asimilable por las plantas, es la ca-
pacidad que tienen los nitratos para predisponer a la planta a desarrollar enfermedades fúngicas, debido
a la capacidad que tienen para provocar en las plantas brotaciones y tejidos mas tiernos, al acumular
mayor cantidad de agua. Estos tejidos con mayor cantidad de agua se convierte en tejidos más factibles
para la colonización y desarrollo de hongos, bacterias y virus. También se ha demostrado que muchos in-
sectos alimentados de plantas con altas dosis de Nitrógeno aumentan su capacidad de reproducción y en
consecuencia aumenta su potencial de provocar daños a los cultivos. Por lo tanto para no utilizar abonos
químicos nitrogenados en agricultura, es imprescindible que desarrollemos la fijación biológica mediante
el cultivo de leguminosas y alcanzando un buen nivel de materia orgánica en el suelo.
La utilización de leguminosas como abonos verdes, la presencia de micorrizas en el suelo y mantener
un alto potencia biótico en el mismo mediante las aportaciones de materia orgánicas regularmente se
convierten así en algo esencia e imprescindible. Esta materia orgánica que utilicemos debe de estar
bien madura, para garantizar que las liberación del Nitrógeno sea lenta y contribuya de forma estable
al equilibrio y la salud de la planta.
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4 - La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades
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4 - La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades
Un encuentro de la planta y los hongos. Las micorrizas
Uno de los factores que se consideran fundamentales para mantener la “calidad del
suelo” es la presencia de poblaciones de microorganismos promotores de la salud. Entre
estos, las micorrizas ocupan una posición de privilegio, ya que su nicho ecológico es la raíz
de la planta, y desde allí coordinan las reacciones de las demás comunidades de microor-
ganismos rizosféricos.
La importancia de los hongos formadores de micorrizas sobre la calidad del suelo pue-
de ser entendida mediante tres enfoques diferentes: la influencia de las micorrizas sobre
la fisiología de la planta, las interacciones ecológicas de estas con otros microorganismos
en el suelo y la acción de las micorrizas de ingeniería del suelo.
▪ Las micorrizas y la fisiología de la planta
Este aspecto es quizás el que más estudiadoya que pone de manifiesto los efectos de
las micorrizas sobre la nutrición de las plantas, y su papel optimizando la absorción de ma-
cro y micronutrientes. (Barea 1982). Efectivamente, las micorrizas mejoran la captación
de nutrientes tanto en elementos de baja movilidad como el P, Zn y Cu como en otros de
gran movilidad como el Ca, K, Mg, Cl, B y N. La estimulación de la captación de nutrientes
y la subsiguiente traslocación de estos a la parte aérea, ocasiona que se transfieran a la
raíz relativamente menos productos de la fotosíntesis por lo que una mayor proporción de
estos puede serretenida en la parte aérea, para su utilización en la producción de materia
verde. Además las micorrizas incrementan las relaciones agua-planta a través de algunos
mecanismos que contribuyen a mejorar la resistencia a la sequía.
▪ Las micorrizas como protectoras frente a patógenos del suelo
Sobre este aspecto, hay muchas evidencias de la protección que proporcionan a la
planta la presencia de micorrizas frente a patógenos de raíz tales como hongos o nema-
todos (Jaizme-Vega, 2006). Por otro lado, las micorrizas pueden interactuar con microor-
ganismos benéficos, tales como bacterias solubilizadoras de fósforo (PSBs) o promotoras
del crecimiento (PGPBs) con los correspondientes efectos benéficos sobre el ciclado de
nutrientes y la nutrición de las plantas
▪ La ingeniería de las micorrizas como estructuradoras del suelo
Otro acción importante de las micorrizas, si las miramos a nivel de ecosistema, es su
acción favorecedora sobre la agregación de los suelos en los cuales la materia orgánica es
el principal agente aglutinante.
Los agregados tienen además una importante función para el almacenamiento de car-
bono ya que proporcionan una protección física de este dentro de los agregados. La mate-
ria orgánica del suelo es de primordial importancia para determinar numerosos aspectos
de la calidad del suelo, incluyendo la capacidad de almacenar nutriente y la capacidad de
retención de agua.
Las prácticas agrícolas de los sistemas agrícolas intensivos modernos han provocado la
reducción de las micorrizas en los suelos. Entre los retos a superar para la instalación y el
funcionamiento de las micorrizas en sistemas de producción convencionales se incluye el
laboreo profundo, la aplicación de biocidas, la fertilización especialmente con cantidades
excesivas de Fósforo y la selección genotípica del hospedador (en general en la medida
que una variedad ha sido sometida a procesos de selección y mejora más intensos, los
hongos micorricicos tienen más dificultades para reconocer a la raíz y el proceso de mico-
rrización se hace mas difícil y menos intenso). Las micorrizas tienen un papel indiscutible
que no puede ser sustituido, que es la provisión de agregados estables de suelo
4.1.2 - El suelo. Un filtro biológico de plagas y enfermedades
Una de las funciones más importantes del suelo, la de “filtro biológico”, suele ser poco
estudiada y considerada en general. Hemos visto anteriormente, que un suelo estructu-
rado mediante la materia orgánica y la acción de los microorganismos, es un suelo que
recupera su actividad y funcionalidad biológica. ya que permitirá que circule en el, tanto el
aire como el agua y en torno a estos dos componentes “surgirá la vida”.
El suelo como “ente vivo” (Tello, 1998) realiza muchas funciones, además de la de ser
soporte de las plantas y fuente de alimento, una de estas funciones esencial para el fun-
cionamiento del conjunto del agro-sistema es la de ser un autentico filtro biológico para
gran cantidad de insectos fitofagos, asi como para hongos, bacterias y virus patógenos
que ven mermadas sus poblaciones por la actividad del propio suelo. En muchas ocasiones
esta funcionalidad de filtro se pierde por el laboreo profundo como por la utilización de
desinfectantes e insecticidas de suelo que bajan la actividad biológica de este a niveles
no funcionales.
▪ Insectos
En el caso de los insectos se ha documentado en numerosas ocasiones que aquellos
insectos que necesitan realizar algún estadio de su desarrollo en el suelo (normalmente
pupa o huevo) ven mermadas sus poblaciones de forma considerable en aquellos suelos
que mantienen una alta actividad biológica. Por el contrario sus poblaciones no quedan
sensiblemente disminuidas si los suelos están desestructurados, compactados y mantie-
nen unos niveles de actividad biológica bajos.
En efecto, cuando un insecto necesita empupar en el suelo, como por ejemplo la mos-
ca del mediterráneo Ceratitis capitata o los trips, suelen sufrir en el por una parte la acción
depredadora de numerosos insectos de suelo que depredan o trasladan las pupas o los
huevos y por otra la acción de numerosos microorganismos como hongos o bacterias que
contaminan las pupas o los huevos inhabilitando su posibilidad de evolución a insectos
adulto.
Esta acción de filtro puede alcanzar niveles de hasta el 70% de las poblaciones iniciales
en aquellos campos que albergan niveles de biodiversidad importante de insectos depre-
dadores o microorganismos parasitadores.
En el caso de la mosca del mediterráneo se ha documentado por estudios realizado por
el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) la gran actividad depredadores
de las pupas de mosca por la araña Pardosa cribata, el coleóptero Psedophonus rufines y la “ti-
jereta” Forticula auricularia. Otras investigaciones han demostrado la acción sobre las pupas
del hongo Stigmatomyces aciurae.
En este mismo sentido un estudio de Blouin et al. de 2005 demostraba que las plantas
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4 - La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades
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4 - La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades
de tomate poblaciones atacadas por nematodos se veían disminuidas hasta en un 82%
cuando en los suelos estaban presentes una gran actividad de las lombrices de tierra
En otros estudios Carballo (1982) relaciona la incidencia de Cyrtomenus bergi, un insecto
hemiptero que ataca a las raíces del maíz con la perdida de diversidad que provoca en
los suelos la utilización del arado. Siendo en los suelos con no laboreo donde aparecen los
menores niveles de plagas.
Las cubierta vegetal tradicional de los citricos con Oxalis pes-caprae ha sido documentada
como importante reservorio de fitoseidos como Euseius estipulatus, Ambliseius barkeri..; acción
de repelencia de Aphis gossipy y escarabajos, disminuir los riesgos de heladas por irradia-
ción, atrayente de Coccinella septempuntata... entre otras.
▪ Hongos
Hongos Respecto a la capacidad de los suelos vivos de actuar como filtro de microorganis-
mos patógenos tenemos bastantes evidencias. Ya en 1960 Papavizas y Davey observan
que abonos verdes de trigo, maíz, avena, guisante y pastos de Sudán frenaban de modo
considerable el desarrollo de Rhizoctonia solani en judías. Kirkegaard en 1993 demuestra que
las sustancias volátiles de las brasicas inhiben el crecimiento del hongo del trigo Gaeuman-
nomyces graminis, demostrando que el efecto biofumigante se debe a los isotiocianatos.
Lazarovits, Conn y Kritzman (1997) encuentran que los residuos orgánicos con alto con-
tenido de nitrógeno reducen las poblaciones de Verticillium dahliae, la bacteria Streptomyces
scabies, nematodos y malas hierbas en papa.
En este mismo sentido, la presencia den el suelo de los hongos formadores de MA pueden
contribuir a aliviar los daños producidos por hongos patógenos tales como Fusarium, Pythium,
Phytophthora, Rhizoctonia y Verticillium o por nematodos agalladores (Meloidogyne spp.) o lesio-
nadores (Pratylenchus sp.) (Jaizme Vega et al., 2006). Esta acción se ejerce por medio
de diferentes mecanismos mediante los cuales la presencia de la simbiosis contribuye al
control biológico de estos patógenos.
Igualmente numerosos estudios han relacionado la importancia del papel del suelo en el
control de enfermedades como la Phytophthora. En este caso el cultivo de sorgo o arvejas
antes de las plantaciones de algodón servían para proporcionar un buen control de Phyto-
phthora. Igualmente la eficacia de las cubiertas vegetales de leguminosa para el control de
la enfermedad ha sido ampliamente demostrado.
Un caso de utilización del incremento de la diversidad local para el control de enfermeda-
des la constituye la utilización muy generalizada de Oxalis pes-caprae como cubierta vegetal
en los campos de cítricos del litoral mediterráneo peninsular. Aunque su finalidad princi-
pal es evitar el “aguado” de los cítricos (Phytophthora), al evitar que las salpicaduras de la
lluvia sobre el suelo, sirvan de contaminación de esporas y propágulos del hongo sobre
los frutos situados en las partes bajas del árbol, posteriores estudios han demostrado que
otras muchas funciones eran ejercidas por la cubierta vegetal de oxalis, entre ellas: prote-
ger las raíces superficiales de los cítricos, con las que no compiten; favorecer la instalación
y el mantenimiento de micorrizas, evitar la erosión y facilitar la formación de agregados,
una cierta acción acidificante, muy positiva para los suelos calcáreos mediterráneos.
Igualmente el abono verde de brasica se ha considerado supresor de organismos pro-
ductores de plagas y enfermedades cuando se incorpora al suelo (Chan y Close 1987;
Mojtahedi et al. 1991). Este efecto se atribuye por lo general a compuestos biocidas como
los glucosinolatos, que por hidrólisis dan lugar a sustancias como isotiocianatos, que se
han considerado como los productos más tóxicos (Brown y Morra 1997; Rose, Heaney y
Fenwick 1994).
▪ Bacterias
Numerosos estudios relacionan la reducción de bacterias tras la utilización de estiérco-
les de vaca y algunos compost, indicando que la reducción va a depender de la especifici-
dad del suelo y de la dosis. Se han encontrado resultados similares en tomates y frutales,
considerando que la materia orgánica es un buen tratamiento para recuperar suelos fati-
gados al mismo tiempo que se incrementan los organismos del suelo. Michel et al. (1997)
encuentran efecto supresivo en el abono verde de soja y residuos de cebolla adicionándole
200 kg ha-1 de nitrógeno ureico y 500 kg ha-1 de CaO reduciendo las poblaciones de bac-
terias de R. solanacearum en tomate, como consecuencia del efecto supresor que se produce
durante la trasformación de la urea en presencia de CaO.
¿ Cómo utilizar la biodiversidad para mejorar el suelo ?
Los abonos verdes constituyen una estrategia eficaz y barata para mejorar el suelo. Todos los
cultivos, los menos y los más sensibles a la utilización de herbicidas como el melocotonero y la
nectarina agradecerán que el control de las hierbas espontaneas se realice por medio de labores
mecánicas o con cubiertas vegetales que actúen de abonos verdes.
Existen muchas plantas que podemos utilizar como abonos verdes, entre otras:
- El haba y guisante forrajero se deben de sembrar asociada a una gramínea.
- El trébol requiere una tierra bien preparada y suficiente humedad para que su crecimiento
sea rápido.
- La veza es probablemente una de las plantas mas utilizadas como abono verde, principal-
mente sus raíces realizan en el suelo un importante trabajo de mullición y estructuración. Debe
de sembrarse siempre asociada a un cereal que le sirva como tutor.
- La alfalfa y la esparceta se desarrollan muy bien en suelos calizos. Especialmente la alfalfa
tiene una gran capacidad de penetración en el terreno pudiendo profundizar sus raíces varios
metros.
- El altramuz es muy indicado para suelos arenosos y a suelos ácidos, a los que se adapta
fácilmente
- La avena, la cebada y el centeno como la mayoría de los cereales desarrollan raíces profun-
das. El centeno tiene gran facilidad para romper las suelas de labor.
- La festuca se adapta muy bien a las zonas frías y es muy resistente a la sequía.
- La colza forrajera es muy resistente al frio y es una especie muy productiva. No se debe de
utilizar en campo con problemas de nematodos pues es muy sensible a Heterodera schactii. Su
polen es muy atractivo para las abejas y hay que procurar que no coincida la floración de los
arboles con los de la cubierta vegetal.
- El nabo forrajero es una especie que gracias a a sus raíces fasciculadas constituye una im-
portante abono en verde.
- La mostaza tiene propiedades antinematodos.
- El rábano forrajero, es una planta que ahoga a las adventicias. Además tiene propiedades
anti nematodos.
- La facelia, muy atrayente de abejas, deberá de tenerse especial cuidado que no coincida la
época de floración con la del árbol para no dificultar la polinización.
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4 - La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades
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4 - La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades
4.2 - El aire como parte de la propia planta
El aire aporta más del 95% de los constituyentes de la propia planta, y en la actualidad,
está sometido a la presión de numerosos agentes que inciden sobre él, provocando alteracio-
nes mucho más rápidas que los procesos adaptativos de los seres vivos que habitan en él.
El calentamiento global, el incremento de los niveles de CO2, o de ozono, así como los
episodios de deposiciones ácidas y de incremento de las radiaciones UV-B4, juegan un de-
terminante papel en las interacciones planta-patógenos, ya sea favoreciendo, frenando, o
modificando el desarrollo de la interacción.
La reacción de la planta frente a aire polucionado depende del ambiente, de la cantidad
de contaminante difundido a través de las hojas y de las características de la planta para
resistir. Esta resistencia está controlada inicialmente por los caracteres genéticos de la
planta, estado de desarrollo y tiempo de exposición y en segundo lugar por las influencias
que pueden modificar estas respuestas debido a factores externos.
El hecho de que se convierta en enemigo en vez de alimento necesario para las plan-
tas, es especialmente duro, porque él constituye el primer y último combustible de la
propia vida.
En la actualidad sabemos que las concentraciones de ozono a nivel troposférico, al nivel
que respiran los cultivos, constituyen un importante problema en grandes áreas de la pe-
nínsula. Estas concentraciones del gas merman el desarrollo de los cultivos mas sensibles
como pueden ser las judías, las sandias o las patatas entre otros. En valorar estos efectos
se esta trabajando intensamente por el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo
(CEAM), Centros de Investigaciones Medio Ambientales y Tecnológicas (CIEMAT) y el
Servicio de Sanidad Vegetal de la Generalitat Valenciana, ya que se ha documentado que
en amplias zonas de la península como el litoral mediterráneo y en algunas cuencas como
la del Guadalquivir, son rebasados los limites máximos que marcan las Directiva Europeas
para fitotoxicidad en planta especialmente en los periodos de primavera y verano.
En el caso del ozono, se ha estudiado su interacción con el desarrollo de numerosas
enfermedades de las plantas. En el caso del mediterráneo, se ha relacionado la presencia
constante de enfermedades de origen viral durante los últimos años, con episodios de
concentraciones de ozono troposférico superiores a las directivas europeas durante los
periodos de primavera-verano (Gimeno et al. 1995a,b; Porcuna et al. 1993).
Efectivamente, el aire contaminado puede aumentar o suprimir la infección, la pene-
tración de muchos agentes patógenos y en consecuencia puede confundir la interpretación
y evaluación de resultados experimentales que no lo hayan considerado. Igualmente los
patógenos, pueden también modificar la sensibilidad de las plantas huéspedes a los conta-
minantes, y en definitiva estas alteraciones, pueden producir una modificación en el propio
desarrollo y evolución de los agro-sistemas.
Desde la perspectiva agroecológica, es necesario analizar la susceptibilidad de las nue-
vas variedades a la calidad del aire de las zonas en las que se vayan a cultivar, especial-
mente en los cultivos del área mediterránea. Es por esto, por lo que se hace cada vez
mas necesario e imprescindible que los procesos de selección y mejora se realicen en las
propias zonas de cultivo ya que de esta forma además de conocer el comportamiento
frente a los posibles agentes patógenos y contaminantes atmosféricos permitiremos a los
cultivos poner en marcha sus propios mecanismos de adaptación al tiempo que valoramos
la importancia real de estas interacciones.
4.3 - La calidad de las aguas
Consideradas históricamente como bien «sagrado» que había que utilizar, guardar y
repartir, empiezan a sentir en sus vetas profundas el impacto ruidoso de una civilización,
que aunque ahora mismo dejara de practicar toda actividad con capacidad contaminante,
se seguirían aún, recogiendo contaminantes durante décadas.
Los nitratos, las trazas de herbicidas, los detergentes y metales pesados, son las huellas
que dejamos tras nuestro paso en gran parte de los pozos, ríos y manantiales. Sobre los
nitratos, en general todos los estudios indican que nos encontramos en unos de los países
más contaminados del mundo por estas sales; por otra parte, respecto a los herbicidas,
son cada vez más numerosos los pozos en los que se detectan trazas de atrazinas, bromacil,
terbutilazina, terbumetona, terbutrina, trifluralina, simazina y diuron, aunque afortunadamente aparecen
de momento a concentraciones muy bajas. Por otra parte muchos acuíferos subterráneos,
podrían quedar definitivamente contaminados tanto por la actividad agraria (nitratos) que
ya ha dejado cientos de pozos inservibles para el consumo humano como por la contamina-
ción descontrolada de numerosas industrias que inyectan sus residuos al subsuelo.
▪ El manejo del riego. Un tema esencial para la sanidad de la plantación
Aunque el riego por goteo tiene numerosas ventajas respecto a la facilidad y oportuni-
dad en el manejo de las dosis de agua, el ahorro de importantes cantidades en la distribu-
Daños de ozono en sandia
4 En un trabajo de síntesis es recogido estas aportaciones sobre la influencia de la atmósfera por Manning W. J, Tiedemann A.
(1995).Climatechange:potentialeffectsofincreasedatmosphericcarbondioxide,ozoneandultraviolet-bradiationonplantdisea-
ses.EnvironmentalPollution88.219-245pp
22
4 - La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades
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5 - Las semillas. El reto de mejorar sin perder diversidad
ción de las mismas así como su comodidad, plantea especialmente en el cultivo ecológico
algún tipo de dificultades.
En general, cuando tenemos un riego por goteo que se utiliza regularmente para apor-
tar a la planta la cantidad de agua que este necesita en las diferentes fases de su ciclo, se
produce una concentración importante de raíces absorbentes en una parte del suelo muy
limitada, lo que impide que las raíces puedan distribuirse por todo el suelo y explorarlo
convenientemente. Esta situación, va a limitar la posibilidad de captar nutrientes por la
planta, la capacidad de esta para micorrizar sus raíces y la capacidad para hacer frente a
los distintos tipos de estrés que se puedan presentar a lo largo del cultivo. Esta situación
puede mejorar parcialmente cuando el riego por goteo se utiliza, no como tal, sino más
bien como una infraestructura que permite dar riegos cómodos, en el momento oportuno
pero intentado minimizar sus efectos no deseados en el desarrollo radicular. Para ello, más
que aplicar riegos muy frecuentes con poco agua, seria necesario inducir una exploración
máxima del suelo por la masa radicular, lo cual se puede conseguir parcialmente con
riegos espaciados con mucha agua, intentando imitar una lluvia o un riego a manta, de
forma que el bulbo de riego sea lo mas amplio posible. La utilización de las instalaciones
de riego por goteo para imitar riegos por inundación ha sido señalada por numerosos téc-
nicos como una buena estrategia para mantener la sanidad de muchas plantas herbáceas
y arbóreas típicas de manejos en secano como la vid o el olivo entre otras. El exceso de
humedad o la presencia de humedad permanente en el suelo, puede inducir la aparición
de enfermedades al cambiarse los equilibrios del sistema y en aquellos campos en los que
no existe una buena infiltración del agua por la existencia de suela de labor, la utilización
de riego por goteo lleva implícito la aparición de distintas patologías en las raíces que no
desaparecerán hasta que cambie el manejo del agua o las condiciones del suelo.
5 Una de las mejores concreciones de estas sinergias, se encuentran en los campos de cultivo de arroz valenciano, donde el
centro de selección y mejora dependiente del IVIA (Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias) se encuentra situado en
lospropioscamposdecultivo.Posteriormentelasvariedadesseleccionadassonentregadasalascooperativasdeproductores
de semillas para su reproducción y venta a los agricultores. Consecuentemente todo el proceso se realiza en función de interés
públicos y no en función de intereses comerciales. Hasta la fecha el cultivo del arroz en Valencia es, entre todos los cultivos que
se realizan en el arco mediterráneo, el que menos problemas fitopatológicos presenta.
51
Las semillas
El reto de mejorar sin perder diversidad
En muy poco tiempo estamos pasando de la Revolución Verde a la revolu-
ción biotecnológica. La primera, que fue concebida y valorada como un milagro, no tardó en
presentar sus resultados de desastre ecológico. La segunda empieza a considerarse el 2º
milagro, incluso en algunos casos, se presentan los avances en biotecnología, como el «arma
total», con la que nos podremos librar de los productos químicos y sus efectos nefastos.
El paradigma científico ofrece recetas tecnológicas, como solución a problemas interdis-
ciplinares y complejos. Este «olvido» de la complejidad de las interacciones entre todos los
aspectos presentes en cualquier problema, puede llevarnos de nuevo a una encrucijada, en
la que los problemas colaterales, se convierten en esenciales por falta de rigor en evaluar
las repercusiones agroecológicas de las técnicas utilizadas.
No podemos olvidar que una de las líneas principales actualmente de investigación de
las industrias químicas transnacionales, sería la de poner a punto, variedades con mayor
capacidad de resistencia frente a dosis altas de herbicidas, así como incrementar la capaci-
dad para tolerar mayores dosis de fertilizantes. Para algunos, estos planteamientos pueden
parecer extraños, pero en definitiva de lo que se trata, es de adaptar las plantas a los pro-
ductos químicos, en vez de al contrario, porque sencillamente, suele resultar más barato.
Mientras que el coste de un herbicida puede superar los 40 millones de euros, el desarrollo
de una nueva variedad con técnicas biotecnológicas se estima sobre los 4 millones.
Algunos premios nobeles han cuestionado este desarrollo biotecnológico, por los riesgos
que podría llevar implícito a largo plazo, como por ejemplo, la introducción de estos genes
alterados en las «malas hierbas», que se convertirían así en super-malezas, o la inducción
de razas de insectos super-resistentes, etc...
La utilización de biotecnología en agricultura implica, de alguna manera, la inoculación
de organismos nuevos, en un entorno probablemente no preparado evolutivamente para
ello, con el agravante, de que una marcha atrás seria prácticamente imposible, puesto que
los organismos se multiplicarían sin control.
Desde un punto de vista agroecológico, en principio, la mejora genética (de cualquier
tipo) no es más que un conjunto de herramientas que dependiendo de cómo se utilicen se
obtendrá mayores o menores niveles de diversidad. Hasta ahora, su uso ha ido dirigido a
obtener cultivares de una amplia adaptación y genéticamente uniformes, renunciándose
de esta manera a aprovechar las interacciones positivas “genotipo-medio”5 y obligando
en consecuencia a la utilización de fuertes insumos (abonos y fitosanitarios) para obtener
buenas producciones.
24
5 - Las semillas. El reto de mejorar sin perder diversidad
25
6 - Como utilizar la biodiversidad para el control de plagas y enfermedades
Solamente estrategias que pongan énfasis en seleccionar, de acuerdo con los ambientes
específicos, podrán optimizar la productividad, renunciando a los fuertes incrementos de in-
sumos.. Lógicamente estos trabajos de adaptación a los ambientes específicos solo es posible
si se hace un uso intensivo de la biodiversidad.
Las técnicas, de mejora clásica, que pueden ayudar a crear mayor agrodiversidad son
señaladas por el profesor F. Nuez (1997): Liberación directa de cultivares procedentes de
las primeras generaciones de selección; Uso de mezcla de cultivares; Cultivares multili-
nea, de cruces compuestos; Variedades sintéticas y de polinización abierta; Híbridos de
varias vías.
Para llevar a cabo estos programas, las conservación de las variedades tradicionales se
manifiesta como una “práctica agrícola imprescindible y esencial” ya que son las variedades
tradicionales las depositarias de la variabilidad genética y por lo tanto las depositarias de las
capacidades de adaptación a ambientes específicos.
61
Cómo utilizar la biodiversidad para el control
de plagas y enfermedades
▪ Cubierta vegetal
Un caso de utilización del incremento de la diversidad local para el control (prevención)
de enfermedades la constituye la utilización muy generalizada de Oxalis pes-caprae como
cubierta vegetal en los campos de cítricos del litoral mediterráneo peninsular. Aunque
su finalidad principal es evitar el “aguado” de los cítricos (Phytophtora), al evitar que las
salpicaduras de la lluvia sobre el suelo, sirvan de contaminación de esporas y propágulos
del hongo sobre los frutos situados en las partes bajas del árbol, posteriores estudios han
demostrado que otras muchas funciones eran ejercidas por la cubierta vegetal de Oxalis,
entre ellas: proteger las raíces superficiales de los cítricos, con las que no compiten; favo-
recer la instalación y el mantenimiento de micorrizas, evitar la erosión y facilitar la forma-
ción de agregados, una cierta acción acidificante, muy positiva para los suelos calcáreos
mediterráneos; reservorio de fitoseidos como Euseius estipulatus, Ambliseius barkeri..; acción de
repelencia de Aphis gossypi y escarabajos, disminuir los riesgos de heladas por irradiación,
atrayente de Coccinella septempuntata... entre otras.
En otros casos se ha podido establecer la relación del mantenimiento de cubierta vege-
tal con los problemas de ácaros. En efecto se ha comprobado que las cubiertas vegetales
suelen mantener en general altas poblaciones de fitoseidos depredadores que en función
de las condiciones ambientales ejercen una función reguladora se distintos tipos de áca-
ros bien sobre la propia cubierta o bien desplazándose hacia los cultivos.
▪ Plantas bancos
La utilización de plantas bancos es un método que permite optimizar la lucha biológica
especialmente en invernaderos. En general una planta banco es una planta de una familia
distinta de la del cultivo que se pretende proteger, precozmente introducida entre las
plantas de este. La especie vegetal introducida servirá de huésped para una plaga inocua
al cultivo. Y sobre esta plaga se desarrollaran las poblaciones de parásito que utilizaran a
Las cubiertas vegetales son clave para el
mantenimiento de la capacidad del suelo
como filtro biológico de plagas.
26
6 - Como utilizar la biodiversidad para el control de plagas y enfermedades
27
7 - Los sistemas agrícolas mediterráneos como modelos agro-ecológicos
para minimizar el desarrollo de plagas y enfermedades
las plantas “bancos” para parasitar plagas que si ataquen al cultivo a proteger. Los prime-
ros ensayos con esta técnica se iniciaron a principio de los 70 con Trialeurodes vaporariorum en
cultivos de tomate. También se utiliza para el control de Macrosiphum euphorbiae la introduc-
ción de macetas de rosales con Macrosiphum rosae parasitado por Praon volucre y gramíneas
tropicales adaptadas a altas condiciones de temperatura y humedad, como Eleuisine cora-
cana, que permite mantener en ella poblaciones estables de pulgones de gramíneas (sin
capacidad de infestar al pepino, tomate, etc.) sobre los que se cría A. colemani (0,5 ind/m2),
que irá a su vez colonizando y parasitando a A. gossypi sobre las plantas del cultivo.
▪ Plantas Cebo
Incluye este concepto a las especies vegetales que son utilizadas intercaladas o en
líneas alrededor de las parcelas de cultivo, con el fin de atraer a plagas y evitar de estar
manera que la colonización del cultivo que queremos proteger se produzca en un determi-
nado momento o bien que nos sirvan de bioindicadoras de la presencia de la plaga.. En la
mayoría de los casos los resultados que se obtienen es que el cultivo a proteger concentra
menos poblaciones de fitófagos o la presencia de estos se realiza algunas semanas más
tarde (Pitarch, 1993). Un poco de tiempo, suele ser suficiente en numerosos casos para
que los daños en el cultivo sean menos importantes o bien para que las poblaciones de
parásitos o depredadores se encuentren ya, en ese momento, en niveles más altos y por
lo tanto con mayor capacidad de control. Existen variadas aplicaciones de esta estrategia.
A modo de ejemplo, citamos algunas típicas del mediterráneo
Trampa-Atrayente Cultivo Efecto
Trébol-Habas Aquellos en que los daños de
trips sean importante;
Ej: Fresón...
Atracción de depredadores
del tipo antocoridos (orius)
Trigo Sarraceno Melocotonero Pulgón verde que se atrae
con plantas de floración
precoz
Girasol Manzano Se atraen pájaros que comen
larvas
Cebolla-Ajo Varios Se atraen los Trips
Soja Tomate Preferencia para Nezara
Zanahoria Varios Concentra poblaciones de
Psila
Judía Sandia, etc... Plantando en los bordes
atrae a Lyriomiza
Maíz Tomate Plantando en bordes atraerá
a Heliothis mientras los granos
estén lechosos
Cuadro 2 : Ejemplos de utilización de cultivos trampa
71
Los sistemas agrícolas mediterráneos como
modelos agro-ecológicos para minimizar el
desarrollo de plagas y enfermedades
Aunque muchos especialistas consideran inaplicables los modelos agro-ecológicos en
la sociedad actual, hay que recordar que el modelo agrario mediterráneo constituye en
si mismo (aún hoy en la actualidad), un ejemplo lleno de “buenas prácticas agrícolas” en
cuanto a su diseño. Dicho diseño es el que hace posible la gran plasticidad y capacidad de
adaptación demostrada por los campos del litoral mediterráneo a lo largo de su historia,
especialmente en las condiciones más difíciles. Analicemos algunos de ellos:
▪ Micro-parcelación
Si es bien cierto que las parcelas de escasas dimensiones plantean importantes pro-
blemas de incremento de costes al impedir o complicar la gestión y mecanización de las
mismas, también es cierto que constituyen en si mismas un modelo escrupulosamente
científico de diseño, ya que esa configuración ha permitido preservar unos altísimos nive-
les de biodiversidad. Esta biodiversidad ha sido la clave para atemperar el desarrollo de
muchas plagas y enfermedades, respecto a la virulencia con la que se han desarrollado en
otras zonas con paisajes mas continuos y homogéneos.
A la luz de los conocimientos actuales, el diseño microparcelado de muchos campos de
agricultura tradicional, constituye un importante herramienta agroecológica, y desde este
punto de vista lo apasionante del problema esta, no en una concentraccion parcelaria o
en un cambio de estructura que homogeneice el paisaje, sino en reconvertir y aproximar
la propiedad de parcelas, manteniendo y conservando los niveles de biodiversidad actua-
les. Reconvertir los factores limitantes (microparcelación) en señas de identidad cultural y
estabilidad agroecológica, debería constituir un eje estratégico, para el planteamiento del
desarrollo de la futura agricultura mediterránea.
La validez del diseño microparcelado, ha sido refrendado, apoyado y recomendado,
por las mejores instituciones científica de todo el mundo. Recordemos que las recomen-
daciones de la OILB de “buenas prácticas agrícolas” (Organización Internacional para la
Lucha Biológica) para el control integrado recoge que:
- “... las parcelas no sean superiores a 100 m. de lado...”, avalando, en consecuencia cien-
tíficamente nuestro diseño.
- “... la superficie de reserva ecológica será al menos del 5% de la superficie total de culti-
vo...», avalando igualmente, la continua presencia de setos, ribazos y lindes presentes en
nuestro campos, como estrategia sostenible para el control de plagas y enfermedades.
Para muchos agricultores y técnicos, puede resultar extraño que el equilibrio de mu-
chas plagas presentes en los campos peninsulares es mantenido en gran parte a la es-
tructura microparcelada heredada de sus antepasado, así como a la presencia de muchos
cientos de kilómetros de setos y ribazos asociados a las viejas acequias.
▪ La vegetación de ribera
Un análisis agroecológico considera que con la cementación de una acequia se produce
un ahorro de agua, pero también la posible perdida de unos elementos biológicos claves
27
para la preservación del equilibrio de los agrosistemas, compuesto por toda la vegetación
asociada a ella.
La cementación de muchas acequias provoco la muerte implacable de la vegetación de
ribera que estaba asociada a ella y así la rotura de los equilibrios asociados a ella entre
las plagas y los parásitos y depredadores. También, al perderse la vegetación de ribera se
perdía la capacidad que tenían sus raíces para actuar de reservorios de inoculo microbiano
beneficioso. Efectivamente muchos microorganismos necesarios, como por ejemplo las
micorrizas, se reintroducen en los campos de cultivo, desde las raíces de la flora asociada
a las acequias no cementadas, cuando se pierden o se merman sus poblaciones a causa
de malas prácticas agrícolas.
En cualquier caso, no podemos olvidar que la medida mas importante a la hora de
ahorrar agua, consiste en conservar y mejorar no la red de distribución, sino la capacidad
de retención de agua por el suelo, y esto se consigue mantenido un suelo estructurado
mediante la aplicación de “buenas prácticas agrícolas”. Estudios realizados sobre el tema,
han puesto en evidencia que la necesidad de agua de un cultivo como la patata en un sue-
lo bien estructurado, disminuye hasta un 50% respecto al mismo suelo desestructurado.
81
Umbrales de tratamientos
Un concepto agrícola a actualizar
Desde esta perspectiva, el actual manejo conceptual que se hace de los
umbrales de intervención (umbrales económicos de tratamiento) resulta poco científico y
nítidamente pobre en cuanto a su contribución al equilibrio de los agro-sistemas. Mucho
más completo parecería la utilización de conceptos tales como “umbral ecológico” conside-
rando como tal aquellos que necesitan alcanzar los agro-sistemas para poder desarrollar
procesos de equilibrio y adaptación.
Consideremos algunos ejemplos. En los cultivos de cebolla de primavera-verano, el
desarrollo en los campos de cultivos, de depredadores de Trips tabaci esta condicionada a
que se alcancen niveles superiores a las 25 formas móviles aproximadamente (Romero et
al. 1992). En los campos establecidos y que están dotados de una infraestructura ecológica
suficiente (setos, ribazos, etc.) el desplazamiento de los depredadores se produce siempre
sistemáticamente no siendo necesario realizar intervenciones. Sin embargo en los campos
en los que se han realizado tratamientos fitosanitarios la entrada de los depredadores no
se produce ya que no se alcanzan estos niveles de plaga, y en consecuencia, estos, se van
alejando hacia otras parcelas u zonas. con lo que la parcela objeto de la intervención quí-
mica, no puede jamás alcanzar niveles que posibiliten una interacción plaga-depredador.
Si estos datos son correctos, la conclusión que se extrae es bien evidente, los cálculos
de umbrales han de ser redefinidos teniendo en cuenta el presumible comportamiento
de los depredadores en los próximos años e introduciendo un factor corrector que evalúe
igualmente el desequilibrio de daño en el agro-sistema que va a perjudicar al conjunto de
agricultores de la zona.
28
91
Métodos de control de plagas
y enfermedades en agricultura ecológica
Realmente en agricultura ecológica no pretendemos en ningún momento
eliminar o controlar totalmente la plaga o la enfermedad, sino que pretendemos mantener
los niveles de esta de tal forma que los daños que provoque sean asumibles económica
y ecológicamente. A pesar de que todos los elementos se integran para que el desarrollo
de plagas y enfermedades este siempre dentro de los limites señalados anteriormente,
pueden aparecer incidencias altas de insectos o enfermedades respecto a los que hay que
intervenir directamente.
Estos métodos de control van a perseguir reforzar el equilibrio del sistema productivo
en uno o varios puntos, y tradicionalmente son clasificados en:
1 - Acciones agronómicas
2 - Medios físicos
3 - Medios biológicos
4 - Utilización de productos vegetales que refuerzan la resistencia de las plantas,
inhiben el desarrollo de los parásitos vegetales o actúan como insecticidas
5 - Empleo de productos minerales, que aumentan la resistencia de las plantas
o inhiben o controlan los parásitos vegetales
En general los medios de control físico lo que tratan es de recuperar el equilibrio re-
forzando la capacidad de cerrarse el sistema. Los medios de control biológicos pretenden
reforzar el equilibrio del sistema mediante un incremento de la complementariedad de
los medios productivos y por último la utilización de productos vegetales y minerales, lo
que trata en realidad es de alcanzar unos niveles de complementariedad reduciendo las
poblaciones de aquellos elementos que por las causas que fuesen han adquiridos unos
niveles de desarrollo muy alto respecto a otros elementos. Sin embargo, resulta mas co-
rrecto el análisis que pone énfasis en señalar que las propias plagas y enfermedades son
unas consecuencias provocadas por el propio desequilibrio del sistema y que realmente
lo que hay que corregir son estos desequilibrios de fondos, ya que estas aparecerían
como una consecuencia y no como una causa de desequilibrio.
Monitorizar las poblaciones
En muchas ocasiones el éxito del control va a depender de que podamos prever de
alguna manera las poblaciones que vamos a tener sobre el cultivo y de esta manera iniciar
o no una serie de medidas de control lo antes posible.
29
9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica
28
8 - Umbrales de tratamientos. Un concepto agrícola a actualizar
30
9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica
31
9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica
▪ Trampas pegajosas cromáticas
En realidad puede servir cualquier material que se unte con una cola entomológica
(que no se reseque y permanezca útil la mayor parte de tiempo posible). Las capturas
serán mayores si el material al que se ha impregnado de cola es de color que ejerza algún
tipo de atracción para los insectos como puede ser el amarillo “kodak” o el azul.
En realidad este tipo de trampas nos da una idea de las poblaciones que vuelan (thrips,
moscas blancas, liryomizas (minadores), lepidópteros,...). También de la fauna útil que vue-
la como crysopas, coleópteros voladores como las mariquitas, etc... Colocadas a la entrada
de la puerta de invernaderos o en las ventanas o al aire libre en la dirección de los vientos
dominantes nos informa cuando se ha producido invasiones arrastradas por el viento.
▪ Trampas de agua
Sirven para capturar principalmente pulgones que son atraídos por el color del fondo
del recipiente especialmente si este es amarillo. El líquido suele tener una parte de deter-
gente con el fin de que se hundan y no vuelvan a salir volando. Con la aparición de la nue-
va plaga del tomate Tuta absoluta se han desarrollado distintos modelos de trampas de agua
una vez que se ha comprobado la gran eficacia de estas trampas para capturar adultos de
esta plaga que son atraídos por la feromona colocada a la altura del agua.
▪ Trampas de feromonas
A partir de recientes investigaciones existe la posibilidad de fabricar productos simila-
res a las hormonas que emiten las hembras de los insectos y que sirve a los machos para
orientarse en la búsqueda de las mismas. Existen distinto tipo de trampas en las que se
coloca una cápsula de feromona de la especie que queremos monitorizar y de esa forma
tendremos informacion sobre la presencia de machos.
Trampa de agua con atrayente de feromona Trampa delta para el seguimiento de Tutaabsoluta
9.1 - Medios físicos
Además de las clásicas y no menos controvertidas prácticas de destrucción manual de
las plagas o partes enferma de las plantas, existen otro numeroso conjunto de prácticas
que se pueden aplicar para mejorar el control de plagas y enfermedades:
▪ Recogida manual de insectos y su posterior destrucción. En algunos casos los insectos
muertos actuan de repelente para la misma especie. En otroscasos los insectos recogidos
pueden utilizarse como para la cría de parásitos o depredadores.
▪ La destrucción de la madera o restos de poda mediante el fuego o triturado y enterra-
do de los mismos.
▪ Trampas mecánicas para topos, ratones, caracoles, ...
▪ Trampas adhesivas combinadas o no con trampas cromáticas que sirven para atraer
a los insectos hacia la propia trampa.
▪ Redes y cintas de colores que ahuyenten a pájaros, etc.
▪ Mallas o tejidos de distinto trenzado con el fin de impedir la entrada de insectos a
semilleros, invernaderos o cultivos al aire libre. En este sentido hay que advertir que los
trenzados demasiados espesos pueden provocar problemas en los invernaderos por falta
de ventilación, o en los cultivos al aire libre al impedir la polinización de insectos beneficio-
sos. Por otra parte la colocación de dobles puertas de mallas se ha mostrado como uno de
los métodos más eficaces para el control de plagas y de insectos vectores de virosis.
▪ Bandas de cartón ondulado atadas alrededor de los árboles con el fin de que sirvan de
lugares de puesta para orugas y otros insectos que se refugian en ella.
▪ Trampas con atrayentes alimenticios (proteína hidrolizada, fosfato biamonico 2%)
para atrapar moscas (Mosca de la fruta o del olivo). Existen distintosw tipos de mosqueros que
Protección contra insectos vectores con
malla en invernaderos de Almería
32
9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica
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9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica
impiden salir a las moscas capturadas sin necesidad de utilziar insecticidas de ningun tipo,.
9.2 - Métodos biotecnológicos
▪ Captura masiva
Utilizando la capacidad de atracción de las feromonas para capturar machos, podemos
utilizar un gran numero de trampas a lo largo de la explotación de tal forma que las hem-
bras al no estar fecundadas no puedan reproducirse y en consecuencia la población tiende
a ir disminuyendo.
Los inconvenientes de este método son que requiere unas superficies bastante amplias
ya que de otra forma se producirían invasiones de hembras fecundadas en el exterior de
la explotación o de las áreas sin instalación de trampas, que penetrarían en ella y harían
sus puestas sobre los cultivos, con lo que el objetivo de control no se lograría. Igualmente
esta por resolver para su utilización en agricultura ecológica, la necesidad de encontrar
una difusor de insecticida para colocar dentro de la trampa con algún componente de los
autorizados en la actualidad en agricultura ecológica.
En olivar ya hace años que esta técnica se ha aplicado masivamente en grandes super-
ficies para el control de Bactrocera oleae, colocandose botellas de 1,5 l en las que se perforan
cuatro agujeros de unos 5 mm de diametro rellenando el resto de la botella con agua mas
algun atrayente para la mosca (proteinas, azucares, fosfato biamocico…).
En cítricos se ha desarrollado un método de control masivo en base a los componentes:
putrescina,acetatoamónico ytrimetilamina, que se aplica en grandes áreas mediante trampas para
la captura masiva de la mosca del mediterráneo Ceratitis capitata.
▪ Confusión sexual
Utilizando las feromonas se puede intentar crear en el ambiente una intensa carga de
feromona mediante la colocacion de una red de difusores de tal forma que los machos sean
incapaces de localizar a las hembras al estar todo el espacio cargado de la feromona. Por
este sistema se controla en grandes áreas de arrozal el barrenador del arroz Chilo supressalis.
Aparte de su uso en el control de algunas plagas clásicas como la polilla de la vid, se
esta trabajando con esta estrategia para su aplicación en otras plagas como la aplicación
de la confusión sexual para el control del piojo rojo de California Aonidiella aurantii.
El inconveniente de este método al igual que el anterior es que requiere grandes su-
perficies para que no se produzcan invasiones de hembras fecundadas procedentes de
parcelas colindantes.
▪ Quimioesterilización
Recientemente se ha desarrollado por el Instituto de Centro de Ecología Química Apli-
cada de la Universidad Politécnica de Valencia un nuevo método, ya presente en el mer-
cado, que esteriliza las poblaciones de Ceratitis capitata, transmitiéndose esta esterilización
entre machos y hembras. El método consiste en unas trampas con una papilla fagoestimu-
lante impregnada de Lufenuron. Este método permite ir bajando las poblaciones de Ceratitis
capitata progresivamente ya que la esterilidad se puede transmitir entre las moscas aunque
no hayan estado en contacto con la papilla fagoestimulante. Los componentes atrayentes
de la papilla constan de:
- Acetato amónico (hembras)
- Trimedlure (machos)
- Acetato N Metil Pirrolidina (machos y hembras)
Dada la escasa cantidad de Lufenuron que se utiliza en una hectárea y de que este no
esta en contacto en ningún momento con los vegetales ni las personas, así como su prácti-
camente nulo impacto sobre la fauna auxiliar, será un método que muy probablemente en
un corto plazo de tiempo sea admitido dentro de la normativa de la agricultura ecológica.
9.3 - Control biológico
Insectos
En general se pueden distinguir tres formas de utilización de los insectos entomófagos
en el control biológico: por introducción, aumento y conservación.
▪ Control biológico por introducción
Cuando un insecto que ataca cultivos se introduce de una región a otra o de un país
a otro, suele convertirse rápidamente en plaga de los cultivos. Esto es debido a que en
el nuevo país o en la nueva región no se han desarrollado aun enemigos naturales que
puedan regular sus poblaciones. A este tipo de insecto plaga se le conoce como plaga
“exótica”.
Para la regulación de plagas exóticas, se utiliza una técnica denominada «introduc-
ción» de enemigos naturales o también llamado control biológico clásico. Este método
incluye: identificación, importación y aclimatación de los enemigos naturales importados,
con el fin de regular poblaciones de plagas introducidas en un país o región determinado.
En los casos exitosos, esta forma de control ha servido para controlar numerosas plagas
de manera permanente de tal manera que no causen daños económicos a los cultivos.
Uno de los mejores ejemplos de este tipo de control, lo constituye Rodolia cardinalis.
Rodoliacardinalis
depredador de Cochinilla acanalada
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9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica
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9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica
Este fue el primer insecto exitoso introducido para depredar sobre insectos dañinos.
La plaga que controlo fue la cochinilla acanalada Icerya purchasi; la cual se estableció en
California en 1872 y en 15 años se dispersó en toda la zona de producción de cítricos. La
primera introducción a California fue de 28 adultos en 1888 y mas tarde se introdujeron
514 adultos traídos desde Australia y en menos de dos años Rodolia cardinalis tuvo bajo con-
trol completo a la cochinilla acanalada.
Otros ejemplo no menos importante fue el de Cales noacki, endoparásito de la mosca
blanca de los cítricos Aleurothrixus floccosus cuya introducción supuso el fin del problema de
las moscas blancas de los cítricos en todo el levante español.
▪ Control biológico por aumento
Este método de control biológico consiste en la cría masiva y la liberación periódica en
el campo de parasitoides y depredadores tanto exóticos como nativos. Se considera que
estos insectos puedan multiplicarse durante la estación de crecimiento del cultivo, pero no
se espera que se conviertan en una parte permanente del agro-ecosistema. Debido a esto
se hace necesaria la liberación constante de tales insectos benéficos y la búsqueda perma-
nente de nuevas especies mejor adaptadas. Este ha sido el caso de Ambliseius swirskii que ha
representado una gran innovación de esta tecnología en los últimos años al adapaptarse a
condiciones extremas mediterráneas en las que otros parasitoides y depredadores tenían
mayores dificultades para su aclimatación en cultivos como tomate y pimiento.
Especies utilizadas en control
biológico en invernaderos
Plaga regulada
Eretmocerus mundus mosca blanca
Nesidiocoris tenuis mosca blanca
Orius laevigatus trips
Amblyseius cucumeris araña roja
Eretmocerus eremicus mosca blanca
Phytoseiulus persimilis araña roja
Diglyphus isaea minador
Amblyseius swirskii mosca blanca, araña roja
Ligus pseudoferus ibericus tuta, huevos lepidopteros
Cámaras de crías de insectos útiles
Cuadro 3 : Especies usadas en control biológico en invernaderos
Los miridos, muy abundantes en los ambientes mediterrá-
neos,sonimportantesdepredadoresdemoscasblancas
Esta técnica utilizada preferentemente en cultivos de invernaderos cuenta en la actua-
lidad con una amplia gama de insectos recogidos en el cuadro siguiente:
En la actualidad el control biológico en horticultura intensiva se entiende como sueltas
inundativas de grandes cantidades de insectos en momentos puntuales. Estos insectos
desaparecerán con el cultivo con lo que es necesario reintroducirlos cada ciclo de culti-
vo. En cualquier caso esta técnica ha supuesto un incuestionable avance al posibilitar el
control de muchas plagas sin la utilización de insecticidas, eliminado los problemas de
residuos y los peligros de toxicidad inherentes a ellos. De esta forma se abre paso en el
mercado una nueva gama de productos de “Residuos 0” que junto a los programas de pro-
ducción integrada suponen un incuestionable transito hacia modelos de agricultura más
sostenibles y más compatibles con el ambiente.
▪ Control biológico por conservación de especies entomófagas
Esta técnica consiste en aprovechar la capacidad que tenga un agro-sistema manipulán-
dolo o no para que se favorezca la permanencia
en el de los enemigos naturales ya presentes y
así se pueda regular las poblaciones de plagas y
mantenerlas a niveles bajos. La estrategia con-
siste en conservar y activar la presencia, la su-
pervivencia y la reproducción de los enemigos
naturales nativos que están presentes en un
cultivo, a fin de incrementar su impacto sobre
las plagas. Las posibilidades de incrementar las
poblaciones de artrópodos benéficos y de mejo-
rar su comportamiento depredador y parasítico
efectivo, son viables a través del manejo de se-
tos, ribazos, cubiertas vegetales que les brinde
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9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica
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9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica
alimento y refugio dentro o fuera del cultivo.
En general la diversidad de los agro-sistemas esta asociada con la estabilidad a medio y
largo plazo de las poblaciones de insectos presentes, debido a que una variedad de parasi-
toides y, depredadores están siempre disponibles para suprimir el crecimiento potencial de
las poblaciones de las plagas.
Entre las acciones que contribuyen a aumentar las poblaciones de enemigos naturales:
- Asociaciones de cultivo - La presencia de umbelíferas en ribazos o campos próxi-
mos - Minimizar las intervenciones con insecticidas y fungicidas, químicos o naturales
- Minimizar las labores profundas - Presencia de malezas que sirvan de refugio o
alimentos alternativos. Las leguminosas y las compuestas suelen ser las mas acogen
a insectos beneficiosos - La construcción de nidales para sírfidos en los casos que no
existan cañas o plantas de tallo huevo, o la pulverización de extractos azucarados con
levadura sobre los cultivos, setos o malezas - La presencia de plantas productoras
de néctar como la Phacelia - La presencia de plagas como pulgones o cochinillas que
generan gran cantidad de melazas - La presencia de setos vivos
En general esta bien documentado que en agro-ecosistemas diversificados hay un incre-
mento en la abundancia de artrópodos depredadores y parasitoides ocasionado por la expan-
sión en la disponibilidad de presas alternativas, fuentes de néctar y microhábitats apropiados.
Biopreparados con acción insecticida
▪ Bacillus Thuringiensis tipo Kurstaki
Se utiliza para numerosas orugas de lepidópteros (mariposas y polillas), aunque no tiene
ningún tipo de acción sobre los huevos ni adultos. El producto consiste en unas toxinas cris-
talizadas que provocan en los insectos jóvenes alteraciones mortales del sistema digestivo.
Uno de los problemas de este producto es su baja persistencia ya que es muy fotodegra-
dable. La utilización conjunta con aceites suele aumentar su persistencia y en consecuencia
su eficacia. Igualmente se suelen obtener mejores resultados tras su utilización cuando se
le añade productos como la melaza que actúen como fago-estimulante y de esa forma el
insecto tome mayores cantidades del producto.
Los Bacillus al ser muy selectivos no suelen incidir notablemente sobre otro tipo de in-
sectos. Modernamente y debido a que cada vez mas se realiza el control de orugas con
este tipo de productos empiezan a aparecer fuentes de resistencias que limitan la eficacia
de los mismos.
▪ Bacillus thuringiensis tipo tenebrionis
Es específico para cierto número de larvas de coleópteros (escarabajos). El escarabajo
de la patata es sensible a este tipo de producto mientras que las larvas están en los pri-
meros estadios de desarrollo.
▪ Bacillus subtilis
Control de ciertas enfermedades fúngicas aéreas.
▪ Verticilium lecanii
Para el control de pulgones. Requiere condiciones estables y altas de humedad para sea
efectivo.
▪ Beauveria bassiana
Es un hongo que existe de forma natural en el suelo y en muchos ecosistemas del mundo.
Se utiliza principalmente para el control de moscas blancas aunque también puede ser eficaz
en el control de trips y pulgones.
Beauveria bassiana tiene una triple acción sobre los insectos:
- Adhesión de la conidias a la cutícula del insecto;
- Generación de un tubo germinativo que penetra en el insecto mediante enzimas quitinoliticas,
proteinoliticas y lipidicas;
- En el interior del insecto el hongo genera blastosporas. Las enzimas destruyen las estruc-
turas internas causándole la muerte en 36-72 horas.
Es compatible con los programas de control biológico aunque hasta ahora no se han
presentado estudios rigurosos sobre el tema. Suelen ser compatibles con insecticidas y
con los cobres excepto Oxicloruro.
No se han documentado resistencias ya que el modo de acción es debido a un conjunto
de más de 30 enzima que destruyen estructuras vitales del insecto.
▪ Paecilomyces fumosoroseus
Se están desarrollando distintos insecticidas a base de este hongo para el control de moscas
blancas aunque también puede ser eficaz para pulgón.
▪ Distintas cepas del genero Trichoderma
Son comercializadas para el control de enfermedades de suelo con resultados contradictorios.
▪ Spinosad
Es una suspensión acuosa obtenida a partir de la fermentación aeróbica de la bacteria
Sacharopolispora spinosa, con un buen nivel de control de trips y orugas. La reciente auto-
rización de la Unión Europea para su utilización en agricultura ecológica ha supuesto un
importante empuje para la gestión de los sistemas ecológicos. Independientemente de los
usos habituales de Spinosad se ha puesto a punto un formulado, Spinosad cebo, que tiene un
uso importante complementando otras estrategias para el control de la mosca de la fruta.
Este formulado permite tratar en los arboles líneas de poca anchura en las caras sur que
actuaran de cebo para la plaga, con un mínimo impacto sobre la fauna auxiliar y una alta
eficacia sobre la plaga.
▪ Coniothyrium minitans
Es un hongo antagonista que vive a expensas de los esclerocios de esclerotinia (Sclerotinia
sclerotiorum y minor) proporcionando una estrategia de control eficaz y limpia. La esclerotinia
constituye un importante problema en los cultivos de hortalizas de otoño especialmente
en los campos en los que se repiten cultivos sensibles a esta enfermedad. Este hongo ha
supuesto un notable avance para un problema que no tenia una fácil solucion, ni en los
campos de agricultura convencional ni en los de agricultura ecológica, excepto dejar los
38
9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica
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9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica
campos sin cultivar las especies sensibles durante un buen numero de años, ya que las
formas de resistencia, los esclerocios, podían mantenerse funcionales en el suelo a la es-
pera de un cultivo sensible durante mas de diez anos.
▪ Nematodos entomopatogenos
También existen Nematodos entomopatógenos que cada vez están presente en el merca-
do con mayor eficacia. En la actualidad se están desarrollando importantes trabajos por
las empresas productores para encontrar las estrategias de utilización de nematodos en
las producciones intensivas de hortalizas del litoral mediterráneo, en el control de diversas
plagas. Una de las aplicaciones que podrian funcionar en un corto plazo sería el control de
los trips mediante la aplicación de los nematodos en los suelos o sustratos donde estos
realizan la fase de pupa.
9.4 - Tratamientos con productos vegetales
Tradicionalmente los tratamientos a los cultivos se han realizado con distintos tipos de
extractos de productos vegetales que poseían sustancias tóxicas para el patógeno o el insecto
que queríamos controlar. Otros extractos vegetales se han utilizado por su capacidad de re-
pelencia, por su capacidad de reforzar la cutícula de las hojas o por su capacidad de estimular
los mecanismos naturales de defensa de las plantas.
Una de las sustancias presentes en estos extractos eran los alcaloides. Estos son princi-
pios activos en general muy tóxicos para los insectos y se pueden extraer de plantas como
el Pelitre, el Derris, el Tabaco y el Neem.
Otra planta muy interesante por sus componentes es la cola de caballo (Equisetumspp) de
la que se obtiene por medio de maceraciones sustancias ricas en silicio orgánico, que actúa
reforzando la resistencia natural de las paredes vegetales frente a la entrada de los micelios
de hongos o los estrés de tipo ambiental (heladas, vientos, etc.).
En algunos casos los aceites provenientes de plantas contienen aceites esenciales o
algún otro tipo de sustancias que son ligeramente volátiles y cuyo aroma puede provocar
un efecto repelente para los posibles plagas. (neem, ajo, ajenjo, tanaceto, etc.).
En otros casos as aplicaciones foliares a base de purines como los de ortiga, algas, etc., pue-
den estimular los mecanismos de defensa de las plantas confiriéndoles una resistencia mayor.
Insecticidas vegetales
En la actualidad se conocen muchísimas plantas con propiedades insecticidas pero ex-
clusivamente se comercializan los insecticidas extraídos de algunas de ellas.
▪ Piretrinas
Las flores de ciertas especies de pelitre, principalmente el Chysanthemun cinerariaefolium cul-
tivado en países africanos generalmente, contienen un cierto tipo de sustancias insecticidas
que son la piretrinas (posteriormente copiada su estructura por la industria química dio origen
a un tipo de productos conocido como piretroides), que ejercen una importante acción sobre el
sistema nervioso de los insectos por contacto provocando una parálisis rápida.
La limitación en el uso de este grupo de productos viene dada por el hecho de que son
muy sensibles a la luz y al calor, por lo que para evitar su alteración debe de tratarse por
la tarde y guardarse en envases opaco y lugares frescos.
Aunque su toxicología para el hombre es muy baja, son muy tóxicos para los peces. En
nuestro país solo existe registro de este tipo de productos para su uso en almacenaje de
granos y tubérculos, y para su uso como desinfectante en locales y almacenes agrícolas.
Aunque los piretroides sintéticos no están autorizados en agricultura ecológica, se ha
autorizado su utilización en trampas de Lambda-cialotrin y Deltametrina.
▪ Rotenona
Proviene de las raíces de algunas plantas tropicales de la familia de las leguminosas
como Derrissp,Tephrosiasp,Lonchocarpussp, originarias de países de América Central e Indone-
sia. Esta actúa por ingestión y contacto, y al igual que la piretrinas su punto de acción esta
en el sistema nervioso de estos. Su acción es mas fuerte que la de las piretrinas aunque
tarda mas en realizar su efecto.
Como la mayoría de las sustancias naturales, la luz, el aire y el calor la degradan rapidi-
simamente, por lo que debe de utilizarse al atardecer. Se recomienda su utilización en aguas
con pH 7 y no debe mezclarse con otros productos de pH superior a 7, aunque si admite la
mezcla con las piretrinas para reforzar su acción. Existen diversos tipos de productos para
bajar los pH de las aguas, pero quizás los más comunes son los vinagres.
Es muy tóxica para los peces aunque no para el hombre ni los animales de sangre
caliente ni las abejas. Una de las acciones muy negativas que se le imputan a este pro-
ducto es que tiene un efecto indirecto sobre las poblaciones de ácaros (Tetranichus spp),
produciéndose generalmente grandes aumento de sus poblaciones tras la utilización de la
rotenona.
La rotenona ha sido excluida del Anexo I de la U.E por lo que su utilización tanto en
agricultura ecológica como convencional quedara en breve plazo prohibido o restringido.
▪ Nicotina
Procede de las plantas de tabaco de las que se extrae en forma de sulfato de nicotina.
Actúa por inhalación y secundariamente por contacto e ingestión. Su uso asociado al jabón
de potasa para el control de pulgones especialmente en frutales es muy eficaz.
Es muy tóxico para el hombre y animales domésticos (DL 50 mg/kg), y ejerce un efecto
repulsivo sobre las abejas.
Al igual que los anteriores tiene una acción polivalente y muy poca persistencia sobre las
plantas debido a que la nicotina es muy volátil. Su uso esta muy cuestionado en agricultura
ecológica debido tanto a la peligrosidad de su uso como al efecto poco selectivo que tiene
sobre todos los insectos (beneficiosos o no) por lo que puede originar importantes desequi-
librios. En la actualidad no esta autorizado su uso.
▪ Neem
Proviene este insecticida de las semillas del árbol del Neem (Azadirachtaindica) muy común
40
9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica
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9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica
en el sudeste de Asia, India, América Central y África. Además de tener una acción insec-
ticida también actúa como repelente y como inhibidor del desarrollo de muchas larvas de
insectos (IGR).
Se descompone muy fácilmente en la presencia de la luz y del calor y no es tóxico para
el hombre ni los animales domésticos ni las abejas.
La utilización de extractos de origen vegetal ha aportado soluciones muy interesantes
en el control de plagas y enfermedades, especialmente desde la perspectiva de los resi-
duos, ya que la mayoría de los productos procedentes de plantas suelen tener unas tasas
de degradación muy rápidas.
Desde el punto de vista ecológico, es necesario en todo caso, valorar el impacto que
dichos extractos pueden tener sobre la fauna auxiliar, ya que en muchos casos se asocia
precipitadamente las ideas de producto natural y bajo impacto sobre los equilibrios de los
agrosistemas. Es un producto compatible con los programa de control biológico.
▪ Quassia amara
Se trata de un producto con actividad insecticida, larvicida y nematicida. Los ingre-
dientes activos son los quasionides, los cuales crean una barrera en la planta debido a los
quasionoides. Actúa por contacto e ingestión y detiene el desarrollo de los insectos y crea
un efecto de repelencia principalmente en los insectos chupadores.
Se recomienda su utilización entre 5º y 30º ya que el exceso de temperatura o humedad
puede perjudicar la penetración del producto. Igualmente se recomienda su utilización con
un pH próximo a 6.
Hay que dejar de tratar los frutos antes de 15 días ya que puede transmitir un ligero
sabor amargo. Es un producto compatible con los programa de control biológico.
▪ Extracto de chile picante (Capsicum frutescens y annum)
Es un potente repelente con cierta acción insecticida. Su modo de acción es por contacto.
Al ser aplicado crea un ambiente desfavorable y de inapetencia. También realiza una acción
repelente contra conejos, liebres y aves.
Los extractos suelen ser incompatibles con cobres y azufres y con distintos tipos de aceites. Si
existen polinizadores deberán de dejar al menos 3 días. Se recomienda un Ph ligeramente
básico o neutro. Es un producto compatible con los programa de control biológico.
▪ Aceite de naranja (Karanjin y Pongamin)
Actúa fundamentalmente como repelente e inhibe el inicio de la ovoposición y de las
picaduras de alimentación de los insectos.
La presencia de flavonoides amargos favorece la aparición de fenómenos anorexige-
nicos ya que provoca la perdida del apetito del insecto plaga, se paraliza la actividad del
tracto intestinal y de los órganos masticadores y chupadores y se debilita el crecimiento
y desarrollo. Utilizar Ph ligeramente ácidos. Es un producto compatible con los programa
de control biológico.
9.5 - Tratamientos con productos minerales
▪ Azufre
Es uno de los fungicidas mas polivalentes que existen y su uso se ha extendido tanto en
agricultura ecológica como química para el oídio, el moteado y el cribado entre las enferme-
dades provocadas por hongos. Además tiene una interesante acción sobre los ácaros (Tetrani-
chus) y muy especialmente sobre los microacaros como el del bronceado del tomate (Aculops
lycopersici) o la acariosis del pimiento (Polifagotarsonemus latus), la erinosis de la vid, el ácaro de
las maravillas del limonero y el “badoc” del avellano. También tiene una acción repelente de
insectos en general. Es inofensivo para las abejas y puede utilizarse durante la floración.
Aunque su acción es optima entre los 18 y 25ºC, puede utilizarse fuera de este rango, si
bien existe el peligro de que aparezca cierto tipo de fitotoxidades según cultivos por encima
de los 30ºC o que pierda absolutamente su acción por debajo de los 10ºC. También baja
mucho su acción sobre plantas mojadas o con rocío.
Es especialmente fitotóxico para algunas variedades de manzano del tipo Delicious y
en variedades de albaricoquero. No debe de mezclarse con aceites ni debe de utilizarse
con posterioridad a estos hasta pasados al menos 15 días según las condiciones climáticas.
Tampoco debe de mezclarse con jabones u otras sustancias alcalinas. Tampoco debe de
utilizarse en cultivos destinados a conservas en hojalatas ni en alcachofas.
Existen distintos tipos de azufres en el mercado tanto en cuanto a su presentación
como a su formulación asociada a otros productos, pero en general encontraremos dos
clases de azufre:
- espolvoreo : Se utilizan los azufres micronizados, molidos o sublimados (flor de azufre).
En algunos casos se refuerza su acción al tiempo que se baja su capacidad fitotóxica, mez-
clándose al 50 % con algas del tipo lithothamne molidas muy finamente.
- pulverización : Se emplean los azufres coloidales y los mojables. Su persistencia es
mayor debido a los adherentes que incluyen por lo que su capacidad fitotóxica también
lo es. Se recomienda este tipo de azufres para el invierno y los otros para los periodos
más cálidos. Además este tipo de azufres permite el que se les pueda mezclar con cobres,
algas, bentonita, etc.
La utilización de quemadores automatizados de azufre esta siendo utilizando con bas-
tante éxito en cultivos de invernaderos de hortalizas intensivas aprovechando así tanto
la acción repelente de insectos, la acción acaricida y la acción antifungica de una manera
constante.
▪ Polisulfuro de calcio
Su obtención proviene de la reacción del azufre en polvo con cal viva. Es muy corrosivo
incluso en dilución, atacando al hierro, al cobre e incluso al caucho, por lo que los aparatos
deben de lavarse muy bien inmediatamente después de su uso.
Principalmente se utiliza en los tratamientos para formas invernantes de pulgones, co-
chinillas, ácaros, etc., en los frutales de hojas caducas y para el control de enfermedades
como el oídio, cribado, momificado, moteado y lepra del melocotonero.
No es compatible con aceites minerales y deben de separase su utilización entre 30 a
60 días, siendo esta última cifra la aconsejada cuando se trata primero con polisulfuro. El
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9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica
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9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica
plazo de seguridad es de 30 días y su nivel de toxicidad es bajo (A).
▪ Cobre
Es uno de los insecticidas más antiguos utilizados en tratamientos preventivos contra
un gran número de hongos endoparásitos (de desarrollo interno) y contra bacteriosis:
abolladura, cribado, moteado, mildiu, aguado, rabia del garbanzo, antracnosis, cercospo-
ra, repilo, royas...
Es bastante persistente (en ausencia de lluvias y rocíos) llegando a ejercer su acción
durante dos semanas en las partes tratadas.
No se recomienda su aplicación con abonos foliares a base de algas. Entre los cultivos
que presentan algún tipo de fitotoxicidad están los manzanos (Golden, Starking, Reineta,
Jonathan, etc.), peras (Blanquilla, Decana, Pasa crassana, Williams, etc., melocotonero,
cerezo. En vid no se debe aplicar durante la floración.
En los cultivos más sensibles se recomienda no sobrepasar los 250 gr de cobre metal
por hl. de agua para evitar quemaduras sobre plantas. Entre los compuestos a base de
cobre el más fitotóxico es el caldo bordelés.
El problema de la utilización del cobre en agricultura ecológica es que es un metal pe-
sado que se comporta como un potente biocida al acumularse en el suelo, especialmente
para las lombrices, pero también para otros hongos como las micorrizas, etc. Debido a
esto, la normativa de la U.E constantemente se esta discutiendo las restricciones al uso de
este producto en agricultura convencional y en agricultura ecológica tanto en las cantida-
des máximas como en los formulados, enfrentándose las posturas de los que enfatizan su
comportamiento como metal pesado frente a los que justifican su uso ante la ausencia de
otras alternativas frente a enfermedades causadas por hongos penetrantes y bacteriosis.
En agricultura ecológica no esta autorizado la utilización de más de 6 Kg/ha de cobre al
año.
En el mercado se puede encontrar de numerosas formas:
- Caldo bordolés o sulfato de cobre neutralizado con cal: es el más efectivo pero
también el más fitotóxico especialmente si se ha realizado la preparación casera y no se
ha cuidado su punto de pH
- Oxicloruro de cobre : es menos activo que el anterior pero también menos fitotóxico
- Oxido cuproso : es el menos fitotóxico y se reserva para aplicaciones de los cultivos
más sensibles.
▪ Permanganato potásico
Se trata de un producto muy oxidante utilizado como tratamiento “curativo” en el caso
de ciertos oidios y negrillas. Puesto que su acción es muy rápida se recomienda realizar
posteriormente un tratamiento con un producto un poco más persistente como puede ser
el azufre.
No deben de realizarse tratamientos con dosis superiores a 150 gr/hl debido a su capa-
cidad fitotóxica. Tampoco se debe de mezclar con azufre.
Debido a su poder corrosivo se recomienda al igual que con el polisulfuro realizar una
cuidadosa limpieza del material con el que se ha tratado. Su plazo de seguridad es de 10
días, y su utilización en la directiva de la UE esta muy cuestionado, existiendo en estos mo-
mentos una propuesta de prohibición tanto en agricultura ecológica como convencional.
▪ Silicato de sosa
Es un fungicida con una cierta capacidad sistémica que penetra en los tejidos vegetales
pero que en concentraciones excesivas (superiores al 1%) puede ocasionar quemaduras.
Se utiliza tanto en tratamientos aéreos como mezclado con turba en semilleros. Tiene
cierta acción contra Botrytis, Sclerotinia, Pythium, etc... En algunas ocasiones se utiliza para
el control de moteado del manzano. Las dosis de tratamiento en invierno no deben de
sobrepasar los 2 kg/hl en tratamientos de invierno y los 500 g/hl en tratamientos sobre
vegetación.
▪ Bentonita
Es una de las muchas arcillas que se pueden utilizar tanto para reforzar la acción de un
fungicida como mojante o sinergizante, como para espesar un caldo (enlucido de troncos)
e incluso como fungicida directamente como es el caso del moteado del manzano.
▪ Caolín
Existen distintas formulaciones en el mercado a base de arcillas calcinadas y purifi-
cadas que reciben el nombre de caolín. En general tienen una buena protección contra
insectos, golpes de sol y estrés térmicos. Existen en el mercado caolines registrados para
el control de la mosca del olivo Bractocera oleae.
▪ Aceites minerales
Su acción principal es provocar la asfixia de ácaros, pulgones, huevos de ácaros, etc...
Existen varios tipos de aceites:
- Aceites de invierno : Son productos con un residuo insulfonable (proporción de aceite
no atacado por ácido sulfúrico) inferior al 80%, por lo que su uso esta limitado en invierno
para las formas invernantes (pulgones, cochinillas, ácaros, etc..) ya que no de puede uti-
lizar antes de la caída de las hojas ni después de que se haya iniciado la movida de savia.
Deben de transcurrir al menos 15 días desde su aplicación a la del cardo bordolés y 30
para el azufre y el polisulfuro.
- Aceites de verano: Son aquellos que tienen un residuo insulfonable superior al 90 %.
Se pueden utilizar en cítricos, frutales de hueso y de pepita, olivo, ornamentales, plata-
nera para el control de numerosas plagas de los tipos señalados anteriormente. Se deben
Las aplicaciones de caolines pueden servir para proteger las
plantas de estrés como el sol, los vientos cálidos, etc., y para
minimizar el ataque de plagas como la mosca del olivo.
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9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica
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9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica
de guardar las mismas precauciones que con el anterior respecto a su compatibilidad con
otros productos y en el caso de los cítricos su uso debe de estar limitado antes de que
el fruto haya iniciado el cambio de color, o cuando este presente algún tipo de carencia
especialmente de hierro y magnesio. No aplicar en mandarinos sensibles como Wilking...
Algunos frutales de hueso son sensibles después de la brotación.
- Aceites para cultivos herbáceos: Existen en el mercado varios aceites que se han
diseñado especialmente para poder ser utilizados en cultivos hortícolas directamente o
como coadyuvantes.
La utilización de estos aceites no presenta problemas siempre y cuando las plantas
sobre las que se empleen no estén soportando ningún estrés en el momento de la aplica-
ción y cuando no se utilicen en verano en momentos de máxima insolación. Respecto a la
compatibilidad con los otros productos debe de guardarse las mismas precauciones que
con los aceites anteriores.
▪ Las arcillas
Ofrecen un interesante uso en agricultura ecológica contra pulgones, trips y hongos. La
caolinita tiene una importante acción sobre los mecanismos de cicatrización. La illita es
la que tiene menor poder de absorción y se suele utilizar para el encalado de los troncos.
La montmorillonita es la arcilla más completa en cuanto a sus propiedades terapéuticas.
La bentonita es una de las muchas arcillas que se pueden utilizar tanto para reforzar la
acción de un fungicida como mojante o sinergizante, como para espesar un caldo (enlu-
cido de troncos) e incluso como fungicida directamente como es el caso del moteado del
manzano. Tiene un importante poder de cubrimiento y es la más fijadora de todas las ar-
cilla. La utilización de arcilla han sido muy útiles en el control de la lepra del melocotonero,
realizando los primeros tratamientos antes de la dispersión de esporas y contribuyen de
manera importante a minimizar los estrés del arbolado especialmete los provocados por
la luz y el calor.
En la actualidad existen en el mercado español registros de caolinitas para el control de
plagas como la mosca del olivo. En general tienen una buena protección contra insectos,
golpes de sol y estrés térmicos.
▪ Jabón de potasa
Procede de la saturación de ácidos grasos con hidróxido potásico y tiene una consisten-
cia pastosa. Algunos jabones para la limpieza del hogar son de este tipo, pero también se
fabrican para su uso específico para el control de plagas. Su utilidad es para aquellas pla-
gas que se protegen con algún tipo de cubierta cérea o melaza, tales como los pulgones,
moscas blancas... al disolver la cubierta cérea de los insectos y en consecuencia alterar su
capacidad de controlar su intercambio gaseoso con el ambiente. En el control de moscas
se utiliza al 1% y para el de pulgones al 2%, en cualquier caso la dosis va a depender de
la calidad de las aguas que estemos utilizando para la preparación del caldo.
▪ Fosfitos
Pertenece a este grupo un conjunto de productos presentes en el mercado que se han
obtenido mediante la neutralización de una ácido fosforoso con una base. Se trata de unos
productos no autorizados en el reglamento de agricultura ecológica pero que ha sido pro-
puesta su inclusión por diversos países.
Su acción principal es que actúa como elicitador, estimulando la resistencia de las plantas
frente a hongos de desarrollo interno tipo mildius. Su eficacia para este tipo de hongos se ha
comprobado en las hortalizas, en vid y en cítricos para Phytophthora.
9.6 - Otros métodos
▪ La Solarización. Un método cada vez más valorado
Se basa este método en aumentar la temperatura del suelo utilizando la energía del sol
mediante una cubierta plástica transparente sobre el durante la época del año de máxi-
ma irradiación solar. Este aumento de temperatura produce efectos letales para todos los
microorganismos no termofilos presentes en el suelo. Su eficacia es alta tanto para los
hongos patógenos como para las malas hierbas (la juncia resiste el tratamiento).
La lámina plástica debe de estar muy apoyada sobre el suelo para conseguir mejor el
efecto de aumentar la temperatura al no existir bolsas de aire. Previamente el suelo debe
de haber sido movido y regado con el fin de estimular la dinamización de las formas de
resistencias presentes en el suelo. La temperatura del suelo puede alcanzar según zonas
y tipos de suelos temperaturas superiores a los 45 ºC en una profundidad de 20 cm. Para
que el tratamiento sea efectivo se requiere mantener este tratamiento al menos durante
un mes en las zonas cálidas y más de 45 días en las zonas mas templadas o frías.
El problema de la solarización radica en que produce una mortandad no específica de
microorganismos del suelo sin distinguir a los patógenos de los no patógenos, por lo que
se puede convertir en una práctica que desequilibre la vida del suelo dejando un medio
inerte si se utiliza continuamente.
▪ La biodesinfección. Estrategia para las replantaciones y suelos fatigados
En muchos modelos agrarios tradicionales en el Mediterráneo ha sido una práctica
tradicional la utilización del enterrado de estiércoles frescos, poco descompuestos, usados
para la recuperación de los campos que daban síntomas de agotamiento o falta de vigor.
La biodesinfección es un proceso mediante el cual las sustancias tóxicas volátiles, libe-
radas durante la descomposición de la materia orgánica enterrada superficialmente en el
suelo, ejerce un efecto de control de un buen número de patógenos, nematodos, artrópo-
dos y plantas adventicias en general (compostaje en superficie) y se ha conformado como
una estrategia agroecológica para recuperar el vigor en aquellos campos en los que se
realiza la replantación, in haber esperado 2-3 años a su recuperación mediante el cultivo
de hortalizas, leguminosas o forrajeras o en suelos fatigados.
Entre las alternativas al bromuro de metilo, recogidas por el Protocolo de Montreal,
ha sido recogida esta técnica como estratégica ya que se ha podido contrastar resultados
muy eficientes (Bello, 2000).
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9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica
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Técnica de aplicación:
1 El suelo debe ser preparado como para efectuar la siembra, con desmenuzado del mismo (no es
necesario eliminar los restos vegetales presentes en la parcela).
2 Se incorporaran al suelo una media de unos 5 kg de estiércol por metro cuadrado. Preferiblemente que
no sea de vacuno, que no este seco o “hecho” y que contenga aproximadamente un 50% de gallinaza
en su composición.
3 El suelo debe regarse hasta capacidad de campo, para incrementar la sensibilidad térmica de las
esporas de los patógenos y semillas y para mejorar la conductividad térmica y para iniciar los procesos
de fermentación.
4 En cuanto se pueda entrar en la parcela se cubrirá el suelo inmediatamente con láminas de plástico
(150-400 galgas), que se solaparán y se sujetarán con tierra. También puede ser suficiente en los cam-
pos que lo permita, pasar un rulo que cierre los microporos superficiales del suelo e impida el escape
de los gases procedentes de las fermentaciones.
5 El período de mantenimiento del proceso no será inferior a 15 días.
6 Cuando se mantiene el plástico para combinar los efectos de la solarización y de la biodesinfección
los efectos producidos suelen ser mejores que cuando se aplica cada técnica aisladamente.
▪ La utilización de vinazas para la recuperación de suelos
La vinaza es el residuo agroindustrial obtenido en la producción y destilación del vino. Se
ha observado, sobre diversos cultivos horticolas, que al mismo tiempo que se aplica la
vinaza y se reducen los problemas de hongos y nematodos del suelo, es posible reducir la
fertilización y todos los tratamientos fitosanitarios convencionales, aportando una ventaja
añadida, y es que, a la par de suponer una fuente de materia orgánica que enriquece los
suelos de cultivo, comporta una disminución de los problemas fitosanitarios asociados al
cultivo y mantiene la producción, la curvatura y calibre de los frutos y demás caracte-
rísticas agronómicas al mismo nivel. Su aplicación, que aún necesita profundizar en su
estudio, podría ser como abono y control de patógenos en cultivos tanto ecológicos como
convencionales.(Bello, 2007)
▪ La importancia de los mojantes en las aplicaciones ecológicas
La utilización de este tipo de productos es muy importante en agricultura ecológica ya
que en general los productos que se utilizan son de una eficacia reducida y de fácil degrada-
ción por la luz y el calor. En este sentido los mojantes proporcionan una mayor persistencia
a los productos, una mayor adherencia y en algunos casos nos permite rebajar las dosis
manteniendo la misma eficacia.
Además de los mojantes más habituales existen otros que se están utilizando cada vez
mas por el sector, como los que se citan a continuación que pueden proporcionar resultados
aceptables:
- Leche desnatada : La utilización de 1 l por 100 l de caldo permite aumentar la persis-
tencia de los productos al paso que ejerce cierta acción de protección frente a hongos y a
virus de transmisión mecánica.
- Caseína :50 gr con 100gr de cal apagada. Tienen el inconveniente de que produce mucha
espuma.
Nota Final
La reglamentación de autorizaciones tanto en agricultura ecológica como en convencional viene
siendo muy dinámica en los últimos años, por lo que en ningún caso debe de considerarse los productos
recogidos en este Manual como referencia de autorización. Los Comité de Agricultura Ecológica y
las Empresas Certificadoras serán las indicadas para indicar a los productores los productos que se
autorizados que se pueden utilizar en cada momento.
- Melaza azucarera : A razón de 250 gr con 100 gr de cal por 100 l de caldo.
- Aceites vegetales : La utilización de aceites vegetales puede servir para aumentar la
estabilidad de muchos productos y hacerlos más penetrantes. Estos también pueden servir
para proteger a ciertos productos como Bacillus thuringiensis frente a la acción de los rayos
solares, con el consiguiente aumento del periodo de actividad.
- Jabón de potasa : Se puede utilizar con la nicotina, mezclando 1 kg de jabón por cada
100 l de caldo.
En general los mojantes no se deben de mezclar con silicato de sosa ni permanganato
potásico. Tampoco con caldo bórdeles.
48 49
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50 51
Anexo
Reglamento 889/2008
Reglamento (CE) no 889/2008 de la Comisión de 5 de septiembre de 2008 por el que se
establecen disposiciones de aplicación del Reglamento (CE) no 834/2007 del Consejo sobre
producción y etiquetado de los productos ecológicos, con respecto a la producción ecológica, su
etiquetado y su control.
Plaguicidas y productos fitosanitarios mencionados
en el artículo 5, apartado 1
Notas:
A: Autorización conforme al Reglamento (CEE) no 2092/91, prorrogada por el artículo 16,
apartado 3, letra c), del Reglamento (CE) no 834/2007
B: Autorización conforme al Reglamento (CE) no 834/2007
1. Sustancias de origen vegetal o animal
Autorización Denominación
Descripción, requisitos de composición
y condiciones de utilización
A Azadiractina extraída de Azadirachta
indica (árbol del neem)
Insecticida
A Cera de abejas Agente para la poda
A Gelatina Insecticida
A Proteínas hidrolizadas Atrayente, solo en aplicaciones autoriza-
das en combinación con otros productos
apropiados de la presente lista
A Lecitina Fungicida
A Aceites vegetales (por ejemplo, aceite
de menta, aceite de pino, aceite de
alcaravea)
Insecticida, acaricida, fungicida e inhibidor
de la germinación
A Piretrinas extraídas de Chrysanthemum
cinerariaefolium
Insecticida
A Cuasia extraída de Quassia amara Insecticida y repelente
A Rotenona extraída de Derris spp.,
Lonchocarpus spp. y Terphrosia spp
Insecticida
4. Sustancias que se utilizarán solo en trampas y/o dispersores
Autorización Denominación Descripción, requisitos de composición
y condiciones de utilización
A Fosfato diamónico Atrayente, solo en trampas
A Feromonas Atrayente; perturbador de la conducta
sexual; solo en trampas y dispersores
5. Preparados para su dispersión en la superficie entre las plantas cultivadas
Autorización Denominación
Descripción, requisitos de composición
y condiciones de utilización
A Fosfato férrico [ortofosfato de hierro (III)] Molusquicida
2. Microorganismos utilizados para el control biológico de plagas y enfermedades
Autorización Denominación
Descripción, requisitos de composición
y condiciones de utilización
A Microorganismos
(bacterias, virus y hongos)
6. Otras sustancias utilizadas tradicionalmente en la agricultura ecológica
Autorización Denominación Descripción, requisitos de composición
y condiciones de utilización
A Cobre en forma de hidróxido de cobre,
oxicloruro de cobre, sulfato de cobre
tribásico, óxido cuproso u octanoato
de cobre.
Fungicida
Hasta 6 kg de cobre por ha y año No
obstante lo dispuesto en el párrafo ante-
rior, en el caso de los cultivos perennes,
los Estados miembros podrán disponer
que el límite de 6 kg de cobre pueda
excederse durante un año determinado,
siempre que la cantidad media emplea-
da efectivamente durante un período de
5 años que abarque este año más los
cuatro años anteriores no supere 6 kg.
3. Sustancias producidas por microorganismos
Autorización Denominación
Descripción, requisitos de composición
y condiciones de utilización
A A Espinosad Insecticida
Solo si se toman medidas para minimizar
el riesgo de parasitoides importantes y de
desarrollo de la resistencia
52
7. Otras sustancias
Autorización Denominación Descripción, requisitos de composición
y condiciones de utilización
A Hidróxido de calcio Fungicida
Solo para árboles frutales (incluso en
viveros), para el control de Nectria
galligena
A Bicarbonato de potasio Fungicida
18.9.2008 ES Diario Oficial de la Unión Europea L 250/1
(1) DO L 189 de 20.7.2007, p. 1. (2) DO L 198 de 22.7.1991
A Etileno Desverdizado de plátanos, kiwis y kakis;
desverdizado de cítricos, solo cuando
forme parte de una estrategia destinada
a impedir que la mosca dañe el cítrico;
inducción de la floración de la piña; inhibi-
ción de la brotación de patatas y cebollas.
A Sal de potasio rica en ácidos grasos
(jabón suave)
Insecticida
A Sulfato de aluminio y potasio (kalinita) Prevención de la maduración de los
plátanos
A Polisulfuro de calcio Fungicida, insecticida, acaricida
A Aceite de parafina Insecticida, acaricida
A Aceites minerales Insecticida, fungicida
Solo para árboles frutales, vides, oli-
vos y plantas tropicales (por ejemplo,
plátanos)
A Permanganato de potasio Fungicida, bactericida; solo para árbo-
les frutales, olivos y vides
A Arena de cuarzo Repelente
A Azufre Fungicida, acaricida, repelente

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Manejo plagas-y-enfermedades-en-produccion-ecologica

  • 2. 3 Prólogo Abordar los problemas de las plagas y enfermedades en los cultivos desde una perspectiva agroecológica no es nada fácil. La dificultad del enfoque radica fundamentalmente que nos tenemos que enfrentar a una manera de pensar consolidada y arraigada en nuestras mentes. Plantear desde la visión global, hiolistica la salud de las plantas nos lleva inevitablemente a fijarnos en el ambiente y en los múltiples factores que engloba, y ese es el problema. Cuando la sanidad vegetal se plantea desde la perspectiva reduccionista, nos movemos con comodidad pensando en un patógeno causante de una enfermedad que probablemente tendrá una solución con una tera- pia química. Sin embargo cuando intentamos adivinar que conjunto de causas han podido favorecer el desa- rrollo, la manifestación de la enfermedad como tal, nos cuesta trabajo. La agroecologia, como enfoque científico, pone énfasis en hacer visible todos aquellos factores que van desequilibrando el sistema hasta que aparece la enfermedad o la plaga. Desde el punto de vista agroecológico, cuando se manifiesta el fitófago o la enfermedad, es porque bastante antes se empezó a consolidar un desequi- librio, que en la mayoría de los casos, suele estar relacionado con la perdida de diversidad. A la agronomía convencional, jamás se le ocurrió pensar que la diversidad pudiera tener un papel tan im- portante en la salud de las plantas, sin embargo en los círculos tecnicos, poco a poco, se va abriendo paso la idea de que esta afirmación tiene solidas bases científicas que la corroboran. Este Manual pretende abordar desde esa perspectiva global algo tan complejo como es la salud de los cul- tivos, de una manera simple y cercana a los técnicos y agricultores. Asi, el lector puede comprender que el suelo como “ente vivo” actúa como un autentico filtro biológico de fitófagos y patógenos, que la calidad del aire incide de una manera determinante en el vigor de las plantas o que las aguas cargardas de sales de nitrógeno actúan como contudentes debilitadoras de los agro-sistemas. La adopción, cada vez mas generalizada, por empresas y productores de los planteamientos agroecológi- cos para mantener sanos los cultivos ante las exigencia de las cadenas comercializadoras de residuos “cero”, ante la creciente conciencia de los consumidores de la influencia en la salud de los alimentos y ante las restric- ciones en el uso de los fitosanitarios que esta asumiendo la Union Europea, auguran que en un futuro próxi- mo las técnicas agroecológicas se irán generalizando para poder manejar sostenible los agro-sistemas de una manera sostenible. SEAE Título: Manejo de plagas y enfermedades en producción ecológica Autor: Dr. Jose Luis Porcuna Coto Edita: Junta de Andalucía Sociedad Española de Agricultura Ecológica Serie: Manuales Técnicos SEAE Depósito Legal:complementar I.S.B.N.:complementar Diseño, Maquetación: Sociedad Española de Agricultura Ecológica Impresión:complementar
  • 3. Índice Prólogo………… ………………………………………………………….……….…………… ……………….3 Indice………… ………………………………………………………….……….……………… ……………..4 1 Introducción: El fracaso del control químico para estabilizar los sistemas agrarios……………………..5 2 Un poco de historia para entender mejor el presente ……………………………………..8 3 La fragilidad de los sistemas agrarios modernos …… … ……….10 4 La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades……………………………………………… 12 4.1 - El suelo como componente fundamental de la salud de la planta 12 4.1.1 - El suelo como un lugar de encuentro entre la planta y los microorganismos 14 El encuentro entre la raíz y los microorganismos para captar Nitrógeno 14 Un encuentro de la planta y los hongos. Las micorrizas 16 4.1.2 - El suelo. Un filtro biológico de plagas y enfermedades 17 4.2 - El aire como parte de la propia planta 20 4.3 - La calidad de las aguas 21 El manejo del riego. Un tema esencial para la sanidad de la plantación 21 5 Las semillas. El reto de mejorar sin perder diversidad 23 6 Cómo utilizar la biodiversidad para el control de plagas y enfermedades 25 7Los sistemas agrícolas mediterráneos como modelos agro-ecológicos para minimizar el desarrollo de plagas y enfermedades 27 8 Umbrales de tratamientos. Un concepto agrícola a actualizar 28 9 Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica 29 9.1 - Monitorizar las poblaciones 29 9.1 - Medios físicos 31 9.2 - Métodos biotecnológicos 32 9.3 - Control biológico 33 Insectos 33 Biopreparados con acción insecticida 36 9.4 - Tratamientos con productos vegetales 38 9.5 - Tratamientos con productos minerales 41 9.6 - Otros métodos 45 Referencias bibliográficas 48 Anexo : Reglamento 889/2008 : Plaguicidasyproductosfitosanitariosmencionadosenelartículo5,apartado1 50 11 Introducción: El fracaso del control químico para estabilizar los sistemas agrarios El fracaso de la agronomía moderna en la estabilización de los sistemas productivos es evidente. Llevamos bastante tiempo luchando con las viejas plagas y en- fermedades, más las nuevas, sin que consigamos avanzar, incluso en muchas ocasiones el agricultor siente que estamos retrocediendo. Recordemos que las primeras disposiciones legislativas para la lucha contra el piojo rojo (Chrysonphalus dictyospermi, Morg.) datan de 1911 y las relativas al control de la cochinilla acanalada (Icerya Purchasi, Mask) de 1922. La legislación primera del Piojo de San José data de 1898 (Aspidiotus perniciosus, Comst), la de la mosca de la fruta (Ceratitis capitata, Wield) de 1924 y la del escarabajo de la patata de 31 de Diciembre de 1891. Mas lejos aún quedan las disposiciones sobre el mildiu de la vid, mediante la Orden de 1º de Julio de 1888, y aún seguimos sin poder controlar del todo el oídio en este cultivo, a pesar de que en el Real Decreto de 3 de Febrero de 1854 ya se daban normas sobre su control. Hoy en día, se aplican casi 5 mil millones de litros de pesticidas en el mundo y a pe- sar de esto, aun se pierde entre 10 a 20 % de la cosechas por el daños de las plagas y enfermedades. En la guerra contra las plagas, los insecticidas químicos han sido usados como el prin- cipal método de control porque parecían un método de acción rápida y que actuaba sobre las poblaciones de insectos de una manera devastadora. Sin embargo, la mayoría de los insecticidas no son selectivos y afectan junto a la plaga que se quiere controlar a otros organismos, entre los cuales se encuentran los parasitoides y depredadores de la plaga, así como los insectos polinizadores de los cultivos. Aunque inicialmente el control siempre parece bueno, cuando la plaga se recupera, suele alcanzar niveles de poblaciones aun mayores de los que había antes de que se aplicara el insecticida, puesto que al eliminarse los parásitos y depredadores naturales que frenaban el desarrollo de la plaga, esta puede ahora reproducirse sin ningún factor que limite el crecimiento de sus poblaciones. Además, la aplicación de estos tóxicos, casi siempre suele eliminar los enemigos naturales de otros insectos presentes en los cultivos y que hasta entonces no se habían comportado como plaga pero que ahora con la ausencia de sus enemigos naturales se reproducen sin limitaciones a niveles muy altos provocando daños en los cultivos. Ligado a esto, esta la habilidad de los insectos, de los hongos y las bacterias para desa- rrollar razas resistentes a los pesticidas de tal manera, que los que utilizan el control químico como única herramienta, muy pronto se ven envueltos por una u otra causa, en una espiral que les obliga a utilizar cada vez mayores cantidades de insecticidas y fungicidas para con- trolar los problemas originales. En una sociedad con un desarrollo tecnológico sin precedentes, con variedades híbridas resistentes, con abonos minerales y orgánicos de todo tipo, con estimulantes y fitoregula- dores y con una gama de fitofármacos increíble, seguimos como al principio, pero además, hemos degradado amplios agro-sistemas, contaminado toda la cadena trófica, a la especie humana y creado grandes conflictos sociales y económicos. 4 5 1 - Introducción
  • 4. 6 1 - Introducción 7 1 - Introducción ▪ ¿Dónde estuvo el error? Quizás el error estuvo en entender la salud de las plantas como algo que depende de la presencia de un patógeno o de un insecto inoportuno y que en todo caso se puede corregir eliminando al intruso. Desde un punto de vista agroecológico, mantener la salud de las plantas es algo mas complicado, ya que son las funciones de las plantas que no se pueden describir de una manera simple o reduccionista, las que son responsables de sus interaccio- nes con el entorno, las que determinan su salud. La salud y el equilibrio de una planta, de una parcela, de un agro-sistema, no puede ser entendido como algo simple, como un lugar o un estado al que ha accedido la planta, sino como un proceso abierto en continuo cambio y evolución. Más que un sitio al que llegar la salud de una planta es una manera de interactuar con el suelo y con el ambiente aéreo que la rodea. Por lo tanto, la visión global, la síntesis, de los factores que interactúan con ella en su entorno, se hace más necesaria, que el análisis, para su comprensión (Porcuna, 2001). El concepto de salud, como el concepto de vida, no pueden ser definido con precisión. De hecho ambos conceptos van vinculados estrechamente entre si. El significado de la salud depende de la visión que se tenga de un organismo viviente y de la relación de éste con su entorno. Como este concepto cambia de una civilización a otra y de una época a otra, igualmente cambia el concepto de salud. En la agronomía moderna, necesitamos un concepto de salud amplio que incluya las connotaciones sociales, individuales y ecológicas que lleva implícito y que tenga una visión integral de los organismos vivientes en su rela- ción con el propio hombre. ▪ Es necesario cambiar la manera de pensar Desde una visión agroecológica, el mundo aparece actualmente como algo ya lleno y muy frágil. Frente a los graves problemas ambientales y de salud, la búsqueda de la calidad de vida constituirá en un futuro no muy lejano el fundamento sobre el que apoyar la planificación del desarrollo. En este sentido, la sostenibilidad, aparece hoy como la es- trategia más importante para aplicar en este mundo sobreexplotado y la reconversión de los actuales modos de producir en modelos que contemplen la gestión de agro-sistemas sostenibles se configura como una tarea inaplazable. Esta transición es ya un reto ineludi- ble para el siglo XXI, y para ello, replantear los problema de la sanidad vegetal constituyen una paso fundamental y necesario. Desarrollar sistemas agropecuarios sanos y sostenibles, incluyendo a las comunidades humanas que los sostiene, incluyendo las culturas y recursos de estas comunidades, no implica solo cambiar leyes y hábitos, sino fundamentalmente, abordar un nuevo estilo de ver e interpretar el mundo. Como afirma Alan Thein Durning ”El problema que percibimos es que un futuro mas sostenible tiene enfrente algo muy difícil de cambiar: el modo de pensar dominante”. Quizás este cambio, aunque sea tímidamente, ya ha comenzado. En la actualidad, se esta produciendo importantes correcciones de las estrategias de producción en las em- presas agrícolas mas importantes y tecnificadas de Europa. Las nuevas demandas de los mercados esta obligando a realizar en muy corto periodo de tiempo un cambio tecnológico sin precedentes en la dirección de reducir al máximo los productos químicos y se susti- tuirlos por otros de un perfil mas ecológico. Los extractos de origen vegetal, la utilización masiva de insectos útiles y el desarrollo de técnicas de confusión sexual, capturas masivas o quimio-esterilización nos hacen pensar que estamos ante una revolución tecnológica de una magnitud profunda en cuanto al control de plagas y enfermedades. Este cambio viene propiciado por una parte por la altas exigencias de las grandes cadenas de distribución en cuanto a los niveles de residuos que empiezan a requerirse próximos a cero y por otra la mayor percepción de los consumidores de la importancia de los alimen- tos en cuanto su influencia sobre la salud.
  • 5. 8 2 - Un poco de historia para entender mejor el presente 9 2 - Un poco de historia para entender mejor el presente 21 Un poco de historia para entender mejor el presente Pasteur demostró claramente la correlación entre las bacterias y la en- fermedad, y sus teorías tuvieron un impacto decisivo. Las hipótesis defendidas por otros investigadores en el sentido de que era la presencia de factores múltiples que actuaban sinérgicamente los que provocaban la enfermedad, no fueron aceptadas y con ello el concepto de etiología definido por Robert Koch, según el cual una enfermedad es causada por un solo factor, paso a formar parte de la cultura científica instaurándose en ella. Sin embargo, Pasteur tenia una visión mucho más amplia sobre la enfermedad y escribía en su diario: “Si tuviese que emprender nuevamente mis estudios sobre las enfermedades, dirigiría mis esfuerzos a delimitar las condiciones ambientales que aumentan su valor y resistencia...”2 Durante mucho tiempo, y aún hoy en la actualidad, la patología vegetal se ha basado principalmente, en el postulado que relaciona cada enfermedad con un agente causal. Hasta tal punto esta asociación ha sido aceptada, que es costumbre entre los fitopató- logos, referirse a una enfermedad, por el nombre científico del organismo causal. Sin embargo, hoy ya, podemos incorporar a la patología, los conocimientos sobre fisiología vegetal, biología y ecología, y como consecuencia de ello, cada vez se nos presenta como más raro, la existencia de asociaciones especificas y genuinas, entre una enfermedad y un agente patógeno, en el sentido, de que para que tal relación se manifieste, se necesita que confluyan muchas otras circunstancias, tan importantes o más para el desarrollo de la enfermedad que el propio agente patógeno. Sabemos que el concepto de enfermedad es delimitado desde un punto de vista clá- sico, como el proceso de interacción entre unas condiciones ambientales favorables al desarrollo de un parásito, sobre un huésped sensible a este, en un espacio y tiempo de- terminado. Tradicionalmente, todos los esfuerzos e investigaciones se han centrado, bien en estudiar como acabar con la viabilidad del parásito, o bien como introducir resistencias a la planta hospedera, como estrategia para romper el triángulo de la enfermedad y con ello el desarrollo de la misma. Los estudios del tercer elemento, el ambiente, han quedado generalmente relegados o reducidos en todo caso a la determinación de las condiciones climatológicas (humedad y tº) necesarias para que se produzca la enfermedad. Quizás la dificultad de trabajar con un conjunto de parámetros, o bien por que la propia visión reduccionista de la ciencia imposibilitaba el acometer tales estudios con un cuerpo de doctrina suficiente o porque los descubrimientos en este sentido iban a ser difícilmente comercializables,... el caso es que la carencia de estudios de este tipo en la literatura científica es casi total. Por estas razones, al concentrarse los esfuerzos de los patólogos modernos en las fron- teras de fragmentos más pequeños, (hongos, bacterias, virus, viroides, micoplasmas,...), se pierde de vista la presencia del entorno de las plantas, del suelo, del aire… como parte del propio paciente o de la propia enfermedad. 1“Ice of permanent” publicado por Sasquatch Books (Seattle).En el considera los estudios sobre costes reales, sobre el precio real de un salmón, de un litro de gasolina o del tejido de nuestra ropa,... considerándolos como parte del capital natural. 2 CapraF(1982).Elpuntocrucial.Ciencia,sociedadyculturanaciente.RutasdelViento.IntegralEd. Ciertas plagas como las moscas blancas, cobran importancia, más que por los daños directos que puedan ocasionar, por ser vectores de virus
  • 6. 10 3 - La fragilidad de los sistemas agrarios modernos 11 3 - La fragilidad de los sistemas agrarios modernos 31 La fragilidad de los sistemas agrarios modernos Esta vulnerabilidad hay que buscarla lógicamente en los drásticos cambios que ha provocado el hombre para hacerlos productivos. Estas modificaciones han hecho que evolucionen haciéndose muy diferentes de los ecosistemas naturales. Las altas producciones de los sistemas agrícolas modernos las hemos alcanzado a costa de simplificarlos. Esta simplificación se manifiesta tanto en la forma de manejarlos intensivamente en monocultivo como en datos tan espectaculares como que en la actua- lidad solamente once especies suministran el 80% de los alimentos a nivel mundial. Entre estos, los cereales proveen más del 50% de la producción mundial de proteínas y energía y más del 75% si se incluyen los granos dados como alimentos a los animales. El resultado lógicamente ha sido la proliferación de sistemas muy artificiales que re- quieren una intervención constante con un soporte tecnológico extraordinario en forma de variedades seleccionadas, fitosanitarios de última generación, maquinaria precisa en el manejo de los suelos, irrigación y fertilización controlada. Se ha demostrado que los sistemas agrícolas en los que hay una biodiversidad alta y una compleja estructura se comportan como ecosistemas más maduros con un grado de estabilidad alto aunque el ambiente sea fluctuante (Altieri 1992,1995). En estos sistemas, las alteraciones en el ambiente físico externo como un cambio de humedad, temperatura o de luz, dañan menos su equilibrio y funcionamiento debido a que la alta biodiversidad pro- porciona numerosas mecanismos que minimizan el estrés en la transferencia de energía y nutrientes, por lo que el sistema puede adaptarse y seguir funcionando. Igualmente los controles bióticos internos minimizan o evitan las oscilaciones destructivas de poblaciones de plagas, promoviendo la estabilidad del ecosistema (Labrador 1994). En consecuencia los ecosistemas modernos suponen un retroceso en las secuencias de la naturaleza, llevando consigo todas las desventajas de los sistemas inmaduros, carecien- do de capacidad para reciclar los nutrientes, conservar el suelo y regular las poblaciones de plagas. Uno de los mayores desafíos para los técnicos es comprobar y demostrar que existen numerosas ventajas que se pueden ganar introduciendo diversidad en los sistemas de cultivo incorporando componentes que aportan funcionalidad a los ecosistemas naturales. Una vez que los parámetros de diversidad estén establecidos los resultados van a depen- der de la intensidad y frecuencia de las perturbaciones3, en todo caso, el manejo de la diversidad es un gran reto especialmente en agro-sistemas intensivos, ya que, comparado con el manejo convencional, éste puede conllevar más trabajo, más riesgos y más incer- tidumbre. También se requiere más conocimiento; sin embargo, el entendimiento de las bases ecológicas de cómo opera la diversidad en un agro-sistema y el aprovechamiento de la complejidad en lugar de su eliminación, es la única estrategia que conduce a medio y largo plazo a la sostenibilidad del mismo (Gliessman, 2001). 3 En este sentido, la conferencia de las partes III (COP III), del Convenio sobre Biodiversidad, (UNEP, 1997), alienta a los miem- bros a desarrollar “estrategias” Nacionales, Programas o Planes para identificar los componentes claves de la diversidad bio- lógica en sistemas de producción agrícola responsables del mantenimiento de los procesos naturales y ciclos, monitorear y evaluar los efectos de las diferentes prácticas y tecnologías agrícolas sobre esos componentes y alentar la adopción de prácticas reparadoras para alcanzar niveles apropiados de biodiversidad.Ed. Alternativas diseñadas por el agricultor Actuaciones culturales Acciones, interacciones y cualidades generadas en el agro-sistema Agregar una especie al sistema de cultivos existente. Cultivos intercalados o en franjas, cercas vivas y vegetación amor- tiguadora. Mediante la intensificación y diversificación de cultivos en di- mensiones de tiempo y espacio. Aumenta la diversidad horizontal, vertical, estructural y funcional del sistema; el ciclado de nutrientes, la diferenciación de micro-hábitat y el control de la degradación. Reorganizar o reestructurar las especies que ya están presentes. Rotaciones y barbechos. Mediante la siembra de dife- rentes cultivos en sucesión, en secuencia recurrente o la introducción de un período de descanso en esa sucesión. Agregar prácticas o insumos estimuladores de la diversidad. Labranza reducida, aportes de materia orgánica Aumenta la diversidad a través del tiempo y los fenómenos de antagonismo, ayudando al control de enfermedades y el ciclado de nutrientes. Mediante el aporte de materia orgánica, o el uso de prácticas que reduzcan las perturbacio- nes del suelo y dejen residuos en superficie. Eliminar prácticas o insumos que reduzcan la diversidad. Reducción del uso de agroquí- micos y prácticas degradadoras. Aumentan la diversificación de especies en el suelo en superficie y en el “perfil cultural”; mejoran la fertilidad y frenan la erosión. Mediante la eliminación de insu- mos y prácticas contaminantes, esquilmantes y erosivas. Con el tiempo se puede resta- blecer la diversidad funcional. Fuente: Adaptado de Gliessman, (2001) Cuadro 1 : Métodos para aumentar la diversidad en los sistemas agrícolas
  • 7. 12 4 - La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades 13 4 - La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades 41 La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades Ya hemos visto que en general, desde la agricultura convencional se presta poca importancia al rol jugado por el ambiente aéreo y subterráneo, sobre el desarrollo de las plagas y enfermedades, sin embargo todos los estudios realizados parecen evidenciar esta relación y han puesto de manifiesto la intima ligazón que existe entre el suelo, las plagas y las enfermedades aéreas y subterráneas que ocurren en las plantas. 4.1 - El suelo como componente fundamental de la salud de la planta El proceso por el cual los suelos empiezan a perder la fertilidad y la capacidad de al- bergar vida se llama desertización, y en ello pueden influir, tanto la proximidad de otros desiertos, como las propias operaciones que se desarrollan en el mismo suelo, siendo la actividad agraria, una de las causas que pueden desencadenar estos procesos, cuando no se desarrolla esta actividad productiva con criterios agroecológicos. El desierto que se sitúa más cerca de nosotros avanza, al parecer, implacablemente. El Sahara ha extendido sus fronteras en los últimos 35 años en unas 65 millones de hectá- reas, algo mas que el equivalente a todo el territorio español... Al parecer la apisonadora desértica avanza hacia nosotros, por lo que no parece oportuno coquetear con ambigüe- dades, ni decir que corresponde a imaginaciones de ecologistas radicales. A veces pensamos que el desierto solo avanza en sus espacios limítrofes, pero eso no es cierto; esta especializado también en penetrar por la retaguardia y sin lugar a dudas, al bosque mediterráneo le ha llegado su turno y a pesar de estar a 700 km de distancia, empezamos a notar su aliento en la nuca. Los geomorfólogos y ecólogos marcan la influencia sahariana prácticamente en todo el sur de la península, alcanzando ya gran parte del litoral mediterráneo. El avance es silencioso y de puntillas, e incluye la perdida por erosión de grandes cantidades de tierras fértiles, evaluadas en mas de 50 tn por Ha y año. Estos procesos erosivos pueden ir precedidos de un incendio, de una salinización de los acuíferos, o del abandono de un suelo porque las enfermedades o los precios han hecho inviable el cultivo, o sencillamente porque el suelo, ya agotado, no tiene capacidad de mantener cultivos sanos. Cuando la cubierta vegetal desaparece, las aguas no encuentran a nadie que las llame, y así comienza el camino sin vuelta atrás de la desertización. Algunos pueblos han dado muestras de su capacidad para frenarlo; así, los biólogos señalan como la autentica muralla china, la formada por una franja arbórea de 7000 km de largo y 400 de ancho de bosque artificial, realizada para salvar de la desertización 25 millones de hectáreas de pastos. Pero junto a estos factores exógenos, existen otros endógenos que determinan proce- sos de erosión y que están íntimamente relacionados con el proceso de manejo del suelo que hace el propio agricultor. Los agricultores tradicionales han basado la fertilización de los suelos, en el empleo de estiércoles semi o totalmente compostados, que se dejaban en superficie o se enterraban a poca profundidad. La incorporación a la agricultura moderna de fertilizantes químicos, utilizados a gran escala, en detrimento de las aportaciones orgánicas, ha provocado efec- tos lamentables en nuestros suelos. Uno de ellos es que los contenidos de materia orgá- nica hayan disminuido hasta niveles inferiores al 1%, incluso en aquellos campos que se dedican a horticultura intensiva. Sin la materia orgánica, la vida en el suelo va desapareciendo, y con ella la capacidad de retener agua y minerales esenciales para el desarrollo equilibrado de las plantas. Por si fuera poco, la utilización cada vez mas generalizada de herbicidas, termina por romper los naturales y frágiles equilibrios microbianos del suelo. Si disminuye la actividad microbiana de los suelos, también disminuye la cubierta vegetal que son capaces de soportar, y con esta disminución comienza lentamente la muerte del suelo y la debilidad de las plantas que mantiene. Esta muerte, aparece disfrazada de distintas maneras, pero con un factor común de- terminante, que es la perdida de capacidad productiva. Sea en forma de «cansancio del suelo», o como «perdida de fertilidad», obligan al agricultor a deslizarse por una rampa sin vuelta atrás, en forma de incremento de los insumos (fertilizantes, desinfecciones, nuevas variedades, etc.). Hemos olvidado que el suelo, además de soporte mantiene a los protagonistas esenciales en el desarrollo de plantas sanas y equilibradas: los microorga- nismos. Cuando estos empiezan a morir, también lo hace el suelo, y entonces, los cultivos se resienten a pesar de que contamos en la actualidad con las más modernas técnicas y recursos productivos que nunca fuimos capaces de imaginar. Esta es la gran paradoja con que nos toca convivir: « más problemas productivos que nunca, a pesar de tener más medios que nunca». En el suelo ocurren innumerables y muy complejas interacciones. Sabemos que las prácticas de agricultura intensiva, basado en las variedades híbridas y en la fertilización química en detrimento de las aportaciones orgánicas, han provocado, la pérdida de biodi- versidad, representada por multitud de artrópodos, lombrices, hongos, etc. ... que junto con su desaparición han dejado de realizar, entre otras, las funciones básicas de mullición y aireación del suelo. Contrariamente y, en la medida que el suelo se compacta se pro- duce un desarrollo ventajoso de la flora microbiana anaeróbica, generalmente inductora de procesos tóxicos en las raíces, e incrementándose en consecuencia la susceptibilidad de las plantas frente a patógenos telúricos. En la terminología agrícola se acuñaba así el concepto de “fatiga del suelo”. En el mismo sentido, los especialistas de suelo, observan el efecto de esta intensi- ficación agrícola favoreciendo la destrucción y perdida del complejo arcilloso húmico, y favoreciendo el consiguiente lavado y arrastre a capas profundas de las arcillas, que al no estar enlazadas al humus, dejan de estar presente en los lugares en los que se producen las interacciones -patógeno/raíz-, y por lo tanto, dejan de jugar un papel importante en los posibles procesos de resistencias a hongos vasculares. En el caso de resistencias de suelos a Fusarium oxysporum, Stotzky (1963, 1966) y Alabouvette (1986) explican que la fracción mineral del suelo tiene un papel determinante en el fenómeno de los suelos resistentes a F. oxysporum, aunque desconozcan la parte específica de dicha acción. A estos efectos tenemos que sumar la influencia negativa que tienen las aportacio- nes de fosfatos, sobre la presencia de micorrizas asociadas a las raíces. El papel jugado por estas para explorar mayor superficie de suelo y conseguir para la plantas elementos
  • 8. 14 4 - La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades 15 4 - La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades imprescindibles para su desarrollo equilibrado cobra cada vez mas importancia (Barea 1982). Además el papel de las micorrizas minimizando los estrés de las plantas, así como su acción protectora frente a numerosos patógenos ha sido documentada en numerosas ocasiones. Estos procesos de pérdida de productividad no suelen aparecer ligados exclusivamen- te a parcelas o enclaves determinados sino que también se hacen presentes en grandes agro-sistemas. Este es el caso del primer piso bioclimático de la península ibérica, que abarca todo el litoral mediterráneo, la cuenca del Guadalquivir, el suroeste de Andalucía y el sur de Portugal. Este espacio mediterráneo, como unidad, como “ente vivo”, se resiente globalmente y su debilidad se hace patente en forma de plagas, fisiopatias, falta de pro- ductividad, virosis, ... de tal forma, que incluso las parcelas manejadas con técnicas res- petuosas con la actividad microbiana de los suelos, encuentran dificultades importantes para desarrollar cultivos sanos ante la fuerte presión de inóculos patógenos e insectos que provoca el desequilibrio global del agro-sistema en el que se encuentran enclavadas. 4.1.1 - El suelo como un lugar de encuentro entre la planta y los microorganismos Aunque la actividad de los distintos microorganismos del suelo puede ser múltiple y variada y la capacidad de estos para inducir el crecimiento celular puede ser muy impor- tante, existen dos tipos de asociaciones simbióticas esenciales e imprescindibles para el desarrollo de unos cultivos sanos y equilibrados, la de la raíces con la bacterias del genero Rhizobium y la de las raíces con los hongos micorricicos. El encuentro entre la raíz y las bacterias para captar Nitrógeno La colaboración biológica para captar Nitrógeno es llevada a cabo por la raíz con tres tipos de organismos: las bacterias, los actinomicetos y las cianobacterias. Estos tres grupos de organismos pueden realizar esta fijación en estado libre en el suelo, aunque en este estado la tasa de fijación es baja y puede suponer entre 10 y 20 kilos de nitrógeno fijado por hectárea y año. Esta cuantía es suficiente para un bosque pero insuficiente para el desarrollo de los cultivos, por eso, estos microorganismos han desarrollado métodos muy eficaces para fijar el nitrógeno mediante las simbiosis con otros organismos. En efecto, para captar nitrógeno los microorganismos requieren mucha energía, por lo que su estrategia es asociarse con plantas verdes que se la proporcionen. Estas, les mandaran a través de sus raíces, energía en forma de azucares, y las bacterias bien nutridas po- drán fijar más moléculas de nitrógeno. En el caso de simbiosis de las bacterias llamadas Rhizobium, se fijan entre 80 y 400 kilos de nitrógeno por hectárea y año y la asociación se produce con plantas leguminosas. En el caso de los actinomicetos, la simbiosis se realiza con los árboles, por ejemplo el olmo o el madroño y la “producción” en nitrógeno de estas asociaciones se cifra en 60-80 kg/ha y año. Las cianobacterias se asociarán con las algas, y en los cultivos de arroz pueden fijar unos 200 Kg/ha y año de nitrógeno. Esta estrategia permite altas producciones de arroz a los países asiáticos que llegan a cosechar más de 120 quintales de arroz por hectárea y año. Hemos visto que la asociación simbiótica entre dos organismos está basada en un intercambio equilibrado de metabolitos, pero este intercambio puede ser desajustado por innumerables circunstancias bióticas y abióticas. Entre estas últimas podemos encontrar el aire contaminado, la presencia en el suelo de metales pesados o fungicidas, la ausencia de materia orgánica, etc. Una alteración en el transporte de metabolitos de la parte aérea a las raíces afectara en consecuencia tanto a los Rhizobium inductores de nódulos en las leguminosas, como a los hongos asociados en la rizosfera, incluyendo las micorrizas. La reducción de la asimilación de N puede tener evidentemente consecuencias negati- vas para ambos, pero también para el agro-sistema, en el sentido, de que los cultivos que se desarrollen con posterioridad van a encontrar un suelo mermado en sus contenidos de compuestos nitrogenados, básicos para su desarrollo, por lo que habrá que suplementar las aportaciones de N. El Nitrógeno en el origen de muchos desequilibrios Cuando se aportan más de 100 kilos de nitrógeno por hectárea, se esta abriendo una vía que la natu- raleza no había previsto y que es la vía de la lixiviación, es decir que vamos a hacer que se viertan los nitratos en las capas freáticas, contaminándolas. En general en los suelos la regla habitual en los ciclos bioquímicos de los distintos elementos es que cuando un elemento es escaso entrará a formar parte en los procesos por vías biológicas, es decir que la naturaleza no dejará escaparse este elemento pero si un elemento es muy abundante, entrará en la vía de las reacciones físicas, y la naturaleza lo dejará escaparse por lavado. Por ejemplo, si tomamos el calcio, en los suelos calizos hay mucho calcio, el agua de las capas freáticas de los terrenos calizos esta repleta de calcio, al contrario si estamos en suelos graníticos, veremos que no hay ni un gramo de calcio en la capa freática, sin embargo en esos suelos graníticos crece el roble, que es el árbol más rico en contenido de calcio de nuestra flora. Aquí la biología actúa: el roble no dejará escapar ni un átomo de calcio en el suelo, absorberá todo el que encuentre, lo trasladará a sus hojas, por esto, en un terreno granítico tenemos mayores contenidos de calcio en superficie (formada por las hojas ricas en calcio) que en profundidad. El roble realiza pues un reciclado biológico del calcio. Cuando se aporta N en forma de nitratos estos suelen ser lavados y alcanzan las capas freáticas donde provocan importantes problemas para el consumo de esa agua. La Organización Mundial de la Salud limita el uso de las aguas con contenidos superiores a 50 mg/litro por el riesgo de que reacciones en el organismo humano formen nitrosaminas, que son sustancias altamente cancerígenas. Al aportar dosis excesivas de nitrógeno al suelo también alteramos la vida de las bacterias que al tener demasiado nitrógeno a su disposición se vuelven “perezosas”, favoreciendo que en forma de gas se escape a la atmosfera importantes cantidades de N que se combinará con el ozono y con el agua para formar ácido nítrico que con las lluvias vuelve al suelo. Por eso, cuando utilizamos los nitratos en exceso, generamos dos vías que la naturaleza no tenia previstas: la lixiviación con posterior contaminación de las capas freáticas y también la aparición de lluvias ácidas. Otro problema ligado a la utilización de nitrógeno químico fácilmente asimilable por las plantas, es la ca- pacidad que tienen los nitratos para predisponer a la planta a desarrollar enfermedades fúngicas, debido a la capacidad que tienen para provocar en las plantas brotaciones y tejidos mas tiernos, al acumular mayor cantidad de agua. Estos tejidos con mayor cantidad de agua se convierte en tejidos más factibles para la colonización y desarrollo de hongos, bacterias y virus. También se ha demostrado que muchos in- sectos alimentados de plantas con altas dosis de Nitrógeno aumentan su capacidad de reproducción y en consecuencia aumenta su potencial de provocar daños a los cultivos. Por lo tanto para no utilizar abonos químicos nitrogenados en agricultura, es imprescindible que desarrollemos la fijación biológica mediante el cultivo de leguminosas y alcanzando un buen nivel de materia orgánica en el suelo. La utilización de leguminosas como abonos verdes, la presencia de micorrizas en el suelo y mantener un alto potencia biótico en el mismo mediante las aportaciones de materia orgánicas regularmente se convierten así en algo esencia e imprescindible. Esta materia orgánica que utilicemos debe de estar bien madura, para garantizar que las liberación del Nitrógeno sea lenta y contribuya de forma estable al equilibrio y la salud de la planta.
  • 9. 16 4 - La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades 17 4 - La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades Un encuentro de la planta y los hongos. Las micorrizas Uno de los factores que se consideran fundamentales para mantener la “calidad del suelo” es la presencia de poblaciones de microorganismos promotores de la salud. Entre estos, las micorrizas ocupan una posición de privilegio, ya que su nicho ecológico es la raíz de la planta, y desde allí coordinan las reacciones de las demás comunidades de microor- ganismos rizosféricos. La importancia de los hongos formadores de micorrizas sobre la calidad del suelo pue- de ser entendida mediante tres enfoques diferentes: la influencia de las micorrizas sobre la fisiología de la planta, las interacciones ecológicas de estas con otros microorganismos en el suelo y la acción de las micorrizas de ingeniería del suelo. ▪ Las micorrizas y la fisiología de la planta Este aspecto es quizás el que más estudiadoya que pone de manifiesto los efectos de las micorrizas sobre la nutrición de las plantas, y su papel optimizando la absorción de ma- cro y micronutrientes. (Barea 1982). Efectivamente, las micorrizas mejoran la captación de nutrientes tanto en elementos de baja movilidad como el P, Zn y Cu como en otros de gran movilidad como el Ca, K, Mg, Cl, B y N. La estimulación de la captación de nutrientes y la subsiguiente traslocación de estos a la parte aérea, ocasiona que se transfieran a la raíz relativamente menos productos de la fotosíntesis por lo que una mayor proporción de estos puede serretenida en la parte aérea, para su utilización en la producción de materia verde. Además las micorrizas incrementan las relaciones agua-planta a través de algunos mecanismos que contribuyen a mejorar la resistencia a la sequía. ▪ Las micorrizas como protectoras frente a patógenos del suelo Sobre este aspecto, hay muchas evidencias de la protección que proporcionan a la planta la presencia de micorrizas frente a patógenos de raíz tales como hongos o nema- todos (Jaizme-Vega, 2006). Por otro lado, las micorrizas pueden interactuar con microor- ganismos benéficos, tales como bacterias solubilizadoras de fósforo (PSBs) o promotoras del crecimiento (PGPBs) con los correspondientes efectos benéficos sobre el ciclado de nutrientes y la nutrición de las plantas ▪ La ingeniería de las micorrizas como estructuradoras del suelo Otro acción importante de las micorrizas, si las miramos a nivel de ecosistema, es su acción favorecedora sobre la agregación de los suelos en los cuales la materia orgánica es el principal agente aglutinante. Los agregados tienen además una importante función para el almacenamiento de car- bono ya que proporcionan una protección física de este dentro de los agregados. La mate- ria orgánica del suelo es de primordial importancia para determinar numerosos aspectos de la calidad del suelo, incluyendo la capacidad de almacenar nutriente y la capacidad de retención de agua. Las prácticas agrícolas de los sistemas agrícolas intensivos modernos han provocado la reducción de las micorrizas en los suelos. Entre los retos a superar para la instalación y el funcionamiento de las micorrizas en sistemas de producción convencionales se incluye el laboreo profundo, la aplicación de biocidas, la fertilización especialmente con cantidades excesivas de Fósforo y la selección genotípica del hospedador (en general en la medida que una variedad ha sido sometida a procesos de selección y mejora más intensos, los hongos micorricicos tienen más dificultades para reconocer a la raíz y el proceso de mico- rrización se hace mas difícil y menos intenso). Las micorrizas tienen un papel indiscutible que no puede ser sustituido, que es la provisión de agregados estables de suelo 4.1.2 - El suelo. Un filtro biológico de plagas y enfermedades Una de las funciones más importantes del suelo, la de “filtro biológico”, suele ser poco estudiada y considerada en general. Hemos visto anteriormente, que un suelo estructu- rado mediante la materia orgánica y la acción de los microorganismos, es un suelo que recupera su actividad y funcionalidad biológica. ya que permitirá que circule en el, tanto el aire como el agua y en torno a estos dos componentes “surgirá la vida”. El suelo como “ente vivo” (Tello, 1998) realiza muchas funciones, además de la de ser soporte de las plantas y fuente de alimento, una de estas funciones esencial para el fun- cionamiento del conjunto del agro-sistema es la de ser un autentico filtro biológico para gran cantidad de insectos fitofagos, asi como para hongos, bacterias y virus patógenos que ven mermadas sus poblaciones por la actividad del propio suelo. En muchas ocasiones esta funcionalidad de filtro se pierde por el laboreo profundo como por la utilización de desinfectantes e insecticidas de suelo que bajan la actividad biológica de este a niveles no funcionales. ▪ Insectos En el caso de los insectos se ha documentado en numerosas ocasiones que aquellos insectos que necesitan realizar algún estadio de su desarrollo en el suelo (normalmente pupa o huevo) ven mermadas sus poblaciones de forma considerable en aquellos suelos que mantienen una alta actividad biológica. Por el contrario sus poblaciones no quedan sensiblemente disminuidas si los suelos están desestructurados, compactados y mantie- nen unos niveles de actividad biológica bajos. En efecto, cuando un insecto necesita empupar en el suelo, como por ejemplo la mos- ca del mediterráneo Ceratitis capitata o los trips, suelen sufrir en el por una parte la acción depredadora de numerosos insectos de suelo que depredan o trasladan las pupas o los huevos y por otra la acción de numerosos microorganismos como hongos o bacterias que contaminan las pupas o los huevos inhabilitando su posibilidad de evolución a insectos adulto. Esta acción de filtro puede alcanzar niveles de hasta el 70% de las poblaciones iniciales en aquellos campos que albergan niveles de biodiversidad importante de insectos depre- dadores o microorganismos parasitadores. En el caso de la mosca del mediterráneo se ha documentado por estudios realizado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) la gran actividad depredadores de las pupas de mosca por la araña Pardosa cribata, el coleóptero Psedophonus rufines y la “ti- jereta” Forticula auricularia. Otras investigaciones han demostrado la acción sobre las pupas del hongo Stigmatomyces aciurae. En este mismo sentido un estudio de Blouin et al. de 2005 demostraba que las plantas
  • 10. 18 4 - La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades 19 4 - La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades de tomate poblaciones atacadas por nematodos se veían disminuidas hasta en un 82% cuando en los suelos estaban presentes una gran actividad de las lombrices de tierra En otros estudios Carballo (1982) relaciona la incidencia de Cyrtomenus bergi, un insecto hemiptero que ataca a las raíces del maíz con la perdida de diversidad que provoca en los suelos la utilización del arado. Siendo en los suelos con no laboreo donde aparecen los menores niveles de plagas. Las cubierta vegetal tradicional de los citricos con Oxalis pes-caprae ha sido documentada como importante reservorio de fitoseidos como Euseius estipulatus, Ambliseius barkeri..; acción de repelencia de Aphis gossipy y escarabajos, disminuir los riesgos de heladas por irradia- ción, atrayente de Coccinella septempuntata... entre otras. ▪ Hongos Hongos Respecto a la capacidad de los suelos vivos de actuar como filtro de microorganis- mos patógenos tenemos bastantes evidencias. Ya en 1960 Papavizas y Davey observan que abonos verdes de trigo, maíz, avena, guisante y pastos de Sudán frenaban de modo considerable el desarrollo de Rhizoctonia solani en judías. Kirkegaard en 1993 demuestra que las sustancias volátiles de las brasicas inhiben el crecimiento del hongo del trigo Gaeuman- nomyces graminis, demostrando que el efecto biofumigante se debe a los isotiocianatos. Lazarovits, Conn y Kritzman (1997) encuentran que los residuos orgánicos con alto con- tenido de nitrógeno reducen las poblaciones de Verticillium dahliae, la bacteria Streptomyces scabies, nematodos y malas hierbas en papa. En este mismo sentido, la presencia den el suelo de los hongos formadores de MA pueden contribuir a aliviar los daños producidos por hongos patógenos tales como Fusarium, Pythium, Phytophthora, Rhizoctonia y Verticillium o por nematodos agalladores (Meloidogyne spp.) o lesio- nadores (Pratylenchus sp.) (Jaizme Vega et al., 2006). Esta acción se ejerce por medio de diferentes mecanismos mediante los cuales la presencia de la simbiosis contribuye al control biológico de estos patógenos. Igualmente numerosos estudios han relacionado la importancia del papel del suelo en el control de enfermedades como la Phytophthora. En este caso el cultivo de sorgo o arvejas antes de las plantaciones de algodón servían para proporcionar un buen control de Phyto- phthora. Igualmente la eficacia de las cubiertas vegetales de leguminosa para el control de la enfermedad ha sido ampliamente demostrado. Un caso de utilización del incremento de la diversidad local para el control de enfermeda- des la constituye la utilización muy generalizada de Oxalis pes-caprae como cubierta vegetal en los campos de cítricos del litoral mediterráneo peninsular. Aunque su finalidad princi- pal es evitar el “aguado” de los cítricos (Phytophthora), al evitar que las salpicaduras de la lluvia sobre el suelo, sirvan de contaminación de esporas y propágulos del hongo sobre los frutos situados en las partes bajas del árbol, posteriores estudios han demostrado que otras muchas funciones eran ejercidas por la cubierta vegetal de oxalis, entre ellas: prote- ger las raíces superficiales de los cítricos, con las que no compiten; favorecer la instalación y el mantenimiento de micorrizas, evitar la erosión y facilitar la formación de agregados, una cierta acción acidificante, muy positiva para los suelos calcáreos mediterráneos. Igualmente el abono verde de brasica se ha considerado supresor de organismos pro- ductores de plagas y enfermedades cuando se incorpora al suelo (Chan y Close 1987; Mojtahedi et al. 1991). Este efecto se atribuye por lo general a compuestos biocidas como los glucosinolatos, que por hidrólisis dan lugar a sustancias como isotiocianatos, que se han considerado como los productos más tóxicos (Brown y Morra 1997; Rose, Heaney y Fenwick 1994). ▪ Bacterias Numerosos estudios relacionan la reducción de bacterias tras la utilización de estiérco- les de vaca y algunos compost, indicando que la reducción va a depender de la especifici- dad del suelo y de la dosis. Se han encontrado resultados similares en tomates y frutales, considerando que la materia orgánica es un buen tratamiento para recuperar suelos fati- gados al mismo tiempo que se incrementan los organismos del suelo. Michel et al. (1997) encuentran efecto supresivo en el abono verde de soja y residuos de cebolla adicionándole 200 kg ha-1 de nitrógeno ureico y 500 kg ha-1 de CaO reduciendo las poblaciones de bac- terias de R. solanacearum en tomate, como consecuencia del efecto supresor que se produce durante la trasformación de la urea en presencia de CaO. ¿ Cómo utilizar la biodiversidad para mejorar el suelo ? Los abonos verdes constituyen una estrategia eficaz y barata para mejorar el suelo. Todos los cultivos, los menos y los más sensibles a la utilización de herbicidas como el melocotonero y la nectarina agradecerán que el control de las hierbas espontaneas se realice por medio de labores mecánicas o con cubiertas vegetales que actúen de abonos verdes. Existen muchas plantas que podemos utilizar como abonos verdes, entre otras: - El haba y guisante forrajero se deben de sembrar asociada a una gramínea. - El trébol requiere una tierra bien preparada y suficiente humedad para que su crecimiento sea rápido. - La veza es probablemente una de las plantas mas utilizadas como abono verde, principal- mente sus raíces realizan en el suelo un importante trabajo de mullición y estructuración. Debe de sembrarse siempre asociada a un cereal que le sirva como tutor. - La alfalfa y la esparceta se desarrollan muy bien en suelos calizos. Especialmente la alfalfa tiene una gran capacidad de penetración en el terreno pudiendo profundizar sus raíces varios metros. - El altramuz es muy indicado para suelos arenosos y a suelos ácidos, a los que se adapta fácilmente - La avena, la cebada y el centeno como la mayoría de los cereales desarrollan raíces profun- das. El centeno tiene gran facilidad para romper las suelas de labor. - La festuca se adapta muy bien a las zonas frías y es muy resistente a la sequía. - La colza forrajera es muy resistente al frio y es una especie muy productiva. No se debe de utilizar en campo con problemas de nematodos pues es muy sensible a Heterodera schactii. Su polen es muy atractivo para las abejas y hay que procurar que no coincida la floración de los arboles con los de la cubierta vegetal. - El nabo forrajero es una especie que gracias a a sus raíces fasciculadas constituye una im- portante abono en verde. - La mostaza tiene propiedades antinematodos. - El rábano forrajero, es una planta que ahoga a las adventicias. Además tiene propiedades anti nematodos. - La facelia, muy atrayente de abejas, deberá de tenerse especial cuidado que no coincida la época de floración con la del árbol para no dificultar la polinización.
  • 11. 20 4 - La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades 21 4 - La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades 4.2 - El aire como parte de la propia planta El aire aporta más del 95% de los constituyentes de la propia planta, y en la actualidad, está sometido a la presión de numerosos agentes que inciden sobre él, provocando alteracio- nes mucho más rápidas que los procesos adaptativos de los seres vivos que habitan en él. El calentamiento global, el incremento de los niveles de CO2, o de ozono, así como los episodios de deposiciones ácidas y de incremento de las radiaciones UV-B4, juegan un de- terminante papel en las interacciones planta-patógenos, ya sea favoreciendo, frenando, o modificando el desarrollo de la interacción. La reacción de la planta frente a aire polucionado depende del ambiente, de la cantidad de contaminante difundido a través de las hojas y de las características de la planta para resistir. Esta resistencia está controlada inicialmente por los caracteres genéticos de la planta, estado de desarrollo y tiempo de exposición y en segundo lugar por las influencias que pueden modificar estas respuestas debido a factores externos. El hecho de que se convierta en enemigo en vez de alimento necesario para las plan- tas, es especialmente duro, porque él constituye el primer y último combustible de la propia vida. En la actualidad sabemos que las concentraciones de ozono a nivel troposférico, al nivel que respiran los cultivos, constituyen un importante problema en grandes áreas de la pe- nínsula. Estas concentraciones del gas merman el desarrollo de los cultivos mas sensibles como pueden ser las judías, las sandias o las patatas entre otros. En valorar estos efectos se esta trabajando intensamente por el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM), Centros de Investigaciones Medio Ambientales y Tecnológicas (CIEMAT) y el Servicio de Sanidad Vegetal de la Generalitat Valenciana, ya que se ha documentado que en amplias zonas de la península como el litoral mediterráneo y en algunas cuencas como la del Guadalquivir, son rebasados los limites máximos que marcan las Directiva Europeas para fitotoxicidad en planta especialmente en los periodos de primavera y verano. En el caso del ozono, se ha estudiado su interacción con el desarrollo de numerosas enfermedades de las plantas. En el caso del mediterráneo, se ha relacionado la presencia constante de enfermedades de origen viral durante los últimos años, con episodios de concentraciones de ozono troposférico superiores a las directivas europeas durante los periodos de primavera-verano (Gimeno et al. 1995a,b; Porcuna et al. 1993). Efectivamente, el aire contaminado puede aumentar o suprimir la infección, la pene- tración de muchos agentes patógenos y en consecuencia puede confundir la interpretación y evaluación de resultados experimentales que no lo hayan considerado. Igualmente los patógenos, pueden también modificar la sensibilidad de las plantas huéspedes a los conta- minantes, y en definitiva estas alteraciones, pueden producir una modificación en el propio desarrollo y evolución de los agro-sistemas. Desde la perspectiva agroecológica, es necesario analizar la susceptibilidad de las nue- vas variedades a la calidad del aire de las zonas en las que se vayan a cultivar, especial- mente en los cultivos del área mediterránea. Es por esto, por lo que se hace cada vez mas necesario e imprescindible que los procesos de selección y mejora se realicen en las propias zonas de cultivo ya que de esta forma además de conocer el comportamiento frente a los posibles agentes patógenos y contaminantes atmosféricos permitiremos a los cultivos poner en marcha sus propios mecanismos de adaptación al tiempo que valoramos la importancia real de estas interacciones. 4.3 - La calidad de las aguas Consideradas históricamente como bien «sagrado» que había que utilizar, guardar y repartir, empiezan a sentir en sus vetas profundas el impacto ruidoso de una civilización, que aunque ahora mismo dejara de practicar toda actividad con capacidad contaminante, se seguirían aún, recogiendo contaminantes durante décadas. Los nitratos, las trazas de herbicidas, los detergentes y metales pesados, son las huellas que dejamos tras nuestro paso en gran parte de los pozos, ríos y manantiales. Sobre los nitratos, en general todos los estudios indican que nos encontramos en unos de los países más contaminados del mundo por estas sales; por otra parte, respecto a los herbicidas, son cada vez más numerosos los pozos en los que se detectan trazas de atrazinas, bromacil, terbutilazina, terbumetona, terbutrina, trifluralina, simazina y diuron, aunque afortunadamente aparecen de momento a concentraciones muy bajas. Por otra parte muchos acuíferos subterráneos, podrían quedar definitivamente contaminados tanto por la actividad agraria (nitratos) que ya ha dejado cientos de pozos inservibles para el consumo humano como por la contamina- ción descontrolada de numerosas industrias que inyectan sus residuos al subsuelo. ▪ El manejo del riego. Un tema esencial para la sanidad de la plantación Aunque el riego por goteo tiene numerosas ventajas respecto a la facilidad y oportuni- dad en el manejo de las dosis de agua, el ahorro de importantes cantidades en la distribu- Daños de ozono en sandia 4 En un trabajo de síntesis es recogido estas aportaciones sobre la influencia de la atmósfera por Manning W. J, Tiedemann A. (1995).Climatechange:potentialeffectsofincreasedatmosphericcarbondioxide,ozoneandultraviolet-bradiationonplantdisea- ses.EnvironmentalPollution88.219-245pp
  • 12. 22 4 - La relación del suelo, el aire y el agua con el desarrollo de plagas y enfermedades 23 5 - Las semillas. El reto de mejorar sin perder diversidad ción de las mismas así como su comodidad, plantea especialmente en el cultivo ecológico algún tipo de dificultades. En general, cuando tenemos un riego por goteo que se utiliza regularmente para apor- tar a la planta la cantidad de agua que este necesita en las diferentes fases de su ciclo, se produce una concentración importante de raíces absorbentes en una parte del suelo muy limitada, lo que impide que las raíces puedan distribuirse por todo el suelo y explorarlo convenientemente. Esta situación, va a limitar la posibilidad de captar nutrientes por la planta, la capacidad de esta para micorrizar sus raíces y la capacidad para hacer frente a los distintos tipos de estrés que se puedan presentar a lo largo del cultivo. Esta situación puede mejorar parcialmente cuando el riego por goteo se utiliza, no como tal, sino más bien como una infraestructura que permite dar riegos cómodos, en el momento oportuno pero intentado minimizar sus efectos no deseados en el desarrollo radicular. Para ello, más que aplicar riegos muy frecuentes con poco agua, seria necesario inducir una exploración máxima del suelo por la masa radicular, lo cual se puede conseguir parcialmente con riegos espaciados con mucha agua, intentando imitar una lluvia o un riego a manta, de forma que el bulbo de riego sea lo mas amplio posible. La utilización de las instalaciones de riego por goteo para imitar riegos por inundación ha sido señalada por numerosos téc- nicos como una buena estrategia para mantener la sanidad de muchas plantas herbáceas y arbóreas típicas de manejos en secano como la vid o el olivo entre otras. El exceso de humedad o la presencia de humedad permanente en el suelo, puede inducir la aparición de enfermedades al cambiarse los equilibrios del sistema y en aquellos campos en los que no existe una buena infiltración del agua por la existencia de suela de labor, la utilización de riego por goteo lleva implícito la aparición de distintas patologías en las raíces que no desaparecerán hasta que cambie el manejo del agua o las condiciones del suelo. 5 Una de las mejores concreciones de estas sinergias, se encuentran en los campos de cultivo de arroz valenciano, donde el centro de selección y mejora dependiente del IVIA (Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias) se encuentra situado en lospropioscamposdecultivo.Posteriormentelasvariedadesseleccionadassonentregadasalascooperativasdeproductores de semillas para su reproducción y venta a los agricultores. Consecuentemente todo el proceso se realiza en función de interés públicos y no en función de intereses comerciales. Hasta la fecha el cultivo del arroz en Valencia es, entre todos los cultivos que se realizan en el arco mediterráneo, el que menos problemas fitopatológicos presenta. 51 Las semillas El reto de mejorar sin perder diversidad En muy poco tiempo estamos pasando de la Revolución Verde a la revolu- ción biotecnológica. La primera, que fue concebida y valorada como un milagro, no tardó en presentar sus resultados de desastre ecológico. La segunda empieza a considerarse el 2º milagro, incluso en algunos casos, se presentan los avances en biotecnología, como el «arma total», con la que nos podremos librar de los productos químicos y sus efectos nefastos. El paradigma científico ofrece recetas tecnológicas, como solución a problemas interdis- ciplinares y complejos. Este «olvido» de la complejidad de las interacciones entre todos los aspectos presentes en cualquier problema, puede llevarnos de nuevo a una encrucijada, en la que los problemas colaterales, se convierten en esenciales por falta de rigor en evaluar las repercusiones agroecológicas de las técnicas utilizadas. No podemos olvidar que una de las líneas principales actualmente de investigación de las industrias químicas transnacionales, sería la de poner a punto, variedades con mayor capacidad de resistencia frente a dosis altas de herbicidas, así como incrementar la capaci- dad para tolerar mayores dosis de fertilizantes. Para algunos, estos planteamientos pueden parecer extraños, pero en definitiva de lo que se trata, es de adaptar las plantas a los pro- ductos químicos, en vez de al contrario, porque sencillamente, suele resultar más barato. Mientras que el coste de un herbicida puede superar los 40 millones de euros, el desarrollo de una nueva variedad con técnicas biotecnológicas se estima sobre los 4 millones. Algunos premios nobeles han cuestionado este desarrollo biotecnológico, por los riesgos que podría llevar implícito a largo plazo, como por ejemplo, la introducción de estos genes alterados en las «malas hierbas», que se convertirían así en super-malezas, o la inducción de razas de insectos super-resistentes, etc... La utilización de biotecnología en agricultura implica, de alguna manera, la inoculación de organismos nuevos, en un entorno probablemente no preparado evolutivamente para ello, con el agravante, de que una marcha atrás seria prácticamente imposible, puesto que los organismos se multiplicarían sin control. Desde un punto de vista agroecológico, en principio, la mejora genética (de cualquier tipo) no es más que un conjunto de herramientas que dependiendo de cómo se utilicen se obtendrá mayores o menores niveles de diversidad. Hasta ahora, su uso ha ido dirigido a obtener cultivares de una amplia adaptación y genéticamente uniformes, renunciándose de esta manera a aprovechar las interacciones positivas “genotipo-medio”5 y obligando en consecuencia a la utilización de fuertes insumos (abonos y fitosanitarios) para obtener buenas producciones.
  • 13. 24 5 - Las semillas. El reto de mejorar sin perder diversidad 25 6 - Como utilizar la biodiversidad para el control de plagas y enfermedades Solamente estrategias que pongan énfasis en seleccionar, de acuerdo con los ambientes específicos, podrán optimizar la productividad, renunciando a los fuertes incrementos de in- sumos.. Lógicamente estos trabajos de adaptación a los ambientes específicos solo es posible si se hace un uso intensivo de la biodiversidad. Las técnicas, de mejora clásica, que pueden ayudar a crear mayor agrodiversidad son señaladas por el profesor F. Nuez (1997): Liberación directa de cultivares procedentes de las primeras generaciones de selección; Uso de mezcla de cultivares; Cultivares multili- nea, de cruces compuestos; Variedades sintéticas y de polinización abierta; Híbridos de varias vías. Para llevar a cabo estos programas, las conservación de las variedades tradicionales se manifiesta como una “práctica agrícola imprescindible y esencial” ya que son las variedades tradicionales las depositarias de la variabilidad genética y por lo tanto las depositarias de las capacidades de adaptación a ambientes específicos. 61 Cómo utilizar la biodiversidad para el control de plagas y enfermedades ▪ Cubierta vegetal Un caso de utilización del incremento de la diversidad local para el control (prevención) de enfermedades la constituye la utilización muy generalizada de Oxalis pes-caprae como cubierta vegetal en los campos de cítricos del litoral mediterráneo peninsular. Aunque su finalidad principal es evitar el “aguado” de los cítricos (Phytophtora), al evitar que las salpicaduras de la lluvia sobre el suelo, sirvan de contaminación de esporas y propágulos del hongo sobre los frutos situados en las partes bajas del árbol, posteriores estudios han demostrado que otras muchas funciones eran ejercidas por la cubierta vegetal de Oxalis, entre ellas: proteger las raíces superficiales de los cítricos, con las que no compiten; favo- recer la instalación y el mantenimiento de micorrizas, evitar la erosión y facilitar la forma- ción de agregados, una cierta acción acidificante, muy positiva para los suelos calcáreos mediterráneos; reservorio de fitoseidos como Euseius estipulatus, Ambliseius barkeri..; acción de repelencia de Aphis gossypi y escarabajos, disminuir los riesgos de heladas por irradiación, atrayente de Coccinella septempuntata... entre otras. En otros casos se ha podido establecer la relación del mantenimiento de cubierta vege- tal con los problemas de ácaros. En efecto se ha comprobado que las cubiertas vegetales suelen mantener en general altas poblaciones de fitoseidos depredadores que en función de las condiciones ambientales ejercen una función reguladora se distintos tipos de áca- ros bien sobre la propia cubierta o bien desplazándose hacia los cultivos. ▪ Plantas bancos La utilización de plantas bancos es un método que permite optimizar la lucha biológica especialmente en invernaderos. En general una planta banco es una planta de una familia distinta de la del cultivo que se pretende proteger, precozmente introducida entre las plantas de este. La especie vegetal introducida servirá de huésped para una plaga inocua al cultivo. Y sobre esta plaga se desarrollaran las poblaciones de parásito que utilizaran a Las cubiertas vegetales son clave para el mantenimiento de la capacidad del suelo como filtro biológico de plagas.
  • 14. 26 6 - Como utilizar la biodiversidad para el control de plagas y enfermedades 27 7 - Los sistemas agrícolas mediterráneos como modelos agro-ecológicos para minimizar el desarrollo de plagas y enfermedades las plantas “bancos” para parasitar plagas que si ataquen al cultivo a proteger. Los prime- ros ensayos con esta técnica se iniciaron a principio de los 70 con Trialeurodes vaporariorum en cultivos de tomate. También se utiliza para el control de Macrosiphum euphorbiae la introduc- ción de macetas de rosales con Macrosiphum rosae parasitado por Praon volucre y gramíneas tropicales adaptadas a altas condiciones de temperatura y humedad, como Eleuisine cora- cana, que permite mantener en ella poblaciones estables de pulgones de gramíneas (sin capacidad de infestar al pepino, tomate, etc.) sobre los que se cría A. colemani (0,5 ind/m2), que irá a su vez colonizando y parasitando a A. gossypi sobre las plantas del cultivo. ▪ Plantas Cebo Incluye este concepto a las especies vegetales que son utilizadas intercaladas o en líneas alrededor de las parcelas de cultivo, con el fin de atraer a plagas y evitar de estar manera que la colonización del cultivo que queremos proteger se produzca en un determi- nado momento o bien que nos sirvan de bioindicadoras de la presencia de la plaga.. En la mayoría de los casos los resultados que se obtienen es que el cultivo a proteger concentra menos poblaciones de fitófagos o la presencia de estos se realiza algunas semanas más tarde (Pitarch, 1993). Un poco de tiempo, suele ser suficiente en numerosos casos para que los daños en el cultivo sean menos importantes o bien para que las poblaciones de parásitos o depredadores se encuentren ya, en ese momento, en niveles más altos y por lo tanto con mayor capacidad de control. Existen variadas aplicaciones de esta estrategia. A modo de ejemplo, citamos algunas típicas del mediterráneo Trampa-Atrayente Cultivo Efecto Trébol-Habas Aquellos en que los daños de trips sean importante; Ej: Fresón... Atracción de depredadores del tipo antocoridos (orius) Trigo Sarraceno Melocotonero Pulgón verde que se atrae con plantas de floración precoz Girasol Manzano Se atraen pájaros que comen larvas Cebolla-Ajo Varios Se atraen los Trips Soja Tomate Preferencia para Nezara Zanahoria Varios Concentra poblaciones de Psila Judía Sandia, etc... Plantando en los bordes atrae a Lyriomiza Maíz Tomate Plantando en bordes atraerá a Heliothis mientras los granos estén lechosos Cuadro 2 : Ejemplos de utilización de cultivos trampa 71 Los sistemas agrícolas mediterráneos como modelos agro-ecológicos para minimizar el desarrollo de plagas y enfermedades Aunque muchos especialistas consideran inaplicables los modelos agro-ecológicos en la sociedad actual, hay que recordar que el modelo agrario mediterráneo constituye en si mismo (aún hoy en la actualidad), un ejemplo lleno de “buenas prácticas agrícolas” en cuanto a su diseño. Dicho diseño es el que hace posible la gran plasticidad y capacidad de adaptación demostrada por los campos del litoral mediterráneo a lo largo de su historia, especialmente en las condiciones más difíciles. Analicemos algunos de ellos: ▪ Micro-parcelación Si es bien cierto que las parcelas de escasas dimensiones plantean importantes pro- blemas de incremento de costes al impedir o complicar la gestión y mecanización de las mismas, también es cierto que constituyen en si mismas un modelo escrupulosamente científico de diseño, ya que esa configuración ha permitido preservar unos altísimos nive- les de biodiversidad. Esta biodiversidad ha sido la clave para atemperar el desarrollo de muchas plagas y enfermedades, respecto a la virulencia con la que se han desarrollado en otras zonas con paisajes mas continuos y homogéneos. A la luz de los conocimientos actuales, el diseño microparcelado de muchos campos de agricultura tradicional, constituye un importante herramienta agroecológica, y desde este punto de vista lo apasionante del problema esta, no en una concentraccion parcelaria o en un cambio de estructura que homogeneice el paisaje, sino en reconvertir y aproximar la propiedad de parcelas, manteniendo y conservando los niveles de biodiversidad actua- les. Reconvertir los factores limitantes (microparcelación) en señas de identidad cultural y estabilidad agroecológica, debería constituir un eje estratégico, para el planteamiento del desarrollo de la futura agricultura mediterránea. La validez del diseño microparcelado, ha sido refrendado, apoyado y recomendado, por las mejores instituciones científica de todo el mundo. Recordemos que las recomen- daciones de la OILB de “buenas prácticas agrícolas” (Organización Internacional para la Lucha Biológica) para el control integrado recoge que: - “... las parcelas no sean superiores a 100 m. de lado...”, avalando, en consecuencia cien- tíficamente nuestro diseño. - “... la superficie de reserva ecológica será al menos del 5% de la superficie total de culti- vo...», avalando igualmente, la continua presencia de setos, ribazos y lindes presentes en nuestro campos, como estrategia sostenible para el control de plagas y enfermedades. Para muchos agricultores y técnicos, puede resultar extraño que el equilibrio de mu- chas plagas presentes en los campos peninsulares es mantenido en gran parte a la es- tructura microparcelada heredada de sus antepasado, así como a la presencia de muchos cientos de kilómetros de setos y ribazos asociados a las viejas acequias. ▪ La vegetación de ribera Un análisis agroecológico considera que con la cementación de una acequia se produce un ahorro de agua, pero también la posible perdida de unos elementos biológicos claves 27
  • 15. para la preservación del equilibrio de los agrosistemas, compuesto por toda la vegetación asociada a ella. La cementación de muchas acequias provoco la muerte implacable de la vegetación de ribera que estaba asociada a ella y así la rotura de los equilibrios asociados a ella entre las plagas y los parásitos y depredadores. También, al perderse la vegetación de ribera se perdía la capacidad que tenían sus raíces para actuar de reservorios de inoculo microbiano beneficioso. Efectivamente muchos microorganismos necesarios, como por ejemplo las micorrizas, se reintroducen en los campos de cultivo, desde las raíces de la flora asociada a las acequias no cementadas, cuando se pierden o se merman sus poblaciones a causa de malas prácticas agrícolas. En cualquier caso, no podemos olvidar que la medida mas importante a la hora de ahorrar agua, consiste en conservar y mejorar no la red de distribución, sino la capacidad de retención de agua por el suelo, y esto se consigue mantenido un suelo estructurado mediante la aplicación de “buenas prácticas agrícolas”. Estudios realizados sobre el tema, han puesto en evidencia que la necesidad de agua de un cultivo como la patata en un sue- lo bien estructurado, disminuye hasta un 50% respecto al mismo suelo desestructurado. 81 Umbrales de tratamientos Un concepto agrícola a actualizar Desde esta perspectiva, el actual manejo conceptual que se hace de los umbrales de intervención (umbrales económicos de tratamiento) resulta poco científico y nítidamente pobre en cuanto a su contribución al equilibrio de los agro-sistemas. Mucho más completo parecería la utilización de conceptos tales como “umbral ecológico” conside- rando como tal aquellos que necesitan alcanzar los agro-sistemas para poder desarrollar procesos de equilibrio y adaptación. Consideremos algunos ejemplos. En los cultivos de cebolla de primavera-verano, el desarrollo en los campos de cultivos, de depredadores de Trips tabaci esta condicionada a que se alcancen niveles superiores a las 25 formas móviles aproximadamente (Romero et al. 1992). En los campos establecidos y que están dotados de una infraestructura ecológica suficiente (setos, ribazos, etc.) el desplazamiento de los depredadores se produce siempre sistemáticamente no siendo necesario realizar intervenciones. Sin embargo en los campos en los que se han realizado tratamientos fitosanitarios la entrada de los depredadores no se produce ya que no se alcanzan estos niveles de plaga, y en consecuencia, estos, se van alejando hacia otras parcelas u zonas. con lo que la parcela objeto de la intervención quí- mica, no puede jamás alcanzar niveles que posibiliten una interacción plaga-depredador. Si estos datos son correctos, la conclusión que se extrae es bien evidente, los cálculos de umbrales han de ser redefinidos teniendo en cuenta el presumible comportamiento de los depredadores en los próximos años e introduciendo un factor corrector que evalúe igualmente el desequilibrio de daño en el agro-sistema que va a perjudicar al conjunto de agricultores de la zona. 28 91 Métodos de control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica Realmente en agricultura ecológica no pretendemos en ningún momento eliminar o controlar totalmente la plaga o la enfermedad, sino que pretendemos mantener los niveles de esta de tal forma que los daños que provoque sean asumibles económica y ecológicamente. A pesar de que todos los elementos se integran para que el desarrollo de plagas y enfermedades este siempre dentro de los limites señalados anteriormente, pueden aparecer incidencias altas de insectos o enfermedades respecto a los que hay que intervenir directamente. Estos métodos de control van a perseguir reforzar el equilibrio del sistema productivo en uno o varios puntos, y tradicionalmente son clasificados en: 1 - Acciones agronómicas 2 - Medios físicos 3 - Medios biológicos 4 - Utilización de productos vegetales que refuerzan la resistencia de las plantas, inhiben el desarrollo de los parásitos vegetales o actúan como insecticidas 5 - Empleo de productos minerales, que aumentan la resistencia de las plantas o inhiben o controlan los parásitos vegetales En general los medios de control físico lo que tratan es de recuperar el equilibrio re- forzando la capacidad de cerrarse el sistema. Los medios de control biológicos pretenden reforzar el equilibrio del sistema mediante un incremento de la complementariedad de los medios productivos y por último la utilización de productos vegetales y minerales, lo que trata en realidad es de alcanzar unos niveles de complementariedad reduciendo las poblaciones de aquellos elementos que por las causas que fuesen han adquiridos unos niveles de desarrollo muy alto respecto a otros elementos. Sin embargo, resulta mas co- rrecto el análisis que pone énfasis en señalar que las propias plagas y enfermedades son unas consecuencias provocadas por el propio desequilibrio del sistema y que realmente lo que hay que corregir son estos desequilibrios de fondos, ya que estas aparecerían como una consecuencia y no como una causa de desequilibrio. Monitorizar las poblaciones En muchas ocasiones el éxito del control va a depender de que podamos prever de alguna manera las poblaciones que vamos a tener sobre el cultivo y de esta manera iniciar o no una serie de medidas de control lo antes posible. 29 9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica 28 8 - Umbrales de tratamientos. Un concepto agrícola a actualizar
  • 16. 30 9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica 31 9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica ▪ Trampas pegajosas cromáticas En realidad puede servir cualquier material que se unte con una cola entomológica (que no se reseque y permanezca útil la mayor parte de tiempo posible). Las capturas serán mayores si el material al que se ha impregnado de cola es de color que ejerza algún tipo de atracción para los insectos como puede ser el amarillo “kodak” o el azul. En realidad este tipo de trampas nos da una idea de las poblaciones que vuelan (thrips, moscas blancas, liryomizas (minadores), lepidópteros,...). También de la fauna útil que vue- la como crysopas, coleópteros voladores como las mariquitas, etc... Colocadas a la entrada de la puerta de invernaderos o en las ventanas o al aire libre en la dirección de los vientos dominantes nos informa cuando se ha producido invasiones arrastradas por el viento. ▪ Trampas de agua Sirven para capturar principalmente pulgones que son atraídos por el color del fondo del recipiente especialmente si este es amarillo. El líquido suele tener una parte de deter- gente con el fin de que se hundan y no vuelvan a salir volando. Con la aparición de la nue- va plaga del tomate Tuta absoluta se han desarrollado distintos modelos de trampas de agua una vez que se ha comprobado la gran eficacia de estas trampas para capturar adultos de esta plaga que son atraídos por la feromona colocada a la altura del agua. ▪ Trampas de feromonas A partir de recientes investigaciones existe la posibilidad de fabricar productos simila- res a las hormonas que emiten las hembras de los insectos y que sirve a los machos para orientarse en la búsqueda de las mismas. Existen distinto tipo de trampas en las que se coloca una cápsula de feromona de la especie que queremos monitorizar y de esa forma tendremos informacion sobre la presencia de machos. Trampa de agua con atrayente de feromona Trampa delta para el seguimiento de Tutaabsoluta 9.1 - Medios físicos Además de las clásicas y no menos controvertidas prácticas de destrucción manual de las plagas o partes enferma de las plantas, existen otro numeroso conjunto de prácticas que se pueden aplicar para mejorar el control de plagas y enfermedades: ▪ Recogida manual de insectos y su posterior destrucción. En algunos casos los insectos muertos actuan de repelente para la misma especie. En otroscasos los insectos recogidos pueden utilizarse como para la cría de parásitos o depredadores. ▪ La destrucción de la madera o restos de poda mediante el fuego o triturado y enterra- do de los mismos. ▪ Trampas mecánicas para topos, ratones, caracoles, ... ▪ Trampas adhesivas combinadas o no con trampas cromáticas que sirven para atraer a los insectos hacia la propia trampa. ▪ Redes y cintas de colores que ahuyenten a pájaros, etc. ▪ Mallas o tejidos de distinto trenzado con el fin de impedir la entrada de insectos a semilleros, invernaderos o cultivos al aire libre. En este sentido hay que advertir que los trenzados demasiados espesos pueden provocar problemas en los invernaderos por falta de ventilación, o en los cultivos al aire libre al impedir la polinización de insectos beneficio- sos. Por otra parte la colocación de dobles puertas de mallas se ha mostrado como uno de los métodos más eficaces para el control de plagas y de insectos vectores de virosis. ▪ Bandas de cartón ondulado atadas alrededor de los árboles con el fin de que sirvan de lugares de puesta para orugas y otros insectos que se refugian en ella. ▪ Trampas con atrayentes alimenticios (proteína hidrolizada, fosfato biamonico 2%) para atrapar moscas (Mosca de la fruta o del olivo). Existen distintosw tipos de mosqueros que Protección contra insectos vectores con malla en invernaderos de Almería
  • 17. 32 9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica 33 9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica impiden salir a las moscas capturadas sin necesidad de utilziar insecticidas de ningun tipo,. 9.2 - Métodos biotecnológicos ▪ Captura masiva Utilizando la capacidad de atracción de las feromonas para capturar machos, podemos utilizar un gran numero de trampas a lo largo de la explotación de tal forma que las hem- bras al no estar fecundadas no puedan reproducirse y en consecuencia la población tiende a ir disminuyendo. Los inconvenientes de este método son que requiere unas superficies bastante amplias ya que de otra forma se producirían invasiones de hembras fecundadas en el exterior de la explotación o de las áreas sin instalación de trampas, que penetrarían en ella y harían sus puestas sobre los cultivos, con lo que el objetivo de control no se lograría. Igualmente esta por resolver para su utilización en agricultura ecológica, la necesidad de encontrar una difusor de insecticida para colocar dentro de la trampa con algún componente de los autorizados en la actualidad en agricultura ecológica. En olivar ya hace años que esta técnica se ha aplicado masivamente en grandes super- ficies para el control de Bactrocera oleae, colocandose botellas de 1,5 l en las que se perforan cuatro agujeros de unos 5 mm de diametro rellenando el resto de la botella con agua mas algun atrayente para la mosca (proteinas, azucares, fosfato biamocico…). En cítricos se ha desarrollado un método de control masivo en base a los componentes: putrescina,acetatoamónico ytrimetilamina, que se aplica en grandes áreas mediante trampas para la captura masiva de la mosca del mediterráneo Ceratitis capitata. ▪ Confusión sexual Utilizando las feromonas se puede intentar crear en el ambiente una intensa carga de feromona mediante la colocacion de una red de difusores de tal forma que los machos sean incapaces de localizar a las hembras al estar todo el espacio cargado de la feromona. Por este sistema se controla en grandes áreas de arrozal el barrenador del arroz Chilo supressalis. Aparte de su uso en el control de algunas plagas clásicas como la polilla de la vid, se esta trabajando con esta estrategia para su aplicación en otras plagas como la aplicación de la confusión sexual para el control del piojo rojo de California Aonidiella aurantii. El inconveniente de este método al igual que el anterior es que requiere grandes su- perficies para que no se produzcan invasiones de hembras fecundadas procedentes de parcelas colindantes. ▪ Quimioesterilización Recientemente se ha desarrollado por el Instituto de Centro de Ecología Química Apli- cada de la Universidad Politécnica de Valencia un nuevo método, ya presente en el mer- cado, que esteriliza las poblaciones de Ceratitis capitata, transmitiéndose esta esterilización entre machos y hembras. El método consiste en unas trampas con una papilla fagoestimu- lante impregnada de Lufenuron. Este método permite ir bajando las poblaciones de Ceratitis capitata progresivamente ya que la esterilidad se puede transmitir entre las moscas aunque no hayan estado en contacto con la papilla fagoestimulante. Los componentes atrayentes de la papilla constan de: - Acetato amónico (hembras) - Trimedlure (machos) - Acetato N Metil Pirrolidina (machos y hembras) Dada la escasa cantidad de Lufenuron que se utiliza en una hectárea y de que este no esta en contacto en ningún momento con los vegetales ni las personas, así como su prácti- camente nulo impacto sobre la fauna auxiliar, será un método que muy probablemente en un corto plazo de tiempo sea admitido dentro de la normativa de la agricultura ecológica. 9.3 - Control biológico Insectos En general se pueden distinguir tres formas de utilización de los insectos entomófagos en el control biológico: por introducción, aumento y conservación. ▪ Control biológico por introducción Cuando un insecto que ataca cultivos se introduce de una región a otra o de un país a otro, suele convertirse rápidamente en plaga de los cultivos. Esto es debido a que en el nuevo país o en la nueva región no se han desarrollado aun enemigos naturales que puedan regular sus poblaciones. A este tipo de insecto plaga se le conoce como plaga “exótica”. Para la regulación de plagas exóticas, se utiliza una técnica denominada «introduc- ción» de enemigos naturales o también llamado control biológico clásico. Este método incluye: identificación, importación y aclimatación de los enemigos naturales importados, con el fin de regular poblaciones de plagas introducidas en un país o región determinado. En los casos exitosos, esta forma de control ha servido para controlar numerosas plagas de manera permanente de tal manera que no causen daños económicos a los cultivos. Uno de los mejores ejemplos de este tipo de control, lo constituye Rodolia cardinalis. Rodoliacardinalis depredador de Cochinilla acanalada
  • 18. 34 9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica 35 9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica Este fue el primer insecto exitoso introducido para depredar sobre insectos dañinos. La plaga que controlo fue la cochinilla acanalada Icerya purchasi; la cual se estableció en California en 1872 y en 15 años se dispersó en toda la zona de producción de cítricos. La primera introducción a California fue de 28 adultos en 1888 y mas tarde se introdujeron 514 adultos traídos desde Australia y en menos de dos años Rodolia cardinalis tuvo bajo con- trol completo a la cochinilla acanalada. Otros ejemplo no menos importante fue el de Cales noacki, endoparásito de la mosca blanca de los cítricos Aleurothrixus floccosus cuya introducción supuso el fin del problema de las moscas blancas de los cítricos en todo el levante español. ▪ Control biológico por aumento Este método de control biológico consiste en la cría masiva y la liberación periódica en el campo de parasitoides y depredadores tanto exóticos como nativos. Se considera que estos insectos puedan multiplicarse durante la estación de crecimiento del cultivo, pero no se espera que se conviertan en una parte permanente del agro-ecosistema. Debido a esto se hace necesaria la liberación constante de tales insectos benéficos y la búsqueda perma- nente de nuevas especies mejor adaptadas. Este ha sido el caso de Ambliseius swirskii que ha representado una gran innovación de esta tecnología en los últimos años al adapaptarse a condiciones extremas mediterráneas en las que otros parasitoides y depredadores tenían mayores dificultades para su aclimatación en cultivos como tomate y pimiento. Especies utilizadas en control biológico en invernaderos Plaga regulada Eretmocerus mundus mosca blanca Nesidiocoris tenuis mosca blanca Orius laevigatus trips Amblyseius cucumeris araña roja Eretmocerus eremicus mosca blanca Phytoseiulus persimilis araña roja Diglyphus isaea minador Amblyseius swirskii mosca blanca, araña roja Ligus pseudoferus ibericus tuta, huevos lepidopteros Cámaras de crías de insectos útiles Cuadro 3 : Especies usadas en control biológico en invernaderos Los miridos, muy abundantes en los ambientes mediterrá- neos,sonimportantesdepredadoresdemoscasblancas Esta técnica utilizada preferentemente en cultivos de invernaderos cuenta en la actua- lidad con una amplia gama de insectos recogidos en el cuadro siguiente: En la actualidad el control biológico en horticultura intensiva se entiende como sueltas inundativas de grandes cantidades de insectos en momentos puntuales. Estos insectos desaparecerán con el cultivo con lo que es necesario reintroducirlos cada ciclo de culti- vo. En cualquier caso esta técnica ha supuesto un incuestionable avance al posibilitar el control de muchas plagas sin la utilización de insecticidas, eliminado los problemas de residuos y los peligros de toxicidad inherentes a ellos. De esta forma se abre paso en el mercado una nueva gama de productos de “Residuos 0” que junto a los programas de pro- ducción integrada suponen un incuestionable transito hacia modelos de agricultura más sostenibles y más compatibles con el ambiente. ▪ Control biológico por conservación de especies entomófagas Esta técnica consiste en aprovechar la capacidad que tenga un agro-sistema manipulán- dolo o no para que se favorezca la permanencia en el de los enemigos naturales ya presentes y así se pueda regular las poblaciones de plagas y mantenerlas a niveles bajos. La estrategia con- siste en conservar y activar la presencia, la su- pervivencia y la reproducción de los enemigos naturales nativos que están presentes en un cultivo, a fin de incrementar su impacto sobre las plagas. Las posibilidades de incrementar las poblaciones de artrópodos benéficos y de mejo- rar su comportamiento depredador y parasítico efectivo, son viables a través del manejo de se- tos, ribazos, cubiertas vegetales que les brinde
  • 19. 36 9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica 37 9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica alimento y refugio dentro o fuera del cultivo. En general la diversidad de los agro-sistemas esta asociada con la estabilidad a medio y largo plazo de las poblaciones de insectos presentes, debido a que una variedad de parasi- toides y, depredadores están siempre disponibles para suprimir el crecimiento potencial de las poblaciones de las plagas. Entre las acciones que contribuyen a aumentar las poblaciones de enemigos naturales: - Asociaciones de cultivo - La presencia de umbelíferas en ribazos o campos próxi- mos - Minimizar las intervenciones con insecticidas y fungicidas, químicos o naturales - Minimizar las labores profundas - Presencia de malezas que sirvan de refugio o alimentos alternativos. Las leguminosas y las compuestas suelen ser las mas acogen a insectos beneficiosos - La construcción de nidales para sírfidos en los casos que no existan cañas o plantas de tallo huevo, o la pulverización de extractos azucarados con levadura sobre los cultivos, setos o malezas - La presencia de plantas productoras de néctar como la Phacelia - La presencia de plagas como pulgones o cochinillas que generan gran cantidad de melazas - La presencia de setos vivos En general esta bien documentado que en agro-ecosistemas diversificados hay un incre- mento en la abundancia de artrópodos depredadores y parasitoides ocasionado por la expan- sión en la disponibilidad de presas alternativas, fuentes de néctar y microhábitats apropiados. Biopreparados con acción insecticida ▪ Bacillus Thuringiensis tipo Kurstaki Se utiliza para numerosas orugas de lepidópteros (mariposas y polillas), aunque no tiene ningún tipo de acción sobre los huevos ni adultos. El producto consiste en unas toxinas cris- talizadas que provocan en los insectos jóvenes alteraciones mortales del sistema digestivo. Uno de los problemas de este producto es su baja persistencia ya que es muy fotodegra- dable. La utilización conjunta con aceites suele aumentar su persistencia y en consecuencia su eficacia. Igualmente se suelen obtener mejores resultados tras su utilización cuando se le añade productos como la melaza que actúen como fago-estimulante y de esa forma el insecto tome mayores cantidades del producto. Los Bacillus al ser muy selectivos no suelen incidir notablemente sobre otro tipo de in- sectos. Modernamente y debido a que cada vez mas se realiza el control de orugas con este tipo de productos empiezan a aparecer fuentes de resistencias que limitan la eficacia de los mismos. ▪ Bacillus thuringiensis tipo tenebrionis Es específico para cierto número de larvas de coleópteros (escarabajos). El escarabajo de la patata es sensible a este tipo de producto mientras que las larvas están en los pri- meros estadios de desarrollo. ▪ Bacillus subtilis Control de ciertas enfermedades fúngicas aéreas. ▪ Verticilium lecanii Para el control de pulgones. Requiere condiciones estables y altas de humedad para sea efectivo. ▪ Beauveria bassiana Es un hongo que existe de forma natural en el suelo y en muchos ecosistemas del mundo. Se utiliza principalmente para el control de moscas blancas aunque también puede ser eficaz en el control de trips y pulgones. Beauveria bassiana tiene una triple acción sobre los insectos: - Adhesión de la conidias a la cutícula del insecto; - Generación de un tubo germinativo que penetra en el insecto mediante enzimas quitinoliticas, proteinoliticas y lipidicas; - En el interior del insecto el hongo genera blastosporas. Las enzimas destruyen las estruc- turas internas causándole la muerte en 36-72 horas. Es compatible con los programas de control biológico aunque hasta ahora no se han presentado estudios rigurosos sobre el tema. Suelen ser compatibles con insecticidas y con los cobres excepto Oxicloruro. No se han documentado resistencias ya que el modo de acción es debido a un conjunto de más de 30 enzima que destruyen estructuras vitales del insecto. ▪ Paecilomyces fumosoroseus Se están desarrollando distintos insecticidas a base de este hongo para el control de moscas blancas aunque también puede ser eficaz para pulgón. ▪ Distintas cepas del genero Trichoderma Son comercializadas para el control de enfermedades de suelo con resultados contradictorios. ▪ Spinosad Es una suspensión acuosa obtenida a partir de la fermentación aeróbica de la bacteria Sacharopolispora spinosa, con un buen nivel de control de trips y orugas. La reciente auto- rización de la Unión Europea para su utilización en agricultura ecológica ha supuesto un importante empuje para la gestión de los sistemas ecológicos. Independientemente de los usos habituales de Spinosad se ha puesto a punto un formulado, Spinosad cebo, que tiene un uso importante complementando otras estrategias para el control de la mosca de la fruta. Este formulado permite tratar en los arboles líneas de poca anchura en las caras sur que actuaran de cebo para la plaga, con un mínimo impacto sobre la fauna auxiliar y una alta eficacia sobre la plaga. ▪ Coniothyrium minitans Es un hongo antagonista que vive a expensas de los esclerocios de esclerotinia (Sclerotinia sclerotiorum y minor) proporcionando una estrategia de control eficaz y limpia. La esclerotinia constituye un importante problema en los cultivos de hortalizas de otoño especialmente en los campos en los que se repiten cultivos sensibles a esta enfermedad. Este hongo ha supuesto un notable avance para un problema que no tenia una fácil solucion, ni en los campos de agricultura convencional ni en los de agricultura ecológica, excepto dejar los
  • 20. 38 9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica 39 9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica campos sin cultivar las especies sensibles durante un buen numero de años, ya que las formas de resistencia, los esclerocios, podían mantenerse funcionales en el suelo a la es- pera de un cultivo sensible durante mas de diez anos. ▪ Nematodos entomopatogenos También existen Nematodos entomopatógenos que cada vez están presente en el merca- do con mayor eficacia. En la actualidad se están desarrollando importantes trabajos por las empresas productores para encontrar las estrategias de utilización de nematodos en las producciones intensivas de hortalizas del litoral mediterráneo, en el control de diversas plagas. Una de las aplicaciones que podrian funcionar en un corto plazo sería el control de los trips mediante la aplicación de los nematodos en los suelos o sustratos donde estos realizan la fase de pupa. 9.4 - Tratamientos con productos vegetales Tradicionalmente los tratamientos a los cultivos se han realizado con distintos tipos de extractos de productos vegetales que poseían sustancias tóxicas para el patógeno o el insecto que queríamos controlar. Otros extractos vegetales se han utilizado por su capacidad de re- pelencia, por su capacidad de reforzar la cutícula de las hojas o por su capacidad de estimular los mecanismos naturales de defensa de las plantas. Una de las sustancias presentes en estos extractos eran los alcaloides. Estos son princi- pios activos en general muy tóxicos para los insectos y se pueden extraer de plantas como el Pelitre, el Derris, el Tabaco y el Neem. Otra planta muy interesante por sus componentes es la cola de caballo (Equisetumspp) de la que se obtiene por medio de maceraciones sustancias ricas en silicio orgánico, que actúa reforzando la resistencia natural de las paredes vegetales frente a la entrada de los micelios de hongos o los estrés de tipo ambiental (heladas, vientos, etc.). En algunos casos los aceites provenientes de plantas contienen aceites esenciales o algún otro tipo de sustancias que son ligeramente volátiles y cuyo aroma puede provocar un efecto repelente para los posibles plagas. (neem, ajo, ajenjo, tanaceto, etc.). En otros casos as aplicaciones foliares a base de purines como los de ortiga, algas, etc., pue- den estimular los mecanismos de defensa de las plantas confiriéndoles una resistencia mayor. Insecticidas vegetales En la actualidad se conocen muchísimas plantas con propiedades insecticidas pero ex- clusivamente se comercializan los insecticidas extraídos de algunas de ellas. ▪ Piretrinas Las flores de ciertas especies de pelitre, principalmente el Chysanthemun cinerariaefolium cul- tivado en países africanos generalmente, contienen un cierto tipo de sustancias insecticidas que son la piretrinas (posteriormente copiada su estructura por la industria química dio origen a un tipo de productos conocido como piretroides), que ejercen una importante acción sobre el sistema nervioso de los insectos por contacto provocando una parálisis rápida. La limitación en el uso de este grupo de productos viene dada por el hecho de que son muy sensibles a la luz y al calor, por lo que para evitar su alteración debe de tratarse por la tarde y guardarse en envases opaco y lugares frescos. Aunque su toxicología para el hombre es muy baja, son muy tóxicos para los peces. En nuestro país solo existe registro de este tipo de productos para su uso en almacenaje de granos y tubérculos, y para su uso como desinfectante en locales y almacenes agrícolas. Aunque los piretroides sintéticos no están autorizados en agricultura ecológica, se ha autorizado su utilización en trampas de Lambda-cialotrin y Deltametrina. ▪ Rotenona Proviene de las raíces de algunas plantas tropicales de la familia de las leguminosas como Derrissp,Tephrosiasp,Lonchocarpussp, originarias de países de América Central e Indone- sia. Esta actúa por ingestión y contacto, y al igual que la piretrinas su punto de acción esta en el sistema nervioso de estos. Su acción es mas fuerte que la de las piretrinas aunque tarda mas en realizar su efecto. Como la mayoría de las sustancias naturales, la luz, el aire y el calor la degradan rapidi- simamente, por lo que debe de utilizarse al atardecer. Se recomienda su utilización en aguas con pH 7 y no debe mezclarse con otros productos de pH superior a 7, aunque si admite la mezcla con las piretrinas para reforzar su acción. Existen diversos tipos de productos para bajar los pH de las aguas, pero quizás los más comunes son los vinagres. Es muy tóxica para los peces aunque no para el hombre ni los animales de sangre caliente ni las abejas. Una de las acciones muy negativas que se le imputan a este pro- ducto es que tiene un efecto indirecto sobre las poblaciones de ácaros (Tetranichus spp), produciéndose generalmente grandes aumento de sus poblaciones tras la utilización de la rotenona. La rotenona ha sido excluida del Anexo I de la U.E por lo que su utilización tanto en agricultura ecológica como convencional quedara en breve plazo prohibido o restringido. ▪ Nicotina Procede de las plantas de tabaco de las que se extrae en forma de sulfato de nicotina. Actúa por inhalación y secundariamente por contacto e ingestión. Su uso asociado al jabón de potasa para el control de pulgones especialmente en frutales es muy eficaz. Es muy tóxico para el hombre y animales domésticos (DL 50 mg/kg), y ejerce un efecto repulsivo sobre las abejas. Al igual que los anteriores tiene una acción polivalente y muy poca persistencia sobre las plantas debido a que la nicotina es muy volátil. Su uso esta muy cuestionado en agricultura ecológica debido tanto a la peligrosidad de su uso como al efecto poco selectivo que tiene sobre todos los insectos (beneficiosos o no) por lo que puede originar importantes desequi- librios. En la actualidad no esta autorizado su uso. ▪ Neem Proviene este insecticida de las semillas del árbol del Neem (Azadirachtaindica) muy común
  • 21. 40 9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica 41 9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica en el sudeste de Asia, India, América Central y África. Además de tener una acción insec- ticida también actúa como repelente y como inhibidor del desarrollo de muchas larvas de insectos (IGR). Se descompone muy fácilmente en la presencia de la luz y del calor y no es tóxico para el hombre ni los animales domésticos ni las abejas. La utilización de extractos de origen vegetal ha aportado soluciones muy interesantes en el control de plagas y enfermedades, especialmente desde la perspectiva de los resi- duos, ya que la mayoría de los productos procedentes de plantas suelen tener unas tasas de degradación muy rápidas. Desde el punto de vista ecológico, es necesario en todo caso, valorar el impacto que dichos extractos pueden tener sobre la fauna auxiliar, ya que en muchos casos se asocia precipitadamente las ideas de producto natural y bajo impacto sobre los equilibrios de los agrosistemas. Es un producto compatible con los programa de control biológico. ▪ Quassia amara Se trata de un producto con actividad insecticida, larvicida y nematicida. Los ingre- dientes activos son los quasionides, los cuales crean una barrera en la planta debido a los quasionoides. Actúa por contacto e ingestión y detiene el desarrollo de los insectos y crea un efecto de repelencia principalmente en los insectos chupadores. Se recomienda su utilización entre 5º y 30º ya que el exceso de temperatura o humedad puede perjudicar la penetración del producto. Igualmente se recomienda su utilización con un pH próximo a 6. Hay que dejar de tratar los frutos antes de 15 días ya que puede transmitir un ligero sabor amargo. Es un producto compatible con los programa de control biológico. ▪ Extracto de chile picante (Capsicum frutescens y annum) Es un potente repelente con cierta acción insecticida. Su modo de acción es por contacto. Al ser aplicado crea un ambiente desfavorable y de inapetencia. También realiza una acción repelente contra conejos, liebres y aves. Los extractos suelen ser incompatibles con cobres y azufres y con distintos tipos de aceites. Si existen polinizadores deberán de dejar al menos 3 días. Se recomienda un Ph ligeramente básico o neutro. Es un producto compatible con los programa de control biológico. ▪ Aceite de naranja (Karanjin y Pongamin) Actúa fundamentalmente como repelente e inhibe el inicio de la ovoposición y de las picaduras de alimentación de los insectos. La presencia de flavonoides amargos favorece la aparición de fenómenos anorexige- nicos ya que provoca la perdida del apetito del insecto plaga, se paraliza la actividad del tracto intestinal y de los órganos masticadores y chupadores y se debilita el crecimiento y desarrollo. Utilizar Ph ligeramente ácidos. Es un producto compatible con los programa de control biológico. 9.5 - Tratamientos con productos minerales ▪ Azufre Es uno de los fungicidas mas polivalentes que existen y su uso se ha extendido tanto en agricultura ecológica como química para el oídio, el moteado y el cribado entre las enferme- dades provocadas por hongos. Además tiene una interesante acción sobre los ácaros (Tetrani- chus) y muy especialmente sobre los microacaros como el del bronceado del tomate (Aculops lycopersici) o la acariosis del pimiento (Polifagotarsonemus latus), la erinosis de la vid, el ácaro de las maravillas del limonero y el “badoc” del avellano. También tiene una acción repelente de insectos en general. Es inofensivo para las abejas y puede utilizarse durante la floración. Aunque su acción es optima entre los 18 y 25ºC, puede utilizarse fuera de este rango, si bien existe el peligro de que aparezca cierto tipo de fitotoxidades según cultivos por encima de los 30ºC o que pierda absolutamente su acción por debajo de los 10ºC. También baja mucho su acción sobre plantas mojadas o con rocío. Es especialmente fitotóxico para algunas variedades de manzano del tipo Delicious y en variedades de albaricoquero. No debe de mezclarse con aceites ni debe de utilizarse con posterioridad a estos hasta pasados al menos 15 días según las condiciones climáticas. Tampoco debe de mezclarse con jabones u otras sustancias alcalinas. Tampoco debe de utilizarse en cultivos destinados a conservas en hojalatas ni en alcachofas. Existen distintos tipos de azufres en el mercado tanto en cuanto a su presentación como a su formulación asociada a otros productos, pero en general encontraremos dos clases de azufre: - espolvoreo : Se utilizan los azufres micronizados, molidos o sublimados (flor de azufre). En algunos casos se refuerza su acción al tiempo que se baja su capacidad fitotóxica, mez- clándose al 50 % con algas del tipo lithothamne molidas muy finamente. - pulverización : Se emplean los azufres coloidales y los mojables. Su persistencia es mayor debido a los adherentes que incluyen por lo que su capacidad fitotóxica también lo es. Se recomienda este tipo de azufres para el invierno y los otros para los periodos más cálidos. Además este tipo de azufres permite el que se les pueda mezclar con cobres, algas, bentonita, etc. La utilización de quemadores automatizados de azufre esta siendo utilizando con bas- tante éxito en cultivos de invernaderos de hortalizas intensivas aprovechando así tanto la acción repelente de insectos, la acción acaricida y la acción antifungica de una manera constante. ▪ Polisulfuro de calcio Su obtención proviene de la reacción del azufre en polvo con cal viva. Es muy corrosivo incluso en dilución, atacando al hierro, al cobre e incluso al caucho, por lo que los aparatos deben de lavarse muy bien inmediatamente después de su uso. Principalmente se utiliza en los tratamientos para formas invernantes de pulgones, co- chinillas, ácaros, etc., en los frutales de hojas caducas y para el control de enfermedades como el oídio, cribado, momificado, moteado y lepra del melocotonero. No es compatible con aceites minerales y deben de separase su utilización entre 30 a 60 días, siendo esta última cifra la aconsejada cuando se trata primero con polisulfuro. El
  • 22. 42 9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica 43 9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica plazo de seguridad es de 30 días y su nivel de toxicidad es bajo (A). ▪ Cobre Es uno de los insecticidas más antiguos utilizados en tratamientos preventivos contra un gran número de hongos endoparásitos (de desarrollo interno) y contra bacteriosis: abolladura, cribado, moteado, mildiu, aguado, rabia del garbanzo, antracnosis, cercospo- ra, repilo, royas... Es bastante persistente (en ausencia de lluvias y rocíos) llegando a ejercer su acción durante dos semanas en las partes tratadas. No se recomienda su aplicación con abonos foliares a base de algas. Entre los cultivos que presentan algún tipo de fitotoxicidad están los manzanos (Golden, Starking, Reineta, Jonathan, etc.), peras (Blanquilla, Decana, Pasa crassana, Williams, etc., melocotonero, cerezo. En vid no se debe aplicar durante la floración. En los cultivos más sensibles se recomienda no sobrepasar los 250 gr de cobre metal por hl. de agua para evitar quemaduras sobre plantas. Entre los compuestos a base de cobre el más fitotóxico es el caldo bordelés. El problema de la utilización del cobre en agricultura ecológica es que es un metal pe- sado que se comporta como un potente biocida al acumularse en el suelo, especialmente para las lombrices, pero también para otros hongos como las micorrizas, etc. Debido a esto, la normativa de la U.E constantemente se esta discutiendo las restricciones al uso de este producto en agricultura convencional y en agricultura ecológica tanto en las cantida- des máximas como en los formulados, enfrentándose las posturas de los que enfatizan su comportamiento como metal pesado frente a los que justifican su uso ante la ausencia de otras alternativas frente a enfermedades causadas por hongos penetrantes y bacteriosis. En agricultura ecológica no esta autorizado la utilización de más de 6 Kg/ha de cobre al año. En el mercado se puede encontrar de numerosas formas: - Caldo bordolés o sulfato de cobre neutralizado con cal: es el más efectivo pero también el más fitotóxico especialmente si se ha realizado la preparación casera y no se ha cuidado su punto de pH - Oxicloruro de cobre : es menos activo que el anterior pero también menos fitotóxico - Oxido cuproso : es el menos fitotóxico y se reserva para aplicaciones de los cultivos más sensibles. ▪ Permanganato potásico Se trata de un producto muy oxidante utilizado como tratamiento “curativo” en el caso de ciertos oidios y negrillas. Puesto que su acción es muy rápida se recomienda realizar posteriormente un tratamiento con un producto un poco más persistente como puede ser el azufre. No deben de realizarse tratamientos con dosis superiores a 150 gr/hl debido a su capa- cidad fitotóxica. Tampoco se debe de mezclar con azufre. Debido a su poder corrosivo se recomienda al igual que con el polisulfuro realizar una cuidadosa limpieza del material con el que se ha tratado. Su plazo de seguridad es de 10 días, y su utilización en la directiva de la UE esta muy cuestionado, existiendo en estos mo- mentos una propuesta de prohibición tanto en agricultura ecológica como convencional. ▪ Silicato de sosa Es un fungicida con una cierta capacidad sistémica que penetra en los tejidos vegetales pero que en concentraciones excesivas (superiores al 1%) puede ocasionar quemaduras. Se utiliza tanto en tratamientos aéreos como mezclado con turba en semilleros. Tiene cierta acción contra Botrytis, Sclerotinia, Pythium, etc... En algunas ocasiones se utiliza para el control de moteado del manzano. Las dosis de tratamiento en invierno no deben de sobrepasar los 2 kg/hl en tratamientos de invierno y los 500 g/hl en tratamientos sobre vegetación. ▪ Bentonita Es una de las muchas arcillas que se pueden utilizar tanto para reforzar la acción de un fungicida como mojante o sinergizante, como para espesar un caldo (enlucido de troncos) e incluso como fungicida directamente como es el caso del moteado del manzano. ▪ Caolín Existen distintas formulaciones en el mercado a base de arcillas calcinadas y purifi- cadas que reciben el nombre de caolín. En general tienen una buena protección contra insectos, golpes de sol y estrés térmicos. Existen en el mercado caolines registrados para el control de la mosca del olivo Bractocera oleae. ▪ Aceites minerales Su acción principal es provocar la asfixia de ácaros, pulgones, huevos de ácaros, etc... Existen varios tipos de aceites: - Aceites de invierno : Son productos con un residuo insulfonable (proporción de aceite no atacado por ácido sulfúrico) inferior al 80%, por lo que su uso esta limitado en invierno para las formas invernantes (pulgones, cochinillas, ácaros, etc..) ya que no de puede uti- lizar antes de la caída de las hojas ni después de que se haya iniciado la movida de savia. Deben de transcurrir al menos 15 días desde su aplicación a la del cardo bordolés y 30 para el azufre y el polisulfuro. - Aceites de verano: Son aquellos que tienen un residuo insulfonable superior al 90 %. Se pueden utilizar en cítricos, frutales de hueso y de pepita, olivo, ornamentales, plata- nera para el control de numerosas plagas de los tipos señalados anteriormente. Se deben Las aplicaciones de caolines pueden servir para proteger las plantas de estrés como el sol, los vientos cálidos, etc., y para minimizar el ataque de plagas como la mosca del olivo.
  • 23. 44 9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica 45 9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica de guardar las mismas precauciones que con el anterior respecto a su compatibilidad con otros productos y en el caso de los cítricos su uso debe de estar limitado antes de que el fruto haya iniciado el cambio de color, o cuando este presente algún tipo de carencia especialmente de hierro y magnesio. No aplicar en mandarinos sensibles como Wilking... Algunos frutales de hueso son sensibles después de la brotación. - Aceites para cultivos herbáceos: Existen en el mercado varios aceites que se han diseñado especialmente para poder ser utilizados en cultivos hortícolas directamente o como coadyuvantes. La utilización de estos aceites no presenta problemas siempre y cuando las plantas sobre las que se empleen no estén soportando ningún estrés en el momento de la aplica- ción y cuando no se utilicen en verano en momentos de máxima insolación. Respecto a la compatibilidad con los otros productos debe de guardarse las mismas precauciones que con los aceites anteriores. ▪ Las arcillas Ofrecen un interesante uso en agricultura ecológica contra pulgones, trips y hongos. La caolinita tiene una importante acción sobre los mecanismos de cicatrización. La illita es la que tiene menor poder de absorción y se suele utilizar para el encalado de los troncos. La montmorillonita es la arcilla más completa en cuanto a sus propiedades terapéuticas. La bentonita es una de las muchas arcillas que se pueden utilizar tanto para reforzar la acción de un fungicida como mojante o sinergizante, como para espesar un caldo (enlu- cido de troncos) e incluso como fungicida directamente como es el caso del moteado del manzano. Tiene un importante poder de cubrimiento y es la más fijadora de todas las ar- cilla. La utilización de arcilla han sido muy útiles en el control de la lepra del melocotonero, realizando los primeros tratamientos antes de la dispersión de esporas y contribuyen de manera importante a minimizar los estrés del arbolado especialmete los provocados por la luz y el calor. En la actualidad existen en el mercado español registros de caolinitas para el control de plagas como la mosca del olivo. En general tienen una buena protección contra insectos, golpes de sol y estrés térmicos. ▪ Jabón de potasa Procede de la saturación de ácidos grasos con hidróxido potásico y tiene una consisten- cia pastosa. Algunos jabones para la limpieza del hogar son de este tipo, pero también se fabrican para su uso específico para el control de plagas. Su utilidad es para aquellas pla- gas que se protegen con algún tipo de cubierta cérea o melaza, tales como los pulgones, moscas blancas... al disolver la cubierta cérea de los insectos y en consecuencia alterar su capacidad de controlar su intercambio gaseoso con el ambiente. En el control de moscas se utiliza al 1% y para el de pulgones al 2%, en cualquier caso la dosis va a depender de la calidad de las aguas que estemos utilizando para la preparación del caldo. ▪ Fosfitos Pertenece a este grupo un conjunto de productos presentes en el mercado que se han obtenido mediante la neutralización de una ácido fosforoso con una base. Se trata de unos productos no autorizados en el reglamento de agricultura ecológica pero que ha sido pro- puesta su inclusión por diversos países. Su acción principal es que actúa como elicitador, estimulando la resistencia de las plantas frente a hongos de desarrollo interno tipo mildius. Su eficacia para este tipo de hongos se ha comprobado en las hortalizas, en vid y en cítricos para Phytophthora. 9.6 - Otros métodos ▪ La Solarización. Un método cada vez más valorado Se basa este método en aumentar la temperatura del suelo utilizando la energía del sol mediante una cubierta plástica transparente sobre el durante la época del año de máxi- ma irradiación solar. Este aumento de temperatura produce efectos letales para todos los microorganismos no termofilos presentes en el suelo. Su eficacia es alta tanto para los hongos patógenos como para las malas hierbas (la juncia resiste el tratamiento). La lámina plástica debe de estar muy apoyada sobre el suelo para conseguir mejor el efecto de aumentar la temperatura al no existir bolsas de aire. Previamente el suelo debe de haber sido movido y regado con el fin de estimular la dinamización de las formas de resistencias presentes en el suelo. La temperatura del suelo puede alcanzar según zonas y tipos de suelos temperaturas superiores a los 45 ºC en una profundidad de 20 cm. Para que el tratamiento sea efectivo se requiere mantener este tratamiento al menos durante un mes en las zonas cálidas y más de 45 días en las zonas mas templadas o frías. El problema de la solarización radica en que produce una mortandad no específica de microorganismos del suelo sin distinguir a los patógenos de los no patógenos, por lo que se puede convertir en una práctica que desequilibre la vida del suelo dejando un medio inerte si se utiliza continuamente. ▪ La biodesinfección. Estrategia para las replantaciones y suelos fatigados En muchos modelos agrarios tradicionales en el Mediterráneo ha sido una práctica tradicional la utilización del enterrado de estiércoles frescos, poco descompuestos, usados para la recuperación de los campos que daban síntomas de agotamiento o falta de vigor. La biodesinfección es un proceso mediante el cual las sustancias tóxicas volátiles, libe- radas durante la descomposición de la materia orgánica enterrada superficialmente en el suelo, ejerce un efecto de control de un buen número de patógenos, nematodos, artrópo- dos y plantas adventicias en general (compostaje en superficie) y se ha conformado como una estrategia agroecológica para recuperar el vigor en aquellos campos en los que se realiza la replantación, in haber esperado 2-3 años a su recuperación mediante el cultivo de hortalizas, leguminosas o forrajeras o en suelos fatigados. Entre las alternativas al bromuro de metilo, recogidas por el Protocolo de Montreal, ha sido recogida esta técnica como estratégica ya que se ha podido contrastar resultados muy eficientes (Bello, 2000).
  • 24. 46 9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica9 - Métodos de Control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica 47 Técnica de aplicación: 1 El suelo debe ser preparado como para efectuar la siembra, con desmenuzado del mismo (no es necesario eliminar los restos vegetales presentes en la parcela). 2 Se incorporaran al suelo una media de unos 5 kg de estiércol por metro cuadrado. Preferiblemente que no sea de vacuno, que no este seco o “hecho” y que contenga aproximadamente un 50% de gallinaza en su composición. 3 El suelo debe regarse hasta capacidad de campo, para incrementar la sensibilidad térmica de las esporas de los patógenos y semillas y para mejorar la conductividad térmica y para iniciar los procesos de fermentación. 4 En cuanto se pueda entrar en la parcela se cubrirá el suelo inmediatamente con láminas de plástico (150-400 galgas), que se solaparán y se sujetarán con tierra. También puede ser suficiente en los cam- pos que lo permita, pasar un rulo que cierre los microporos superficiales del suelo e impida el escape de los gases procedentes de las fermentaciones. 5 El período de mantenimiento del proceso no será inferior a 15 días. 6 Cuando se mantiene el plástico para combinar los efectos de la solarización y de la biodesinfección los efectos producidos suelen ser mejores que cuando se aplica cada técnica aisladamente. ▪ La utilización de vinazas para la recuperación de suelos La vinaza es el residuo agroindustrial obtenido en la producción y destilación del vino. Se ha observado, sobre diversos cultivos horticolas, que al mismo tiempo que se aplica la vinaza y se reducen los problemas de hongos y nematodos del suelo, es posible reducir la fertilización y todos los tratamientos fitosanitarios convencionales, aportando una ventaja añadida, y es que, a la par de suponer una fuente de materia orgánica que enriquece los suelos de cultivo, comporta una disminución de los problemas fitosanitarios asociados al cultivo y mantiene la producción, la curvatura y calibre de los frutos y demás caracte- rísticas agronómicas al mismo nivel. Su aplicación, que aún necesita profundizar en su estudio, podría ser como abono y control de patógenos en cultivos tanto ecológicos como convencionales.(Bello, 2007) ▪ La importancia de los mojantes en las aplicaciones ecológicas La utilización de este tipo de productos es muy importante en agricultura ecológica ya que en general los productos que se utilizan son de una eficacia reducida y de fácil degrada- ción por la luz y el calor. En este sentido los mojantes proporcionan una mayor persistencia a los productos, una mayor adherencia y en algunos casos nos permite rebajar las dosis manteniendo la misma eficacia. Además de los mojantes más habituales existen otros que se están utilizando cada vez mas por el sector, como los que se citan a continuación que pueden proporcionar resultados aceptables: - Leche desnatada : La utilización de 1 l por 100 l de caldo permite aumentar la persis- tencia de los productos al paso que ejerce cierta acción de protección frente a hongos y a virus de transmisión mecánica. - Caseína :50 gr con 100gr de cal apagada. Tienen el inconveniente de que produce mucha espuma. Nota Final La reglamentación de autorizaciones tanto en agricultura ecológica como en convencional viene siendo muy dinámica en los últimos años, por lo que en ningún caso debe de considerarse los productos recogidos en este Manual como referencia de autorización. Los Comité de Agricultura Ecológica y las Empresas Certificadoras serán las indicadas para indicar a los productores los productos que se autorizados que se pueden utilizar en cada momento. - Melaza azucarera : A razón de 250 gr con 100 gr de cal por 100 l de caldo. - Aceites vegetales : La utilización de aceites vegetales puede servir para aumentar la estabilidad de muchos productos y hacerlos más penetrantes. Estos también pueden servir para proteger a ciertos productos como Bacillus thuringiensis frente a la acción de los rayos solares, con el consiguiente aumento del periodo de actividad. - Jabón de potasa : Se puede utilizar con la nicotina, mezclando 1 kg de jabón por cada 100 l de caldo. En general los mojantes no se deben de mezclar con silicato de sosa ni permanganato potásico. Tampoco con caldo bórdeles.
  • 25. 48 49 Referencias bibliográficas Alabouvette, C., 1986. Fusarium wilt suppressive soils from the Châteaurenard region: review of a 10 years study. Agronomie, 6(3), 273-284. Altieri, M. A., 1992. Biodiversidad, agroecología y manejo de plagas. CETAL. Valparaíso. Chile. Altieri, M. A., 1995. Agroecología: Bases Científicas para una Agricultura Sustentable. CLADES. Santiago de Chile. Barea, J.M., Azcon-Aguilar, C., 1982. La rizosfera interacciones microbio-planta. Anales de Edafologia y Agrobiologia . Tomo XLI Vol 7-8 1517-1532 Bello, A., Lopez Perez, J.A., Diaz Viruliche, L., Sanz, R., 2000. Biofumigation, solarization and nematode control XXV International Nematology Symposium, April 2-7,2000.Herzliva.Israel. Bello, A., Lopez Perez, J.A., Diaz Viruliche, L., Tello, J.,2000. Alternativas al bromuro de metilo como fumigante de suelos en España. R. Labrada (ed) Reporto n Validated Methyil Bromide Alternatives. FAO. Roma 13p. 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  • 26. 50 51 Anexo Reglamento 889/2008 Reglamento (CE) no 889/2008 de la Comisión de 5 de septiembre de 2008 por el que se establecen disposiciones de aplicación del Reglamento (CE) no 834/2007 del Consejo sobre producción y etiquetado de los productos ecológicos, con respecto a la producción ecológica, su etiquetado y su control. Plaguicidas y productos fitosanitarios mencionados en el artículo 5, apartado 1 Notas: A: Autorización conforme al Reglamento (CEE) no 2092/91, prorrogada por el artículo 16, apartado 3, letra c), del Reglamento (CE) no 834/2007 B: Autorización conforme al Reglamento (CE) no 834/2007 1. Sustancias de origen vegetal o animal Autorización Denominación Descripción, requisitos de composición y condiciones de utilización A Azadiractina extraída de Azadirachta indica (árbol del neem) Insecticida A Cera de abejas Agente para la poda A Gelatina Insecticida A Proteínas hidrolizadas Atrayente, solo en aplicaciones autoriza- das en combinación con otros productos apropiados de la presente lista A Lecitina Fungicida A Aceites vegetales (por ejemplo, aceite de menta, aceite de pino, aceite de alcaravea) Insecticida, acaricida, fungicida e inhibidor de la germinación A Piretrinas extraídas de Chrysanthemum cinerariaefolium Insecticida A Cuasia extraída de Quassia amara Insecticida y repelente A Rotenona extraída de Derris spp., Lonchocarpus spp. y Terphrosia spp Insecticida 4. Sustancias que se utilizarán solo en trampas y/o dispersores Autorización Denominación Descripción, requisitos de composición y condiciones de utilización A Fosfato diamónico Atrayente, solo en trampas A Feromonas Atrayente; perturbador de la conducta sexual; solo en trampas y dispersores 5. Preparados para su dispersión en la superficie entre las plantas cultivadas Autorización Denominación Descripción, requisitos de composición y condiciones de utilización A Fosfato férrico [ortofosfato de hierro (III)] Molusquicida 2. Microorganismos utilizados para el control biológico de plagas y enfermedades Autorización Denominación Descripción, requisitos de composición y condiciones de utilización A Microorganismos (bacterias, virus y hongos) 6. Otras sustancias utilizadas tradicionalmente en la agricultura ecológica Autorización Denominación Descripción, requisitos de composición y condiciones de utilización A Cobre en forma de hidróxido de cobre, oxicloruro de cobre, sulfato de cobre tribásico, óxido cuproso u octanoato de cobre. Fungicida Hasta 6 kg de cobre por ha y año No obstante lo dispuesto en el párrafo ante- rior, en el caso de los cultivos perennes, los Estados miembros podrán disponer que el límite de 6 kg de cobre pueda excederse durante un año determinado, siempre que la cantidad media emplea- da efectivamente durante un período de 5 años que abarque este año más los cuatro años anteriores no supere 6 kg. 3. Sustancias producidas por microorganismos Autorización Denominación Descripción, requisitos de composición y condiciones de utilización A A Espinosad Insecticida Solo si se toman medidas para minimizar el riesgo de parasitoides importantes y de desarrollo de la resistencia
  • 27. 52 7. Otras sustancias Autorización Denominación Descripción, requisitos de composición y condiciones de utilización A Hidróxido de calcio Fungicida Solo para árboles frutales (incluso en viveros), para el control de Nectria galligena A Bicarbonato de potasio Fungicida 18.9.2008 ES Diario Oficial de la Unión Europea L 250/1 (1) DO L 189 de 20.7.2007, p. 1. (2) DO L 198 de 22.7.1991 A Etileno Desverdizado de plátanos, kiwis y kakis; desverdizado de cítricos, solo cuando forme parte de una estrategia destinada a impedir que la mosca dañe el cítrico; inducción de la floración de la piña; inhibi- ción de la brotación de patatas y cebollas. A Sal de potasio rica en ácidos grasos (jabón suave) Insecticida A Sulfato de aluminio y potasio (kalinita) Prevención de la maduración de los plátanos A Polisulfuro de calcio Fungicida, insecticida, acaricida A Aceite de parafina Insecticida, acaricida A Aceites minerales Insecticida, fungicida Solo para árboles frutales, vides, oli- vos y plantas tropicales (por ejemplo, plátanos) A Permanganato de potasio Fungicida, bactericida; solo para árbo- les frutales, olivos y vides A Arena de cuarzo Repelente A Azufre Fungicida, acaricida, repelente