Por el fin del castigo
físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
Manual por el fin del castigo físico y humillante
Por el fin del castigo
físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
Los autores agradecen el apoyo y la participación en el desarrollo de la investigación, prueba y publicación de este manual de: Denise
Stuckenbruck, Marcia Oliveira, Angélica Goulart y todo el equipo de la Fundación Xuxa Meneghel, el equipo del Solar Meninos de Luz, el
equipo de la Asociación de Vecinos de Cancela Preta, Gabriela Aguiar, Hugo Correa, Christine Ricardo y Lucas Sorrentino.
Autores
Isadora Garcia
Marianna Olinger
Tatiana Araújo
Colaboradores
Márcio Segundo
Marcos Nascimento
Simone Gomes
Apoyo técnico y financiero:
Fundación Bernard van Leer
Save the Children Suécia
Proyecto grafico
www.metaracomunicacao.com.br
Introducción
¿Cuál es el objetivo de este manual?
¿Cómo este manual está organizado?
Parte I Preguntas y respuestas sobre castigos físicos y humillantes
¿Qué son castigos físicos y humillantes?	
¿Cuáles son los efectos de los castigos físicos y humillantes?	
¿Por qué los adultos usan castigos físicos y humillantes contra niños?	
¿Por qué eliminar los castigos físicos y humillantes?
Parte II ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?
Actividades de calentamiento
Ejemplo: Calentando el grupo y estableciendo reglas de convivencia
Bloque 1: Familia y socialización de niños
Técnica 1: Personas y cosas	
Técnica 2: Video “Érase una vez otra familia”	
Técnica 3: ¿Papás perfectos, mamás perfectas?	
Técnica 4: El árbol de los géneross 	
Técnica 5: Gráfico de la familia
Bloque 2: Desarrollo infantil
Técnica 1: Las necesidades de los niños de 0 a 6 años	
Técnica 2: Las necesidades de los niños de 7 a 11 años
Bloque 3: Comunicación en la familia
Técnica 1: ¿Qué mensajes transmitimos a los niños? 	
Técnica 2: Sociodramas sobre mensajes transmitidos a los niños		
Técnica 3: Rescatando la vivencia de los participantes en sus familias de origen
Bloque 4: Educación sin violencia
Técnica 1: Tendedero de la violencia	
Técnica 2: Manteniendo el control	
Técnica 3: Criar... ¿Para qué?	
Técnica 4: ¿Cuál es nuestro estilo? Identificando estilos y prácticas familiares para la educación de los niños
Técnica 5: Los conflictos familiares como oportunidades de crecimiento	
Técnica 6: ¿Es posible educar sin violencia?
Notas sobre la prueba
Sugerencias de sitios y materiales de apoyo
Bibliografía
Índice04
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59
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72
74
4
00Introducción
Este manual es resultado del proyecto Niños, Sujetos de Derechos (Crianças, Sujeitos de Di-
reitos), desarrollado por Promundo, con el apoyo de Save the Children Suecia y de la Fundación
Bernard van Leer, que tuvo como objetivo realizar un estudio evaluativo de un programa de
intervención, a fin de determinar el impacto relativo del programa en los niveles comunitario
e interpersonal. La cuestión central de la intervención fue promover relaciones armoniosas y
no violentas entre padres/cuidadores y niños, con el objetivo de verificar si eso transformaría
normas de la educación infantil y reduciría actitudes y comportamientos de violencia intrafa-
miliar contra niños. Además, se pretendía identificar qué estrategias tendrían éxito en la pro-
moción de esas relaciones más armoniosas y no violentas para la erradicación del castigo fí-
sico contra niños y la promoción del desarrollo infantil en el ámbito familiar.
El tema de los castigos físicos y humillantes fue elegido porque creemos que esta es una
práctica que está sembrada en nuestra sociedad y que está, además, directamente vinculada
a las relaciones de poder entre padres y hijos y a la visión que se tiene de la niñez. Además, la
práctica de los castigos físicos y humillantes contra niños configura una violación de sus dere-
chos fundamentales, como la protección contra todas las formas de violencia y el respeto a su
integridad física y dignidad humana.
El punto de partida de este material es el entendimiento de que los niños tienen derecho a un
ambiente seguro y protector, o sea, a crecer en familias donde estén libres de la violencia y
tengan los cuidados que necesitan para desarrollarse. Esos derechos son contemplados en el
Estatuto del Niño y del Adolescente y en la Convención sobre los Derechos del Niño.
Este manual es una herramienta que puede ser utilizada por profesionales de diversas áreas
que pretenden involucrar las familias en un proceso reflexivo y de sensibilización sobre los
castigos físicos y humillantes contra niños.
5
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
¿Cuál es el objetivo de este manual?
Este manual fue elaborado especialmente para profesionales que trabajan o desean trabajar
con familias tratando el tema de la educación de niños. Aquí serán encontradas diversas
ideas, sugerencias, actividades y argumentos que pueden auxiliar el labor con padres, madres
y cuidadores de niños de 0 a 12 años, para que ellos puedan reflexionar y hasta provocar cam-
bios en sus conceptos, comportamientos y actitudes con relación a la educación de niños.
Nuestro principal objetivo fue crear un material con lenguaje clara y directa, que pueda ser
utilizado por diversos profesionales en diferentes contextos, como, por ejemplo, grupos comu-
nitarios, escuelas, iglesias y otros.
Objetivos específicos de este manual
_En cuanto a los profesionales:
a)	Fornecer informaciones sobre los castigos físi-
cos y humillantes y alternativas positivas de
educación para educadores y profesionales
que trabajan con niños y sus familias.
b)	Sensibilizar educadores y profesionales para
que lleven el tema de los castigos físicos y hu-
millantes para sus escuelas, organizaciones y
grupos de trabajo.
c)	 Hacer disponibles ejemplos detallados de acti-
vidades que pueden ser utilizadas con grupos
de padres, madres y otros adultos responsa-
bles por la educación de niños.
_En cuanto a padres, madres y cuidadores:
a) Provocar una reflexión sobre sus comporta-
mientos y actitudes con relación a la educa-
ción de los niños.
b)	Sensibilizarlos en cuanto al problema de los
castigos físicos y humillantes.
c)	Cuestionar el uso de la violencia como
forma de disciplina.
d)	Presentar prácticas educativas que favo-
rezcan la autonomía y el pleno desarrollo de
niños sin el uso de violencia.
1
El término “cuidadores” será utilizado en este manual con referencia a toda persona que tenga la función de cuidar de un niño o más de uno, como
“tomar cuenta” o, aún, asumir su educación, cuidados con salud y higiene, y ofrecer apoyo afectivo, emocional o material. Su relación con el niño
implica en responsabilidades, aunque no haya lazos consanguíneos o vínculo legal entre el niño y la persona en cuestión.
introducción
6
00
Presupuestos básicos de este
manual
1. Padres/Madres/Cuidadores generalmente
quieren lo mejor para sus niños. Sabemos
que los padres muchas veces se ponen an-
siosos y que, algunas veces, no tienen co-
nocimiento o práctica de como disciplinar
sus niños o establecer límites sin el uso de
violencia. Creemos que esos padres gene-
ralmente conocen mejor que cualquier otra
persona cuales son las necesidades de sus
niños y que desean lo mejor para ellos.
2.	Padres/Madres/Cuidadores deben ser vistos
como nuestros aliados en la reducción de la
violencia contra el niño. Algunos esfuerzos
en el sentido de prevenir el abuso contra
niños ven los padres como potenciales crimi-
nosos o como potencialmente “malos”.
Nuestro enfoque es otro. Partimos de las ac-
titudes positivas de los padres y suponemos
que ellos deben ser informados y incluidos
en las discusiones sobre como actuar para
reducir la violencia contra niños. Suponemos
que los padres y las familias tienen recursos,
habilidades y contactos con otras personas
que pueden ser involucradas para prevenir o
reducir la violencia. En este manual, estimu-
lamos los padres a construir, en grupo, esos
recursos.
3.	Familias son distintas y deben ser aborda-
das según sus necesidades, sin juicios. No
existe un modelo ideal de familia. Más que
nada, los niños necesitan los cuidados de
un adulto que ponga los intereses de los
niños arriba de los suyos propios. Ese cui-
dado puede ser brindado por la madre y el
padre, pero también puede venir de otros
parientes como tíos, abuelos, amigos de la
familia o padrastros. Los padres pueden
cuidar de los niños tan bien cuanto las
madres. En las actividades sugeridas, pro-
movemos el respeto por la diversidad de las
familias y no sobrentendemos que exista un
modelo mejor que el otro.
4.	Niños – y sus papás o cuidadores – tienen
necesidades distintas en diferentes mo-
mentos de su ciclo de vida. Eventos como el
nacimiento de otro hijo, el cambio de escue-
la, desempleo, separación o una nueva
unión de los padres, pueden traer necesida-
des específicas y, algunas veces, momen-
tos de estrés para la familia. Esas necesi-
dades,aunqueocurransoloendeterminados
períodos de la vida del niño y de su familia,
deben siempre ser consideradas.
5.	La violencia es un comportamiento aprendi-
do. No es natural ni inevitable. Aunque la
violencia sea considerada normal en algu-
nos casos, ella no debe suceder. Aprende-
mos a ser violentos con la violencia que
acontece en nuestro alrededor. Reflexionar
sobre qué es la violencia y cuestionar su
uso es uno de los caminos para prevenirla.
6.	Es necesario hablar sobre la violencia y
buscar ayuda. Muchas familias tienen ver-
güenza o, a veces, miedo de hablar sobre la
violencia que sucede en sus vidas. Sabe-
mos que hablar sobre el estrés y la violen-
cia y buscar la ayuda de amigos y de la fa-
milia son formas de protección para reducir
la violencia. Muchas de las actividades de
este manual estimulan las familias a buscar
ayuda y a hablar sobre tensiones y violen-
cia.
7.	Un grupo formado por otros padres que
tengan experiencias similares es el lugar
ideal para hablar sobre violencia. Charlar
sobre estrés, violencia y los desafíos de ser
padre o madre en un grupo de padres y cui-
dadores es una de las mejores formas de
fortalecer y potencializar las personas. En
el trabajo directo que hacemos con las fa-
milias, frecuentemente escuchamos que
ellas se sienten aisladas y que hay pocos
espacios donde padres, madres y cuidado-
res pueden hablar sobre sus problemas y
necesidades.
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
7
8.	Orientación profesional y apoyo psicológico son, algunas veces, fundamentales para las fami-
lias. Al iniciar un trabajo con grupos de padres, madres y cuidadores, es importante que tenga-
mos conocimiento de los servicios disponibles en la comunidad o locales próximos y que este-
mos atentos para las demandas que surgen a lo largo de los encuentros. Un encaminamiento
adecuado puede contribuir para quebrar el aislamiento en que las familias muchas veces se
encuentran.
¿Cómo este manual está organizado?
Este manual está organizado en dos partes. En la primera, usted encontrará nociones sobre
los castigos físicos y humillantes. Respondiendo a algunas de las preguntas más frecuentes
sobre el tema, esclarecemos algunas cuestiones, como definiciones, causas y consecuencias,
informaciones sobre leyes y reforma legal, entre otros asuntos que podrán ayudar en la com-
prensión del tema.
En la segunda parte, son presentados talleres que tienen como objetivo el trabajo de reflexión
y sensibilización en grupo con familias. En esa parte, además de las actividades, serán presen-
tados algunos consejo y reflexiones para quienes quieran hacer un trabajo como este, o sea,
para el futuro facilitador y/o educador.
Al final, el manual trae sugerencias de recursos adicionales para el facilitador y/o educador
que tenga interés en conocer otras experiencias y obtener más informaciones sobre el tema.
8
01Preguntas y respuestas sobre
castigos físicos y humillantes
Para facilitar la comprensión de conceptos y informaciones sobre el tema de los castigos físicos
y humillantes, creamos esta sección de preguntas y respuestas. Aquí, pueden ser encontradas
algunas cuestiones importantes para el facilitador y/o educador que desea ampliar su conoci-
miento o capacidad de argumentación a favor del fin de los castigos físicos y humillantes.
¿Qué son castigos físicos y humillantes?
Castigos físicos y humillantes son formas de violencia aplicadas por una persona adulta con la
intención de disciplinar el niño, para corregir o modificar una conducta indeseable. Es el uso
de fuerza, causando dolor físico o emocional al niño. Es una forma de violencia contra el niño
y una violación de su derecho a la dignidad y a la integridad física.
El castigo humillante puede ser ejercido de varias formas, como cuando el niño sufre abuso
verbal, es ridiculizado, aislado o ignorado.
El castigo físico es un acto realizado por un adulto con la intención de causar dolor o incomo-
didad física a un niño, dejando o no marcas visibles en su cuerpo. El motivo que suele llevar
los padres o responsables a aplicar un castigo físico es el objetivo de corregir un comporta-
miento del niño e impedir que él lo repita.
Hay muchas formas de castigos físicos: palmadas, bofetadas, pellizcos, chancletazos, garro-
tazos, golpes de vara, atar el niño, dejarlo de rodillas, dar puñetazos o golpear son algunos
ejemplos de castigos físicos. La fuerza puede ser aplicada de muchas formas en el cuerpo del
niño. Puede ser con la mano – golpe en la cabeza, palmada en la nalga, tirón de oreja, pellizco
–, con el uso de un objeto – regla, cinturón, chancleta, cuerda – o mismo sin pegar al niño. Es
el caso de los castigos en que el adulto pone el niño en posiciones incómodas y situaciones
humillantes, como, por ejemplo, obligándolo a mantenerse de rodillas sobre granos, a retener
sus excreciones, ingerir alimentos o substancias descompuestos o de sabor desagradable,
entre otras formas.
9
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
• Hacen sentir rabia y ganas de huir de la
casa.
• Producen más violencia; enseñan que la vio-
lencia es un modo adecuado de resolver los
problemas y conflictos.
• Causan dificultades de integración social.
• No enseñan a cooperar con las figuras de
autoridad, sino a obedecer las normas o
transgredirlas.
En los adultos – padres, madres o cuidadores
• Producen ansiedad y culpa, incluso cuando
se considera correcta la aplicación de este
tipo de castigo.
• Producen más violencia. El uso de los casti-
gos físicos y humillantes aumenta la proba-
bilidad de que los padres, madres o cuidado-
res manifiesten comportamientos violentos
en el futuro en otros contextos, con más fre-
cuencia y intensidad.
• Impiden o dificultan la comunicación con los
niños y comprometen las relaciones fami-
liares.
¿Por qué los adultos usan castigos
físicos y humillantes contra niños?
Los castigos físicos y humillantes contra ni-
ños son ampliamente diseminados en nues-
tra sociedad, sobre todo porque son defen-
didos como una práctica legítima de
educación y disciplina en las familias y en
otras instituciones. Sin embargo, muchos
padres no creen que la violencia sea la me-
jor forma de educar y disciplinar un niño.
Cuando escuchamos las familias, observa-
mos que, frecuentemente, ellas sienten la
falta de alternativas en el momento de esta-
blecer límites para sus niños.
Veamos algunas de las motivaciones de pa-
dres, madres o cuidadores para usar el cas-
tigo físico y humillante:
•	ellos consideran los castigos oportunos
para la educación de los niños;	
•	creen que deben imponer límites y discipli-
nar los niños usando censura, gritos, insul-
tos, palmadas, golpes, restricciones u otras
formas de agresiones físicas o verbales;
• carecen de recursos suficientes para en-
frentar una situación de conflicto;
• no conocen modelos de disciplina positiva,
basados en la no-violencia, en el respeto y
en la educación como una experiencia de
intercambio, aprendizaje y búsqueda de so-
luciones conjuntamente con los niños;
• quieren descargar su rabia;
•	no tienen control sobre sus emociones e
impulsos;
•	también fueron educados de esa forma por
sus padres o cuidadores y creen que esa es
la mejor forma de disciplinar a los niños.
¿Cuáles son los efectos de los
castigos físicos y humillantes?
Los efectos de los castigos físicos y humillan-
tes no pueden ser generalizados para todos
los niños, porque dependen de la experiencia
de vida de cada uno y de la configuración fa-
miliar en que el niño se encuentra.
Investigaciones y la experiencia práctica de-
muestran que entre los posibles efectos de
los castigos físicos y humillantes están:
En los niños
• Comprometen su autoestima, generando un
sentimiento de poco valor y expectativas
negativas sobre ellos mismos.
• Les enseñan a ser victimas. Al contrario de
una creencia bastante diseminada de que
los castigos hacen los niños “más fuertes”
porque los “prepara para la vida”, sabemos
que no apenas no los hacen más fuertes,
sino que los vuelven más vulnerables y los
convierten repetidamente en víctimas en
diferentes situaciones y relaciones.
• Interfieren en su proceso de aprendizaje y
en el desarrollo de su inteligencia, sus sen-
tidos y emociones.
• Les hace sentir soledad, tristeza y abandono.
• Les hace incorporar una visión negativa de
las personas y de la sociedad como un lugar
amenazador a su modo de ver la vida.
• Crean una barrera que impide o dificulta la
comunicación con sus padres, madres o cui-
dadores y compromete los vínculos emocio-
nales establecidos entre ellos.
Preguntas y respuestas sobre
castigos físicos y humillantes
01
10
Declaraciones de niños sobre lo que
piensan y sienten respecto a los casti-
gos que sufren:
“De verdad me gustaría querer a mis papás,
pero no puedo. Ellos me pegan mucho.”
Niño, República de Camerún
“No es justo, porque nacimos para ser ama-
dos y felices y no para que nos agredan.”
Niña, Costa Rica
“Los adultos pegan a los niños, ¿pero por
qué los niños no pegan a los adultos? Por-
que ellos son grandes y nosotros somos
pequeños.” Niña, Irlanda del Norte
“Yo no quiero mucho a mi papá porque a él le
gusta pegarme. Yo era la que a él más le gus-
taba pegar.” Niña brasileña, contexto rural
“Yo creo que los papás deben tener pacien-
cia con sus hijos y no pegarles luego. Char-
lar con ellos es mejor que golpearlos, esa
puede ser una manera de enseñar lo mejor
a ellos para no enseñar el camino de la mal-
dad.” Niña mexicana, contexto rural.
Fuente: Harper, Kate; Horno, Pepa; Martin, Florence y Nilsson,
Mali. Erradicando o castigo físico e humilhante contra a criança:
manual de ação. Save the Children Suecia. 2006.123p.
Promundo. Práticas familiares e participação infantil a partir da
visão de crianças e adultos: um estudo exploratório na América
Latina e no Caribe. Rio de Janeiro: 7Letras, 2008.
¿Por qué eliminar los castigos físicos y humillantes?
Una vez que son ampliamente aceptos, y, por lo tanto, también habituales, los castigos físicos
y humillantes terminan siendo dejados en segundo plano en la lucha por la garantía de los
derechos de los niños. Sin embargo, son justamente esos motivos que hacen de ese tema una
prioridad de la lucha. Trabajar por el fin de los castigos físicos es una manera de eliminar todas
las formas de violencia contra niños.
Afirmar que existe un “límite” entre violencia liviana y grave es un abordaje equivocado, pues
ignora los niños como sujetos de derechos. Todas las formas de violencia están relacionadas
entre si y deben ser combatidas igualmente, empezando por nuestros hogares.
Resumidamente, es importante crear condiciones para el enfrentamiento a los castigos físicos
y humillantes porque:
• son una violación de los derechos humanos del niño a la integridad física y dignidad humana
e igual protección ante la ley. En muchos casos, pueden amenazar el ejercicio de otros de-
rechos fundamentales, como la educación, el desarrollo, la salud y la supervivencia;
• pueden causar serios daños físicos y psicológicos al niño;
• enseñan al niño que la violencia es una forma aceptable de resolver conflictos o persuadir
las personas a hacer lo que uno quiere;
• son un medio ineficaz de disciplinar;
• dificultan la protección del niño contra otras formas o niveles de violencia.
Brasil, desde 1990, es signatario de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN). En ese
mismo año entró en vigor el Estatuto del Niño y del Adolescente (ECA, en portugués). Además,
desde 1988, la Constitución Federal afirma el deber de la familia, de la sociedad y del Estado
de garantizar con absoluta prioridad el respeto por los derechos de niños, niñas y adolescen-
tes y protegerlos contra toda forma de violencia, crueldad u opresión (artigo 127 de la Consti-
tución). A pesar del reconocimiento constitucional, la legislación no garantiza plenamente el
derecho de los niños a la protección contra todas las formas de violencia.
11
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
La Convención sobre los Derechos del Niño introduce una nueva visión sobre la infancia y contra-
dice una visión paternalista y asistencial de las relaciones de dependencia de los niños con rela-
ción a los adultos que son responsables por ellos. La Convención supone que los niños, por ellos
mismos, pueden tomar responsabilidades según sus posibilidades y capacidades y reconoce al
niño como sujeto de derecho y actor social.
Art.19 de la CDN: Los Estados Partes adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas,
sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso
físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual,
mientras el niño se encuentre bajo la custodia de los padres, de un representante legal o de
cualquier otra persona que lo tenga a su cargo.
Preguntas y respuestas sobre
castigos físicos y humillantes
01
12
•	presionar los Estados de forma sistemática
con el objetivo de garantizar que se prohíban
todas las formas de castigos físicos y humi-
llantes y se desarrollen programas de educa-
ción pública;
•	proveer asistencia técnica detallada (o califi-
cada) con el objetivo de apoyar los Estados
en sus reformas.
A partir del estudio del Secretario General
de la ONU sobre la violencia contra el niño,
que determinó el año de 2009 como data lí-
mite para la prohibición de todo tipo de cas-
tigo físico contra niños, se aceleró el proce-
so universal de Reforma Legal. Niños y
adolescentes son cada vez más considera-
dos como sujetos de derechos cuya protec-
ción por la ley debe ser igual, o mismo supe-
rior, a la de los adultos. Sin embargo, la
resistencia a la prohibición del castigo físico
en el hogar todavía es importante, y aunque
ese tipo de punición haya sido prohibido en
varios contextos, apenas un número reduci-
do de países decidió eliminarlo del ámbito
familiar.
Por lo tanto, la Iniciativa Global recomienda
las siguientes medidas a todos los Estados
que deseen participar del movimiento global
por la prohibición del castigo físico y humi-
llante:
•	prohibir explícitamente todos los tipos de
violencia contra el niño;
Movimiento internacional por el fin de
los castigos físicos y humillantes
En el 2001, durante el encuentro de la Comi-
sión de Derechos Humanos en Ginebra, fue
lanzada la Iniciativa Global para Acabar con
Todo Castigo Corporal hacia Niños y Niñas.
La Iniciativa Global es una alianza entre or-
ganizaciones de defensa multilateral de los
derechos humanos, ONGs e individuos-clave
que actúa en la implementación de la Con-
vención sobre los Derechos del Niño. Ella
cree que acabar con los castigos físicos y
humillantes es fundamental para mejorar la
situación de los niños y volver realidad su
derecho al respeto a su dignidad humana, su
integridad física y su igual protección ante
la ley. La Iniciativa Global tiene como objeti-
vos:
•	diseminar una campaña informativa y edu-
cativa para promover formas no violentas de
educar los niños;
•	formar una sólida alianza con las agencias
de Derechos Humanos, individuos-clave y
organismos no-gubernamentales que se po-
sicionen en contra a los castigos;
•	dar visibilidad a los castigos físicos contra
niños, a través de la construcción de un
mapa global sobre su prevalencia y legali-
dad, asegurando que los puntos de vista de
los niños sean tomados en cuenta y hacien-
do una lista de los progresos para la erradi-
cación de los castigos físicos;
•	crear programas de concientización para
despertar el interés del gran público para el
problema de los castigos físicos y humillan-
tes y su necesaria eliminación;
•	involucrar los mismos niños en el proceso de
elaboración de estrategias de eliminación de
los castigos físicos y humillantes;
•	desarrollar estudios y investigaciones cuan-
titativos y cualitativos para mejor compren-
der las dimensiones del problema de la vio-
lencia contra el niño, incluyendo entrevistas
confidenciales con las familias y las victimas
de castigo físico;
•	reformar las instituciones públicas y priva-
das de abrigo y cuidado donde el uso de cas-
tigo físico sea detectado.
Para saber más, acceda a www.endcorporalpunishment.org
Movimiento por el fin de los castigos
físicos y humillantes en Brasil
Siguiendo el movimiento internacional, la
sociedad brasileña ha realizado muchos es-
fuerzos por el fin de los castigos físicos y
humillantes. Una de las iniciativas es la Red
Não Bata, Eduque (Red No pegue, eduque),
movimiento social que tiene como objetivo
erradicar los castigos físicos y humillantes y
estimular una relación familiar respetuosa
que garantice el derecho de los niños a la
integridad física y psicológica y a su pleno
desarrollo como ser humano y como ciuda-
dano.
13
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
Con la misión de contribuir para el fin de la
práctica de los castigos físicos y humillan-
tes, sea en el ambiente familiar, escolar o
comunitario, la Red tiene los siguientes ob-
jetivos:
•	fundar las bases para una campaña de largo
plazo por medio de cooperaciones estableci-
das con instituciones del sector gubernamen-
tal, organizaciones de la sociedad civil y del
sector privado;
•	influenciar la opinión pública a través de cam-
pañas permanentes y programas dirigidos a
los padres y cuidadores, con foco en la edu-
cación infantil basada en el diálogo, en la
comprensión y en el afecto;
•	influenciar la elaboración de políticas públi-
cas y de normas legales que protejan inte-
gralmente los derechos de niños y adoles-
centes;
•	promover la participación de niños y adoles-
centes en las acciones de la Red;
•	llamarlaatencióndeórganosgubernamenta-
les para la necesidad de crear o mejorar las
bases formales e informales de apoyo a las
familias, de modo que puedan ejercer con ca-
lidad la educación y crianza de sus hijos.
Para saber más sobre la Red Não Bata, Eduque acceda a www.
naobataeduque.org.br
14
¿Cómo utilizar las actividades
de este manual?
02
Las actividades son organizadas en formato de talleres, de modo a facilitar su comprensión y
ejecución. Cada actividad incluye los siguientes componentes:
Objetivo	
Descripción de la información específica, de las reflexiones y habilidades que serán adquiridas
en la actividad. Sugerimos que los facilitadores compartan la propuesta con los participantes
en el inicio de cada trabajo.
Materiales necesarios
Los materiales sugeridos para la realización de la actividad. En los casos en que no se pueda
acceder fácilmente a los materiales, el facilitador podrá improvisar. Por ejemplo, rotafolios y
marcadores pueden ser remplazados por cartón, papel pardo, diarios o tiza y pizarra.
Tiempo recomendado
El intervalo de tiempo recomendado para la ejecución de cada actividad. En su mayoría, el
tiempo de las actividades del manual varia entre una y dos horas de duración. Pero, según el
número de participantes y otros factores, ese tiempo puede cambiar. Uno de los principales
desafíos para los facilitadores que realizan los talleres es percibir el ritmo de cada participan-
te y del grupo, para que la actividad no sea cansadora.
Ideas de planificación
Información de apoyo o ideas para ayudar los facilitadores a prepararse para la actividad.
15
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
Procedimiento
Las etapas para la ejecución de la actividad.
De modo general, las actividades son pla-
neadas para ser fácilmente adaptables a
grupos con diferentes niveles de dominio de
lectura y de escrita, pero el facilitador debe
estar atento para evaluar si las etapas son
factibles y apropiadas para los participan-
tes. Por ejemplo, cuando el procedimiento
exige la lectura de un texto, el facilitador
puede optar por leer el texto en voz alta.
Preguntas para discusión
Sirven para estimular el diálogo en el grupo.
Son apenas sugerencias de preguntas que
deberán ser complementadas por el facilita-
dor a partir de las reflexiones que surjan
entre los participantes.
Cierre
Reúne los principales puntos o mensajes de
la actividad.
Hojas de apoyo
Contienen herramientas que complementan
las actividades.
Sobre el rol del facilitador
Creemos que la tarea del facilitador es pro-
mover un ambiente seguro, que explore las
ideas y permita intercambios entre los parti-
cipantes durante las actividades, respetando
también los límites de cada uno. El resultado
del trabajo debe ser ayudar el grupo a organi-
zar sus ideas y a reflexionar un poco más so-
bre un determinado tema, a partir de sus pro-
pias vivencias y de las experiencias de los
otros participantes. Es importante que los
concurrentes siéntanse cómodos. Para eso,
es recomendable que el facilitador sea entu-
siasta, simpático, bien humorado y se sienta
cómodo con los temas de las discusiones.
La postura del facilitador es fundamental
para atraer la atención y la confianza de los
participantes. Padres, madres y cuidadores
tienen diferentes creencias sobre la educa-
ción de los niños, frecuentemente basadas en
la forma como ellos propios fueron educados
o en nociones tradicionales de disciplina y,
muchas veces, resisten a hablar abiertamen-
te sobre el tema o mismo cuestionar sus acti-
tudes. Luego, cabe al facilitador acoger esas
experiencias y valorizarlas, comprendiendo
que el tema de los castigos físicos y humillan-
tes es una cuestión delicada y compleja para
las familias.
Sabemos que la práctica de los castigos físi-
cos y humillantes es diseminada en nuestra
sociedad y que, a menudo, los padres no los
reconocen como una violencia o mismo una
violación de los derechos de los niños. Por
eso, es fundamental que el facilitador tenga
claridad sobre el abordaje propuesto en este
manual de nunca culpabilizar a las familias y
sí, crear un ambiente acogedor, favorable a la
sensibilización y reflexión, para que los parti-
cipantes puedan exponer sus conflictos, an-
gustias, dudas y creencias.
El facilitador debe siempre creer en la capaci-
dad de mudanza, en el potencial transforma-
dor del intercambio que ocurre en el grupo,
cuando una persona entra en contacto con la
experiencia y los conocimientos de sus pares.
Cuando los grupos son mixtos, o sea, forma-
dos por hombres y mujeres, se hace necesa-
rio considerar que los hombres, en la mayoría
de las veces, no están acostumbrados a par-
ticipar de esos espacios y encuentros, tradi-
cionalmente dirigidos para el público femeni-
no. En este caso, es importante que el
facilitador sea sensible para percibir las inte-
racciones en el grupo y promover un ambien-
te equitativo, en el que los hombres y las
mujeres siéntanse cómodos para hablar y ex-
presarse.
16
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
¿Facilitadores hombres o mujeres?
¿Quién debe facilitar los grupos formados
solamente por mujeres? ¿Y los grupos forma-
dos por hombres? ¿Y cuando los grupos son
mixtos? Nuestra experiencia sugiere que la
calidad del facilitador – la habilidad de con-
ducir el grupo, la empatía, la flexibilidad, la
escucha sensible y atenta y la postura equi-
tativa con relación a hombres y mujeres – es
más importante que su sexo. Es interesante
que el facilitador sepa usar las diferencias
como dispositivo para reflexión y promover
un ambiente de intercambio en el grupo. De
todos modos, sugerimos que, siempre que
posible, los grupos sean dirigidos por una du-
pla de facilitadores que, siendo formada por
un hombre y una mujer, pueda enriquecer el
proceso colectivo.
Otro aspecto que normalmente se considera
sobre el perfil de los facilitadores es si ellos
deben o no tener hijos para trabajar con pa-
dres, madres y cuidadores. Percibimos que
puede ser más fácil para el facilitador crear
empatía con el grupo cuando él comparte sus
experiencias con relación a la crianza de los
hijos. Sin embargo, este no será un criterio de-
terminante ni excluyente, una vez que el facili-
tador tenga interés, deseo y se sienta cómodo
para tratar de esas cuestiones en el grupo.
Sobre el espacio físico para la
ejecución de las actividades
• Se debe usar un espacio adecuado para el
trabajo con los adultos, permitiendo que las
actividades sean realizadas sin restriccio-
nes de sus movimientos.
• Es interesante que haya, siempre que posi-
ble, la presencia de dos facilitadores.
• Es recomendable verificar la capacidad del
espacio para acoger a los niños, como por
ejemplo, la existencia de una sala contigua u
otro ambiente separado del grupo de adul-
tos. Los padres, madres y cuidadores fre-
cuentemente llevan los niños a los encuen-
tros y, en esos casos, es importante que
ellos puedan permanecer en un ambiente
propicio, con una persona responsable du-
rante el tiempo de duración del trabajo. Se
recomienda que los niños no participen de
los grupos, porque además de que los conte-
nidos tratados no sean apropiados para
niños, los adultos no se quedan cómodos y
no logran concentrarse en la discusión.
Número de participantes
Las actividades de este manual fueron de-
sarrolladas y testeadas con grupos de 15 a
20 participantes. Nuestra experiencia de-
muestra que es bastante provechoso el
uso de este material con grupos de ese ta-
maño. Sin embargo, el facilitador también
puede usar las técnicas descritas para gru-
pos mayores o menores.
Grupo de discusión no es grupo
terapéutico
• No sugerimos el uso de estas técnicas como
terapia grupal.
• Los grupos y la utilización de las técnicas
deben ser vistos como parte de un proceso
de reflexión y educación participativa.
• La propuesta de este tipo de intervención es
propiciar reflexiones y cambios de actitudes.
• El trabajo debe profundizarse, intentando ir
siempre más allá de un “discurso política-
mente correcto”.
• Los puntos de discusión sugeridos en las
técnicas presentadas no deben necesaria-
mente ser usados en el final, pueden ser utili-
zados durante la ejecución de la actividad,
según le parezca más apropiado al facilitador.
Algunas cuestiones éticas
• 	Débese proporcionar un ambiente libre,
respetuoso, donde no haya juicios o críticas
a priori de las actitudes, opiniones o postu-
ras dos participantes.
• 	Pueden suceder situaciones de conflicto.
Toca a los facilitadores intervenir, intentan-
do establecer un consenso y el respeto a la
diferencia de opiniones.
• 	Muchas actividades incluidas en este
manual tratan de temas personales, pro-
fundos y complejos, como la promoción de
la convivencia, la sexualidad y la salud
mental. Nosotros recomendamos que estas
actividades sean facilitadas por personas que
se sientan cómodas lidiando con esos temas,
17
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
quetenganexperienciadetrabajoconpadres,
madres y cuidadores y que tengan el apoyo de
sus organizaciones y/o de otros adultos para
ejecutar tales actividades.
• 	Reconocemos que aplicar estas actividades
no es siempre una tarea fácil y previsible.
Los temas son complejos y sensibles – vio-
lencia, sexualidad, relaciones de poder,
educación. Pueden haber grupos donde los
participantes se abran y se expresen pro-
fundamente durante el proceso, así como
otros donde nadie tenga ganas de hablar.
• 	Algunos de los talleres propuestos involu-
cran actividades que demandan que los
participantes sepan leer y escribir. Enten-
diendo que ni todos tienen esa capacidad,
aconsejamos el facilitador a identificar si
existen, en el grupo, personas con ese
perfil y, en caso positivo, adaptar la tarea
de forma a no causar vergüenza a ninguno
de los participantes.
• 	Es siempre bueno recordar que el contacto
físico no es fácil para todos. Actividades que
exijan toque físico pueden y deben incluir la
posibilidad de que alguien decida no partici-
par, respetando los límites de cada uno.
Cuando hay sospecha de abuso u otras
formas de violencia
En caso de sospecha de abuso u otras for-
mas de violencia, se sugiere que el facilita-
dor investigue los servicios disponibles en la
comunidad para que pueda hacer el encami-
namiento adecuado a cada caso. Es una
cuestión delicada y debe ser encaminada a
los profesionales y servicios competentes.
Al intentar resolver solo el problema, el faci-
litador puede contribuir para mantener la si-
tuación de violencia identificada.
Cuando la sospecha se refiera a cualquier
tipo de violación de derechos y/o violencia
contra un niño o un adolescente, usted debe
buscar el Consejo Tutelar de su ciudad o una
comisaría especializada en crímenes contra
niños y adolescentes (si existe). En Brasil, se
puede llamar al “disque 100” (basta llamar
100 desde cualquier parte del país).
En los dos primeros casos, por lo general, las
denuncias pueden ser hechas por escrito, por
teléfono o personalmente. La persona no ne-
cesita identificarse. Mas, para que la denuncia
sea verificada, es necesario informar la ame-
naza, además del nombre y la dirección de las
victimas.EnBrasil,generalmente,dosconseje-
ros tutelares son destacados para seguir el
caso. El examen incluye visitas, que pueden o
no ser marcadas, y suelen contar con la ayuda
de un psicólogo, un médico y un asistente so-
cial. En casos extremos, un policial militar tam-
bién puede acompañar a los consejeros.
Es importante, también, que usted pueda ac-
ceder al guía de servicios que atienden muje-
res en situación de violencia en su ciudad. En
Brasil, cuando la sospecha es de violencia
contra la mujer, se puede llamar el 180 (Cen-
tral de Atención a la Mujer) para hacer una
denuncia o pedir orientaciones.
Actividades de
calentamiento
Una de las tareas más importantes para un
trabajo que propone el intercambio de opi-
niones entre los participantes es la integra-
ción del grupo. En primer lugar es importan-
te que los participantes sean presentados
para que se sientan más cómodos para ex-
poner sus ideas y opiniones. La utilización
de dinámicas y juegos de presentación ayu-
da a relajar el grupo y aumenta su confianza.
Actividades de calentamiento y intervalos
cortos también auxilian la integración de los
participantes y ayudan a retomar la concen-
tración. Los adultos, muchas veces, no tie-
nen experiencia de trabajos en grupo y se
ponen resistentes o intimidados, en el pri-
mer momento, a exponer sus ideas y opinio-
nes.
Así como la técnica utilizada para promover
la reflexión, el calentamiento del grupo tiene
su propósito. Esas actividades hacen que
los participantes olviden momentáneamen-
te lo que está a su alrededor, las preocupa-
ciones y tensiones con las que llegaron al
encuentro, auxiliando el cambio de ritmo,
relajando, calentano y sensibilizando el gru-
po. Para eso, el facilitador debe tener la
atención enfocada en el modo como los par-
ticipantes se sienten en al aquel momento,
para entonces poder dar continuidad a las
discusiones.
18
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
Ejemplo: Calentando el grupo y estableciendo reglas de convivencia2
Objetivo: Crear un clima más informal para el grupo, conocer las expectativas de cada parti-
cipante, establecer algunas reglas de convivencia.
Materiales necesarios: Hojas grandes de papel; cinta adhesiva; bolígrafos de punta gruesa.
Tiempo recomendado: 1h 30 minutos
Procedimiento
1. Pida que los participantes se queden parados y hagan un círculo.
2. Explique que ustedes van a hacer un juego donde cada persona va a fingir que tira a otra una
palabra sobre una actitud o un sentimiento que los adultos tienen con relación a los niños.
3. Una persona empieza jugando la palabra para otra, diciendo para quien es y cual es la palabra.
Inmediatamente la persona que recibe debe fingir que agarró la palabra, gesticular como se la
estuviera transformando en otra palabra y enviarla a otra persona, siempre diciendo el nombre
de quien va a recibir la palabra que está enviando.
4. El juego sigue hasta que todos hayan enviado y recibido una palabra.
5. Solicite que todos se sienten, digan sus nombre y lo que esperan de esa capacitación.
6. Escriba en el cuadro cuales son las expectativas que el grupo tiene, discútalas mostrando
cuales serán atendidas y presente la propuesta de la capacitación, sus objetivos, duración, ho-
rarios etc.
7. Luego, pida a los participantes que hagan grupos de hasta cinco personas y elijan un relator.
8. Reparta dos hojas para cada grupo y solicite que en una de ellas se escriba: NOS GUSTA. En la
otra hoja, pida que escriban: NO NOS GUSTA
9. Explique que cada grupo deberá discutir primeramente qué cosas más les gustan cuando traba-
jan en grupo. El relator debe escribir en la hoja que dice NOS GUSTA, en forma de palabras-
clave, lo que las personas responden.
10. Conforme los grupos vayan terminando, pida que hagan lo mismo con las cosas que no les
gusta en los trabajos de grupo.
11. Cuando todos hayan terminado, fije una hoja de papel grande en la pared con las palabras NOS
GUSTA y pida que cada relator lea las conclusiones de su grupo. Anote las palabras-clave sin
repetirlas.
12. Cuando todos los grupos tengan sus con-
clusiones anotadas, lea todas las palabras
en voz alta y sugiera que, en conjunto, se
haga una frase sobre por qué es bueno tra-
bajar en grupo. Anote la frase en otra hoja.
13. Luego, en la hoja NO NOS GUSTA, utilice
el mismo procedimiento con relación a los
puntos levantados, mas, un lugar de la
frase final, haga, en conjunto con los parti-
cipantes, una lista de las reglas necesa-
rias para que la convivencia entre el grupo
sea agradable y respetuosa.
14. Deje en la pared la frase sobre por que es
bueno trabajar en grupo y el contracto de
convivencia.
Preguntas para discusión
• ¿Qué es un grupo?
• ¿En la opinión de ustedes, es mejor trabajar
solo o en grupo? ¿Por qué?
• ¿Es importante establecer un contracto de
convivencia al iniciar un grupo de trabajo?
¿Por qué?
• ¿Qué otros grupos hacen parte de nuestra
vida? ¿Qué contractos de convivencia noso-
tros tenemos con ellos? ¿Ese contracto fue
discutido o se supuso que exista?
2
Extraído de Promundo y CIESPI. Cuidar sem violencia todo mundo pode: guia prático para familias e comunidades. Rio de Janeiro, 2003. p.32-33
19
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
Cierre
• Recuerde a los participantes que un grupo es formado por un conjunto de personas con características propias, interactuando y integrándose, y en
constante transformación. Enfatice que, para que un grupo funcione bien, las personas deben respetar mutuamente sus opiniones y, aun cuando no
están de acuerdo, deben escuchar el otro hasta el final antes de argumentar en contra. Es importante evitar actitudes agresivas o irónicas.
• Es necesario tener siempre en mente que trabajar en grupo es una oportunidad de aprendizaje, una posibilidad de intercambiar experiencias y
mejorar la relación con personas diferentes, una oportunidad de lidiar con los conflictos y aprender a resolverlos.
• Establecer un contracto luego en el inicio es importante para garantizar algunos principios fundamentales para una convivencia que sea, al mismo
tiempo respetuosa, democrática y agradable.
20
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
Bloque 1: Familia y socialización de niños
La socialización es un proceso que se inicia desde el nacimiento, a partir de mensajes, valores,
presiones y límites que recibimos a través de nuestra educación. Muchas veces, lo que apre-
hendemos en nuestro proceso de socialización es aceptado como natural y dejamos de reflexio-
nar sobre eso o de cuestionar su lógica.
El primer rol social que aprendemos es el de hijo o hija. La familia es el contexto donde desarro-
llamos nuestro primer aprendizaje de los roles sociales y de género. El modo como los padres,
madres y cuidadores auxilian al niño en su socialización influenciará el imagen que él va a crear
de si mismo, su autoconfianza, autoestima y, de manera general, su personalidad.
Es junto a la familia que el niño aprende a respetar y asimilar las reglas sociales. Es a partir de
ella y con ella que el niño se constituye como sujeto y también pasa a ejercer su influencia en
el medio en que vive. Luego, la familia tiene un rol esencial en el desarrollo de la socialización
del niño, ayudándolo en su relación con el mundo y conduciéndolo hacia la autonomía y la inde-
pendencia.
Hay familias en que la aceptación de los valores, su sumisión a ellos y el control de los padres
son naturalizados y legitimados, o sea, consideradas naturales y necesarios. En esas familias,
se percibe más adhesión a los modelos dominantes y estereotipados de género y de relaciones
desiguales y opresoras. La violencia, muchas veces, es banalizada y minimizada, cuando no es
negada, absorbida como algo natural a la vida familiar e que no podría ser evitado. Ese contex-
to contribuye para la producción de niños sumisos, futuros ciudadanos sin voz que también
transfieren esa forma de relación a otras esferas de su vida.
Así, por entender que la familia es un espacio privilegiado para el proceso de socialización del
niño, nuestro propósito, en la primera sección del manual, es traer una reflexión sobre los roles
y responsabilidades de padres, madres y cuidadores, con la intención de crear oportunidades
para repensar prácticas, actitudes e ideas tradicionalmente aceptadas, que favorecen el esta-
blecimiento de ambientes violentos y perjudiciales al desarrollo de los niños.
Técnica 1: Personas y cosas
Objetivo: facilitar el reconocimiento de las
relaciones de poder y su impacto sobre los
individuos y sus relaciones.
Materiales necesarios: ninguno
Tiempo recomendado: 1 hora
Sugerencia de planificación: Algunos
participantes pueden sentirse un poco incó-
modos en el rol que deben ejercer en esta
actividad. Es importante que el facilitador
esté atento al modo como los participantes
reaccionan al asumir el rol de “personas” o
“cosas”, y esté preparado para hacer las
adaptaciones necesarias. Por ejemplo, en
lugar de preparar los participantes para sus
roles, el facilitador puede proponer que dis-
cutan en pares cómo las “personas” debe-
rían tratar las “cosas” y cuáles sentimientos
eso puede generar en las “personas” y en
las “cosas”. El facilitador debe estar prepa-
rado para hacer referencias a servicios de
orientación u otros servicios de apoyo para
los participantes que eventualmente se
sientan afectados por esa actividad.
21
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
Procedimiento
1. Divida el grupo en dos con una línea imagi-
naria. Cada lado debe tener un número igual
de participantes.
2. Informe que el nombre de la actividad es
“Personas y cosas”. Elija, al azar, un grupo
para representar las “cosas” y otro para las
“personas”.
3. Lea las reglas para cada grupo:
3.1. COSAS: Las cosas no pueden pensar, no
sienten, no pueden tomar decisiones, tienen
que hacer lo que las personas les mandan
sin cuestionar. Si una cosa quiere moverse o
hacer cualquier acción, tiene que pedir
permiso a la persona.
3.2. PERSONAS: La personas piensan, pueden
tomar decisiones, tienen sexualidad,
sienten y, además, pueden agarrar las
“cosas” y hacer lo que quieran con ellas.
4. Pida que el grupo de “personas” agarren las
“cosas” y hagan con ellas lo que quieran por
5 minutos.
5. Al final del tiempo estipulado, solicite a los
grupos que regresen a sus lugares.
Preguntas para discusión
• Para los que representaron “cosas”: ¿Cómo
su “persona” le trató? ¿Qué sintió usted?
¿Por qué?
• Para los que representaron “personas”:
¿Cómo se siente uno al poseer una “cosa”?
¿Qué sintió usted? ¿Por qué?
• ¿Cuál es la relación entre ese ejercicio y
nuestras vidas?
• ¿Ya fuimos tratados como cosas? ¿Cómo
nos sentimos?
• ¿Un niño suele ser tratado como “cosa”?
¿En qué momentos?
• ¿Qué impactos usted cree que ese trata-
miento puede tener en la vida de niños y
adultos que sufren con ese tipo de actitud?
• ¿Qué podríamos hacer para cambiar esa si-
tuación?
Cierre
Explore los sentimientos experimentados
por las personas que actuaron como “cosas”
y los momentos en que ellas se sintieran así
en sus vidas: cómo eso sucedió, qué pasó,
qué les gustaría que hubiera pasado.
Intente relacionar las respuestas a los senti-
mientos que los niños experimentan cuando
son tratados como cosas y al hecho de que,
muchas veces, ellos ni pueden expresarse y
defenderse como sucedería en una situación
entre dos adultos.
Explore los sentimientos relatados por los
participantes sobre cuando fueron tratados
como cosas en la niñez, primeramente, antes
de relacionar con los sentimientos posible-
mente vivenciados por sus hijos cuando ellos
son tratados como cosas.
Explore formas de cambiar esa actitud de
abuso de poder en nuestras relaciones (inclu-
sive con otros adultos en la familia, no sola-
mente con el niño).
22
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
Técnica 2: Video “Érase una vez otra familia”3
Objetivos: discutir las creencias, opiniones y actitudes de los adultos con relación al castigo
físico y humillante usado como medida disciplinar y educativa.
Materiales necesarios: televisión, aparato de DVD, el video “Érase una vez otra familia”,
rotafolios y marcadores.
Tiempo recomendado: 1 hora
Sugerencia de planificación: El video puede ser usado de distintas formas, según la inspi-
ración del facilitador y de los recursos que posee. El video atrae la audiencia, facilita la intro-
ducción del tema, aproxima el tema al cotidiano de las personas, motiva, estimula e informa,
al mismo tiempo en que entretiene.
Para prepararse mejor, sugerimos que el facilitador mire el video antes y vea si es adecuado a
la situación y al público. Anote las partes más importantes. Haga una lista de los principales
temas para discutir con el grupo. Prepárese para la sesión: complemente las informaciones
indicadas por el video, investigue más sobre el tema, relacione el tema al cotidiano de su pú-
blico. Según el tiempo destinado a la actividad, prepare un pequeño guión para la discusión
que sigue al video o una dinámica de trabajo en grupo. Intente hacer que el mayor número de
personas participe en la discusión. Una buena estrategia es dividir el grupo en pares o tríos,
para un primer diálogo, antes de abrir el grupo más grande.
Por fin, vea si el equipo necesario para la exhibición (tele, video, enchufes, extensión, adaptadores
etc.) está disponible y funcionando correctamente.
Nota sobre el video
Qué es: Es un dibujito animado sin palabras,
recomendado para facilitadores que buscan
una herramienta lúdica e innovadora para
promover discusiones con padres, madres y
cuidadores sobre la educación de niños, esti-
mulando su participación, sus derechos y su
desarrollo.
Resumen: El video presenta la historia de
una familia y los desafíos cotidianos que pa-
dres y cuidadores enfrentan en la creación y
educación de niños. El video propone una
reflexión crítica sobre el castigo físico y hu-
millante y nos invita a mirar al niño como un
sujeto de derechos. Para eso, la historia de
“Érase una vez otra familia” aborda varios
aspectos de la educación de niños de dife-
rentes edades: como establecer límites,
como lidiar con el estrés del cotidiano y
como atender a las necesidades de los hijos
de acuerdo a su desarrollo cognitivo, afecti-
vo, emocional y físico, promoviendo su parti-
cipación en ese proceso.
Duración: 22 minutos
Número de participantes: Para estimular la
discusión sobre el video, es recomendable
trabajar en un grupo de 7 a 20 personas. Su-
gerimos que los grupos con más de 20 perso-
nas sean divididos en grupos menores en el
momento de la discusión y, caso haya inte-
rés, posteriormente todos pueden reunirse
en un debate más amplio.
3
Este video es una realización de Promundo, con el apoyo de Save the Children Suecia, en colaboración con Aliança H, Fundação Xuxa Meneghel y Bernard van Leer
Foundation. Producido por Jah Comunicação. Para conocer el video, visite el canal de Promundo en YouTube: www.youtube.com/user/Promundo
23
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
Procedimiento
1. Diga a los participantes solamente que
verán “Érase una vez otra familia”, con
duración de 22 minutos, en el que se cuenta
la historia de una familia.
2. Evite exponer sus juicios. Nunca dé su inter-
pretación en el inicio. Es muy importante
que cada participante exprese su propia
opinión.
3. Solamente después de una primera “rueda”
de opiniones, informe el tema central y los
objetivos, abriendo espacio para nuevas
discusiones.
Después de mirar el video, pregunte al grupo
que temas se destacan. Escríbalos en el rota-
folio. Caso sea necesario, pase el video una
vez más para que el contenido sea mejor
comprendido. Si el tiempo no es suficiente o
usted considera más interesante profundizar
algún tema particular, seleccione una escena
específica o un conjunto de ellas.
Discuta con el grupo cuales fueron sus im-
presiones, quedando atento a las correlacio-
nes que cada participante hace con su pro-
pia vida y experiencias.
Preguntas para discusión
El DVD “Érase una vez otra familia” trae una
Guía de Discusión que contiene diversas suge-
rencias de preguntas para animar el debate.
Destacamos algunas
1.	¿Cómo era la familia? ¿Es común ver fami-
lias como la del vídeo en su comunidad?
(Reconstituida, padres separados, hijos de
más de un casamiento?) ¿Es común ver
madres que cuidan solas de sus hijos? ¿Y
padres?
2.	¿Ustedes creen que el muchacho y la
muchacha tienen que ser educados de
maneras diferentes o de la misma forma?
3.	¿Ustedes creen que hombres y mujeres
educan de la misma manera?
4.	¿Cómo es tener hijos de edades distintas?
¿La educación es la misma? ¿Las preocupa-
ciones son las mismas? ¿Los conflictos son
los mismo o son diferentes?
5.	Y la participación de la abuela en la educa-
ción de los niños, ¿cómo ustedes la
perciben? ¿Es posible que alguien que no
está adentro de la situación ayude a educar?
6.	¿Cómo es cuidar de hijos pequeños? En la
escena en que la niña va a la escuela, la
mamá parece estar totalmente desconec-
tada de la hija, es casi “autómata”. ¿Alguien
se reconoce en esa escena?
7.	¿Será que a veces la gente trata a los hijos
como “cosas” y no como “personas”?
¿Ustedes creen que niños “tienen
voluntad”? ¿Como lidiamos con las “volun-
tades” de nuestros hijos? Cuando ustedes
eran niños, ¿ustedes tenían “voluntad”? ¿Y
cómo eran tratados?
8.	¿Y la escena en que el jefe grita con el papá
en el trabajo? ¿Cómo es tener a alguien
gritando con nosotros? ¿Cómo nos sentimos
cuando no somos oídos? ¿Cómo nos gustaría
ser tratados?
9.	¿Ustedes creen que es normal un niño en
esa fase jugar con lo que encuentre
adelante, con lo que es colorido? ¿Es eso
parte de la curiosidad de su edad, es
natural? ¿O merece ser reprendido con
“unas palmadas”? ¿Ustedes creen que
debemos incentivar la curiosidad del niño o
reprimirla y pelear con él?
10.	¿Ustedes creen que los niños imitan a los
adultos? ¿Qué ejemplos damos a nuestros
hijos?
11.	¿Ustedes creen que los padres usan
violencia con la intención de proteger a
los hijos?
12.	¿Cuántas veces reprochamos a nuestros
hijos sin preguntar qué es lo que está
sucediendo, cómo se están sintiendo? ¿Y
cómo es cuando alguien nos reprocha sin
preguntar antes qué está sucediendo?
¿Cómo puede ser diferente?
13.	¿Cómo nos sentimos cuando queremos
proteger nuestros hijos del peligro?
¿Usted ya pegó a su hijo con la intención
de protegerlo? ¿Usted cree que pegar,
gritar, aproxima o aleja su hijo de usted?
¿Será posible establecer otro tipo de rela-
ción, de diálogo? ¿Alguien en el grupo
tiene una relación diferente? ¿Cómo hace?
24
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
14.	¿En qué temas el niño puede opinar? ¿Qué
es lo que hace que un niño, para ustedes,
esté apto a participar de una negociación
y no de otra?
15.	¿Cómo los niños podrían iniciar su partici-
pación en las decisiones junto a sus
padres? ¿Eso es bueno para ellos y para la
familia?
16.	¿Es importante oír lo que el niño tiene a
decir sobre un determinado tema?
Cierre
Invite los participantes a observar como
ellos se relacionan con sus hijos a partir de
lo que fue vivenciado e de lo que les pareció
más notable en la actividad “Personas y co-
sas” y en el video.
Técnica 3: ¿Papás perfectos, mamás
perfectas?4
Objetivos: reflexionar sobre lo que es ser
padre y madre, sobre el rol socializador de la
familia, su importancia a la hora de promo-
ver el desarrollo socio-afectivo del niño y la
división de los roles sexuales en las familias.
Materiales necesarios: tarjetas con los
nombres de las personas o los roles que van
a representar (hijo, hija, papá, etc.). Hojas
blancas, lápices, bolígrafos de diferentes
colores, cinta adhesiva.
Tiempo recomendado: de 1 hora a 1 hora
y 30 minutos.
4
Manual “Lucha contra el castigo físico en la familia: manual para la formación” y las recomendaciones de los grupos que participaron en su validación, Costa Rica, 2003.
Atividade adaptada por María Luz Gutiérrez para o uso desse Manual.
Sugerencia de planificación: Esta activi-
dad exige que el facilitador domine los si-
guientes contenidos: familia como agente
socializador, prácticas parentales, concepto
de género y división de roles sexuales en las
familias. En el caso de que el facilitador no
conozca la comunidad donde irá trabajar, es
importante averiguar previamente, si posi-
ble, las características predominantes de
las familias (madres que quedan en la casa,
madres solteras, madres que trabajan afue-
ra, abuelos que cuidan a los nietos, padres
solteros, etc.).
Procedimiento
1. Diga que harán una representación de una
familia. Para eso será necesario:
• solicitar voluntarios y voluntarias; puede ser
a partir de 3 personas;
• llevar en consideración la comunidad en que
se está trabajando (averigüe discretamente,
caso no esté familiarizado, como son
formadas las familias en ese lugar - familias
extensas, nucleares, madres solteras, etc.);
• motivar el grupo a participar;
• pedir que tomen como modelo las familias
de la comunidad, porque es necesario que
la representación sea la más fiel posible a la
realidad de los participantes.
2. Pida a los participantes que lo acompañen
(salga del espacio donde se desarrolla la
actividad) e informe que habrá una dramati-
zación sobre una familia. Entregue hojas
blancas, bolígrafos y cintas adhesivas. Caso
quieran adoptar un nombre ficticio, que lo
anoten y pongan adelante suyo. La idea es
que cada uno tenga un nombre o, caso
quieran, en lugar de usar un nombre, anoten
en una hoja de papel lo que van a repre-
sentar: hermano, hermana, abuela, tío,
padre, madre... según decida el grupo.
Pida a los participantes que dejen claros los
roles que representará cada uno de ellos en
la educación y formación de los niños.
3. Pida a los otros participantes que pongan
atención y observen sus compañeros y
compañeras en la dramatización, anotando
dudas y comentarios sobre todo, atentos al
rol de cada uno de los integrantes de la
familia.
4. Una vez finalizada la dramatización, inicie el
debate con todo el grupo. Se puede empezar
con las siguientes preguntas:
•	¿Qué les pareció la dramatización?
•	¿Cómo se sintieron?
•	¿Algo no ha quedado claro?
5. Durante el debate, lleve los participantes a
reflexionar sobre el rol que cada integrante
de la familia representado. Pregunte:
•	¿Qué es ser padre?
•	¿Qué es ser madre?
•	¿Qué es ser hijo o hija?
•	¿Cuáles son las responsabilidades de cada
uno?
25
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
•	¿El crecimiento de su hijo provoca cambios/
adaptaciones en su modo de ser padre o
madre?
•	¿Ustedes creen que, a veces, los niños se
parecen a sus padres o madres?
Esta última pregunta permite discutir las
contradicciones que suelen suceder cuando
padres y madres esperan que sus hijos ha-
gan lo que los padres quieren, además de
permitir reflexionar sobre como, en muchas
ocasiones, los hijos se parecen a sus papás
y como es precisamente eso lo que no les
gusta a los padres.
6. Discutir sobre el niño y la educación de los
hijos.
•	¿Cuáles son las ideas de los padres sobre su
rol de educador dentro de la familia?
La intención es iniciar el debate sobre cier-
tas actitudes y comportamientos de los pa-
dres y madres que afectan a los hijos. El tipo
de situación particular y la profundidad del
análisis dependerán, en cierta medida, de la
capacidad de estímulo del facilitador y de
las características del grupo de madres y
padres.
Cierre
La sesión puede ser finalizada con una sínte-
sis donde el facilitador indique los temas
más importantes surgidos y sus implicacio-
nes, tanto para el ejercicio de la paternidad
o la maternidad, como sus efectos en el de-
sarrollo de la infancia y la adolescencia.
26
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
Técnica 4: El árbol de los géneros
Objetivo: Propiciar una reflexión sobre el
concepto de género y discutir no solo la for-
ma como el masculino y el femenino son
construidos por la socialización primaria y
secundaria, sino también el rol de las institu-
ciones para garantizar la equidad y la dismi-
nución de la desigualdad entre los géneros.
Materiales necesarios: Pedazos de papel,
marcadores de colores, cinta adhesiva, car-
tel con el dibujo de un árbol de aproximada-
mente 1,50m de altura, con tallo, ramas y la
raíz a muestra, y una copia del texto “Géne-
ro: ¿qué es eso?” para cada uno (opcional).
Tiempo recomendado: 1 hora
Sugerencia de planificación: Caso haya
participantes con dificultades de lectura y es-
critura, adapte la actividad para que se la
puedan realizar oralmente. Es importante que
las personas no sientan vergüenza ni dejen
de participar por no poder leer o escribir.
Procedimiento
1. Pegue el cartel con el dibujo del árbol en la
pared.
2. Divida los participantes en cuatro grupos y
pida que hagan una lista con todas las infor-
maciones que son pasadas para los niños
sobre ser muchacho o muchacha. Por
ejemplo: “muchachos no lloran” y “las niñas
deben sentarse con las piernas cruzadas”.
3. Distribuya los pedazos de papel y pida que
escriban cada información en un pedazo.
Cuando terminen, cada grupo debe pegar sus
papeles a la raíz del árbol. Lo que sea relacio-
nado a los muchachos queda del lado
izquierdo y a las muchachas del lado derecho.
4.	Pida que reflexionen sobre quien suele
pasar esas informaciones a los niños
(familia, escuela, sociedad, iglesia y los
medios) y, después, pida que escriban sus
observaciones en nuevos pedazos de papel
y las peguen en el tallo del árbol.
5. Proponga una reflexión sobre los adultos,
hombres y mujeres, bajo estas orientaciones:
¿Cuáles son sus características psicológicas,
sus tendencias profesionales, su comporta-
miento con relación a la sexualidad y la afec-
tividad? Los resultados de esa reflexión
deberán ser escritos en pedazos de papel
que serán pegados al árbol como frutos.
6. Cuando terminen, lea de arriba para abajo
las respuestas dadas para muchachos y
muchachas y pregunte a los participantes a
qué conclusiones pueden llegar observando
el árbol.
Preguntas para discusión
• ¿Qué es ser hombre?
• ¿Qué es ser mujer?
•	¿Cuáles son los mensajes que la familia pasa
a una niña sobre su condición de mujer?
• ¿Cuáles son los mensajes que la familia
pasa a un niño sobre su condición de
hombre?
• ¿Qué características de las mujeres son na-
turales? ¿Cuáles son aprendidas?
• ¿Qué características de los hombres son na-
turales? ¿Cuáles son aprendidas?
• ¿En nuestro país, las mujeres y los hombres
tienen los mismos derechos? ¿Esos dere-
chos son respetados?
Cierre
• En nuestra cultura, muchas veces, existen
expectativas sobre la forma como hombres
y mujeres deben ser y portarse. Por ejem-
plo: se cree que las nenas son más débiles,
más dependientes, más sensibles, menos
agresivas y que los nenes son más fuertes,
más independientes, más prácticos, más
agresivos.
• Cuando hablamos de sexo, nos referimos a
las características físicas y biológicas de
cada uno, a las diferencias entre un cuerpo
de hombre y de mujer, de niño y de niña. El
sexo se refiere al atributo anatómico.
• Cuando hablamos de género, nos referimos
a las diferencias que fueron construidas a
lo largo de la historia de la humanidad, a
través de costumbres, ideas, actitudes,
creencias y reglas creadas por la sociedad.
El concepto de género se refiere al conjunto
de las representaciones sociales y cultura-
les elaboradas a partir de la diferencia bio-
lógica entre los sexos. En el concepto de
género, las nociones de “masculino” y “fe-
menino” son construcciones sociales.
27
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
Actitudes culturales más amplias respecto
a funciones y relaciones de género influen-
cian el castigo aplicado contra el niño. Mu-
chas culturas usan el castigo físico y humi-
llante por creer que esa es la manera
apropiada de educar niños para enseñarles
a ser hombres. Las niñas pueden recibir
más castigos humillantes, mientras niños
son más punidos físicamente. Investigacio-
nes sugieren, además, que los padres en
hogares donde las familias son comanda-
das por hombres son más propensos a usar
el castigo físico como forma de disciplinar
sus hijos. Ese tipo de familia suele ser ca-
racterizado por funciones de género rígidas
y jerarquizadas. El estilo de la paternidad
en esas familias suele ser agresivo, autori-
tario y tener por base el castigo físico en
detrimento de las técnicas de castigo ver-
bal, todo directamente relacionado a actitu-
des patriarcales.
Fuente: Harper, K., Horno, P., et. Al. Erradicando o Castigo Físico e
humilhante contra a criança: manual de ação. Save the Children
Suecia y Alianza Internacional Save the Children, 2005.
28
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
Texto de apoyo (El texto puede ser leído por el facilitador para fomentar la reflexión con el grupo):
Género, ¿qué es eso?
Para facilitar la comprensión y la transformación de las desigualdades que las sociedades construyen sobre qué es ser hombre y qué es ser mujer, utili-
zamos el concepto de género. Eso es lo que la sociedad nos enseña sobre qué es ser hombre y qué es ser mujer y los roles de cada uno con base a una
interpretación de sus diferencias biológicas. Es importante resaltar que género no es lo mismo que sexo. El primer es lo que aprendemos, y como nos
portamos y actuamos, al volvernos hombres o mujeres. El sexo es biológico, nace con uno (pene, vagina, senos).
En nuestra sociedad, en general, los hombres son educados para ser dominantes y más resistentes. Mientras las mujeres son socializadas para ser
cariñosas y cuidar del hogar y de los hijos, los hombres son socializados para “arreglárselas” en la calle y usar la violencia como una de las formas de
resolver conflictos. Además, los hombres suelen empezar su actividad sexual antes de las mujeres y son estimulados a tener más compañeras sexuales
a lo largo de su vida. El sexo suele ser una forma de afirmarse como hombre, una conquista para ser difundida entre los amigos.
Creemos que esa diferencia en la forma como hombres y mujeres son socializados, a pesar de los costos para ambos, da privilegios y poder a los hom-
bres y trae consecuencias para su salud y sus relacionamientos.
Es importante estimular una reflexión sobre las normas de género entre hombres y mujeres, para que seamos capaces de cuestionar modelos y compor-
tamientos injustos.
Fuente: Fonseca, Vanessa. Nascimento, Marcos y Pizzi, Bruno. Pelo fim da exploração sexual: o que os homens podem fazer? Manual para a sensibilização de adolescentes de 10 a 14 anos. Rio de Janeiro: Promundo, 2008. 88p.
29
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
Técnica 5: Gráfico de la familia
Objetivo: reflexionar sobre las relaciones
que existen adentro de la familia, las diferen-
cias socialmente atribuidas a los géneros y su
importancia para el desarrollo de los niños
Materiales necesarios: hojas de papel
común, lápices de color o marcadores, gráfi-
co (hoja de apoyo) y una copia del texto “Fa-
milia, comunidad y desarrollo infantil” para
cada uno (opcional). ).
Tiempo recomendado: 1 hora
Sugerencias de planificación: caso haya
participantes con dificultades de lectura y es-
critura, adapte la actividad para que se la
pueda realizar oralmente. Es importante que
los participantes no sientan vergüenza, ni de-
jen de participar por no poder leer o escribir.
Procedimento
1. Distribuya las hojas de papel y pida que las
numeren de 1 a 10 en la dirección vertical.
Solicite que, individualmente, piensen en
como fue su última semana.
2. Informe que usted leerá una serie de 10
actitudes que las personas tienen o pueden
tener con relación a los niños. Pida que cada
participante atribuya un número de acuerdo
a la cantidad de veces que hizo, en el último
mes, alguna de esas cosas mientras estuvo
con sus hijos de 0 a 12 años. La gradación va
del número 0 (cuando no hizo nunca) al
número 10 (cuando hizo varias veces).
• ¿Jugó con los niños?
•	¿Estuvo preocupada(o) por si los niños están
comiendo alimentos sanos?
•	¿Leyó una historia para un niño chico?
•	¿Escuchó o cantó una música junto con su
hijo?
• ¿A la hora de tomar una decisión, preguntó
que su hijo pensaba?
•	¿Charló con su hijo sobre los horarios
adecuados para mirar tele?
•	¿Preguntó sobre la lección de la escuela o la
hizo junto con el niño?
•	¿Pensó en ir o fue a una reunión de la
escuela o la guardería de sus hijos?
•	¿Besó o abrazó a sus niños?
•	¿Escuchó con atención lo que su hijo tenía a
decir?
3. Reparta las hojas de apoyo y, en la pizarra,
junto con los participantes, explique como
construir su gráfico de la familia a partir del
valor que fue atribuido a cada una de las
preguntas. Por ejemplo, si en la pregunta 1,
el participante puso el número 5 (como
gradación), ele deberá pintar el gráfico en el
sentido vertical, hasta el número 5. Y así
hará para cada pregunta. De esta forma, al
final, el participante tendrá una ilustración
sobre sus actitudes con relación a sus hijos.
4. Cuando todos hayan hecho sus gráficos, pida
que se junten en grupos y compartan los
resultados de sus gráficos. Solicite, después,
que comparen las respuestas dadas por los
hombres, pensando sobre las conclusiones
que se pueden sacar de este ejercicio.
Preguntas para discusión
• ¿Qué es ser madre?
• ¿Qué es ser padre?
• ¿Qué necesita saber o hacer un padre o una
madre para garantizar un buen desarrollo
para sus hijos?
• ¿Cuáles son las responsabilidades de un
padre?
• ¿Cuáles son las responsabilidades de una
madre?
• ¿Es distinto criar/educar un niño o una niña?
¿Por qué?
Cierre
• Segundo documentos de UNICEF, las com-
petencias familiares son los conocimientos,
las actitudes y los comportamientos de las
familias que contribuyen para la supervi-
vencia, el desarrollo, la protección y la par-
ticipación de los niños .
• Toca a la familia garantizar que los niños
reciban una alimentación sana; cuidar y
proteger a los niños; interactuar con el niño
por medio del habla, de la música y de la
lectura para estimular el lenguaje y la co-
municación de ideas y prepararlos para el
aprendizaje de la lectura.
• A pesar de la diversidad de modelos familia-
res que encontramos en la sociedad hoy,
aun existen muchas desigualdades con re-
lación al rol desempeñado por hombres y
mujeres en un familia. El hombre y la mujer
son igualmente responsables y competen-
tes para cuidar de sus hijos y hijas.
5
Girade, H. Competências fundamentais para familias e comunidades em desenvolvimento infantil, presentación en el Encuentro Compartiendo Miradas y Experiencias en
Investigación y Acción para Familias y Comunidades, Rio de Janeiro, 3 de junio de 2003
30
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
TEXTO DE APOYO
Familia, comunidad y desarrollo infantil
Los expertos suelen decir que el desarrollo de un niño sucede en tres planos: el biológico/físico, el psicológico/afectivo y el social. Eso significa que
además de recibir alimento y cuidados con la salud, es igualmente importante que el niño se sienta amado, protegido y viviendo en un ambiente acogedor.
Asimismo, para su desarrollo, son determinantes el lugar y las personas con quien el niño se relaciona.
El primer contacto del niño en el mundo – y el más fuerte – es con su familia. Independientemente de la forma como ella está organizada, a través de la
familia son transmitidos a los niños los valores, usos y costumbres de una determinada sociedad. Es en el cotidiano que los hijos y hijas reciben las pri-
meras enseñanzas y aprehenden los valores de la sociedad respecto a como una persona debe o no debe portarse. Finalmente, la familia transmite, de
una generación a otra, los valores culturales de una determinada sociedad.
Aunque la familia sea la institución más fuerte y presente en la vida de un niño, hay otras personas y instituciones que también influencian su desarrollo:
los amigos, la escuela, los medios de comunicación, etc. Por intermedio de esos contactos, el niño adquiere nuevos conocimientos y incorpora nuevas
reglas, empezando, finalmente, a hacer parte de la comunidad, ejercitando formas de expresar emoción y afecto.
Fuente: Adaptado de Medina, Soledad S. Estilos de crianza y cuidado infantil en Santiago de Chile. Algunas reflexiones para comprender la violencia educativa en la familia. Informe Estudio. Santiago, Chile, 2006.
31
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
Hoja de apoyo
Gráfico de la familia
10
9
8
7
6
5
4
3
2
1
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Número de la pregunta
32
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
Bloque 2: Desarrollo infantil
El desarrollo de una persona es el resultado de las interacciones entre sus propias característi-
cas biológicas y psicológicas y el contexto en que ella está inserida, o sea, la familia, la escuela,
los amigos, la comunidad, así como los medios de comunicación, el sistema económico y social
y creencias predominantes en la cultura en que vive.
Por lo tanto, el desarrollo de un niño se constituye por la relación que se establece entre sus
características personales y la atención que recibe de la familia, la escuela, la sociedad o cul-
tura en que está inmersa.
El niño está en constante desarrollo y así seguirá por toda su vida. Sus primeros años cierta-
mente son muy importantes e influenciarán la formación de su personalidad. Cada niño se de-
sarrolla a su modo y en su tiempo, por ejemplo, unos lloran mucho cuando bebés, otros no, unos
duermen más, otros despiertan por la noche, unos sonríen más, otros menos. Sin embargo,
muchos factores tendrán impacto en el modo como el niño se irá desarrollar, desde la prepara-
ción de la familia antes de su llegada hasta el modo como padres, cuidadores y educadores van
a interactuar con él, influenciando el modo como él va a lidiar con las experiencias a lo largo de
su vida.
Muchas preguntas suelen surgir cuando padres, madres y cuidadores están involucrados en los
cuidados y en la educación de los niños: ¿Qué se espera de un niño chico? Y cuando mi hijo
llegar a la adolescencia, ¿cómo será? ¿Será que el comportamiento de mi hijo o hija es adecua-
do a su edad? ¿Cómo puedo ayudar mis hijos a se desarrollaren bien? Para trabajar con las fa-
milias, es muy importante que ellas tengan acceso y conocimiento sobre el modo como los ni-
ños piensan y sienten. El objetivo de este bloque del manual es fornecer recursos para que las
familias conozcan un poco más sobre el desarrollo de los niños, sus diferencias, habilidades y
competencias y la forma como los padres pueden contribuir para el pleno desarrollo de los hijos.
Técnica 1: Las necesidades de los ni-
ños de 0 a 6 años
Objetivo: reflexionar sobre cuales son las
características y las necesidades de los ni-
ños en diferentes grupos de edad (0 a 6
años), a partir de la experiencia de los parti-
cipantes y de la visión de especialistas del
área.
Materiales necesarios: seis hojas de car-
tón, revistas viejas y chatarra, tubos de cola,
lápices de color, hilo y una copia del texto
“Las 10 cosas que yo necesito para crecer”
para cada uno.
Tiempo recomendado: 2 horas
Procedimiento
1. Inicie la técnica preguntando a los partici-
pantes lo que ellos quieren para los niños
de 0 a 6 años, escribiendo las respuestas en
el cuadro en forma de palabras-clave.
2. Comente que la infancia es una edad muy
importante para la formación de una persona
y que cuando los padres, las madres y los
profesores conocen las características y
necesidades de los niños en sus diferentes
fases, es más fácil entender algunos compor-
tamientos infantiles, reforzar las actitudes
positivas y imponer límites cuando nece-
sario.
3. Informe que la propuesta es hacer una acti-
vidad en grupo para profundizar la discusión
sobre las características y las necesidades
de los niños de ese grupo de edad.
33
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
4. Solicite que hagan 4 grupos mixtos y distri-
buya una hoja de cartón para cada grupo.
5. Pida que el grupo 1 haga un collage sobre
cuáles son las características y las necesi-
dades de una niña que tenga entre 0 y 3
años. El grupo 2 debe hacer lo mismo con
relación a un niño entre 0 y 3 años.
6. Los otros dos grupos deberán hacer un
collage pensando en las características y
en las necesidades de un niño que tenga
entre 4 y 6 años (grupo 3) y de una niña que
tenga entre 4 y 6 años (grupo 4).
7. Solicite que coloquen en el collage todo lo
que les venga a la cabeza, sin censura.
Ellos podrán basarse en la experiencia que
tienen o tuvieron con sus hijos, hermanos,
alumnos, etc.
8. Cuando terminen, solicite que cada grupo
presente su collage y escriba en la pizarra,
usando palabras-clave, las características y
necesidades que los grupos indicaron. Diví-
dalos según el grupo de edad y el sexo
representados por los grupos.
9. Reparta las copias del texto “Las 10 cosas
que yo necesito para crecer”, que trata de
las necesidades de los niños de cero a seis
años. Lea con ellos y discuta cada punto
para saber si están de acuerdo o no.
10. A partir das las presentaciones, del texto y
de la discusión, organice los resultados y
póngalos en otras dos hojas de cartón, divi-
diéndolas según el tipo de características y
necesidades indicadas (ejemplo: físicas,
afectivas, sociales, etc.).
Preguntas para discusión
• Entre las necesidades indicadas, ¿cuáles
son las más fáciles para una familia aten-
der? ¿Y las más difíciles?
• Si usted conoce alguien que no atiende a
alguna de esas necesidades, ¿cómo uste-
des hablarían sobre el tema con la persona?
• ¿Cuál es la importancia de las guarderías y
de la educación infantil (preescolar) en la
vida de los niños?
• ¿Ustedes suelen participar de las reuniones
de la guardería o la escuela de sus hijos?
• En la opinión de ustedes, ¿cuáles de las nece-
sidades que fueron discutidas son atendidas
por la guardería? ¿Y por el preescolar?
• En la opinión de ustedes, ¿cuáles no son ga-
rantizadas por la guardería? ¿Y por el prees-
colar?
• ¿Quién debe asegurar de que las necesida-
des de los niños sean atendidas?
• Si una guardería o un preescolar no atiende
a las necesidades de los niños, ¿qué toca
hacer a la familia y a la comunidad?
Cierre
•	Las actividades del cotidiano realizadas
junto con los niños de 0 a 6 años son impor-
tantes para el aprendizaje y la calidad de
las relaciones familiares.
•	Escuchar a los niños y estimularlos a parti-
cipar de decisiones que son relevantes para
ellos es importante para el desarrollo de su
autonomía.
•	Es recomendable que la familia enseñe con
firmeza lo que es cierto y lo que es errado
para un niño, mas que, para eso, no haga
uso de violencia física ni psicológica.
34
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
TEXTOS DE APOYO (Estos textos pueden ser leídos o repartidos entre los participantes. Son sugerencias de temas que muchas familias apuntan como
importantes y sobre los cuales, a menudo, no tienen informaciones o no tienen con quien dividir sus dudas y angustias.)
Las 10 cosas que yo necesito para crecer
1. Interacción: Use parte de su tiempo mirándome y contestando mis preguntas y miradas. Tus acciones y respuestas son muy importantes y especiales
para mí.
2. Cariño: Acúneme, levánteme, déme millones de abrazos. Eso me mantendrá calmo y cómodo. Me dará, además, coraje para aprender nuevos movi-
mientos.
3. Relacionamientos estables: Yo necesito alguien especial que venga cuando yo llame, que yo vea cuando miro a mi alrededor. De ese modo, yo sabré
que puedo seguir adelante.
4. Seguridad y ambiente sano: ¡Cubra las tomas de corriente, tape las escaleras, mantenga todo lo que sea peligroso lejos de mí! Si el ambiente es se-
guro, yo tendré lugares muy especiales para explorar y sentirme libre.
5. Autoestima: Yo puedo aprender un montón de cosas si tu me incentivas, me aplaudes y me dices “¡dale, dale, sigue!”
6. Cuidados: Cuando tu estés lejos, necesito otras personas en quien confíes para cuidarme y enseñarme cosas nuevas y excitantes.
7. Comunicación: Yo todavía no sé hablar como un adulto, mas no te engañes, yo entiendo muchas cosas. ¡Nuestras charlas son muy importantes
para mí!
8. Jugar: Jugar es divertido, jugar es rico. Esa es la forma como yo aprendo un montón de cosas.
9. Música: 1,2,3 … cante para mí y haga sonidos ridículos. Cantar, bailar y escuchar músicas son cosas muy divertidas que podemos hacer juntos.
10. Lectura: Lea para mí, muéstreme libros con muchas figuras lindas. Escriba mis historias y me encantará leerlas para siempre.
Fuente: Adaptado de Brazelton, T. y Greespan, S. The irreducible needs of children. Cambridge: Perseus Publishing, 2000.
35
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
Depresión pos-parto
La llegada de un nuevo bebé provoca grandes transformaciones en la vida de la madre. Algunas
veces, las madres extrañan el tiempo en que no tenían un niño, cuando podían comer, dormir y
salir cuando querían. Madres recientes pueden sentirse completamente sobrecargadas con los
cuidados dedicados al bebé.
Además de los cambios de estilo de vida que vienen con la llegada del hijo, las madres sufren
grandes transformaciones físicas. Sus hormonas flotan para acelerar la recuperación del cuerpo
después del parto y para generar leche para el recién nacido.
Mismo amando sus bebés, las madres pueden desenvolver depresión después del nacimiento de sus
hijos en razón de la combinación de cambios físicas y de estilo de vida por la que están pasando. Esa
depresión no es rara. Eso no significa que la mujer es una mala madre o una mala persona. Se trata,
simplemente, de una reacción a las grandes transformaciones por las cuales está pasando.
Si usted llora demasiado, se siente triste, sin energía o sin conexión emocional con su bebé, debe
hablar con su médico o una enfermera inmediatamente. Usted necesita apoyo, personas con quien
charlar y tempo para si misma. Leer sobre depresión posparto y entrar en contacto con otras ma-
dres también puede ayudar.
En algunos casos, ese tipo de depresión puede volverse bastante grave. Si usted siente indiferen-
cia hacia su bebé o tiene ganas de lastimarlo, dígale a su médico lo más pronto. La depresión
posparto puede ser tratada.
Fuente: DURRANT, Joan E. Positive discipline: what it is and how to do it? Save the Children Suecia y Global Initiative to End All Corporal Punishment of
Children, 2007.
36
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
Lloro del bebé
Los padres pueden estar demasiado cansado para cuidar a sus bebés. A veces ellos pueden sacu-
dir o golpear al bebé cuando él no puede dejar de llorar. Agitar o golpear a su bebé no termina con
el grito, pero usted puede:
• Hacer que él tenga miedo.
• Hacer daño a él, hiriéndolo o rompiendo sus huesos.
• Prejudicar su cerebro.
• Mátarlo.
Los pequeños cuerpos y cerebros de los bebés son extremadamente frágiles. Nunca sacuda o haga
daño a su bebé. Si su hijo no deja de llorar, tiene que saber que usted está presente. Tiene que ser
consolado y apoyado. No se puede consentir a un bebé. Pero no siempre será capaz de calmar a su
bebé. Si usted sientese demasiado cansado y estresado, pida ayuda a su familia, amigos, médico
o de otros recursos en su comunidad.
Fuente: DURRANT, Joan E. Positive discipline: what it is and how to do it? Save the Children Sweden e Global Initiative to End All Corporal Punishment of
Children, 2007.
Una casa segura para los niños
Los niños chicos necesitan explorar. Es así
que ellos aprenden. La exploración de los
espacios es absolutamente esencial al de-
sarrollo del cerebro infantil.
Los padres deben garantizar la seguridad
de los hijos.
La mejor manera de atender a esa necesidad
es asegurándose de que su casa es segura.
Por ejemplo, uste pude gatear por la casa y
observarla desde el punto de vista de su hijo.
• ¿Dónde están los peligros – objetos pun-
tiagudos, venenos, objetos rompibles?
Póngalos todos en lugares altos y arma-
rios trancados.
• Cubra las tomas de corriente.
• Tranque cuchillos y herramientas.
• Esconda medicamentos.
• De vuelta a los mangos de las hoyas para
el lado de dentro de la estufa.
• Asegúrese de que objetos pesados no
puedan ser tirados o empujados.
• Asegúrese de que la casa sea segura
para ser explorada.
Fuente: DURRANT, Joan E. Positive discipline: what it is and how to
do it? Save the Children Suecia y Global Initiative to End All Corporal
Punishment of Children, 2007.
37
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
El negativismo infantil
Es completamente normal que los niños pequeños se rehúsen a
hacer lo que uno le pide. Ellos no actúan así para irritarlo o desa-
fiarlo. Ellos actúan así porque descubren que son individuos y
quieren experimentar su habilidad de tomar decisiones.
Algunas veces, usted explicará cosas a sus hijos, pero aún así
ellos no le harán caso. Eso ocurre porque ellos quieren tomar sus
propias decisiones. En ese momento, puede ser útil ofrecer opcio-
nes a los niños para que ellos ejerciten su capacidad de tomar
decisiones. “Usted prefiere usar la campera verde o la amarilla?”,
“Usted quiere andar o ser llevado en los brazos?” Una vez que el
niño elige una de esas opciones, su objetivo de corto plazo es
cumplido*.
Asegúrese de que las opciones que usted ofrece son alternativas
que usted puede aceptar. Si usted necesita ir a algún lugar, no
pregunte si el niño “prefiere salir o quedarse en casa”. Si él elige
quedarse en casa, pero usted necesita salir, el niño sentirá que su
elección no tiene importancia y que usted no es sincero cuando le
hace la pregunta.
Observe que una amenaza nos es una opción. “O pones la campe-
ra, o te voy a pegar”, “o sales de casa solito o nunca más te llevo
comigo” no son alternativas, sino amenazas. Amenazas les dan
miedo a los niños. Y ellas también crean una trampa para los pa-
dres. Si su hijo no quiere poner la campera, usted sentirá que
debe cumplir con la amenaza, lo que agravará la situación.
*La autora habla de objetivos de corto plazo para designar aquello que los padres desean que los niños
hagan de forma inmediata. Objetivos de corto plazo pueden ser atingidos respetándose los objetivos de
largo plazo, que están ligados a las metas que los padres desean atingir a través de la educación de los
hijos una vez que ellos estén grandes. Pueden aparecer eventuales conflictos entre objetivos de corto y
de largo plazo, y es importante desenvolver estrategias para lidiar con ellos sin faltar con respeto al
niño.
Fuente: DURRANT, Joan E. Positive discipline: what it is and how to do it? Save the Children Suecia y
Global Initiative to End All Corporal Punishment of Children, 2007.
Los miedos de los niños
Es muy difícil convencer a los niños pequeños de que las cosas que ellos te-
men no son reales. Ellos no entienden la diferencia entre realidad e imagina-
ción. Algunas veces, lo mejor a hacer es verificar abajo de la cama de su hijo
o adentro del ropero para mostrar que no hay nada allí. Después ofrezca con-
suelo y compañía para que él relaje y duerma sabiendo que está seguro.
Recuerde que a la mayoría de nosotros no nos gusta estar solo en la oscuri-
dad. El miedo es una reacción natural del ser humano cuando se siente vulne-
rable. Por veces, la imaginación de los adultos también es capaz de volar alto
cuando ellos están solos en el oscuro. Cuando tenemos consciencia de nues-
tros propios miedos, podemos entender los miedos de nuestros hijos con mu-
cho más facilidad.
En algunas culturas, los niños duermen con sus padres. En esas culturas, es
más fácil dar a los pequeños un sentimiento de seguridad y protección duran-
te la noche.
En otras culturas, la práctica de dormir con los hijos no es común. En esas
culturas, los padres deben hacer un esfuerzo extra para asegurarse de que
los hijos se sientan seguros y protegidos.
Fuente: DURRANT, Joan E. Positive discipline: what it is and how to do it? Save the Children Suecia y Global Initiative to
End All Corporal Punishment of Children, 2007.
38
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
Técnica 2: Las necesidades de los ni-
ños de 7 a 11 anos
Objetivo: reflexionar sobre cuáles son las
características y las necesidades de los ni-
ños en diferentes grupos de edad, a partir
de la experiencia de los participantes y de la
visión de especialistas del área.
Materiales necesarios: seis guiones con
la descripción de la situación que los grupos
tendrán que dramatizar; gorras, gomitas de
pelo, juguetes diversos; texto “Necesidades
básicas y comunes”.
Tiempo recomendado: 2 horas
Procedimiento
1. Inicie preguntando al grupo sobre lo que fue
discutido en el último encuentro y anote en
la pizarra, en forma de palabras-clave, los
puntos recordados.
2. Solicite que hagan 6 grupos y explique que
cada grupo va a recibir un guión con la
descripción de una situación para ser
dramatizada por ellos. Las situaciones son:
• un niño de 8 años en la escuela;
• una niña de 8 años en la escuela;
• un niño de 9 años en su casa;
• una niña de 9 años en su casa;
• unniñode11añosenlacalleconsusamigos;
• una niña de 11 años en la calle con sus amigas.
3. Cada grupo deberá hacer una dramatiza-
ción de 5 minutos a partir de esas informa-
ciones. El tiempo que tendrán para crear la
historia y ensayar es de 30 minutos.
4. Conforme cada grupo presente su historia,
pregunte cuáles son las características de
aquellos niños, sus necesidades y el rol de
la familia o de la institución en la situación
presentada.
5. A partir de las presentaciones, del texto
“Necesidades básicas y comunes” (hoja de
apoyo) y de la discusión, haga una sistema-
tización de los resultados y póngalos en
otros dos cartones.
6. Pegue los cartones con las informaciones
colectadas en el ejercicio anterior (niños de
0 a 6 años) al lado de las elaboradas en este
ejercicio y, junto con los participantes,
compare y discuta cuales son las diferencias
entre los niños de 0 a 6 y de 7 a 11 años.
Preguntas para discusión
• ¿Qué diferencias ustedes perciben entre un
niño de menos de 6 años y otro que tenga
entre 7 y 9 años?
• ¿Qué necesidades ellos tienen a esa edad?
• ¿Qué esperan los padres de ellos?
• ¿Es lo mismo que esperan de niños de 9 a 12
años? Si no, ¿cuáles son las diferencias?
• ¿Qué se podría mejorar en la educación de
los niños? ¿Cómo sería posible hacer eso?
• ¿Quién debe asegurar que las necesidades
de los niños sean atendidas? (Estado, es-
cuela, padres, comunidad, etc.)
• ¿En su comunidad hay espacios adecuados
para que los niños jueguen, corran, se di-
viertan con seguridad?
• ¿Cuál es el rol de la familia? ¿Cómo los
padres y madres deben interactuar con la
escuela? Más que nada, ¿cuál es el rol de la
comunidad en el desarrollo de los niños?
• ¿CuáleselroldelaMunicipalidadydelEstado
en la garantía de que los derechos de los
niños y adolescentes sean respetados?
Cierre
• 	 Aunque los niños sean diferentes, algunas
características son comunes a la mayoría
de ellos. Así, es importante que los adultos
tengan una buena noción de lo que se
puede esperar de un niño o un adolescente,
porque las necesidades infantiles cambian
con la edad6
.
• 	El desarrollo es un proceso que pasa por
diferentes etapas. Los niños, cuando están
creciendo, van desarrollando capacidades,
sentimientos y también necesidades dife-
rentes. Y eso cambia de un niño para otro.
• 	 Para desarrollarse, los niños necesitan la
ayuda de adultos que, conscientes de sus
necesidades, los protejan y los respeten,
los tomen en serio, los amen y los orienten.
6
Goicoechea, P. Educa, no pegues – Guía para madres y padres. Madrid: Save the Children, 2001..
39
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
Necesidades cognitivas
Estímulo de los sentidos (visión, audición,
tacto, olfato, etc.).
Estímulo al lenguaje oral y escrito (charlan-
do, escribiendo, cantando, etc.).
Exploración física y social (descubriendo el
mundo en conjunto con los adultos, otros
niños y adolescentes).
Comprensión de la realidad física y social (a
través de preguntas que piden respuestas
correctas, a través de explicaciones simples
y claras, sin mentiras)
Necesidades físico-biológicas
Alimentación suficiente, variada y adecuada
a la edad.
Ropa en medida adecuada para no pasar
frío ni calor.
Higiene del cuerpo y de la casa.
Sueño suficiente de acuerdo a la edad.
Actividad física de acuerdo a sus capacida-
des: juegos, paseos, ejercicios etc.
Integridad física garantizada por medio de
la protección efectiva contra riesgos reales
en la casa y en la comunidad.
Salud asegurada por exámenes periódicos y
vacunas.
Necesidades emocionales y sociales
Seguridad emocional a través de un amor
incondicional, que puede rehusar algunos
comportamientos de los niños, pero nunca
rehusará a ellos mismos, como personas.
Relaciones sociales de camaradería y amis-
tad con otros niños, así como actividades de
grupo y programas en conjunto con la fami-
lia.
Autonomía y participación en decisiones
que afectan la vida infantil, en acciones que
beneficien a los mismos niños, a la familia o
a la sociedad.
Hoja de apoyo
Necesidades básicas y comunes7
7
Adaptado de Azevedo, M, Guerra, V. Palmada já era. São Paulo: M. A. Azevedo: V. N. de A. Guerra, 2002
40
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
Explosiones de rabia en preadolescentes
Uno de los mayores desafíos de la infancia es aprender
a lidiar con las emociones y a expresarlas adecuada-
mente. Esa es una tarea difícil porque algunas emocio-
nes pueden impedir que pensemos con claridad. Las
emociones pueden hacer que tengamos reacciones im-
pulsivas, diciendo cosas que normalmente no diríamos
o haciendo cosas que normalmente no haríamos.
Para que un niño entienda sus emociones y pueda
usarlas y expresarlas de la manera adecuada, es ne-
cesario superar grandes desafíos. Algunas emociones
pueden hacer con que los niños se sientan sobrecar-
gados. Si ellos suelen tener ataques de furia cuando
pequeños, también pueden tener explosiones de rabia
cuando mayores. O pueden quedarse silenciosos, in-
capaces, con miedo de expresar sus sentimientos.
En esas ocasiones, ellos necesitan sentir que son
amados y que están seguros. No es posible tener una
charla tranquila con el hijo cuando él está muy irrita-
do. La mejor cosa a hacer es sentarse cerca, dejando
que su hijo sepa, a través de su manera de actuar, que
usted estará presente caso él necesite.
Cuando se termine la tormenta, usted puede hablar
sobre el tema y, manteniéndose calmo, mostrar a su
hijo como expresar sentimientos de la manera correc-
ta. Usted también pode indicar formas de resolver el
problema que causó la explosión de rabia.
Recuerde: esos ataques de furia pasan. Y cada uno de
ellos le ofrece la oportunidad de ser un ejemplo para
su hijo.
Fuente: DURRANT, Joan E. Positive discipline: what it is and how to do it? Save the
Children Suecia y Global Initiative to End All Corporal Punishment of Children, 2007.
41
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
Bloque 3: Comunicación en la familia
La comunicación hace parte de las relaciones entre las personas, sea a través de un gesto, de
una palabra, del modo de vestir, de hablar, de escribir o mismo a través del silencio. Por eso,
podemos clasificar la comunicación en dos tipos: verbal y no verbal.
En las familias, la comunicación adquiere un rol importante para el funcionamiento y el desarro-
llo adecuado de sus miembros. Ella puede establecerse en tres diferentes niveles: la comunica-
ción abierta, la superficial y la cerrada.
En familias donde los miembros pueden manifestar sus sentimientos y cuestionamientos sin
sentirse amenazados, probablemente existe una comunicación abierta, profunda, responsable
y afectiva. En las familias con fronteras rígidas, la dificultad de comunicación entre padres y
hijos suele ser más frecuente, porque los hijos terminan no confiando en los padres que se
muestran incapaces de percibir sus necesidades, sus dudas o los cambios por los que están
pasando. Esos padres buscan, constantemente, pruebas de la responsabilidad de sus hijos,
pero no logran dialogar abiertamente y orientarlos sobre las preguntas que ellos hacen. La co-
municación cerrada se caracteriza por el exceso de autoridad, órdenes y amenazas por parte de
los padres. Así, no hay espacio para que los hijos manifiesten sus sentimientos y dudas.
Sabemos que no existe una regla básica para mejorar la comunicación en una familia. Las fami-
lias son diferentes, cada una tiene una historia, un modo de funcionar y una forma de se comu-
nicar, mas creemos que, en todos los casos, una buena comunicación aproxima padres y hijos.
Luego, lo que buscamos con las actividades propuestas en esta sección del manual es que
padres, madres y cuidadores puedan reflexionar sobre la comunicación en sus familias y sobre
el modo como se comunican con sus niños. Aquí, la voluntad, el interés y la disponibilidad son
valorizados como aspectos que promueven un espacio favorable para una buena comunicación.
Técnica 1: ¿Qué mensajes transmiti-
mos a los niños?
Objetivo: reconocer los sentimientos de los
hijos en dos situaciones: 1) cuando sus opi-
niones y sentimientos no son tomados en
cuenta; 2) cuando sus opiniones y senti-
mientos son tomados en cuenta.
Materiales necesarios: no es imprescin-
dible, pero el facilitador puede ofrecer dis-
fraces diversos para las dramatizaciones.
Tiempo recomendado: 1 hora
Procedimiento
Los facilitadores eligen dos o tres de los so-
ciodramas abajo, según el tiempo.
El protagonista no puede saber como los
otros actores lo van a tratar, por eso el arre-
glo de la obra es hecho separadamente con
cada actor.
Proposta 1 de sociodrama
3 voluntarios son elegidos y el facilitador
explica la escena que ellos van a represen-
tar. Por ejemplo, son 3 hermanos. Dos se
encuentran en la casa. Uno está leyendo el
diario y el otro está haciendo las cuentas de
la casa u ordenándola. El tercer hermano
llega de la calle con una novedad del traba-
jo. Él finalmente subió de puesto, está muy
contento y ha aguardado ansiosamente el
momento de llegar en casa para contárselo
a los otros hermanos. El hermano que está
42
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
leyendo el diario es el primer a ser abordado,
pero no le pone atención a lo que el otro le
cuenta con tanto entusiasmo. Solo cuando
el facilitador le hace una señal, el hermano
que llegó puede ir a contar la novedad a
otro hermano.
Importante: Para explorar con más intensi-
dad lo que cada uno sintió durante el socio-
drama, la persona que tiene el rol de herma-
no o hermana que llega de la calle no sabrá
con anticipación la forma como los otros le
van a tratar.
Propuesta 2 de sociodrama
Son necesarios 2 voluntarios para represen-
tar una pareja. Uno de los dos hace algo mal
al usar un utensilio doméstico caro y lo rom-
pe. El otro compañero llega en casa y, cuan-
do ve el aparato dañado, se pone desespe-
rado. Pelea por un rato sin querer escuchar
la opinión del otro. Solo después de un tiem-
po él o ella se calma y escucha la explica-
ción del compañero sobre lo que sucedió.
Importante: Una vez más, ninguno de los
voluntarios del sociodrama sabe como el
otro se va a portar. El facilitador orienta
cada uno individualmente.
Propuesta 3 de sociodrama
Se necesitan 4 voluntarios que van a repre-
sentar 3 hermanos y un padre o una madre.
Cuando la madre o el padre llega a la casa,
ve los 3 hijos peleando y echa la culpa exclu-
sivamente a uno de ellos, sin escuchar sus
explicaciones.
Importante: Así como en las propuestas
anteriores, ninguno de los voluntarios del
sociodrama sabe como el otro se va a portar.
El facilitador orienta cada uno individual-
mente.
Preguntas para discusión
• ¿Qué es lo que fue presentado?
• ¿Cómo ustedes creen que X se sintió? (explo-
rar los diferentes personajes en cada socio-
drama que pasaran por momentos de in-
comprensión o negligencia, sin ser oídos)
• ¿Por qué ustedes creen que Y reaccionó de
esa forma y X de otra?
• ¿Este tipo de situación sucede con ustedes?
¿En qué momentos?
• ¿Cómosesientenustedesenesosmomentos?
• ¿Cómo les gustaría ser tratados?
• ¿Ustedesrecuerdanseyavivieronalgunade
esas situaciones dramatizadas con sus
hijos? ¿En qué momentos? ¿Cómo les
parece que ellos se sintieron?
• ¿Para que ellos se sintieran bien, ¿cómo las
cosas podrían ser diferentes?
• ¿Eso tiene algo que ver con la forma como
nos relacionamos con los niños? ¿Cuál es la
relación?
43
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
Técnica 2: Sociodramas sobre mensa-
jes transmitidos a los niños
Objetivos: reconocer la atención positiva
como importante elemento para una buena
relación entre padres y hijos; promover una
escucha activa (en la que se reconoce las
opiniones y sentimientos del interlocutor);
comprender la importancia de la comunica-
ción para atingir los objetivos indicados (tan-
to la comunicación verbal como la no verbal).
Materiales necesarios: rotafolio, papel
para rotafolio, marcadores de colores.
Tiempo recomendado: 1 hora.
Procedimento
Dramatización de 2 situaciones (ver hoja de
apoyo) que demuestran diferentes momen-
tos de la relación entre padres y hijos (una
situación referente a los momentos de no
escucha y no atención positiva y otra a los
momentos de escucha y atención positiva).
Trabajar en grupos pequeños.
Preguntas para discusión (en el grupo
grande)
• 	 ¿Qué fue lo que el grupo representó?
• 	 ¿Qué mensajes fueron pasados a los niños
por el papá o la mamá?
• 	 ¿Cómo ustedes creen que los niños se sien-
ten frente a esos mensajes?
(Anotar lo que dicen los participantes en
una hoja dividida en dos columnas: “mensa-
jes enviadas por los padres” y “sentimientos
de los niños frente a los mensajes”)
Preguntas para discusión (a partir del
conjunto de dramatizaciones)
• 	 ¿Con qué tipo de mensajes los niños se
sienten mejor? ¿Por qué?
• 	 ¿Cuáles mensajes negativos debemos
evitar en la relación con nuestros hijos?
• 	 ¿Cómo podemos enviar mensajes positivos
a nuestros hijos?
• 	 ¿Por qué la relación con los hijos mejora
cuando les enviamos más mensajes positi-
vos que negativos?
Cierre
Proponga que los padres piensen e identifi-
quen un momento en la relación con sus hi-
jos en que los trataron como los personajes
principales de los sociodramas representa-
dos este día en el taller. Si quieren, ellos
pueden compartir esos momentos con el
grupo. En este caso, el facilitador invita to-
dos a pensar como podrían haber hecho di-
ferente con sus hijos en esos momentos
identificados. El facilitador toma nota en el
rotafolio o en el cartón de las ideas que son
presentadas por los participantes y, al final,
los invita a intentar poner esas ideas en
práctica. Mientras toma nota, el facilitador
siempre busca llamar la atención de los pa-
dres para los mensajes que son transmiti-
dos y los sentimientos generados en los ni-
ños (positivos y negativos).
A partir de la discusión en el grupo, el facili-
tador invita los padres a pensar en dos men-
sajes positivos que pueden transmitir a sus
hijos y a intentar ponerlos en práctica.
44
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
HOJA DE APOYO
Casos para dramatización (no hablada)
Situación n.º1
La mamá o el papá está lavando los platos y su hijo o hija de 3 años, que estaba jugando, cae y empieza a llorar. La mamá o el papá interrumpe lo que
está haciendo y toma el niño en los brazos, lo abraza y mira donde le duele.
Situación n.º2
La mamá o el papá está ocupado haciendo un trabajo de casa. El hijo o hija llega interrumpiendo la tarea y pidiendo atención para mostrarle algo. El
padre o madre no le pone atención y sigue con sus tareas. El niño sigue insistiendo y llamando su atención, hasta que el padre o madre se irrita y lo reta.
El niño sale llorando.
Situación n.º3
La mamá o el papá está mirando un dibujito que hizo el hijo. La alegría queda claramente expuesta en el rostro del niño. La mamá o el papá abraza su
hijo y le da un beso y un abrazo muy cariñosos.
Situación n.º4
El niño llega a la casa llorando y mostrando un juguete suyo que se rompió. Él va en dirección al papá o la mamá que está sentado descansando y mues-
tra el juguete pidiendo que se lo arregle. La mamá o el papá dice que no lo puede hacer ahora y se levanta para hacer algo en la casa. El niño le sigue
llorando y el padre o madre hace gestos de desespero y se va del lugar dejando el pequeño solo. El niño se queda llorando.
Situación n.º5
El niño muestra un cuaderno a uno de sus padres. La mamá o el papá le muestra, de manera cariñosa, que algunas de sus tareas tienen errores y explica
como hacerlas correctamente. El niño hace un gesto de comprensión y realiza la tarea. Después, él lo muestra, otra vez, y el papá o la mamá lo felicita.
45
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
Técnica 3: Rescatando la vivencia
de los participantes en sus familias
de origen8
Objetivo: rescatar la vivencia de los padres
en sus familias de origen y reconocer los sen-
timientos de sus hijos cuando sus opiniones y
sentimientos no son tomados en cuenta.
Materiales necesarios: hojas A4, lápices,
rotafolio, cartón o papel pardo, marcadores,
tarjetas y pizarra.
Tiempo recomendado: 2 horas
Procedimiento
Pida que los participantes presenten sus fa-
milias de origen, pensando en las personas
que fueron más significativas para ellos. La
presentación puede ser realizada a través
de relato oral, escrito o dibujos, destacando
quien los crió o educó y con quien vivían.
Pida que enfaticen, con el objetivo de resca-
tar actitudes y comportamientos que los
padres tenían con relación a ellos:
• Lo que menos les gustaba
• Lo que más les gustaba
Pida que dividan al medio una hoja grande
de cartón. De un lado del cartón, ellos de-
ben dibujar o escribir los comportamientos
que más les gustaban y, del otro lado, los
que menos les gustaban.
8 
Técnica adaptada del manual Podemos solucionarlo: confianza en la crianza de los hijos. Material de capacitación para padres. Save the
Children Reino Unido. Bogotá, Colombia, 2003.
Es posible que algunos participantes no quieran dibujar. Deje claro que no es un concurso de
dibujo y que, caso no se animen, no tienen que mostrar nada a los demás después.
En grupos menores, los participantes son invitados a discutir lo que fue dibujado y/o escrito.
Una persona del grupo puede ser el relator.
En seguida, proponga una discusión más amplia entre todos los participantes, donde los rela-
tores de los grupos expongan las cuestiones que fueron discutidas en cada subgrupo.
Preguntas para discusión
1.	¿Cómo los recuerdos desagradables nos hicieron sentir? ¿Y los agradables?
2.	¿Qué recuerdos ustedes dejan para sus hijos? ¿Ellos tendrán más recuerdos agradables o dolo-
rosos de ustedes?
3.	¿Les gustaría cambiar alguno de esos recuerdos que están dejando a sus hijos? Por cuáles? ¿Qué
proponen para cambiarlos? ¿Qué podemos hacer para aumentar los recuerdos agradables y
disminuir los dolorosos?
• 	 El facilitador va anotando en una hoja de rotafolio o cartón lo que el grupo relata y después,
junto al grupo, intenta hacer una clasificación de los puntos anotados, tanto para los recuerdos
agradables como para los desagradables, dando énfasis a los momentos de escucha y no escu-
cha y de atención positiva o no que los padres sufrieran cuando niños.
A partir de los relatos de los padres, identifique:
• 	 el rol tradicional desempeñado por la madre y por el padre;
• 	 el no respecto y la no promoción de derechos del niño (especialmente la no promoción de la
participación infantil adentro de la familia);
•	 el uso de la violencia física y psicológica para educar.
Enumere, con ellos, las ventajas y desventajas de esas formas de educación en la infancia.
Para eso, utilice otra hoja de cartón o de rotafolio y, en dos columnas, escriba las as ventajas
y desventajas.
Discuta sobre como fue hablar/pensar en el pasado, que es lo que creen que se repite o lo que
no se repite en la educación de sus hijos, si es posible rever determinados estilos o no.
Si la discusión no lo hace espontáneamente, el facilitador debe estar atento para el tema del
castigo físico y humillante.
46
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
Escuche la versión del niño sobre un hecho, antes de reprocharle lo sucedido.
Utilice sanciones como: quitar privilegios, dejar un día sin salir para jugar, pedir que se quede
en el cuarto por un período.
Establezca normas claras y las respectivas sanciones frente a su incumplimiento.
Imponga una sanción seguida de un diálogo corto, en el que el niños y los papás tengan alter-
nativas de cambio para una nueva oportunidad. Por ejemplo, si el niño no estudió porque olvi-
dó el cuaderno, piense en estrategias para que él no lo vuelva a olvidar.
Permita a los niños tomar decisiones en asuntos simples como: eligir su ropa, eligir el horario
para realizar sus tareas (y asegurarse de que se cumplan).
Pida y considere la opinión del niño en asuntos familiares que les afectan, según su edad y
madurez.
Use herramientas concretas para el manejo del estrés y la rabia. Por ejemplo:
• 	 Emplee medidas “preventivas”, o sea, piense en problemas que pueden presentarse y en qué se
puede hacer para prevenirlos.
• 	 Antes de llegar a la casa, esté preparado para enfrentar dificultades con los niños. Si usted está
preparado, los problemas no le sorprenden.
• 	 Cuando un comportamiento del niño le sorprende o angustia, cuente hasta 30, 50 o 100 y des-
pués diga que está molesto(a). Nunca use el castigo corporal para descargar la rabia.
• 	 Fíjese, todos los días, en algo bueno de su hijo o hija.
• 	 Piense en las cosas buenas de la vida.
Caso su horario de trabajo permita, reserve 10 minutos para hacer alguna actividad agradable
o un ejercicio de relajamiento que le permita descansar.
Cierre
El facilitador invita el grupo a reflexionar so-
bre formas de dejar recuerdos más positivos
que negativos para sus hijos y maneras de
efectivamente colocar eso en práctica. En el
próximo encuentro, los padres que quieran
pueden relatar como fue esa experiencia.
Algunas recomendaciones que pueden ser
dadas a los padres, madres y cuidadores
Fíjense más en los aspectos positivos que
en los negativos de sus hijos y hijas. Pien-
sen que los niños no lo hacen por mal, no es
para agredir a los papás.
Hable con los niños sobre tu sentimientos,
preocupaciones, rabias. Cuanto más diálogo
y aproximación emocional, mas fácil será la
vida familiar.
Programe con el niño desde las actividades
domésticas de su diversión, hasta activida-
des rutinarias, como ir al supermercado. El
niño le puede ayudar a hacer las compras,
por ejemplo.
Exprese su desaprobación por un comporta-
miento equivocado sin gritar. Diga tranquila-
mente “No me gusta lo que estás haciendo,
eso puede causar daño a ti o a los demás.”
Deje que los niños sepan que es lo que se
espera de ellos. “No corras adentro de la
iglesia” o “siéntate” o “levántate”.
47
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
HOJA de ApoYo
Para conducir esta oficina...
Son comparados los estilos parentales vividos en la infancia y los utilizados actualmente:
Cada grupo expone los estilos parentales a que fueron expuestos en la infancia. Los sentimientos suscitados y sus ventajas y desventajas.
El facilitador puede caracterizar los estilos predominantes e identificarlos como autoritario, democrático, permisivo y mezclado. Analice cada estilo con
el grupo, su tipo de autoridad, su tipo de castigo. El castigo corporal, el grito, la amenaza y el insulto deben ser mirados de manera específica. Todo eso
se da bajo la perspectiva de las ventajas y desventajas.
Exponga los estilos parentales usados actualmente, los sentimientos que suscitan y sus ventajas y desventajas.
Haga un ejercicio con el grupo de caracterización de los estilos usados por los participantes con base en el punto anterior. Enfatice el rol del castigo
corporal (y también del grito, la amenaza y el insulto) y sus ventajas y desventajas.
ompare los estilos usados por los padres/madres de los participantes y los usados actualmente por ellos con sus hijos. Tome en cuenta las ventajas y des-
ventajas de los estilos y, con base en esto, trabaje sobre el tema de la influencia del aprendizaje en la infancia y la importancia de reflexionar sobre eso de
modo a cambiar lo que no es adecuado.
Es importante analizar las circunstancias en que los padres usan ciertos castigos y escuchar las dificultades de usar el estilo democrático y participativo.
Es fundamental no juzgar padres y madres por el estilo parental que utilizan.
É igualmente importante analisar as circunstâncias em que os pais não usam de violencia física, nem psicológica.
48
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
Bloque 4: Educación sin violencia
¿Qué hacer cuando los conflictos familiares se vuelven constantes y explotan por cualquier
motivo? ¿Cómo asumir y expresar rabia, miedo, frustración o tristeza, sin tener la impresión de
poner en riesgo el amor y la confianza? ¿Cómo formar y educar los niños sin emplear el castigo
físico?
Educar no es fácil. Después de un día entero de problemas, madres y padres llegan a la casa y
tienen que cuidar a los hijos. Y los niños quieren atención, no siempre obedecen pronto, piden
todo. Es mucha presión.
En esos momentos, una palmadita leve parece una buena idea. Sin que el niño entienda bien,
los mismos padres que le dan comida y besos de buenas noches, a veces vienen con una chan-
cleta en la mano. Con frecuencia, para que no les peguen, los niños comienzan a preferir la
distancia y el silencio. Ellos mienten para evitar peleas, esconden sus errores. De a poco, casi
nada se resuelve sin gritos o amenazas. El resultado es que los niños, en lugar de respetar a los
padres, les tienen miedo.
Muchos padres apelan a la violencia porque es común creer que esa es la mejor forma de
mantener la autoridad y de proteger a los hijos. Antiguamente se creía que los castigos físicos
y humillantes hacían parte de la educación. Hoy, se sabe que no es así. Existen formas cariño-
sas de educar que tienen buenos resultados. Reunimos, aquí, algunas actividades que ayudan
a pensar sobre estrategias específicas de educación positiva y encorajan los padres, madres y
cuidadores a cuestionar o mismo cambiar sus actitudes respecto a la educación de los niños.
¡Creemos que educar sin violencia es posible y funciona!
Técnica 1: Tendedero de la violencia
Objetivo: identificar las formas de violen-
cia que practicamos o que son cometidas
contra nosotros.
Materiales necesarios: hilo, pedazos de
papel, pinzas de colgar ropa, bolígrafos de
punta gruesa y una copia del texto “Tipos
de violencia intrafamiliar” para cada uno.
Tiempo recomendado: 1 hora y 30 minutos
Procedimento
1. Explique que la propuesta es hablar sobre la
violencia dentro de casa, aquella practicada
contra nosotros, y charle sobre los senti-
mientos generados por esa violencia.
2. Informe que serán puestos cuatro tende-
deros en la sala y que todos los partici-
pantes deben escribir algunas palabras en
las hojas de papel y colgarlas en el tende-
dero.
3. Reparta cuatro hojas de papel para cada
participante.
4. En cada tendedero, cuelgue una hoja de
papel con los siguientes títulos:
a) Violencia practicada contra mí adentro de
casa
b) Violencia que yo practico adentro de casa
c) Como yo me siento cuando practico alguna
violencia contra alguien de mi familia
d) Como yo me siento cuando alguien de mi
familia practica alguna violencia contra mí
49
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
5. Pida que cada participante piense un poco
y escriba, en pocas palabras, al menos una
respuesta para cada uno de los tendederos.
6. Déjeles 10 minutos para realizar la tarea e
informe que ellos van a colgar cada
respuesta en el tendedero correspondiente.
7. Pida que, uno por vez, cuelguen sus
respuestas en el tendedero correspon-
diente, leyéndolas para el grupo. Ellos
pueden explicar lo que les parezca nece-
sario y los demás pueden hacer preguntas
para entender mejor las respuestas.
Preguntas para discusión
• ¿Cuál es el tipo de violencia más común co-
metida adentro de una familia?
• ¿Cómo se siente la persona que sufrió ese
tipo de violencia?
• ¿Cómo sabemos si, de hecho, cometimos vio-
lencia contra alguien de nuestra familia?
• ¿Cómo nos sentimos cuando practicamos
algún acto violento dentro de casa?
• ¿En una familia, existe alguna violencia que
sea peor que otra?
• ¿Generalmente, cuando somos violentos o
cuando sufrimos violencia en la familia no-
sotros hablamos sobre el tema? ¿Denuncia-
mos? Hablamos sobre como nos sentimos?
Si la respuesta es negativa, pida que expli-
quen por qué.
• 	 Lea la siguiente afirmación: “Algunos ex-
pertos dicen que la violencia es como un
ciclo, o sea, quien es victima de violencia
muy probablemente cometerá actos de vio-
lencia después”. Si eso es correcto, ¿cómo
podemos interrumpir ese ciclo de la violen-
cia?
• ¿Cómo fue, para ustedes, hablar sobre vio-
lencia?
50
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
HOJA de ApoYo
Tipos de violencia intrafamiliar
Violencia física: cualquier acción, única o repetida, no accidental, perpetrada por una persona mayor contra un niño, que puede causarle daño físico.
El daño puede variar de una lesión leve hasta la consecuencia extrema de la muerte. Una de las formas de esa violencia son los castigos físicos, que
comprenden actos que atingen el cuerpo del niño, provocando dolor. Eso incluye pegar con la mano o con un objeto (vara, cinturón, látigo, zapato, cuer-
das, etc.); dar puntapiés, provocar quemaduras, sacudir el niño o empujarlo, pellizcarlo o tirarle de los pelos, obligarlo a permanecer en posiciones incó-
modas o indecorosas o hacer ejercicios físicos excesivos. El castigo físico repetido, no severo, también es una violencia: palmaditas con la mano, pelli-
zcotes, tapas y bofetadas, sacudidas y empujones, pateadas, puntapiés, palizas, con o sin el uso de objetos. Esa violencia puede causar consecuencias
físicas y psicológicas, dejando o no marcas aparentes.
Violencia psicológica: Es toda la acción que causa o puede causar daño a la autoestima, a la identidad o al desarrollo de la persona. Incluye amena-
zas, humillaciones, agresiones verbales, cobranzas de comportamiento, discriminación, destrucción de pertenencias u objetos de estima y apego para el
niño, castigo humillante. Involucra el uso de violencia psicológica como amenazas, insultos, chantajes y humillación pública, así como el acto de causar
vergüenza, ridiculizar, aislar o ignorar el niño, etc. La violencia psicológica es más difícil de ser identificada, a pesar de acontecer con relativa frecuencia.
Negligencia: Es la omisión de responsabilidad de uno o más miembros de la familia con relación a sus niños, cuando dejan de proveer las necesidades
básicas para su desarrollo físico, emocional, social o cognitivo. Puede caracterizarse como abandono, falta de cuidados, de atención y de protección o
aun como la no provisión de estímulos y de condiciones para la frecuencia a una institución educacional. Puede causar atraso o perjuicio al desarrollo
infantil o hasta traer problemas de salud. Es importante marcar la diferencia entre la negligencia y la situación de carencia de recursos de la familia, sean
materiales o emocionales, para proveer las condiciones adecuadas para el desarrollo infantil.
	
Violencia sexual: Incluye el abuso sexual (intra y extrafamiliar) y la exploración sexual comercial en sus distintas modalidades (exploración sexual en
si misma, tráfico para fines sexuales, turismo sexual y pornografía).
Abuso sexual: El abuso sexual es la utilización del cuerpo del niño para estimularlo sexualmente o para obtener satisfacción sexual, por parte de un
adulto o de un adolescente en etapa de desarrollo psico-sexual más avanzado. Puede ocurrir con o sin el uso de la violencia física, con o sin penetración.
El abuso es cometido a través de fuerza, engaño, soborno, violencia psicológica o moral. Desnudar, tocar, acariciar las partes íntimas, llevar a mirar o a
participar de prácticas sexuales de cualquier naturaleza son consideradas formas de abuso sexual.
Exploración sexual comercial: Es la comercialización de la práctica sexual con niños con fines comerciales. Son considerados exploradores el clien-
te, que paga por los servicios sexuales, y los intermediarios, o sea, aquellos que inducen, facilitan u obligan los niños a someterse a esas prácticas. La
exploración sexual comercial de niños en la primera infancia puede suceder en el ámbito doméstico, perpetrada por las personas más cercanas al niño.
Fuente: Aguiar, G., Goulart, A., Izzo, V. et. al. Enfrentamento às violencias na primeira infância. Plano Nacional para a Primeira Infância. (en prensa)
51
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
Técnica 2: Manteniendo el control
Objetivo: identificar situaciones donde se
siente rabia de los niños y reflexionar sobre lo
que se puede hacer para no perder el control.
Materiales necesarios: hojas de papel
grande, bolígrafos de punta gruesa, cinta
adhesiva, una hoja de apoyo para cada par-
ticipante.
Tiempo recomendado: 1 hora
Procedimiento
1.	Inicie leyendo para los participantes el
siguiente texto:
“Muchas personas confunden rabia con vio-
lencia, creyendo que es lo mismo. La rabia es
una emoción y, como toda emoción, es algo
natural en la vida del ser humano. La violen-
cia, por otro lado, es una forma de manifestar
la rabia, o sea, es el comportamiento que se
emplea para expresar la rabia. Existen mu-
chas otras formas de expresarla – formas
mejores y más positivas – que la violencia.
Expresar nuestra rabia cuando la sentimos es
algo positivo. Es mucho mejor que dejarla
crecer, porque entonces hay el riesgo de que
uno termine usando la violencia”.
2. Informe que en ese ejercicio se van a
discutir las formas positivas de lidiar con la
rabia.
3. Entregue una hoja de apoyo para cada
participante y lea despacio cada una de las
preguntas, dándoles un tiempo de 2 a 3
minutos para que cada persona conteste la
pregunta.
IMPORTANTE: Es recomendable que el
facilitador asegúrese, con anticipación, de
que los participantes saben leer y escribir.
En el caso de que algún participante tenga
dificultades de lectura y escrita, se reco-
mienda que el facilitador no reparta las
hojas de apoyo, haciendo apenas la lectura
de las preguntas e invitando el grupo a
discutir las respuestas.
4. Pida que formen grupos de 4 o 5 partici-
pantesyque,durante20minutos,compartan
y comenten las respuestas dadas.
5. Entregue dos hojas de papel grande para
cada grupo y pida que, a partir de las
respuestas, las personas del grupo
reflexionen sobre las formas posibles de
lidiar con la rabia, elaborando dos listas:
a) Formas negativas de reaccionar cuando
tenemos rabia
b) Formas positivas de reaccionar cuando
tenemos rabia
6. Dé a los grupos 15 minutos para hacer esas
listas y, después, pida que cada grupo
presente sus respuestas a los demás.
.Preguntas para discusión
• ¿En general, cómo los adultos reaccionan
cuando tienen rabia porque los niños hicie-
ron algo mal?
• ¿En qué situaciones los adultos usan algún
tipo de violencia contra los niños?
• ¿Qué situaciones, involucrando niños, hacen
que los adultos pierdan el controle?
• ¿Qué palabras son usadas por los adultos
cuando sienten rabia de los niños? ¿En la
opinión de ustedes, esas palabras agreden
a los niños?
• ¿Qué pueden hacer padres, madres y cuida-
dores para lidiar con la rabia en momentos
en que perciben que van a perder el control
y que están a punto de usar la violencia?
52
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
hoja de Apoyo
¿Qué hago cuando tengo rabia de los niños?
1. Piense en una situación reciente que le ha causado mucha rabia de uno de sus hijos. Escriba lo que sucedió. (Una o dos frases).
_________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________
2. Ahora, pensando sobre esa situación, intente acordarse de lo que usted pensó y sintió. Escriba una o dos cosas que usted sintió cuando le vino
rabia:
_________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________
3. ¿Cómo usted ha demostrado esa rabia? ¿Cuál fue su comportamiento? (Escriba en pocas palabras como usted reaccionó, sus acciones y su
comportamiento cuando estaba enojado.)
_________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________
53
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
TEXTO DE APOYO
• Cuando hablamos de violencia contra los
niños, por lo general nos viene a la mente
algo como dar palmada, una paliza, gol-
pear, etc. Sin embargo, hay otras formas
de violencia que practicamos en el mo-
mento de la rabia y ni nos damos cuenta,
como gritar, amenazar, humillar, decir al
niño que ya no lo queremos, etc.
• Los problemas con los niños existen y los
conflictos pueden generar mucha rabia.
Por eso, tenemos que aprender a lidiar
con esas situaciones sin maltratar a los
niños.
• En el momento de la rabia, lo mejor a ha-
cer es respirar profundamente, contar
hasta 10, calmarse y solo entonces tomar
una actitud.
• Establecer límites y reglas claros conjun-
tamente con los niños (cuando posible),
explicar para ellos cuando cometen un
error y porqué, escuchar lo que ellos tie-
nen a decir y ponerse en su lugar aun son
las mejores formas de educar un niño.
Fuente: Adaptado de la publicación Protegendo nossas crianças e
adolescentes. Rio de Janeiro: Prefeitura do Rio de Janeiro/Secretaria
Municipal de Saúde, s/d.
TEXTO DE APOYO
Como lidiar con la obstinación y los escándalos
Los padres pueden irritarse cuando los hijos tienen ataques y son mañosos, porque les da vergüen-
za o porque creen que deberían ser capaces de controlar el comportamiento de los niños.
Recuerde que su relacionamiento con su hijo o hija es mucho más importante que lo que los demás
pueden estar pensando. Si el niño hace un escándalo en público, concéntrese en sus objetivos de
largo plazo* y en dar cariño y orientaciones claras. Intente no ponerse muy preocupado con lo que
los demás pensarán.
Además, recuerde que intentar controlar un escándalo es como intentar controlar una tormenta.
No es posible. Los niños tienen ataques de ese tipo porque no entienden los motivos porque les
negamos algo, y porque ellos no saben muy bien como lidiar con la frustración. El escándalo es la
forma encontrada por el niño para decir que él está muy, muy frustrado. Si usted le grita o le pega
en este momento, él simplemente quedará más frustrado. Además, el va a sentir miedo y va a creer
que es incomprendido.
Lo mejor a hacer es esperar. Quédese cerca para que el niño se sienta seguro mientras dure la
tormenta. Algunas veces, segurar el niño con cariño puede ayudarlo a calmarse.
Cuando el escándalo se haya terminado, siéntese con el niño y charle sobre lo que sucedió. Apro-
veche la oportunidad para enseñarlo que son sentimientos, cuan fuertes ellos pueden volverse y
cuales son sus nombres. Usted también puede explicar por qué usted dijo “no” y mostrar que usted
entiende la frustración del niño. Dígale qué hace usted para calmarse cuando está frustrado. Y
asegúrese de haber dicho que usted lo ama, no importa si él está feliz, triste o enojado. Después,
deje eso atrás.
* Según la autora, el primer paso para la aplicación de la disciplina positiva es la definición de objetivos de largo plazo para la educación de los hijos.
Objetivos de largo plazo son las metas que los padres desean atingir cuando sus hijos estén grandes y, por lo general, involucran el cultivo de un buen
carácter, ético, pacífico y amoroso. Los objetivos de largo plazo pueden entrar en conflicto con objetivos de corto plazo, que corresponden a lo que padres
desean que sus hijos hagan inmediatamente. Sin embargo, el autor explica que pensar en las metas más distantes es una forma más inteligente de conducir
la educación de los niños en el cotidiano.
Fuente: DURRANT, Joan E. Positive discipline: what it is and how to do it? Save the Children Suecia y Global Initiative to End All Corporal Punishment of
Children, 2007.
54
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
TEXTO DE APOYO
Como controlar la rabia de los padres
Hay muchos momentos en la vida del bebé en que usted puede sentir frustración o miedo. Muchas veces, esos sentimientos pueden generar rabia. Nos
sentimos irritados cuando creemos que nuestros hijos se están portando intencionalmente mal. Si pensamos que nuestros hijos son capaces de contro-
lar su comportamiento para dejarnos enojados, nos quedaremos enojados.
Sin embargo, los bebés no entienden nuestros sentimientos. Ellos no saben el motivo de nuestro enfado. Ellos intentan entender todo eso y tienen mie-
do a nuestra rabia. No es la reacción que ellos buscan.
Durante los primeros años de la infancia, la paciencia de los papás es extremadamente importante. Los niños aprenden con nosotros como actuar cuan-
do se sienten irritados. Es necesario mucho autocontrol de los padres para dominar la rabia y responder con disciplina positiva. Respirar profundamente
puede ayudar, así como caminar un poco o salir del ambiente donde está el niño hasta sentirse más calmo. El aprendizaje infantil es gradual. Llevará
tiempo hasta que los niños entiendan todo lo que enseñamos.
Sugerencias para controlar su rabia
1. Cuente hasta 10 antes de decir o hacer cualquier cosa. Si la rabia sigue, aléjese y espere un rato hasta sentirse más calmo.
2. Relaje los hombros, respire profundamente y repita una frase como “cálmate” o “despacio”.
3. Ponga las manos atrás de la espalda y diga a si mismo que debe esperar. No haga nada antes de calmarse.
4. Camine un poco y piense en la situación. Pregúntese por que su hijo actúa de esa manera. Póngase en el lugar del niño. Planee una reacción que res-
pete el punto de vista de su hijo y que también le muestre los motivos de su rabia.
5. Va a algún lugar tranquilo y revise las etapas de la disciplina positiva. Solo vuelva junto al niño después de haber planeado una respuesta que respete
los objetivos de largo plazo para su educación, una respuesta que le dé cariño y referencias claras, y que reconozca su forma de pensar y sentir.
6. Recuerde que esa situación es una oportunidad de enseñar a su hijo como resolver conflictos a través de la comunicación y de la resolución de proble-
mas.
La rabia es una señal de que usted y su hijo no entienden mutuamente sus puntos de vista. Es una muestra de que la comunicación tiene que ser restau-
rada. No deje que la rabia haga con que usted diga cosas feas, humille su hijo o lo lastime. No guarde rencor ni intente vengarse del niño.
Recuerde que el aprendizaje más importante sucede en las situaciones más difíciles. Agarre cada oportunidad de actuar como la persona que usted
desea que su hijo sea.
Fuente: DURRANT, Joan E. Positive discipline: what it is and how to do it? Save the Children Suecia y Global Initiative to End All Corporal Punishment of Children, 2007.
55
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
Técnica 3: “Criar... ¿Para qué?”
Objetivo: La intención es que padres, ma-
dres y cuidadores:
•	 tomen conciencia de lo que desean alcanzar
con la educación de los niños;
•	 comprendan los aspectos fundamentales
para los cuales deben orientar la crianza y
educación de los niños;
•	 reconozcan el rol negativo del castigo
corporal dentro de las expectativas que
tienen sobre los niños;
•	 reflexionen sobre los cambios que pueden
hacer en la manera como educan los niños.
.Materiales necesarios: hojas de papel,
lápices, papel de rotafolio, plumas, bolí-
grafos, cinta adhesiva, pizarra/mural
Tiempo recomendado: 1 hora y 40 minutos
Procedimiento
IMPORTANTE: Es recomendable que el
facilitador asegúrese, con anticipación, de
que los participantes saben leer y escribir.
En el caso de que algún participante tenga
dificultades de lectura y escrita, se reco-
mienda que el facilitador solamente oriente
los participantes a reflexionar y discutir so-
bre las cuestiones expuestas en el ejercicio.
Momento 1
Individualmente, en un pedazo de papel, los
participantes escriben su expectativa con
relación a sus hijos y qué están haciendo
para alcanzarlas.
Después de escribir, los participantes se or-
ganizan en grupos para hablar sobre sus
expectativas y su forma de actuar con rela-
ción a ellas y presentan las respuestas al
grupo más grande.
En la presentación, cada grupo debe hablar
de las principales expectativas identifica-
das y las prácticas adoptadas por los pa-
dres. En este momento, el facilitador hace
la discusión visible para el grupo anotando
las ideas en un rotafolio en dos ítemes: ex-
pectativas y prácticas.
El facilitador puede animar la discusión con
preguntas como:
•	 ¿Qué piensan ustedes sobre los tipos de
expectativas que surgieron en el grupo?
•	 ¿Cuáles les parecieron mejores? ¿Por qué?
•	 ¿Qué es lo que ustedes están haciendo
para ayudar sus hijos y hijas a hacer lo que
ustedes esperan de ellos? ¿Por qué?
•	 ¿Pegarles ayuda los niños a hacer lo que
ustedes esperan de ellos? ¿Por qué?
•	 ¿Y el grito, la amenaza y el insulto?
•	 ¿Para qué se debe criar y educar los niños?
•	 ¿Cuál es la mejor manera de criar y educar
los niños?
Momento 2
Después de la discusión en grupo, invite los
participantes a pensar sobre alternativas
posibles para la crianza/educación que es-
tán dando a sus niños.
•	 ¿Hay algo que les gustaría cambiar? ¿Qué es?
•	 ¿Hay algo que deben mantener y que les
gustaría ver otros padres haciendo (si-
guiendo algún ejemplo positivo)? ¿Qué es?
A partir del Momento 2, existe la posibilidad
de hacer una evaluación de las prácticas
que podrían ser cambiadas y las prácticas
que podrían servir como ejemplo. Con base
en esa reflexión, cada participante hace un
“compromiso” – con dibujos o texto – de
acuerdo a lo que le parece que debe cam-
biar o mantener.
Esa actividad también puede ser conducida
de la siguiente forma:
Momento1:OBSERVANDOEXPERIENCIAS
a) Actividad individual (tiempo aproximado:
10 minutos)
Pida que cada participante piense sobre lo
que espera de sus hijos y hijas cuando ellos
sean adultos, a partir de la pregunta: “¿Qué
desea usted para sus hijos cuando sean
adultos?”
Cada participante puede escribir su res-
puesta en una hoja de papel. Caso alguien
no sepa escribir, debe apenas pensar sobre
la respuesta. Los participantes deben dar
respuestas concretas, afirmaciones como
“ser alguien” no son suficientemente claras.
Ellos pueden pensar sobre el tipo de profe-
sión que el hijo tendría, cómo sus hijos tra-
tarían otras personas, qué valores tendrían,
cuáles serían sus principales calidades, etc.
56
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
Después de la primera pregunta, haga la
próxima: “Como padre o madre, ¿qué hace
usted para ayudar sus hijos a alcanzar lo
que usted espera de ellos?”
Explique que la crianza y la educación tie-
nen un rol importante (aunque no exclusivo)
en la formación de los niños y que los pa-
dres también influencian el modo de ser ac-
tual y futuro de sus hijos. Luego, ellos deben
pensar en el ejemplo que dan, en la forma
como se relacionan con los hijos, en el tipo
de castigo que les imponen (hablar de las
diversas modalidades, inclusive el castigo
físico), en las orientaciones que les brindan,
en la necesidad de fijarse en las cosas bue-
nas que los hijos hacen, etc. Después de
esos ejemplos, los participantes pueden te-
ner un horizonte más amplio.
b) Grupo para compartir las reflexiones indi-
viduales (tiempo aproximado: 25 minutos)
•	 Cada participante comentará sus respues-
tas. Primero, todos exponen las respuestas
a la primera pregunta y, después, a la se-
gunda.
•	 Cada grupo debe dividir una hoja en dos
columnas. En la izquierda, se escribe lo que
se espera de los hijos y, en la derecha, lo
que están haciendo para ayudarlos a con-
seguir eso.
c) Debate (tiempo aproximado: 45 minutos)
•	 Después de terminado el trabajo, cada grupo
va adelante de los demás exponer su opinión.
•	 Los trabajos son discutidos en el grupo grande.
El facilitador puede hacer una síntesis de lo
que fue dicho hasta entonces con la colabo-
ración de los participantes sobre las ten-
dencias observadas en las exposiciones de
los grupos. Las expectativas de los padres y
madres son analizadas a través de pregun-
tas como:
•	 ¿Qué piensa usted sobre los tipos de expec-
tativas que surgieron en el grupo?
•	 ¿Cuáles les parecen mejores? ¿Por qué?
Durante la discusión, el facilitador puede
comentar (sin imponerse) la importancia de
desear adultos autónomos (creativos, parti-
cipativos, que decidan con responsabilidad
y que piensen en el bien de los demás), ca-
paces de dar y recibir afecto, de convivir con
los demás en un ambiente de respeto y de
establecer vínculos afectivos sanos.
También se puede enfatizar que es impor-
tante tener expectativas, pero que toca al
niño decidir qué es lo que quiere hacer de su
vida. El rol de los padres es orientarlos, apo-
yarlos, aconsejarlos, buscarles oportunida-
des, pero no decidir por ellos.
En seguida, las respuestas a la primera y a
la segunda preguntas hechas a los padres
son contrastadas y, entonces, se les hace la
pregunta:
•	 ¿Qué están haciendo ustedes para ayudar
sus hijos a conseguir lo que ustedes
esperan? ¿Por qué?
Se debe analizar, en especial, el rol del casti-
go corporal, del grito, de la amenaza y del in-
sulto para ayudar a alcanzar las expectativas.
•	 ¿Pegarles ayuda sus hijos a hacer lo que
ustedes esperan de ellos? ¿Por qué?
•	 ¿Y el grito, la amenaza y el insulto?
Se puede, además, discutir estas cuestiones:
•	 ¿Para qué se debe criar y educar los hijos?
•	 ¿Cuál es la mejor manera de criar y educar
los hijos?
Momento 2: CONSTRUYENDO POSIBILI-
DADES (tiempo aproximado: 10 minutos)
Con base en la discusión anterior, los parti-
cipantes y el facilitador buscan alternativas
y el facilitador las escribe.
•	 ¿Cuáles expectativas podrían cambiar?
¿Cuáles serían las alternativas?
•	 ¿Qué acciones padres, madres y cuidadores
pueden cambiar? ¿Por cuáles?
En el caso de que los padres no presenten
sugerencias, proponga:
•	 buscar momentos de juegos y charlas con
los hijos;
•	 interesarse por sus actividades, tanto las
escolares como las demás;
•	 abrazarlos, acariciarlos;
•	 fijarse en los aspectos positivos y en los es-
fuerzos hechos por los hijos (y elogiarlos);
•	 cuando niño haga algo mal, preguntar prime-
ro qué sucedió y intentar encontrar, junto con
el niño, una sanción o punición adecuada;
57
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
•	 permitir que los hijos cometan errores, no
esperar que sean perfectos; saber que
están en crecimiento y que, solo gradual-
mente, ellos desarrollan habilidades; saber
que poco a poco pueden cambiar sus com-
portamientos.
•	 exigir de los niños cosas que ellos puedan
hacer según lo que su edad posibilita y per-
mite; evitar hacer por ellos lo que ellos
mismos pueden realizar, así como evitar
exigir algo que todavía no pueden hacer;
•	 aceptar los sentimientos de los niños y dar
a esos sentimientos la importancia que les
cabe; buscar entender sus tristezas, sin
frases que menosprecien sus sentimientos
como “ya pasó”, “no llores más”, “eso no es
nada”; igualmente, aceptar sus miedos y
verlos como importantes;
•	 reconocer los errores que los adultos come-
ten en la educación de sus hijos: dar y pedir
perdón cuando cometer errores.
Momento 3: COMPROMISOS (tiempo
aproximado 5 minutos)
Cada padre o madre escribirá o dibujará un
compromiso: una acción que debe ser cam-
biada en la forma como están criando y edu-
cando sus hijos para que ellos sean personas
mejores, creativas, participativas, responsa-
bles, etc.
•	 ¿Qué se debe cambiar?
•	 ¿Cuál es la alternativa?
Técnica 4: “¿Cuál es nuestro estilo? –
identificando estilos y prácticas fami-
liares para la educación de los niños”
Objetivo: La intención es que padres, ma-
dres y cuidadores:
•	 identifiquen los estilos parentales en que
fueron educados con sus puntos positivos y
sus limitaciones;
•	 identifiquen los estilos parentales que utili-
zan con sus niños;
•	 reflexionen sobre los puntos positivos y las
dificultades del estilo parental que utilizan;
•	 visualicen alternativas o posibilidades para
la relación con sus niños y su educación.
Materiales necesarios: Fhojas A4, lápices,
papel de rotafolio, marcadores, tarjetas,
pizarra.
Tiempo recomendado: 2 horas
Procedimento
1.	Reparta una hoja para cada participante.
Pida que pongan de un lado de la hoja un
recuerdo, usando dibujos, escrita o pala-
bras sueltas. En el otro lado de la hoja, pida
que pongan la primera idea que se les
ocurra sobre la educación que ellos dan a
sus hijos.
2.	Separe los participantes en pequeños
grupos. Oriéntelos a presentar a los grupos
lo que cada uno hizo. Ellos pueden hablar de
las experiencias pasadas y de la expe-
riencia actual, intentando identificar si
hubo un estilo preponderante, un estilo que
trajo más sufrimiento o bien-estar tanto
para ellos, cuanto, actualmente, para sus
hijos.
3.	El grupo puede eligir un modelo o un
conjunto de modelos y presentar lo que les
parezca “más amigable” y “menos amigable”
para los niños y, entonces, traer esa discu-
sión para el grupo mayor.
4.	Cierre con una discusión sobre cómo fue
pensar y hablar sobre el pasado, qué ellos
creen que se repite y qué no se repite, si es
posible rever su estilo o no.
5.	Caso la discusión misma no lo provoque, el
facilitador debe estar atento para el tema
del castigo físico, intentando indicar, con
los padres, cuales son los momentos/
factores/contextos en que una violencia es
pertinente, llevando en consideración si
esa es la mejor estrategia y si existen alter-
nativas.
6.	Es importante analizar las circunstancias en
que los padres usan ciertos castigos y escu-
char las dificultades que tienen para usar el
estilo democrático y el dialógico. Es funda-
mental no juzgar los padres y las madres
por su estilo parental.
7.	Es igualmente importante analizar las
circunstancias en que los padres no usan
violencia física ni psicológica.
58
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
Construyendo posibilidades (tiempo
aproximado 10 minutos)
Con base en las ventajas y desventajas de
cada estilo de crianza, el grupo debe intentar
pensar en otras formas de educación para
remplazar los estilos autoritario y/o permisi-
vo y, sobre todo, otras formas de educación
que no usen el castigo físico, el grito, la ame-
naza y el insulto. Se pueden usar como refe-
rencia las mismas experiencias positivas de
los participantes.
En esta actividad, también pode ser utilizado
el texto de apoyo “Algunas recomendaciones
que pueden ser dadas a padres, madres y cui-
dadores”.
Compromissos (tiempo aproximado 5 mi-
nutos)
Cada participante identifica dos elementos
de su estilo parental que debe modificar y
indica como lo va a hacer. Cada participante
recibe una hoja para escribir las respuestas.
Los participantes también pueden hablar so-
lamente.
Cierre
Si el tiempo lo permite, proponga una eva-
luación de la actividad. Solicite a los partici-
pantes que digan el aspecto de la tarea que
más les gustó y el que menos les gustó. Es
importante ser breve.
Técnica 5: Los conflictos familiares
como oportunidades de crecimiento
Objetivo: comprender la importancia de la
resolución de conflictos para el crecimiento
de las relaciones entre adultos y niños y
identificar herramientas para facilitar la re-
solución de conflictos.
Tiempo: 2 horas
Materiales: hojas A4, lápices, papel de ro-
tafolio, marcadores, tarjetas y pizarra o mural.
Procedimiento
1. Trabajo individual (tiempo aproximado: 10
minutos)
Trabajo individual en que cada participante
identifica la situación de conflicto con un
hijo y describe la manera como la enfrentó.
Explique el objetivo de la actividad: analizar
experiencias de resolución de conflictos fa-
miliares.
Instrucciones: Pensar en peleas, proble-
mas o conflictos con niños y niñas. Eligir uno
de los ejemplos y escribirlo o dibujarlo to-
mando en cuenta: qué lo causó, cómo reac-
cionó el participante y cómo se solucionó el
conflicto.
Cada participante recibe una hoja para el
trabajo individual.
2. Trabajo en grupo (tiempo aproximado: 45
minutos)
Trabajo en grupo para compartir experien-
cias y representar algunos de los casos9
.
En cada grupo, los participantes exponen
sus experiencias a los demás.
Entre todos, se elige aquellos que van a re-
presentar.
Ensayan la representación.
3. Debate en el grupo mayor (tiempo aproxi-
mado: 45 minutos)
Cada grupo hace una representación del
caso elegido. Después de cada presenta-
ción, el grupo debate colectivamente:
•	 la causa del conflicto
•	 las actitudes de hijos y padres para enfren-
tarlo (por ejemplo: evitar el conflicto, au-
mentarlo, resolverlo a través del diálogo y
del perdón).
Después de representados y analizados to-
dos los casos, se establece:
•	 las actitudes que dificultan la resolución de
conflictos
•	 las actitudes que facilitan la resolución de
conflictos
Construyendo posibilidades
El facilitador expone a los participantes las
características que debe tener un diálogo
en la resolución de los conflictos entre pa-
dres y hijos. Esa exposición lleva en consi-
deración los casos representados.
9
El facilitador tiene que estar atento a la disponibilidad del grupo para hacer dramatizaciones y presentar otras opciones, por ejemplo, discutir sin dramatizar,
realizar mímicas en lugar de dramatizaciones o cualquier otro tipo de actividad que el propio grupo elija para este momento del encuentro.
59
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
Cierre
Debatir: ¿Por qué el diálogo es una alterna-
tiva para evitar el castigo corporal, el grito y
la amenaza?
Compromiso para el próximo encuentro:
Cada participante va a escribir o dibujar dos
formas concretas de aumentar el diálogo
con sus hijos o con algunos de ellos que ten-
gan preguntas más frecuentes.
Técnica 6: ¿Es posible educar sin vio-
lencia?
Objetivos: hacer que padres, madres y cui-
dadores comprendan la importancia de lími-
tes y normas para el desarrollo de los niños;
establezcan modos democráticos, afectuo-
sos y creativos de acuerdo a las normas de
la casa; establezcan alternativas de manejo
frente al incumplimiento de las normas sin
usar castigo físico o humillante contra los
niños y construyan formas de reconocimien-
to positivo frente al comportamiento ade-
cuado de los niños.
Procedimiento
1. Análisis de casos en grupos pequeños para
discutir estrategias de educación.
•	 Con anticipación, los casos deben ser adap-
tados al lenguaje del contexto de los parti-
cipantes.
•	 Caso necesario, pueden ser creados casos
semejantes.	
•	 El facilitador reparte 5 casos entre los parti-
cipantes y explica que son padres buscando
ayuda para educar a sus hijos.
•	 Cada grupo recibe dos preguntas para
contestar sobre el caso recibido.
•	 Cada grupo lee su caso y sus respuestas
para los otros grupos (el facilitador tiene
una guía de análisis para cada caso que
puede ayudarle en la conducción de la
discusión en el grupo mayor; los otros parti-
cipantes pueden contribuir dando sus
opiniones sobre los casos)
•	 El facilitador debe escribir en una hoja de
rotafolio o cartón las respuestas dadas por
los grupos durante la discusión de cada
caso.
•	 Después de anotar los puntos, el facilitador,
en una nueva hoja de rotafolio o cartón,
discute con los participantes los “mensajes
transmitidos por los padres” y los “senti-
mientosdelosniñosfrenteaesosmensajes”
y pide para los participantes reflexionaren
sobre los posibles sentimientos experimen-
tados por los niños de los casos analizados.
•	 El facilitador hace las preguntas.
Nota: A seguir se presentan los cinco casos
y cada uno tiene dos preguntas para los par-
ticipantes. A cada pregunta corresponde
una guía de análisis para el facilitador, que
no debe ser dada a los participantes. La
guía de análisis ayuda el facilitador a mane-
jar el trabajo de grupo y el debate.
60
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
Caso nº 1
María tiene dos hijas y un hijo: Juana de 4
años, Olga de 3 y Roberto de 2. Ella trabaja
todos los días y llega a la casa cerca de las
7 de la noche, muy cansada. Con los dos
más pequeños no hay problema, pero Juana
es inquieta y le gusta moverse, correr y ju-
gar todo el tiempo. Desde que entra a la
casa, María pide a Juana que se quede
quieta para que ella pueda hacer sus cosas.
La niña la obedece por un tiempo, mas pron-
to vuelve con los juegos al rededor de la
mamá. Cuando María no está demasiado
cansada, ella lo permite, pero cuando está
exhausta, ella se desespera porque la niña
no la obedece y aprieta el brazo de Juana.
La niña grita, la madre explica que ella no la
obedece y la manda a la cama sin comer.
María consulta a ustedes y les pide su opi-
nión sobre:
• ¿Qué cambios María debe hacer para que
Juana disminuya su inquietud alrededor de
la mamá?
• En lugar de gritar, apretarle el brazo y dejarla
sin comer, ¿qué podría hacer María cuando
Juana no la obedece?
Guía de análisis para ayudar al facilitador
¿Qué cambios María debe hacer para que Juana disminuya su inquietud alrededor de
la mamá?
Algunas cosas que María puede hacer:
1.	Evitar que la regla sobre moverse en su entorno sea cambiada según el día. Es importante
que la niña perciba una coherencia, caso contrario, ella puede no entender el comando de la
madre.
2.	Estimular la niña a jugar en otro lugar, distante de donde está María. Es una forma de
enseñar que hay lugares donde se puede jugar y otros donde no se puede.
3.	Al llegar a la casa, María puede quedarse un rato con sus hijos, charlar con ellos y jugar un
poco (proporcionarle el afecto y la compañía que necesitan).
4.	Después de pasar un tiempo con sus hijos, María puede ponerlos a dormir para poder hacer
sus tareas (establecer normas y hábitos que faciliten la convivencia).
5.	Poner la niña para hacer algo adecuado a su edad, mientras la madre realiza sus tareas.
6.	Proponer algún juego que la distraiga por algún tiempo antes de la hora de dormir y explicar
que así las dos pueden quedarse juntas sin molestarse (así se aprende a convivir sabiendo
que no se debe molestar a los demás).
7.	Felicitar a la niña cuando ella se distraiga con otra cosa o juegue en otro local.
8.	Charlar con los responsables del preescolar para saber si la inquietud de Juana es normal
para su edad.
9.	Asegurarse de que la niña está durmiendo el tiempo necesario para su edad (10 horas).
En lugar de gritar, apretarle el brazo y dejarla sin comer, ¿qué podría hacer María cuan-
do Juana no la obedece?
1.	Explicar a la niña que su mamá está cansada y que en ese día necesita que ella le ayude
jugando en otro lugar (hablar ayuda la niña a entender que ni siempre ella puede jugar cerca
de la madre).
2.	Llevarla con suavidad a un local de la casa donde ella deba permanecer callada por cuatro
minutos. Acompañarla para asegurarse de que ella lo hará y que va a tener autocontrol.
Explicar que existen momentos y locales donde ella debe quedarse callada por un momento.
3.	Colocarse a la altura física de la niña cuando le da una instrucción o comando.
4.	Agarrarla suavemente en sus brazos y tranquilizarla.
61
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
Caso nº 2
Pedro tienen 9 años y vive con sus padres.
El papá trabaja afuera y la mamá se queda
en la casa. Pedro va a la escuela y tiene que
hacer las tareas escolares cuando vuelve a
la casa, después de descansar un ratito. A
Pedro no le gusta hacer sus tareas y prefiere
mirar tele o salir a jugar con los amigos. Su
mamá, ocupada con los trabajos de la casa,
le manda hacer las tareas, pero no se da
cuenta de que él no la obedece. A la noche,
ambos los papás le preguntan si él hizo sus
tareas y se lo creen cuando él dice que sí.
Cuando la escuela entrega las notas, los pa-
pás se sorprenden porque la profesora afir-
ma que el niño va mal y es posible que re-
pruebe. Al llegar a la casa, el papá pelea
con el niño, diciendo que él es un vago, pe-
rezoso y que no sirve para nada. Con un cin-
turón, le pega a Pedro en la nalga para que
él aprenda, además de dejarlo sin salir y sin
mirar tele los 4 meses antes de las vacacio-
nes.
Los padres de Pedro consultan a ustedes y
les piden su opinión sobre:
• ¿Qué cambios deben hacer los padres para-
que Pedro cumpla sus tareas?	
• En lugar de gritar, humillar y pegar a su hijo,
¿qué podría hacer el papá?
Guía de análisis para ayudar al facilitador
¿Qué cambios deben hacer los padres para que Pedro cumpla sus tareas?
1.	Los padres deben asegurarse de que el niño se siente a hacer las tareas.
2.	Si el niño no sabe organizar sus estudios, deben enseñarle comportamientos como: estudiar
en una mesa, no tener una tele prendida cerca, tener listo todo lo que necesite, comenzar
por las tareas más largas (cuando está más descansado) y, cuando termine las tareas, poner
su material de vuelta a la mochila.
3.	Permitir que descanse por cinco minutos entre una tarea y otra. La mamá debe asegurarse
de que sean solamente cinco minutos.
4.	Revisar sus tareas.
5.	Felicitarlo cuando él hace todo correctamente.
6.	Establecer, como norma, que primero haga sus tareas y luego tenga permiso para jugar con
los amigos o mirar tele.
En lugar de gritar, humillar y pegar a su hijo, ¿qué podría hacer el papá?
1.	Hablar tranquilamente con Pedro para saber los motivos de su bajo rendimiento escolar. La
actitud no debe ser de ponerle miedo, sino de permitir que Pedro reflexione y acepte que,
aunque tal vez no le guste, estudiar es importante para su vida. Explicar que existen cosas
que no son agradables, pero que de todos modos necesitamos hacerlas. Preguntar si él
entiende todo en la clase y, caso él presente dificultades en algún tema, hablar con la profe-
sora.
2.	Establecer con él sanciones que permitan un cambio de actitud y de su comportamiento con
relación al estudio, como: no mirar tele dos veces por semana, adelantar las tareas
pendientes del mes anterior a los sábados o no salir con sus amigos por una semana.
62
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
Caso nº. 3
Julio tiene 10 años y es un niño obediente y educado,
con padres muy severos. Ellos no lo dejan salir a jugar
con sus amigos para que no aprenda malas costumbres.
En la casa, él no puede mirar tele por más de media
hora diaria y tiene que ayudar en las tareas domésticas
o hacer las tareas escolares. Cuando desobedece, el
papá y la mamá le hablan seriamente y lo castigan, pro-
hibiéndolo de mirar tele por varias semanas. En general,
no escuchan las opiniones de Julio sobre lo que le gus-
taría hacer, porque creen que, como ellos son los adul-
tos, saben lo que conviene a su hijo para que él se vuel-
va una buena persona.
Un día, Pablo, su mejor amigo de la escuela, invita Julio
a salir después del estudio. A él le gusta la idea, pero
como sabe que su mamá no lo permitiría, porque es muy
severa, la llama diciendo que tiene que quedarse hasta
tarde en el colegio haciendo una tarea. Su mamá lo per-
mite, pero cuando él vuelve a su casa, los papás están
muy enojados, porque han estado en la escuela y no lo
han encontrado, lo que les causó mucha angustia. Los
padres lo acusan de mentir, el papá le golpea la boca
con la mano y la mamá le prohíbe de salir del cuarto por
tres días. Sus padres se preocupan por la mentira, por-
que ellos ya lo habían advertido que no lo hiciera.
Los padres de Julio consultan ustedes y piden su opi-
nión sobre:
• 	 ¿Qué cambios deben hacer los padres para facilitar la
sinceridad de Julio?
• 	 En lugar de golpear a su hijo, ¿qué podría hacer el papá?
En lugar de prohibir el hijo de salir del cuarto, ¿qué podría
hacer la mamá?
Guía de análisis para ayudar al facilitador
¿Qué cambios deben hacer los padres para facilitar la sinceridad de Julio?
Posiblemente fue la severidad de los padres de Julio lo que llevó el niño a
mentir, por eso se puede recomendar:
1.	Disminuir las normas como, por ejemplo, la que lo tiene todos los días dedicado
a tareas y oficios.
2.	Permitir que el niño tenga más ocio y, cuando no tenga permiso para salir a la
calle, que pueda invitar amigos a su casa.
3.	Hablar más con Julio para conocer sus gustos, sus intereses y amigos.
4.	Divertirse con Julio para fortalecer los lazos de la familia y hacer que el niño
tenga más confianza en los padres.
5.	Evitar sanciones severas, que generan miedo al castigo, ya que el niño no
entiende el motivo de las normas.
6.	Felicitarlo cuando él actúe correctamente y decir la verdad cuando él cometa un
error.
En lugar de golpear a su hijo, ¿qué podría hacer el papá? En lugar de
prohibir el hijo de salir del cuarto, ¿qué podría hacer la mamá?
1.	Hablar con su hijo para preguntar por qué ha mentido. Escuchar los motivos.
2.	Establecer con él una sanción corta y lógica en un ambiente de afecto. Podrían
proponerle, por ejemplo, escribir una carta a los padres pidiendo perdón por la
mentira y dando explicaciones de por qué no es bueno mentir; no mirar tele por
un día y, en lugar de eso, ayudar en alguna tarea de la casa; no tener permisión
para ir la próxima vez que un amigo lo invite (eso lo ayudará a acordarse que es
mejor pedir permiso).
63
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
Caso nº 4
Teresa tiene 5 anos y es inteligente y curio-
sa. Sus papás trabajan todo el día para
mantener la casa y, además de Teresa, tie-
nen 3 otros hijos. Ellos tienen muy poco
tiempo para quedarse con sus hijos. Un día,
la mamá percibe que le falta un billete en su
billetera, pero como es poco dinero, no le
pone mucha atención. La semana siguiente,
sucede lo mismo. Ella se queda preocupada,
pero encuentra la plata abajo de la cama de
la niña. La madre llama la hija y, sin explicar-
le nada, le pega, le llama ladrona y le dice
que ella no la enseñó a robar y que si sigue
portándose así, la va a mandar a una institu-
ción para niños con problemas.
Los padres de Teresa consultan ustedes y
piden su opinión sobre:
• ¿Qué cambios deben hacer para que ella
no vuelva a agarrar plata escondida?
• Ao invés de bater e ameaçar sua filha, o que
a mãe poderia fazer?
Guía de análisis para ayudar al facilitador
¿Qué cambios deben hacer para que ella no vuelva a agarrar plata escondida?
Es importante que los papás:
1.	Puedan dedicar algún tiempo a los hijos cuando están en casa, principalmente los fines de
semana en que no trabajan. Charlen con Teresa sobre temas distintos y respondan a las
demandas de sus hijos. Jueguen con la niña y sus hermanos en algunos momentos libres
(todo eso hace que los hijos se sientan más próximos de los padres y les da seguridad
emocional).
2.	Den algunas monedas de poco valor para que la niña pueda gastar en algo que le guste. La
enseñen a comprar y pagar con su dinero (eso la enseña el valor del dinero y le permite
sentir que tiene algún dinero propio cuyo destino puede decidir). Establezcan que no se debe
sacar el dinero de los demás (así se enseña la norma y el valor de respetar las cosas ajenas).
3.	Hablen con la niña sobre la necesidad que tienen los papás de trabajar para mantener la
casa (eso ayuda a entender el valor del dinero).
En lugar de pegarle y amenazarle, ¿qué podría hacer la mamá?
1.	Preguntar a la niña si ella agarró la plata y, caso ella diga que sí, preguntar por qué lo hizo.
Hablar calmamente, pues no se debe hacer que la niña se sienta amenazada. Es necesario
reconocer que una niña de esa edad no conoce el valor del dinero y que, para ella, todos los
billetes tienen el mismo valor. Explicar que el dinero pertenece a su mamá y que no se puede
agarrar las cosas de los demás sin permiso, porque ellos las pueden necesitar. Preguntarle
qué debe hacer ella la próxima vez que necesite plata y, si ella no contesta nada, proponerle
que pida a la mamá o a algún otro adulto.
2.	Junto a la niña, llegar a un acuerdo sobre la sanción por haber agarrado el dinero escondida.
Por ejemplo, ella puede hacer alguna tarea doméstica apropiada a su edad y, por esa tarea, su
mamá le paga y ella da ese dinero de vuelta a la mamá para reponer lo que fue robado. Son
consecuencias lógicas, coherentes con la falta cometida, que acaban por ser reparadoras.
64
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
Caso nº 5
Daniel tiene 4 años y es un niño amable,
simpático y atractivo. Sin embargo, es muy
caprichoso y llora y grita cuando los papás
no le dan lo que les pide. Para evitar que
llore mucho, porque puede molestar a los
vecinos, los papás tratan de hacer sus gus-
tos siempre que posible, porque su situa-
ción económica no es muy buena. Pero
cuando el niño no entiende, ellos le pegan y
le dan un baño con agua fría para que se
calme, para amansar su ira y controlar su
lloro.
Los padres de Daniel consultan ustedes y
piden su opinión sobre:
• 	 ¿Qué cambios pueden hacer los padres
para que el niño no se porte más de ese
modo?
• 	 En lugar de pegarle y meterle en agua fría,
¿qué podrían hacer?
Guía de análisis para ayudar al facilitador
¿Qué cambios pueden hacer los padres para que el niño no se porte más de ese modo?
1.	Primero, no se debe dar todo lo que el niño pide, inclusive cuando se tiene suficiente plata
para comprar. Si el niño se acostumbra a tener todo lo que quiere, él va tener siempre ese
comportamiento consentido.
2.	Felicitar el niño cuando, al tener negado un pedido, él acepte el hecho sin el comportamiento
consentido.
En lugar de pegarle y meterle en agua fría, ¿qué podrían hacer?
1.	Cuando estén en local privado, dejar el niño llorar e impedirlo apenas cuando amenace hacer
un escándalo. Estar cerca sin decir nada, cuidar para que él no haga escándalo. No hacer
todo lo que el niño quiere.
2.	Cuando estén en un local público, retirarse a un local más aislado y esperar que pase su
comportamiento consentido. No hablar con él y cuidar para que no haga escándalo.
3.	Apenas pase la furia, charlar con el niño. Explicarle que ni siempre se puede hacer todo lo
que se quiere.
4.	Llegar a un acuerdo sobre una pequeña sanción que ayude, en el futuro, a entender como
sus comportamientos consentidos molestan y pueden lastimar a los demás. La sanción
puede ser algo como dejarlo solo por algún tiempo en su cuarto y encargarlo de hacer algún
favor al papá o a la mamá (eso permite la reflexión y la reparación de los daños).
En la discusión con el grupo grande, el facilitador debe escribir las respuestas relativas a:
Adecuación de la forma como se establecieron las normas con los niños y niñas. Alternativas para
establecerlas: los casos tienen diferentes perspectivas sobre el establecimiento de normas, pues
algunas son muy severas, otras no muy claras, otras permisivas. En la guía de análisis hay suge-
rencias para trabajar sobre ese aspecto. Después de tener las respuestas de todos los grupos, se
les puede mostrar una hoja donde se expliquen los principios deseables para el establecimiento de
las normas. Eso va a complementar la discusión, aunque sean necesarios ejemplos concretos.
65
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
Construyendo posibilidades
Al fin del debate, el facilitador invita los
participantes a pensar en situaciones difíci-
les que pasaron con sus hijos y en las que
usaron el castigo físico y/o la violencia psi-
cológica. Se sugiere que ellos elijan una de
esas situaciones (los participantes no tie-
nen que decir cuales son). Después, el faci-
litador los invita a reflexionar sobre como
ellos podrían haber hecho algo diferente,
promoviendo los sentimientos positivos
anotados en el rotafolio a partir de la discu-
sión en el grupo. El facilitador puede ayudar
los participantes a recordar los momentos
en que enviaron mensajes positivos para
los niños, logrando, así, una interacción
harmoniosa y menos conflictiva con ellos.
El facilitador puede ayudar los participan-
tes a identificar el modo como transmitie-
ron esos mensajes positivos (sea verbal-
mente o a través de lenguaje corporal). Por
fin, el facilitador invita los participantes a
eligir una práctica educativa que ellos utili-
cen, pero que les gustaría hacer diferente,
y los incentiva a poner en práctica una es-
trategia positiva en su lugar (recordando lo
que fue discutido en el grupo sobre la im-
portancia de la comunicación y como ella
es compuesta de dos elementos – el refe-
rencial y el relacional –, las consecuencias
positivas de los mensajes positivos, etc.).
TEXTO DE APOIO
Bofetadas y palmadas
Algunos padres, madres o cuidadores creen que pegar en la mano, dar palmadas en las nalgas o
pegar a los niños con una vara puede enseñarles lecciones importantes. La verdad es que el cas-
tigo físico enseña a los niños que:
• es pegando a una persona que comunicamos cosas importantes;
• pegar es una respuesta aceptable para la rabia;
• las personas de las que uno depende para su protección pueden lastimarlo;
•los niños deben tener miedo a los adultos, en lugar de confiar en ellos para que los ayuden y los
enseñen;
• sus casas no son lugares seguros para explorar.
Es necesario pensar sobre lo que queremos enseñar a nuestros niños en el largo plazo. Si quere-
mos enseñarles a ser pacíficos, tenemos que mostrarles como ser pacíficos. Si queremos enseñar-
les como permanecer en seguridad, debemos explicarles y mostrarles como hacerlo.
Piense en el efecto que la punición física tiene sobre adultos. Cuando alguien nos pega nos senti-
mos humillados. No tenemos motivación para agradar a la persona que nos pegó, sentimos pesar
y miedo. Podemos, inclusive, tener deseo de venganza.
Pegar a un niño perjudica el relacionamiento que tenemos con él y no le da la información que
necesita para tomar decisiones. Además, pegar no aumenta el respeto que el niño tiene por los
papás.
Fuente: DURRANT, Joan E. Positive discipline: what it is and how to do it? Save the Children Suecia y Global Initiative to End All Corporal Punishment of
Children, 2007.
66
¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02
TEXTO DE APOYO
Desaprobación y críticas
Algunas veces, los adultos intentan corregir
los niños diciéndoles que son malos, descui-
dados, inmaduros o incompetentes. Cuando
un niño escucha esas críticas, él se siente
rechazado y fracasado.
Si ellos creen que son malos, estarán más
dispuestos a adoptar comportamientos
malos.
Si ellos creen que son incompetentes, ten-
drán menos inclinación a dominar nuevas
habilidades.
Niños son aprendices. Ellos dependen de no-
sotros para construir su conocimiento y su
habilidad. Ellos necesitan nuestro apoyo. Ni-
ños con buena autoestima son más exitosos
porque están dispuestos a intentar. Son más
felices porque están seguros de su capaci-
dad de lidiar con el fracaso. Y tienen relacio-
namientos mejores con sus padres porque
saben que sus familias creen en ellos.
Todos nosotros somos movidos por el estí-
mulo. Cambiar las críticas por estímulos
pude tener efectos positivos para los niños
Fuente: DURRANT, Joan E. Positive discipline: what it is and how to
do it? Save the Children Suecia y Global Initiative to End All Corporal
Punishment of Children, 2007.
TEXTO DE APOYO
Conociendo un poco más sobre disciplina positiva
La disciplina positiva supone que el niño desea portarse bien, pero que necesita ayuda para enten-
der como hacerlo. Ella trabaja con base en el principio de que los niños aprenden más a través de
la cooperación y de la recompensa que por medio de conflictos y castigos.
La disciplina positiva también genera la idea de que cuando el niño se siente bien, él es más pro-
penso a portarse bien, y cuando se siente mal, es más propenso a portarse mal. Ese abordaje sig-
nifica que:
• el comportamiento aceptable es ejemplificado por los padres; cuando el niño se porta bien
él es premiado con atención y elogios;
• es siempre el comportamiento que es criticado como sendo malo, no el niño;
• el mal comportamiento recibe la menor atención posible y no es recompensado;
• los papás tienen expectativas realistas respecto a lo que los hijos son capaces de hacer en
edades diferentes y no exigen más de lo que ellos pueden alcanzar;
• límites y normas son claramente establecidos y consistentemente impuestos de forma no
violenta, de modo que el niño entienda lo que se espera de él. Los pedidos son hechos po-
sitivamente, o sea, se dice más “haga eso” que “no haga eso”;
• son definidos límites claros para temas importantes, pero con alguna apertura para negociar
puntos menos centrales;
• los padres pasan a conocer mejor su propio límite de tolerancia y a desarrollar estrategias
para lidiar con él, evitando pegar a los hijos;
• los niños son escuchados, sus opiniones reciben la consideración adecuada y ellos son tra-
tados de forma justa y respetuosa;
• la disciplina tiene una relación clara y proporcional con el comportamiento que requiere
cambio;
• pueden ser usadas sanciones que no son ni físicas ni humillantes.
Fuente: Harper, Kate; Horno, Pepa; Martin, Florence y Nilsson, Mali. Erradicando o castigo físico e humilhante contra a criança: manual de ação. Save the
Children Suecia. 2006.123p.
67
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
68
03Notas sobre la prueba10
Las actividades incluidas en este manual fueron adaptadas de otros materiales y documentos
destinados al trabajo con familias, padres, madres y cuidadores de niños de 0 a 12 años sobre
el tema de los castigos físicos y humillantes y la prevención de otras formas de violencia
contra niños.
Las actividades fueron utilizadas en grupos con padres, madres y cuidadores en tres comuni-
dades de Río de Janeiro como parte del proyecto “Criança, sujeito de direitos” (Niño, sujeto
de Derechos). Para esta publicación, identificaremos las comunidades por las letras A, B y C.
La comunidad A está situada en la Zona Oeste, tiene una población de aproximadamente
9.600 habitantes y uno de los más bajos Índices de Desarrollo Humano (IDH) del municipio.
Bastante alejada del centro de la ciudad, esta comunidad tiene una densidad demográfica
más baja y menos acceso a equipamientos y servicios públicos que las otras dos comunidades.
La comunidad B está situada en la Zona Sur de Río de Janeiro. Tiene una población de
aproximadamente 8 mil habitantes, según los indicadores oficiales (o 20 mil, según la asocia-
ción de vecinos). Mejor localizada con relación al centro económico financiero y en el corazón
de la principal zona turística de la ciudad, tiene más acceso a equipamientos y servicios, ade-
más de contar con una expresiva presencia de ONGs y proyectos sociales dirigidos al público
infantil y adolescente. Durante la realización de la investigación, fue frecuente la ocurrencia
de tiroteos entre la policía y el narcotráfico, además de ser común la presencia de traficantes
explícitamente armados en la comunidad. La comunidad C también está situada en la Zona
Oeste y la mayoría de sus habitantes posee ingresos familiares entre 2 y 5 sueldos mínimos.
A lo largo del proceso, fueron realizadas reuniones de supervisión con los facilitadores con el
objetivo de acompañar y verificar como cada grupo se desarrollaba con relación al tema y
evaluar la adecuación de las actividades propuestas.
10
Para obtener más informaciones, consulte: Promundo. Relatório de Avaliação do Projeto Criança Sujeito de Direitos: promovendo normas e comportamentos
como estratégia de prevenção ao uso de violencia contra crianças. 2009.
69
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
En la comunidad A fueron realizados 10 en-
cuentros con 05 grupos de padres y respon-
sables por niños entre 0 y 12 años de edad,
totalizando 108 participantes. Según los fa-
cilitadores, los padres aprovecharon mucho
el espacio de los grupos para hablar de sus
vidas y experiencias, además de los conflic-
tos con los hijos. Las dinámicas que aborda-
ran los temas del desarrollo infantil y de
género fueron las que más tuvieron repercu-
sión entre los participantes, pues muchos
se sorprendieron con el hecho de saber tan
poco sobre como los niños se desarrollan y
de reconocer en eso una de las causas de
los conflictos y violencias generados dentro
de casa. Las actividades también les hicie-
ron reflexionar sobre como los padres edu-
can sus hijos y hijas, y ellos pasaron a perci-
bir que cuando ellos, como padres,
promueven cambios en sus actitudes, lo
mismo sucede con los niños. En la evalua-
ción de los facilitadores, es grande la caren-
cia de información por parte de los padres
sobre cuestiones relacionadas a las prácti-
cas educativas y el desarrollo infantil.
70
Notas sobre la prueba03
En la comunidad B, fueron realizados 10
encuentros con 07 grupos con padres y res-
ponsables por niños entre 0 y 12 años, tota-
lizando 159 participantes. Los facilitadores
observaron más dificultad del grupo en con-
tribuir inmediatamente para las discusiones.
El tema de los castigos físicos – el “pegar”
– era bastante banalizado entre los partici-
pantes, generando risas, negación y tensión,
cuando alguien exponía una opinión contra-
ria a los castigos. Muchos adultos no reco-
nocían las violencias sufridas y ejercidas
sobre sus hijos como violencia; fue necesa-
rio rescatar con los participantes el sentido
de la palabra y provocar discusiones y re-
flexiones.
También quedó evidente para los facilitado-
res la escasez de información sobre desa-
rrollo infantil entre los integrantes de los
grupos de la comunidad B. Las activida-
des relacionadas al tema causaron gran im-
pacto entre los padres y responsables. Sur-
gieron, además, muchas dudas sobre como
educar niños y niñas, sobre el desconoci-
miento del cuerpo y de la sexualidad, que
influencia la forma como los padres educan
sus hijos y se comunican con ellos. Hay una
preocupación en cuanto al riesgo de la vio-
lencia del tráfico atingir los niños y la violen-
cia sexual con relación a las niñas.
En la comunidad C fueron realizados 5 en-
cuentros con 09 grupos con padres y res-
ponsables por niños entre 0 y 12 años, tota-
lizando 159 participantes. Diferentemente
de las otras comunidades, en esta las per-
sonas mostraron mucho interés en partici-
par de los encuentros por el tema que sería
abordado. Ese hecho fue evaluado por los
facilitadores como positivo para el envolvi-
miento de los participantes en las activida-
des y para promover los cambios deseados.
Los participantes se ausentaron en menos
encuentros y trajeron muchas demandas.
Todos tenían muchas historias de violencia y
vivencias de discriminación racial y exclu-
sión. Hubo mucha receptividad para el tema
de los encuentros. También se percibió una
gran carencia de información sobre todos
los temas de la intervención y cualquier ac-
tividad propuesta parecía de difícil com-
prensión. En esa comunidad, se quedó evi-
dente el modo como la religión influencia las
relaciones hombre/mujer y las prácticas fa-
miliares.
Destacamos, además, los siguientes puntos:
Metodología utilizada: a la mayoría de
los participantes les pareció que la forma
participativa como fueron conducidos los
encuentros hizo con que aprendieran más.
Los debates que ocurrieron después de las
técnicas fueron considerados importantes
para entender mejor los contenidos y agra-
dó la forma democrática como fueron con-
ducidos.
Temas: tal como los facilitadores espera-
ban, el tema del abuso sexual contra niños
fue el más difícil de coordinar. Los partici-
pantes trajeron diversas situaciones viven-
ciadas por ellos mismos o por sus familias y
mostraron dificultades de aceptar que tales
situaciones deben tener acompañamiento
de las autoridades competentes. Surgieron
muchas manifestaciones agresivas y, inclu-
sive, sugerencias de que tales violaciones
deberían ser remediadas con violencia
–“hacer justicia con las propias manos”–,
manifestaciones que llevaron a discusiones
bastante tensas, siendo necesaria una in-
tervención más directa de los facilitadores.
La rabia y el deseo de venganza pueden ser
explicados por las situaciones de violencia
vivenciadas por esas personas en esas loca-
lidades, así como por la insatisfacción con
la respuesta y la lentitud de los órganos
competentes en la solución de problemas
de ese porte.
Cambio de actitudes: cuando pregunta-
mos a los participantes de los grupos se
habían hablado con alguien sobre los temas
que fueron discutidos en la capacitación, las
respuestas mostraron que hemos alcanzado
uno de nuestros objetivos: el de multiplicar
las informaciones en la comunidad.
Los participantes también observaron que
algunas actitudes y comportamientos que
tenían con los niños cambiaron después de
los encuentros.
71
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
En el cierre de los grupos, hubo la solicitud
de que los encuentros tuvieran continuidad
y/o desdoblamientos en la comunidad.
Una nota final: reconocemos que ningún
manual, ninguna capacitación o grupo de
apoyo consigue, solo, combatir la violencia.
Reducir la violencia contra niños requiere un
trabajo en diferentes niveles comunitarios y
sociales, para cuestionar la violencia exis-
tente y asegurar el apoyo a las familias y a
los niños en la garantía de sus derechos,
educación, salud, empleabilidad y ciudada-
nía. Informar y fortalecer padres, madres y
cuidadores es vital para la prevención de la
violencia. Quizás sea ese el primer paso a
ser dado.
72
Sugerencias de sitios y materiales de apoyo04
Sugerencias de sitios y materiales de apoyo
Hay una gran cantidad de informaciones disponibles en Internet
orientadas para el apoyo a padres, madres y cuidadores que deseen
y decidan evitar el uso de los castigos físicos y humillantes en la
educación de niños.
Las direcciones electrónicas abajo son de organizaciones o indivi-
duos que ofrecen informaciones y apoyo valiosos con relación al es-
tablecimiento de disciplina sin uso de castigos físicos y humillantes.
Además, hay contenidos sobre disciplina positiva para profesores y
educadores, sobre como lidiar con alumnos en el aula u otros aspec-
tos relacionados al trabajo con estudiantes en escuelas.
Alliance for Transforming the Lives of Children
www.atlc.org
Attachment Parenting International
www.attachmentparenting.org
Center for Effective Discipline
www.stophitting.com
Children are unbeatable! Alliance
www.childrenareunbeatable.org.uk/
Christians for Non-Violent Parenting
www.nospank.net/cnpindex.htm
Classroom Management Online
http://classroommanagementonline.com/index.html y www.panix.
com/~pro-ed
CONANDA – Conselho Nacional dos Direitos da Criança e
do Adolescente
www.presidencia.gov.br/estrutura_presidencia/sedh/conselho/
conanda/
Education World
www.educationworld.com
Empathic Parenting
www.empathicparenting.org
EPOCH New Zealand
www.epochnz.org.nz
Family and Parents Institute
http://www.familyandparenting.org/
Gentle Christian Mothers
http://www.gentlechristianmothers.com/
Global Initiative to End All Corporal Punishment of Children
www.endcorporalpunishment.org
Kirklees Parenting Support Forum
www.kirklees.gov.uk/community/healthcare/childrenandfamilies/
parentsupport/madressahs.shtml
Laboratório de Estudos da Criança/ USP
www.usp.br/ip/laboratorios/lacri
National Association for Prevention of Child Abuse
and Neglect
www.napcan.org.au
73
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
National Society for the Prevention of Cruelty to Children
www.nspcc.org.uk
Natural Parenting UK
www.natural-parenting.com
New South Wales Centre for Parenting and Research
www.parenting.nsw.gov.au
New South Wales Commission for Children and Young People
www.kids.nsw.gov.au
Parenting of Adolescents
http://parentingteens.about.com
Parenting without Punishing
www.nopunish.net
PositiveDiscipline.com
www.positivediscipline.com
Positive Parenting On-line
www.positiveparenting.com
Project NoSpank
www.nospank.net
Raising Kids
www.raisingkids.co.uk
Rede Nacional Primeira Infância
www.primeirainfancia.org.br
Rede Não Bata, Eduque!
www.naobataeduque.org.br	
Secretaria Especial de Direitos Humanos
www.presidencia.gov.br/estrutura_presidencia/sedh/
Site infantil do Fundo das Nações Unidas para a Infância
[UNICEF]
www.unicefkids.org.br
The Natural Child Project
www.naturalchild.org
The No Spanking Page
www.neverhitachild.org
www.fatheranddaughter.org
74
Bibliografía05
Bibliografía
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Deslandes, Suely F.; Assis, Simone G.; Gomes, Romeu et. al. Livro
das famílias: conversando sobre a vida e sobre os filhos. Rio de Janei-
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DURRANT, Joan E., Positive discipline: what it is and how to do it?
Save the Children Sweden e Global Initiative to End All Corporal Pu-
nishment of Children, 2007.
Fonseca, Vanessa, Nascimento, Marcos, Pizzi, Bruno. Pelo fim da
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sensibilização de adolescentes de 10 a 14 anos. Promundo: Rio de
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Harper, Kate; Horno, Pepa; Martin, Florence e Nilsson, Mali. Erradi-
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Harper, Kate, Hyder, Tina, Johnston, Elaine. Podemos solucionarlo:
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su validación. Costa Rica, 2003.
Medina, Soledad S. Estilos de Crianza y cuidado infantil en Santiago
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Agentes Comunitários de Saúde. Brasília: Ministério da Saúde, 2001.
40 p. ilus.
75
Por el fin del castigo físico y humillante
Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
Ministério da Saúde. Secretaria de Políticas de Saúde. Violência in-
trafamiliar: orientações para prática em serviço. Secretaria de Políti-
cas de Saúde. Brasília: Ministério da Saúde, 2001.
Narvaz, Martha, Koller, Silvia. Por uma pedagogia não-violenta: a
questão do castigo físico como forma de disciplinamento. Revista
Teoria e Prática da Educação. V.7, n.1, p.27-34, jan/abr. 2004.
Promundo e CIESPI. Cuidar sem violência todo mundo pode: guia prá-
tico para famílias e comunidades. Rio de Janeiro, 2003.
Promundo. Práticas familiares e participação infantil a partir da visão
de crianças e adultos: um estudo exploratório na América Latina e no
Caribe. Rio de Janeiro: 7Letras, 2008.
Rede Não Bata, Eduque. www.naobataeduque.org.br
Save the Children e Fundación PANIAMOR. Lucha contra el castigo
físico en la família: Manual para la formación. 2004. 203p.
76
Manual por el fin del castigo físico y humillante
Promundo es una ONG brasileña fundada en 1997, que busca promover la equidad de
género y el fin de la violencia contra mujeres, niños y jóvenes.
Promundo tiene su sede en Río de Janeiro y realiza trabajos locales, nacionales y internacionales como:
(1) investigaciones relacionadas a la equidad de género y salud;
(2) implementación y evaluación de programas que buscan promover cambios positivos en las normas de género y en los comportamientos de indivi-
duos, familias y comunidades; y
(3) lobby por la integración de esas iniciativas y de la perspectiva de la equidad de género en políticas públicas.
Rua México, 31/1502 – Centro – Rio de Janeiro/RJ CEP: 20031-904 – Brasil
Telefone/Fax: +55 (21) 2215-5216
www.promundo.org.br
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Manual por el fin del castigo físico y humillante

  • 1. Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
  • 3. Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
  • 4. Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas Los autores agradecen el apoyo y la participación en el desarrollo de la investigación, prueba y publicación de este manual de: Denise Stuckenbruck, Marcia Oliveira, Angélica Goulart y todo el equipo de la Fundación Xuxa Meneghel, el equipo del Solar Meninos de Luz, el equipo de la Asociación de Vecinos de Cancela Preta, Gabriela Aguiar, Hugo Correa, Christine Ricardo y Lucas Sorrentino. Autores Isadora Garcia Marianna Olinger Tatiana Araújo Colaboradores Márcio Segundo Marcos Nascimento Simone Gomes Apoyo técnico y financiero: Fundación Bernard van Leer Save the Children Suécia Proyecto grafico www.metaracomunicacao.com.br
  • 5. Introducción ¿Cuál es el objetivo de este manual? ¿Cómo este manual está organizado? Parte I Preguntas y respuestas sobre castigos físicos y humillantes ¿Qué son castigos físicos y humillantes? ¿Cuáles son los efectos de los castigos físicos y humillantes? ¿Por qué los adultos usan castigos físicos y humillantes contra niños? ¿Por qué eliminar los castigos físicos y humillantes? Parte II ¿Cómo utilizar las actividades de este manual? Actividades de calentamiento Ejemplo: Calentando el grupo y estableciendo reglas de convivencia Bloque 1: Familia y socialización de niños Técnica 1: Personas y cosas Técnica 2: Video “Érase una vez otra familia” Técnica 3: ¿Papás perfectos, mamás perfectas? Técnica 4: El árbol de los géneross Técnica 5: Gráfico de la familia Bloque 2: Desarrollo infantil Técnica 1: Las necesidades de los niños de 0 a 6 años Técnica 2: Las necesidades de los niños de 7 a 11 años Bloque 3: Comunicación en la familia Técnica 1: ¿Qué mensajes transmitimos a los niños? Técnica 2: Sociodramas sobre mensajes transmitidos a los niños Técnica 3: Rescatando la vivencia de los participantes en sus familias de origen Bloque 4: Educación sin violencia Técnica 1: Tendedero de la violencia Técnica 2: Manteniendo el control Técnica 3: Criar... ¿Para qué? Técnica 4: ¿Cuál es nuestro estilo? Identificando estilos y prácticas familiares para la educación de los niños Técnica 5: Los conflictos familiares como oportunidades de crecimiento Técnica 6: ¿Es posible educar sin violencia? Notas sobre la prueba Sugerencias de sitios y materiales de apoyo Bibliografía Índice04 05 07 08 09 09 09 10 14 17 18 20 20 22 24 26 29 32 32 38 41 41 43 45 48 48 51 55 57 58 59 68 72 74
  • 6. 4 00Introducción Este manual es resultado del proyecto Niños, Sujetos de Derechos (Crianças, Sujeitos de Di- reitos), desarrollado por Promundo, con el apoyo de Save the Children Suecia y de la Fundación Bernard van Leer, que tuvo como objetivo realizar un estudio evaluativo de un programa de intervención, a fin de determinar el impacto relativo del programa en los niveles comunitario e interpersonal. La cuestión central de la intervención fue promover relaciones armoniosas y no violentas entre padres/cuidadores y niños, con el objetivo de verificar si eso transformaría normas de la educación infantil y reduciría actitudes y comportamientos de violencia intrafa- miliar contra niños. Además, se pretendía identificar qué estrategias tendrían éxito en la pro- moción de esas relaciones más armoniosas y no violentas para la erradicación del castigo fí- sico contra niños y la promoción del desarrollo infantil en el ámbito familiar. El tema de los castigos físicos y humillantes fue elegido porque creemos que esta es una práctica que está sembrada en nuestra sociedad y que está, además, directamente vinculada a las relaciones de poder entre padres y hijos y a la visión que se tiene de la niñez. Además, la práctica de los castigos físicos y humillantes contra niños configura una violación de sus dere- chos fundamentales, como la protección contra todas las formas de violencia y el respeto a su integridad física y dignidad humana. El punto de partida de este material es el entendimiento de que los niños tienen derecho a un ambiente seguro y protector, o sea, a crecer en familias donde estén libres de la violencia y tengan los cuidados que necesitan para desarrollarse. Esos derechos son contemplados en el Estatuto del Niño y del Adolescente y en la Convención sobre los Derechos del Niño. Este manual es una herramienta que puede ser utilizada por profesionales de diversas áreas que pretenden involucrar las familias en un proceso reflexivo y de sensibilización sobre los castigos físicos y humillantes contra niños.
  • 7. 5 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas ¿Cuál es el objetivo de este manual? Este manual fue elaborado especialmente para profesionales que trabajan o desean trabajar con familias tratando el tema de la educación de niños. Aquí serán encontradas diversas ideas, sugerencias, actividades y argumentos que pueden auxiliar el labor con padres, madres y cuidadores de niños de 0 a 12 años, para que ellos puedan reflexionar y hasta provocar cam- bios en sus conceptos, comportamientos y actitudes con relación a la educación de niños. Nuestro principal objetivo fue crear un material con lenguaje clara y directa, que pueda ser utilizado por diversos profesionales en diferentes contextos, como, por ejemplo, grupos comu- nitarios, escuelas, iglesias y otros. Objetivos específicos de este manual _En cuanto a los profesionales: a) Fornecer informaciones sobre los castigos físi- cos y humillantes y alternativas positivas de educación para educadores y profesionales que trabajan con niños y sus familias. b) Sensibilizar educadores y profesionales para que lleven el tema de los castigos físicos y hu- millantes para sus escuelas, organizaciones y grupos de trabajo. c) Hacer disponibles ejemplos detallados de acti- vidades que pueden ser utilizadas con grupos de padres, madres y otros adultos responsa- bles por la educación de niños. _En cuanto a padres, madres y cuidadores: a) Provocar una reflexión sobre sus comporta- mientos y actitudes con relación a la educa- ción de los niños. b) Sensibilizarlos en cuanto al problema de los castigos físicos y humillantes. c) Cuestionar el uso de la violencia como forma de disciplina. d) Presentar prácticas educativas que favo- rezcan la autonomía y el pleno desarrollo de niños sin el uso de violencia. 1 El término “cuidadores” será utilizado en este manual con referencia a toda persona que tenga la función de cuidar de un niño o más de uno, como “tomar cuenta” o, aún, asumir su educación, cuidados con salud y higiene, y ofrecer apoyo afectivo, emocional o material. Su relación con el niño implica en responsabilidades, aunque no haya lazos consanguíneos o vínculo legal entre el niño y la persona en cuestión.
  • 8. introducción 6 00 Presupuestos básicos de este manual 1. Padres/Madres/Cuidadores generalmente quieren lo mejor para sus niños. Sabemos que los padres muchas veces se ponen an- siosos y que, algunas veces, no tienen co- nocimiento o práctica de como disciplinar sus niños o establecer límites sin el uso de violencia. Creemos que esos padres gene- ralmente conocen mejor que cualquier otra persona cuales son las necesidades de sus niños y que desean lo mejor para ellos. 2. Padres/Madres/Cuidadores deben ser vistos como nuestros aliados en la reducción de la violencia contra el niño. Algunos esfuerzos en el sentido de prevenir el abuso contra niños ven los padres como potenciales crimi- nosos o como potencialmente “malos”. Nuestro enfoque es otro. Partimos de las ac- titudes positivas de los padres y suponemos que ellos deben ser informados y incluidos en las discusiones sobre como actuar para reducir la violencia contra niños. Suponemos que los padres y las familias tienen recursos, habilidades y contactos con otras personas que pueden ser involucradas para prevenir o reducir la violencia. En este manual, estimu- lamos los padres a construir, en grupo, esos recursos. 3. Familias son distintas y deben ser aborda- das según sus necesidades, sin juicios. No existe un modelo ideal de familia. Más que nada, los niños necesitan los cuidados de un adulto que ponga los intereses de los niños arriba de los suyos propios. Ese cui- dado puede ser brindado por la madre y el padre, pero también puede venir de otros parientes como tíos, abuelos, amigos de la familia o padrastros. Los padres pueden cuidar de los niños tan bien cuanto las madres. En las actividades sugeridas, pro- movemos el respeto por la diversidad de las familias y no sobrentendemos que exista un modelo mejor que el otro. 4. Niños – y sus papás o cuidadores – tienen necesidades distintas en diferentes mo- mentos de su ciclo de vida. Eventos como el nacimiento de otro hijo, el cambio de escue- la, desempleo, separación o una nueva unión de los padres, pueden traer necesida- des específicas y, algunas veces, momen- tos de estrés para la familia. Esas necesi- dades,aunqueocurransoloendeterminados períodos de la vida del niño y de su familia, deben siempre ser consideradas. 5. La violencia es un comportamiento aprendi- do. No es natural ni inevitable. Aunque la violencia sea considerada normal en algu- nos casos, ella no debe suceder. Aprende- mos a ser violentos con la violencia que acontece en nuestro alrededor. Reflexionar sobre qué es la violencia y cuestionar su uso es uno de los caminos para prevenirla. 6. Es necesario hablar sobre la violencia y buscar ayuda. Muchas familias tienen ver- güenza o, a veces, miedo de hablar sobre la violencia que sucede en sus vidas. Sabe- mos que hablar sobre el estrés y la violen- cia y buscar la ayuda de amigos y de la fa- milia son formas de protección para reducir la violencia. Muchas de las actividades de este manual estimulan las familias a buscar ayuda y a hablar sobre tensiones y violen- cia. 7. Un grupo formado por otros padres que tengan experiencias similares es el lugar ideal para hablar sobre violencia. Charlar sobre estrés, violencia y los desafíos de ser padre o madre en un grupo de padres y cui- dadores es una de las mejores formas de fortalecer y potencializar las personas. En el trabajo directo que hacemos con las fa- milias, frecuentemente escuchamos que ellas se sienten aisladas y que hay pocos espacios donde padres, madres y cuidado- res pueden hablar sobre sus problemas y necesidades.
  • 9. Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas 7 8. Orientación profesional y apoyo psicológico son, algunas veces, fundamentales para las fami- lias. Al iniciar un trabajo con grupos de padres, madres y cuidadores, es importante que tenga- mos conocimiento de los servicios disponibles en la comunidad o locales próximos y que este- mos atentos para las demandas que surgen a lo largo de los encuentros. Un encaminamiento adecuado puede contribuir para quebrar el aislamiento en que las familias muchas veces se encuentran. ¿Cómo este manual está organizado? Este manual está organizado en dos partes. En la primera, usted encontrará nociones sobre los castigos físicos y humillantes. Respondiendo a algunas de las preguntas más frecuentes sobre el tema, esclarecemos algunas cuestiones, como definiciones, causas y consecuencias, informaciones sobre leyes y reforma legal, entre otros asuntos que podrán ayudar en la com- prensión del tema. En la segunda parte, son presentados talleres que tienen como objetivo el trabajo de reflexión y sensibilización en grupo con familias. En esa parte, además de las actividades, serán presen- tados algunos consejo y reflexiones para quienes quieran hacer un trabajo como este, o sea, para el futuro facilitador y/o educador. Al final, el manual trae sugerencias de recursos adicionales para el facilitador y/o educador que tenga interés en conocer otras experiencias y obtener más informaciones sobre el tema.
  • 10. 8 01Preguntas y respuestas sobre castigos físicos y humillantes Para facilitar la comprensión de conceptos y informaciones sobre el tema de los castigos físicos y humillantes, creamos esta sección de preguntas y respuestas. Aquí, pueden ser encontradas algunas cuestiones importantes para el facilitador y/o educador que desea ampliar su conoci- miento o capacidad de argumentación a favor del fin de los castigos físicos y humillantes. ¿Qué son castigos físicos y humillantes? Castigos físicos y humillantes son formas de violencia aplicadas por una persona adulta con la intención de disciplinar el niño, para corregir o modificar una conducta indeseable. Es el uso de fuerza, causando dolor físico o emocional al niño. Es una forma de violencia contra el niño y una violación de su derecho a la dignidad y a la integridad física. El castigo humillante puede ser ejercido de varias formas, como cuando el niño sufre abuso verbal, es ridiculizado, aislado o ignorado. El castigo físico es un acto realizado por un adulto con la intención de causar dolor o incomo- didad física a un niño, dejando o no marcas visibles en su cuerpo. El motivo que suele llevar los padres o responsables a aplicar un castigo físico es el objetivo de corregir un comporta- miento del niño e impedir que él lo repita. Hay muchas formas de castigos físicos: palmadas, bofetadas, pellizcos, chancletazos, garro- tazos, golpes de vara, atar el niño, dejarlo de rodillas, dar puñetazos o golpear son algunos ejemplos de castigos físicos. La fuerza puede ser aplicada de muchas formas en el cuerpo del niño. Puede ser con la mano – golpe en la cabeza, palmada en la nalga, tirón de oreja, pellizco –, con el uso de un objeto – regla, cinturón, chancleta, cuerda – o mismo sin pegar al niño. Es el caso de los castigos en que el adulto pone el niño en posiciones incómodas y situaciones humillantes, como, por ejemplo, obligándolo a mantenerse de rodillas sobre granos, a retener sus excreciones, ingerir alimentos o substancias descompuestos o de sabor desagradable, entre otras formas.
  • 11. 9 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas • Hacen sentir rabia y ganas de huir de la casa. • Producen más violencia; enseñan que la vio- lencia es un modo adecuado de resolver los problemas y conflictos. • Causan dificultades de integración social. • No enseñan a cooperar con las figuras de autoridad, sino a obedecer las normas o transgredirlas. En los adultos – padres, madres o cuidadores • Producen ansiedad y culpa, incluso cuando se considera correcta la aplicación de este tipo de castigo. • Producen más violencia. El uso de los casti- gos físicos y humillantes aumenta la proba- bilidad de que los padres, madres o cuidado- res manifiesten comportamientos violentos en el futuro en otros contextos, con más fre- cuencia y intensidad. • Impiden o dificultan la comunicación con los niños y comprometen las relaciones fami- liares. ¿Por qué los adultos usan castigos físicos y humillantes contra niños? Los castigos físicos y humillantes contra ni- ños son ampliamente diseminados en nues- tra sociedad, sobre todo porque son defen- didos como una práctica legítima de educación y disciplina en las familias y en otras instituciones. Sin embargo, muchos padres no creen que la violencia sea la me- jor forma de educar y disciplinar un niño. Cuando escuchamos las familias, observa- mos que, frecuentemente, ellas sienten la falta de alternativas en el momento de esta- blecer límites para sus niños. Veamos algunas de las motivaciones de pa- dres, madres o cuidadores para usar el cas- tigo físico y humillante: • ellos consideran los castigos oportunos para la educación de los niños; • creen que deben imponer límites y discipli- nar los niños usando censura, gritos, insul- tos, palmadas, golpes, restricciones u otras formas de agresiones físicas o verbales; • carecen de recursos suficientes para en- frentar una situación de conflicto; • no conocen modelos de disciplina positiva, basados en la no-violencia, en el respeto y en la educación como una experiencia de intercambio, aprendizaje y búsqueda de so- luciones conjuntamente con los niños; • quieren descargar su rabia; • no tienen control sobre sus emociones e impulsos; • también fueron educados de esa forma por sus padres o cuidadores y creen que esa es la mejor forma de disciplinar a los niños. ¿Cuáles son los efectos de los castigos físicos y humillantes? Los efectos de los castigos físicos y humillan- tes no pueden ser generalizados para todos los niños, porque dependen de la experiencia de vida de cada uno y de la configuración fa- miliar en que el niño se encuentra. Investigaciones y la experiencia práctica de- muestran que entre los posibles efectos de los castigos físicos y humillantes están: En los niños • Comprometen su autoestima, generando un sentimiento de poco valor y expectativas negativas sobre ellos mismos. • Les enseñan a ser victimas. Al contrario de una creencia bastante diseminada de que los castigos hacen los niños “más fuertes” porque los “prepara para la vida”, sabemos que no apenas no los hacen más fuertes, sino que los vuelven más vulnerables y los convierten repetidamente en víctimas en diferentes situaciones y relaciones. • Interfieren en su proceso de aprendizaje y en el desarrollo de su inteligencia, sus sen- tidos y emociones. • Les hace sentir soledad, tristeza y abandono. • Les hace incorporar una visión negativa de las personas y de la sociedad como un lugar amenazador a su modo de ver la vida. • Crean una barrera que impide o dificulta la comunicación con sus padres, madres o cui- dadores y compromete los vínculos emocio- nales establecidos entre ellos.
  • 12. Preguntas y respuestas sobre castigos físicos y humillantes 01 10 Declaraciones de niños sobre lo que piensan y sienten respecto a los casti- gos que sufren: “De verdad me gustaría querer a mis papás, pero no puedo. Ellos me pegan mucho.” Niño, República de Camerún “No es justo, porque nacimos para ser ama- dos y felices y no para que nos agredan.” Niña, Costa Rica “Los adultos pegan a los niños, ¿pero por qué los niños no pegan a los adultos? Por- que ellos son grandes y nosotros somos pequeños.” Niña, Irlanda del Norte “Yo no quiero mucho a mi papá porque a él le gusta pegarme. Yo era la que a él más le gus- taba pegar.” Niña brasileña, contexto rural “Yo creo que los papás deben tener pacien- cia con sus hijos y no pegarles luego. Char- lar con ellos es mejor que golpearlos, esa puede ser una manera de enseñar lo mejor a ellos para no enseñar el camino de la mal- dad.” Niña mexicana, contexto rural. Fuente: Harper, Kate; Horno, Pepa; Martin, Florence y Nilsson, Mali. Erradicando o castigo físico e humilhante contra a criança: manual de ação. Save the Children Suecia. 2006.123p. Promundo. Práticas familiares e participação infantil a partir da visão de crianças e adultos: um estudo exploratório na América Latina e no Caribe. Rio de Janeiro: 7Letras, 2008. ¿Por qué eliminar los castigos físicos y humillantes? Una vez que son ampliamente aceptos, y, por lo tanto, también habituales, los castigos físicos y humillantes terminan siendo dejados en segundo plano en la lucha por la garantía de los derechos de los niños. Sin embargo, son justamente esos motivos que hacen de ese tema una prioridad de la lucha. Trabajar por el fin de los castigos físicos es una manera de eliminar todas las formas de violencia contra niños. Afirmar que existe un “límite” entre violencia liviana y grave es un abordaje equivocado, pues ignora los niños como sujetos de derechos. Todas las formas de violencia están relacionadas entre si y deben ser combatidas igualmente, empezando por nuestros hogares. Resumidamente, es importante crear condiciones para el enfrentamiento a los castigos físicos y humillantes porque: • son una violación de los derechos humanos del niño a la integridad física y dignidad humana e igual protección ante la ley. En muchos casos, pueden amenazar el ejercicio de otros de- rechos fundamentales, como la educación, el desarrollo, la salud y la supervivencia; • pueden causar serios daños físicos y psicológicos al niño; • enseñan al niño que la violencia es una forma aceptable de resolver conflictos o persuadir las personas a hacer lo que uno quiere; • son un medio ineficaz de disciplinar; • dificultan la protección del niño contra otras formas o niveles de violencia. Brasil, desde 1990, es signatario de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN). En ese mismo año entró en vigor el Estatuto del Niño y del Adolescente (ECA, en portugués). Además, desde 1988, la Constitución Federal afirma el deber de la familia, de la sociedad y del Estado de garantizar con absoluta prioridad el respeto por los derechos de niños, niñas y adolescen- tes y protegerlos contra toda forma de violencia, crueldad u opresión (artigo 127 de la Consti- tución). A pesar del reconocimiento constitucional, la legislación no garantiza plenamente el derecho de los niños a la protección contra todas las formas de violencia.
  • 13. 11 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas La Convención sobre los Derechos del Niño introduce una nueva visión sobre la infancia y contra- dice una visión paternalista y asistencial de las relaciones de dependencia de los niños con rela- ción a los adultos que son responsables por ellos. La Convención supone que los niños, por ellos mismos, pueden tomar responsabilidades según sus posibilidades y capacidades y reconoce al niño como sujeto de derecho y actor social. Art.19 de la CDN: Los Estados Partes adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, mientras el niño se encuentre bajo la custodia de los padres, de un representante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo.
  • 14. Preguntas y respuestas sobre castigos físicos y humillantes 01 12 • presionar los Estados de forma sistemática con el objetivo de garantizar que se prohíban todas las formas de castigos físicos y humi- llantes y se desarrollen programas de educa- ción pública; • proveer asistencia técnica detallada (o califi- cada) con el objetivo de apoyar los Estados en sus reformas. A partir del estudio del Secretario General de la ONU sobre la violencia contra el niño, que determinó el año de 2009 como data lí- mite para la prohibición de todo tipo de cas- tigo físico contra niños, se aceleró el proce- so universal de Reforma Legal. Niños y adolescentes son cada vez más considera- dos como sujetos de derechos cuya protec- ción por la ley debe ser igual, o mismo supe- rior, a la de los adultos. Sin embargo, la resistencia a la prohibición del castigo físico en el hogar todavía es importante, y aunque ese tipo de punición haya sido prohibido en varios contextos, apenas un número reduci- do de países decidió eliminarlo del ámbito familiar. Por lo tanto, la Iniciativa Global recomienda las siguientes medidas a todos los Estados que deseen participar del movimiento global por la prohibición del castigo físico y humi- llante: • prohibir explícitamente todos los tipos de violencia contra el niño; Movimiento internacional por el fin de los castigos físicos y humillantes En el 2001, durante el encuentro de la Comi- sión de Derechos Humanos en Ginebra, fue lanzada la Iniciativa Global para Acabar con Todo Castigo Corporal hacia Niños y Niñas. La Iniciativa Global es una alianza entre or- ganizaciones de defensa multilateral de los derechos humanos, ONGs e individuos-clave que actúa en la implementación de la Con- vención sobre los Derechos del Niño. Ella cree que acabar con los castigos físicos y humillantes es fundamental para mejorar la situación de los niños y volver realidad su derecho al respeto a su dignidad humana, su integridad física y su igual protección ante la ley. La Iniciativa Global tiene como objeti- vos: • diseminar una campaña informativa y edu- cativa para promover formas no violentas de educar los niños; • formar una sólida alianza con las agencias de Derechos Humanos, individuos-clave y organismos no-gubernamentales que se po- sicionen en contra a los castigos; • dar visibilidad a los castigos físicos contra niños, a través de la construcción de un mapa global sobre su prevalencia y legali- dad, asegurando que los puntos de vista de los niños sean tomados en cuenta y hacien- do una lista de los progresos para la erradi- cación de los castigos físicos; • crear programas de concientización para despertar el interés del gran público para el problema de los castigos físicos y humillan- tes y su necesaria eliminación; • involucrar los mismos niños en el proceso de elaboración de estrategias de eliminación de los castigos físicos y humillantes; • desarrollar estudios y investigaciones cuan- titativos y cualitativos para mejor compren- der las dimensiones del problema de la vio- lencia contra el niño, incluyendo entrevistas confidenciales con las familias y las victimas de castigo físico; • reformar las instituciones públicas y priva- das de abrigo y cuidado donde el uso de cas- tigo físico sea detectado. Para saber más, acceda a www.endcorporalpunishment.org Movimiento por el fin de los castigos físicos y humillantes en Brasil Siguiendo el movimiento internacional, la sociedad brasileña ha realizado muchos es- fuerzos por el fin de los castigos físicos y humillantes. Una de las iniciativas es la Red Não Bata, Eduque (Red No pegue, eduque), movimiento social que tiene como objetivo erradicar los castigos físicos y humillantes y estimular una relación familiar respetuosa que garantice el derecho de los niños a la integridad física y psicológica y a su pleno desarrollo como ser humano y como ciuda- dano.
  • 15. 13 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas Con la misión de contribuir para el fin de la práctica de los castigos físicos y humillan- tes, sea en el ambiente familiar, escolar o comunitario, la Red tiene los siguientes ob- jetivos: • fundar las bases para una campaña de largo plazo por medio de cooperaciones estableci- das con instituciones del sector gubernamen- tal, organizaciones de la sociedad civil y del sector privado; • influenciar la opinión pública a través de cam- pañas permanentes y programas dirigidos a los padres y cuidadores, con foco en la edu- cación infantil basada en el diálogo, en la comprensión y en el afecto; • influenciar la elaboración de políticas públi- cas y de normas legales que protejan inte- gralmente los derechos de niños y adoles- centes; • promover la participación de niños y adoles- centes en las acciones de la Red; • llamarlaatencióndeórganosgubernamenta- les para la necesidad de crear o mejorar las bases formales e informales de apoyo a las familias, de modo que puedan ejercer con ca- lidad la educación y crianza de sus hijos. Para saber más sobre la Red Não Bata, Eduque acceda a www. naobataeduque.org.br
  • 16. 14 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual? 02 Las actividades son organizadas en formato de talleres, de modo a facilitar su comprensión y ejecución. Cada actividad incluye los siguientes componentes: Objetivo Descripción de la información específica, de las reflexiones y habilidades que serán adquiridas en la actividad. Sugerimos que los facilitadores compartan la propuesta con los participantes en el inicio de cada trabajo. Materiales necesarios Los materiales sugeridos para la realización de la actividad. En los casos en que no se pueda acceder fácilmente a los materiales, el facilitador podrá improvisar. Por ejemplo, rotafolios y marcadores pueden ser remplazados por cartón, papel pardo, diarios o tiza y pizarra. Tiempo recomendado El intervalo de tiempo recomendado para la ejecución de cada actividad. En su mayoría, el tiempo de las actividades del manual varia entre una y dos horas de duración. Pero, según el número de participantes y otros factores, ese tiempo puede cambiar. Uno de los principales desafíos para los facilitadores que realizan los talleres es percibir el ritmo de cada participan- te y del grupo, para que la actividad no sea cansadora. Ideas de planificación Información de apoyo o ideas para ayudar los facilitadores a prepararse para la actividad.
  • 17. 15 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas Procedimiento Las etapas para la ejecución de la actividad. De modo general, las actividades son pla- neadas para ser fácilmente adaptables a grupos con diferentes niveles de dominio de lectura y de escrita, pero el facilitador debe estar atento para evaluar si las etapas son factibles y apropiadas para los participan- tes. Por ejemplo, cuando el procedimiento exige la lectura de un texto, el facilitador puede optar por leer el texto en voz alta. Preguntas para discusión Sirven para estimular el diálogo en el grupo. Son apenas sugerencias de preguntas que deberán ser complementadas por el facilita- dor a partir de las reflexiones que surjan entre los participantes. Cierre Reúne los principales puntos o mensajes de la actividad. Hojas de apoyo Contienen herramientas que complementan las actividades. Sobre el rol del facilitador Creemos que la tarea del facilitador es pro- mover un ambiente seguro, que explore las ideas y permita intercambios entre los parti- cipantes durante las actividades, respetando también los límites de cada uno. El resultado del trabajo debe ser ayudar el grupo a organi- zar sus ideas y a reflexionar un poco más so- bre un determinado tema, a partir de sus pro- pias vivencias y de las experiencias de los otros participantes. Es importante que los concurrentes siéntanse cómodos. Para eso, es recomendable que el facilitador sea entu- siasta, simpático, bien humorado y se sienta cómodo con los temas de las discusiones. La postura del facilitador es fundamental para atraer la atención y la confianza de los participantes. Padres, madres y cuidadores tienen diferentes creencias sobre la educa- ción de los niños, frecuentemente basadas en la forma como ellos propios fueron educados o en nociones tradicionales de disciplina y, muchas veces, resisten a hablar abiertamen- te sobre el tema o mismo cuestionar sus acti- tudes. Luego, cabe al facilitador acoger esas experiencias y valorizarlas, comprendiendo que el tema de los castigos físicos y humillan- tes es una cuestión delicada y compleja para las familias. Sabemos que la práctica de los castigos físi- cos y humillantes es diseminada en nuestra sociedad y que, a menudo, los padres no los reconocen como una violencia o mismo una violación de los derechos de los niños. Por eso, es fundamental que el facilitador tenga claridad sobre el abordaje propuesto en este manual de nunca culpabilizar a las familias y sí, crear un ambiente acogedor, favorable a la sensibilización y reflexión, para que los parti- cipantes puedan exponer sus conflictos, an- gustias, dudas y creencias. El facilitador debe siempre creer en la capaci- dad de mudanza, en el potencial transforma- dor del intercambio que ocurre en el grupo, cuando una persona entra en contacto con la experiencia y los conocimientos de sus pares. Cuando los grupos son mixtos, o sea, forma- dos por hombres y mujeres, se hace necesa- rio considerar que los hombres, en la mayoría de las veces, no están acostumbrados a par- ticipar de esos espacios y encuentros, tradi- cionalmente dirigidos para el público femeni- no. En este caso, es importante que el facilitador sea sensible para percibir las inte- racciones en el grupo y promover un ambien- te equitativo, en el que los hombres y las mujeres siéntanse cómodos para hablar y ex- presarse.
  • 18. 16 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 ¿Facilitadores hombres o mujeres? ¿Quién debe facilitar los grupos formados solamente por mujeres? ¿Y los grupos forma- dos por hombres? ¿Y cuando los grupos son mixtos? Nuestra experiencia sugiere que la calidad del facilitador – la habilidad de con- ducir el grupo, la empatía, la flexibilidad, la escucha sensible y atenta y la postura equi- tativa con relación a hombres y mujeres – es más importante que su sexo. Es interesante que el facilitador sepa usar las diferencias como dispositivo para reflexión y promover un ambiente de intercambio en el grupo. De todos modos, sugerimos que, siempre que posible, los grupos sean dirigidos por una du- pla de facilitadores que, siendo formada por un hombre y una mujer, pueda enriquecer el proceso colectivo. Otro aspecto que normalmente se considera sobre el perfil de los facilitadores es si ellos deben o no tener hijos para trabajar con pa- dres, madres y cuidadores. Percibimos que puede ser más fácil para el facilitador crear empatía con el grupo cuando él comparte sus experiencias con relación a la crianza de los hijos. Sin embargo, este no será un criterio de- terminante ni excluyente, una vez que el facili- tador tenga interés, deseo y se sienta cómodo para tratar de esas cuestiones en el grupo. Sobre el espacio físico para la ejecución de las actividades • Se debe usar un espacio adecuado para el trabajo con los adultos, permitiendo que las actividades sean realizadas sin restriccio- nes de sus movimientos. • Es interesante que haya, siempre que posi- ble, la presencia de dos facilitadores. • Es recomendable verificar la capacidad del espacio para acoger a los niños, como por ejemplo, la existencia de una sala contigua u otro ambiente separado del grupo de adul- tos. Los padres, madres y cuidadores fre- cuentemente llevan los niños a los encuen- tros y, en esos casos, es importante que ellos puedan permanecer en un ambiente propicio, con una persona responsable du- rante el tiempo de duración del trabajo. Se recomienda que los niños no participen de los grupos, porque además de que los conte- nidos tratados no sean apropiados para niños, los adultos no se quedan cómodos y no logran concentrarse en la discusión. Número de participantes Las actividades de este manual fueron de- sarrolladas y testeadas con grupos de 15 a 20 participantes. Nuestra experiencia de- muestra que es bastante provechoso el uso de este material con grupos de ese ta- maño. Sin embargo, el facilitador también puede usar las técnicas descritas para gru- pos mayores o menores. Grupo de discusión no es grupo terapéutico • No sugerimos el uso de estas técnicas como terapia grupal. • Los grupos y la utilización de las técnicas deben ser vistos como parte de un proceso de reflexión y educación participativa. • La propuesta de este tipo de intervención es propiciar reflexiones y cambios de actitudes. • El trabajo debe profundizarse, intentando ir siempre más allá de un “discurso política- mente correcto”. • Los puntos de discusión sugeridos en las técnicas presentadas no deben necesaria- mente ser usados en el final, pueden ser utili- zados durante la ejecución de la actividad, según le parezca más apropiado al facilitador. Algunas cuestiones éticas • Débese proporcionar un ambiente libre, respetuoso, donde no haya juicios o críticas a priori de las actitudes, opiniones o postu- ras dos participantes. • Pueden suceder situaciones de conflicto. Toca a los facilitadores intervenir, intentan- do establecer un consenso y el respeto a la diferencia de opiniones. • Muchas actividades incluidas en este manual tratan de temas personales, pro- fundos y complejos, como la promoción de la convivencia, la sexualidad y la salud mental. Nosotros recomendamos que estas actividades sean facilitadas por personas que se sientan cómodas lidiando con esos temas,
  • 19. 17 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas quetenganexperienciadetrabajoconpadres, madres y cuidadores y que tengan el apoyo de sus organizaciones y/o de otros adultos para ejecutar tales actividades. • Reconocemos que aplicar estas actividades no es siempre una tarea fácil y previsible. Los temas son complejos y sensibles – vio- lencia, sexualidad, relaciones de poder, educación. Pueden haber grupos donde los participantes se abran y se expresen pro- fundamente durante el proceso, así como otros donde nadie tenga ganas de hablar. • Algunos de los talleres propuestos involu- cran actividades que demandan que los participantes sepan leer y escribir. Enten- diendo que ni todos tienen esa capacidad, aconsejamos el facilitador a identificar si existen, en el grupo, personas con ese perfil y, en caso positivo, adaptar la tarea de forma a no causar vergüenza a ninguno de los participantes. • Es siempre bueno recordar que el contacto físico no es fácil para todos. Actividades que exijan toque físico pueden y deben incluir la posibilidad de que alguien decida no partici- par, respetando los límites de cada uno. Cuando hay sospecha de abuso u otras formas de violencia En caso de sospecha de abuso u otras for- mas de violencia, se sugiere que el facilita- dor investigue los servicios disponibles en la comunidad para que pueda hacer el encami- namiento adecuado a cada caso. Es una cuestión delicada y debe ser encaminada a los profesionales y servicios competentes. Al intentar resolver solo el problema, el faci- litador puede contribuir para mantener la si- tuación de violencia identificada. Cuando la sospecha se refiera a cualquier tipo de violación de derechos y/o violencia contra un niño o un adolescente, usted debe buscar el Consejo Tutelar de su ciudad o una comisaría especializada en crímenes contra niños y adolescentes (si existe). En Brasil, se puede llamar al “disque 100” (basta llamar 100 desde cualquier parte del país). En los dos primeros casos, por lo general, las denuncias pueden ser hechas por escrito, por teléfono o personalmente. La persona no ne- cesita identificarse. Mas, para que la denuncia sea verificada, es necesario informar la ame- naza, además del nombre y la dirección de las victimas.EnBrasil,generalmente,dosconseje- ros tutelares son destacados para seguir el caso. El examen incluye visitas, que pueden o no ser marcadas, y suelen contar con la ayuda de un psicólogo, un médico y un asistente so- cial. En casos extremos, un policial militar tam- bién puede acompañar a los consejeros. Es importante, también, que usted pueda ac- ceder al guía de servicios que atienden muje- res en situación de violencia en su ciudad. En Brasil, cuando la sospecha es de violencia contra la mujer, se puede llamar el 180 (Cen- tral de Atención a la Mujer) para hacer una denuncia o pedir orientaciones. Actividades de calentamiento Una de las tareas más importantes para un trabajo que propone el intercambio de opi- niones entre los participantes es la integra- ción del grupo. En primer lugar es importan- te que los participantes sean presentados para que se sientan más cómodos para ex- poner sus ideas y opiniones. La utilización de dinámicas y juegos de presentación ayu- da a relajar el grupo y aumenta su confianza. Actividades de calentamiento y intervalos cortos también auxilian la integración de los participantes y ayudan a retomar la concen- tración. Los adultos, muchas veces, no tie- nen experiencia de trabajos en grupo y se ponen resistentes o intimidados, en el pri- mer momento, a exponer sus ideas y opinio- nes. Así como la técnica utilizada para promover la reflexión, el calentamiento del grupo tiene su propósito. Esas actividades hacen que los participantes olviden momentáneamen- te lo que está a su alrededor, las preocupa- ciones y tensiones con las que llegaron al encuentro, auxiliando el cambio de ritmo, relajando, calentano y sensibilizando el gru- po. Para eso, el facilitador debe tener la atención enfocada en el modo como los par- ticipantes se sienten en al aquel momento, para entonces poder dar continuidad a las discusiones.
  • 20. 18 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 Ejemplo: Calentando el grupo y estableciendo reglas de convivencia2 Objetivo: Crear un clima más informal para el grupo, conocer las expectativas de cada parti- cipante, establecer algunas reglas de convivencia. Materiales necesarios: Hojas grandes de papel; cinta adhesiva; bolígrafos de punta gruesa. Tiempo recomendado: 1h 30 minutos Procedimiento 1. Pida que los participantes se queden parados y hagan un círculo. 2. Explique que ustedes van a hacer un juego donde cada persona va a fingir que tira a otra una palabra sobre una actitud o un sentimiento que los adultos tienen con relación a los niños. 3. Una persona empieza jugando la palabra para otra, diciendo para quien es y cual es la palabra. Inmediatamente la persona que recibe debe fingir que agarró la palabra, gesticular como se la estuviera transformando en otra palabra y enviarla a otra persona, siempre diciendo el nombre de quien va a recibir la palabra que está enviando. 4. El juego sigue hasta que todos hayan enviado y recibido una palabra. 5. Solicite que todos se sienten, digan sus nombre y lo que esperan de esa capacitación. 6. Escriba en el cuadro cuales son las expectativas que el grupo tiene, discútalas mostrando cuales serán atendidas y presente la propuesta de la capacitación, sus objetivos, duración, ho- rarios etc. 7. Luego, pida a los participantes que hagan grupos de hasta cinco personas y elijan un relator. 8. Reparta dos hojas para cada grupo y solicite que en una de ellas se escriba: NOS GUSTA. En la otra hoja, pida que escriban: NO NOS GUSTA 9. Explique que cada grupo deberá discutir primeramente qué cosas más les gustan cuando traba- jan en grupo. El relator debe escribir en la hoja que dice NOS GUSTA, en forma de palabras- clave, lo que las personas responden. 10. Conforme los grupos vayan terminando, pida que hagan lo mismo con las cosas que no les gusta en los trabajos de grupo. 11. Cuando todos hayan terminado, fije una hoja de papel grande en la pared con las palabras NOS GUSTA y pida que cada relator lea las conclusiones de su grupo. Anote las palabras-clave sin repetirlas. 12. Cuando todos los grupos tengan sus con- clusiones anotadas, lea todas las palabras en voz alta y sugiera que, en conjunto, se haga una frase sobre por qué es bueno tra- bajar en grupo. Anote la frase en otra hoja. 13. Luego, en la hoja NO NOS GUSTA, utilice el mismo procedimiento con relación a los puntos levantados, mas, un lugar de la frase final, haga, en conjunto con los parti- cipantes, una lista de las reglas necesa- rias para que la convivencia entre el grupo sea agradable y respetuosa. 14. Deje en la pared la frase sobre por que es bueno trabajar en grupo y el contracto de convivencia. Preguntas para discusión • ¿Qué es un grupo? • ¿En la opinión de ustedes, es mejor trabajar solo o en grupo? ¿Por qué? • ¿Es importante establecer un contracto de convivencia al iniciar un grupo de trabajo? ¿Por qué? • ¿Qué otros grupos hacen parte de nuestra vida? ¿Qué contractos de convivencia noso- tros tenemos con ellos? ¿Ese contracto fue discutido o se supuso que exista? 2 Extraído de Promundo y CIESPI. Cuidar sem violencia todo mundo pode: guia prático para familias e comunidades. Rio de Janeiro, 2003. p.32-33
  • 21. 19 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas Cierre • Recuerde a los participantes que un grupo es formado por un conjunto de personas con características propias, interactuando y integrándose, y en constante transformación. Enfatice que, para que un grupo funcione bien, las personas deben respetar mutuamente sus opiniones y, aun cuando no están de acuerdo, deben escuchar el otro hasta el final antes de argumentar en contra. Es importante evitar actitudes agresivas o irónicas. • Es necesario tener siempre en mente que trabajar en grupo es una oportunidad de aprendizaje, una posibilidad de intercambiar experiencias y mejorar la relación con personas diferentes, una oportunidad de lidiar con los conflictos y aprender a resolverlos. • Establecer un contracto luego en el inicio es importante para garantizar algunos principios fundamentales para una convivencia que sea, al mismo tiempo respetuosa, democrática y agradable.
  • 22. 20 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 Bloque 1: Familia y socialización de niños La socialización es un proceso que se inicia desde el nacimiento, a partir de mensajes, valores, presiones y límites que recibimos a través de nuestra educación. Muchas veces, lo que apre- hendemos en nuestro proceso de socialización es aceptado como natural y dejamos de reflexio- nar sobre eso o de cuestionar su lógica. El primer rol social que aprendemos es el de hijo o hija. La familia es el contexto donde desarro- llamos nuestro primer aprendizaje de los roles sociales y de género. El modo como los padres, madres y cuidadores auxilian al niño en su socialización influenciará el imagen que él va a crear de si mismo, su autoconfianza, autoestima y, de manera general, su personalidad. Es junto a la familia que el niño aprende a respetar y asimilar las reglas sociales. Es a partir de ella y con ella que el niño se constituye como sujeto y también pasa a ejercer su influencia en el medio en que vive. Luego, la familia tiene un rol esencial en el desarrollo de la socialización del niño, ayudándolo en su relación con el mundo y conduciéndolo hacia la autonomía y la inde- pendencia. Hay familias en que la aceptación de los valores, su sumisión a ellos y el control de los padres son naturalizados y legitimados, o sea, consideradas naturales y necesarios. En esas familias, se percibe más adhesión a los modelos dominantes y estereotipados de género y de relaciones desiguales y opresoras. La violencia, muchas veces, es banalizada y minimizada, cuando no es negada, absorbida como algo natural a la vida familiar e que no podría ser evitado. Ese contex- to contribuye para la producción de niños sumisos, futuros ciudadanos sin voz que también transfieren esa forma de relación a otras esferas de su vida. Así, por entender que la familia es un espacio privilegiado para el proceso de socialización del niño, nuestro propósito, en la primera sección del manual, es traer una reflexión sobre los roles y responsabilidades de padres, madres y cuidadores, con la intención de crear oportunidades para repensar prácticas, actitudes e ideas tradicionalmente aceptadas, que favorecen el esta- blecimiento de ambientes violentos y perjudiciales al desarrollo de los niños. Técnica 1: Personas y cosas Objetivo: facilitar el reconocimiento de las relaciones de poder y su impacto sobre los individuos y sus relaciones. Materiales necesarios: ninguno Tiempo recomendado: 1 hora Sugerencia de planificación: Algunos participantes pueden sentirse un poco incó- modos en el rol que deben ejercer en esta actividad. Es importante que el facilitador esté atento al modo como los participantes reaccionan al asumir el rol de “personas” o “cosas”, y esté preparado para hacer las adaptaciones necesarias. Por ejemplo, en lugar de preparar los participantes para sus roles, el facilitador puede proponer que dis- cutan en pares cómo las “personas” debe- rían tratar las “cosas” y cuáles sentimientos eso puede generar en las “personas” y en las “cosas”. El facilitador debe estar prepa- rado para hacer referencias a servicios de orientación u otros servicios de apoyo para los participantes que eventualmente se sientan afectados por esa actividad.
  • 23. 21 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas Procedimiento 1. Divida el grupo en dos con una línea imagi- naria. Cada lado debe tener un número igual de participantes. 2. Informe que el nombre de la actividad es “Personas y cosas”. Elija, al azar, un grupo para representar las “cosas” y otro para las “personas”. 3. Lea las reglas para cada grupo: 3.1. COSAS: Las cosas no pueden pensar, no sienten, no pueden tomar decisiones, tienen que hacer lo que las personas les mandan sin cuestionar. Si una cosa quiere moverse o hacer cualquier acción, tiene que pedir permiso a la persona. 3.2. PERSONAS: La personas piensan, pueden tomar decisiones, tienen sexualidad, sienten y, además, pueden agarrar las “cosas” y hacer lo que quieran con ellas. 4. Pida que el grupo de “personas” agarren las “cosas” y hagan con ellas lo que quieran por 5 minutos. 5. Al final del tiempo estipulado, solicite a los grupos que regresen a sus lugares. Preguntas para discusión • Para los que representaron “cosas”: ¿Cómo su “persona” le trató? ¿Qué sintió usted? ¿Por qué? • Para los que representaron “personas”: ¿Cómo se siente uno al poseer una “cosa”? ¿Qué sintió usted? ¿Por qué? • ¿Cuál es la relación entre ese ejercicio y nuestras vidas? • ¿Ya fuimos tratados como cosas? ¿Cómo nos sentimos? • ¿Un niño suele ser tratado como “cosa”? ¿En qué momentos? • ¿Qué impactos usted cree que ese trata- miento puede tener en la vida de niños y adultos que sufren con ese tipo de actitud? • ¿Qué podríamos hacer para cambiar esa si- tuación? Cierre Explore los sentimientos experimentados por las personas que actuaron como “cosas” y los momentos en que ellas se sintieran así en sus vidas: cómo eso sucedió, qué pasó, qué les gustaría que hubiera pasado. Intente relacionar las respuestas a los senti- mientos que los niños experimentan cuando son tratados como cosas y al hecho de que, muchas veces, ellos ni pueden expresarse y defenderse como sucedería en una situación entre dos adultos. Explore los sentimientos relatados por los participantes sobre cuando fueron tratados como cosas en la niñez, primeramente, antes de relacionar con los sentimientos posible- mente vivenciados por sus hijos cuando ellos son tratados como cosas. Explore formas de cambiar esa actitud de abuso de poder en nuestras relaciones (inclu- sive con otros adultos en la familia, no sola- mente con el niño).
  • 24. 22 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 Técnica 2: Video “Érase una vez otra familia”3 Objetivos: discutir las creencias, opiniones y actitudes de los adultos con relación al castigo físico y humillante usado como medida disciplinar y educativa. Materiales necesarios: televisión, aparato de DVD, el video “Érase una vez otra familia”, rotafolios y marcadores. Tiempo recomendado: 1 hora Sugerencia de planificación: El video puede ser usado de distintas formas, según la inspi- ración del facilitador y de los recursos que posee. El video atrae la audiencia, facilita la intro- ducción del tema, aproxima el tema al cotidiano de las personas, motiva, estimula e informa, al mismo tiempo en que entretiene. Para prepararse mejor, sugerimos que el facilitador mire el video antes y vea si es adecuado a la situación y al público. Anote las partes más importantes. Haga una lista de los principales temas para discutir con el grupo. Prepárese para la sesión: complemente las informaciones indicadas por el video, investigue más sobre el tema, relacione el tema al cotidiano de su pú- blico. Según el tiempo destinado a la actividad, prepare un pequeño guión para la discusión que sigue al video o una dinámica de trabajo en grupo. Intente hacer que el mayor número de personas participe en la discusión. Una buena estrategia es dividir el grupo en pares o tríos, para un primer diálogo, antes de abrir el grupo más grande. Por fin, vea si el equipo necesario para la exhibición (tele, video, enchufes, extensión, adaptadores etc.) está disponible y funcionando correctamente. Nota sobre el video Qué es: Es un dibujito animado sin palabras, recomendado para facilitadores que buscan una herramienta lúdica e innovadora para promover discusiones con padres, madres y cuidadores sobre la educación de niños, esti- mulando su participación, sus derechos y su desarrollo. Resumen: El video presenta la historia de una familia y los desafíos cotidianos que pa- dres y cuidadores enfrentan en la creación y educación de niños. El video propone una reflexión crítica sobre el castigo físico y hu- millante y nos invita a mirar al niño como un sujeto de derechos. Para eso, la historia de “Érase una vez otra familia” aborda varios aspectos de la educación de niños de dife- rentes edades: como establecer límites, como lidiar con el estrés del cotidiano y como atender a las necesidades de los hijos de acuerdo a su desarrollo cognitivo, afecti- vo, emocional y físico, promoviendo su parti- cipación en ese proceso. Duración: 22 minutos Número de participantes: Para estimular la discusión sobre el video, es recomendable trabajar en un grupo de 7 a 20 personas. Su- gerimos que los grupos con más de 20 perso- nas sean divididos en grupos menores en el momento de la discusión y, caso haya inte- rés, posteriormente todos pueden reunirse en un debate más amplio. 3 Este video es una realización de Promundo, con el apoyo de Save the Children Suecia, en colaboración con Aliança H, Fundação Xuxa Meneghel y Bernard van Leer Foundation. Producido por Jah Comunicação. Para conocer el video, visite el canal de Promundo en YouTube: www.youtube.com/user/Promundo
  • 25. 23 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas Procedimiento 1. Diga a los participantes solamente que verán “Érase una vez otra familia”, con duración de 22 minutos, en el que se cuenta la historia de una familia. 2. Evite exponer sus juicios. Nunca dé su inter- pretación en el inicio. Es muy importante que cada participante exprese su propia opinión. 3. Solamente después de una primera “rueda” de opiniones, informe el tema central y los objetivos, abriendo espacio para nuevas discusiones. Después de mirar el video, pregunte al grupo que temas se destacan. Escríbalos en el rota- folio. Caso sea necesario, pase el video una vez más para que el contenido sea mejor comprendido. Si el tiempo no es suficiente o usted considera más interesante profundizar algún tema particular, seleccione una escena específica o un conjunto de ellas. Discuta con el grupo cuales fueron sus im- presiones, quedando atento a las correlacio- nes que cada participante hace con su pro- pia vida y experiencias. Preguntas para discusión El DVD “Érase una vez otra familia” trae una Guía de Discusión que contiene diversas suge- rencias de preguntas para animar el debate. Destacamos algunas 1. ¿Cómo era la familia? ¿Es común ver fami- lias como la del vídeo en su comunidad? (Reconstituida, padres separados, hijos de más de un casamiento?) ¿Es común ver madres que cuidan solas de sus hijos? ¿Y padres? 2. ¿Ustedes creen que el muchacho y la muchacha tienen que ser educados de maneras diferentes o de la misma forma? 3. ¿Ustedes creen que hombres y mujeres educan de la misma manera? 4. ¿Cómo es tener hijos de edades distintas? ¿La educación es la misma? ¿Las preocupa- ciones son las mismas? ¿Los conflictos son los mismo o son diferentes? 5. Y la participación de la abuela en la educa- ción de los niños, ¿cómo ustedes la perciben? ¿Es posible que alguien que no está adentro de la situación ayude a educar? 6. ¿Cómo es cuidar de hijos pequeños? En la escena en que la niña va a la escuela, la mamá parece estar totalmente desconec- tada de la hija, es casi “autómata”. ¿Alguien se reconoce en esa escena? 7. ¿Será que a veces la gente trata a los hijos como “cosas” y no como “personas”? ¿Ustedes creen que niños “tienen voluntad”? ¿Como lidiamos con las “volun- tades” de nuestros hijos? Cuando ustedes eran niños, ¿ustedes tenían “voluntad”? ¿Y cómo eran tratados? 8. ¿Y la escena en que el jefe grita con el papá en el trabajo? ¿Cómo es tener a alguien gritando con nosotros? ¿Cómo nos sentimos cuando no somos oídos? ¿Cómo nos gustaría ser tratados? 9. ¿Ustedes creen que es normal un niño en esa fase jugar con lo que encuentre adelante, con lo que es colorido? ¿Es eso parte de la curiosidad de su edad, es natural? ¿O merece ser reprendido con “unas palmadas”? ¿Ustedes creen que debemos incentivar la curiosidad del niño o reprimirla y pelear con él? 10. ¿Ustedes creen que los niños imitan a los adultos? ¿Qué ejemplos damos a nuestros hijos? 11. ¿Ustedes creen que los padres usan violencia con la intención de proteger a los hijos? 12. ¿Cuántas veces reprochamos a nuestros hijos sin preguntar qué es lo que está sucediendo, cómo se están sintiendo? ¿Y cómo es cuando alguien nos reprocha sin preguntar antes qué está sucediendo? ¿Cómo puede ser diferente? 13. ¿Cómo nos sentimos cuando queremos proteger nuestros hijos del peligro? ¿Usted ya pegó a su hijo con la intención de protegerlo? ¿Usted cree que pegar, gritar, aproxima o aleja su hijo de usted? ¿Será posible establecer otro tipo de rela- ción, de diálogo? ¿Alguien en el grupo tiene una relación diferente? ¿Cómo hace?
  • 26. 24 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 14. ¿En qué temas el niño puede opinar? ¿Qué es lo que hace que un niño, para ustedes, esté apto a participar de una negociación y no de otra? 15. ¿Cómo los niños podrían iniciar su partici- pación en las decisiones junto a sus padres? ¿Eso es bueno para ellos y para la familia? 16. ¿Es importante oír lo que el niño tiene a decir sobre un determinado tema? Cierre Invite los participantes a observar como ellos se relacionan con sus hijos a partir de lo que fue vivenciado e de lo que les pareció más notable en la actividad “Personas y co- sas” y en el video. Técnica 3: ¿Papás perfectos, mamás perfectas?4 Objetivos: reflexionar sobre lo que es ser padre y madre, sobre el rol socializador de la familia, su importancia a la hora de promo- ver el desarrollo socio-afectivo del niño y la división de los roles sexuales en las familias. Materiales necesarios: tarjetas con los nombres de las personas o los roles que van a representar (hijo, hija, papá, etc.). Hojas blancas, lápices, bolígrafos de diferentes colores, cinta adhesiva. Tiempo recomendado: de 1 hora a 1 hora y 30 minutos. 4 Manual “Lucha contra el castigo físico en la familia: manual para la formación” y las recomendaciones de los grupos que participaron en su validación, Costa Rica, 2003. Atividade adaptada por María Luz Gutiérrez para o uso desse Manual. Sugerencia de planificación: Esta activi- dad exige que el facilitador domine los si- guientes contenidos: familia como agente socializador, prácticas parentales, concepto de género y división de roles sexuales en las familias. En el caso de que el facilitador no conozca la comunidad donde irá trabajar, es importante averiguar previamente, si posi- ble, las características predominantes de las familias (madres que quedan en la casa, madres solteras, madres que trabajan afue- ra, abuelos que cuidan a los nietos, padres solteros, etc.). Procedimiento 1. Diga que harán una representación de una familia. Para eso será necesario: • solicitar voluntarios y voluntarias; puede ser a partir de 3 personas; • llevar en consideración la comunidad en que se está trabajando (averigüe discretamente, caso no esté familiarizado, como son formadas las familias en ese lugar - familias extensas, nucleares, madres solteras, etc.); • motivar el grupo a participar; • pedir que tomen como modelo las familias de la comunidad, porque es necesario que la representación sea la más fiel posible a la realidad de los participantes. 2. Pida a los participantes que lo acompañen (salga del espacio donde se desarrolla la actividad) e informe que habrá una dramati- zación sobre una familia. Entregue hojas blancas, bolígrafos y cintas adhesivas. Caso quieran adoptar un nombre ficticio, que lo anoten y pongan adelante suyo. La idea es que cada uno tenga un nombre o, caso quieran, en lugar de usar un nombre, anoten en una hoja de papel lo que van a repre- sentar: hermano, hermana, abuela, tío, padre, madre... según decida el grupo. Pida a los participantes que dejen claros los roles que representará cada uno de ellos en la educación y formación de los niños. 3. Pida a los otros participantes que pongan atención y observen sus compañeros y compañeras en la dramatización, anotando dudas y comentarios sobre todo, atentos al rol de cada uno de los integrantes de la familia. 4. Una vez finalizada la dramatización, inicie el debate con todo el grupo. Se puede empezar con las siguientes preguntas: • ¿Qué les pareció la dramatización? • ¿Cómo se sintieron? • ¿Algo no ha quedado claro? 5. Durante el debate, lleve los participantes a reflexionar sobre el rol que cada integrante de la familia representado. Pregunte: • ¿Qué es ser padre? • ¿Qué es ser madre? • ¿Qué es ser hijo o hija? • ¿Cuáles son las responsabilidades de cada uno?
  • 27. 25 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas • ¿El crecimiento de su hijo provoca cambios/ adaptaciones en su modo de ser padre o madre? • ¿Ustedes creen que, a veces, los niños se parecen a sus padres o madres? Esta última pregunta permite discutir las contradicciones que suelen suceder cuando padres y madres esperan que sus hijos ha- gan lo que los padres quieren, además de permitir reflexionar sobre como, en muchas ocasiones, los hijos se parecen a sus papás y como es precisamente eso lo que no les gusta a los padres. 6. Discutir sobre el niño y la educación de los hijos. • ¿Cuáles son las ideas de los padres sobre su rol de educador dentro de la familia? La intención es iniciar el debate sobre cier- tas actitudes y comportamientos de los pa- dres y madres que afectan a los hijos. El tipo de situación particular y la profundidad del análisis dependerán, en cierta medida, de la capacidad de estímulo del facilitador y de las características del grupo de madres y padres. Cierre La sesión puede ser finalizada con una sínte- sis donde el facilitador indique los temas más importantes surgidos y sus implicacio- nes, tanto para el ejercicio de la paternidad o la maternidad, como sus efectos en el de- sarrollo de la infancia y la adolescencia.
  • 28. 26 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 Técnica 4: El árbol de los géneros Objetivo: Propiciar una reflexión sobre el concepto de género y discutir no solo la for- ma como el masculino y el femenino son construidos por la socialización primaria y secundaria, sino también el rol de las institu- ciones para garantizar la equidad y la dismi- nución de la desigualdad entre los géneros. Materiales necesarios: Pedazos de papel, marcadores de colores, cinta adhesiva, car- tel con el dibujo de un árbol de aproximada- mente 1,50m de altura, con tallo, ramas y la raíz a muestra, y una copia del texto “Géne- ro: ¿qué es eso?” para cada uno (opcional). Tiempo recomendado: 1 hora Sugerencia de planificación: Caso haya participantes con dificultades de lectura y es- critura, adapte la actividad para que se la puedan realizar oralmente. Es importante que las personas no sientan vergüenza ni dejen de participar por no poder leer o escribir. Procedimiento 1. Pegue el cartel con el dibujo del árbol en la pared. 2. Divida los participantes en cuatro grupos y pida que hagan una lista con todas las infor- maciones que son pasadas para los niños sobre ser muchacho o muchacha. Por ejemplo: “muchachos no lloran” y “las niñas deben sentarse con las piernas cruzadas”. 3. Distribuya los pedazos de papel y pida que escriban cada información en un pedazo. Cuando terminen, cada grupo debe pegar sus papeles a la raíz del árbol. Lo que sea relacio- nado a los muchachos queda del lado izquierdo y a las muchachas del lado derecho. 4. Pida que reflexionen sobre quien suele pasar esas informaciones a los niños (familia, escuela, sociedad, iglesia y los medios) y, después, pida que escriban sus observaciones en nuevos pedazos de papel y las peguen en el tallo del árbol. 5. Proponga una reflexión sobre los adultos, hombres y mujeres, bajo estas orientaciones: ¿Cuáles son sus características psicológicas, sus tendencias profesionales, su comporta- miento con relación a la sexualidad y la afec- tividad? Los resultados de esa reflexión deberán ser escritos en pedazos de papel que serán pegados al árbol como frutos. 6. Cuando terminen, lea de arriba para abajo las respuestas dadas para muchachos y muchachas y pregunte a los participantes a qué conclusiones pueden llegar observando el árbol. Preguntas para discusión • ¿Qué es ser hombre? • ¿Qué es ser mujer? • ¿Cuáles son los mensajes que la familia pasa a una niña sobre su condición de mujer? • ¿Cuáles son los mensajes que la familia pasa a un niño sobre su condición de hombre? • ¿Qué características de las mujeres son na- turales? ¿Cuáles son aprendidas? • ¿Qué características de los hombres son na- turales? ¿Cuáles son aprendidas? • ¿En nuestro país, las mujeres y los hombres tienen los mismos derechos? ¿Esos dere- chos son respetados? Cierre • En nuestra cultura, muchas veces, existen expectativas sobre la forma como hombres y mujeres deben ser y portarse. Por ejem- plo: se cree que las nenas son más débiles, más dependientes, más sensibles, menos agresivas y que los nenes son más fuertes, más independientes, más prácticos, más agresivos. • Cuando hablamos de sexo, nos referimos a las características físicas y biológicas de cada uno, a las diferencias entre un cuerpo de hombre y de mujer, de niño y de niña. El sexo se refiere al atributo anatómico. • Cuando hablamos de género, nos referimos a las diferencias que fueron construidas a lo largo de la historia de la humanidad, a través de costumbres, ideas, actitudes, creencias y reglas creadas por la sociedad. El concepto de género se refiere al conjunto de las representaciones sociales y cultura- les elaboradas a partir de la diferencia bio- lógica entre los sexos. En el concepto de género, las nociones de “masculino” y “fe- menino” son construcciones sociales.
  • 29. 27 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas Actitudes culturales más amplias respecto a funciones y relaciones de género influen- cian el castigo aplicado contra el niño. Mu- chas culturas usan el castigo físico y humi- llante por creer que esa es la manera apropiada de educar niños para enseñarles a ser hombres. Las niñas pueden recibir más castigos humillantes, mientras niños son más punidos físicamente. Investigacio- nes sugieren, además, que los padres en hogares donde las familias son comanda- das por hombres son más propensos a usar el castigo físico como forma de disciplinar sus hijos. Ese tipo de familia suele ser ca- racterizado por funciones de género rígidas y jerarquizadas. El estilo de la paternidad en esas familias suele ser agresivo, autori- tario y tener por base el castigo físico en detrimento de las técnicas de castigo ver- bal, todo directamente relacionado a actitu- des patriarcales. Fuente: Harper, K., Horno, P., et. Al. Erradicando o Castigo Físico e humilhante contra a criança: manual de ação. Save the Children Suecia y Alianza Internacional Save the Children, 2005.
  • 30. 28 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 Texto de apoyo (El texto puede ser leído por el facilitador para fomentar la reflexión con el grupo): Género, ¿qué es eso? Para facilitar la comprensión y la transformación de las desigualdades que las sociedades construyen sobre qué es ser hombre y qué es ser mujer, utili- zamos el concepto de género. Eso es lo que la sociedad nos enseña sobre qué es ser hombre y qué es ser mujer y los roles de cada uno con base a una interpretación de sus diferencias biológicas. Es importante resaltar que género no es lo mismo que sexo. El primer es lo que aprendemos, y como nos portamos y actuamos, al volvernos hombres o mujeres. El sexo es biológico, nace con uno (pene, vagina, senos). En nuestra sociedad, en general, los hombres son educados para ser dominantes y más resistentes. Mientras las mujeres son socializadas para ser cariñosas y cuidar del hogar y de los hijos, los hombres son socializados para “arreglárselas” en la calle y usar la violencia como una de las formas de resolver conflictos. Además, los hombres suelen empezar su actividad sexual antes de las mujeres y son estimulados a tener más compañeras sexuales a lo largo de su vida. El sexo suele ser una forma de afirmarse como hombre, una conquista para ser difundida entre los amigos. Creemos que esa diferencia en la forma como hombres y mujeres son socializados, a pesar de los costos para ambos, da privilegios y poder a los hom- bres y trae consecuencias para su salud y sus relacionamientos. Es importante estimular una reflexión sobre las normas de género entre hombres y mujeres, para que seamos capaces de cuestionar modelos y compor- tamientos injustos. Fuente: Fonseca, Vanessa. Nascimento, Marcos y Pizzi, Bruno. Pelo fim da exploração sexual: o que os homens podem fazer? Manual para a sensibilização de adolescentes de 10 a 14 anos. Rio de Janeiro: Promundo, 2008. 88p.
  • 31. 29 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas Técnica 5: Gráfico de la familia Objetivo: reflexionar sobre las relaciones que existen adentro de la familia, las diferen- cias socialmente atribuidas a los géneros y su importancia para el desarrollo de los niños Materiales necesarios: hojas de papel común, lápices de color o marcadores, gráfi- co (hoja de apoyo) y una copia del texto “Fa- milia, comunidad y desarrollo infantil” para cada uno (opcional). ). Tiempo recomendado: 1 hora Sugerencias de planificación: caso haya participantes con dificultades de lectura y es- critura, adapte la actividad para que se la pueda realizar oralmente. Es importante que los participantes no sientan vergüenza, ni de- jen de participar por no poder leer o escribir. Procedimento 1. Distribuya las hojas de papel y pida que las numeren de 1 a 10 en la dirección vertical. Solicite que, individualmente, piensen en como fue su última semana. 2. Informe que usted leerá una serie de 10 actitudes que las personas tienen o pueden tener con relación a los niños. Pida que cada participante atribuya un número de acuerdo a la cantidad de veces que hizo, en el último mes, alguna de esas cosas mientras estuvo con sus hijos de 0 a 12 años. La gradación va del número 0 (cuando no hizo nunca) al número 10 (cuando hizo varias veces). • ¿Jugó con los niños? • ¿Estuvo preocupada(o) por si los niños están comiendo alimentos sanos? • ¿Leyó una historia para un niño chico? • ¿Escuchó o cantó una música junto con su hijo? • ¿A la hora de tomar una decisión, preguntó que su hijo pensaba? • ¿Charló con su hijo sobre los horarios adecuados para mirar tele? • ¿Preguntó sobre la lección de la escuela o la hizo junto con el niño? • ¿Pensó en ir o fue a una reunión de la escuela o la guardería de sus hijos? • ¿Besó o abrazó a sus niños? • ¿Escuchó con atención lo que su hijo tenía a decir? 3. Reparta las hojas de apoyo y, en la pizarra, junto con los participantes, explique como construir su gráfico de la familia a partir del valor que fue atribuido a cada una de las preguntas. Por ejemplo, si en la pregunta 1, el participante puso el número 5 (como gradación), ele deberá pintar el gráfico en el sentido vertical, hasta el número 5. Y así hará para cada pregunta. De esta forma, al final, el participante tendrá una ilustración sobre sus actitudes con relación a sus hijos. 4. Cuando todos hayan hecho sus gráficos, pida que se junten en grupos y compartan los resultados de sus gráficos. Solicite, después, que comparen las respuestas dadas por los hombres, pensando sobre las conclusiones que se pueden sacar de este ejercicio. Preguntas para discusión • ¿Qué es ser madre? • ¿Qué es ser padre? • ¿Qué necesita saber o hacer un padre o una madre para garantizar un buen desarrollo para sus hijos? • ¿Cuáles son las responsabilidades de un padre? • ¿Cuáles son las responsabilidades de una madre? • ¿Es distinto criar/educar un niño o una niña? ¿Por qué? Cierre • Segundo documentos de UNICEF, las com- petencias familiares son los conocimientos, las actitudes y los comportamientos de las familias que contribuyen para la supervi- vencia, el desarrollo, la protección y la par- ticipación de los niños . • Toca a la familia garantizar que los niños reciban una alimentación sana; cuidar y proteger a los niños; interactuar con el niño por medio del habla, de la música y de la lectura para estimular el lenguaje y la co- municación de ideas y prepararlos para el aprendizaje de la lectura. • A pesar de la diversidad de modelos familia- res que encontramos en la sociedad hoy, aun existen muchas desigualdades con re- lación al rol desempeñado por hombres y mujeres en un familia. El hombre y la mujer son igualmente responsables y competen- tes para cuidar de sus hijos y hijas. 5 Girade, H. Competências fundamentais para familias e comunidades em desenvolvimento infantil, presentación en el Encuentro Compartiendo Miradas y Experiencias en Investigación y Acción para Familias y Comunidades, Rio de Janeiro, 3 de junio de 2003
  • 32. 30 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 TEXTO DE APOYO Familia, comunidad y desarrollo infantil Los expertos suelen decir que el desarrollo de un niño sucede en tres planos: el biológico/físico, el psicológico/afectivo y el social. Eso significa que además de recibir alimento y cuidados con la salud, es igualmente importante que el niño se sienta amado, protegido y viviendo en un ambiente acogedor. Asimismo, para su desarrollo, son determinantes el lugar y las personas con quien el niño se relaciona. El primer contacto del niño en el mundo – y el más fuerte – es con su familia. Independientemente de la forma como ella está organizada, a través de la familia son transmitidos a los niños los valores, usos y costumbres de una determinada sociedad. Es en el cotidiano que los hijos y hijas reciben las pri- meras enseñanzas y aprehenden los valores de la sociedad respecto a como una persona debe o no debe portarse. Finalmente, la familia transmite, de una generación a otra, los valores culturales de una determinada sociedad. Aunque la familia sea la institución más fuerte y presente en la vida de un niño, hay otras personas y instituciones que también influencian su desarrollo: los amigos, la escuela, los medios de comunicación, etc. Por intermedio de esos contactos, el niño adquiere nuevos conocimientos y incorpora nuevas reglas, empezando, finalmente, a hacer parte de la comunidad, ejercitando formas de expresar emoción y afecto. Fuente: Adaptado de Medina, Soledad S. Estilos de crianza y cuidado infantil en Santiago de Chile. Algunas reflexiones para comprender la violencia educativa en la familia. Informe Estudio. Santiago, Chile, 2006.
  • 33. 31 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas Hoja de apoyo Gráfico de la familia 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Número de la pregunta
  • 34. 32 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 Bloque 2: Desarrollo infantil El desarrollo de una persona es el resultado de las interacciones entre sus propias característi- cas biológicas y psicológicas y el contexto en que ella está inserida, o sea, la familia, la escuela, los amigos, la comunidad, así como los medios de comunicación, el sistema económico y social y creencias predominantes en la cultura en que vive. Por lo tanto, el desarrollo de un niño se constituye por la relación que se establece entre sus características personales y la atención que recibe de la familia, la escuela, la sociedad o cul- tura en que está inmersa. El niño está en constante desarrollo y así seguirá por toda su vida. Sus primeros años cierta- mente son muy importantes e influenciarán la formación de su personalidad. Cada niño se de- sarrolla a su modo y en su tiempo, por ejemplo, unos lloran mucho cuando bebés, otros no, unos duermen más, otros despiertan por la noche, unos sonríen más, otros menos. Sin embargo, muchos factores tendrán impacto en el modo como el niño se irá desarrollar, desde la prepara- ción de la familia antes de su llegada hasta el modo como padres, cuidadores y educadores van a interactuar con él, influenciando el modo como él va a lidiar con las experiencias a lo largo de su vida. Muchas preguntas suelen surgir cuando padres, madres y cuidadores están involucrados en los cuidados y en la educación de los niños: ¿Qué se espera de un niño chico? Y cuando mi hijo llegar a la adolescencia, ¿cómo será? ¿Será que el comportamiento de mi hijo o hija es adecua- do a su edad? ¿Cómo puedo ayudar mis hijos a se desarrollaren bien? Para trabajar con las fa- milias, es muy importante que ellas tengan acceso y conocimiento sobre el modo como los ni- ños piensan y sienten. El objetivo de este bloque del manual es fornecer recursos para que las familias conozcan un poco más sobre el desarrollo de los niños, sus diferencias, habilidades y competencias y la forma como los padres pueden contribuir para el pleno desarrollo de los hijos. Técnica 1: Las necesidades de los ni- ños de 0 a 6 años Objetivo: reflexionar sobre cuales son las características y las necesidades de los ni- ños en diferentes grupos de edad (0 a 6 años), a partir de la experiencia de los parti- cipantes y de la visión de especialistas del área. Materiales necesarios: seis hojas de car- tón, revistas viejas y chatarra, tubos de cola, lápices de color, hilo y una copia del texto “Las 10 cosas que yo necesito para crecer” para cada uno. Tiempo recomendado: 2 horas Procedimiento 1. Inicie la técnica preguntando a los partici- pantes lo que ellos quieren para los niños de 0 a 6 años, escribiendo las respuestas en el cuadro en forma de palabras-clave. 2. Comente que la infancia es una edad muy importante para la formación de una persona y que cuando los padres, las madres y los profesores conocen las características y necesidades de los niños en sus diferentes fases, es más fácil entender algunos compor- tamientos infantiles, reforzar las actitudes positivas y imponer límites cuando nece- sario. 3. Informe que la propuesta es hacer una acti- vidad en grupo para profundizar la discusión sobre las características y las necesidades de los niños de ese grupo de edad.
  • 35. 33 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas 4. Solicite que hagan 4 grupos mixtos y distri- buya una hoja de cartón para cada grupo. 5. Pida que el grupo 1 haga un collage sobre cuáles son las características y las necesi- dades de una niña que tenga entre 0 y 3 años. El grupo 2 debe hacer lo mismo con relación a un niño entre 0 y 3 años. 6. Los otros dos grupos deberán hacer un collage pensando en las características y en las necesidades de un niño que tenga entre 4 y 6 años (grupo 3) y de una niña que tenga entre 4 y 6 años (grupo 4). 7. Solicite que coloquen en el collage todo lo que les venga a la cabeza, sin censura. Ellos podrán basarse en la experiencia que tienen o tuvieron con sus hijos, hermanos, alumnos, etc. 8. Cuando terminen, solicite que cada grupo presente su collage y escriba en la pizarra, usando palabras-clave, las características y necesidades que los grupos indicaron. Diví- dalos según el grupo de edad y el sexo representados por los grupos. 9. Reparta las copias del texto “Las 10 cosas que yo necesito para crecer”, que trata de las necesidades de los niños de cero a seis años. Lea con ellos y discuta cada punto para saber si están de acuerdo o no. 10. A partir das las presentaciones, del texto y de la discusión, organice los resultados y póngalos en otras dos hojas de cartón, divi- diéndolas según el tipo de características y necesidades indicadas (ejemplo: físicas, afectivas, sociales, etc.). Preguntas para discusión • Entre las necesidades indicadas, ¿cuáles son las más fáciles para una familia aten- der? ¿Y las más difíciles? • Si usted conoce alguien que no atiende a alguna de esas necesidades, ¿cómo uste- des hablarían sobre el tema con la persona? • ¿Cuál es la importancia de las guarderías y de la educación infantil (preescolar) en la vida de los niños? • ¿Ustedes suelen participar de las reuniones de la guardería o la escuela de sus hijos? • En la opinión de ustedes, ¿cuáles de las nece- sidades que fueron discutidas son atendidas por la guardería? ¿Y por el preescolar? • En la opinión de ustedes, ¿cuáles no son ga- rantizadas por la guardería? ¿Y por el prees- colar? • ¿Quién debe asegurar de que las necesida- des de los niños sean atendidas? • Si una guardería o un preescolar no atiende a las necesidades de los niños, ¿qué toca hacer a la familia y a la comunidad? Cierre • Las actividades del cotidiano realizadas junto con los niños de 0 a 6 años son impor- tantes para el aprendizaje y la calidad de las relaciones familiares. • Escuchar a los niños y estimularlos a parti- cipar de decisiones que son relevantes para ellos es importante para el desarrollo de su autonomía. • Es recomendable que la familia enseñe con firmeza lo que es cierto y lo que es errado para un niño, mas que, para eso, no haga uso de violencia física ni psicológica.
  • 36. 34 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 TEXTOS DE APOYO (Estos textos pueden ser leídos o repartidos entre los participantes. Son sugerencias de temas que muchas familias apuntan como importantes y sobre los cuales, a menudo, no tienen informaciones o no tienen con quien dividir sus dudas y angustias.) Las 10 cosas que yo necesito para crecer 1. Interacción: Use parte de su tiempo mirándome y contestando mis preguntas y miradas. Tus acciones y respuestas son muy importantes y especiales para mí. 2. Cariño: Acúneme, levánteme, déme millones de abrazos. Eso me mantendrá calmo y cómodo. Me dará, además, coraje para aprender nuevos movi- mientos. 3. Relacionamientos estables: Yo necesito alguien especial que venga cuando yo llame, que yo vea cuando miro a mi alrededor. De ese modo, yo sabré que puedo seguir adelante. 4. Seguridad y ambiente sano: ¡Cubra las tomas de corriente, tape las escaleras, mantenga todo lo que sea peligroso lejos de mí! Si el ambiente es se- guro, yo tendré lugares muy especiales para explorar y sentirme libre. 5. Autoestima: Yo puedo aprender un montón de cosas si tu me incentivas, me aplaudes y me dices “¡dale, dale, sigue!” 6. Cuidados: Cuando tu estés lejos, necesito otras personas en quien confíes para cuidarme y enseñarme cosas nuevas y excitantes. 7. Comunicación: Yo todavía no sé hablar como un adulto, mas no te engañes, yo entiendo muchas cosas. ¡Nuestras charlas son muy importantes para mí! 8. Jugar: Jugar es divertido, jugar es rico. Esa es la forma como yo aprendo un montón de cosas. 9. Música: 1,2,3 … cante para mí y haga sonidos ridículos. Cantar, bailar y escuchar músicas son cosas muy divertidas que podemos hacer juntos. 10. Lectura: Lea para mí, muéstreme libros con muchas figuras lindas. Escriba mis historias y me encantará leerlas para siempre. Fuente: Adaptado de Brazelton, T. y Greespan, S. The irreducible needs of children. Cambridge: Perseus Publishing, 2000.
  • 37. 35 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas Depresión pos-parto La llegada de un nuevo bebé provoca grandes transformaciones en la vida de la madre. Algunas veces, las madres extrañan el tiempo en que no tenían un niño, cuando podían comer, dormir y salir cuando querían. Madres recientes pueden sentirse completamente sobrecargadas con los cuidados dedicados al bebé. Además de los cambios de estilo de vida que vienen con la llegada del hijo, las madres sufren grandes transformaciones físicas. Sus hormonas flotan para acelerar la recuperación del cuerpo después del parto y para generar leche para el recién nacido. Mismo amando sus bebés, las madres pueden desenvolver depresión después del nacimiento de sus hijos en razón de la combinación de cambios físicas y de estilo de vida por la que están pasando. Esa depresión no es rara. Eso no significa que la mujer es una mala madre o una mala persona. Se trata, simplemente, de una reacción a las grandes transformaciones por las cuales está pasando. Si usted llora demasiado, se siente triste, sin energía o sin conexión emocional con su bebé, debe hablar con su médico o una enfermera inmediatamente. Usted necesita apoyo, personas con quien charlar y tempo para si misma. Leer sobre depresión posparto y entrar en contacto con otras ma- dres también puede ayudar. En algunos casos, ese tipo de depresión puede volverse bastante grave. Si usted siente indiferen- cia hacia su bebé o tiene ganas de lastimarlo, dígale a su médico lo más pronto. La depresión posparto puede ser tratada. Fuente: DURRANT, Joan E. Positive discipline: what it is and how to do it? Save the Children Suecia y Global Initiative to End All Corporal Punishment of Children, 2007.
  • 38. 36 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 Lloro del bebé Los padres pueden estar demasiado cansado para cuidar a sus bebés. A veces ellos pueden sacu- dir o golpear al bebé cuando él no puede dejar de llorar. Agitar o golpear a su bebé no termina con el grito, pero usted puede: • Hacer que él tenga miedo. • Hacer daño a él, hiriéndolo o rompiendo sus huesos. • Prejudicar su cerebro. • Mátarlo. Los pequeños cuerpos y cerebros de los bebés son extremadamente frágiles. Nunca sacuda o haga daño a su bebé. Si su hijo no deja de llorar, tiene que saber que usted está presente. Tiene que ser consolado y apoyado. No se puede consentir a un bebé. Pero no siempre será capaz de calmar a su bebé. Si usted sientese demasiado cansado y estresado, pida ayuda a su familia, amigos, médico o de otros recursos en su comunidad. Fuente: DURRANT, Joan E. Positive discipline: what it is and how to do it? Save the Children Sweden e Global Initiative to End All Corporal Punishment of Children, 2007. Una casa segura para los niños Los niños chicos necesitan explorar. Es así que ellos aprenden. La exploración de los espacios es absolutamente esencial al de- sarrollo del cerebro infantil. Los padres deben garantizar la seguridad de los hijos. La mejor manera de atender a esa necesidad es asegurándose de que su casa es segura. Por ejemplo, uste pude gatear por la casa y observarla desde el punto de vista de su hijo. • ¿Dónde están los peligros – objetos pun- tiagudos, venenos, objetos rompibles? Póngalos todos en lugares altos y arma- rios trancados. • Cubra las tomas de corriente. • Tranque cuchillos y herramientas. • Esconda medicamentos. • De vuelta a los mangos de las hoyas para el lado de dentro de la estufa. • Asegúrese de que objetos pesados no puedan ser tirados o empujados. • Asegúrese de que la casa sea segura para ser explorada. Fuente: DURRANT, Joan E. Positive discipline: what it is and how to do it? Save the Children Suecia y Global Initiative to End All Corporal Punishment of Children, 2007.
  • 39. 37 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas El negativismo infantil Es completamente normal que los niños pequeños se rehúsen a hacer lo que uno le pide. Ellos no actúan así para irritarlo o desa- fiarlo. Ellos actúan así porque descubren que son individuos y quieren experimentar su habilidad de tomar decisiones. Algunas veces, usted explicará cosas a sus hijos, pero aún así ellos no le harán caso. Eso ocurre porque ellos quieren tomar sus propias decisiones. En ese momento, puede ser útil ofrecer opcio- nes a los niños para que ellos ejerciten su capacidad de tomar decisiones. “Usted prefiere usar la campera verde o la amarilla?”, “Usted quiere andar o ser llevado en los brazos?” Una vez que el niño elige una de esas opciones, su objetivo de corto plazo es cumplido*. Asegúrese de que las opciones que usted ofrece son alternativas que usted puede aceptar. Si usted necesita ir a algún lugar, no pregunte si el niño “prefiere salir o quedarse en casa”. Si él elige quedarse en casa, pero usted necesita salir, el niño sentirá que su elección no tiene importancia y que usted no es sincero cuando le hace la pregunta. Observe que una amenaza nos es una opción. “O pones la campe- ra, o te voy a pegar”, “o sales de casa solito o nunca más te llevo comigo” no son alternativas, sino amenazas. Amenazas les dan miedo a los niños. Y ellas también crean una trampa para los pa- dres. Si su hijo no quiere poner la campera, usted sentirá que debe cumplir con la amenaza, lo que agravará la situación. *La autora habla de objetivos de corto plazo para designar aquello que los padres desean que los niños hagan de forma inmediata. Objetivos de corto plazo pueden ser atingidos respetándose los objetivos de largo plazo, que están ligados a las metas que los padres desean atingir a través de la educación de los hijos una vez que ellos estén grandes. Pueden aparecer eventuales conflictos entre objetivos de corto y de largo plazo, y es importante desenvolver estrategias para lidiar con ellos sin faltar con respeto al niño. Fuente: DURRANT, Joan E. Positive discipline: what it is and how to do it? Save the Children Suecia y Global Initiative to End All Corporal Punishment of Children, 2007. Los miedos de los niños Es muy difícil convencer a los niños pequeños de que las cosas que ellos te- men no son reales. Ellos no entienden la diferencia entre realidad e imagina- ción. Algunas veces, lo mejor a hacer es verificar abajo de la cama de su hijo o adentro del ropero para mostrar que no hay nada allí. Después ofrezca con- suelo y compañía para que él relaje y duerma sabiendo que está seguro. Recuerde que a la mayoría de nosotros no nos gusta estar solo en la oscuri- dad. El miedo es una reacción natural del ser humano cuando se siente vulne- rable. Por veces, la imaginación de los adultos también es capaz de volar alto cuando ellos están solos en el oscuro. Cuando tenemos consciencia de nues- tros propios miedos, podemos entender los miedos de nuestros hijos con mu- cho más facilidad. En algunas culturas, los niños duermen con sus padres. En esas culturas, es más fácil dar a los pequeños un sentimiento de seguridad y protección duran- te la noche. En otras culturas, la práctica de dormir con los hijos no es común. En esas culturas, los padres deben hacer un esfuerzo extra para asegurarse de que los hijos se sientan seguros y protegidos. Fuente: DURRANT, Joan E. Positive discipline: what it is and how to do it? Save the Children Suecia y Global Initiative to End All Corporal Punishment of Children, 2007.
  • 40. 38 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 Técnica 2: Las necesidades de los ni- ños de 7 a 11 anos Objetivo: reflexionar sobre cuáles son las características y las necesidades de los ni- ños en diferentes grupos de edad, a partir de la experiencia de los participantes y de la visión de especialistas del área. Materiales necesarios: seis guiones con la descripción de la situación que los grupos tendrán que dramatizar; gorras, gomitas de pelo, juguetes diversos; texto “Necesidades básicas y comunes”. Tiempo recomendado: 2 horas Procedimiento 1. Inicie preguntando al grupo sobre lo que fue discutido en el último encuentro y anote en la pizarra, en forma de palabras-clave, los puntos recordados. 2. Solicite que hagan 6 grupos y explique que cada grupo va a recibir un guión con la descripción de una situación para ser dramatizada por ellos. Las situaciones son: • un niño de 8 años en la escuela; • una niña de 8 años en la escuela; • un niño de 9 años en su casa; • una niña de 9 años en su casa; • unniñode11añosenlacalleconsusamigos; • una niña de 11 años en la calle con sus amigas. 3. Cada grupo deberá hacer una dramatiza- ción de 5 minutos a partir de esas informa- ciones. El tiempo que tendrán para crear la historia y ensayar es de 30 minutos. 4. Conforme cada grupo presente su historia, pregunte cuáles son las características de aquellos niños, sus necesidades y el rol de la familia o de la institución en la situación presentada. 5. A partir de las presentaciones, del texto “Necesidades básicas y comunes” (hoja de apoyo) y de la discusión, haga una sistema- tización de los resultados y póngalos en otros dos cartones. 6. Pegue los cartones con las informaciones colectadas en el ejercicio anterior (niños de 0 a 6 años) al lado de las elaboradas en este ejercicio y, junto con los participantes, compare y discuta cuales son las diferencias entre los niños de 0 a 6 y de 7 a 11 años. Preguntas para discusión • ¿Qué diferencias ustedes perciben entre un niño de menos de 6 años y otro que tenga entre 7 y 9 años? • ¿Qué necesidades ellos tienen a esa edad? • ¿Qué esperan los padres de ellos? • ¿Es lo mismo que esperan de niños de 9 a 12 años? Si no, ¿cuáles son las diferencias? • ¿Qué se podría mejorar en la educación de los niños? ¿Cómo sería posible hacer eso? • ¿Quién debe asegurar que las necesidades de los niños sean atendidas? (Estado, es- cuela, padres, comunidad, etc.) • ¿En su comunidad hay espacios adecuados para que los niños jueguen, corran, se di- viertan con seguridad? • ¿Cuál es el rol de la familia? ¿Cómo los padres y madres deben interactuar con la escuela? Más que nada, ¿cuál es el rol de la comunidad en el desarrollo de los niños? • ¿CuáleselroldelaMunicipalidadydelEstado en la garantía de que los derechos de los niños y adolescentes sean respetados? Cierre • Aunque los niños sean diferentes, algunas características son comunes a la mayoría de ellos. Así, es importante que los adultos tengan una buena noción de lo que se puede esperar de un niño o un adolescente, porque las necesidades infantiles cambian con la edad6 . • El desarrollo es un proceso que pasa por diferentes etapas. Los niños, cuando están creciendo, van desarrollando capacidades, sentimientos y también necesidades dife- rentes. Y eso cambia de un niño para otro. • Para desarrollarse, los niños necesitan la ayuda de adultos que, conscientes de sus necesidades, los protejan y los respeten, los tomen en serio, los amen y los orienten. 6 Goicoechea, P. Educa, no pegues – Guía para madres y padres. Madrid: Save the Children, 2001..
  • 41. 39 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas Necesidades cognitivas Estímulo de los sentidos (visión, audición, tacto, olfato, etc.). Estímulo al lenguaje oral y escrito (charlan- do, escribiendo, cantando, etc.). Exploración física y social (descubriendo el mundo en conjunto con los adultos, otros niños y adolescentes). Comprensión de la realidad física y social (a través de preguntas que piden respuestas correctas, a través de explicaciones simples y claras, sin mentiras) Necesidades físico-biológicas Alimentación suficiente, variada y adecuada a la edad. Ropa en medida adecuada para no pasar frío ni calor. Higiene del cuerpo y de la casa. Sueño suficiente de acuerdo a la edad. Actividad física de acuerdo a sus capacida- des: juegos, paseos, ejercicios etc. Integridad física garantizada por medio de la protección efectiva contra riesgos reales en la casa y en la comunidad. Salud asegurada por exámenes periódicos y vacunas. Necesidades emocionales y sociales Seguridad emocional a través de un amor incondicional, que puede rehusar algunos comportamientos de los niños, pero nunca rehusará a ellos mismos, como personas. Relaciones sociales de camaradería y amis- tad con otros niños, así como actividades de grupo y programas en conjunto con la fami- lia. Autonomía y participación en decisiones que afectan la vida infantil, en acciones que beneficien a los mismos niños, a la familia o a la sociedad. Hoja de apoyo Necesidades básicas y comunes7 7 Adaptado de Azevedo, M, Guerra, V. Palmada já era. São Paulo: M. A. Azevedo: V. N. de A. Guerra, 2002
  • 42. 40 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 Explosiones de rabia en preadolescentes Uno de los mayores desafíos de la infancia es aprender a lidiar con las emociones y a expresarlas adecuada- mente. Esa es una tarea difícil porque algunas emocio- nes pueden impedir que pensemos con claridad. Las emociones pueden hacer que tengamos reacciones im- pulsivas, diciendo cosas que normalmente no diríamos o haciendo cosas que normalmente no haríamos. Para que un niño entienda sus emociones y pueda usarlas y expresarlas de la manera adecuada, es ne- cesario superar grandes desafíos. Algunas emociones pueden hacer con que los niños se sientan sobrecar- gados. Si ellos suelen tener ataques de furia cuando pequeños, también pueden tener explosiones de rabia cuando mayores. O pueden quedarse silenciosos, in- capaces, con miedo de expresar sus sentimientos. En esas ocasiones, ellos necesitan sentir que son amados y que están seguros. No es posible tener una charla tranquila con el hijo cuando él está muy irrita- do. La mejor cosa a hacer es sentarse cerca, dejando que su hijo sepa, a través de su manera de actuar, que usted estará presente caso él necesite. Cuando se termine la tormenta, usted puede hablar sobre el tema y, manteniéndose calmo, mostrar a su hijo como expresar sentimientos de la manera correc- ta. Usted también pode indicar formas de resolver el problema que causó la explosión de rabia. Recuerde: esos ataques de furia pasan. Y cada uno de ellos le ofrece la oportunidad de ser un ejemplo para su hijo. Fuente: DURRANT, Joan E. Positive discipline: what it is and how to do it? Save the Children Suecia y Global Initiative to End All Corporal Punishment of Children, 2007.
  • 43. 41 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas Bloque 3: Comunicación en la familia La comunicación hace parte de las relaciones entre las personas, sea a través de un gesto, de una palabra, del modo de vestir, de hablar, de escribir o mismo a través del silencio. Por eso, podemos clasificar la comunicación en dos tipos: verbal y no verbal. En las familias, la comunicación adquiere un rol importante para el funcionamiento y el desarro- llo adecuado de sus miembros. Ella puede establecerse en tres diferentes niveles: la comunica- ción abierta, la superficial y la cerrada. En familias donde los miembros pueden manifestar sus sentimientos y cuestionamientos sin sentirse amenazados, probablemente existe una comunicación abierta, profunda, responsable y afectiva. En las familias con fronteras rígidas, la dificultad de comunicación entre padres y hijos suele ser más frecuente, porque los hijos terminan no confiando en los padres que se muestran incapaces de percibir sus necesidades, sus dudas o los cambios por los que están pasando. Esos padres buscan, constantemente, pruebas de la responsabilidad de sus hijos, pero no logran dialogar abiertamente y orientarlos sobre las preguntas que ellos hacen. La co- municación cerrada se caracteriza por el exceso de autoridad, órdenes y amenazas por parte de los padres. Así, no hay espacio para que los hijos manifiesten sus sentimientos y dudas. Sabemos que no existe una regla básica para mejorar la comunicación en una familia. Las fami- lias son diferentes, cada una tiene una historia, un modo de funcionar y una forma de se comu- nicar, mas creemos que, en todos los casos, una buena comunicación aproxima padres y hijos. Luego, lo que buscamos con las actividades propuestas en esta sección del manual es que padres, madres y cuidadores puedan reflexionar sobre la comunicación en sus familias y sobre el modo como se comunican con sus niños. Aquí, la voluntad, el interés y la disponibilidad son valorizados como aspectos que promueven un espacio favorable para una buena comunicación. Técnica 1: ¿Qué mensajes transmiti- mos a los niños? Objetivo: reconocer los sentimientos de los hijos en dos situaciones: 1) cuando sus opi- niones y sentimientos no son tomados en cuenta; 2) cuando sus opiniones y senti- mientos son tomados en cuenta. Materiales necesarios: no es imprescin- dible, pero el facilitador puede ofrecer dis- fraces diversos para las dramatizaciones. Tiempo recomendado: 1 hora Procedimiento Los facilitadores eligen dos o tres de los so- ciodramas abajo, según el tiempo. El protagonista no puede saber como los otros actores lo van a tratar, por eso el arre- glo de la obra es hecho separadamente con cada actor. Proposta 1 de sociodrama 3 voluntarios son elegidos y el facilitador explica la escena que ellos van a represen- tar. Por ejemplo, son 3 hermanos. Dos se encuentran en la casa. Uno está leyendo el diario y el otro está haciendo las cuentas de la casa u ordenándola. El tercer hermano llega de la calle con una novedad del traba- jo. Él finalmente subió de puesto, está muy contento y ha aguardado ansiosamente el momento de llegar en casa para contárselo a los otros hermanos. El hermano que está
  • 44. 42 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 leyendo el diario es el primer a ser abordado, pero no le pone atención a lo que el otro le cuenta con tanto entusiasmo. Solo cuando el facilitador le hace una señal, el hermano que llegó puede ir a contar la novedad a otro hermano. Importante: Para explorar con más intensi- dad lo que cada uno sintió durante el socio- drama, la persona que tiene el rol de herma- no o hermana que llega de la calle no sabrá con anticipación la forma como los otros le van a tratar. Propuesta 2 de sociodrama Son necesarios 2 voluntarios para represen- tar una pareja. Uno de los dos hace algo mal al usar un utensilio doméstico caro y lo rom- pe. El otro compañero llega en casa y, cuan- do ve el aparato dañado, se pone desespe- rado. Pelea por un rato sin querer escuchar la opinión del otro. Solo después de un tiem- po él o ella se calma y escucha la explica- ción del compañero sobre lo que sucedió. Importante: Una vez más, ninguno de los voluntarios del sociodrama sabe como el otro se va a portar. El facilitador orienta cada uno individualmente. Propuesta 3 de sociodrama Se necesitan 4 voluntarios que van a repre- sentar 3 hermanos y un padre o una madre. Cuando la madre o el padre llega a la casa, ve los 3 hijos peleando y echa la culpa exclu- sivamente a uno de ellos, sin escuchar sus explicaciones. Importante: Así como en las propuestas anteriores, ninguno de los voluntarios del sociodrama sabe como el otro se va a portar. El facilitador orienta cada uno individual- mente. Preguntas para discusión • ¿Qué es lo que fue presentado? • ¿Cómo ustedes creen que X se sintió? (explo- rar los diferentes personajes en cada socio- drama que pasaran por momentos de in- comprensión o negligencia, sin ser oídos) • ¿Por qué ustedes creen que Y reaccionó de esa forma y X de otra? • ¿Este tipo de situación sucede con ustedes? ¿En qué momentos? • ¿Cómosesientenustedesenesosmomentos? • ¿Cómo les gustaría ser tratados? • ¿Ustedesrecuerdanseyavivieronalgunade esas situaciones dramatizadas con sus hijos? ¿En qué momentos? ¿Cómo les parece que ellos se sintieron? • ¿Para que ellos se sintieran bien, ¿cómo las cosas podrían ser diferentes? • ¿Eso tiene algo que ver con la forma como nos relacionamos con los niños? ¿Cuál es la relación?
  • 45. 43 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas Técnica 2: Sociodramas sobre mensa- jes transmitidos a los niños Objetivos: reconocer la atención positiva como importante elemento para una buena relación entre padres y hijos; promover una escucha activa (en la que se reconoce las opiniones y sentimientos del interlocutor); comprender la importancia de la comunica- ción para atingir los objetivos indicados (tan- to la comunicación verbal como la no verbal). Materiales necesarios: rotafolio, papel para rotafolio, marcadores de colores. Tiempo recomendado: 1 hora. Procedimento Dramatización de 2 situaciones (ver hoja de apoyo) que demuestran diferentes momen- tos de la relación entre padres y hijos (una situación referente a los momentos de no escucha y no atención positiva y otra a los momentos de escucha y atención positiva). Trabajar en grupos pequeños. Preguntas para discusión (en el grupo grande) • ¿Qué fue lo que el grupo representó? • ¿Qué mensajes fueron pasados a los niños por el papá o la mamá? • ¿Cómo ustedes creen que los niños se sien- ten frente a esos mensajes? (Anotar lo que dicen los participantes en una hoja dividida en dos columnas: “mensa- jes enviadas por los padres” y “sentimientos de los niños frente a los mensajes”) Preguntas para discusión (a partir del conjunto de dramatizaciones) • ¿Con qué tipo de mensajes los niños se sienten mejor? ¿Por qué? • ¿Cuáles mensajes negativos debemos evitar en la relación con nuestros hijos? • ¿Cómo podemos enviar mensajes positivos a nuestros hijos? • ¿Por qué la relación con los hijos mejora cuando les enviamos más mensajes positi- vos que negativos? Cierre Proponga que los padres piensen e identifi- quen un momento en la relación con sus hi- jos en que los trataron como los personajes principales de los sociodramas representa- dos este día en el taller. Si quieren, ellos pueden compartir esos momentos con el grupo. En este caso, el facilitador invita to- dos a pensar como podrían haber hecho di- ferente con sus hijos en esos momentos identificados. El facilitador toma nota en el rotafolio o en el cartón de las ideas que son presentadas por los participantes y, al final, los invita a intentar poner esas ideas en práctica. Mientras toma nota, el facilitador siempre busca llamar la atención de los pa- dres para los mensajes que son transmiti- dos y los sentimientos generados en los ni- ños (positivos y negativos). A partir de la discusión en el grupo, el facili- tador invita los padres a pensar en dos men- sajes positivos que pueden transmitir a sus hijos y a intentar ponerlos en práctica.
  • 46. 44 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 HOJA DE APOYO Casos para dramatización (no hablada) Situación n.º1 La mamá o el papá está lavando los platos y su hijo o hija de 3 años, que estaba jugando, cae y empieza a llorar. La mamá o el papá interrumpe lo que está haciendo y toma el niño en los brazos, lo abraza y mira donde le duele. Situación n.º2 La mamá o el papá está ocupado haciendo un trabajo de casa. El hijo o hija llega interrumpiendo la tarea y pidiendo atención para mostrarle algo. El padre o madre no le pone atención y sigue con sus tareas. El niño sigue insistiendo y llamando su atención, hasta que el padre o madre se irrita y lo reta. El niño sale llorando. Situación n.º3 La mamá o el papá está mirando un dibujito que hizo el hijo. La alegría queda claramente expuesta en el rostro del niño. La mamá o el papá abraza su hijo y le da un beso y un abrazo muy cariñosos. Situación n.º4 El niño llega a la casa llorando y mostrando un juguete suyo que se rompió. Él va en dirección al papá o la mamá que está sentado descansando y mues- tra el juguete pidiendo que se lo arregle. La mamá o el papá dice que no lo puede hacer ahora y se levanta para hacer algo en la casa. El niño le sigue llorando y el padre o madre hace gestos de desespero y se va del lugar dejando el pequeño solo. El niño se queda llorando. Situación n.º5 El niño muestra un cuaderno a uno de sus padres. La mamá o el papá le muestra, de manera cariñosa, que algunas de sus tareas tienen errores y explica como hacerlas correctamente. El niño hace un gesto de comprensión y realiza la tarea. Después, él lo muestra, otra vez, y el papá o la mamá lo felicita.
  • 47. 45 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas Técnica 3: Rescatando la vivencia de los participantes en sus familias de origen8 Objetivo: rescatar la vivencia de los padres en sus familias de origen y reconocer los sen- timientos de sus hijos cuando sus opiniones y sentimientos no son tomados en cuenta. Materiales necesarios: hojas A4, lápices, rotafolio, cartón o papel pardo, marcadores, tarjetas y pizarra. Tiempo recomendado: 2 horas Procedimiento Pida que los participantes presenten sus fa- milias de origen, pensando en las personas que fueron más significativas para ellos. La presentación puede ser realizada a través de relato oral, escrito o dibujos, destacando quien los crió o educó y con quien vivían. Pida que enfaticen, con el objetivo de resca- tar actitudes y comportamientos que los padres tenían con relación a ellos: • Lo que menos les gustaba • Lo que más les gustaba Pida que dividan al medio una hoja grande de cartón. De un lado del cartón, ellos de- ben dibujar o escribir los comportamientos que más les gustaban y, del otro lado, los que menos les gustaban. 8 Técnica adaptada del manual Podemos solucionarlo: confianza en la crianza de los hijos. Material de capacitación para padres. Save the Children Reino Unido. Bogotá, Colombia, 2003. Es posible que algunos participantes no quieran dibujar. Deje claro que no es un concurso de dibujo y que, caso no se animen, no tienen que mostrar nada a los demás después. En grupos menores, los participantes son invitados a discutir lo que fue dibujado y/o escrito. Una persona del grupo puede ser el relator. En seguida, proponga una discusión más amplia entre todos los participantes, donde los rela- tores de los grupos expongan las cuestiones que fueron discutidas en cada subgrupo. Preguntas para discusión 1. ¿Cómo los recuerdos desagradables nos hicieron sentir? ¿Y los agradables? 2. ¿Qué recuerdos ustedes dejan para sus hijos? ¿Ellos tendrán más recuerdos agradables o dolo- rosos de ustedes? 3. ¿Les gustaría cambiar alguno de esos recuerdos que están dejando a sus hijos? Por cuáles? ¿Qué proponen para cambiarlos? ¿Qué podemos hacer para aumentar los recuerdos agradables y disminuir los dolorosos? • El facilitador va anotando en una hoja de rotafolio o cartón lo que el grupo relata y después, junto al grupo, intenta hacer una clasificación de los puntos anotados, tanto para los recuerdos agradables como para los desagradables, dando énfasis a los momentos de escucha y no escu- cha y de atención positiva o no que los padres sufrieran cuando niños. A partir de los relatos de los padres, identifique: • el rol tradicional desempeñado por la madre y por el padre; • el no respecto y la no promoción de derechos del niño (especialmente la no promoción de la participación infantil adentro de la familia); • el uso de la violencia física y psicológica para educar. Enumere, con ellos, las ventajas y desventajas de esas formas de educación en la infancia. Para eso, utilice otra hoja de cartón o de rotafolio y, en dos columnas, escriba las as ventajas y desventajas. Discuta sobre como fue hablar/pensar en el pasado, que es lo que creen que se repite o lo que no se repite en la educación de sus hijos, si es posible rever determinados estilos o no. Si la discusión no lo hace espontáneamente, el facilitador debe estar atento para el tema del castigo físico y humillante.
  • 48. 46 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 Escuche la versión del niño sobre un hecho, antes de reprocharle lo sucedido. Utilice sanciones como: quitar privilegios, dejar un día sin salir para jugar, pedir que se quede en el cuarto por un período. Establezca normas claras y las respectivas sanciones frente a su incumplimiento. Imponga una sanción seguida de un diálogo corto, en el que el niños y los papás tengan alter- nativas de cambio para una nueva oportunidad. Por ejemplo, si el niño no estudió porque olvi- dó el cuaderno, piense en estrategias para que él no lo vuelva a olvidar. Permita a los niños tomar decisiones en asuntos simples como: eligir su ropa, eligir el horario para realizar sus tareas (y asegurarse de que se cumplan). Pida y considere la opinión del niño en asuntos familiares que les afectan, según su edad y madurez. Use herramientas concretas para el manejo del estrés y la rabia. Por ejemplo: • Emplee medidas “preventivas”, o sea, piense en problemas que pueden presentarse y en qué se puede hacer para prevenirlos. • Antes de llegar a la casa, esté preparado para enfrentar dificultades con los niños. Si usted está preparado, los problemas no le sorprenden. • Cuando un comportamiento del niño le sorprende o angustia, cuente hasta 30, 50 o 100 y des- pués diga que está molesto(a). Nunca use el castigo corporal para descargar la rabia. • Fíjese, todos los días, en algo bueno de su hijo o hija. • Piense en las cosas buenas de la vida. Caso su horario de trabajo permita, reserve 10 minutos para hacer alguna actividad agradable o un ejercicio de relajamiento que le permita descansar. Cierre El facilitador invita el grupo a reflexionar so- bre formas de dejar recuerdos más positivos que negativos para sus hijos y maneras de efectivamente colocar eso en práctica. En el próximo encuentro, los padres que quieran pueden relatar como fue esa experiencia. Algunas recomendaciones que pueden ser dadas a los padres, madres y cuidadores Fíjense más en los aspectos positivos que en los negativos de sus hijos y hijas. Pien- sen que los niños no lo hacen por mal, no es para agredir a los papás. Hable con los niños sobre tu sentimientos, preocupaciones, rabias. Cuanto más diálogo y aproximación emocional, mas fácil será la vida familiar. Programe con el niño desde las actividades domésticas de su diversión, hasta activida- des rutinarias, como ir al supermercado. El niño le puede ayudar a hacer las compras, por ejemplo. Exprese su desaprobación por un comporta- miento equivocado sin gritar. Diga tranquila- mente “No me gusta lo que estás haciendo, eso puede causar daño a ti o a los demás.” Deje que los niños sepan que es lo que se espera de ellos. “No corras adentro de la iglesia” o “siéntate” o “levántate”.
  • 49. 47 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas HOJA de ApoYo Para conducir esta oficina... Son comparados los estilos parentales vividos en la infancia y los utilizados actualmente: Cada grupo expone los estilos parentales a que fueron expuestos en la infancia. Los sentimientos suscitados y sus ventajas y desventajas. El facilitador puede caracterizar los estilos predominantes e identificarlos como autoritario, democrático, permisivo y mezclado. Analice cada estilo con el grupo, su tipo de autoridad, su tipo de castigo. El castigo corporal, el grito, la amenaza y el insulto deben ser mirados de manera específica. Todo eso se da bajo la perspectiva de las ventajas y desventajas. Exponga los estilos parentales usados actualmente, los sentimientos que suscitan y sus ventajas y desventajas. Haga un ejercicio con el grupo de caracterización de los estilos usados por los participantes con base en el punto anterior. Enfatice el rol del castigo corporal (y también del grito, la amenaza y el insulto) y sus ventajas y desventajas. ompare los estilos usados por los padres/madres de los participantes y los usados actualmente por ellos con sus hijos. Tome en cuenta las ventajas y des- ventajas de los estilos y, con base en esto, trabaje sobre el tema de la influencia del aprendizaje en la infancia y la importancia de reflexionar sobre eso de modo a cambiar lo que no es adecuado. Es importante analizar las circunstancias en que los padres usan ciertos castigos y escuchar las dificultades de usar el estilo democrático y participativo. Es fundamental no juzgar padres y madres por el estilo parental que utilizan. É igualmente importante analisar as circunstâncias em que os pais não usam de violencia física, nem psicológica.
  • 50. 48 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 Bloque 4: Educación sin violencia ¿Qué hacer cuando los conflictos familiares se vuelven constantes y explotan por cualquier motivo? ¿Cómo asumir y expresar rabia, miedo, frustración o tristeza, sin tener la impresión de poner en riesgo el amor y la confianza? ¿Cómo formar y educar los niños sin emplear el castigo físico? Educar no es fácil. Después de un día entero de problemas, madres y padres llegan a la casa y tienen que cuidar a los hijos. Y los niños quieren atención, no siempre obedecen pronto, piden todo. Es mucha presión. En esos momentos, una palmadita leve parece una buena idea. Sin que el niño entienda bien, los mismos padres que le dan comida y besos de buenas noches, a veces vienen con una chan- cleta en la mano. Con frecuencia, para que no les peguen, los niños comienzan a preferir la distancia y el silencio. Ellos mienten para evitar peleas, esconden sus errores. De a poco, casi nada se resuelve sin gritos o amenazas. El resultado es que los niños, en lugar de respetar a los padres, les tienen miedo. Muchos padres apelan a la violencia porque es común creer que esa es la mejor forma de mantener la autoridad y de proteger a los hijos. Antiguamente se creía que los castigos físicos y humillantes hacían parte de la educación. Hoy, se sabe que no es así. Existen formas cariño- sas de educar que tienen buenos resultados. Reunimos, aquí, algunas actividades que ayudan a pensar sobre estrategias específicas de educación positiva y encorajan los padres, madres y cuidadores a cuestionar o mismo cambiar sus actitudes respecto a la educación de los niños. ¡Creemos que educar sin violencia es posible y funciona! Técnica 1: Tendedero de la violencia Objetivo: identificar las formas de violen- cia que practicamos o que son cometidas contra nosotros. Materiales necesarios: hilo, pedazos de papel, pinzas de colgar ropa, bolígrafos de punta gruesa y una copia del texto “Tipos de violencia intrafamiliar” para cada uno. Tiempo recomendado: 1 hora y 30 minutos Procedimento 1. Explique que la propuesta es hablar sobre la violencia dentro de casa, aquella practicada contra nosotros, y charle sobre los senti- mientos generados por esa violencia. 2. Informe que serán puestos cuatro tende- deros en la sala y que todos los partici- pantes deben escribir algunas palabras en las hojas de papel y colgarlas en el tende- dero. 3. Reparta cuatro hojas de papel para cada participante. 4. En cada tendedero, cuelgue una hoja de papel con los siguientes títulos: a) Violencia practicada contra mí adentro de casa b) Violencia que yo practico adentro de casa c) Como yo me siento cuando practico alguna violencia contra alguien de mi familia d) Como yo me siento cuando alguien de mi familia practica alguna violencia contra mí
  • 51. 49 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas 5. Pida que cada participante piense un poco y escriba, en pocas palabras, al menos una respuesta para cada uno de los tendederos. 6. Déjeles 10 minutos para realizar la tarea e informe que ellos van a colgar cada respuesta en el tendedero correspondiente. 7. Pida que, uno por vez, cuelguen sus respuestas en el tendedero correspon- diente, leyéndolas para el grupo. Ellos pueden explicar lo que les parezca nece- sario y los demás pueden hacer preguntas para entender mejor las respuestas. Preguntas para discusión • ¿Cuál es el tipo de violencia más común co- metida adentro de una familia? • ¿Cómo se siente la persona que sufrió ese tipo de violencia? • ¿Cómo sabemos si, de hecho, cometimos vio- lencia contra alguien de nuestra familia? • ¿Cómo nos sentimos cuando practicamos algún acto violento dentro de casa? • ¿En una familia, existe alguna violencia que sea peor que otra? • ¿Generalmente, cuando somos violentos o cuando sufrimos violencia en la familia no- sotros hablamos sobre el tema? ¿Denuncia- mos? Hablamos sobre como nos sentimos? Si la respuesta es negativa, pida que expli- quen por qué. • Lea la siguiente afirmación: “Algunos ex- pertos dicen que la violencia es como un ciclo, o sea, quien es victima de violencia muy probablemente cometerá actos de vio- lencia después”. Si eso es correcto, ¿cómo podemos interrumpir ese ciclo de la violen- cia? • ¿Cómo fue, para ustedes, hablar sobre vio- lencia?
  • 52. 50 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 HOJA de ApoYo Tipos de violencia intrafamiliar Violencia física: cualquier acción, única o repetida, no accidental, perpetrada por una persona mayor contra un niño, que puede causarle daño físico. El daño puede variar de una lesión leve hasta la consecuencia extrema de la muerte. Una de las formas de esa violencia son los castigos físicos, que comprenden actos que atingen el cuerpo del niño, provocando dolor. Eso incluye pegar con la mano o con un objeto (vara, cinturón, látigo, zapato, cuer- das, etc.); dar puntapiés, provocar quemaduras, sacudir el niño o empujarlo, pellizcarlo o tirarle de los pelos, obligarlo a permanecer en posiciones incó- modas o indecorosas o hacer ejercicios físicos excesivos. El castigo físico repetido, no severo, también es una violencia: palmaditas con la mano, pelli- zcotes, tapas y bofetadas, sacudidas y empujones, pateadas, puntapiés, palizas, con o sin el uso de objetos. Esa violencia puede causar consecuencias físicas y psicológicas, dejando o no marcas aparentes. Violencia psicológica: Es toda la acción que causa o puede causar daño a la autoestima, a la identidad o al desarrollo de la persona. Incluye amena- zas, humillaciones, agresiones verbales, cobranzas de comportamiento, discriminación, destrucción de pertenencias u objetos de estima y apego para el niño, castigo humillante. Involucra el uso de violencia psicológica como amenazas, insultos, chantajes y humillación pública, así como el acto de causar vergüenza, ridiculizar, aislar o ignorar el niño, etc. La violencia psicológica es más difícil de ser identificada, a pesar de acontecer con relativa frecuencia. Negligencia: Es la omisión de responsabilidad de uno o más miembros de la familia con relación a sus niños, cuando dejan de proveer las necesidades básicas para su desarrollo físico, emocional, social o cognitivo. Puede caracterizarse como abandono, falta de cuidados, de atención y de protección o aun como la no provisión de estímulos y de condiciones para la frecuencia a una institución educacional. Puede causar atraso o perjuicio al desarrollo infantil o hasta traer problemas de salud. Es importante marcar la diferencia entre la negligencia y la situación de carencia de recursos de la familia, sean materiales o emocionales, para proveer las condiciones adecuadas para el desarrollo infantil. Violencia sexual: Incluye el abuso sexual (intra y extrafamiliar) y la exploración sexual comercial en sus distintas modalidades (exploración sexual en si misma, tráfico para fines sexuales, turismo sexual y pornografía). Abuso sexual: El abuso sexual es la utilización del cuerpo del niño para estimularlo sexualmente o para obtener satisfacción sexual, por parte de un adulto o de un adolescente en etapa de desarrollo psico-sexual más avanzado. Puede ocurrir con o sin el uso de la violencia física, con o sin penetración. El abuso es cometido a través de fuerza, engaño, soborno, violencia psicológica o moral. Desnudar, tocar, acariciar las partes íntimas, llevar a mirar o a participar de prácticas sexuales de cualquier naturaleza son consideradas formas de abuso sexual. Exploración sexual comercial: Es la comercialización de la práctica sexual con niños con fines comerciales. Son considerados exploradores el clien- te, que paga por los servicios sexuales, y los intermediarios, o sea, aquellos que inducen, facilitan u obligan los niños a someterse a esas prácticas. La exploración sexual comercial de niños en la primera infancia puede suceder en el ámbito doméstico, perpetrada por las personas más cercanas al niño. Fuente: Aguiar, G., Goulart, A., Izzo, V. et. al. Enfrentamento às violencias na primeira infância. Plano Nacional para a Primeira Infância. (en prensa)
  • 53. 51 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas Técnica 2: Manteniendo el control Objetivo: identificar situaciones donde se siente rabia de los niños y reflexionar sobre lo que se puede hacer para no perder el control. Materiales necesarios: hojas de papel grande, bolígrafos de punta gruesa, cinta adhesiva, una hoja de apoyo para cada par- ticipante. Tiempo recomendado: 1 hora Procedimiento 1. Inicie leyendo para los participantes el siguiente texto: “Muchas personas confunden rabia con vio- lencia, creyendo que es lo mismo. La rabia es una emoción y, como toda emoción, es algo natural en la vida del ser humano. La violen- cia, por otro lado, es una forma de manifestar la rabia, o sea, es el comportamiento que se emplea para expresar la rabia. Existen mu- chas otras formas de expresarla – formas mejores y más positivas – que la violencia. Expresar nuestra rabia cuando la sentimos es algo positivo. Es mucho mejor que dejarla crecer, porque entonces hay el riesgo de que uno termine usando la violencia”. 2. Informe que en ese ejercicio se van a discutir las formas positivas de lidiar con la rabia. 3. Entregue una hoja de apoyo para cada participante y lea despacio cada una de las preguntas, dándoles un tiempo de 2 a 3 minutos para que cada persona conteste la pregunta. IMPORTANTE: Es recomendable que el facilitador asegúrese, con anticipación, de que los participantes saben leer y escribir. En el caso de que algún participante tenga dificultades de lectura y escrita, se reco- mienda que el facilitador no reparta las hojas de apoyo, haciendo apenas la lectura de las preguntas e invitando el grupo a discutir las respuestas. 4. Pida que formen grupos de 4 o 5 partici- pantesyque,durante20minutos,compartan y comenten las respuestas dadas. 5. Entregue dos hojas de papel grande para cada grupo y pida que, a partir de las respuestas, las personas del grupo reflexionen sobre las formas posibles de lidiar con la rabia, elaborando dos listas: a) Formas negativas de reaccionar cuando tenemos rabia b) Formas positivas de reaccionar cuando tenemos rabia 6. Dé a los grupos 15 minutos para hacer esas listas y, después, pida que cada grupo presente sus respuestas a los demás. .Preguntas para discusión • ¿En general, cómo los adultos reaccionan cuando tienen rabia porque los niños hicie- ron algo mal? • ¿En qué situaciones los adultos usan algún tipo de violencia contra los niños? • ¿Qué situaciones, involucrando niños, hacen que los adultos pierdan el controle? • ¿Qué palabras son usadas por los adultos cuando sienten rabia de los niños? ¿En la opinión de ustedes, esas palabras agreden a los niños? • ¿Qué pueden hacer padres, madres y cuida- dores para lidiar con la rabia en momentos en que perciben que van a perder el control y que están a punto de usar la violencia?
  • 54. 52 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 hoja de Apoyo ¿Qué hago cuando tengo rabia de los niños? 1. Piense en una situación reciente que le ha causado mucha rabia de uno de sus hijos. Escriba lo que sucedió. (Una o dos frases). _________________________________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________________________________ 2. Ahora, pensando sobre esa situación, intente acordarse de lo que usted pensó y sintió. Escriba una o dos cosas que usted sintió cuando le vino rabia: _________________________________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________________________________ 3. ¿Cómo usted ha demostrado esa rabia? ¿Cuál fue su comportamiento? (Escriba en pocas palabras como usted reaccionó, sus acciones y su comportamiento cuando estaba enojado.) _________________________________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________________________________
  • 55. 53 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas TEXTO DE APOYO • Cuando hablamos de violencia contra los niños, por lo general nos viene a la mente algo como dar palmada, una paliza, gol- pear, etc. Sin embargo, hay otras formas de violencia que practicamos en el mo- mento de la rabia y ni nos damos cuenta, como gritar, amenazar, humillar, decir al niño que ya no lo queremos, etc. • Los problemas con los niños existen y los conflictos pueden generar mucha rabia. Por eso, tenemos que aprender a lidiar con esas situaciones sin maltratar a los niños. • En el momento de la rabia, lo mejor a ha- cer es respirar profundamente, contar hasta 10, calmarse y solo entonces tomar una actitud. • Establecer límites y reglas claros conjun- tamente con los niños (cuando posible), explicar para ellos cuando cometen un error y porqué, escuchar lo que ellos tie- nen a decir y ponerse en su lugar aun son las mejores formas de educar un niño. Fuente: Adaptado de la publicación Protegendo nossas crianças e adolescentes. Rio de Janeiro: Prefeitura do Rio de Janeiro/Secretaria Municipal de Saúde, s/d. TEXTO DE APOYO Como lidiar con la obstinación y los escándalos Los padres pueden irritarse cuando los hijos tienen ataques y son mañosos, porque les da vergüen- za o porque creen que deberían ser capaces de controlar el comportamiento de los niños. Recuerde que su relacionamiento con su hijo o hija es mucho más importante que lo que los demás pueden estar pensando. Si el niño hace un escándalo en público, concéntrese en sus objetivos de largo plazo* y en dar cariño y orientaciones claras. Intente no ponerse muy preocupado con lo que los demás pensarán. Además, recuerde que intentar controlar un escándalo es como intentar controlar una tormenta. No es posible. Los niños tienen ataques de ese tipo porque no entienden los motivos porque les negamos algo, y porque ellos no saben muy bien como lidiar con la frustración. El escándalo es la forma encontrada por el niño para decir que él está muy, muy frustrado. Si usted le grita o le pega en este momento, él simplemente quedará más frustrado. Además, el va a sentir miedo y va a creer que es incomprendido. Lo mejor a hacer es esperar. Quédese cerca para que el niño se sienta seguro mientras dure la tormenta. Algunas veces, segurar el niño con cariño puede ayudarlo a calmarse. Cuando el escándalo se haya terminado, siéntese con el niño y charle sobre lo que sucedió. Apro- veche la oportunidad para enseñarlo que son sentimientos, cuan fuertes ellos pueden volverse y cuales son sus nombres. Usted también puede explicar por qué usted dijo “no” y mostrar que usted entiende la frustración del niño. Dígale qué hace usted para calmarse cuando está frustrado. Y asegúrese de haber dicho que usted lo ama, no importa si él está feliz, triste o enojado. Después, deje eso atrás. * Según la autora, el primer paso para la aplicación de la disciplina positiva es la definición de objetivos de largo plazo para la educación de los hijos. Objetivos de largo plazo son las metas que los padres desean atingir cuando sus hijos estén grandes y, por lo general, involucran el cultivo de un buen carácter, ético, pacífico y amoroso. Los objetivos de largo plazo pueden entrar en conflicto con objetivos de corto plazo, que corresponden a lo que padres desean que sus hijos hagan inmediatamente. Sin embargo, el autor explica que pensar en las metas más distantes es una forma más inteligente de conducir la educación de los niños en el cotidiano. Fuente: DURRANT, Joan E. Positive discipline: what it is and how to do it? Save the Children Suecia y Global Initiative to End All Corporal Punishment of Children, 2007.
  • 56. 54 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 TEXTO DE APOYO Como controlar la rabia de los padres Hay muchos momentos en la vida del bebé en que usted puede sentir frustración o miedo. Muchas veces, esos sentimientos pueden generar rabia. Nos sentimos irritados cuando creemos que nuestros hijos se están portando intencionalmente mal. Si pensamos que nuestros hijos son capaces de contro- lar su comportamiento para dejarnos enojados, nos quedaremos enojados. Sin embargo, los bebés no entienden nuestros sentimientos. Ellos no saben el motivo de nuestro enfado. Ellos intentan entender todo eso y tienen mie- do a nuestra rabia. No es la reacción que ellos buscan. Durante los primeros años de la infancia, la paciencia de los papás es extremadamente importante. Los niños aprenden con nosotros como actuar cuan- do se sienten irritados. Es necesario mucho autocontrol de los padres para dominar la rabia y responder con disciplina positiva. Respirar profundamente puede ayudar, así como caminar un poco o salir del ambiente donde está el niño hasta sentirse más calmo. El aprendizaje infantil es gradual. Llevará tiempo hasta que los niños entiendan todo lo que enseñamos. Sugerencias para controlar su rabia 1. Cuente hasta 10 antes de decir o hacer cualquier cosa. Si la rabia sigue, aléjese y espere un rato hasta sentirse más calmo. 2. Relaje los hombros, respire profundamente y repita una frase como “cálmate” o “despacio”. 3. Ponga las manos atrás de la espalda y diga a si mismo que debe esperar. No haga nada antes de calmarse. 4. Camine un poco y piense en la situación. Pregúntese por que su hijo actúa de esa manera. Póngase en el lugar del niño. Planee una reacción que res- pete el punto de vista de su hijo y que también le muestre los motivos de su rabia. 5. Va a algún lugar tranquilo y revise las etapas de la disciplina positiva. Solo vuelva junto al niño después de haber planeado una respuesta que respete los objetivos de largo plazo para su educación, una respuesta que le dé cariño y referencias claras, y que reconozca su forma de pensar y sentir. 6. Recuerde que esa situación es una oportunidad de enseñar a su hijo como resolver conflictos a través de la comunicación y de la resolución de proble- mas. La rabia es una señal de que usted y su hijo no entienden mutuamente sus puntos de vista. Es una muestra de que la comunicación tiene que ser restau- rada. No deje que la rabia haga con que usted diga cosas feas, humille su hijo o lo lastime. No guarde rencor ni intente vengarse del niño. Recuerde que el aprendizaje más importante sucede en las situaciones más difíciles. Agarre cada oportunidad de actuar como la persona que usted desea que su hijo sea. Fuente: DURRANT, Joan E. Positive discipline: what it is and how to do it? Save the Children Suecia y Global Initiative to End All Corporal Punishment of Children, 2007.
  • 57. 55 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas Técnica 3: “Criar... ¿Para qué?” Objetivo: La intención es que padres, ma- dres y cuidadores: • tomen conciencia de lo que desean alcanzar con la educación de los niños; • comprendan los aspectos fundamentales para los cuales deben orientar la crianza y educación de los niños; • reconozcan el rol negativo del castigo corporal dentro de las expectativas que tienen sobre los niños; • reflexionen sobre los cambios que pueden hacer en la manera como educan los niños. .Materiales necesarios: hojas de papel, lápices, papel de rotafolio, plumas, bolí- grafos, cinta adhesiva, pizarra/mural Tiempo recomendado: 1 hora y 40 minutos Procedimiento IMPORTANTE: Es recomendable que el facilitador asegúrese, con anticipación, de que los participantes saben leer y escribir. En el caso de que algún participante tenga dificultades de lectura y escrita, se reco- mienda que el facilitador solamente oriente los participantes a reflexionar y discutir so- bre las cuestiones expuestas en el ejercicio. Momento 1 Individualmente, en un pedazo de papel, los participantes escriben su expectativa con relación a sus hijos y qué están haciendo para alcanzarlas. Después de escribir, los participantes se or- ganizan en grupos para hablar sobre sus expectativas y su forma de actuar con rela- ción a ellas y presentan las respuestas al grupo más grande. En la presentación, cada grupo debe hablar de las principales expectativas identifica- das y las prácticas adoptadas por los pa- dres. En este momento, el facilitador hace la discusión visible para el grupo anotando las ideas en un rotafolio en dos ítemes: ex- pectativas y prácticas. El facilitador puede animar la discusión con preguntas como: • ¿Qué piensan ustedes sobre los tipos de expectativas que surgieron en el grupo? • ¿Cuáles les parecieron mejores? ¿Por qué? • ¿Qué es lo que ustedes están haciendo para ayudar sus hijos y hijas a hacer lo que ustedes esperan de ellos? ¿Por qué? • ¿Pegarles ayuda los niños a hacer lo que ustedes esperan de ellos? ¿Por qué? • ¿Y el grito, la amenaza y el insulto? • ¿Para qué se debe criar y educar los niños? • ¿Cuál es la mejor manera de criar y educar los niños? Momento 2 Después de la discusión en grupo, invite los participantes a pensar sobre alternativas posibles para la crianza/educación que es- tán dando a sus niños. • ¿Hay algo que les gustaría cambiar? ¿Qué es? • ¿Hay algo que deben mantener y que les gustaría ver otros padres haciendo (si- guiendo algún ejemplo positivo)? ¿Qué es? A partir del Momento 2, existe la posibilidad de hacer una evaluación de las prácticas que podrían ser cambiadas y las prácticas que podrían servir como ejemplo. Con base en esa reflexión, cada participante hace un “compromiso” – con dibujos o texto – de acuerdo a lo que le parece que debe cam- biar o mantener. Esa actividad también puede ser conducida de la siguiente forma: Momento1:OBSERVANDOEXPERIENCIAS a) Actividad individual (tiempo aproximado: 10 minutos) Pida que cada participante piense sobre lo que espera de sus hijos y hijas cuando ellos sean adultos, a partir de la pregunta: “¿Qué desea usted para sus hijos cuando sean adultos?” Cada participante puede escribir su res- puesta en una hoja de papel. Caso alguien no sepa escribir, debe apenas pensar sobre la respuesta. Los participantes deben dar respuestas concretas, afirmaciones como “ser alguien” no son suficientemente claras. Ellos pueden pensar sobre el tipo de profe- sión que el hijo tendría, cómo sus hijos tra- tarían otras personas, qué valores tendrían, cuáles serían sus principales calidades, etc.
  • 58. 56 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 Después de la primera pregunta, haga la próxima: “Como padre o madre, ¿qué hace usted para ayudar sus hijos a alcanzar lo que usted espera de ellos?” Explique que la crianza y la educación tie- nen un rol importante (aunque no exclusivo) en la formación de los niños y que los pa- dres también influencian el modo de ser ac- tual y futuro de sus hijos. Luego, ellos deben pensar en el ejemplo que dan, en la forma como se relacionan con los hijos, en el tipo de castigo que les imponen (hablar de las diversas modalidades, inclusive el castigo físico), en las orientaciones que les brindan, en la necesidad de fijarse en las cosas bue- nas que los hijos hacen, etc. Después de esos ejemplos, los participantes pueden te- ner un horizonte más amplio. b) Grupo para compartir las reflexiones indi- viduales (tiempo aproximado: 25 minutos) • Cada participante comentará sus respues- tas. Primero, todos exponen las respuestas a la primera pregunta y, después, a la se- gunda. • Cada grupo debe dividir una hoja en dos columnas. En la izquierda, se escribe lo que se espera de los hijos y, en la derecha, lo que están haciendo para ayudarlos a con- seguir eso. c) Debate (tiempo aproximado: 45 minutos) • Después de terminado el trabajo, cada grupo va adelante de los demás exponer su opinión. • Los trabajos son discutidos en el grupo grande. El facilitador puede hacer una síntesis de lo que fue dicho hasta entonces con la colabo- ración de los participantes sobre las ten- dencias observadas en las exposiciones de los grupos. Las expectativas de los padres y madres son analizadas a través de pregun- tas como: • ¿Qué piensa usted sobre los tipos de expec- tativas que surgieron en el grupo? • ¿Cuáles les parecen mejores? ¿Por qué? Durante la discusión, el facilitador puede comentar (sin imponerse) la importancia de desear adultos autónomos (creativos, parti- cipativos, que decidan con responsabilidad y que piensen en el bien de los demás), ca- paces de dar y recibir afecto, de convivir con los demás en un ambiente de respeto y de establecer vínculos afectivos sanos. También se puede enfatizar que es impor- tante tener expectativas, pero que toca al niño decidir qué es lo que quiere hacer de su vida. El rol de los padres es orientarlos, apo- yarlos, aconsejarlos, buscarles oportunida- des, pero no decidir por ellos. En seguida, las respuestas a la primera y a la segunda preguntas hechas a los padres son contrastadas y, entonces, se les hace la pregunta: • ¿Qué están haciendo ustedes para ayudar sus hijos a conseguir lo que ustedes esperan? ¿Por qué? Se debe analizar, en especial, el rol del casti- go corporal, del grito, de la amenaza y del in- sulto para ayudar a alcanzar las expectativas. • ¿Pegarles ayuda sus hijos a hacer lo que ustedes esperan de ellos? ¿Por qué? • ¿Y el grito, la amenaza y el insulto? Se puede, además, discutir estas cuestiones: • ¿Para qué se debe criar y educar los hijos? • ¿Cuál es la mejor manera de criar y educar los hijos? Momento 2: CONSTRUYENDO POSIBILI- DADES (tiempo aproximado: 10 minutos) Con base en la discusión anterior, los parti- cipantes y el facilitador buscan alternativas y el facilitador las escribe. • ¿Cuáles expectativas podrían cambiar? ¿Cuáles serían las alternativas? • ¿Qué acciones padres, madres y cuidadores pueden cambiar? ¿Por cuáles? En el caso de que los padres no presenten sugerencias, proponga: • buscar momentos de juegos y charlas con los hijos; • interesarse por sus actividades, tanto las escolares como las demás; • abrazarlos, acariciarlos; • fijarse en los aspectos positivos y en los es- fuerzos hechos por los hijos (y elogiarlos); • cuando niño haga algo mal, preguntar prime- ro qué sucedió y intentar encontrar, junto con el niño, una sanción o punición adecuada;
  • 59. 57 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas • permitir que los hijos cometan errores, no esperar que sean perfectos; saber que están en crecimiento y que, solo gradual- mente, ellos desarrollan habilidades; saber que poco a poco pueden cambiar sus com- portamientos. • exigir de los niños cosas que ellos puedan hacer según lo que su edad posibilita y per- mite; evitar hacer por ellos lo que ellos mismos pueden realizar, así como evitar exigir algo que todavía no pueden hacer; • aceptar los sentimientos de los niños y dar a esos sentimientos la importancia que les cabe; buscar entender sus tristezas, sin frases que menosprecien sus sentimientos como “ya pasó”, “no llores más”, “eso no es nada”; igualmente, aceptar sus miedos y verlos como importantes; • reconocer los errores que los adultos come- ten en la educación de sus hijos: dar y pedir perdón cuando cometer errores. Momento 3: COMPROMISOS (tiempo aproximado 5 minutos) Cada padre o madre escribirá o dibujará un compromiso: una acción que debe ser cam- biada en la forma como están criando y edu- cando sus hijos para que ellos sean personas mejores, creativas, participativas, responsa- bles, etc. • ¿Qué se debe cambiar? • ¿Cuál es la alternativa? Técnica 4: “¿Cuál es nuestro estilo? – identificando estilos y prácticas fami- liares para la educación de los niños” Objetivo: La intención es que padres, ma- dres y cuidadores: • identifiquen los estilos parentales en que fueron educados con sus puntos positivos y sus limitaciones; • identifiquen los estilos parentales que utili- zan con sus niños; • reflexionen sobre los puntos positivos y las dificultades del estilo parental que utilizan; • visualicen alternativas o posibilidades para la relación con sus niños y su educación. Materiales necesarios: Fhojas A4, lápices, papel de rotafolio, marcadores, tarjetas, pizarra. Tiempo recomendado: 2 horas Procedimento 1. Reparta una hoja para cada participante. Pida que pongan de un lado de la hoja un recuerdo, usando dibujos, escrita o pala- bras sueltas. En el otro lado de la hoja, pida que pongan la primera idea que se les ocurra sobre la educación que ellos dan a sus hijos. 2. Separe los participantes en pequeños grupos. Oriéntelos a presentar a los grupos lo que cada uno hizo. Ellos pueden hablar de las experiencias pasadas y de la expe- riencia actual, intentando identificar si hubo un estilo preponderante, un estilo que trajo más sufrimiento o bien-estar tanto para ellos, cuanto, actualmente, para sus hijos. 3. El grupo puede eligir un modelo o un conjunto de modelos y presentar lo que les parezca “más amigable” y “menos amigable” para los niños y, entonces, traer esa discu- sión para el grupo mayor. 4. Cierre con una discusión sobre cómo fue pensar y hablar sobre el pasado, qué ellos creen que se repite y qué no se repite, si es posible rever su estilo o no. 5. Caso la discusión misma no lo provoque, el facilitador debe estar atento para el tema del castigo físico, intentando indicar, con los padres, cuales son los momentos/ factores/contextos en que una violencia es pertinente, llevando en consideración si esa es la mejor estrategia y si existen alter- nativas. 6. Es importante analizar las circunstancias en que los padres usan ciertos castigos y escu- char las dificultades que tienen para usar el estilo democrático y el dialógico. Es funda- mental no juzgar los padres y las madres por su estilo parental. 7. Es igualmente importante analizar las circunstancias en que los padres no usan violencia física ni psicológica.
  • 60. 58 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 Construyendo posibilidades (tiempo aproximado 10 minutos) Con base en las ventajas y desventajas de cada estilo de crianza, el grupo debe intentar pensar en otras formas de educación para remplazar los estilos autoritario y/o permisi- vo y, sobre todo, otras formas de educación que no usen el castigo físico, el grito, la ame- naza y el insulto. Se pueden usar como refe- rencia las mismas experiencias positivas de los participantes. En esta actividad, también pode ser utilizado el texto de apoyo “Algunas recomendaciones que pueden ser dadas a padres, madres y cui- dadores”. Compromissos (tiempo aproximado 5 mi- nutos) Cada participante identifica dos elementos de su estilo parental que debe modificar y indica como lo va a hacer. Cada participante recibe una hoja para escribir las respuestas. Los participantes también pueden hablar so- lamente. Cierre Si el tiempo lo permite, proponga una eva- luación de la actividad. Solicite a los partici- pantes que digan el aspecto de la tarea que más les gustó y el que menos les gustó. Es importante ser breve. Técnica 5: Los conflictos familiares como oportunidades de crecimiento Objetivo: comprender la importancia de la resolución de conflictos para el crecimiento de las relaciones entre adultos y niños y identificar herramientas para facilitar la re- solución de conflictos. Tiempo: 2 horas Materiales: hojas A4, lápices, papel de ro- tafolio, marcadores, tarjetas y pizarra o mural. Procedimiento 1. Trabajo individual (tiempo aproximado: 10 minutos) Trabajo individual en que cada participante identifica la situación de conflicto con un hijo y describe la manera como la enfrentó. Explique el objetivo de la actividad: analizar experiencias de resolución de conflictos fa- miliares. Instrucciones: Pensar en peleas, proble- mas o conflictos con niños y niñas. Eligir uno de los ejemplos y escribirlo o dibujarlo to- mando en cuenta: qué lo causó, cómo reac- cionó el participante y cómo se solucionó el conflicto. Cada participante recibe una hoja para el trabajo individual. 2. Trabajo en grupo (tiempo aproximado: 45 minutos) Trabajo en grupo para compartir experien- cias y representar algunos de los casos9 . En cada grupo, los participantes exponen sus experiencias a los demás. Entre todos, se elige aquellos que van a re- presentar. Ensayan la representación. 3. Debate en el grupo mayor (tiempo aproxi- mado: 45 minutos) Cada grupo hace una representación del caso elegido. Después de cada presenta- ción, el grupo debate colectivamente: • la causa del conflicto • las actitudes de hijos y padres para enfren- tarlo (por ejemplo: evitar el conflicto, au- mentarlo, resolverlo a través del diálogo y del perdón). Después de representados y analizados to- dos los casos, se establece: • las actitudes que dificultan la resolución de conflictos • las actitudes que facilitan la resolución de conflictos Construyendo posibilidades El facilitador expone a los participantes las características que debe tener un diálogo en la resolución de los conflictos entre pa- dres y hijos. Esa exposición lleva en consi- deración los casos representados. 9 El facilitador tiene que estar atento a la disponibilidad del grupo para hacer dramatizaciones y presentar otras opciones, por ejemplo, discutir sin dramatizar, realizar mímicas en lugar de dramatizaciones o cualquier otro tipo de actividad que el propio grupo elija para este momento del encuentro.
  • 61. 59 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas Cierre Debatir: ¿Por qué el diálogo es una alterna- tiva para evitar el castigo corporal, el grito y la amenaza? Compromiso para el próximo encuentro: Cada participante va a escribir o dibujar dos formas concretas de aumentar el diálogo con sus hijos o con algunos de ellos que ten- gan preguntas más frecuentes. Técnica 6: ¿Es posible educar sin vio- lencia? Objetivos: hacer que padres, madres y cui- dadores comprendan la importancia de lími- tes y normas para el desarrollo de los niños; establezcan modos democráticos, afectuo- sos y creativos de acuerdo a las normas de la casa; establezcan alternativas de manejo frente al incumplimiento de las normas sin usar castigo físico o humillante contra los niños y construyan formas de reconocimien- to positivo frente al comportamiento ade- cuado de los niños. Procedimiento 1. Análisis de casos en grupos pequeños para discutir estrategias de educación. • Con anticipación, los casos deben ser adap- tados al lenguaje del contexto de los parti- cipantes. • Caso necesario, pueden ser creados casos semejantes. • El facilitador reparte 5 casos entre los parti- cipantes y explica que son padres buscando ayuda para educar a sus hijos. • Cada grupo recibe dos preguntas para contestar sobre el caso recibido. • Cada grupo lee su caso y sus respuestas para los otros grupos (el facilitador tiene una guía de análisis para cada caso que puede ayudarle en la conducción de la discusión en el grupo mayor; los otros parti- cipantes pueden contribuir dando sus opiniones sobre los casos) • El facilitador debe escribir en una hoja de rotafolio o cartón las respuestas dadas por los grupos durante la discusión de cada caso. • Después de anotar los puntos, el facilitador, en una nueva hoja de rotafolio o cartón, discute con los participantes los “mensajes transmitidos por los padres” y los “senti- mientosdelosniñosfrenteaesosmensajes” y pide para los participantes reflexionaren sobre los posibles sentimientos experimen- tados por los niños de los casos analizados. • El facilitador hace las preguntas. Nota: A seguir se presentan los cinco casos y cada uno tiene dos preguntas para los par- ticipantes. A cada pregunta corresponde una guía de análisis para el facilitador, que no debe ser dada a los participantes. La guía de análisis ayuda el facilitador a mane- jar el trabajo de grupo y el debate.
  • 62. 60 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 Caso nº 1 María tiene dos hijas y un hijo: Juana de 4 años, Olga de 3 y Roberto de 2. Ella trabaja todos los días y llega a la casa cerca de las 7 de la noche, muy cansada. Con los dos más pequeños no hay problema, pero Juana es inquieta y le gusta moverse, correr y ju- gar todo el tiempo. Desde que entra a la casa, María pide a Juana que se quede quieta para que ella pueda hacer sus cosas. La niña la obedece por un tiempo, mas pron- to vuelve con los juegos al rededor de la mamá. Cuando María no está demasiado cansada, ella lo permite, pero cuando está exhausta, ella se desespera porque la niña no la obedece y aprieta el brazo de Juana. La niña grita, la madre explica que ella no la obedece y la manda a la cama sin comer. María consulta a ustedes y les pide su opi- nión sobre: • ¿Qué cambios María debe hacer para que Juana disminuya su inquietud alrededor de la mamá? • En lugar de gritar, apretarle el brazo y dejarla sin comer, ¿qué podría hacer María cuando Juana no la obedece? Guía de análisis para ayudar al facilitador ¿Qué cambios María debe hacer para que Juana disminuya su inquietud alrededor de la mamá? Algunas cosas que María puede hacer: 1. Evitar que la regla sobre moverse en su entorno sea cambiada según el día. Es importante que la niña perciba una coherencia, caso contrario, ella puede no entender el comando de la madre. 2. Estimular la niña a jugar en otro lugar, distante de donde está María. Es una forma de enseñar que hay lugares donde se puede jugar y otros donde no se puede. 3. Al llegar a la casa, María puede quedarse un rato con sus hijos, charlar con ellos y jugar un poco (proporcionarle el afecto y la compañía que necesitan). 4. Después de pasar un tiempo con sus hijos, María puede ponerlos a dormir para poder hacer sus tareas (establecer normas y hábitos que faciliten la convivencia). 5. Poner la niña para hacer algo adecuado a su edad, mientras la madre realiza sus tareas. 6. Proponer algún juego que la distraiga por algún tiempo antes de la hora de dormir y explicar que así las dos pueden quedarse juntas sin molestarse (así se aprende a convivir sabiendo que no se debe molestar a los demás). 7. Felicitar a la niña cuando ella se distraiga con otra cosa o juegue en otro local. 8. Charlar con los responsables del preescolar para saber si la inquietud de Juana es normal para su edad. 9. Asegurarse de que la niña está durmiendo el tiempo necesario para su edad (10 horas). En lugar de gritar, apretarle el brazo y dejarla sin comer, ¿qué podría hacer María cuan- do Juana no la obedece? 1. Explicar a la niña que su mamá está cansada y que en ese día necesita que ella le ayude jugando en otro lugar (hablar ayuda la niña a entender que ni siempre ella puede jugar cerca de la madre). 2. Llevarla con suavidad a un local de la casa donde ella deba permanecer callada por cuatro minutos. Acompañarla para asegurarse de que ella lo hará y que va a tener autocontrol. Explicar que existen momentos y locales donde ella debe quedarse callada por un momento. 3. Colocarse a la altura física de la niña cuando le da una instrucción o comando. 4. Agarrarla suavemente en sus brazos y tranquilizarla.
  • 63. 61 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas Caso nº 2 Pedro tienen 9 años y vive con sus padres. El papá trabaja afuera y la mamá se queda en la casa. Pedro va a la escuela y tiene que hacer las tareas escolares cuando vuelve a la casa, después de descansar un ratito. A Pedro no le gusta hacer sus tareas y prefiere mirar tele o salir a jugar con los amigos. Su mamá, ocupada con los trabajos de la casa, le manda hacer las tareas, pero no se da cuenta de que él no la obedece. A la noche, ambos los papás le preguntan si él hizo sus tareas y se lo creen cuando él dice que sí. Cuando la escuela entrega las notas, los pa- pás se sorprenden porque la profesora afir- ma que el niño va mal y es posible que re- pruebe. Al llegar a la casa, el papá pelea con el niño, diciendo que él es un vago, pe- rezoso y que no sirve para nada. Con un cin- turón, le pega a Pedro en la nalga para que él aprenda, además de dejarlo sin salir y sin mirar tele los 4 meses antes de las vacacio- nes. Los padres de Pedro consultan a ustedes y les piden su opinión sobre: • ¿Qué cambios deben hacer los padres para- que Pedro cumpla sus tareas? • En lugar de gritar, humillar y pegar a su hijo, ¿qué podría hacer el papá? Guía de análisis para ayudar al facilitador ¿Qué cambios deben hacer los padres para que Pedro cumpla sus tareas? 1. Los padres deben asegurarse de que el niño se siente a hacer las tareas. 2. Si el niño no sabe organizar sus estudios, deben enseñarle comportamientos como: estudiar en una mesa, no tener una tele prendida cerca, tener listo todo lo que necesite, comenzar por las tareas más largas (cuando está más descansado) y, cuando termine las tareas, poner su material de vuelta a la mochila. 3. Permitir que descanse por cinco minutos entre una tarea y otra. La mamá debe asegurarse de que sean solamente cinco minutos. 4. Revisar sus tareas. 5. Felicitarlo cuando él hace todo correctamente. 6. Establecer, como norma, que primero haga sus tareas y luego tenga permiso para jugar con los amigos o mirar tele. En lugar de gritar, humillar y pegar a su hijo, ¿qué podría hacer el papá? 1. Hablar tranquilamente con Pedro para saber los motivos de su bajo rendimiento escolar. La actitud no debe ser de ponerle miedo, sino de permitir que Pedro reflexione y acepte que, aunque tal vez no le guste, estudiar es importante para su vida. Explicar que existen cosas que no son agradables, pero que de todos modos necesitamos hacerlas. Preguntar si él entiende todo en la clase y, caso él presente dificultades en algún tema, hablar con la profe- sora. 2. Establecer con él sanciones que permitan un cambio de actitud y de su comportamiento con relación al estudio, como: no mirar tele dos veces por semana, adelantar las tareas pendientes del mes anterior a los sábados o no salir con sus amigos por una semana.
  • 64. 62 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 Caso nº. 3 Julio tiene 10 años y es un niño obediente y educado, con padres muy severos. Ellos no lo dejan salir a jugar con sus amigos para que no aprenda malas costumbres. En la casa, él no puede mirar tele por más de media hora diaria y tiene que ayudar en las tareas domésticas o hacer las tareas escolares. Cuando desobedece, el papá y la mamá le hablan seriamente y lo castigan, pro- hibiéndolo de mirar tele por varias semanas. En general, no escuchan las opiniones de Julio sobre lo que le gus- taría hacer, porque creen que, como ellos son los adul- tos, saben lo que conviene a su hijo para que él se vuel- va una buena persona. Un día, Pablo, su mejor amigo de la escuela, invita Julio a salir después del estudio. A él le gusta la idea, pero como sabe que su mamá no lo permitiría, porque es muy severa, la llama diciendo que tiene que quedarse hasta tarde en el colegio haciendo una tarea. Su mamá lo per- mite, pero cuando él vuelve a su casa, los papás están muy enojados, porque han estado en la escuela y no lo han encontrado, lo que les causó mucha angustia. Los padres lo acusan de mentir, el papá le golpea la boca con la mano y la mamá le prohíbe de salir del cuarto por tres días. Sus padres se preocupan por la mentira, por- que ellos ya lo habían advertido que no lo hiciera. Los padres de Julio consultan ustedes y piden su opi- nión sobre: • ¿Qué cambios deben hacer los padres para facilitar la sinceridad de Julio? • En lugar de golpear a su hijo, ¿qué podría hacer el papá? En lugar de prohibir el hijo de salir del cuarto, ¿qué podría hacer la mamá? Guía de análisis para ayudar al facilitador ¿Qué cambios deben hacer los padres para facilitar la sinceridad de Julio? Posiblemente fue la severidad de los padres de Julio lo que llevó el niño a mentir, por eso se puede recomendar: 1. Disminuir las normas como, por ejemplo, la que lo tiene todos los días dedicado a tareas y oficios. 2. Permitir que el niño tenga más ocio y, cuando no tenga permiso para salir a la calle, que pueda invitar amigos a su casa. 3. Hablar más con Julio para conocer sus gustos, sus intereses y amigos. 4. Divertirse con Julio para fortalecer los lazos de la familia y hacer que el niño tenga más confianza en los padres. 5. Evitar sanciones severas, que generan miedo al castigo, ya que el niño no entiende el motivo de las normas. 6. Felicitarlo cuando él actúe correctamente y decir la verdad cuando él cometa un error. En lugar de golpear a su hijo, ¿qué podría hacer el papá? En lugar de prohibir el hijo de salir del cuarto, ¿qué podría hacer la mamá? 1. Hablar con su hijo para preguntar por qué ha mentido. Escuchar los motivos. 2. Establecer con él una sanción corta y lógica en un ambiente de afecto. Podrían proponerle, por ejemplo, escribir una carta a los padres pidiendo perdón por la mentira y dando explicaciones de por qué no es bueno mentir; no mirar tele por un día y, en lugar de eso, ayudar en alguna tarea de la casa; no tener permisión para ir la próxima vez que un amigo lo invite (eso lo ayudará a acordarse que es mejor pedir permiso).
  • 65. 63 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas Caso nº 4 Teresa tiene 5 anos y es inteligente y curio- sa. Sus papás trabajan todo el día para mantener la casa y, además de Teresa, tie- nen 3 otros hijos. Ellos tienen muy poco tiempo para quedarse con sus hijos. Un día, la mamá percibe que le falta un billete en su billetera, pero como es poco dinero, no le pone mucha atención. La semana siguiente, sucede lo mismo. Ella se queda preocupada, pero encuentra la plata abajo de la cama de la niña. La madre llama la hija y, sin explicar- le nada, le pega, le llama ladrona y le dice que ella no la enseñó a robar y que si sigue portándose así, la va a mandar a una institu- ción para niños con problemas. Los padres de Teresa consultan ustedes y piden su opinión sobre: • ¿Qué cambios deben hacer para que ella no vuelva a agarrar plata escondida? • Ao invés de bater e ameaçar sua filha, o que a mãe poderia fazer? Guía de análisis para ayudar al facilitador ¿Qué cambios deben hacer para que ella no vuelva a agarrar plata escondida? Es importante que los papás: 1. Puedan dedicar algún tiempo a los hijos cuando están en casa, principalmente los fines de semana en que no trabajan. Charlen con Teresa sobre temas distintos y respondan a las demandas de sus hijos. Jueguen con la niña y sus hermanos en algunos momentos libres (todo eso hace que los hijos se sientan más próximos de los padres y les da seguridad emocional). 2. Den algunas monedas de poco valor para que la niña pueda gastar en algo que le guste. La enseñen a comprar y pagar con su dinero (eso la enseña el valor del dinero y le permite sentir que tiene algún dinero propio cuyo destino puede decidir). Establezcan que no se debe sacar el dinero de los demás (así se enseña la norma y el valor de respetar las cosas ajenas). 3. Hablen con la niña sobre la necesidad que tienen los papás de trabajar para mantener la casa (eso ayuda a entender el valor del dinero). En lugar de pegarle y amenazarle, ¿qué podría hacer la mamá? 1. Preguntar a la niña si ella agarró la plata y, caso ella diga que sí, preguntar por qué lo hizo. Hablar calmamente, pues no se debe hacer que la niña se sienta amenazada. Es necesario reconocer que una niña de esa edad no conoce el valor del dinero y que, para ella, todos los billetes tienen el mismo valor. Explicar que el dinero pertenece a su mamá y que no se puede agarrar las cosas de los demás sin permiso, porque ellos las pueden necesitar. Preguntarle qué debe hacer ella la próxima vez que necesite plata y, si ella no contesta nada, proponerle que pida a la mamá o a algún otro adulto. 2. Junto a la niña, llegar a un acuerdo sobre la sanción por haber agarrado el dinero escondida. Por ejemplo, ella puede hacer alguna tarea doméstica apropiada a su edad y, por esa tarea, su mamá le paga y ella da ese dinero de vuelta a la mamá para reponer lo que fue robado. Son consecuencias lógicas, coherentes con la falta cometida, que acaban por ser reparadoras.
  • 66. 64 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 Caso nº 5 Daniel tiene 4 años y es un niño amable, simpático y atractivo. Sin embargo, es muy caprichoso y llora y grita cuando los papás no le dan lo que les pide. Para evitar que llore mucho, porque puede molestar a los vecinos, los papás tratan de hacer sus gus- tos siempre que posible, porque su situa- ción económica no es muy buena. Pero cuando el niño no entiende, ellos le pegan y le dan un baño con agua fría para que se calme, para amansar su ira y controlar su lloro. Los padres de Daniel consultan ustedes y piden su opinión sobre: • ¿Qué cambios pueden hacer los padres para que el niño no se porte más de ese modo? • En lugar de pegarle y meterle en agua fría, ¿qué podrían hacer? Guía de análisis para ayudar al facilitador ¿Qué cambios pueden hacer los padres para que el niño no se porte más de ese modo? 1. Primero, no se debe dar todo lo que el niño pide, inclusive cuando se tiene suficiente plata para comprar. Si el niño se acostumbra a tener todo lo que quiere, él va tener siempre ese comportamiento consentido. 2. Felicitar el niño cuando, al tener negado un pedido, él acepte el hecho sin el comportamiento consentido. En lugar de pegarle y meterle en agua fría, ¿qué podrían hacer? 1. Cuando estén en local privado, dejar el niño llorar e impedirlo apenas cuando amenace hacer un escándalo. Estar cerca sin decir nada, cuidar para que él no haga escándalo. No hacer todo lo que el niño quiere. 2. Cuando estén en un local público, retirarse a un local más aislado y esperar que pase su comportamiento consentido. No hablar con él y cuidar para que no haga escándalo. 3. Apenas pase la furia, charlar con el niño. Explicarle que ni siempre se puede hacer todo lo que se quiere. 4. Llegar a un acuerdo sobre una pequeña sanción que ayude, en el futuro, a entender como sus comportamientos consentidos molestan y pueden lastimar a los demás. La sanción puede ser algo como dejarlo solo por algún tiempo en su cuarto y encargarlo de hacer algún favor al papá o a la mamá (eso permite la reflexión y la reparación de los daños). En la discusión con el grupo grande, el facilitador debe escribir las respuestas relativas a: Adecuación de la forma como se establecieron las normas con los niños y niñas. Alternativas para establecerlas: los casos tienen diferentes perspectivas sobre el establecimiento de normas, pues algunas son muy severas, otras no muy claras, otras permisivas. En la guía de análisis hay suge- rencias para trabajar sobre ese aspecto. Después de tener las respuestas de todos los grupos, se les puede mostrar una hoja donde se expliquen los principios deseables para el establecimiento de las normas. Eso va a complementar la discusión, aunque sean necesarios ejemplos concretos.
  • 67. 65 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas Construyendo posibilidades Al fin del debate, el facilitador invita los participantes a pensar en situaciones difíci- les que pasaron con sus hijos y en las que usaron el castigo físico y/o la violencia psi- cológica. Se sugiere que ellos elijan una de esas situaciones (los participantes no tie- nen que decir cuales son). Después, el faci- litador los invita a reflexionar sobre como ellos podrían haber hecho algo diferente, promoviendo los sentimientos positivos anotados en el rotafolio a partir de la discu- sión en el grupo. El facilitador puede ayudar los participantes a recordar los momentos en que enviaron mensajes positivos para los niños, logrando, así, una interacción harmoniosa y menos conflictiva con ellos. El facilitador puede ayudar los participan- tes a identificar el modo como transmitie- ron esos mensajes positivos (sea verbal- mente o a través de lenguaje corporal). Por fin, el facilitador invita los participantes a eligir una práctica educativa que ellos utili- cen, pero que les gustaría hacer diferente, y los incentiva a poner en práctica una es- trategia positiva en su lugar (recordando lo que fue discutido en el grupo sobre la im- portancia de la comunicación y como ella es compuesta de dos elementos – el refe- rencial y el relacional –, las consecuencias positivas de los mensajes positivos, etc.). TEXTO DE APOIO Bofetadas y palmadas Algunos padres, madres o cuidadores creen que pegar en la mano, dar palmadas en las nalgas o pegar a los niños con una vara puede enseñarles lecciones importantes. La verdad es que el cas- tigo físico enseña a los niños que: • es pegando a una persona que comunicamos cosas importantes; • pegar es una respuesta aceptable para la rabia; • las personas de las que uno depende para su protección pueden lastimarlo; •los niños deben tener miedo a los adultos, en lugar de confiar en ellos para que los ayuden y los enseñen; • sus casas no son lugares seguros para explorar. Es necesario pensar sobre lo que queremos enseñar a nuestros niños en el largo plazo. Si quere- mos enseñarles a ser pacíficos, tenemos que mostrarles como ser pacíficos. Si queremos enseñar- les como permanecer en seguridad, debemos explicarles y mostrarles como hacerlo. Piense en el efecto que la punición física tiene sobre adultos. Cuando alguien nos pega nos senti- mos humillados. No tenemos motivación para agradar a la persona que nos pegó, sentimos pesar y miedo. Podemos, inclusive, tener deseo de venganza. Pegar a un niño perjudica el relacionamiento que tenemos con él y no le da la información que necesita para tomar decisiones. Además, pegar no aumenta el respeto que el niño tiene por los papás. Fuente: DURRANT, Joan E. Positive discipline: what it is and how to do it? Save the Children Suecia y Global Initiative to End All Corporal Punishment of Children, 2007.
  • 68. 66 ¿Cómo utilizar las actividades de este manual?02 TEXTO DE APOYO Desaprobación y críticas Algunas veces, los adultos intentan corregir los niños diciéndoles que son malos, descui- dados, inmaduros o incompetentes. Cuando un niño escucha esas críticas, él se siente rechazado y fracasado. Si ellos creen que son malos, estarán más dispuestos a adoptar comportamientos malos. Si ellos creen que son incompetentes, ten- drán menos inclinación a dominar nuevas habilidades. Niños son aprendices. Ellos dependen de no- sotros para construir su conocimiento y su habilidad. Ellos necesitan nuestro apoyo. Ni- ños con buena autoestima son más exitosos porque están dispuestos a intentar. Son más felices porque están seguros de su capaci- dad de lidiar con el fracaso. Y tienen relacio- namientos mejores con sus padres porque saben que sus familias creen en ellos. Todos nosotros somos movidos por el estí- mulo. Cambiar las críticas por estímulos pude tener efectos positivos para los niños Fuente: DURRANT, Joan E. Positive discipline: what it is and how to do it? Save the Children Suecia y Global Initiative to End All Corporal Punishment of Children, 2007. TEXTO DE APOYO Conociendo un poco más sobre disciplina positiva La disciplina positiva supone que el niño desea portarse bien, pero que necesita ayuda para enten- der como hacerlo. Ella trabaja con base en el principio de que los niños aprenden más a través de la cooperación y de la recompensa que por medio de conflictos y castigos. La disciplina positiva también genera la idea de que cuando el niño se siente bien, él es más pro- penso a portarse bien, y cuando se siente mal, es más propenso a portarse mal. Ese abordaje sig- nifica que: • el comportamiento aceptable es ejemplificado por los padres; cuando el niño se porta bien él es premiado con atención y elogios; • es siempre el comportamiento que es criticado como sendo malo, no el niño; • el mal comportamiento recibe la menor atención posible y no es recompensado; • los papás tienen expectativas realistas respecto a lo que los hijos son capaces de hacer en edades diferentes y no exigen más de lo que ellos pueden alcanzar; • límites y normas son claramente establecidos y consistentemente impuestos de forma no violenta, de modo que el niño entienda lo que se espera de él. Los pedidos son hechos po- sitivamente, o sea, se dice más “haga eso” que “no haga eso”; • son definidos límites claros para temas importantes, pero con alguna apertura para negociar puntos menos centrales; • los padres pasan a conocer mejor su propio límite de tolerancia y a desarrollar estrategias para lidiar con él, evitando pegar a los hijos; • los niños son escuchados, sus opiniones reciben la consideración adecuada y ellos son tra- tados de forma justa y respetuosa; • la disciplina tiene una relación clara y proporcional con el comportamiento que requiere cambio; • pueden ser usadas sanciones que no son ni físicas ni humillantes. Fuente: Harper, Kate; Horno, Pepa; Martin, Florence y Nilsson, Mali. Erradicando o castigo físico e humilhante contra a criança: manual de ação. Save the Children Suecia. 2006.123p.
  • 69. 67 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas
  • 70. 68 03Notas sobre la prueba10 Las actividades incluidas en este manual fueron adaptadas de otros materiales y documentos destinados al trabajo con familias, padres, madres y cuidadores de niños de 0 a 12 años sobre el tema de los castigos físicos y humillantes y la prevención de otras formas de violencia contra niños. Las actividades fueron utilizadas en grupos con padres, madres y cuidadores en tres comuni- dades de Río de Janeiro como parte del proyecto “Criança, sujeito de direitos” (Niño, sujeto de Derechos). Para esta publicación, identificaremos las comunidades por las letras A, B y C. La comunidad A está situada en la Zona Oeste, tiene una población de aproximadamente 9.600 habitantes y uno de los más bajos Índices de Desarrollo Humano (IDH) del municipio. Bastante alejada del centro de la ciudad, esta comunidad tiene una densidad demográfica más baja y menos acceso a equipamientos y servicios públicos que las otras dos comunidades. La comunidad B está situada en la Zona Sur de Río de Janeiro. Tiene una población de aproximadamente 8 mil habitantes, según los indicadores oficiales (o 20 mil, según la asocia- ción de vecinos). Mejor localizada con relación al centro económico financiero y en el corazón de la principal zona turística de la ciudad, tiene más acceso a equipamientos y servicios, ade- más de contar con una expresiva presencia de ONGs y proyectos sociales dirigidos al público infantil y adolescente. Durante la realización de la investigación, fue frecuente la ocurrencia de tiroteos entre la policía y el narcotráfico, además de ser común la presencia de traficantes explícitamente armados en la comunidad. La comunidad C también está situada en la Zona Oeste y la mayoría de sus habitantes posee ingresos familiares entre 2 y 5 sueldos mínimos. A lo largo del proceso, fueron realizadas reuniones de supervisión con los facilitadores con el objetivo de acompañar y verificar como cada grupo se desarrollaba con relación al tema y evaluar la adecuación de las actividades propuestas. 10 Para obtener más informaciones, consulte: Promundo. Relatório de Avaliação do Projeto Criança Sujeito de Direitos: promovendo normas e comportamentos como estratégia de prevenção ao uso de violencia contra crianças. 2009.
  • 71. 69 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas En la comunidad A fueron realizados 10 en- cuentros con 05 grupos de padres y respon- sables por niños entre 0 y 12 años de edad, totalizando 108 participantes. Según los fa- cilitadores, los padres aprovecharon mucho el espacio de los grupos para hablar de sus vidas y experiencias, además de los conflic- tos con los hijos. Las dinámicas que aborda- ran los temas del desarrollo infantil y de género fueron las que más tuvieron repercu- sión entre los participantes, pues muchos se sorprendieron con el hecho de saber tan poco sobre como los niños se desarrollan y de reconocer en eso una de las causas de los conflictos y violencias generados dentro de casa. Las actividades también les hicie- ron reflexionar sobre como los padres edu- can sus hijos y hijas, y ellos pasaron a perci- bir que cuando ellos, como padres, promueven cambios en sus actitudes, lo mismo sucede con los niños. En la evalua- ción de los facilitadores, es grande la caren- cia de información por parte de los padres sobre cuestiones relacionadas a las prácti- cas educativas y el desarrollo infantil.
  • 72. 70 Notas sobre la prueba03 En la comunidad B, fueron realizados 10 encuentros con 07 grupos con padres y res- ponsables por niños entre 0 y 12 años, tota- lizando 159 participantes. Los facilitadores observaron más dificultad del grupo en con- tribuir inmediatamente para las discusiones. El tema de los castigos físicos – el “pegar” – era bastante banalizado entre los partici- pantes, generando risas, negación y tensión, cuando alguien exponía una opinión contra- ria a los castigos. Muchos adultos no reco- nocían las violencias sufridas y ejercidas sobre sus hijos como violencia; fue necesa- rio rescatar con los participantes el sentido de la palabra y provocar discusiones y re- flexiones. También quedó evidente para los facilitado- res la escasez de información sobre desa- rrollo infantil entre los integrantes de los grupos de la comunidad B. Las activida- des relacionadas al tema causaron gran im- pacto entre los padres y responsables. Sur- gieron, además, muchas dudas sobre como educar niños y niñas, sobre el desconoci- miento del cuerpo y de la sexualidad, que influencia la forma como los padres educan sus hijos y se comunican con ellos. Hay una preocupación en cuanto al riesgo de la vio- lencia del tráfico atingir los niños y la violen- cia sexual con relación a las niñas. En la comunidad C fueron realizados 5 en- cuentros con 09 grupos con padres y res- ponsables por niños entre 0 y 12 años, tota- lizando 159 participantes. Diferentemente de las otras comunidades, en esta las per- sonas mostraron mucho interés en partici- par de los encuentros por el tema que sería abordado. Ese hecho fue evaluado por los facilitadores como positivo para el envolvi- miento de los participantes en las activida- des y para promover los cambios deseados. Los participantes se ausentaron en menos encuentros y trajeron muchas demandas. Todos tenían muchas historias de violencia y vivencias de discriminación racial y exclu- sión. Hubo mucha receptividad para el tema de los encuentros. También se percibió una gran carencia de información sobre todos los temas de la intervención y cualquier ac- tividad propuesta parecía de difícil com- prensión. En esa comunidad, se quedó evi- dente el modo como la religión influencia las relaciones hombre/mujer y las prácticas fa- miliares. Destacamos, además, los siguientes puntos: Metodología utilizada: a la mayoría de los participantes les pareció que la forma participativa como fueron conducidos los encuentros hizo con que aprendieran más. Los debates que ocurrieron después de las técnicas fueron considerados importantes para entender mejor los contenidos y agra- dó la forma democrática como fueron con- ducidos. Temas: tal como los facilitadores espera- ban, el tema del abuso sexual contra niños fue el más difícil de coordinar. Los partici- pantes trajeron diversas situaciones viven- ciadas por ellos mismos o por sus familias y mostraron dificultades de aceptar que tales situaciones deben tener acompañamiento de las autoridades competentes. Surgieron muchas manifestaciones agresivas y, inclu- sive, sugerencias de que tales violaciones deberían ser remediadas con violencia –“hacer justicia con las propias manos”–, manifestaciones que llevaron a discusiones bastante tensas, siendo necesaria una in- tervención más directa de los facilitadores. La rabia y el deseo de venganza pueden ser explicados por las situaciones de violencia vivenciadas por esas personas en esas loca- lidades, así como por la insatisfacción con la respuesta y la lentitud de los órganos competentes en la solución de problemas de ese porte. Cambio de actitudes: cuando pregunta- mos a los participantes de los grupos se habían hablado con alguien sobre los temas que fueron discutidos en la capacitación, las respuestas mostraron que hemos alcanzado uno de nuestros objetivos: el de multiplicar las informaciones en la comunidad. Los participantes también observaron que algunas actitudes y comportamientos que tenían con los niños cambiaron después de los encuentros.
  • 73. 71 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas En el cierre de los grupos, hubo la solicitud de que los encuentros tuvieran continuidad y/o desdoblamientos en la comunidad. Una nota final: reconocemos que ningún manual, ninguna capacitación o grupo de apoyo consigue, solo, combatir la violencia. Reducir la violencia contra niños requiere un trabajo en diferentes niveles comunitarios y sociales, para cuestionar la violencia exis- tente y asegurar el apoyo a las familias y a los niños en la garantía de sus derechos, educación, salud, empleabilidad y ciudada- nía. Informar y fortalecer padres, madres y cuidadores es vital para la prevención de la violencia. Quizás sea ese el primer paso a ser dado.
  • 74. 72 Sugerencias de sitios y materiales de apoyo04 Sugerencias de sitios y materiales de apoyo Hay una gran cantidad de informaciones disponibles en Internet orientadas para el apoyo a padres, madres y cuidadores que deseen y decidan evitar el uso de los castigos físicos y humillantes en la educación de niños. Las direcciones electrónicas abajo son de organizaciones o indivi- duos que ofrecen informaciones y apoyo valiosos con relación al es- tablecimiento de disciplina sin uso de castigos físicos y humillantes. Además, hay contenidos sobre disciplina positiva para profesores y educadores, sobre como lidiar con alumnos en el aula u otros aspec- tos relacionados al trabajo con estudiantes en escuelas. Alliance for Transforming the Lives of Children www.atlc.org Attachment Parenting International www.attachmentparenting.org Center for Effective Discipline www.stophitting.com Children are unbeatable! Alliance www.childrenareunbeatable.org.uk/ Christians for Non-Violent Parenting www.nospank.net/cnpindex.htm Classroom Management Online http://classroommanagementonline.com/index.html y www.panix. com/~pro-ed CONANDA – Conselho Nacional dos Direitos da Criança e do Adolescente www.presidencia.gov.br/estrutura_presidencia/sedh/conselho/ conanda/ Education World www.educationworld.com Empathic Parenting www.empathicparenting.org EPOCH New Zealand www.epochnz.org.nz Family and Parents Institute http://www.familyandparenting.org/ Gentle Christian Mothers http://www.gentlechristianmothers.com/ Global Initiative to End All Corporal Punishment of Children www.endcorporalpunishment.org Kirklees Parenting Support Forum www.kirklees.gov.uk/community/healthcare/childrenandfamilies/ parentsupport/madressahs.shtml Laboratório de Estudos da Criança/ USP www.usp.br/ip/laboratorios/lacri National Association for Prevention of Child Abuse and Neglect www.napcan.org.au
  • 75. 73 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas National Society for the Prevention of Cruelty to Children www.nspcc.org.uk Natural Parenting UK www.natural-parenting.com New South Wales Centre for Parenting and Research www.parenting.nsw.gov.au New South Wales Commission for Children and Young People www.kids.nsw.gov.au Parenting of Adolescents http://parentingteens.about.com Parenting without Punishing www.nopunish.net PositiveDiscipline.com www.positivediscipline.com Positive Parenting On-line www.positiveparenting.com Project NoSpank www.nospank.net Raising Kids www.raisingkids.co.uk Rede Nacional Primeira Infância www.primeirainfancia.org.br Rede Não Bata, Eduque! www.naobataeduque.org.br Secretaria Especial de Direitos Humanos www.presidencia.gov.br/estrutura_presidencia/sedh/ Site infantil do Fundo das Nações Unidas para a Infância [UNICEF] www.unicefkids.org.br The Natural Child Project www.naturalchild.org The No Spanking Page www.neverhitachild.org www.fatheranddaughter.org
  • 76. 74 Bibliografía05 Bibliografía Aguiar, Gabriela, Nasimento, Marcos e Barker, Gary. Kit Primeira Infância. Promundo, Rio de Janeiro, 2007. Deslandes, Suely F.; Assis, Simone G.; Gomes, Romeu et. al. Livro das famílias: conversando sobre a vida e sobre os filhos. Rio de Janei- ro: Ministério da Saúde, Sociedade Brasileira de Pedriatria, 2005. 80p. DURRANT, Joan E., Positive discipline: what it is and how to do it? Save the Children Sweden e Global Initiative to End All Corporal Pu- nishment of Children, 2007. Fonseca, Vanessa, Nascimento, Marcos, Pizzi, Bruno. Pelo fim da exploração sexual: o que os homens podem fazer? Manual para a sensibilização de adolescentes de 10 a 14 anos. Promundo: Rio de Janeiro, 2008. Girade, H. Competências Fundamentais para Famílias e Comunida- des em Desenvolvimento Infantil, apresentação no Encontro Com- partilhando Olhares e Experiências em Pesquisa e Ação para Famí- lias e Comunidades. Rio de Janeiro, 3 de junho de 2003. Global Initiative to End All Corporal Punishment of Children. www. endcorporalpunishment.org Harper, Kate; Horno, Pepa; Martin, Florence e Nilsson, Mali. Erradi- cando o castigo físico e humilhante contra a criança: manual de ação. Save the Children Suécia. 2006.123p. Harper, Kate, Hyder, Tina, Johnston, Elaine. Podemos solucionarlo: confianza em la crianza de los hijos. Material de capacitacion para padres. Save the Children Reino Unido. Bogotá, Colômbia, 2003 Hart, Stuart etal. O caminho para uma disciplina infantil construtiva: eliminando castigos corporais. São Paulo: Cortez; Brasília, DF: UNESCO, 2008. Horno, Pepa. Amor, poder y violência: una comparación transcultu- ral de los patrones de castigo físico y psicológico. Save the Children España: Madrid, 2005. Manual Lucha contra el castigo físico en la familia: manual para la formación y las recomendaciones de los grupos que participaron en su validación. Costa Rica, 2003. Medina, Soledad S. Estilos de Crianza y cuidado infantil en Santiago de Chile. Algunas reflexiones para comprender la violencia educativa en la familia. Informe Estudio. Santiago, Chile, 2006. Ministério da Saúde. Secretaria de Políticas de Saúde. Direitos Hu- manos e Violência Intrafamiliar: Informações e orientações para Agentes Comunitários de Saúde. Brasília: Ministério da Saúde, 2001. 40 p. ilus.
  • 77. 75 Por el fin del castigo físico y humillante Manual para sensibilización de padres, madres y cuidadores de niños y niñas Ministério da Saúde. Secretaria de Políticas de Saúde. Violência in- trafamiliar: orientações para prática em serviço. Secretaria de Políti- cas de Saúde. Brasília: Ministério da Saúde, 2001. Narvaz, Martha, Koller, Silvia. Por uma pedagogia não-violenta: a questão do castigo físico como forma de disciplinamento. Revista Teoria e Prática da Educação. V.7, n.1, p.27-34, jan/abr. 2004. Promundo e CIESPI. Cuidar sem violência todo mundo pode: guia prá- tico para famílias e comunidades. Rio de Janeiro, 2003. Promundo. Práticas familiares e participação infantil a partir da visão de crianças e adultos: um estudo exploratório na América Latina e no Caribe. Rio de Janeiro: 7Letras, 2008. Rede Não Bata, Eduque. www.naobataeduque.org.br Save the Children e Fundación PANIAMOR. Lucha contra el castigo físico en la família: Manual para la formación. 2004. 203p.
  • 78. 76
  • 80. Promundo es una ONG brasileña fundada en 1997, que busca promover la equidad de género y el fin de la violencia contra mujeres, niños y jóvenes. Promundo tiene su sede en Río de Janeiro y realiza trabajos locales, nacionales y internacionales como: (1) investigaciones relacionadas a la equidad de género y salud; (2) implementación y evaluación de programas que buscan promover cambios positivos en las normas de género y en los comportamientos de indivi- duos, familias y comunidades; y (3) lobby por la integración de esas iniciativas y de la perspectiva de la equidad de género en políticas públicas. Rua México, 31/1502 – Centro – Rio de Janeiro/RJ CEP: 20031-904 – Brasil Telefone/Fax: +55 (21) 2215-5216 www.promundo.org.br e-mail: [email protected]