El Mar Muerto se encuentra entre Israel, Palestina y Jordania, está a casi 400 metros por debajo del nivel del mar y es el lugar habitado más bajo del planeta. Sus aguas contienen una concentración de sales minerales seis veces mayor que los océanos y no soportan vida debido a su alta salinidad, pero son famosas por sus propiedades terapéuticas. La región también se caracteriza por una alta presión atmosférica y alta concentración de oxígeno.