María Callas fue considerada la cantante de ópera más eminente del siglo XX. Tuvo una voz amplia y técnica que le permitió interpretar roles desde soprano ligera hasta mezzo-soprano. Destacó en óperas como Norma, La traviata y Tosca. Aunque tuvo éxito, su perfeccionismo la hizo difícil de tratar y fue despedida del Metropolitan Opera en 1958. Los problemas de salud y el declive de su voz coincidieron con el fin de su primer matrimonio. Falleció en 1977 a los 55 años.