El autor argumenta que la mayoría de las personas viven enfocadas en una pequeña parte de la vida en lugar de comprender la totalidad. Para entender plenamente la vida, es necesario experimentarla en su conjunto y no a través de una perspectiva limitada. La educación debería ayudar a las personas a comprender este panorama más amplio en lugar de prepararlos únicamente para trabajos específicos. El amor es fundamental para experimentar la totalidad de la vida y evitar una visión estrecha.