La memoria humana, fundamental para la identidad y percepción del mundo, abarca desde la memoria sensorial hasta la memoria a largo plazo, involucrando diferentes estructuras y procesos cognitivos. El deterioro cognitivo leve puede ser tratado y prevenido con intervenciones como estimulación cognitiva y ejercicio, y aunque los tratamientos farmacológicos tienen resultados mixtos, pueden mejorar funciones cognitivas. Los trastornos de la memoria, que pueden afectar significativamente la vida diaria, requieren estrategias de compensación para mejorar la calidad de vida.