El documento describe diferentes métodos de conservación de frutas y hortalizas para prevenir su deterioro. Estos incluyen métodos físicos como el calor (escaldado, pasteurización, esterilización) y el frío (refrigeración, congelación), así como el control de factores internos como el pH y la acidez. Cada método tiene ventajas e inconvenientes dependiendo del alimento a conservar.