Jesús se presenta al lector y dice que siempre está a su lado, cuidándolo y guiándolo para evitar peligros. A veces altera los planes o retrasa los horarios del lector para protegerlo. Jesús también habla de noches en las que veló por la salud del lector y de cómo lo ha guiado con seguridad. Sin embargo, Jesús se entristece cuando el lector se siente víctima o culpable de los demás por su infelicidad. Jesús recuerda al lector que murió en la cruz para perdonar los pecados y que