Las misiones Voyager han protagonizado la misión más larga de un ingenio humano en el espacio profundo, con las sondas gemelas viajando desde 1977 y transportando un disco de oro con sonidos de la Tierra. Voyager 1 se convirtió en el primer objeto humano en entrar en el espacio interestelar y actualmente se encuentra a unos 19.000 millones de km del Sol, mientras que ambas sondas han enviado valiosa información sobre planetas gigantes y sus lunas durante más de 37 años de viaje.