El modelo psicosocial se centra en el individuo y su situación social. Se basa en teorías sistémicas y psicoanalíticas. La intervención implica establecer una relación de ayuda entre el trabajador social y el cliente para ayudarlo a aprender a usar sus propios recursos y apoyarlo a través de la comprensión, el apoyo y la orientación. El objetivo es generar un cambio positivo a través de un proceso que incluye diagnóstico, plan de acción y evaluación.