Los poetas modernistas y de la Generación del 98 tenían en común la evasión de la realidad a través de lugares exóticos y el embellecimiento formal del lenguaje. Sin embargo, los modernistas se centraban más en el sensualismo y la mitología, mientras que los del 98 se enfocaban en la filosofía, España y la subjetividad. Antonio Machado utilizó un estilo inicial modernista en obras como Soledades y Galerías, para luego incorporar elementos de la Generación del 98 en Campos de Castilla, con una visión más exteriorizada y