El documento aborda la importancia del cambio en la gestión empresarial, destacando la necesidad de un cambio de paradigma hacia una mentalidad más flexible y adaptable para enfrentar desafíos actuales. Se enfatiza que los gerentes deben abandonar prácticas obsoletas y adoptar nuevas formas de pensar y actuar que favorezcan la innovación y el crecimiento. El autor sugiere que el compromiso, el conocimiento y el empoderamiento son clave para transformar la organización y alcanzar la competitividad en un entorno global.