El Museo del Prado en Madrid fue concebido en 1784 por Juan de Villanueva para albergar tres funciones: museos de historia natural, una academia de ciencias y un salón para juntas académicas. El edificio tiene un cuerpo central flanqueado por galerías que terminan en pabellones cuadrados. Se aprecian influencias del estilo herreriano, palladianismo británico y órdenes romanos. El interior está abovedado y cuenta con salas y una rotonda decorada.