El documento establece una norma de calidad para clínicas de odontología, definiendo principios de gestión de la calidad y requisitos necesarios para un sistema de gestión efectivo. Incluye elementos como la documentación del sistema, la organización y cualificación del personal, así como la creación de protocolos clínicos obligatorios para garantizar la seguridad y eficacia en los servicios ofrecidos. Además, detalla beneficios para las clínicas, como la mejora en la reputación y la competitividad.