La ley peruana modificó su Ley de Delitos Informáticos para incluir nuevos delitos como el tráfico ilegal de datos y el grooming online, con el objetivo de combatir la criminalidad en el ámbito informático y proteger los datos personales. No obstante, la ley ha recibido críticas por no seguir el convenio internacional de Budapest y por regular excesivamente el uso de Internet, lo que podría afectar la libertad de prensa.