El documento aborda el nuevo rol 2.0 de las bibliotecas universitarias, enfatizando la importancia de la formación continua y la adaptación a las tecnologías de información y comunicación. Se destaca la necesidad de transformar las bibliotecas en entornos híbridos que respondan a las nuevas demandas de los usuarios, promoviendo su participación activa. Además, se mencionan desafíos como la resistencia al cambio y la importancia de una gestión de calidad en los servicios bibliotecarios.