Las principales obligaciones de las empresas incluyen registrarse ante el SAT dentro de un mes de iniciar operaciones, llevar contabilidad y conservarla, proporcionar comprobantes fiscales a clientes, presentar declaraciones informativas ante el SAT, formular estados financieros y realizar inventarios, presentar declaraciones anuales, solicitar constancias de percepciones y retenciones, efectuar retenciones conforme a la ley del ISR, aplicar deducción inmediata y llevar registro, y participar en la repartición de utilidades entre empleados.