El documento habla sobre la obsolescencia programada, donde las empresas diseñan productos para que tengan una vida útil limitada con el fin de aumentar las ventas. Explica cómo en el pasado compañías limitaron a propósito la durabilidad de bombillas y autos para fomentar el consumo continuo. También menciona cómo ahora la rápida innovación tecnológica y la publicidad hacen que los consumidores reemplacen artículos funcionales, contribuyendo a la contaminación.