Las máquinas de coser se clasifican en domésticas, semi-industriales e industriales. Las domésticas son ligeras y realizan costura recta. Las semi-industriales pueden coser y bordar materiales ligeros y pesados. Las industriales son más complejas y veloces, aptas para producción a gran escala. Todas cumplen la función principal de entrelazar hilos para unir telas mediante puntadas.