El documento aborda el ordenamiento territorial como un proceso integral necesario para el desarrollo sostenible del turismo, destacando su importancia en la organización del espacio y la protección del medio ambiente. Se menciona la necesidad de un enfoque participativo que involucre a diversos actores y la alineación de políticas sectoriales para enfrentar desafíos como el cambio climático y la gentrificación. Además, se discute cómo el turismo impacta en el desarrollo territorial y la necesidad de gestionar dicha influencia de manera efectiva.