El documento describe la evolución del uso de la música en el cine mudo desde sus inicios. Explica que mientras el cinetoscopio de Edison permitía visualizaciones individuales breves sin necesidad de música, el cinematógrafo de los hermanos Lumiere proyectaba películas a grupos, generando ruidos que eran disfrazados contratando músicos. Con el tiempo, la música en vivo se usó para controlar las reacciones del público y ocultar los sonidos del proyector, adoptando formas como orquestas pequeñas