El documento explora el origen y evolución de las prendas de vestir, comenzando desde la prehistoria, donde los humanos utilizaban pieles para abrigarse, hasta las variaciones en la vestimenta a través de las edades, incluyendo influencias romanas, medievales y del siglo XX. A lo largo de los siglos, la moda ha reflejado no solo necesidades prácticas, sino también cambios en el estatus social y el consumismo. El siglo XX se destaca por una búsqueda de individualidad en la vestimenta, marcando una transición hacia estilos más prácticos y liberadores para las mujeres.