P R O G R A M A D E ACT UA L I Z AC I Ó N C O N T I N UA E N N E O N ATO LO G Í A
NEONATOLOGÍA
P R O G R A M A D E ACT UA L I Z AC I Ó N C O N T I N UA E N N E O N ATO LO G Í A
NEONATOLOGÍA
Libro 2
Insuficiencia respiratoria neonatal
Edición revisada y actualizada
COORDINADOR
Dr. Javier Mancilla Ramírez
AUTORA
Dra. Dina Villanueva García
COAUTORES
Dr. Ricardo Ávila Reyes
Dra. Pilar Dies Suárez
Dr. Daniel Ibarra Ríos
Dra. Dalia Guadalupe Olivares Bautista
Dra. Nora Inés Velázquez Quintana
Dra. Mónica Villa Guillén
Dr. Raúl Villegas Silva
Dr. José Luis Masud Yunes Zárraga
contenido
Libro 4
Alimentación en el recién nacido
Edición revisada y actualizada
COORDINADOR
Dr. Javier Mancilla Ramírez
AUTORES
Dr. Eusebio Angulo Castellanos
Dra. Elisa García Morales
COAUTORES
Dr. Isaac Estrada Ruelas
Dr. Héctor Adrián García Hernández
Dr. José Alfonso Gutiérrez Padilla
D. en C. Joana Jazmín López Sandoval NC
Dra. Verónica Reyes Aguirre
Dr. Horacio Liborio Reyes Vázquez
Dra. Laura López Vargas
contenido
PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | v
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right © 2016/ In­
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Di­se­ña­do y pro­du­ci­do por:
PAC®
Neonatología-4 / Libro 2 / insuficiencia respiratoria neonatal. Edición revisada y actualizada
Derechos reservados © 2016 In­
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te de la misma
pue­de re­pro­du­cirse, al­ma­ce­narse en nin­gún sis­te­ma de re­cu­pe­ra­ción, inventado o por inventarse, ni trans­mi­tirse de nin­gu­na
for­ma ni por nin­gún me­dio, elec­tró­ni­co o me­cá­ni­co, in­clu­idas fo­to­co­pias, sin au­to­ri­za­ción escrita del edi­tor.
ISBN 978-607-443-552-8 PAC®
Neonatología 4 / Edición completa
ISBN 978-607-443-555-9 PAC®
Neonatología 4 / Libro 2
Advertencia
Debido a los rápidos avances en las ciencias médicas, el diagnóstico, el tratamiento, el tipo de fármaco, la dosis, etc., deben
verificarse en forma individual. El (los) autor(es)y los editores no se responsabilizan de ningún efecto adverso derivado de la
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Créditos de producción
Dirección editorial: Dra. María del Carmen Ruíz Alcocer
Diseño de portada / Coordinación de producción: LDG. Edgar Romero Escobar
Formación de interiores: LDCV Beatriz del Olmo Mendoza
Control de Calidad: J. Felipe Cruz Pérez
Impreso en México / Printed in Mexico
Mesa Directiva
2015-2017
PRESIDENTE
Dr. Jorge Santiago Guevara Torres
VICEPRESIDENTE
Dr. Raúl Villegas Silva
SECRETARIO
Dra. Martha Esther Guel Gómez
TESORERO
Dr. Macario Berrones Guerrero
PROTESORERO
Dra. Edna Rocely Reyna Ríos
COORDINADOR GENERAL
PAC® NEONATOLOGÍA
Dr. Javier Mancilla Ramírez
• Dra. Dina Villanueva García
• Médico Pediatra, Neonatóloga
• Jefa de Servicio. Departamento de Neonatología, Hospital Infan-
til de México Federico Gómez (HIMFG)
• Profesor Adjunto de la Especialización de Pediatría, HIMFG, Uni-
versidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
• Académica Titular y Secretaria Adjunta (2014-15) de la Acade-
mia Mexicana de Pediatría
• Fellowship en Investigación Neonatal. Boston, Mass, USA
• Socio activo de la Federación Nacional de Neonatología de
México (FNNM)
• Certificación vigente en Pediatría y Neonatología
dinavg21@yahoo.com
Coautores
• Dr. Ricardo Ávila Reyes
• Médico Pediatra, Neonatólogo
• Médico Adscrito a Neonatología, Hospital Infantil de Tamaulipas
y Hospital Civil de Ciudad Victoria, Tamaulipas
• Investigador en Ciencias Médicas B, Institutos Nacionales de
Salud, Secretaría de Salud
• Profesor de Internado de Pregrado de Pediatría, Facultad
de Medicina, ICEST Tampico, Tamaulipas
• Académico Numerario de la Academia Mexicana de Pediatría
• Presidente (2015-17) de la Asociación Estatal de Neonatólogos
de Tamaulipas, FNNM
• Socio activo de la Federación Nacional de Neonatología de México
• Certificación vigente en Pediatría y Neonatología
avilareyes@hotmail.com
• Dra. Pilar Dies Suárez
• Médico Radióloga, con especialidad en Resonancia Magnética y
Radiología Pediátrica
• Jefa del Departamento de Imagenología, Hospital Infantil de
México Federico Gómez
• Profesor adjunto del curso de alta especialidad en Radiología
Pediátrica, HIMFG, UNAM
Autora
contenido
vi | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | vii
• Dra. Mónica Villa Guillén
• Médico Pediatra, Neonatóloga
• Subdirectora de Asistencia Médica, Hospital Infantil de México Federi-
co Gómez
• Profesor Titular de Pediatría, Escuela Mexicana de Medicina, Universi-
dad La Salle, Ciudad de México
• Investigador en Ciencias Médicas B , Institutos Nacionales de Salud,
Secretaría de Salud
• Académica Numerario de la Academia Mexicana de Pediatría
• Vicepresidenta (2015-17) de la Asociación de Médicos Neonatólogos
del Distrito Federal y Valle de México, FNNM
• Socio activo de la Federación Nacional de Neonatología de México
• Certificación vigente en Pediatría y Neonatología
monicavillag@yahoo.com
• Dr. Raúl Villegas Silva
• Médico Pediatra, Neonatólogo
• Jefe del Departamento de Neonatología, Hospital Infantil de México
Federico Gómez
• Académico Numerario y Secretario General (2014-15) de la Academia
Mexicana de Pediatría
• Vicepresidente (2015-17) de la Federación Nacional de Neonatología
de México
• Certificación vigente en Pediatría y Neonatología
raul.villegassilva@gmail.com					
• Dr. José Luis Masud Yunes Zárraga
• Médico Pediatra, Neonatólogo, Maestría en Ciencias
• Médico Especialista del ISSSTE, Ciudad Victoria, Tamaulipas
• Investigador en Ciencias Médicas B, Institutos Nacionales de Salud,
Secretaría de Salud
• Académico Numerario de la Academia Mexicana de Pediatría
• Profesor Nacional del Colegio Mexicano de Profesores de Pediatría
• Socio activo de la Federación Nacional de Neonatología de México
• Certificación vigente en Pediatría y Neonatología
joseluismasud.yunes@gmail.com
• Investigador en Ciencias Médicas B, Institutos Nacionales de Salud,
Secretaría de Salud
• Profesor adjunto del curso de pregrado de Radiología, Facultad Mexi-
cana de Medicina de la Universidad La Salle, Ciudad de México
• Socio activo de la Sociedad Mexicana de Radiología e Imagen y de la
Sociedad Norteamericana de Radiología e Imagen
• Certificacion vigente por el Consejo Mexicano de Radiología e Imagen
pilydies@yahoo.com
• Dr. Daniel Ibarra Ríos
• Médico Pediatra, Neonatólogo, Curso de Alta Especialidad en Calidad
en la Atención Integral Pediátrica
• Médico Adscrito al Departamento de Neonatología, HIMFG
• Profesor Titular de Neonatología, HIMFG, UNAM
• Secretario (2015-17) de la Asociación de Médicos Neonatólogos del
Distrito Federal y Valle México, FNNM
• Socio activo de la Federación Nacional de Neonatología de México
• Certificación vigente en Pediatría y Neonatología
ibarraneonato@gmail.com						
• Dra. Dalia Guadalupe Olivares Bautista
• Médico Pediatra, Neonatóloga
• Médico Especialista, Hospital Infantil de Tamaulipas, Ciudad Victoria,
Tamaulipas
• Socio activo de la Federación Nacional de Neonatología de México
• Certificación vigente en Pediatría y Neonatología
dalhi35@hotmail.com						
• Dra. Nora Inés Velázquez Quintana
• Médico Pediatra,  Neonatóloga
• Jefa de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, Hospital Infantil
de Tamaulipas, Ciudad Victoria, Tamaulipas
• Profesor Titular, Especialidad de Neonatología, Universidad Nacional
Autónoma de México
• Académica Numerario de la Academia Mexicana de Pediatría
• Socio activo de la Federación Nacional de Neonatología de México
• Certificación vigente en Pediatría y Neonatología
norainesvelazquezquintana@hotmail.com
contenido
PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | ix
Formación del líquido pulmonar fetal y su remoción al nacimiento .................................................................. 1
Líquido pulmonar fetal ....................................................................................................................................................... 1
Principios de fisiología y mecánica de la respiración ............................................................................................. 5
Introducción ........................................................................................................................................................................ 5
Embriología ......................................................................................................................................................................... 5
Principios básicos de Fisiología ...................................................................................................................................... 6
Control de la respiración ...................................................................................................................................................... 6
Oxigenación ......................................................................................................................................................................... 6
Mecánica de la respiración .............................................................................................................................................. 7
Distensibilidad ....................................................................................................................................................................... 8
Resistencia ............................................................................................................................................................................ 9
Constante de tiempo ............................................................................................................................................................ 10
Volúmenes pulmonares ....................................................................................................................................................... 10
Difusión .................................................................................................................................................................................. 10
Generalidades de ventilación mecánica ....................................................................................................................... 11
Variables de ventilación ........................................................................................................................................................ 12
Oxígeno ................................................................................................................................................................................. 13
Surfactante exógeno ............................................................................................................................................................ 13
Complicaciones .................................................................................................................................................................... 14
Cuidados generales ........................................................................................................................................................... 15
Alimentación ......................................................................................................................................................................... 15
Antimicrobianos .................................................................................................................................................................... 15
Esteroides .............................................................................................................................................................................. 16
Educación e investigación ................................................................................................................................................... 16
Cuidados paliativos .............................................................................................................................................................. 16
Taquipnea transitoria del recién nacido ...................................................................................................................... 17
Introducción ........................................................................................................................................................................ 17
Definición ............................................................................................................................................................................. 17
Fisiopatología ...................................................................................................................................................................... 17
Diagnóstico .......................................................................................................................................................................... 19
Radiografía de tórax .............................................................................................................................................................. 19
Ultrasonido ............................................................................................................................................................................ 19
Estudios de gases en sangre .............................................................................................................................................. 20
Estudios complementarios .................................................................................................................................................. 20
Tratamiento .......................................................................................................................................................................... 20
En la reanimación ................................................................................................................................................................. 20
En el seguimiento: ................................................................................................................................................................ 20
Contenido
Coordinador y compilador
• Dr. Javier Mancilla Ramírez
• Médico Pediatra, Neonatólogo, Infectólogo; Maestría y Doctorado en
Ciencias Médicas
• Profesor Investigador Titular C, Escuela Superior de Medicina, Instituto
Politécnico Nacional; Profesor de Posgrado, Facultad de Medicina,
Universidad Nacional Autónoma de México
• Adscrito al Hospital de la Mujer, Secretaría de Salud, Ciudad de México
• Investigador Nacional nivel 2, Sistema Nacional de Investigadores
• Académico Titular de la Academia Nacional de Medicina
• Vicepresidente (2015-17) de la Academia Mexicana de Pediatría
• Editor de la Revista Mexicana de Pediatría, desde 2015
• Presidente (2011-13) de la Federación Nacional de Neonatología
de México
• Presidente (2007-09) del Consejo Mexicano de Certificación
en Pediatría, Sección Neonatología
• Secretario Adjunto (2012-15) de la WorldAssociationofPerinatalMedicine
• Premio Jalisco en Ciencias de la Salud, 2004; Premio Doctor Miguel
Otero Arce 2013, del Consejo de Salubridad General, México
drmancilla@gmail.com



x | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | xi
Formación del líquido pulmonar fetal y su remoción al nacimiento
Insuficiencia respiratoria neonatal
Medicamentos ...................................................................................................................................................................... 52
Oxígeno en casa ................................................................................................................................................................... 53
Complicaciones .................................................................................................................................................................. 55
Prevención ........................................................................................................................................................................... 56
Pronóstico ............................................................................................................................................................................ 57
Conclusión ........................................................................................................................................................................... 58
Síndrome de aspiración de meconio ............................................................................................................................ 59
Introducción ........................................................................................................................................................................ 59
Generalidades ....................................................................................................................................................................... 59
Epidemiología ....................................................................................................................................................................... 59
Fisiopatología ........................................................................................................................................................................ 59
Definición ............................................................................................................................................................................ 61
Diagnóstico .......................................................................................................................................................................... 61
Manifestaciones clínicas ...................................................................................................................................................... 61
Manifestaciones radiológicas .............................................................................................................................................. 62
Consecuencias sistémicas del LATM ................................................................................................................................. 62
Tratamiento ......................................................................................................................................................................... 63
Complicaciones .................................................................................................................................................................... 66
Pronóstico ............................................................................................................................................................................. 66
Conclusiones ....................................................................................................................................................................... 67
Síndrome de fuga aérea en el periodo neonatal ...................................................................................................... 68
Introducción ........................................................................................................................................................................ 68
Prevalencia ........................................................................................................................................................................... 68
Factores de riesgo .............................................................................................................................................................. 68
Fisiopatogenia ..................................................................................................................................................................... 69
Clasificación ......................................................................................................................................................................... 69
Cuadro clínico, diagnóstico y tratamiento ..................................................................................................................... 70
Otras medidas ...................................................................................................................................................................... 74
Complicaciones .................................................................................................................................................................. 74
Hipertensión arterial pulmonar persistente neonatal............................................................................................... 75
Definición ............................................................................................................................................................................. 75
Historia .................................................................................................................................................................................. 75
Epidemiología ..................................................................................................................................................................... 75
Fisiopatología ...................................................................................................................................................................... 76
Clasificación ......................................................................................................................................................................... 78
Diagnóstico .......................................................................................................................................................................... 79
Clínico .................................................................................................................................................................................... 79
Intercambio gaseoso ........................................................................................................................................................... 79
Radiológico ........................................................................................................................................................................... 81
Ecocardiográfico ................................................................................................................................................................... 81
Tratamiento .......................................................................................................................................................................... 81
Manejo en la sala de partos .................................................................................................................................................. 81
Síndrome de dificultad respiratoria ............................................................................................................................... 22
Introducción ........................................................................................................................................................................ 22
Definición ............................................................................................................................................................................. 22
Fisiopatogenia ..................................................................................................................................................................... 22
Cuadro clínico ..................................................................................................................................................................... 23
Diagnóstico .......................................................................................................................................................................... 23
Prenatal .................................................................................................................................................................................. 23
Tratamiento .......................................................................................................................................................................... 24
Prevención ............................................................................................................................................................................ 24
Esteroides prenatales ........................................................................................................................................................... 25
Estabilización en sala de partos y manejo general ............................................................................................................ 26
Tipos de agente tensoactivo ............................................................................................................................................... 27
Apoyo respiratorio ................................................................................................................................................................ 28
Morbilidad respiratoria del pretérmino tardío (RNPTt) .......................................................................................... 30
Introducción ........................................................................................................................................................................ 30
Definiciones ......................................................................................................................................................................... 30
Epidemiología ..................................................................................................................................................................... 31
Morbilidad respiratoria del rnptt ................................................................................................................................... 32
Taquipnea transitoria del recién nacido .............................................................................................................................. 32
Síndrome de dificultad respiratoria ...................................................................................................................................... 33
Neumonía .............................................................................................................................................................................. 34
Síndrome de aspiración de meconio (SAM) ....................................................................................................................... 34
Apneas .................................................................................................................................................................................. 36
Otros problemas .................................................................................................................................................................. 37
Guía para decidir el egreso hospitalario del rnptt ..................................................................................................... 38
Conclusiones ....................................................................................................................................................................... 38
Displasia broncopulmonar ............................................................................................................................................... 40
Introducción ........................................................................................................................................................................ 40
Definición ............................................................................................................................................................................ 40
Incidencia ............................................................................................................................................................................. 41
Fisiopatogenia ..................................................................................................................................................................... 43
Etiología y factores de riesgo ............................................................................................................................................ 44
Factores internos: prematuridad, género y predisposición genética ................................................................................ 44
Factores iatrogénicos ........................................................................................................................................................... 44
Factores externos: infección prenatal o posnatal ............................................................................................................... 45
Diagnóstico .......................................................................................................................................................................... 45
Clínico .................................................................................................................................................................................... 45
Radiológico ........................................................................................................................................................................... 46
Mecánica pulmonar ............................................................................................................................................................. 48
Tratamiento ......................................................................................................................................................................... 51
Nutrición ................................................................................................................................................................................ 51
Ventilación mecánica ........................................................................................................................................................... 51






xii | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | xiii
Formación del líquido pulmonar fetal y su remoción al nacimiento
Insuficiencia respiratoria neonatal
Eliminación de CO2
................................................................................................................................................................ 103
Ventiladores de alta frecuencia ........................................................................................................................................ 104
Indicaciones ......................................................................................................................................................................... 105
Fracaso de VMC ................................................................................................................................................................... 105
Enfisema intersticial .............................................................................................................................................................. 106
Neumotórax ........................................................................................................................................................................... 106
Hipertensión arterial pulmonar persistente del recién nacido ............................................................................................ 106
Hernia diafragmática congénita .......................................................................................................................................... 106
Estrategia de tratamiento por enfermedad pulmonar ................................................................................................. 107
Enfermedad pulmonar difusa y homogénea ...................................................................................................................... 107
Síndrome de aspiración de líquido meconial ...................................................................................................................... 108
Hernia diafragmática ............................................................................................................................................................. 108
Hipoplasia pulmonar bilateral ............................................................................................................................................... 108
Fuga de aire ........................................................................................................................................................................... 109
Hipertensión arterial pulmonar ............................................................................................................................................. 109
Fuga de aire + Enfermedad difusa y homogénea + HPPN ................................................................................................. 109
Displasia broncopulmonar ................................................................................................................................................... 109
Recomendaciones generales ........................................................................................................................................... 109
Frecuencia ............................................................................................................................................................................ 109
Volumen corriente o amplitud de la señal de presión en la vía aérea ............................................................................... 110
Presión media de vías aéreas ............................................................................................................................................... 110
Fracción inspirada de oxígeno ............................................................................................................................................. 110
Forma de onda ...................................................................................................................................................................... 110
Retiro ...................................................................................................................................................................................... 110
Ventilación de alta frecuencia oscilatoria nasal ............................................................................................................ 111
Seguimiento ......................................................................................................................................................................... 112
Conclusiones ....................................................................................................................................................................... 112
Oxigenación de membrana extracorpórea (ecmo) ..................................................................................................... 113
Introducción .......................................................................................................................................................................... 113
Definición .............................................................................................................................................................................. 113
Fisiología de ECMO .............................................................................................................................................................. 114
Criterios de selección para uso de ECMO .......................................................................................................................... 115
Tipos de ECMO ..................................................................................................................................................................... 115
Complicaciones .................................................................................................................................................................... 116
Suspensión de ECMO .......................................................................................................................................................... 116
Seguimiento. ......................................................................................................................................................................... 116
Mortalidad .............................................................................................................................................................................. 116
Transporte y costo hospitalario ............................................................................................................................................ 117
Conclusiones ........................................................................................................................................................................ 117
Tórax neonatal. La insuficiencia respiratoria desde el punto
de vista del radiólogo ....................................................................................................................................................... 118
Introducción ........................................................................................................................................................................ 118
Medidas de soporte .............................................................................................................................................................. 81
Manejo hemodinámico ........................................................................................................................................................ 82
Manejo ventilatorio ............................................................................................................................................................... 82
Surfactante ............................................................................................................................................................................ 83
Vasodilatadores pulmonares ............................................................................................................................................... 83
Pronóstico ............................................................................................................................................................................ 87
Conclusiones ....................................................................................................................................................................... 87
Cpap neonatal ....................................................................................................................................................................... 89
Introducción ........................................................................................................................................................................ 90
Definición ............................................................................................................................................................................. 90
Efectos del cpap ................................................................................................................................................................ 90
Indicaciones ......................................................................................................................................................................... 91
Postextubación ..................................................................................................................................................................... 91
Apnea del prematuro ............................................................................................................................................................ 92
Otras aplicaciones ................................................................................................................................................................ 92
Contraindicaciones ............................................................................................................................................................ 92
Cpap. Características deseables ..................................................................................................................................... 92
Seguridad y minimización de los efectos adversos ........................................................................................................... 92
Facilidad de cuidado y aplicación de CPAP ....................................................................................................................... 93
Razón para usar CPAP y resultados fisiológicos deseados ................................................................................................ 93
Técnicas de generación de presión ................................................................................................................................ 93
Técnicas de generación ....................................................................................................................................................... 93
Sistemas de CPAP. Relevancia ............................................................................................................................................ 93
Cpap - Manejo .................................................................................................................................................................... 94
Equipo utilizado ..................................................................................................................................................................... 94
Recién nacido ....................................................................................................................................................................... 94
CPAP-Inicio ............................................................................................................................................................................ 95
CPAP - Ajustes y retiro del CPAP .......................................................................................................................................... 95
CPAP - Complicaciones .................................................................................................................................................... 96
CPAP - Limitaciones ............................................................................................................................................................ 96
CPAP - Revisiones sistemáticas ........................................................................................................................................ 96
Cpap después de la extubación ...................................................................................................................................... 98
Destete de cpap ................................................................................................................................................................ 98
Cpap en reanimación neonatal ....................................................................................................................................... 98
Otras modalidades de ventilación no invasiva ............................................................................................................. 99
Cánula nasal de alto flujo humidificado y calentado (HHFNC por sus siglas en inglés) .................................................. 99
Conclusión ........................................................................................................................................................................... 100
Ventilación de alta frecuencia y oxigenación de membrana extracorpórea ................................................. 101
Ventilación de alta frecuencia .......................................................................................................................................... 101
Introducción ........................................................................................................................................................................ 101
Definición ............................................................................................................................................................................. 102
Mecanismos de transporte de gases .............................................................................................................................. 103
Oxigenación ......................................................................................................................................................................... 103



PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 1
xiv | PAC® Neonatología–4 | Libro 2
Insuficiencia respiratoria neonatal
Técnica de la radiografía ................................................................................................................................................... 118
Anatomía radiológica del tórax neonatal ....................................................................................................................... 118
Estructuras óseas .................................................................................................................................................................. 119
El tórax neonatal en las unidades de cuidados intensivos.
¿Qué debe saber el médico especialista? ................................................................................................................. 119
Síndrome de dificultad respiratoria ................................................................................................................................. 120
Taquipnea transitoria del recién nacido (ttrn) ........................................................................................................... 121
Síndrome de aspiración de meconio (sam) ................................................................................................................. 121
Neumonía neonatal ............................................................................................................................................................ 122
Neumotórax ......................................................................................................................................................................... 123
Enfisema intersticial pulmonar ......................................................................................................................................... 123
Displasia broncopulmonar ................................................................................................................................................ 123
Otros métodos de imagen para valorar el pulmón neonatal ...................................................................................... 125
Referencias ............................................................................................................................................................................... 127
Formación del líquido pulmonar fetal
y su remoción al nacimiento
Dra. Nora Inés Velázquez Quintana
Dr. Ricardo Ávila Reyes
LÍQUIDO PULMONAR FETAL
Existen pocos datos recientes acerca de la fisiología
del líquido pulmonar fetal (LPF). Ya se ha menciona-
do1
que su principal función es la del desarrollo pul-
monar. Se ha explicado también la participación de
los canales de cloro y las diferencias bioquímicas en-
tre el líquido amniótico y el LPF.
No se sabe cuándo inicia su producción; sin embar-
go, en pulmones de fetos de corderos, está presente a
partir de la mitad de la gestación. Durante la vida fetal,
las futuras vías aéreas (VA) del pulmón están llenas de
líquido que juega un papel crucial en el crecimiento y
desarrollo del pulmón y lo mantiene en un estado de
expansión.2
El líquido que proviene de la microcirculación, pasa a
través del epitelio pulmonar y de ahí al espacio aéreo
potencial; a razón de 4 a 6 mL/kg de peso corporal/
hora. El volumen de LPF es de 20 a 30 mL/kg de peso
corporal al final de la gestación a término, el rango de
producción inicialmente es de 2 mL/kg, y aumenta a 5
mL/kg en el feto a término.3
Se han identificado recientemente en los mamíferos,
11 miembros de la familia genética de canales de
agua llamados Acuaporinas (AQP), que actúan favo-
reciendo el transporte de líquido a través de los epite-
lios y células endoteliales, como moduladores de los
canales de agua. Se desconoce el sitio de acción de
estos canales en el pulmón fetal. La AQP-1 se expre-
sa en la membrana basolateral y apical del endotelio
microvascular y disminuye la permeabilidad vascular
pulmonar; la AQP3 se expresa en la membrana baso-
lateral de las células basales del epitelio traqueal y de
las células membranosas de las glándulas submuco-
sas en ratones, también se encuentra en bronquiolos
y las células alveolares tipo II del humano; la AQP4
está presente en la membrana basolateral de las célu-
las columnares en el bronquio y tráquea y en las célu-
las alveolares epiteliales tipo I; la AQP5 está presente
en la membrana apical de las células alveolares epite-
liales tipo I y en el epitelio secretor de las vías aéreas
superiores. Algunas de las AQP son detectadas desde
el periodo fetal y otras aumentan después del naci-
miento. Se ha visto que el uso de agentes esteroideos
o beta adrenérgicos puede aumentar la cantidad de
AQP. La obstrucción traqueal se ha identificado como
un factor de acumulación de líquido pulmonar, ade-
más altera la función de AQP, lo que puede deberse a
un efecto de retroalimentación no identificado. Podría
indicar que los factores que regulan el crecimiento y
maduración pulmonar, así como la formación de líqui-
do, también regulan la expresión de estos canales y su
influencia sobre la regulación del líquido amniótico.2
Hay además evidencia de que el flujo del LPF está in-
fluenciado por las contracciones peristálticas de la vía
aérea que suceden espontáneamente y que se origi-
nan en la tráquea, se propagan por el árbol bronquial
e impulsan al LPF hacia los alveolos. Cuando se rela-
jan las VA, el flujo se revierte y el líquido es expulsado
hacia la cavidad amniótica. En el cerdo las contraccio-
nes tienen una frecuencia de 2 a 3 minutos en las eta-
pas tempranas del desarrollo pulmonar, mientras que
en el conejo son de 10 a 12 minutos en etapas más
avanzadas de la gestación. Estas fuerzas contribuyen
a la expansión de los brotes más periféricos y facilitan
su crecimiento hacia el mesénquima circundante.1,4
El epitelio pulmonar es impermeable a macromolécu-
las, pero el endotelio vascular tiene aperturas mayores

contenido
2 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 3
Formación del líquido pulmonar fetal y su remoción al nacimiento
Insuficiencia respiratoria neonatal
de 0.6 nm, lo que permite el paso de moléculas pro-
teicas grandes al intersticio, de esta forma el líquido
en los linfáticos tiene una concentración de proteínas
cien veces mayor que la del líquido traqueal. A pesar
de la diferencia de contenido proteico, la secreción de
cloro a través del epitelio pulmonar fetal genera un gra-
diente osmótico que causa que el líquido se mueva de la
microcirculación al intersticio y de aquí al espacio aéreo
potencial (Figura 1). Aparentemente, esta es la fuerza
responsable de la producción del líquido pulmonar in-
traluminal. Conforme avanza la gestación incrementa
la cantidad de líquido y su producción, probablemen-
te debida a un aumento de la microvasculatura pul-
monar y del área de superficie epitelial, determinados
por la proliferación y crecimiento de los capilares pul-
monares y de los sáculos terminales.5
Al final de la gestación durante el trabajo de parto y
el parto mismo, se desencadena una secuencia de
eventos necesarios para una adecuada adaptación
al nacer, que inducen a asfixia fetal transitoria y a su
vez estimulan mecanismos bioquímicos que prepa-
ran y adaptan al feto para el nacimiento. Es incierto, en
esta etapa, cómo el epitelio pulmonar pasa de tener
una función secretoria a una de reabsorción. Se han
propuesto varios factores endógenos como respon-
sables de la depuración de líquido pulmonar, pero
ninguno explica por sí solo este fenómeno. Entre los
factores identificados están:
• Adrenérgicos beta-catecolaminas
• Arginina-vasopresina
• PGE2
• Prolactina
• Surfactante
• Oxígeno
• Factor de necrosis tumoral alfa
• Factor de crecimiento epidérmico
• Corticoides
• Hormonas tiroideas
Se ha demostrado que la administración de gluco-
corticoides en humanos, en el segundo trimestre del
embarazo, aumenta la respuesta de los canales en-
doteliales de sodio (ENaC) a los agentes beta adre-
nérgicos. Esta última observación es muy impor-
tante, ya que podría dar una explicación alterna al
efecto de la administración prenatal de esteroides.5
Al final de la gestación, incrementa la expresión en
el epitelio de los ENaC y la bomba Na-K-ATPasa. Es-
tos cambios en el transporte de iones en las células
epiteliales pulmonares durante la gestación tardía,
reflejan el cambio desde un patrón de secreción de
cloro a uno de absorción de sodio cerca del naci-
miento, preparando así al pulmón para su adapta-
ción posnatal.4
La remoción del LPF se inicia alrededor de dos o tres
días antes del parto. Cuando la presión transpulmonar
hace pasar dicho líquido hacia el espacio intersticial,
disminuye la concentración de proteínas en el tejido
pulmonar y con ello incrementa la diferencia en la
presión osmótica proteica entre el plasma y el líquido
intersticial. Algunos autores concluyen que a través de
los linfáticos se elimina alrededor de 40% del LPF que
termina por ser vaciado en el sistema venoso sistémi-
co. Las concentraciones de proteínas son mayores en
el plasma en los fetos que nacen con trabajo de parto
que aquellos que nacen sin él. A mayor presión osmó-
tica intravascular se facilita la absorción de agua en
la circulación pulmonar. Hay una diferencia entre los
prematuros y a término nacidos por cesárea en cuan-
to a que los primeros muestran menores concentra-
ciones de proteínas en plasma y menor cantidad de
sangre con mayor cantidad de agua extravascular en
los pulmones.3
Experimentos efectuados en animales demuestran
que poco antes de iniciar y durante el trabajo de parto,
el contenido de agua pulmonar disminuye de manera
significativa. Algunos sugieren que esta disminución,
en parte es debida al aumento de concentración de
catecolaminas circulantes; sin embargo, otros men-
cionanhormonas,neuropéptidosymediadoresquími-
cos liberados por el mismo tejido pulmonar. Investiga-
ciones recientes han mostrado que los ENaC constan
de tres subunidades homólogas pero no idénticas,
llamadas alfa (α), beta (β) y gamma (γ). La supresión
de la subunidad α lleva a reabsorción ineficiente del
líquido pulmonar y a muerte prematura en animales
de investigación, convirtiéndose en la primera prueba
directa de que in vivo los ENaC son el paso limitante
para la absorción de sodio en las células epiteliales del
pulmón y en la adaptación del pulmón del recién na-
cido para respirar. Estos datos apoyan fuertemente la
hipótesis de que la actividad de los ENaC puede es-
tar disminuida en recién nacidos con dificultad en la
transición de la “respiración líquida” a la “respiración
gaseosa”.5
El transporte de sodio sensible a amilorida a través de
ENaC es clave para el movimiento del líquido pulmo-
nar. La reabsorción de sodio pulmonar se realiza en
dos etapas. La primera es un movimiento pasivo del
sodio desde el lumen cruzando la membrana apical
hacia el interior de la célula, en donde intervienen los
ENaC y un segundo movimiento activo del sodio des-
de la célula hacia el intersticio donde interviene la Na-
K-ATPasa. Las unidades de EnaC sufren un incremen-
to de hasta tres veces más, después de la exposición
a glucocorticoides. Una sola dosis de dexametasona
es capaz de modular tanto los canales ENaC como los
de Na-K-ATP e incrementan la depuración de LPF.6
El estudio de Atasay y colaboradores demostró que
los niveles de ACTH, cortisol y triyodotironina libre
(fT3) eran significativamente más bajos en los pa-
cientes que desarrollaron Taquipnea Transitoria del
Recién Nacido (TTRN). En este artículo se menciona
el estudio de Fokelsson y colaboradores donde se
F1 Representacióngráficadelaformaciónyeliminacióndellíquidopulmonar.Laimagenalaizquierdadelalíneapunteadarepresenta
laformacióndelíquidopulmonardurantelagestación,dondeseobservaelflujodeCIatravésdelENaCalaluzalveolar.Aladere-
chadelalíneapunteadaserepresentalaeliminacióndelíquidopulmonarduranteeltrabajodeparto,dondeseobservaelpasode
NadelaluzalveolaralespaciointersticialatravésdelENaC,paraserreabsorbidoporelcapilarpulmonar.Fuente:UdetaE,AlfaroM.
taquipneatransitoriadelreci+ennacido.Neonatologíaclínica.1°.Ed.México.McGraw-Hill,2003;9:233-40.
Alveolo
B
Eliminación
de líquido
Epitelio
Presión
hidráulica
Na4
Vena
sistémica
1
2
3
Endotelio
Presión osmótica
Presión hidráulica
Microcirculación
Espacio intersticial
Linfático
Vena
sistémica
A
producción
de líquido
Espacio
aéreo
potencial
Presión hidráulica
Albúmina
Globulina
Cl
contenido
PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 5
4 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2
Insuficiencia respiratoria neonatal
INTRODUCCIÓN
La respiración es una serie de mecanismos comple-
jos, que van desde el intercambio de gases con el ex-
terior hasta la utilización de oxígeno (O2
) por la célula
y eliminación de bióxido de carbono (CO2
).Estos me-
canismos requieren de coordinación de diferentes ór-
ganos y sistemas, no sólo el propiamente respiratorio,
por lo que se hará un análisis de diferentes aspectos,
con especial atención a los mecanismos de moviliza-
ción de gases a través del aparato respiratorio, desde
nariz hasta los alveolos, asociándolo con el apoyo que
se puede proporcionar en forma mecánica, por enfer-
medad del recién nacido.
EMBRIOLOGÍA
Con la finalidad de poder entender mejor algunos
puntos de la fisiología y mecánica de la respiración,
por tratarse de recién nacidos es conveniente repasar
algunos datos básicos de embriología que nos ayu-
dan a comprender cómo algunas enfermedades afec-
tan a niños con diferente edad gestacional.
El pulmón se desarrolla desde la semana 5 de la
gestación, se forma el botón embrionario, una yema
desde el endodermo o intestino primitivo, que cre-
ce y divide en forma dicotómica para formar los
bronquios en varias generaciones. Por la morfolo-
gía que muestra el tejido pulmonar se le ha dividido
en varias etapas
a) Embrionaria, 3 a 6 semanas
b) Pseudoglandular, 6 a 16 semanas
c) Canalicular, 16 a 26 semanas
d) Sacular, 26 a 36 semanas
e) Alveolar, de 36 semanas a 3 años
De la fase embrionaria se pueden deducir algunas de
las alteraciones embrionarias que frecuentemente se
tienen que atender por el neonatólogo, como pueden
ser las fístulas traqueoesofágicas, la mayoría de las
veces asociadas con atresia de esófago, puede haber
otras malformaciones raras como la estenosis subglóti-
ca congénita o la atresia traqueal. En la fase canalicular
inicia la formación de factor surfactante alveolar y per-
mite que algunos niños de 24 semanas sobrevivan; sin
embargo, en esta fase canalicular y la sacular, las pare-
des de los alveolos no están bien formadas, por lo que
cuando existe lesión por barotrauma o volutrauma, no
se forman estas paredes y quedarán sacos alveolares
más grandes, pero con menor superficie de intercam-
bio gaseoso, que corresponde a las lesiones que se
observan en la displasia broncopulmonar (DBP) de la
llamada nueva displasia que se diferencia de la displa-
sia descrita muchos años antes, en la que se observaba
una metaplasia de las células alveolares y bronquia-
les, dejando zonas de cicatrización fibrosa con septos
gruesos con atrapamiento de gas, poca funcionalidad
del moco bronquial. Los cambios en la atención de ni-
ños pretérmino extremo, que años antes sobrevivían
muy poco, han permitido una mayor supervivencia
y a través de esta han aumentado también secuelas
del manejo de estos recién nacidos muy inmaduros, a
pesar de los múltiples esfuerzos que se han realizado
para poder mejorar los equipos de asistencia a la ven-
tilación. Existe un porcentaje de niños, principalmente
los de menor edad gestacional, que desarrollan DBP
a pesar de todos los esfuerzos. Antes de las 36 sema-
nas no se han desarrollado completamente los sacos
alveolares, el intersticio aún no es maduro y puede es-
tar engrosado, esto hace que se disminuya la superficie
total de ventilación y nos causa por sí mismo dificultad
para mantener una adecuada oxigenación y tiene más
Principios de fisiología y mecánica
de la respiración
Dr. Raúl Villegas Silva
determinó la basal de depuración del LPF y se obser-
vó un incremento de esta, hasta de 80% cuando se
administraba albúmina al 5%; cuando se usaba T3,
aumentaba hasta en 65% y cuando se utilizaron con-
juntamente dexametasona y T3, se alcanzaba hasta
132% de aumento. En otro estudio se demostró la aso-
ciación de niveles más bajos de cortisol en aquellos
nacidos por cesárea electiva versus los nacidos por
parto. En los pacientes con TTRN se ha demostrado
la existencia de transporte anormal de iones en el epi-
telio pulmonar. Sin embargo, los estudios respecto a
cortisol y TTNR son escasos.6
El conocimiento de la fisiopatología del LFP nos per-
mitirá prevenir la dificultad respiratoria tipo II, la cau-
sa más frecuente de origen respiratorio, por la que se
mantiene hospitalizado a un recién nacido, posterior
al nacimiento. Y por otro lado, nos da las bases cientí-
ficas para instar a que se favorezca el trabajo de parto,
aun cuando exista indicación de cesárea no urgente.
contenido
6 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 7
Principios de fisiología y mecánica de la respiración
Insuficiencia respiratoria neonatal
portar el oxígeno, en estos casos es importante consi-
derar que habrá Hb normal, la saturación total puede
reportarse normal, pero habrá metahemoglobinemia.
La cantidad de oxígeno que puede transportar la Hb
es diferente según la presión parcial del gas, también
del tipo de Hb ya que la que predomina en el RN es
la hemoglobina fetal (HbF) y va cambiando a la del
adulto, lo que cambia rápidamente cuando hacemos
transfusiones en el recién nacido. También depende
la cantidad de oxígeno transportada de otros factores
externos con el pH, pCO2
, la cantidad de difosfoglice-
tato en sangre y temperatura corporal. Se expresa grá-
ficamente en la Figura 2.1-3
En casos de choque con mala perfusión, afectará
también a los vasos pulmonares y con esto la oxige-
nación. En niños con cardiopatía congénita con corto-
circuito de derecha a izquierda se mezclará la sangre
mal oxigenada con la saturada y habrá hipoxemia va-
riable según la magnitud del defecto.
Existe afectación parcial del parénquima pulmonar
en los casos de atelectasia, de distensión abdominal
importante, en este caso con disminución de los mo-
vimientos de diafragma, lo que provoca en muchas
ocasiones mayores necesidades de oxígeno suple-
mentario.
La presión parcial del oxígeno disminuye desde la
que encontramos en el aire ambiente hasta la célula
en forma progresiva ya que en el nivel del mar con 760
torr de presión atmosférica, el oxígeno produce unos
160 torr de presión parcial, en el alveolo, descontando
presión de vapor de agua y CO2
, el oxígeno produce
100 torr, en sangre arterial en condiciones normales
de 90 torr, en la sangre capilar de 40 torr y en el interior
de la célula de 30 torr, con lo que se produce la cade-
na respiratoria y producción de energía de alta con-
centración con moléculas de adenosín-5’-trifosfato
(ATP), cuando las condiciones de oxigenación no son
las óptimas o el trabajo celular es mayor y no se suple
adecuadamente, se producirá metabolismo anaeró-
bico con formación de ácido láctico, que es un buen
marcador de metabolismo anaerobio.1
MECÁNICA DE LA RESPIRACIÓN
La movilización del gas en todo el sistema respiratorio
depende de diferencia de presiones, considerando a
la presión atmosférica como estable, se requiere para
el paso del aire ambiente, que exista disminución de
la presión intratorácica. Esto se logra por medio de
la actividad de los músculos de la respiración, prin-
cipalmente de diafragma y de intercostales, que al
contraerse movilizan la pleura parietal hacia afuera,
separándola de la capa pleural visceral causando una
presión negativa en este espacio, que se transmite a
pulmón y la vía aérea, quedando en este sistema una
presión menor que la presión de la atmósfera. Por lo
que pasa el gas del ambiente a nariz, faringe, bron-
quios y finalmente alveolos en donde por difusión
pasiva a través de las células alveolares, el espacio
intersticial, y las células de los vasos capilares, lo que
riesgo de desarrollar enfisema intersticial y progresar a
mayor barotrauma o bien complicarse, como se men-
cionó antes, con DBP.1
Elpulmónterminadedesarrollarseañosdespuésdelna-
cimiento del niño, probablemente entre los 8 y 11 años,
porloquelosniñosquedesarrollanDBP,terminanmejo-
rando su función pulmonar al año de edad.
PRINCIPIOSBÁSICOSDEFISOLOGÍA
Control de la respiración
Para poder mantener un adecuado control de la ven-
tilación contamos con mecanismos reguladores a tra-
vés de las concentraciones en sangre de O2
y CO2
, así
como los pH de la sangre, a través de quimiorrecepto-
resanivelcentralycarotídeo,sensoresqueestimulanel
centro de respiración y pueden aumentar o disminuir la
frecuencia de la respiración. Estos sensores son agota-
bles y después de un tiempo de estimulación dejan de
ser útiles en este control. Esto es, la hipoxemia puede
aumentar la frecuencia de la respiración; sin embargo,
después de agotados estos receptores ya no produci-
rán el efecto deseado y el niño puede hacer incluso ap-
neas, que son un problema frecuente en Neonatología,
están provocadas por falta de estimulación central y o
coordinacióndelamusculaturadelafaringe,relaciona-
do con el sueño activo en el que son más frecuentes.
Como consecuencia de las apneas, en ocasiones se
utilizan mayores concentraciones de oxígeno en estos
niños, lo que en vez de mejorar puede ser que la hipe-
roxia por sí misma inhiba al centro respiratorio.
Otrosmecanismosreguladoressedanatravésdelacoor-
dinacióndelosmúsculosdefaringe,intercostales,diafrag-
ma,yaqueatravésdemecanorreceptoresselogracontrol
delaprofundidaddelosmovimientosrespiratorios.1,2
Oxigenación
Dentro del alveolo el aire va a difundir siempre en
contra de un gradiente de presión, encontrándose el
oxígeno alveolar en mayor cantidad permite el paso
a los vasos capilares, barrera que está constituida por
dos capas celulares, las del alveolo, que son neumoci-
tos tipo 1 y las de los capilares o células endoteliales,
entre ellas un estroma delgado con líquido que es si-
milar al del plasma. En ocasiones puede haber anor-
malidades en alguna de estas capas, lo que produce
alteraciones de la difusión. Tal es el caso de que exista
un contenido en la luz alveolar, con sangre, secrecio-
nes purulentas, meconio o trasudado, lo que causará
problema de ventilación con retención de CO2
y defi-
ciente cantidad de oxígeno en sangre. En los casos de
que aumente el grosor del espacio intersticial, como
en casos de inflamación, el problema será básicamen-
te de hipoxemia.
En el vaso capilar es necesario que los eritrocitos se
encuentren en número suficiente con una concentra-
ción de hemoglobina normal y que esta sea capaz de
unirse al oxígeno.
Al respecto de la hemoglobina se conoce que es el
principal componente para mantener un contenido
de oxígeno en sangre, esto se hace más aparente
cuando usamos la fórmula para medir contenido de
oxígeno:
CaO2
= (1.34 x Hb x SaO2
) + (0.003 x PaO2
)
CaO2
– Contenido arterial de oxígeno
Hb – Contenido de hemoglobina en sangre
SaO2
– Saturación de oxígeno en sangre arterial
PaO2
– Presión parcial de oxígeno en sangre arterial
Rango normal: 16 a 20 mL de O2
por cada 100 mL de
sangre
En general el contenido alveolar de oxígeno debe di-
fundirsealasangrecapilarsinproblemas,lasmembra-
nas siempre tendrán un gradiente de concentración.
Cuando el niño presenta anemia con disminución del
hematocrito el contenido de oxígeno disminuye, man-
teniendo adecuada saturación, así mismo en casos
de metahemoglobinemia, cuando la Hb se encuentra
saturada por otra sustancia y no es capaz de trans-
F2 Curva de disociación de la hemoglobina, se
muestra la relación del porcentaje de saturación
de la hemoglobina, con diferente presión parcial
de oxígeno. Otros factores que afectan la curva de
disociación de la hemoglobina.
Modificado de: Keszler M, Abubakar K. physiologic
principles. En Goldsmith PJ, Karotkin EH, Siede LB:
assisted ventilation of the neonate. Elsevier 5a ed.
St Luis Missouri, 2011.5th ed. Philadelphia: Elsevier-
Saunders; 2011. p 33
%
de
saturación
O
2
100
80
60
40
20
pO2 mm Hg
20 40 60 80 100 600
HbF
pH
Temp
Temp
DPG
pCO2
pH
contenido
8 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 9
Principios de fisiología y mecánica de la respiración
Insuficiencia respiratoria neonatal
estirándose o considerando al pulmón que se siga
llenando. Esto también representa el trabajo que se
requiere para la movilización del gas, que es un gasto
energético importante. Para poder mantener abierto
el pulmón se cuenta con el factor tensoactivo pulmo-
nar, que es un complejo de fosfolípidos, proteínas,
grasas neutras que por sus propiedades físico-quími-
cas disminuye la tensión superficial de la luz alveolar
y esto mantiene abierto el alveolo, lo que hace que
disminuya el trabajo muscular para él llenado. Por lo
que podemos considerar que los principales factores
que modifican la distensibilidad pulmonar son: regre-
so elástico y factor surfactante (Figura 4).1-3
Resistencia
Otro de los factores que son de gran importancia en
la respiración es el concepto de la dificultad que se
opone al paso del gas a través de los diferentes tubos
y conductos, creando dificultades al flujo el calibre y
la longitud de los conductos, pero también se ejerce
resistencia por medio de la viscosidad de las secre-
ciones que se encuentran en la luz de estos tubos, en
general se representa a través de la fórmula:
R = F/∆P
En donde la F es el flujo y la ∆P es la presión necesaria
para movilizar ese flujo de gas. Se considera como una
forma generalizada de expresión ya que los conduc-
tos del aparato respiratorio van desde la nariz, faringe,
laringe, bronquios, unidades respiratorias hasta los al-
veolos, que disminuye el calibre de estos conductos
en forma progresiva. En general por tratarse de un gas
en movimiento se considera que la ley de Poiseuille
determina el movimiento a través de dos puntos:
Q = πr4P/8nL
En donde Q es el flujo de gas que es relacionado con
π (pi) por la cuarta potencia del radio por la presión
necesaria, entre 8 veces n = la resistencia viscosa y L
la longitud del conducto.3
Esto supone que existe un
flujo de tipo laminar, que hace que el gas tenga mayor
resistencia al paso en la periferia del conducto a dife-
rencia de la parte central, en la realidad por la veloci-
dad del gas o por la resistencia viscosa se puede pro-
vocar un flujo turbulento, que aumenta los choques
entre las moléculas del gas entre sí mismas y con las
paredes, lo que modifica la ecuación; sin embargo,
para fines de representación general se dejará en esta
forma. La presencia de un flujo turbulento ocasionara
más resistencia y por lo tanto más trabajo respiratorio
para lograr los mismos volúmenes. Cabe resaltar la im-
portancia que tiene en la resistencia el diámetro de los
conductos que en los recién nacidos son pequeños
y además si le agregamos una cánula endotraqueal
disminuimos el calibre de los mismos y aumentamos
la longitud, todo en aumento considerable de la re-
forma la barrera alveolocapilar, existe un intercambio
de gases que depende de la concentración de cada
uno, que se llama presión parcial de cada gas. El oxí-
geno en mayor presión habitualmente en la atmósfera
pasa a los vasos capilares y el CO2
con mayor concen-
tración en sangre pasaría a la luz alveolar y de ahí se
elimina al medio ambiente.
Este intercambio de gases se realiza por la diferencia
de presiones como se mencionó; sin embargo, para
que esto se logre, se requiere de actividad muscular
intermitente, con un gasto de energía considerable,
usado sólo para este fin. Este gasto de energía es con-
tinuo pero en condiciones normales se minimiza a tra-
vés de mecanismos de tipo mecánico, neurológico y
de flujo de gases coordinados.1,2
Distensibilidad
Para lograr la expansión del pulmón se necesita mover
al mismo tiempo los tejidos circundantes, desde la piel
hasta las fibras que sostienen los bronquios y pulmo-
nes, así como tejido óseo, vascular etcétera. Para la mo-
vilización todos los tejidos oponen una resistencia, que
es la fuerza que se requiere vencer para estirar y que en
forma espontánea regresaran a su estado basal, esto se
conoce como regreso elástico (RE). Este RE es diferen-
te para cada uno de los tejidos corporales.
A la fuerza necesaria para vencer el RE de los tejidos y
movilizar un determinado volumen de gas, se le cono-
ce como distensibilidad, en inglés compliance, puede
representarse con la siguiente fórmula:
D = ∆V/∆P
En donde ∆V es la diferencia de volumen inicial vs. fi-
nal y también la ∆P es la diferencia de presiones ejer-
cida en el sistema. Lo que nos indica que entre me-
nor presión se requiera para mover una cantidad de
volumen la distensibilidad será mayor y viceversa. La
fórmula representa un global de la sumatoria de todos
los tejidos, es importante también considerar la gráfica
de esta ecuación en diferentes momentos, se expresa
en la Figura 3, en donde se establece en el eje inferior,
de la X, la presión necesaria para lograr el volumen re-
presentado en el eje lateral o de la Y.
En la gráfica se puede observar que inicialmente la
curva tiene un trayecto con una pendiente muy pe-
queña y que llega el momento que esta pendiente
se hace muy pronunciada y al final vuelve a disminuir
esta pendiente, lo que le da la forma de S itálica. La
diferencia de estas pendientes es una representación
del momento inicial que se requiere de mayor presión
para lograr abrir o vencer el RE, con la segunda fase en
que el tejido está abierto y con menor presión se logra
aumentar en forma considerable el volumen y por últi-
mo una fase en la que la disminución de la pendiente
está representada por el límite de los tejidos a seguir
F3 Representación gráfica de la distensibilidad, o
relación presión volumen, se ven claramente
diferentes pendientes de la curva, una inicial del
lado derecho que incrementa poco de volumen
con cambios de presión, la intermedia que es una
pendiente pronunciada y la parte final se observa
nuevamente aplanamiento de la pendiente
Modificado de: Keszler M, Abubakar K. physiologic
principles. En Goldsmith PJ, Karotkin EH, Siede LB:
assisted ventilation of the neonate. Elsevier 5a ed.
St Luis Missouri, 2011.5th ed. Philadelphia: Elsevier-
Saunders; 2011. p 22
F4 En forma esquemática se muestra como con la
diferente distensibilidad se puede obtener con un
incremento de presión un volumen muy diferente
de acuerdo en el momento de la curva en que se
aplique el aumento de presión. En la parte inferior
puede considerarse una pobre distensibilidad,
similar a la de un paciente con SDR, en la parte
media con adecuada distensibilidad el resultado en
volumen es mayor y en la parte alta de la curva tiene
una asa estrecha en este caso por sobredistensión.
Modificado de: Keszler M, Abubakar K. physiologic
principles. En Goldsmith PJ, Karotkin EH, Siede LB:
assisted ventilation of the neonate. Elsevier 5a ed.
St Luis Missouri, 2011.5th ed. Philadelphia: Elsevier-
Saunders; 2011. p 36
Volumen
Presión
∆P = 3
V= 6 mL
Volumen
Presión
AP=3
V=1.5 mL
∆P = 3
V= 1 mL
contenido
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Principios de fisiología y mecánica de la respiración
Insuficiencia respiratoria neonatal
quesecoloquealniño,quepresentezonasatelectásicas
y otros factores. Entre los factores extrapulmonares de
gran importancia está la distensión abdominal, que en
ocasiones llega a ser importante y disminuye la posibili-
dad de movilización del diafragma, causando hipoventi-
lación.Estepuntodebeconsiderarseentodoniñoquese
asiste con ventilación de bolsa y máscara, ya que puede
ser el motivo de fracasar en una reanimación del recién
nacido. Es necesario el drenaje del aire gástrico parta po-
der continuar con su reanimación adecuada.
El volumen corriente es de gran importancia ya que
es el que permite una movilización de los gases. Te-
ner un volumen corriente bajo puede significar hipo-
ventilación y el exceso puede llevar a causar también
problemas de intercambio causando más cortocircui-
to de derecha a izquierda por la compresión vascular
alveolar además de que es la principal causa de lesión
por ventilación a lo que se conoce como volutrauma,
diferente al que sería causado por el exceso de pre-
sión que se llama barotrauma.1
GENERALIDADES DE
VENTILACIÓN MECÁNICA
Con base en los principios antes mencionados, la
ventilación mecánica se ha modificado en forma con-
siderable, por mejoría de la tecnología, que permite
apoyar, más que suplir los esfuerzos de los niños para
su ventilación, disminuyendo el trabajo respiratorio y
permitiendo mayor adaptación.
sistencia. De la misma fórmula de Poiseuille se puede
derivar la fórmula para resistencia:
R ∞ L x ŋ/r4
R es la resistencia, L longitud del conducto, ŋ es la visco-
sidad y r4
es el radio del conducto a la cuarta potencia.
Por otro lado, en las condiciones clínicas habituales la
cantidad de secreciones, meconio, viscosidad de las
mismas puede incrementar la resistencia, aumentan-
do la fricción de los gases en la vía aérea.1-3
Constante de tiempo
LosdosconceptosdeResistencia(R)yDistensibilidad(D)
se relacionan en el tiempo para poder completar el llena-
do o vaciado del sistema, lo que se conoce como cons-
tantedetiempo,esrepresentadaconlasiguientefórmula:
CT = D x R
Lo que nos indica que el tiempo para el llenado de un
sistema es directamente proporcional a la distensibi-
lidad y a la resistencia del sistema, en el caso de los
recién nacidos pretérmino con síndrome de dificultad
respiratoria (SDR) nos podemos imaginar que por la
falta de surfactante alveolar, se tiene mala distensibi-
lidad y por el pequeño calibre de sus bronquios, más
una cánula endotraqueal se tiene una constante de
tiempo pequeña, lo que nos sirve en la asistencia me-
cánica a la ventilación en poder proporcionar tiempos
de ventilación cortos. En general se considera que
con una constante de tiempo se vacía 63% del circuito
medido y tres constantes de tiempo permiten el vacia-
do de 95% del mismo circuito.
Volúmenes pulmonares
El sistema pulmonar se debe considerar como cerra-
do, con una capacidad limitada, en completo llenado
se le considera como capacidad pulmonar total (CPT),
la cantidad de gas que se mueve en una inspiración y
espiración normal se le llama volumen corriente (VC),
que es de gran importancia clínica. Este VC multiplica-
do por la frecuencia respiratoria nos indica el volumen
minuto que se expresa en cifras de mL x minuto.
Otros volúmenes que pueden ser de importancia es el
volumen inspiratorio de reserva que es la cantidad de
gas que puede obtenerse en una inspiración forzada.
El volumen de reserva espiratoria, que el gas que pue-
de eliminarse con una espiración forzada.
Además se puede medir el volumen residual después
de eliminado el volumen de reserva espiratoria, esta
cantidad de gas no puede ser expulsada en forma
voluntaria. Sumando los volúmenes de reserva espira-
toria y el residual se obtiene la capacidad funcional re-
sidual. Todo lo anterior esquematizado en la Figura 5.
La cuantificación de estos volúmenes y capacidades
del pulmón se han medido y se anotan las principales
en el Cuadro 1.
El volumen corriente es la cantidad de gas que se
mueve para tener un intercambio de gases a nivel al-
veolar, pero existe una cantidad de este gas que no in-
terviene en el intercambio, por estar en la vías aéreas,
bronquios, tráquea, etcétera, además de una cantidad
que se encuentra en alveolos que no están bien per-
fundidos y no se intercambia el oxígeno y CO2
, a este
gas se le conoce como espacio muerto.
Difusión
Para que se realice el intercambio de gases debe lle-
gar una adecuada cantidad de aire a los alveolos y
estos a su vez deben tener una adecuada irrigación
sanguínea, lo que se conoce como una relación venti-
lación/perfusión que en condiciones normales debe-
ría ser de 1. Sin embargo, las diferentes áreas pulmo-
nares de un mismo individuo tienen zonas de mayor
aireación como son las apicales con menor perfusión
y las basales que tienen mejor perfusión y menos ai-
reación. Esto cambia con cada niño, con la postura
F5 Representacióngráficadelosvolúmenesycapacidadespulmonaresdeunindividuo.Semuestraelciclorespiratorionormal,
espiracióneinspiraciónforzadas.
Modificado de: Fanaroff and Martin Neonatal and Perinatal Medicine 10ed, Elsiever, 2015. P 71
Volumen residual
V
o
l
u
m
e
n
Tiempo
Volumen de reserva
inspiratoria
Volumen
corriente
Capacidad funcional
residual
Capacidad
pulmonar total
Cuadro
1
Principales valores de volumen ventilatorio
y estático de un recién nacido de término
Volumen Volumen ventilatorio
Volumen corriente 5 a 8 mL/kg
Volumen minuto 200 a 480 mL/kg/min
Espacio muerto 2 a 2.5 mL/kg
Capacidad pulmonar total 50 a 90 mL/kg
Capacidad funcional
residual
25 a 30 mL/kg
Capacidad vital 35 a 80 mL/kg
Volumen de gas torácico 30 a 40 mL/kg
Frecuencia respiratoria 40 a 60 por minuto
Sivieri EM, Buthani BK. Spontaneus breathing.
En: Sinha SK, Donn SM: Manual of Neonatal
Respiratory Care. 2000; 2: 19
contenido
12 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 13
Principios de fisiología y mecánica de la respiración
Insuficiencia respiratoria neonatal
dual (CFR), mejorar oxigenación y con bajos riesgos,
no es conveniente que esta presión sea menor a 4 cm
H2
0 ya que el alveolo tendería al colapso y se requerirá
de mayores presiones para la distensión.4-7
Oxígeno
En cuanto al oxígeno suplementario, se debe conside-
rar que los prematuros con SDR lo que requieren de
primera intención es una presión suficiente para aper-
turadesuvíarespiratoria,mejorarlaCFRyconestodis-
minuir el esfuerzo respiratorio necesario y esto mejora
la oxigenación, por lo que el oxígeno solo se aportará
en la necesidad de cada paciente ya que se cubrió la
presión necesaria. La cantidad de oxígeno necesaria
ha sido una de las mejores variables para considerar
la necesidad de apoyo con surfactante alveolar, ya
que un paciente pretérmino que desde el nacimien-
to se maneja con CPAP, sólo si requiere de mayores
concentraciones de 40% se debe aplicar el surfac-
tante exógeno, para lo cual se intubará y se aplicará
este fármaco. Así mismo cuando se decida aplicar, se
considera lo más prudente estabilizar por algunos mi-
nutos y extubar para manejo con CPAP nuevamente
o de continuación lo que se conoce como técnica IN-
SURE (INntubar- SURfactante-Extubar), la cantidad de
oxígeno a usar puede ser muy baja incluso manejar-
se con FiO2
de 0.21 ya que los niños con SDR lo que
requieren es de la presión que permite aumentar su
CFR. El oxígeno se debe considerar como una de las
drogas más usadas en las UCIN; sin embargo, como
tal debe tener indicaciones, dosis y momento de re-
tiro, las complicaciones ampliamente conocidas son:
la retinopatía del prematuro (ROP), DBP, daño pulmo-
nar agudo. El manejo de este gas debe hacerse con
cuidados continuos de los resultados de gases en
sangre; sin embargo, por evitar punciones innecesa-
rias, extracciones de sangre se recomienda mantener
vigilancia continua de oximetría de pulso en todo niño
con apoyo suplementario de oxígeno. Los niveles de
saturación en niños de término se han considerado
estrictamente al momento de nacer de acuerdo a los
minutos de vida. En el seguimiento mantener a los ni-
ños entre 90 y 95% se puede considerar sin peligro. En
los niños pretérmino no se ha podido definir comple-
tamente este punto, ya que para disminuir las compli-
caciones como ROP, los niveles que se documenta-
ron como útiles son más bajos (entre 86 a 88%), pero
estudios amplios al respecto, han demostrado mayor
mortalidad en el grupo de pacientes con menor nivel
de saturación de pulso. Por lo que ante esta evidencia
se considera como no peligroso niveles de saturación
un poco más altos y que puede ser entre 90 y 95% en
los primeros días.6,8,9,11,12
Surfactante exógeno
Ladistensibilidadsebasaenlarecuperaciónelásticade
los tejidos y del surfactante exógeno. Por eso al hablar
de mecánica de la ventilación en recién nacidos es in-
dispensable tomar en cuenta al surfactante. Este es un
complejo molecular formado en los neumocitos tipo II
alveolares y que puede estar presente desde las sema-
nas 24 a 25 de la gestación, está formado principalmen-
te por fosfolípidos y de estos la fosfatidilcolina es el prin-
cipal. Tiene además proteínas que dan una estructura
química específica, permite su estabilización en la luz
del alveolo y formación de una capa adecuada en este
sitio, además estas proteínas tienen una función inmu-
nológica, tiene además grasas neutras. Este complejo
tiene una estructura polar y permite disminuir la tensión
superficial de los alveolos, lo que hace que no se colap-
sen los alveolos y que pueda mejorar con esto la disten-
sibilidad. Los productos comerciales hasta ahora dispo-
nibles en nuestro país son dos el derivado de cerdos o
poractant y el derivado de ganado vacuno o beractant.
Ambos productos con fosfolípidos en adecuada canti-
dad y con proteínas, han demostrado utilidad y los es-
tudios no muestran diferencias sustanciales entre los
resultados de ambos. Existe diferencia en la concentra-
cióndelosproductossiendonecesariomenor cantidad
de volumen en el de portactant para ministrar en los pe-
queños. El uso temprano de surfactante en prematuros
hademostradodisminucióndemortalidad,barotrauma,
Se utiliza más tempranamente presión positiva con-
tinua de vías aéreas (CPAP; por sus siglas en inglés),
que permitirá una mejor salida del líquido pulmonar,
más rápida formación de la CFR y con esto siempre
y cuando el niño tenga una respiración espontánea,
se puede mantener con este método no invasivo de
apoyo a la ventilación que cada vez conocemos me-
jor sus beneficios aún en muy poca edad gestacio-
nal. Asociado al CPAP se usa xantinas, principalmen-
te cafeína, de la cual se tiene una gran evidencia de
que disminuye la frecuencia de apneas y es posible
obtener mejores resultados neurológicos de estos
niños a mediano plazo.3
Variables de ventilación
Cuando es necesario apoyo mecánico a la ventilación,
se intubará al paciente y se hará apoyo con diferentes
modalidades de ventilación. En general, los equipos de
ventilación actuales tienen recursos para sincronizar la
ventilación y permitir que cada esfuerzo del paciente
sea útil y pueda apoyarse con volumen o con presión,
con menores riesgos para el niño. La presión máxima
o presión pico (PI) en general se trata de administrar la
menor posible, que pueda insuflar discretamente el tó-
raxdelpaciente,datoclínicoquepuedeserpocoobjeti-
vo, pero permite saber que el volumen de gas usado es
suficiente. Esta presión máxima se usará con un tiempo
establecido, de acuerdo con los principios de mecá-
nica, se deben considerar usar tiempos de inspiración
cortos que pueden ir de 0.25 a 0.35 cuando se tiene
disminuida la distensibilidad, aumentar estos tiempos
en pulmonares sanos o displasia broncopulmonar ya
establecida. Al terminar la fase inspiratoria se tiene un
lapso variable según la frecuencia respiratoria, que es
el tiempo espiratorio, durante el cual la presión se trata
de no llevar al 0, que equivale a la presión atmosférica,
sino que se trata de mantener en unos centímetros de
agua arriba de este 0, recomendable 4 a 5 cm, que es
la presión positiva al final de la espiración, por las siglas
en inglés (PEEP). Esta presión es de gran importancia
en la oxigenación de los niños ya que aumenta la pre-
sión media ejercida sobre la vía aérea. Para esquemati-
zar se presenta la Figura 6, que muestra la relación de
estas presiones, durante el tiempo y quedando el área
sombreada o área sobre la curva como representación
de la presión media de la vía aérea y nos da una idea
de cómo se modifica cuando se hacen cambios en los
tiempos o presiones.
Cuando se requiere de altas presiones para oxigenar
a un paciente se debe recurrir a otras modalidades de
ventilación, que puede ser presión soporte, volumen
garantizado o ventilación de alta frecuencia. Todas
estas modalidades deben individualizarse y conside-
rar la más adecuada en cada niño. La presión positiva
al final de la espiración (PEEP) o lo equivalente CPAP,
nos sirve para reanimación neonatal en la sala de par-
to, mantener una adecuada capacidad funcional resi-
F6 Representación de las presiones que se ejercen
en la vía aérea en la ventilación mecánica, su
relación con el tiempo que se usan, así como las
modificaciones de esta curva con cambios en las
variables de ventilación, la zona sombreada es la
presión media de la vía aérea. Se modifica con A)
aumenta el flujo de gas y hace la curva cuadrada B)
Cuando se aumenta la presión pico, C) aumentan-
do el tiempo inspiratorio, D) aumentando la presión
positiva al final de la inspiración y E) aumentando la
frecuencia de la respiración.
Modificado de: Fanaroff and Martin Neonatal and
Perinatal Medicine 10ed, Elsiever, 2015. P 1091.
E
Presión
Tiempo
A
B
C
D
contenido
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Principios de fisiología y mecánica de la respiración
Insuficiencia respiratoria neonatal
como el ácido docosahexaenoico (DHA) parece dis-
minuir la frecuencia de estas dos enfermedades, los
resultados de la suplementación con este ácido gra-
so aún no son concluyentes.9,15
CUIDADOS GENERALES
Alimentación
Como cuidado fundamental de todos los niños a
quienes se apoya a la ventilación es el aporte nutri-
cio apropiado y suficiente. Es necesario considerar
desde el nacimiento o al ingreso a la UCIN del niño,
un plan de nutrición, lo más dinámico posible cuan-
do más pequeño sea de edad gestacional, el aporte
de nutrición enteral es lo más apropiado, con las li-
mitaciones relacionadas a riesgo de complicaciones,
como la enterocolitis necrosante (ECN), cuando no
es posible alimentación enteral completa se puede
usar el estímulo enteral lo más temprano posible.
Cuando no es posible usar la vía enteral o se consi-
dera que será insuficiente, es necesario el apoyo de
nutrición parenteral, que puede darse desde las pri-
meras horas de vida, cuando se considere no posi-
ble la alimentación completa por vía enteral, siempre
considerar que los niños pretérmino requieren de
aporte de proteínas alto desde el primer día de vida,
de ser posible con uso de proteínas altas consideran-
do la edad gestacional, los más pequeños deben ini-
ciar con aporte más elevado, que les permitirá mayor
síntesis de proteínas con balance nitrogenado positi-
vo, con el consecuente desarrollo físico y del sistema
nervioso adecuadamente.10
Antimicrobianos
El uso cauteloso de antimicrobianos es fundamental en
una UCIN, los riesgos de infección son muchos por el
simple hecho de la edad de gestación, uso de catéteres
intravenosos, invasión en el apoyo ventilatorio, ayuno
y otros factores, esto hace que se administren muchos
antimicrobianos profilácticos; sin embargo, también se
ha podido documentar los riesgos de estas prácticas,
documentándose mayor frecuencia de sepsis tardía,
más frecuencia de ECN en niños que se les dio por
tiempo prolongado antimicrobianos en sepsis tempra-
na no demostrada, como es el caso de los antibióticos
profilácticos, comparado con los niños a los que no se
les administró antimicrobiano o se suspendieron en los
primeros tres días, si se demostraba que no había in-
fección activa. El uso inadecuado de antimicrobianos,
pone en riesgo al niño, su microbiota del momento y
posiblemente de años posteriores, pero también modi-
fica la bacteriología de cada UCIN y pone en riesgo de
sobre infecciones al propio niño y a otros de la misma
UCIN. No se ha demostrado utilidad usar antimicrobia-
nos profilácticos por el solo hecho de aplicar un catéter
intravascular o por intubar a un paciente, por lo que no
se recomienda la ministración profiláctica de antimicro-
bianos. Por ser la sepsis neonatal un padecimiento de
manifestaciones poco específicas es frecuente que se
confunda o que se considere necesario el aporte de es-
tos medicamentos en forma excesiva, cuando se usa el
antimicrobianos, de acuerdo a la evolución clínica, exá-
menesdelaboratorioqueestudienlarespuestainflama-
toria como biometría hemática (BH), proteína C reactiva,
procalcitonina, velocidad de sedimentación globular.
Además de cultivos de sangre o de otras secreciones
corporales, en cuanto se tenga integrado estos resul-
tados que puede ser en 48 a 72 horas se puede con-
siderar el suspender los antimicrobianos. El tratamiento
temprano de la sepsis es determinante para el pronósti-
co, pero también el uso inadecuado de antimicrobianos
puede ser perjudicial para el mismo paciente y el resto
de nuestros pacientes en la UCIN por los cambios de la
bacteriología del ambiente. Son necesarias campañas
constantes y efectivas de un adecuado lavado de ma-
nos en cada UCIN, nunca está de más el lavado de ma-
nos en la oportunidad adecuada, esto puede disminuir
en forma notable la cantidad de infecciones relaciona-
das a catéter intravenoso, así como de neumonías, aso-
ciadas a ventilación o no. Además de micosis locales o
sistémicas. Una adecuada política de aseo de manos es
indispensable en la vigilancia de las UCIN.16
displasia broncopulmonar. La ministración puede ser
profiláctica en los 30 minutos de vida, o de rescate tem-
prano cuando se usa en las dos primeras horas de vida.
Los trabajos realizados antes del 2010, consideraban la
necesidad de usar el producto en forma preventiva en
todos los niños menores de 30 semanas; sin embargo,
recientemente se demuestra que el uso de CPAP inme-
diato al nacer permite disminuir las necesidades de sur-
factante exógeno en más de 40% de los casos, por lo
queactualmenteseaceptaquesiseusatempranamen-
te el CPAP y el niño requiere de más de 40% de oxíge-
no para poder tener una saturación adecuada, es con-
veniente usar una dosis del surfactante y extubar, para
pasar nuevamente al CPAP, lo que se conoce como
INSURE (INtubar-SURfactante-Extubar). Esto disminuye
los riesgos de la asistencia a la ventilación y mantendrá
al niño con métodos no invasivos de apoyo a la venti-
lación. Cuando es necesario intubar a un pretérmino
para lograr estabilizar durante la reanimación al nacer,
está indicado utilizar surfactante alveolar que mejorará
ladistensibilidadypermitedisminuirlasnecesidadesde
apoyo. En todos los casos que ya se maneja con CPAP
y las necesidades de oxígeno aumentan a más de 50%
para mantener su saturación de pulso adecuada, es
necesaria una segunda hasta una tercera dosis de este
producto a las 8 a 12 horas de su ministración inicial, de
acuerdo a cada producto utilizado. Cuando se ha usa-
do el surfactante exógeno existe mejoría inmediata del
paciente, requiriendo menor presión de insuflación y
menor concentración de oxígeno, por lo que el clínico
debe estar cerca de su paciente para modificar el apoyo
en forma progresiva.6,7,10,11,13
Complicaciones
En cualquiera de las modalidades de ventilación se
debe hacer cuidado especial de las complicaciones
inmediatas, mediatas y tardías. Tratar de prevenir estas
complicaciones debe ser uno de los objetivos inicia-
les. Por lo que desde que se inicia el apoyo en cual-
quiera de las modalidades debe considerarse un plan
de retiro, incluyendo el suplemento de oxígeno.
Las complicaciones más frecuentes en la asisten-
cia mecánica a la ventilación están: barotrauma,
volutrauma, neumonía, disminución del gasto car-
diaco, lesión de la vía aérea, hemorragia pulmonar,
obstrucción de cánula. Estas complicaciones han
demostrado que el principal factor de riesgo es la
edad gestacional y peso, entre menor sean estos los
riesgos aumentan. Las diferentes técnicas de apoyo
a la ventilación tratan de disminuir estas complica-
ciones, haciendo más amigables las curvas de pre-
sión volumen que se desprenden al paciente, equi-
pos más sensibles y con más alarmas. Pero hasta
ahora seguimos dependiendo en la mayoría de los
caos de una vigilancia cuidadosa de nuestros equi-
pos de enfermería y médicos encargados de las UCI,
quienes deben tener un conocimiento amplio de las
variables fisiológicas del paciente y los cambios que
se tienen en relación con las complicaciones, que
se pueden identificar tempranamente y tratarse con
oportunidad. El uso de sedación y relajación muscu-
lar en los pacientes asistidos a la ventilación puede
aumentar las complicaciones, la relajación muscular
pocas veces es necesaria. La analgesia no debe ser
rutinaria pero sí evaluar las necesidades en cada pa-
ciente y administrar los fármacos apropiados. A me-
diano y largo plazo puede haber DBP, ROP, estenosis
subglótica.14
Complicaciones relacionadas princi-
palmente con el uso excesivo de oxígeno, lo que se
ha tratado en el apartado correspondiente a uso de
oxígeno. Existe una correlación directa con inestabi-
lidad de la saturación de pulso con lesión de DBP y
ROP, por lo que los esfuerzos van en relación con el
uso de la menor cantidad de oxígeno necesaria, aún
no se establece por completo los niveles adecuados
en estos paciente. Por otro lado, se ha demostrado
la falta de ganancia de peso en los paciente de muy
poca edad gestacional con el desarrollo de patolo-
gía crónica como DBP y ROP, por lo que la recomen-
dación es de alimentar en forma temprana con los
aportes máximos posibles y de ser necesario tener
un plan de administración mixta de nutrientes tanto
VO como IV. El aporte de nutrimentos específicos
contenido
PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 17
16 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2
Insuficiencia respiratoria neonatal
INTRODUCCIÓN
La taquipnea transitoria del recién nacido (TTN), ha
sido también conocida como síndrome de pulmón
húmedo, o síndrome de dificultad respiratoria tipo II.
Fue descrita por primera vez por Avery, en 1966.
El nacimiento de un niño es precedido por varios
cambios para prepararse para la transición de la vida
intrauterina a la extrauterina. Los cinco eventos más
importantes que establecen a los pulmones como un
órgano de intercambio gaseoso al nacer son: la elimi-
nación del líquido pulmonar fetal, el establecimiento
de la respiración espontánea, disminución de la resis-
tencia vascular pulmonar, la liberación de surfactante,
y el cese del cortocircuito de derecha a izquierda de la
sangre venosa que regresa al corazón.1,2
La TTN es una condición frecuente en el recién naci-
do de término, principalmente los de 37 a 38 semanas
de gestación que se les llama de término temprano
(RNTt) y prematuro tardío (RNPTt) que tiene entre
340/7
y 366/7
semanas de gestación. La frecuencia real
no se conoce, se ha estimado una incidencia entre 0.5
y 2.8% de todos los partos y de 1 a 30% de los recién
nacidos por cesárea electiva. Como muestra, en la re-
visión de los motivos de ingreso a las unidades de cui-
dado intensivo neonatal (UCIN) de Canadá, se mos-
tró que de 6 600 admitidos en las UCIN, 44.2% eran
RNPTt, 26.2% eran RNTt y sólo 29.6% eran RNT. Estos
niños fueron los que requirieron más frecuentemen-
te de asistencia a la ventilación, incluyendo el CPAP
34.4% los RNPTt, contra 30.9% en RNTt y 27.1% RNT.
Con lo que se puede calcular las necesidades de ca-
ma-paciente y gastos económicos que esto ocasiona.
Es la causa más frecuente de dificultad respiratoria
neonatal, cuantificándose hasta 40% de los ingresos
a UCIN por patología respiratoria.2-4
DEFINICIÓN
Se trata de una enfermedad respiratoria que se presen-
ta desde el momento del nacimiento del niño, secun-
dario a la inadecuada movilización del líquido pulmo-
nar en la transición de la vida intrauterina y extrauterina.
Se caracteriza por la presencia de aumento de la fre-
cuencia respiratoria y se pueden agregar algunos otros
datos de incremento en el trabajo respiratorio como
puede ser: tiraje, quejido, aleteo nasal y cianosis. Puede
confundirse con diferentes momentos de otras enfer-
medades, como un síndrome de dificultad respiratoria
(SDR) en su inicio o neumonía no grave así como con
un proceso de adaptación más lento.3,4
FISIOPATOLOGÍA
TTN resulta del retardo en la eliminación del líquido
pulmonar al nacer, esta eliminación es realizada en
forma activa por mecanismos de transporte de mem-
brana, que en la vida fetal producen el líquido pulmo-
nar y al final de la gestación por estímulos hormonales
que modifican los mecanismos celulares se produce
la absorción. El líquido pulmonar contribuye con el vo-
lumen de líquido amniótico con un volumen de pro-
ducción que oscila de 2 mL/k/h en la parte inicial del
embarazo a 5 mL/k/h en gestación de término, con-
tribuyendo así de un tercio a la mitad del movimiento
diario del líquido amniótico,5
su producción está me-
diada por interesantes mecanismos de paso activo a
través de bomba de sodio/potasio ATPasa que inter-
cambia sodio por potasio en las células epiteliales dís-
tales del pulmón, lo que produce salida de cloro de la
Taquipnea transitoria del recién nacido
Dr. Raúl Villegas Silva
Dra. Dina Villanueva García
Esteroides
Los esteroides usados antes del nacimiento han de-
mostrado utilidad para disminuir DBP, ROP, ECN, por
lo que la recomendación de su uso ha quedado en la
mayoría de las guías de práctica clínica en todos los
países. Sin embargo, en el uso posnatal, existe una
gran controversia de manejo ya que se ha documen-
tado tiene complicaciones importantes en el neurode-
sarrollo de los niños, siendo la evidencia fuerte, por lo
que no se debe considerar como uso liberal de estos
fármacos. Existe evidencia de beneficios para ayudar
a la extubación en casos que han fracaso el destete
del ventilador, con esquemas cortos y dosis bajas. No
parece haber utilidad en disminuir la DBP.17
Las reco-
mendaciones deben ser estrictas con esquemas bien
planeados y comentados con los padres.
Educación e investigación
La Neonatología tiene avances diariamente, no se
puede uno mantener al margen de estos y siempre es
necesario tener las bases fundamentales de discrimi-
nación de los trabajos y trabajos en que falta evidencia
para que se modifiquen nuestras conductas de trata-
miento o estudio. Antes de usar cualquier tratamiento
médico debemos conocer con precisión los resulta-
dos de análisis amplios, de revisiones sistemáticas y
de lo contrario el sólo basarse en uno o pocos datos,
debe considerarse como un tratamiento no estableci-
do y si se considera necesario, comentar con los pa-
dres y solicitar su autorización por escrito informando
de los beneficios posibles y los riesgos.
Así mismo, como parte de nuestro trabajo diario se
puede o debe hacer una investigación de la atención
cotidiana de nuestros pacientes los resultados, las
dudas, las posibles modificaciones de estudio y trata-
miento que beneficien los mejores resultados y dismi-
nuyan los costos de atención si es posible. Esto cuan-
do se registra adecuadamente puede dar resultados
de investigación que sean publicados o difundidos en
los foros apropiados y pueda compararse los resulta-
dos con otros centros de atención de neonatos. La in-
vestigación puede ser sencilla, pero de buena calidad
y dará mejoras en el tratamiento futuro de los niños.
Cuidados paliativos
Por último y no porque sea menos importante se debe
considerar que existen niños que por la gravedad de
su enfermedad, por la escasa edad de gestación o por
malformacionesnocompatiblesconlavida,novanate-
ner buenos resultados con los tratamientos habituales,
no es recomendable iniciar asistencia a la ventilación
y menos con otro tipo de esfuerzos que prolonguen la
enfermedad, sin curación posible, por lo que se debe
plantear en cuanto se hace estas consideraciones de
modificar las conductas de tratamiento a proporcionar
sólo alimentación, líquidos, confort, con manejo del do-
lor y evitar tratamientos fútiles, con apoyo de un equipo
dedicado a cuidados paliativos si existe en su unidad
o por los mismos médicos y enfermeras tratantes, pero
con un plan establecido, mismo que debe comentarse
con los padres del paciente y mantener estrecha co-
municación con ellos y hacerlos participar activamente
en las decisiones de estos pacientes. Todo niño tiene
derecho a morir en forma digna por lo que los cuidados
paliativos deben estar siempre presentes en las guías
de manejo de pacientes neonatales y de otras edades.
Debe quedar claro que no se abandona al paciente y sí
que se darán los cuidados necesarios.18,19
contenido
18 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 19
Taquipnea transitoria del recién nacido
Insuficiencia respiratoria neonatal
po; sin embargo, actualmente en estudios epidemioló-
gicos más controlados, la evidencia sugiere que no es
en sí mismo la cesárea el factor de riesgo de desarrollar
la TTRN, es probable que por los mecanismos antes
mencionados, que la falta de trabajo de parto sea la
verdadera causa de este problema respiratorio que se
asocia a disminución de la absorción del líquido pul-
monar.9-11
  Otra de las variables estudiadas aunque no
completamente definida es el tipo de anestesia usada
en la cesárea, ya que al parecer es más frecuente con
uso de anestesia general, dato que puede estar sesga-
do ya que se usa esta anestesia sólo en casos graves.12
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico es fundamentalmente clínico, por las
características mencionadas, de tratarse de niños
RNPTt o RNTt, con dificultad respiratoria no grave.
Con frecuencia es un diagnóstico de exclusión con
otras alteraciones respiratorias como; SDR, neumonía,
neumotórax. TTN se presenta generalmente al nacer
con taquipnea, retracción, tiros, aleteo. La frecuencia
respiratoria es entre 80 a 100 respiraciones por mi-
nuto o superior. Debido a que muchos RN presentan
taquipnea durante un periodo corto después del na-
cimiento, se denominan como retraso en la transición.
Esto puede ser parte del espectro de los síndromes
de retención de líquido pulmonar fetal con TTN. Cual-
quier tiempo de corte elegido para la duración de la
taquipnea normal o mala adaptación y una TTRN es
arbitraria, pero puede variar de 2 a 6 horas. En gene-
ral, los niños con TTRN evolucionan bien con mínimo
apoyo respiratorio y se recuperan generalmente en 48
a 72 horas después del nacimiento. Existen casos que
se agravan, con hipoxemia de grados variables, pero
puede ser muy grave a pesar de apoyo ventilatorio e
incluso han llegado a usarse sistemas avanzados de
oxigenación. En estos pacientes se debe descartar
complicaciones asociadas a las maniobras de reani-
mación como barotrauma, con neumomediastino o
neumotórax, estas lesiones deben identificarse por
estudio de radiología de tórax.13
Enalgunoscasosqueafortunadamentesondepocafre-
cuencia, existe hipertensión arterial pulmonar persisten-
te (HPP) y causa hipoxemia grave, puede ser necesario
uso de óxido nítrico y/o ventilación de alta frecuencia.
En estos niños se ha considerado como causa posible
elusodeoxígenoenaltasconcentracionesparalareani-
mación al nacimiento, con lo que no existe un llenado
pulmonar con una mezcla de gases, con lo que el oxíge-
no se difunde a capilares se vacía el alveolo y esto pro-
duce colapso difuso, mala ventilación muchos cortocir-
cuitosyempeoramientodelaoxigenación.Porloquese
requiere de formas de oxigenación diferentes, tratando
de disminuir la hipertensión arterial pulmonar.
Cuando la sintomatología se prolonga más de 5 días
debe hacerse diagnóstico diferencial con neumonía, car-
diopatíacongénita,síndromedeaspiracióndemeconio.13
Radiografía de tórax
Es un estudio muy útil en esta entidad ya que como
se mencionó, puede ser un diagnóstico de exclu-
sión, es necesario investigar otras enfermedades. En
la TTRN puede encontrarse una imagen casi normal,
o lo más característico sería: congestión parahiliar de
tipo radiante simétrico, debido a linfáticos periarteria-
les engrosados, leve radioopacidad y sobredistensión
pulmonar, con evidencia de edema peribronquial in-
tersticial y edema de los septos interlobares que da
una imagen de corazón peludo y aumento de la opa-
cidad en las cisuras, por mayor cantidad de líquido.
Estas alteraciones a menudo desaparecen en 2 días,
la desaparición total de los hallazgos perihiliares pue-
de requerir de 3 a 7 días.14
Ultrasonido
Algunos autores han considerado al ultrasonido (US)
de pulmón como un arma de utilidad en los diferentes
padecimientos del periodo neonatal, en estos casos
se podría encontrar el límite pleural y un espacio pul-
monar como normal y presencia de líneas transversa-
les largas, que se les ha llamado líneas B, cercanas.
célula al espacio alveolar, esto provoca un gradiente
eléctrico que permite el flujo a través de uniones inter-
celulares Na y en forma pasiva de cloro y agua, con la
formación del líquido pulmonar continuo. Lo que pro-
duce flujos durante las primeras semanas de la gesta-
ción y cambia la dirección del flujo en forma contraria
al final de ella y las primeras horas después del naci-
miento. Este cambio radical está influido por cateco-
laminas que aumentan temporalmente cuando el feto
se expone al trabajo de parto. El cambio de flujo está
determinado por canales de sodio que se encuentran
sobre la membrana de las células epiteliales pulmona-
res en su cara que está dirigida a la luz alveolar y tiene
un paso continuo de sodio al interior de la célula, sali-
da de potasio en dirección del intersticio y con esto se
crea un gradiente que hace un paso intercelular de Cl
y agua al espacio intersticial. Estos canales de sodio
de las membranas de células pulmonares en su cara
alveolar, se estudiaron adecuadamente por medio de
experimentos en animales usando amiloride que es
un inhibidor de la bomba de sodio, que al instilárse-
lo en ratones recién nacidos presentaban problemas
con la eliminación del líquido pulmonar y clínicamen-
te desarrollaban insuficiencia respiratoria.5,2
Aunque el mecanismo de la bomba de sodio que eli-
mina el líquido pulmonar está demostrado y es el más
aceptado, quedan dudas de que sea el único mecanis-
mo: el tiempo necesario para la reabsorción completa
de líquido podría ser de horas y no minutos como se
observa cotidianamente el nacimiento de un niño y se
ha demostrado con diferentes métodos de imagen.
También es cierto que al momento del nacimiento
de un niño, vía vaginal, con la expulsión de la cabeza
y aún sin la salida del tórax, podemos observar la sali-
da de abundante líquido por nariz y boca, que podría
considerarse por la expresión de este tórax, por el canal
vaginal, aunque puede considerarse que la cabeza y
hombrosproducenmuchomayorresistenciaalasalida
que el tórax; sin embargo, los movimientos a través del
canal de parto flexionan el tórax, aumentan la presión
abdominal y con esto la presión del diafragma sobre el
tórax con lo que produce la salida de este líquido pul-
monar a la vía aérea en el momento del parto, siendo
este uno más de los mecanismos que permiten la sali-
da de líquido pulmonar al momento de nacer.7,8
Además de estos dos mecanismos de salida del líqui-
do pulmonar, bomba de sodio y los cambios de pre-
sión en canal de parto, existen trabajos con radiología
que demuestran que en conejos recién nacidos se
encuentra aún líquido en vía aérea central y pulmo-
nes, cuando se inician los movimientos respiratorios,
se inicia el desplazamiento del líquido por aire, al cabo
de 3 a 5 respiraciones, el pulmón se encuentra casi
completamente aireado. El mecanismo propuesto es
interesante y debe considerarse que cuando el niño
inspira, disminuye la presión intrapleural, con esto la
intrapulmonar, dilata la vía aérea y esto permite el paso
del aire alrededor de las paredes de bronquios y alveo-
los, con cada movimiento se va llenando de gas los al-
veolos. El líquido pulmonar es desplazado a través de
las membranas semipermeables de los tejidos pulmo-
nares, pleurales con diferencia de presión hidrostática
gracias a la gran distensibilidad de los tejidos pulmo-
nares y pleurales permite el paso de todo el volumen
pulmonar a estos tejidos que finalmente acabará en
los vasos sanguíneos en una distribución general. La
salida del líquido pulmonar se asocia entonces a la
acumulación de gas, esto es la capacidad funcional
residual.7,8
Para mantenerla se requiere del factor ten-
soactivo alveolar y la distensibilidad de los tejidos. Es-
tos conceptos del vaciado del líquido pulmonar son
muy importantes cuando se trata de planear estrate-
gias que mejoren la ventilación del recién nacido. Por
ejemplo, el uso de presión positiva continua de vías
aéreas (CPAP) o presión positiva al final de la espira-
ción (PEEP) en la ventilación convencional, ya que de
no usarse suficiente presión el pulmón tiende a colap-
sarse y pasar nuevamente el líquido de los tejidos pe-
ripulmonares al interior del pulmón, lo que empeoraría
al niño. Ha sido contradictoria la opinión de diversos
trabajos sobre el papel de la cesárea electiva, ha sido
considerada como el principal factor desde hace tiem-
contenido
20 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 21
Taquipnea transitoria del recién nacido
Insuficiencia respiratoria neonatal
estrategias de ventilación con ventilación mecáni-
ca, no agresiva y si es necesario, ventilación mecá-
nica que con muy poca frecuencia puede ser ne-
cesario llegar a usar ventilación de alta frecuencia,
óxido nítrico y/o sildenafil, de acuerdo a las medi-
ciones de hipoxemia y de las cifras de presión pul-
monar que se puedan realizar por ecocardiografía.
El manejo detallado de la HPP puede revisarse en
el capítulo correspondiente en este libro.
9. El pronóstico por lo general es benigno y en 24 a
48 horas puede disminuirse el apoyo y retirar, el
alta será en 72 a 96 horas de nacido el paciente.
10. Las complicaciones más frecuentes de la TTRN
son: neumonía, HPP, sepsis relacionada al caté-
ter, hipoxemia persistente. En algunos casos se
desarrolla un cuadro que por imagen radiológica
sugiere un SDR, en ocasiones no se sabe si es la
causa de su patología o el efecto del consumo del
surfactante endógeno.
El enfoque ideal para la prevención de TTN es reducir
la incidencia de la cesárea, la cual ha ido en aumento y
contribuye significativamente a la morbilidad respirato-
ria en recién nacidos a término. El Colegio Americano
de Obstetricia y Ginecología recomienda la programa-
ción de cesárea electiva > 39 semanas de gestación en
base a la fecha de la última menstruación o esperar el
inicio de trabajo de parto espontáneo.21
Las imágenes en otras condiciones pulmonares son
diferentes. Este estudio requiere como en todo ultra-
sonido de una búsqueda por el experto y depende
más de su habilidad que del equipo que se use, por lo
que no se ha generalizado su uso.15
Estudios de gases en sangre
Son indispensables para evaluar el grado de insufi-
ciencia respiratoria y se deben realizar en todos los ni-
ños que se use oxígeno suplementario. La saturación
de pulso será el método más apropiado para el segui-
miento y toma de decisiones posteriormente.
Estudios complementarios
Puede considerarse básicamente la oximetría conti-
nua de pulso, cuando existe prolongación del cuadro
o existe duda de patología concomitante sería de uti-
lidad los gases en sangre, biometría hemática y reac-
tantes de fase aguda, sólo en los casos de que el cua-
dro clínico pueda dejar duda.
Así mismo la ecocardiografía se dejará cuando existe
la duda de defecto cardiaco estructural o que existe
hipertensión arterial pulmonar persistente.
TRATAMIENTO
Por lo general la evolución es benigna y autolimita-
da en 48 a 72 horas; sin embargo, el manejo debe
considerarse para mantener la capacidad funcional
pulmonar del pequeño, y que se facilite o mejore la
reabsorción del líquido pulmonar. Consideramos con-
veniente resaltar los siguientes puntos:
En la reanimación
1. Cuando sabemos que va a nacer vía cesárea y sin
trabajo de parto activo, un RNPTt o un RNTt debe
considerarse el riesgo de que desarrolle TTRN.
2. En niños que requieran maniobras avanzadas de
reanimación, debe evitarse el uso de altas con-
centraciones de oxígeno, como está establecido
en el manual de reanimación neonatal.16
3. Es conveniente en todo pretérmino realizar la
reanimación avanzada con el uso de PEEP o CPAP
para lograr o mantener una adecuada capacidad
funcional residual.
En el seguimiento:
1. Mantener la menor concentración de oxígeno ne-
cesaria para mantener una adecuada saturación
de pulso: entre 88 a 95 %.
2. Aportar los líquidos basales habituales o con dis-
creta restricción por 24 a 48 horas. En trabajo re-
ciente se demuestra que una restricción leve o
moderada de líquidos, iniciando con 60 mL/kg/
día no causa problemas y puede disminuir el tiem-
po de estancia.17
3. Iniciar tempranamente el aporte nutricio suficiente
si es posible por vía enteral, la succión debe ser
cautelosa, dependiendo de los datos de dificultad
respiratoria. Cuando la FR es mayor de 70 x´, es
necesario usar sonda gástrica u orogástrica para
alimentación.
4. Cuando la dificultad respiratoria es moderada a
grave se recomienda dejar en ayuno y dar aporte
intravenoso.
5. En casos de dificultad respiratoria importante a
pesar de apoyo con CPAP, si requiere de ventila-
ción mecánica o altas concentraciones de oxíge-
no, está recomendado una dosis de surfactante
exógeno, los límites con SDR no siempre son
precisos, puede haber niños con consumo impor-
tante de surfactante endógeno, que requieren de
este suplemento.18
6. No se ha demostrado que los esteroides, diuréti-
co y algunos otros fármacos sean de utilidad para
disminuir la gravedad ni el tiempo de evolución
del padecimiento.19,20
7. En los casos habituales de TTRN con hipoxemia
ausente o leve el manejo se hace con el uso de
CPAP, con resultados adecuados.
8. Cuando se ha complicado con hipertensión arterial
pulmonar persistente con hipoxemia, se recurre a
contenido
PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 23
Síndrome de dificultad respiratoria
22 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2
pulmonar e inmadurez pulmonar, el defecto básico
es por producción deficiente de surfactante por los
neumocitos tipo II; o por lesión del pulmón lo que pro-
duce edema pulmonar con inactivación de esta sus-
tancia tensoactiva. Las reservas de lípidos en los RN
con SDR son < 10 mg/kg comparado con los del RN
de término 100 mg/kg. La función principal del sur-
factante es disminuir la tensión en la superficie de los
alveolos. Al momento de nacer, la primera respiración
necesita una elevada presión inspiratoria para disten-
der los pulmones, en condiciones normales, son ca-
paces de retener hasta 40% de volumen de aire resi-
dual tras el primer ciclo respiratorio, de modo que en
los ciclos subsiguientes, será necesaria una presión
inspiratoria menor. Si existe deficiencia de surfactan-
te, los pulmones tenderán a colapsarse en los ciclos
sucesivos, lo que obliga al RN a efectuar un mayor
trabajo respiratorio, tan intenso como la primera ins-
piración. La rigidez de los pulmones atelectásicos
se complica con la flexibilidad de la pared torácica,
que se retrae al descender el diafragma lo que lleva
a una hipoxemia progresiva, si el colapso es masivo,
se produce también insuficiencia ventilatoria con hi-
percarbia, que se aumenta por la fatiga de los mús-
culos respiratorios. La hipoxemia y acidosis elevan la
resistencia vascular pulmonar que agrava aun más al
RN. Las alteraciones funcionales características de
este síndrome son: disminución de la distensibilidad
pulmonar y de la capacidad residual funcional con
alteración de la relación ventilación/perfusión (V/P).
El resultado patológico es la aparición de un exuda-
do rico en fibrina y proteínas en el espacio alveolar lo
que forma membranas hialinas las cuáles constituyen
una barrera para el intercambio gaseoso que provo-
ca mayor disminución de la síntesis de surfactante
y grave alteración en intercambio gaseoso. Diversas
hormonas regulan la síntesis de surfactante como
factores de crecimiento entre ellos el epidérmico, el
cortisol, la insulina, la prolactina y la tiroxina, el papel
de los glucocorticoides es especialmente importante,
ya que inducen la formación de lípidos y apoproteí-
nas del surfactante fetal (Figura 7).7-9
CUADRO CLÍNICO
La dificultad respiratoria, se presenta al nacer o dentro
de las primeras 4 a 6 horas de vida extrauterina, con la
presencia de incremento de la frecuencia respiratoria,
para tratar de compensar la disminución en volumen
corriente, aleteo nasal por disminución de la resistencia
de las vías aéreas superiores, quejido espiratorio como
intento de producir una presión positiva al final de la
espiración al exhalar contra una glotis cerrada, retrac-
ciones porque el RN utiliza los músculos accesorios de
la respiración para ayudar a superar el aumento de la
presión requerida y tratar de proporcionar un adecuado
volumen pulmonar y, cianosis secundaria a la alteración
enoxigenaciónenla cualhaymásde5g/dL dehemog-
lobina desoxigenada. Se auscultan ruidos respiratorios
disminuidos en ambos hemitórax. Con frecuencia hay
alteraciones hemodinámicas (llenado capilar prolonga-
do e hipotensión arterial). La gravedad es mayor cuan-
do se asocia con asfixia, hipotermia y acidosis.8,9
DIAGNÓSTICO
Prenatal
Laboratorio. La amniocentesis permite la evaluación
de la madurez pulmonar a través de pruebas como la
de relación lecitina/esfingomielina (L/E) en líquido am-
niótico. Sí la relación L/E es 2:1 existe un riesgo bajo, si
es menor de 1:1, el riesgo de presentar SDR es alto.
Gasometría.Lapresenciadeunpulmónconvíasáreasre-
lativamente bien perfundidas pero mal ventiladas resulta
en una alteración de la V/P con hipoxemia e hipercarbia,
acompañadosdeacidosisrespiratoriaymetabólica.8,9
Radiografía de tórax. (Figura 8) Radioopacidad acen-
tuada, que es menos aparente cuando el paciente
se encuentra con apoyo ventilatorio, la presencia de
infiltrado fino granular que ocasiona las imágenes
características de vidrio esmerilado que es el resul-
tado de la visualización de bronquiolos terminales
Síndrome de dificultad respiratoria
Dra. Mónica Villa Guillén
Dra. Dina Villanueva García
INTRODUCCIÓN
De los 130 millones de recién nacidos que nacen
cada año en el mundo, mueren 10.7millones de ni-
ños menores a 5 años de edad. De ellos, 4 millones se
encuentra en las primeras 4 semanas de vida y otros
3 millones nacen muertos. La muerte neonatal, gene-
ralmente resulta de complicaciones por prematuri-
dad, asfixia, trauma durante el embarazo, infecciones,
malformaciones graves y otras causas perinatales. La
proporción que se atribuye a cada causa varía según
el área de estudio; donde la mortalidad es menor, la
prematuridad y las malformaciones juegan un papel
muy importante y donde la mortalidad es mayor, la
asfixia, tétanos e infecciones se presentan con mayor
frecuencia. La mayoría de estas muertes ocurre en
países no industrializados, frecuentemente por infec-
ción, prematuridad y asfixia perinatal.1,2
En el recién nacido pretérmino (RNP), el síndrome
de dificultad respiratoria (SDR), atribuible a déficit o
ausencia de factor tensoactivo o surfactante pulmo-
nar, es la principal causa de ingreso en las unidades
de cuidado intensivo neonatal y su mortalidad es
elevada. La incidencia y gravedad del SDR es inver-
samente proporcional a la edad de gestación, de
acuerdo al reporte del EuroNeoNet de 2010, afecta
a 57% de los RNP entre 30 y 31 semanas de edad de
gestación (SEG), 76% entre 28 y 29 SEG y 92% entre
24 y 25 SEG.3,4
DEFINICIÓN
Se define como SDR al cuadro clínico caracterizado
por dificultad respiratoria progresiva en el RNP secun-
daria a deficiencia de factor tensoactivo pulmonar en
ausencia de una malformación congénita (ejemplo;
hipoplasia pulmonar, hernia diafragmática), que en
su curso natural puede iniciar tan pronto como al na-
cer o pocas horas después del mismo y evolucionar
en gravedad en los 2 primeros días de vida extrauteri-
na, el cual, si no recibe tratamiento adecuado, puede
llevar a hipoxia progresiva e insuficiencia respiratoria
grave y contribuir con una significativa proporción de
la morbilidad y mortalidad inmediata y a largo plazo,
además con un aumento considerable de los costos
del cuidado intensivo neonatal. Por tal motivo, varias
intervenciones han sido y son utilizadas para estimu-
lar la maduración pulmonar fetal y de esta manera re-
ducir el riesgo de SDR en el RNP.4,5
La Red Neonatal de Vermont Oxford define SDR como
el RN que tiene un PaO2
< 50 mm Hg (< 6.6 kPa) en aire
ambiente, cianosis central en aire ambiente o necesi-
dad de oxígeno suplementario para mantener PaO2
>
50 mm Hg (> 6.6 kPa) así como la apariencia clásica
de la radiografía de tórax.6
FISIOPATOGENIA
El desarrollo y el crecimiento del pulmón es una mez-
cla notable de la interacción ambiental, genética y
local. La prematuridad y la ventilación mecánica al
nacimiento aumentan claramente el número de las
células del músculo liso. La estructura y las proporcio-
nes de las vías aéreas y de los pulmones del RN son
diferentes a la del adulto, y la distensibilidad de la pa-
red torácica relativamente mayor puede acentuar las
diferencias funcionales.
El SDR es la insuficiencia respiratoria secundaria a la
asociación entre la deficiencia de factor tensoactivo
contenido
24 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 25
Síndrome de dificultad respiratoria
Insuficiencia respiratoria neonatal
Esteroides prenatales. Las recomendaciones de uso
se presentan en el Cuadro 2.
Actualmente, la intervención más investigada para
inducir madurez pulmonar fetal es la ministración de
esteroides prenatal (EP) a la madre. Posterior al primer
estudio aleatorizado que Liggins reportó en 1972, el
uso de EP se ha convertido en una de las intervencio-
nes más empleadas en Medicina Perinatal, con reco-
nocidos beneficios.11
En 1994. Los Institutos Nacionales de Salud (NIH por
sus siglas en inglés, National Institutes of Health) con-
cluyeron que el uso de esteroides prenatal disminuyó
significativamente la mortalidad neonatal, SDR, hemo-
rragia intraventricular (HIV) con riesgos no probados a
corto y largo plazo en el RN. Se recomendó ministrar-
se EP a toda mujer entre las 23 y 34 semanas de ges-
tación en riesgo de parto prematuro. En el humano
aumenta las concentraciones de cortisol y corticos-
teroides conjugados, producidos principalmente por
el feto, eleva marcadamente la relación de lecitina/
esfingomielina y acelera los efectos de los esteroides
endógenos. El efecto bioquímico mejor descrito es la
inducción de células alveolares tipo II que incremen-
tan la producción de surfactante. Las proteínas del
surfactante A, B, C, y D también aumentan, así como
las enzimas necesarias para la síntesis de fosfolípidos.
Todos los componentes conocidos de surfactante y
desarrollo estructural pulmonar son estimulados por
el tratamiento con esteroides. Se ha propuesto el uso
de betametasona 12 mg cada 24 horas intramuscular
(IM) 2 dosis o dexametasona 6 mg/12 horas IM por 4
dosis. El uso apropiado de esteroides prenatal resul-
ta en una significativa reducción de SDR, mortalidad
y HIV en fetos con riesgo de parto prematuro, se han
observado mejores resultados si la ministración es en
más de 24 horas y menos de 7 días antes del naci-
miento. Los esteroides se deben ministrar, aunque se
sospeche que el nacimiento se presentará antes de la
segunda dosis.
La ministración materna de EP produce una reduc-
ción de la enfermedad de SDR. De un total de 18 estu-
dios clínicos aleatorios con un total de 3 700 mujeres
en las que se esperaba tuvieran RNP, se les ministró
EP; betametasona o dexametasona 24 mg en 2 o 4 do-
sis respectivamente, o 2 gramos de hidrocortisona, los
resultados se asociaron a una significativa reducción
en la mortalidad (riesgo relativo [RR] 0.60, IC 95% 0.48
a 0.75), SDR (RR 0.53, 95% IC 0.44 a 0.63) y HIV. Estos
beneficios se observaron en un amplio rango de edad
de gestación y no se limitaron por raza o género. Un
ciclo de EP disminuye el riesgo de SDR de 40 a 21%
en RN < 32 semanas de gestación. Otros efectos favo-
rables incluyen la reducción en mortalidad, de VIH y la
necesidad de uso de surfactante.12-14
Un segundo curso de betametasona, administrado
una semana después del primero en mujeres con
amenaza de parto pretérmino, disminuyó la frecuen-
cia de RDS y morbilidad grave, pero el peso al nacer
fue menor, por lo que hasta el momento no es una re-
comendación universal.15
distendidos y conductos alveolares secundarios a
atelectasias alveolares generalizadas y la presencia
de broncograma aéreo que se extiende hasta las por-
ciones distales del pulmón.10
El SDR se clasifica en 4
grados radiológicos:
•
• GRADO I: Infiltrado reticulogranular fino y homo-
géneo como vidrio esmerilado
•
• GRADO II: Similar al anterior, pero más denso y
con broncograma aéreo más visible
•
• GRADO III: Opacificación alveolar difusa y con-
fluente con menor volumen pulmonar.
•
• GRADO IV: pulmón blanco. Ausencia casi total del
aire en el parénquima pulmonar, cuya densidad
no se distingue de la silueta cardiaca.
TRATAMIENTO
A pesar de los avances actuales en el tratamiento perina-
tal del SDR, todavía existen controversias en el mismo. Se
presentan las Recomendaciones reportadas en las Guías
delConsensoEuropeoparaeltratamientodelSDR.6
Prevención. Es fundamental una adecuada atención
prenatal para tratar de evitar la prematuridad.
F7 Fisiopatología de SDR.
Membranas
hialinas
Prematuridad
Déficit de surfactante
Aumento de tensión
superficial
Atelectasis múltiples
Alteración V/Q
Hipoxia, acidosis
Daño endotelial alveolar
Trasudación de plasma al alveolo
Fibrinógeno Fibrina
Asfixia, hipotermia, acidosis
Distensibilidad
pulmonar
Capacidad residual
funcional
Espacio muerto
Resistencia
vascular
pulmonar
Corto circuito de
derecha a izquierda
F8 Radiografía de tórax que muestra infiltrado reticulo-
nodular y broncograma aéreo que corresponden a
un SDR grado II. Cuadro
2
Recomendaciones de esteroides
prenatales (EP)
1. Las mujeres con alto riesgo de presentar un
parto prematuro deben ser transferidas a cen-
tros con experiencia en el manejo de SDR
2. Se debe indicar un curso de betametasona
prenatal a todas las mujeres en peligro de
parto prematuro (23 a 34 SEG)
3. Un segundo curso de EPN puede adminis-
trarse si han pasado dos o tres semanas del
primero y el bebé tiene menos de 33 SDG
4. Considerar uso de EPN en cesáreas sin tra-
bajo de parto y producto pretérmino tardío
5. Se debe indicar antibiótico a las madres
con rotura prematura de membranas antes
del trabajo de parto
6. En trabajo de parto prematuro considerar el
uso a corto plazo de tocolíticos con el fin de
permitir la finalización del curso de EP y/o el
traslado in utero a un centro perinatal
Modificado de Ref. 6
contenido
26 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 27
Síndrome de dificultad respiratoria
Insuficiencia respiratoria neonatal
El surfactante exógeno, ha demostrado disminuir la
mortalidad en 40 a 50%. Existen surfactantes naturales
y sintéticos. Su uso puede ser profiláctico y de rescate.
El uso profiláctico en neonatos de 30 a 32 semanas
de gestación ha disminuido el riesgo de neumotórax,
enfisema intersticial pulmonar y mortalidad. Si la intu-
bación endotraqueal y la ministración de surfactante
se retrasa hasta que se presenta signos tempranos de
SDR, el RNP podría no recibir mayor ventilación de la
necesaria durante su estabilización inicial y los RN sin
RDS podrían no ser tratados con surfactante.
Los RNP que no responden al uso de factor tensoac-
tivo pulmonar se deberá buscar otra etiología como
causa de la hipoxemia grave persistente como por
ejemplo, lesión pulmonar después de nacer, infección
congénita (corioamnionitis), hipoplasia pulmonar o
una explicación cardiovascular (hipotensión, enfer-
medad cardiaca congénita).
Tipos de agente tensoactivo21
Preparaciones de surfactante
Hay diferentes preparados de surfactante, que inclu-
yen los naturales (derivados de pulmón animal, y los
sintéticos (libres de proteínas)
Los surfactantes naturales son superiores a los sintéti-
cos que solo contienen fosfolípidos ya que se ha de-
mostrado reducen las fugas aéreas y la mortalidad.22
Pequeños estudios que comparan el surfactante por-
cino poractant alfa con el bovino beractant como tera-
pia de rescate han demostrado una mejoría más rápi-
da en la oxigenación con el primero.23,24
y una mejoría
en la supervivencia cuando se utilizan 200 mg/kg de
poractant alfa al comparar con 100 mg/kg de porac-
tant alfa o 100 mg/kg de beractant.25
Surfactantes sintéticos de nueva generación que con-
tienen análogos de proteínas de surfactante están
siendo evaluados es ensayos clínicos.26,27
También existen actualmente preparados de surfac-
tante adicionados con budesonida y se están eva-
luando para determinar si la adición de esteroide dis-
minuye la incidencia de DBP.28
En el Cuadro 4 se resumen las características de los
surfactantes disponibles en la actualidad.
Uso profiláctico
En el metaanálisis publicado por Soll en 2012 y que in-
Además de la mayor producción y secreción de sur-
factante, los esteroides facilitan la eliminación de líqui-
do pulmonar fetal, así como otros efectos de madura-
ción. Por lo tanto, los esteroides prenatales podrían ser
de valor en el RNP tardío y antes de la realización de
cesárea electiva en el RN de término.16
Aunque son múltiples los estímulos hormonales que
influencian la maduración pulmonar, la única hormo-
na que ha sido sistemáticamente evaluada en huma-
nos ha sido la hormona liberadora de tirotrofina (TRH).
En una revisión que incluyó 13 estudios con más de
4 600 mujeres los cuales usaron una combinación de
TRH y EP en el grupo experimental., se observó que
la administración prenatal de TRH no reduce la grave-
dad de la enfermedad neonatal, aumenta los riesgos
del lactante de requerir asistencia respiratoria y cuida-
dos intensivos, y tiene efectos secundarios maternos,
como son: náusea, vómito, mareo, urgencia miccional,
rubor facial y aumento de la presión arterial.17
Estabilización en sala de partos y manejo
general (Cuadro 3)
Al nacimiento, el tratamiento de estos RN es complejo
y requiere de un grupo multidisciplinario para obte-
ner los mejores resultados. La aplicación de cuidado
básico neonatal; termorregulación, hídrico y nutricio,
apoyo cardiovascular, hemodinámico, tratamiento
temprano de infección, prevención de infección no-
socomial y manipulación mínima.
Estabilización inicial con CPAP. Los resultados de cua-
tro estudios grandes que incluyen 2 782 pacientes
compilados por Schmolzer y colaboradores18
y los 7
estudios evaluados por Fischer y Buhrer19
que inclu-
yeron 3 289 pacientes, fueron similares. La estrategia
con CPAP para evitar ventilación mecánica disminuyó
la muerte o DBP significativamente (OR 0.83, IC95%
0.71-0.96).19
El metaanálisis que comparó CPAP con
intubación temprana y surfactante demostró que la
estrategia con CPAP disminuyó significativamente
el pronóstico combinado de muerte y DBP (OR 0.91,
IC95% 0.84-0.99).18
El factor tensoactivo pulmonar endógeno es una sus-
tancia biológica compleja que cubre la superficie al-
veolar del pulmón, compuesta principalmente de fos-
folípidos heterogéneos estructuralmente (80 a 90%),
proteínas (10%) y una pequeña cantidad de lípidos
neutros. El principal fosfolípido es la dipalmitoilfosfa-
tidilcolina, se encuentra en su forma saturada en 50 a
60%, es sintetizada en el retículo endoplásmico de los
neumocitos tipo II, su incremento se relaciona con la
aparición de los cuerpos laminares a partir de la sema-
na 22 de gestación con las proteínas; SP-A, SP-B, SP-C,
y SP-D. La principal función del surfactante pulmonar
es reducir la tensión de superficie en la interfase aire-
líquido del alveolo, lo que previene el colapso alveolar
a la espiración que resulta indispensable para la adap-
tación del feto al medio externo.20
El manejo con surfactante ha revolucionado el cuida-
do respiratorio neonatal. Ya sea que se administre pro-
filácticamente o como terapia de rescate
Cuadro
3
Estabilización en sala de partos
1. Si es posible retrase el corte de cordón um-
bilical 30 a 60 seg
2. El uso de O2
para reanimación debe ser
controlado con el uso de un mezclador. Ini-
ciar con FiO2
21 a 30% y ajustar hacia arriba
o abajo para mantener SaO2
88 a 95% por
oximetría de pulso
3. En RN que respiran espontáneamente, esta-
bilice con CPAP 5 a 6 cm H2
O vía máscara o
puntas nasales
4. Intubar y ministrar surfactante si no hay res-
puesta a presión positiva con bolsa y máscara
5. Utilizar bolsas de polietileno y cuna de calor
radiante en < 28 SDG para prevenir hipotermia
6. En los RN estabilizados en cuna de calor
radiante se debe emplear el servocontrol
para evitar la hipertermia
Modificado de ref 6
Cuadro
4
Surfactantes disponibles
Surfactante Familia Fosfolípidos Proteínas Dosis Intervalos
Exosurf Sintético DPPC No 67.5 mg/kg c/12 horas
Pumactant Sintético DPPC, PG No 100 mg/kg c/6 hrs
Survanta Animal
(bovino)
DPPC, PG Algunas SP-B y SP-C 100 mg/kg c/8 horas
Infasurf Animal
(bovino)
DPPC, PG SP-B y SP-C 105 mg/kg c/6 horas
Curosurf Animal
(porcino)
DPPC, PG SP-B y SP-C 200 mg/kg o
100 mg/kg
c/12 horas
Alveofact Animal
(bovino)
DPPC, PG SP-B y SP-C 50 mg/kg c/6 horas
Surfaxin Sintético contenido péptido DPPC, POPG Péptidos KL4 como SP-B 175 mg/kg c/6 horas
DPPC. Dipalmitoil fosfatidilcolina, PG fosfatidilgliceron; SP-B Proteína de surfactante B; SP-C Proteína de surfac-
tante C; POPG 1 palmitoil-2 oleoil fosfatidilglicerol
Se han reportado los intervalos de uso de los surfactantes entre 6 y 12 horas. Modificado de referencia 21.
contenido
28 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 29
Síndrome de dificultad respiratoria
Insuficiencia respiratoria neonatal
88 a 95%, así como disminuir el trabajo respiratorio y
cardiaco. La atención de preferencia debe realizarse
en centros hospitalarios donde se pueda atender de
forma adecuada al binomio (madre-hijo). El tratamien-
to con apoyo respiratorio dependerá de la gravedad
del SDR.
Oxigenoterapia
Método que brinda una atmósfera enriquecida de
oxígeno a un RN que respira espontáneamente y que
cursa con dificultad respiratoria leve:
Campana cefálica
Cubre toda la cabeza, necesita grandes flujos de oxí-
geno para lograr adecuada concentración de O2
y
evitar acumulo de CO2
. La toxicidad por CO2
, puede
presentarse con flujos bajos secundario a enrosca-
miento o la desconexión de la tubería de oxígeno o
sellado inapropiado de la campana alrededor del cue-
llo del RN. Se necesita un flujo del gas de 2 a 3 l/kg/min
para evitar recirculación del CO2
. La concentración de
O2 debe medirse con un analizador de O2
cerca de
la boca del RN. Con este método no hay el riesgo de
obstrucción de vías aéreas ni distensión abdominal.
La cánula nasal o puntas nasales de cerca de 1 cm de
largo aportan O2
suplementario a bajo flujo (< 0.5 L/
min), se coloca en las fosas nasales, si se usa a > 2 L/
min, puede producir PEEP lo cual puede aumentar la
PaO2
. El O2
libre cerca de la nariz, se utiliza poco, o por
cortos periodos.
Presión positiva continua de vías aéreas
(CPAP por sus siglas en inglés, Continuous Positive
Airway Pressure). Se indica si existe respiración es-
pontánea, su efecto es mantener una presión posi-
tiva por arriba de la presión atmosférica y un flujo de
gas constante durante la inspiración y la espiración.
Incrementa la capacidad funcional residual y mejora
la distensibilidad pulmonar y la oxigenación al dismi-
nuir la alteración V/Q. La CPAP, disminuye el traba-
jo respiratorio y estimula los receptores pulmonares
que activan el centro respiratorio. Se ha reportado
que el uso de CPAP en el SDR disminuye el tiempo
de apoyo con ventilación asistida y la mortalidad,
previene la falla en la extubación del RN pretérmino y
se ha asociado con neumotórax.
Ventilación mecánica convencional
(VMC). Mantener el intercambio gaseoso hasta que
el esfuerzo respiratorio del RN sea adecuado. Los
ventiladores más utilizados para VMC neonatal son
generadores de flujo continuo, ciclados por tiempo y
limitado por presión. Su uso, requiere de conocer los
índices de ventilación pulmonar, así como las interac-
ciones entre ellos y los cambios que producen en la
fisiología pulmonar:
El uso de ventilación alta frecuencia podría ser nece-
sario cuando existe hipoxemia persistente por falta de
reclutamiento pulmonar adecuado con VMC. (Ver ca-
pítulo de ventilación alta frecuencia)
cluyó 11 estudios, 9 antes de la era del uso de CPAP y
2 después, en el análisis de los primeros se mostró dis-
minución en la fuga aérea y mortalidad en el grupo de
profilaxis comparado con el rescate, en los dos estudios
en los que se empleó CPAP para la estabilización inicial
disminuyó el pronóstico combinado de DBP o muerte
en aquellos pacientes en que se empleó CPAP. Cuando
se evaluaron en conjunto los 11 estudios, no se demos-
tró beneficio alguno del uso profiláctico de surfactante.29
Uso de rescate (SDR establecido). El surfactante na-
tural como los extractos de surfactante sintético son
eficaces en el tratamiento y prevención de SDR. Los
estudios comparativos demuestran mejoría temprana
importante en el requerimiento de apoyo ventilatorio,
menor neumotórax y menor mortalidad asociada con
el tratamiento con surfactante natural.
Método INSURE (INtubar-SURfactante- Extubación rá-
pidaaCPAP). Este método ha demostrado en estudios
aleatorizados disminución en la necesidad de ventila-
ción mecánica y DBP.30,31
Técnicas más recientes se han desarrollado para minis-
trar surfactante intratraqueal, utilizando un catéter fino
con el RN respirando espontáneamente en CPAP. Este
método resulta promisorio ya que se obtiene respuesta
clínica sin necesidad de utilizar un tubo endotraqueal
o emplear ventilación mecánica, aunque no se han
demostrado efectos benéficos en el largo plazo.32,33
La
ministración de surfactante también es factible realizarla
con nebulizadores de membrana modernos, se estu-
dia en la actualidad como alternativa para RN con SDR
manejados con CPAP.34
Una revisión sistemática de Co-
chrane publicada en 2012 concluyó que no hay datos
suficientes para recomendar el surfactante en aerosol.35
Dosis subsecuentes de surfactante
Después de la ministración de surfactante, puede haber
necesidad de repetir la dosis. En estudios aleatorizados,
dos dosis son mejores que una36
y un estudio con po-
ractant alfa comparó tres dosis contra una disminuyó la
mortalidad (13 vs. 21%) y las fugas aéreas (9 vs. 18%).37
Es práctico emplear un esquema flexible basado en la
condición clínica del RN y los requerimientos de oxíge-
no.38
El uso repetido de la técnica INSURE puede estar
indicadoenalgunosbebésconSDRenCPAPyrequeri-
mientos de oxígeno aumentados.39
La respuesta rápida
altratamientoconsurfactanteresultarádelaspropieda-
des biofísicas del surfactante y de la rápida distribución
del mismo al pulmón distal. Las variables que contribu-
yen a su distribución son: 1. Actividad de superficie, los
surfactantes usados clínicamente son muy activos en
la superficie y cuando se instilan por tubo endotraqueal
rápidamente se absorben y se distribuyen; 2. Gravedad,
el surfactante se distribuye en liquido por gravedad en
las vías aéreas principales; 3. Volumen, a mayor volu-
men mejor distribución, si se ministra al nacimiento por
el líquido fetal pulmonar; 4. Velocidad de ministración,
si es rápida produce mejor distribución; 5. Índices de
ventilación. La presión inspiratoria y la presión positiva
al final de la espiración ayudan a distribuir rápidamente
el surfactante y disminuir la obstrucción de vías aéreas
aguda; 6. Volumen de líquido pulmonar, a mayor canti-
dad de líquido pulmonar fetal o líquido de edema pue-
de resultar en mejor distribución del surfactante.
Efectos adversos. Efectos transitorios en la oxigenación
pueden ocurrir durante la ministración por obstrucción
de la vía aérea en forma aguda, pero no resulta signi-
ficativo y es fácilmente corregible. Está bien descrito el
aumento del riesgo de hemorragia pulmonar, probable-
mentesecundarioalosefectosdeunconductoarterioso
hemodinámicamente significativo o efectos citotóxicos
directos, con los surfactantes naturales existe un riesgo
teórico de generar respuesta inmune contra proteínas
extrañas o la transmisión de agentes infecciosos. Esto se
trata de minimizar con las técnicas de elaboración.6.
Apoyo respiratorio
Se debe conservar una adecuada presión arterial de
oxígeno (PaO2
) entre 6.66 a 10.66 kPa (50 a 80 mm
Hg) y presión de saturación de oxígeno (pSO2
) entre
contenido
PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 31
Morbilidad respiratoria del pretérmino tardío
30 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2
EPIDEMIOLOGÍA
En los reportes de todo el mundo los nacimientos
pretérmino ocupan entre 8 a 19% de los niños naci-
dos vivos, por desgracia el nacimiento pretérmino es
más frecuente en países con poco desarrollo indus-
trial y que al mismo tiempo tienen más limitados los
recursos destinados para la atención para la salud.
En nuestro país se calcula alrededor de 12% de los
nacidos vivos son RNPT, de estos la gran mayoría
son RNPTt (75%), sólo 10% pretérmino extremos y
15% de RNPTm. A pesar de las mejoras en diferentes
aspectos del sistema de salud en los últimos años,
han aumentado el porcentaje de estos pretérmino
tardío. Calculando que en nuestro país nacen alre-
dedor de 2 500 000 de niños cada año, y de estos,
12% que equivale a 300 000 niños, son RNPT de los
cuáles 225 000 son RNPTt, se puede considerar que
es una cantidad importante de este grupo etario. El
problema a pesar de los avances en diferentes áreas
de la medicina no ha disminuido, por el contrario, en
varios grupos con adecuado control de las diferen-
tes variables, se considera que va en aumento, lle-
gando a aumentar desde un 8 a un 11% del total de
nacimientos.2,5
En México, existe escasa información sobre la inci-
dencia de prematuros tardíos. En un estudio del De-
partamento de Neonatología del Hospital Infantil de
México, en vías de publicación del Grupo NEOSANO,
se observó que de 21 275 recién nacidos estudiados
de 3 hospitales privados y 5 públicos, 8.9% de los naci-
mientos fueron antes de las 37 semanas de gestación
y 5.2% fueron clasificados como RNPTt.
Se ha asociado a los RNPTt y a los niños RNTt con una
mayor frecuencia de patología como hipoglucemia,
alteraciones de temperatura, apneas, dificultad respi-
ratoria, infecciones e incluso mayor mortalidad que
los niños de término. Lo que ocasiona más número
de internamientos, gastos económicos y problemas a
mediano y largo plazo en estos niños. 3
Morbilidad respiratoria del pretérmino tardío
Dr. Raúl Villegas Silva
Dra. Dina Villanueva García
INTRODUCCIÓN
Se considera como normal la duración de la gestación
humana de 37 a 41 semanas, ya que en este tiempo
el feto llega a una adecuada maduración anatómica y
funcional. Los niños que nacen antes de este tiempo
se les conoce como recién nacidos pretérmino (RNPT),
estos niños, tienen una inmadurez relacionada a las se-
manas de su gestación, esta es la principal determinan-
te de la adaptación al medio extrauterino y también que
se presente enfermedades asociadas a la inmadurez o
concomitantes, que pueden causar graves problemas
en los primeros días del niño y/o complicaciones a me-
diano y largo plazo, los principales órganos con proble-
mas son pulmones, cerebro y el intestino.1
Los niños pretérmino con más edad de gestación, los
casi cercanos al término, se ha considerado que pue-
den completar su maduración extrauterina sin com-
plicaciones graves. Sin embargo, desde hace unos
20 años se han identificado con mayor evidencia que
los niños de término, pero con menos de 39 semanas
(37 o 38), llamados de termino temprano (RNTt) y los
pretérmino con unas 340/7
a 36 6/7
, que se les llama pre-
término tardío (RNPTt), son un grupo con caracterís-
ticas especiales, que pueden desarrollar condiciones
patológicas o discretamente anormales que produ-
cen una mala adaptación al medio extrauterino con
alteraciones en diversos órganos, en grado variable
pero que finalmente los resultados mediatos y pronós-
tico a largo plazo de estos niños pueda ser malo en
su neurodesarrollo, función pulmonar y necesidades
de atención médica. Estos niños considerados como
casi de término o incluso de término temprano, para
fines prácticos se les han proporcionado cuidados si
milares al de niños de término.1,2
DEFINICIONES
Con fines de considerar las diferentes clasificaciones
de acuerdo a la edad gestacional a los niños nacidos
pretérmino se les puede dividir en: los que nacen
entre las 34 a 36 semanas se consideran pretérmino
tardío (RNPTt), de 32 a 33 se consideran como RNPT
moderados (RNPTm) y los de menos de 32 semanas
son pretérmino extremos (RNPTe). 3
Los RNPT son la causa de más de 50% de los recién
nacidos que mueren en el mundo, ya sea como cau-
sa directa o contribuyen a gran parte de las muertes
por infección (Figura 9), esto por sí mismo es graves
necesario planear estrategias globales para dismi-
nuir la prematurez en general y la tasa de mortalidad
específica. 4,5
Por estudios epidemiológicos recientes se ha podi-
do demostrar que los RNPTt y los RNTt son el grupo
principal en la ocupación, estancia y necesidades
de atención de las Unidades de Cuidados Intensi-
vos Neonatales (UCIN), que requieren de mayor
apoyo a la ventilación, más días de oxígeno, de nu-
trición parenteral y otros cuidados específicos más
frecuentemente que los que nacen después de las
39 semanas.
Otros nombres se han considerado para el grupo de
pacientes RNPTt son: casi a término, limítrofe y cerca-
nos al término. En reunión de expertos se consideró
dejarla denominación de pretérmino tardío, que puede
crear algunas dudas o controversias, pero para fines
prácticos se ha aceptado como tal en gran parte de la
literatura mundial.
F9 Distribución de las causas de muerte neonatal a nivel mundial, se muestra la mayoría de muertes relacionadas al nacimien-
to pretérmino,
Modificado de: Reprod Health. 2013; 10(Suppl 1): S2.
Complicaciones
del pretérmino
Complicaciones intraparto
Infecciones neonatales
Anomalías congénitas
Otras alteraciones
neonatales
1 080 000 (35%)
18,100 (6%)
72 000 (23%)
83 000 (27%)
27 000 (9%)
Pretérmino contribuye con
más de 50% de causas directas
Los pretérminos tardíos
contribuyen gran parte
de las muertes por infección.
Número de niños (%)
contenido
32 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 33
Morbilidad respiratoria del pretérmino tardío
Insuficiencia respiratoria neonatal
niño, para compensar este problema, por lo general
es un evento transitorio que dura entre 48 a 72 horas
y requiere de escaso apoyo extra. Sin embargo, se
ha descrito que el uso de altas concentraciones de
oxígeno en la reanimación en estos niños, con dis-
minución de la resorción del líquido pulmonar, pue-
de ocasionar movilización del escaso aire pulmonar
y paso del oxígeno al lecho capilar, lo que provoca
finalmente atelectasias múltiples, cortos circuitos
funcionales de derecha a izquierda por la falta de ai-
reación y con esto más hipoxemia y pude cursar con
hipertensión pulmonar, lo que se traducirá en insu-
ficiencia respiratoria hipoxémica en el recién nacido
afectado, con falta de respuesta a oxígeno, siendo
necesario un apoyo ventilatorio con intubación en-
dotraqueal, uso de diferentes estrategias de ventila-
ción, incluso requerir de alta frecuencia y óxido nítri-
co. Este cuadro es grave y en ocasiones puede ser
mortal, se le ha conocido como taquipnea maligna,
afortunadamente es poco habitual. Siendo más fre-
cuentemente observada la taquipnea transitoria que
requiere de apoyo con oxígeno extra, por unos dos a
tres días y también cuadros intermedios que requie-
ren de una UCIN y por lo menos con presión positi-
va continua de vías aéreas (CPAP, por sus siglas en
inglés) nasal para apoyo de su ventilación. Muchas
veces por la dificultad respiratoria que se presenta,
implica dificultades para la alimentación normal, por
lo que se instalan catéteres, puede requerir de nu-
trición parenteral (NP), estudios de laboratorio para
conocer la magnitud de la patología como son ga-
sometrías y radiografías, así mismo se debe hacer el
diagnóstico diferencial con neumonía, por lo que en
casos graves se estudia la posibilidad de sepsis.
Para el diagnóstico se ha usado el estudio radiológi-
co de tórax, que muestra una imagen inespecífica, lo
que puede ser más frecuente en estos casos en la ra-
diografía, es un aumento de la trama broncovascular,
cercano a los hilios, que se describe como corazón
peludo. Además es frecuente observar un aumento
del espacio de las cisuras interlobares.
La evolución clínica es benigna por lo general, sin
dejar mayores complicaciones. No se ha demostrado
utilidad de tratamientos como: diuréticos, broncodila-
tadores o esteroides.2,3,6
Síndrome de dificultad respiratoria
El factor surfactante es determinante para la ade-
cuada función de la ventilación, evitando el colapso
pulmonar, aumenta la capacidad funcional residual,
con lo que disminuye el esfuerzo necesario para los
movimientos respiratorios, mejora la oxigenación y
recambio del CO2
del alveolo al exterior. Este factor
tensoactivo se produce desde la semana 24 de la
gestación aproximadamente, la cantidad de su pro-
ducción aumenta en forma progresiva desde esta
semana 24 hasta las 37 o 38 semanas de gestación.
La producción puede modificarse en los niños hijos
de madre diabética y en eventos como hipoxia, mala
perfusión tisular, pueden provocar cambios de la
permeabilidad capilar, fuga de proteínas y con esto
atrapamiento del surfactante en la luz alveolar, con
disminución en la recuperación del surfactante. Si no
existe reutilización de este factor tensoactivo llega
a consumirse las reservas y queda el niño con defi-
ciencia, por lo que tiende a colapso de alveolos, difi-
cultades para intercambio de gases, cortos circuitos
intraalveolares, se aumenta el problema de hipoxe-
mia y puede llevar a la muerte. Se traduce con datos
de dificultad respiratoria progresivos con polipnea,
tiro, retracción xifoidea, disociación toracoabdomi-
nal, aleteo nasal, cianosis y puede llevar a la fatiga y
apnea. Los gases en sangre mostraran el grado de
la insuficiencia respiratoria, con hipoxemia, retención
de CO2
, con acidosis que puede ser mixta. La radio-
grafía de tórax es la que puede definir la enfermedad,
mostrando disminución del volumen pulmonar, opa-
cidad difusa, con broncograma aéreo difuso, pudien-
do ser la imagen más grave como vidrio despulido.
El diagnóstico diferencial incluiría, TTRN, neumonía,
cardiopatía congénita.
Una investigación sobre los pacientes de la UCIN de
Canadá, se encontró que de 6 600 admitidos en las
UCIN, 44.2% eran RNPTt, 26.2% eran RNTt y sólo 29.6%
eran RNT. Los RNPTt eran los que más requerían de
maniobras avanzadas de reanimación. Se les diag-
nóstico síndrome de dificultad respiratoria a 14.2%,
los RNTt 7.2% y los RNT 4.5%. Así mismo se requirió
más frecuentemente de asistencia a la ventilación, in-
cluyendo el CPAP 34.4% los RNPTt, contra 30.9% en
RNTt y 27.1% RNT.6
Enestecapítulonosreferiremosbásicamentealapato-
logía respiratoria de este grupo de RNPTt y RNTt, con-
siderando los factores de riesgo en este padecimien-
to. Haremos énfasis en los principios básicos de esta
morbilidad, recomendamos para profundizar en cada
tema acudir al capítulo correspondiente de este libro.
Los nacimientos pretérmino están ligados a inicio de
trabajo de parto por rotura prematura de membranas,
que provocan reacción inflamatoria en las cubiertas
fetales en forma local o generalizada. También pue-
de haber nacimiento antes del término por patología
materna o fetal que ocasiona la necesidad de obtener
a un producto más rápidamente. Las fertilizaciones in
vitro son causa de embarazos múltiples y nacimientos
pretérmino, pero también es más frecuente encontrar
malformaciones asociadas. Otras causas son las in-
definidas, en las que la decisión obstétrica puede ser
determinante y no exista una necesidad médica real
o se tienen mal los cálculos de la edad gestacional y
también existe un grupo de pacientes en los que no
se puede identificar una causa precisa. La inmadurez
representa también incapacidad inmunológica y res-
puesta a infecciones, poca adaptación pulmonar que
obliga a apoyo ventilatorio con diferentes estrategias.
Dificultades para poder proporcionar alimentación en
cantidad y calidad adecuada, por riesgo de sufrir com-
plicaciones graves del tipo de enterocolitis necrosan-
te (ECN), puede tener dificultades para metabolismo y
excreción de algunos fármacos, lo que puede llevar a
mayor problema con lesión renal, que complica más
la atención con algunos tratamientos farmacológicos.
Relacionado a la patología respiratoria se describe que
de acuerdo a la edad gestacional se tiene el riesgo a
desarrollar el síndrome de dificultad respiratoria (SDR)
como problema más frecuente e inversamente relacio-
nado con la edad de gestación ya que en los niños con
34semanasdeedaddegestaciónsepuededescribiren
22% de los casos, con 35 semanas disminuye a 8.5% y
de 36 semanas a 3.9%. En todos estos niños se requie-
re de tratamiento de apoyo a ventilación, paso a UCIN,
instalación de catéter umbilical, estudio y tratamiento de
sepsis, uso de ventilador, etcétera. Lo que también se re-
laciona a complicaciones, infecciones intrahospitalarias,
costodetratamientoytiempodeestanciahospitalaria. 3,6
MORBILIDAD RESPIRATORIA
DEL RNPTt
Entre los problemas respiratorios más frecuentemente
encontrados en el RNPTt, podemos comentar los si-
guientes:
Taquipnea transitoria del recién nacido
Es un padecimiento caracterizado por alteraciones en
la reabsorción de líquido pulmonar fetal al momento
de transición a la vida extrauterina, que se encuentra
más frecuentemente en los niños RNPTt y los RNTt, re-
lacionados con: ser obtenidos por cesárea y sin que
hubiese previamente trabajo de parto efectivo, lo que
hace suponer que la compresión torácica durante la
salida del canal de parto era necesaria para la elimina-
ción del líquido pulmonar; sin embargo, existe eviden-
cia actual que el líquido desaparece del pulmón en
forma progresiva a través de los linfáticos, vía aérea,
espacio mediastinal, pleural y de los canales de sodio
entre las células alveolares que son tanto los neumo-
citos tipo I, que ocupan 95% del epitelio alveolar, pero
también las células pulmonares tipo II.
La falta de resorción del líquido pulmonar ocasiona
alteraciones de la difusión del oxígeno, lo que se tra-
duce en un aumento de la frecuencia respiratoria del
contenido
34 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 35
Morbilidad respiratoria del pretérmino tardío
Insuficiencia respiratoria neonatal
ca; sin embargo, cuando por efecto de la asfixia existe
eliminación del meconio, en gran cantidad, se llega a
mezclar en forma uniforme con el líquido amniótico,
que da un aspecto de puré de chicharos, y el niño por
el efecto de la asfixia presenta movimientos respira-
torios más profundos y frecuentes hacen que pase
este meconio a la vía respiratoria inferior y las conse-
cuencias son una respuesta inflamatoria muy impor-
tante con lesión de mucosa bronquial y de bronquios
pequeños, causando además de la inflamación, obs-
trucción de vía aérea, con atelectasia en algunos lu-
gares, la obstrucción parcial lleva a paso de gas cuan-
do la dilatación de la vía aérea es activa, pero en la
espiración que es pasiva los bronquios parcial o total-
mente obstruidos no dejan escapar el aire inspirado
y se producen zonas de atrapamiento de gas, lo que
daría zonas de hiperaereación. La respuesta inflama-
toria grave produce neumonitis y con esto grave des-
trucción del epitelio y respuesta inflamatoria con o sin
participación de bacterias. Todos estos fenómenos:
obstrucción, inflamación, atrapamiento, neumonitis,
se pueden presentar en diferentes partes del parén-
quima pulmonar, en diferentes grados, de acuerdo a
la distribución del meconio en la vía aérea y la canti-
dad de este meconio aspirada. Con esta ocupación
alveolar y la respuesta inflamatoria producida, se pre-
senta una gran cantidad de cortos circuitos de la cir-
culación en las zonas no adecuadas para difusión de
gases y por aumento de las necesidades de oxígeno
se presenta aumento del tono de las arteriolas pul-
monares con aumento de la presión arterial en este
segmento pulmonar, que lleva a cortos circuitos a
través de las comunicaciones sistémico-pulmonares
del recién nacido como la comunicación interatrial,
el conducto arterioso, con aumento muy importante
de la presión en el circuito pulmonar que llega a ser
más alta que la circulación sistémica, se le llama hi-
pertensión arterial pulmonar persistente (HPP). Esta
es la complicación más grave de un niño que sufre
aspiración de meconio, afortunadamente no es la
más frecuente de las complicaciones, pero si debe
considerarse frecuente. La traducción clínica al corto
circuito que se presenta en forma persistente es hi-
poxemia, cada vez más grave y que no responde a la
aplicación de altas concentraciones de oxígeno, me-
jora con la producción de vasodilatación pulmonar
a través de la disminución de la cantidad de CO2
en
sangre, este gas es de los principales mediadores del
tono de las arterias de todo el cuerpo, pero principal-
mente de pulmón. De tal manera que la disminución
de la presión parcial de CO2
(pCO2
), llega a producir
gran vasodilatación local, con aumento del flujo pul-
monar, disminuye el corto circuito y aumenta la oxige-
nación sistémica. Desgraciadamente este efecto es
transitorio, pero también se desarrolla en otros órga-
nos de la economía, como puede ser cerebro, donde
ocasiona, con esta gran vasodilatación e isquemia en
el parénquima cerebral, lo que lleva a infartos peque-
ños o grandes de este tejido y con el consecuente
daño cerebral a mediano y largo plazo.10
El diagnóstico de esta enfermedad (SAM) debe ser
clínico, por el antecedente de asfixia, presencia de
meconio en el líquido amniótico y desarrollar insufi-
ciencia respiratoria progresiva y grave.
Para apoyo del diagnóstico de esta entidad se ha usa-
do el estudio de gases en sangre arterial, que mos-
trará la gravedad del caso, pero también la magnitud
del corto circuito de derecha a izquierda, de la hiper-
tensión arterial pulmonar de acuerdo a la FiO2
usada
pude calcularse este cortocircuito y las necesidades
de un tratamiento farmacológico específico. El otro
estudio de gran importancia en el diagnóstico es la
radiografía de tórax, que muestra característicamente
una imagen de patología heterogénea con zonas de
atrapamiento de gas, neumonitis, atelectasias. Puede
haber datos de barotrauma, con neumomediastino,
o neumotórax. Por lo general la imagen radiológica
anormal puede durar varias semanas.11
En todo caso de SAM debe considerarse que existe
una asfixia perinatal de fondo, con daño de diferentes
órganos de la economía en diferentes grados y con re-
El tratamiento implica el apoyo ventilatorio tempra-
no, con CPAP o intubación endotraqueal. Si requie-
re de intubación se debe aplicar surfactante exóge-
no, lo que produce mejoría inmediata, los pacientes
con CPAP pueden ser considerados como su único
apoyo de ventilación y más de la mitad de casos no
requieren de intubación. Se puede pasar a CPAP y
dejar apoyo con oxígeno en una concentración lo
menor posible. El CPAP y la presión positiva al final
de la espiración, deben quedar en 5 cm H2
O, para
mantener distendidos los alveolos, con lo que se
mejora la oxigenación, en ocasiones es necesario
una segunda o tercera dosis del surfactante alveo-
lar. Las diferentes modalidades que se tienen para
ventilación dependen mucho del tipo de ventilador
que se utilice, es deseable usar estrategias que fa-
ciliten el esfuerzo del paciente y que disminuya su
trabajo respiratorio, como es la ventilación sincro-
nizada, con apoyo de presión soporte o volumen
garantizado. Cuando se requiere de una FiO2
ma-
yor de 40 se debe considerar la aplicación de una
segunda y hasta una tercera dosis de surfactante
exógeno de acuerdo al producto usado, en el porci-
no, se recomienda evaluar y decidir a las 12 h de la
aplicación del surfactante y en el que es de origen
bovino, la dosis extra será a las 8 horas.
Esta es la principal patología respiratoria del RNPTt,
que implica uso de UCIN, ventilación mecánica en
sus diferentes modalidades, catéteres intravasculares,
NP, monitorización, incubadora, radiología, surfactan-
te exógeno. Uso de soluciones parenterales, con NP
desde las primeras horas de vida.
Son necesarios estudios de laboratorio para inves-
tigar la gravedad del caso, así como alteraciones de
tipo metabólico y hematológico. Tales como gaso-
metría de sangre arterial o capilar, estudio de sepsis
como biometría hemática (BH), proteína C reactiva
(PCR), procalcitonina (PCT), hemocultivos. Además
determinación de electrolitos séricos, función renal,
etcétera.2,3,8
Neumonía
Existe relación de rotura prematura de membranas y
nacimiento pretérmino, por lo que puede presentarse
un cuadro de infección in utero con foco pulmonar, en
estos casos los agentes etiológicos son más frecuentes
los de canal vaginal, como gramnegativos, debe consi-
derarse infecciones por Streptococcus pyogenes, algu-
nas bacterias atípicas, que por lo general dan cuadros
tardíamente. Por clínica estos pacientes se encuentran
con los antecedentes de infección materna, con datos
de corioamnionitis, al nacer desarrollan datos de insu-
ficiencia respiratoria, con estertores alveolares. Puede
haber datos de respuesta inflamatoria sistémica con
aumento de la frecuencia cardiaca y respiratoria, altera-
cionesdelacurvatérmicaylleganatenerproblemashe-
modinámicos. Por radiología encontramos imágenes de
ocupación alveolar, irregular, con broncograma aéreo.
Por laboratorio con una BH que puede mostrar datos de
respuesta inflamatoria sistémica como son leucocitosis
o leucopenia, disminución de plaquetas. Son útiles la
toma de PCR y PCT, así como los hemocultivos.
El tratamiento es el apoyo a la ventilación en sus diferen-
tes modalidades y de acuerdo a sus necesidades. El uso
de antimicrobianos es fundamental, en este caso como
se considera como sepsis temprana que está causada
por microorganismos asociados al canal de parto o in-
fección materna, que es la que determina la selección
de los diferentes antimicrobianos a utilizar. Por lo general
se acepta en los diferentes grupos, el uso de una combi-
nación de ampicilina y amikacina o gentamicina, con lo
que se cubre a la mayor parte de bacterias identificadas
en estas neumonías. Cuando se presenta a la tercera se-
mana puede corresponder a microorganismos atípicos
el tratamiento es con macrólidos.3,9
Síndrome de aspiración de meconio
(SAM)
La eliminación de meconio a través del recto en un
niño de término se puede considerar como fisiológi-
contenido
36 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 37
Morbilidad respiratoria del pretérmino tardío
Insuficiencia respiratoria neonatal
disminuir el número de apneas, prevenirlas y con ello
disminuir las consecuencias de estas, reportándose
mejoría del pronóstico neurológico. La cafeína se pue-
de administrar en un bolo inicial de 20 mg/kg de peso
y continuar a 5 mg/kg de peso diario, con aplicación
intravenosa o por la VO. Otras xantinas que se han
usado son la aminofilina o teofilina ambas se conocen
beneficios similares a la cafeína, sin poderse conside-
rar que alguna sea mejor que la otra en disminuir la
frecuencia de apneas; sin embargo, la frecuencia de
efectos colaterales es mayor con aminofilina y teofi-
lina, con las que se debe cuidar, la taquicardia, glu-
cosuria, poliuria, alteraciones digestivas. Otro tipo de
tratamiento cuando las apneas son obstructivas es el
CPAP nasal que disminuye gran parte de las apneas,
no así las de tipo central. Cuando los mecanismos far-
macológicos o de ventilación no invasiva fracasan es
necesario la intubación endotraqueal, tratando de evi-
tar el daño pulmonar por la ventilación mecánica y de
las mayores concentraciones de oxígeno.13,15
La vigilancia y tratamiento de las apneas se necesita
prolongar hasta llegar a las 40-44 semanas corregidas
o que se corrobore unos 7 a 10 días de no haberse
presentado apneas. Este punto es de importancia
cuando se considera dar de alta hospitalaria a un pa-
ciente ya que podría ser causa de muerte súbita. Es un
problema a considerar en los RNPTt que tienen buen
peso y se considera el alta temprana.16,17
El tratamiento de las apneas ha demostrado beneficios
en desaparición de los eventos de apnea, disminución
de las necesidades de reintubación, así como mejoría
de las condiciones neurológicas de estos niños. Los
beneficios se han demostrado en forma general; sin
embargo, puede haber diferentes condiciones de uso
de cafeína, que puedan determinar mayores beneficios
en un estado que en otro. En el gran estudio multicén-
trico de uso de cafeína pudo dividir a los pacientes en
tres grandes grupos: a) tratamiento preventivo, sin pre-
sencia de apneas previamente. B) tratamiento de las
apneas y c) uso de cafeína para extubar.16,17
Los resultados demostraron mayores beneficios en el
grupo de tratamiento y en los que se usa para extubar.
En los pacientes en que se les dio preventiva, no hubo
tan buenos resultados.
OTROS PROBLEMAS
Agregado a los problemas respiratorios y metabólicos
que se han descrito, en el RNPTt se ha identificado
una mayor frecuencia de reinternamientos, con cua-
dros en ocasiones graves. En muchos casos asociada
a infecciones virales, que pueden provocar cuadros
más aparatosos en estos niños, también asociado a
tabaquismo de los padres en casa, lo que ocasiona
una mala combinación para mantener la salud de es-
tos niños.18
Es necesario informar e instruir a los padres de estos
niños al egreso para evitar contaminación con humo
de tabaco, evitar contacto con personas que presen-
tan infección respiratoria alta, evitar sitios aglomera-
dos y en forma importante, que sea constante el la-
vado de manos de los cuidadores del niño ya que la
mayoría de estas infecciones provienen de manos u
objetos contaminados.
Además de los problemas respiratorios, en el RNPTt se
pueden presentar otras condiciones que influyen en
las decisiones cuidados en una UCIN y de alta hospi-
talaria de estos niños como son: la mayor frecuencia
de inestabilidad de la curva térmica, alteraciones me-
tabólicas como hipocalcemia e hipoglucemia, icteri-
cia siendo esta de presentación más tardía, que llega
a ser más evidente hasta los 5 a 7 días de vida y que
se prolonga por más de cuatro semanas, esto puede
llevar a diagnósticos inadecuados, sospechando sep-
sis o patología de la vía biliar. Otro problema es la falta
de succión adecuada, lo que en un paciente cuida-
dos por padres de poca experiencia puede ocasionar
deshidratación y/o malnutrición con poco incremento
ponderal o cuadros graves de deshidratación hiper-
natrémica. Estas complicaciones pueden ser preveni-
percusión a veces inmediata y en ocasiones sólo des-
pués de recibir otros daños de hipoxia. Esto hace que
un niño con SAM deba considerarse con baja reserva
renal, de miocardio, intestinal y hematológica.
El tratamiento es de apoyo a la ventilación, consideran-
do la posibilidad de hipertensión pulmonar como una
complicación con cierta frecuencia. Se trata de evitar
el barotrauma, mejorar la oxigenación y disminuir la
pCO2
. En ocasiones se requiere de ventilación de alta
frecuencia y óxido nítrico como manejo de la HPP. Se
debe vigilar además como parte de su manejo los otros
órganos afectados por la hipoxemia, como es cerebro,
riñón, intestino y corazón, vigilando la posibilidad de in-
suficiencia de alguno de estos órganos.12
Como parte fundamental del manejo es la prevención
de la asfixia, pero cuando existe y se detecta tardía-
mente con líquido meconial, se considera necesario
la aspiración traqueal directa al momento de nacer,
si el niño nace vigoroso y con llanto, no se hace la
aspiración, pero si sale hipotónico se ha establecido
en las normas internacionales de reanimación que se
haga una aspiración traqueal con la misma cánula de
intubación y al retirar esta seguir con las maniobras
habituales de reanimación, con estimulación de la res-
piración y si es necesario usar presión positiva intermi-
tente. De acuerdo a la respuesta se seguirá el manejo
de reanimación según las normas vigentes.
El tratamiento antimicrobiano en estos casos es con-
trovertido en diferentes centros, se considera necesa-
rio usar antimicrobianos cuando el paciente requiere
de intubación y es portador de SAM; sin embargo,
existe evidencia de que esto no es necesario y puede
quedar el uso de los antibióticos de acuerdo a la evo-
lución clínica y de los paraclínicos usados.13
Se necesita evaluar al paciente con exámenes como
BHC, PCR, procalcitonina, química sanguínea, gases en
sangre,electrolitosylosdatosdeasfixiapodríanestudiar-
se de acuerdo a las condiciones clínicas y de evolución.
El pronóstico es grave y depende de la magnitud de la
asfixia y la cantidad de meconio aspirada.10,11
Apneas
Los lapsos de ausencia de respiración espontánea
por más de 20 segundos o en menor tiempo pero que
se acompañan de cianosis y/o bradicardia se conoce
como apnea, cuando se presenta a pesar de tener mo-
vimientos respiratorios se conoce como obstructiva y
sin la presencia de movimientos respiratorios se cono-
ce como central. En niños RNPTt los más frecuente es
de que se trate de un problema mixto.
La apnea recurrente es frecuente en los niños que
nacen antes del término de la gestación y está rela-
cionado con la edad de gestación, siendo los niños
pretérmino extremos los más afectados llegando a ser
hasta en 80 a 90% de los niños que nace con menos
de 32 semanas de gestación, en los niños de 32 a 34
semanas aún es alto el porcentaje y llega a ser de 50%
y en los RNPTt es de 25 a 15% de los casos. 14,15
Por lo general son niños en buenas condiciones ge-
nerales que presentan los episodios de apnea y que
pueden ser graves, en ocasiones responden a estí-
mulo táctil y continúa el ritmo respiratorio adecuado;
sin embargo, existen casos en los que estos episodios
se prolongan en tiempo y deterioran las condiciones
generales del paciente. También cuando los eventos
son frecuentes pueden ocasionar alteraciones de oxi-
genación importantes, que requiere de intervención
para apoyo ventilatorio. Son causa frecuente de in-
tubación a estos pacientes, sin una causa pulmonar
específica.
El tratamiento más importante en la apnea recurrente
es tratar de evitar las causas de obstrucción como es
una adecuada posición y evitar la flexión cervical ex-
cesiva. Como manejo farmacológico más apropiado
están las xantinas de las cuáles la cafeína es la más
estudiada y que se conocen los amplios beneficios en
contenido
38 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 39
Morbilidad respiratoria del pretérmino tardío
Insuficiencia respiratoria neonatal
3. Los problemas de salud asociados a este grupo
de edad son muy variados y frecuentes, debe te-
nerse claro por todo el equipo de salud.
4. La patología respiratoria y metabólica en estos
niños es la causa más frecuente de paso a UCIN,
con los cuidados a estos problemas y que ocasio-
nan mayor tiempo de hospitalización en los recién
nacidos, así como un incremento excesivo de
gastos en su atención y separación de la madre
de sus hijos para su vigilancia hospitalaria.
5. Son frecuentes las complicaciones asociadas a
la atención de la salud de estos niños, por lo que
se debe tener extremo cuidado en disminuir la fre-
cuencia de estas complicaciones.
6. Son más frecuentes las rehospitalizaciones en es-
tos niños, por lo que se cuidara de comentar con
los padres las medidas de prevención y detección
temprana en su domicilio.
7. Debe existir una política de atención y egreso de
este grupo de niños que permita disminuir los ries-
gos a los que se exponen.
8. El seguimiento del neurodesarrollo de estos niños
es de gran importancia por la mayor frecuencia
de alteraciones asociadas, por lo que el pediatra
debe estar pendiente durante su vigilancia de la
detección de patología y derivar a especialistas
de acuerdo a cada caso.
bles siempre y cuando se piense en ellas sus médicos
tratantes y se les hagan un programa de alta para es-
tos casos preferiblemente con indicaciones escritas
y explicadas a los padres, refiriéndose los datos de
alarma general y abrir las opciones de apoyo en casos
de emergencia. Por razones de falta de un programa
específico de tratamiento y egreso de estos niños, por
tener un peso razonable es frecuente que se planee
un egreso muy temprano, similar niños de término, lo
que provoca que un niño con los factores de riesgo
antes mencionados, cuidado por padres con poca
experiencia que se presenten las complicaciones que
pueden provocar graves consecuencias.
Existen muchos estudios que relacionan el neurode-
sarrollo con la edad de gestación, siendo más frecuen-
te la parálisis cerebral, alteraciones del desarrollo, len-
guaje e incluso se ha asociado con mayor frecuencia
de autismo.19,20
Por último es muy necesario considerar como una po-
lítica de cada unidad o institución los cuidados que se
deben tener con los niños RNPTt cuando serán egre-
sados de la unidad de nacimiento, entre los puntos
más importantes a considerar son:
GUÍA PARA DECIDIR EL EGRESO
HOSPITALARIO DEL RNPTt
1. Que exista estabilidad hemodinámica, de tempe-
ratura en los dos a tres días previos al egreso.
2. Estabilidad en la curva de temperatura, sin ser ne-
cesario apoyo especial para mantener su tempe-
ratura corporal normal.
3. Corroborar que existe una adecuada succión y
que llega a ser suficiente el esfuerzo del niño para
mantener una ingesta normal de nutrimentos.
4. Vigilar las glucemias en forma semicuantitativa
con tira reactiva por lo menos en sus primeras ho-
ras de vida.
5. Tomarse el tiempo necesario e individualizado,
para consejería a los padres, en relación con los
cuidados de alimentación vestimenta, baño, sig-
nos de alarma, posibilidad de complicaciones y
necesidades de seguimiento formal.
6. Tener un programa de seguimiento de estos ni-
ños por Pediatría o Neonatología a través de la
consulta externa de cada unidad o referencia en
casos de que su vivienda sea lejana a la unidad de
nacimiento, en la que se debe considerar su creci-
miento corporal, las condiciones de desarrollo y la
detección de complicaciones en forma temprana,
así como la posibilidad de referir al paciente con
complicaciones. El alta definitiva del paciente al
médico general se debe realizar cuando los ries-
gos de complicaciones se han superado.
La vigilancia hospitalaria será en gran medida por el
equipo de enfermería quienes asisten al niño y debe
estar enterado de las posibles patologías y complica-
ciones, además de que son ellas las principales en-
cargadas y capacitadas para identificar la mayoría de
estos problemas. Las condiciones específicas de alta
y vigilancia serán de acuerdo a cada unidad médica
y podrán apoyar diferentes personas del equipo de
salud como son las licenciadas en nutrición, trabaja-
doras sociales, personal técnico y administrativo de la
unidad, así como diferentes especialidades de acuer-
do a las necesidades y posibilidades del equipo que
asiste a estos niños como es psicología, rehabilitación,
neurología, oftalmología y otros más. Se debe consi-
derar que el centro de este equipo de salud debe ser
el pediatra.20
CONCLUSIONES
1. El nacimiento pretérmino tardío y de término tem-
prano es un problema frecuente y posiblemente
en aumento.
2. La reanimación en este grupo de niños debe ini-
ciarse con oxígeno al 21%, de acuerdo a las necesi-
dades se decidirá su aumento o se mantiene igual.
Se ha demostrado mayor complicación con el uso
de mayores concentraciones de oxígeno.21
contenido
PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 41
Displasia broncopulmonar
40 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2
El reconocimiento entre los neonatólogos, que lactan-
tes que no recibieron ventilación mecánica también
desarrollaban DBP simplificó la definición de DBP a la
recepción de oxígeno suplementario a los 28 días de
edad posnatal. Shennan y colaboradores, determina-
ron que el tratamiento con oxígeno suplementario a
36 semanas de edad posmenstrual (EPM) era el pre-
dictor más exacto de los resultados pulmonares pos-
teriores y propuso esta definición mejorada de DBP
que parece también predecir el resultado pulmonar
entre los niños con nueva DBP. La aparición de la nue-
va DBP y la mejoría de la supervivencia de los pacien-
tes nacidos con edad de gestación muy corta llevaron
a una nueva definición de DBP en un taller organizado
por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo
Humano (NICHD, por sus siglas en inglés), el Instituto
Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre (NHLBI, por
sus siglas en inglés) y la Oficina de Enfermedades
Raras (ORD, por sus siglas en inglés ) se reunieron en
el año 2000 para perfeccionar la definición de DBP y
discutir el conocimiento que se tenía sobre daño pul-
monar inducido-DBP, intervenciones de tratamiento
y áreas para futuras investigaciones. En esta defini-
ción, en contraste con las anteriores que carecían de
especificidad, se propuso una nueva definición, más
personalizada de DBP que incorpora la clasificación
de gravedad de la enfermedad evaluadas por la edad
de gestación menores o mayores de 32 semanas, que
requieren tratamiento con oxígeno durante al menos
28 días (Cuadro 5). Quedaron excluidos en la nueva
definición los hallazgos radiológicos, debido a lo sub-
jetivo de la interpretación y la frecuente falta de dispo-
nibilidad. También se excluyeron las características
clínicas de la enfermedad (por ejemplo, taquipnea,
retracciones y estertores) ya que se consideran comu-
nes en la descripción general del DBP. En la práctica
actual, el tratamiento con oxígeno suplementario a las
36 semanas de EPM sigue siendo la definición usada
con mayor frecuencia de DBP.5,6,4,1
Walsh y colaboradores introdujeron el término de defi-
nición fisiológica de la DBP en 2003 y en 2004, usaron
esta definición fisiológica en un estudio prospectivo
en 17 centros de Estados Unidos de América, lo que
disminuyó la incidencia promedio de DBP en 10% (35
a 25%). 1 598 RNP entre 501 a 1249 g de peso al na-
cer, que permanecían hospitalizados a la edad de 36
semanas de edad posmenstrual fueron evaluados. En
este estudio, se definió DBP clínica como la ministra-
ción de oxígeno suplementario a la edad postmens-
trual exacta de 36 SEG y DBP fisiológica en niños en-
tre 35 a 37 semanas de edad de gestación corregida,
tratados con ventilación mecánica, presión positiva
continua de las vías aéreas, u oxígeno suplementa-
rio > 30% y saturación de oxígeno (SpO2
) entre 90 a
96%. Los recién nacidos en oxígeno suplementario
< 30% en reposo con SpO2
entre 90 a 96% o > 30% con
saturaciones > 96% se sometieron a una reducción gra-
dual programada por un periodo de 30 minutos respi-
randoaireambienteconcontroldeoximetríadepulsoy
frecuencia cardiaca continua. Aquellos niños que man-
tuvieron SpO2
> 90%, se consideraban que no presen-
taban DBP. Sin embargo, se ha sugerido modificar no la
clasificación ni la definición de DBP, sino la nomencla-
tura, usando estadios en lugar de grados de gravedad.
Así se empieza a generalizar el uso en grados 1, 2 y 3
en lugar de leve, moderada y grave, aplicándose igual-
mente la definición fisiológica (Cuadro 6).7,8
INCIDENCIA
A pesar de que existe una extensa investigación en la
prevención de la displasia broncopulmonar (DBP), sigue
siendomuyprevalente.Conafecciónimportantedurante
toda la vida, especialmente en aquellos con estadio gra-
ve. La incidencia de DBP entre los recién nacidos (RN) <
32 semanas de edad de gestación (SEG) varía conside-
rablemente según el centro de atención, que van desde
13.7%enlaRedNeonatalIsraelí,de12.3y14.6%delasre-
desneonatalescanadienseyjaponesa,respectivamente,
yde26a30%enlaReddeVermontOxford.Enelinforme
de 2010 del Instituto Nacional Eunice Kennedy Shriver
de Salud Infantil y la Red de Investigación Neonatal de
Desarrollo Humano, la DBP es tan alta como 68% en los
Displasia broncopulmonar
Dra. Dina Villanueva García
Dr. Daniel Ibarra Ríos
INTRODUCCIÓN
Ha habido avances significativos en medicina neona-
tal y perinatal desde que Northway y colaboradores,
describieron la displasia broncopulmonar hace casi 5
décadas. Aunque estos avances han aumentado nota-
blemente las tasas de supervivencia de los bebés extre-
madamente prematuros, la DBP continúa siendo una
de las complicaciones más frecuentes en estos niños.1
La tasa de nacimientos prematuros ha aumentado
en casi todos los países en los últimos 20 años, 14.9
millones (11.1%) de recién nacidos en el mundo na-
cieron prematuros (< 37 semanas de gestación) en
2010, alrededor de 5% en varios países europeos y el
18% en algunos países africanos. Más de 60% de los
bebés prematuros nacieron en el sur de Asia y el Áfri-
ca subsahariana, donde 52% global de los nacidos
vivos se presenta.
Las complicaciones del parto prematuro son la prin-
cipal causa de muerte infantil en la mayoría de los
países con alto y medianos ingresos y aquellos que
sobreviven a menudo se enfrentan a problemas de
salud. Una de las complicaciones más importantes
de parto prematuro y la forma más común de la enfer-
medad pulmonar crónica en la infancia es la displasia
broncopulmonar (DBP).2,3
DEFINICIÓN
La primera descripción de DBP fue en 1967, cuando
William Northway y colaboradores, publicaron su fa-
moso estudio sobre las características clínicas, radioló-
gicas y cambios patológicos observados en 32 recién
nacidos de aproximadamente 32 semanas de gesta-
ción con SDR grave, tratados con ventilación mecánica
prolongada y altas concentraciones de oxígeno. Estos
autores acuñaron el término displasia broncopulmonar
para describir un síndrome de enfermedad pulmonar
crónica que comprendía cuatro etapas de secuelas
pulmonares progresivas, la última de las cuales se ex-
tendía más allá del mes de edad, caracterizada por la
necesidad de oxígeno suplementario al día 28 de vida
posnatal con alteraciones en la radiografía de tórax
como fibrosis y colapso rodeado de zonas de marcada
sobredistensión pulmonar. Durante las últimas déca-
das, los avances en la Neonatología han permitido me-
jorar la supervivencia de los prematuros extremos de
forma significativa. Esto genera que las observaciones
originales y la definición de Northway de hace aproxi-
madamente 48 años de DBP hayan sido objeto de va-
rias cambios con respecto a la patología, la necesidad
de oxígeno suplementario, cambios radiográficos, pre-
sentación clínica, y nomenclatura (es decir, de la clási-
ca DBP a la nueva DBP).
La nueva DBP se caracteriza por menos y más gran-
des alveolos, así como la disminución en el desa-
rrollo de la microvasculatura pulmonar. Las cuatro
etapas que Northway y colaboradores, describieron
son definidas por características clínicas y hallazgos
radiológicos: Etapa I (2 a 3 días) SDR; Etapa II (4 a 10
días) regeneración; Etapa III (11 a 20 días) transición a
enfermedad crónica; Etapa IV (> 1 mes) enfermedad
pulmonar crónica. Más tarde, Bancalari definió DBP,
clínicamente como una complicación que ocurre en-
tre los lactantes que recibieron ventilación mecánica
durante al menos 3 días en la primera semana de vida
con hallazgos radiográficos característicos y síntomas
respiratorios persistentes, incluida la necesidad de
oxígeno suplementario a los 28 días de edad posnatal.
contenido
42 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 43
Displasia broncopulmonar
Insuficiencia respiratoria neonatal
FISIOPATOGENIA
La fisiopatología de la DBP ha cambiado conside-
rablemente desde que fue descrita en 1967, por pri-
mera vez como una enfermedad caracterizada por
insuficiencia respiratoria grave en lactantes después
del uso de ventilación con altas concentraciones de
presión y oxígeno. Los avances en la atención neona-
tal como el aumento de uso de esteroides prenatales,
el uso generalizado de factor tensoactivo exógeno
y el desarrollo de estrategias de ventilación menos
agresivas ha llevado a un aumento de la superviven-
cia de los bebés más pequeños de menor edad de
gestación, ya que la mitad de los bebés nacidos vi-
vos menores de 25 semanas sobreviven en los países
industrializados. Como resultado de la interrupción
temprana del desarrollo pulmonar normal y la lesión
pulmonar posterior derivada de medidas para salvar la
vida de los recién nacido prematuros gravemente en-
fermos. Esta enfermedad actualmente se identifica
por la interrupción del desarrollo alveolar y micro-
vascular de la periferia pulmonar.11
La DBP se caracteriza por alveolarización y vasculariza-
ción alterada. La alveolarización en el ser humano se ini-
cia en el desarrollo fetal tardío y continúa en la infancia
temprana. Aunque se ha observado crecimiento conti-
núo de nuevos alveolos en los monos rhesus hasta en
la edad adulta, cada vez hay más pruebas en humanos
y roedores que sugieren que el desarrollo alveolar se
realiza en dos etapas. La mayoría de los alveolos se de-
sarrolla en la fase temprana y se produce como micro-
capilares maduros dobles en una sola fase como red.
Esta fase es seguida por el crecimiento alveolar conti-
nuo derivada de alveolos existentes. El conocimiento
de estas dos fases diferentes en el desarrollo alveolar
es fundamental para diseñar estrategias terapéuticas
encaminadas a promover el desarrollo alveolar en el
pulmón neonatal lesionado. Un ejemplo bien conocido
es el uso de esteroides posnatales para mejorar la fun-
ción pulmonar, facilitando la extubación y tratando así
de prevenir o disminuir el desarrollo DBP. Aunque sus
efectos anti-inflamatorios son potentes, la dexameta-
sona ministrada a ratas recién nacidas ha demostrado
que causa adelgazamiento alveolar y simplificación es-
tructural, presumiblemente mediante la inhibición de la
fase temprana del desarrollo alveolar.12
Descripciones
patológicas sugieren que en la DBP clásica por lo ge-
neral existe lesión de vías aéreas (bronquiolitis obstructi-
va) alternando con áreas de sobredistensión y fibrosis a
menudo grave. Sin embargo, con el tiempo, los alveolos
son capaces de desarrollarse en regiones sin fibrosis.
En la DBP nueva, hay fibrosis mínima pero con deten-
ción uniforme del desarrollo, con grandes estructuras
alveolares superficiales y capilares dismórficos. Ade-
más, parece que puede estar alterado el metabolis-
mo del surfactante en la DBP nueva como resultado
de la oxidación y lesión en las células de tipo 2 del
pulmón. Los recién nacidos prematuros son espe-
recién nacidos entre 22 a 28 SEG.9
El Instituto Nacional
de Perinatología Isidro Espinoza de los Reyes, en México
ha reportado una incidencia en RN con peso <1500 g al
nacer de 11.9% y en <1 000g de 28% entre 1995-1997.10
Sin embargo, estos informes combinan la inciden-
cia de todas las gravedades de DBP, lo que hace
a la incidencia de DBP grave (gBPD) poco clara.
Asimismo, hay pocos estudios que describan la
evolución clínica y el manejo de los pacientes con
DBP establecida. Específicamente, faltan estudios
multicéntricos en relación al tiempo óptimo e indi-
caciones de manejo de la vía respiratoria y farma-
cológica.9
Cuadro
5
Clasificación de displasia broncopulmonar Clínica y Fisiológica: por edad de gestación, gravedad
y por necesidad de oxígeno
Clasificación Leve (1) Moderada (2) Grave (3)
Clínica Necesidad de O2
suplemen-
tario durante ≥ 28 días pero
respirando aire ambiente a
las 36 semanas de edad
postmenstrual o al alta, lo
que ocurra antes (< 32 SEG)
o a los 56 días de edad pos-
natal o al alta, lo que ocurra
primero (32 o más SEG)
Necesidad de O2
suplemen-
tario durante ≥ 28 días y Fi O2
< 30% a las 36 semanas de
edad postmenstrual o al
alta, lo que ocurra antes (<32
SEG) o a los 56 días de edad
posnatal o al alta, lo que ocu-
rra primero (32 o más SEG)
Necesidad de O2
durante ≥ 28
días y FiO2
> 30% y/o presión
positiva continua (CPAP nasal)
o ventilación mecánica a las 36
semanas de edad postmenstrual
o al alta, lo que ocurra antes (<32
SEG) o a los 56 días de edad
posnatal o al alta, lo que ocurra
primero (32 ó más SEG)
Fisiológica Necesidad de O2
durante
≥ 28 días y documentar
SaO2 > 90% con aire ambien-
te a las 36 semanas de edad
postmenstrual o al alta, lo
que ocurra antes (<32 SEG)
o a los 56 días de edad pos-
natal o al alta, lo que ocurra
primero (32 o más SEG)
Necesidad de O2
durante
≥ 28 días y necesidad docu-
mentada de FiO2
< 30%, basa-
da en el fallo para mantener
SaO2
> 90% tras una prueba
de reducción de oxígeno
realizada a las 36 semanas de
edad posmenstrual o al alta, lo
que ocurra antes (<32 SEG) o
a los 56 días de edad posnatal
o al alta, lo que ocurra primero
(32 o más SEG)
Necesidad de O2
durante
≥ 28 días y FiO2
> 30% basado
en una prueba de reducción de
oxígeno SaO2
de oxígeno y/o
presión positiva continua (CPAP
nasal) o ventilación mecánica a
las 36 semanas de edad pos-
menstrual o al alta, lo que ocurra
antes (<32 SEG o a los 56 días
de edad posnatal o al alta, lo que
ocurra primero (32 o más SEG)
Prueba de reducción de oxígeno (monitorización continúa cardiorrespiratoria y de pulsioximetría que compren-
de 4 fases: una basal, otra de reducción, otra de aire ambiente y finalmente vuelta a la FiO2
inicial.
Descensos de la FiO2
lentamente(5 min o más):
a. Si está respirando en cámara abierta reduciéndose en 2% cada vez hasta aire ambiente (mínimo 60 min)
b. Si está respirando con cánulas nasales disminuyendo el flujo, lo que condiciona descensos de la FiO2 del
20% hasta alcanzar 21% y, posteriormente, se retiran las cánulas nasales.
El diagnóstico de DBP queda establecido si falla la prueba de reducción de oxígeno al no poder mantener una
saturación > 90% respirando aire ambiente.
No se tiene en cuenta la administración de oxígeno durante la alimentación.
FiO2
: Fracción inspirada de oxígeno. CPAP: Presión positiva continua de la vía aérea; DBP: Displasia broncopul-
monar.; SEG: semanas de edad de gestación. SaO2 :Saturación de oxígeno.
Adaptado de: Am J Respir Crit Care Med 2001;163:1723-9; Pediatrics. 2004;114:1305-11; An Pediatr (Barc).
2013;79(4):262.e1--262.e6
Cuadro
6
Puntaje clínico para valorar la displasia broncopulmonar
Puntaje
Variable 0 1 2 3
Frecuencia respiratoria (respiraciones/min) < 40 40 a 60 61 a 80 > 80
Dificultad respiratoria (retracciones) 0 leve moderada grave
Requerimiento de FiO2
para mantener SPO2
>90% 21 21 a 30 31 a 50 > 50
PCO2(mm Hg) < 45 45 a 55 56 a 70 >70
Tasa de crecimiento g/día > 25 15 a 24 5 a14 < 5
Modificado de NICHD: Workshop on Bronchopulmonary Dysplasia: Recommendations of the workshop on
BPD. Pediatrics (special issue), November 1979, p 920.
contenido
44 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 45
Displasia broncopulmonar
Insuficiencia respiratoria neonatal
plicado en la regulación de la angiogénesis dimórfica
y en consecuencia, una deficiente alveolarización ca-
racterística de los RN con DBP. Aunque la presión pue-
de induce lesión (barotrauma), un volumen corriente
alto durante la ventilación mecánica puede causar
sobredistensión de las vías respiratorias pequeñas
y sáculo/alveolo (volutrauma), el utilizar insuficiente
presión positiva al final de la espiración (PEEP) puede
provocar apertura y colapso repetitivos de las unida-
des pulmonares inestables (Atelectrauma), proceso
que es perjudicial para la integridad alveolo capilar, se
ha reportado la importancia de la inflamación en la pa-
togénesis DBP, mostrando que mediadores de la infla-
mación se liberan en respuesta a estresantes o toxinas
pulmonares, incluyendo: oxidantes, radicales libres,
hipoxia, infección, volutrauma o estrés de estiramiento
alveolar (Biotrauma) y finalmente altas fracciones ins-
piradas de oxígeno (FiO2
) pueden causar estrés oxida-
tivo con posterior lesión pulmonar. Un metaanálisis de
6 estudios controlados aleatorizados mostraron que
uso de surfactante temprano con intubación seguido
de extubación a presión positiva continua de vías aé-
reas (CPAP) comparado con uso de surfactante tardío
selectivo se asocio a menor incidencia en uso de ven-
tilación mecánica, fugas aéreas y DBP.
Transfusión de sangre. Aumenta el volumen sanguí-
neo circulante lo que a su vez puede incrementar el
flujo sanguíneo pulmonar y esto por sí mismo aumen-
tar el riesgo de DBP. Alternativamente, el incremento
en los niveles de hierro libre puede conducir a la for-
mación de radicales de hidroxilo tóxico. Los radicales
de hidroxilo son parte del estrés oxidativo que pueden
desencadenar cambios celulares y moleculares que
pueden conducir a cambios permanentes en el pul-
món, que resulta en DBP.
Factores externos: infección prenatal o
posnatal
Infección prenatal La infección por Ureaplasma
urealyticum parece provocar una desregulación de
la respuesta inflamatoria que afecta el desarrollo pul-
monar, lo que resultaría en DBP. Una metaanálisis re-
ciente mostró que la corioamnionitis no puede consi-
derarse como un factor de riesgo independiente para
DBP. Otros grandes estudios de cohorte que no se
incluyeron en esta revisión sistemática no apoyan que
la corioamnionitis se asocie a un mayor riesgo de DBP,
por lo que no se puede considerar estadísticamente
un factor de riesgo para el DBP.
Infección posnatal. La sepsis se ha asociado con un
mayor riesgo de DBP. Un estudio retrospectivo obser-
vacional de 140 RNP < 1500 g, encontró que la morbi-
lidad asociada al desarrollo de DBP entre otras fue la
sepsis neonatal tardía.
Se han reportado otros factores de riesgo perinatal para
DBPquereflejanunmayorriesgoasociadoconlagrave-
dad de la enfermedad como: No recibir esteroides ma-
ternos prenatal, Apgar bajo y asfixia perinatal. También
se ha relacionado con: conducto arterioso persistente,
edema pulmonar, aumento de la ingesta de líquidos
ajustada al peso, uso temprano de lípidos parenterales,
alimentación parenteral expuesta a la luz y duración de
la oxigenoterapia. Marcadores de gravedad de la enfer-
medad pulmonar inicial, incluyen neumotórax y enfise-
ma pulmonar intersticial (Figuras 10 y 11).6,12-16,5
DIAGNÓSTICO
Clínico
La DBP es de las enfermedades pulmonares más co-
munes en la infancia temprana. La enfermedad resulta
del impacto de los diferentes factores de riesgo en el
pulmón neonatal en desarrollo y esta asociada a un
riesgo significativamente mayor para deterioro pulmo-
nar y neurológico que persiste en la edad adulta en es-
tudios de cohorte con antecedente de prematuridad.
El consenso del NICHD en el año 2000, graduó la gra-
vedad de la enfermedad pulmonar, definiéndose tres
formas, leve, moderada y grave, según la necesidad
cialmente susceptibles a la lesión pulmonar debido a
factores mecánicos, oxidantes e inflamatorios debido
a la inmadurez estructural y bioquímica extrema de su
pulmón. Volutrauma, inflamación y deficiencia de pro-
tectores endógenos son reconocidos como factores
importantes en el desarrollo de la DBP nueva.4
ETIOLOGÍAYFACTORESDERIESGO
Aunque la DBP tiene una causalidad multifactorial, los
factores prenatales y posnatales en la interrupción del
crecimiento alveolar permanecen muy bien definidos.
Estos factores ya sea en forma independiente o en
combinación tienen un efecto aditivo o sinérgico so-
bre el desarrollo de la DBP.
Los factores pueden ser divididos en internos, iatrogé-
nicos, transfusión de sangre y externos.
Factores internos: prematuridad, género
y predisposición genética
Prematuridad < 37 semanas SEG, es la principal de-
terminante de riesgo para desarrollar DBP. La etapa
sacular del desarrollo pulmonar se produce de la 23
a 32 SEG, en este periodo el pulmón inmaduro tiene
vías respiratorias poco desarrolladas que soportan su
estructura, hay deficiencia de factor tensoactivo, dis-
minución de distensibilidad, mecanismos antioxidan-
tes no bien desarrollados e inadecuado aclaramiento
de liquido. Lo que hace al pulmón más susceptible a
lesionarse si se produce el nacimiento durante esta
etapa de desarrollo. Además, la restricción del creci-
miento fetal en RNP con <28 SEG parece ser un factor
de riesgo independiente para la DBP.
Género. Estudios en modelo animal han demostrado
que el género influye tanto en el desarrollo como en
la fisiología pulmonar y tiene impacto en la incidencia,
susceptibilidad y gravedad de la enfermedad pulmo-
nar. Los fetos femeninos muestran un perfil de fosfolí-
pidos más maduro entre las 26 y 36 SEG, lo que lleva
a una producción más temprana de componentes
tensoactivos que en el feto masculino. La mayor canti-
dad de flujo de aire en el género femenino en compa-
ración con el masculino, le disminuiría la posibilidad a
desarrollar SDR o taquipnea transitoria. Aunque se ha
reportado que el sexo femenino no ha sido un factor
protector en los recién nacidos con 22 a 25 SEG. Esto
podría indicar que las diferencias fisiológicas no están
presentes o se expresan en las etapas tempranas de la
gestación o se anulan con inmadurez.
Predisposición genética. Se ha reportado que cuan-
do se presenta DBP en el primer gemelo, aumenta en
el segundo gemelo a 65% y cuando no se presento
en el primer gemelo, sólo se presentara en 8% en el
segundo gemelo la DBP.
Factores iatrogénicos
Hiperoxia, ventilación mecánica, transfusión de
sangre.
Hiperoxia. Se ha considerado que la DBP es secun-
daria principalmente a una lesión mediada por oxi-
dantes-ventilación. La respuesta inflamatoria en los
pulmones inducida por la exposición a hiperoxia, dis-
minuye la alveolarización, lo que resume los hallazgos
fisiopatológicos de la DBP. Las altas concentraciones
de oxígeno inspirado pueden dañar los pulmones,
aunque el nivel exacto o la duración de la exposición
no seguro no es claro, los RN con DBP que fueron ex-
puestos a niveles más altos de oxígeno suplementario
para lograr mayores niveles de saturación de oxígeno
presentaron una enfermedad pulmonar más persis-
tente. El daño celular se produce por la sobreproduc-
ción de metabolitos de oxígeno reactivos citotóxicos
(radicales libres de peróxido de hidrógeno, hidroxilo y
oxígeno solo), y un sistema antioxidante inmaduro del
RN. En los pulmones inmaduros ventilados existe una
tendencia general a mayor regulación de genes an-
gioestáticos (inhiben angiogénesis) y regulación dis-
minuida de los genes proangiogénicos, lo que sugiere
un cambio angiogénico. Este cambio puede estar im-
contenido
46 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 47
Displasia broncopulmonar
Insuficiencia respiratoria neonatal
Toce y colaboradores, en 1984 reportaron una
evaluación clínica y una evaluación radiológica de
dos centros hospitalarios basado en una revisión
retrospectiva de 110 neonatos prematuros que in-
gresaron sucesivamente y que requirieron ventila-
ción mecánica, durante un periodo de dos años, se
descartaron 70 por fallecimiento o por no requerir
oxígeno suplementario a los 5 días de vida. Varios
factores de riesgo fueron estudiados en un intento
de aprender qué variables eran las mejores para
predecir el desarrollo de DBP grave. Se realizó una
evaluación clínica y otra radiológica (Cuadros 6 y 7)
con grados de gravedad.
Después de la introducción de la terapia con factor
tensoactivo exógeno y técnica de ventilación gentil,
el cuadro clínico y radiográfico de DBP ha cambiado.
Incluso los recién nacidos prematuros de muy bajo
peso para edad de gestación sin dificultad respira-
toria grave, poco después del nacimiento pueden
desarrollar signos progresivos de insuficiencia res-
piratoria, necesidad de ministración de suplemento
de oxígeno y/o la asistencia respiratoria en el momen-
to del diagnóstico, se estableció que la necesidad de
oxígeno durante los primeros 28 días de vida repre-
senta el mayor valor predictivo de la necesidad de oxí-
geno a las 36 semanas de edad postmenstrual y, por
lo tanto, de tener una DBP. Por ello quedó establecido
que el diagnóstico debía de basarse en la necesidad
de oxígeno durante 28 días y la situación clínica a las
36 semanas de edad postmenstrual o en el momento
del alta hospitalaria, lo que ocurriese antes.
Se diferenciaron dos grupos para el diagnóstico se-
gún la edad de gestación: los nacidos con menos de
32 semanas de gestación y los mayores o iguales a
32 semanas. En todos ellos, el común denominador
era la necesidad de FiO2
> 21% durante al menos 28
días, siendo el momento del diagnóstico para los me-
nores de 32 semanas de gestación las 36 semanas
posmenstruales, y para los de 32 semanas de ges-
tación o mayores, los 56 días de vida posnatal o el
alta, lo que ocurriese antes. Así se definieron, en los
menores de 32 semanas de gestación, las formas le-
ves como aquellas que tras 28 días de necesitar oxí-
geno suplementario este ya no era necesario a las 36
semanas de edad postmenstrual o al alta; las formas
moderadas, como aquellas en las que en este mo-
mento el paciente necesita FiO2
< 30%, y las formas
graves cuando es necesario una FiO2
> 30% y/o nece-
sitan presión positiva continua (CPAP nasal o ventila-
ción mecánica).
Para aquellos nacidos con 32 semanas de gestación o
más,seaplicanlosmismoscriteriosdenecesidaddeoxí-
geno, pero se establece el momento del diagnóstico a
los 56 días de vida posnatal o al alta, lo que ocurra antes.
Noseconsiderónecesario,enlaconferenciadeconsen-
so, incluir la presencia de alteraciones radiológicas para
eldiagnóstico,yaqueestasnoaumentalasensibilidado
la especificidad en el diagnóstico (Cuadro 5).
Clínicamente, la DBP se presenta con hipoxemia y
necesidad de O2
suplementario, así como de hiper-
capnia, que refleja un intercambio de gases respira-
torios anormal e hipoventilación alveolar, resultando
en una relación de ventilación/perfusión alterada.
La función pulmonar se caracteriza por disminución
de la distensibilidad pulmonar, taquipnea, aumento
de la ventilación minuto, y del trabajo respiratorio y
puede ir acompañado de un aumento de la presión
de filtración microvascular pulmonar que conduce a
edema pulmonar intersticial. Como resultado del in-
cremento de la resistencia e hiperreactividad de las
vías respiratorias, se pueden presentar episodios de
broncoconstricción y cianosis, con deterioro de la
función pulmonar temprana que indica una enferme-
dad más grave. El aumento de la resistencia vascu-
lar pulmonar, por lo general asociada con deficien-
te respuesta al uso de óxido nítrico inhalado y otros
vasodilatadores. Pueden evolucionar a hipertensión
arterial reversible o sostenida e insuficiencia cardiaca
derecha. 12,4,17,8
Radiológico
Debido a que los signos clínicos de la DBP son ines-
pecíficos, la demostración de características anorma-
les en la radiografía de tórax son importantes para el
diagnóstico (Figura 12). Los hallazgos radiológicos
de DBP han sido bien documentados en la literatura
desde la descripción inicial y la denominación de la
enfermedad por Northway y colaboradores en 1967.
quienes describieron cuatro etapas de la DBP: I-sín-
drome de dificultad respiratoria (SDR), II- infiltrado di-
fuso, III-patrón intersticial, IV-atrapamiento de aire, hi-
perlucidez local alternada con opacidad difusa; estas
etapas corresponden con la progresión natural des-
de el SDR hasta el patrón patológico con metaplasia,
atelectasias e hipertrofia muscular peribronquial y
perivascular. Esta descripción inicial empleó un sis-
tema que define los estadios de la enfermedad, pero
no necesariamente su gravedad. Posteriormente,
Edwards, desarrolló un sistema numérico que evaluó
varios cambios de manera similar a la valoración ra-
diológica de fibrosis quística.
F10 Esquema e imagen histológica de las consecuencias del daño pulmonar temprano en DBP.
DBP: Displasia broncopulmonar, RCIU: Restricción del crecimiento intrauterino, PCA: Persistencia del conducto arterioso, HAPN:
Hipertensión arterial pulmonar neonatal, ONSe: Óxido nítrico sintasa endotelial, FCVE-A: Factor de crecimiento vascular y
endotelial-A, FCF: factor de crecimiento fibroblástico. Imagen por cortesía del Dr. Guillermo Ramón García. Departamento de
Patología Hospital Infantil de México Federico Gómez. Adaptado de: Ali Z, 2013 (5); Hilgendorff y O’Reilly, 2015 (12); Stevens,
2007 (13); Lacaze-Masmonteil, 2014, (14); Lardón-Fernández, 2015 (15); Hartling L,2012 (16); Van Marter, 2009 (7).
Displasia broncopulmonar: daño pulmonar temprano
Factores posnatales :
Prematuridad
Toxicidad O2
VM
Desnutrición
PCA
Sobrecarga hídrica
Deficiencia hormonal
Infecciones congénitas y adquiridas por
cuidados de salud
Surfactante
inactivado
Edema pulmonar
Neumocitos tipo
I y II apoptóticos
Alteración en la señalización de factores de
crecimiento EJ ONSe, FCV-A, FCF, etc
Membranas hialinas
Macrófagos
activados
Neutrófilos
activados
Fibra elástica
HAPN
Factores prenatales:
Respuesta inflamatoria fetal
Corfoamnionitis
RCIU
Predisposición genética
Alteración en el crecimiento
y función pulmonar así como
capacidad de reparación
Alveolarización y
vascularización deficientes
Alteración en la
función inmune
pulmonar
Estrés oxidativo
Daño por radicales libres
contenido
48 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 49
Displasia broncopulmonar
Insuficiencia respiratoria neonatal
en la periferia pulmonar. Se ha reportado frecuente-
mente distensibilidad disminuida del sistema respirato-
rio en niños durante los primeros 6 meses de vida utili-
zando mediciones de distensibilidad dinámica durante
la respiración, que parece normalizarse a los 2 años de
edad lo que sugiere que el aumento de alveolarización
puede tener lugar en los primeros años de vida. Sin em-
bargo, la distensibilidad del sistema respiratorio parece
de O2
y Radiografía de tórax anormal durante las pri-
meras semanas de vida. Dos patrones radiográficos
se han presentado: opacidades difusas pulmonares
principalmente debido a daño capilar y edema pul-
monar: síndrome de pulmón poroso (leaky lung) y
cambios quísticos (bubbly). La interpretación de las
radiografías es un reto. La tomografía computada de
alta resolución se ha utilizado en estudios recientes
que evalúan la gravedad de la DBP en niños de ma-
yor edad.
La apariencia clásica de DBP, como fue descrita por
Northway, caracterizada por pulmones sobredistendi-
dos y el desarrollo de marcada apariencia quística de-
bido a áreas de sobredistensión focales interpuestas
con áreas de atelectasia adyacentes, actualmente es
menos frecuente y es más común que los niños con
DBP presenten parches oscuros lineales con áreas
dispersas de enfisema y leve sobredistensión en don-
de la apariencia radiográfica puede gradualmente
mejorar.18
Mecánica pulmonar
La alveolarización normal se define como la tabica-
ción originada a lo largo de las fibras de elastina, se
inicia después de las 28 SEG aproximadamente y pro-
vee rápidamente de 20 a 50% de la cantidad total de
los alveolos presentes en la gestación de término. El
nacimiento antes de llegar a término, y por lo tanto la
incompleta separación de la red del parénquima elásti-
co, resulta en la inmovilización menos eficaz de las vías
respiratorias y la subsiguiente disminución de la estabi-
lidad de la vía aérea, aumento de la tendencia al cierre
y de las resistencias de las vías respiratorias y en última
instancia tendencia a colapsar las unidades alveolares Cuadro
7
Puntaje radiológico para valorar la gravedad de la displasia broncopulmonar
Variable/Puntaje 0 1 2
Anomalías cardio-
vasculares
Ninguna Cardiomegalia (Índice
cardiotorácico >0.5)
Cardiomegalia importante
(Índice cardiotorácico >0.6),
hipetrofia del ventrículo derecho
o engrosamiento de la arteria
pulmonar
Hiperexpansión Cuenta de costillas
anteriores y posterio-
res a partir del hemi-
diafragma derecho
de 14 o menos
Cuenta de costillas
anteriores y posteriores a
partir del hemidiafragma
derecho de 14 a 16
Cuenta de costillas anteriores y
posteriores a partir del hemidia-
fragma derecho de 16.5 o más,
abatimiento de hemidiafragmas o
diafragma cóncavo en vista lateral
Enfisema No se observan
áreas focales
Zonas radiolúcidas
esporádicas
Una o más bulas
Anormalidades
fibroso/intersticiales
No se observa Algunas zonas de densi-
dad anormal, prominen-
cia intersticial
Muchas zonas anormales, ban-
das fibróticas
Adaptado de: Toce SS, Farrell PM, Leavit LA, Samuels DP, Edwards DK: Clinical and roentgenographic scoring
system for assessing bronchopulmonary dysplasia. Am J Dis Child 1984; 138: 581-585.
F11 Esquema e imagen histológica del daño pulmonar crónico en DBP.
DBP. Displasia broncopulmonar, HAPNc: Hipertensión arterial pulmonar neonatal crónica. Imagen por cortesía del Dr. Gui-
llermo Ramón García. Departamento de Patología Hospital Infantil de México Federico Gómez. Adaptado de: Ali Z, 2013 (5);
Hilgendorff y O’Reilly, 2015 (12); Stevens, 2007 (13); Lacaze-Masmonteil, 2014, (14); Lardón-Fernández, 2015 (15); Hartling
L,2012 (16); Van Marter, 2009 (7).
Tabique engrosado
Displasia broncopulmonar: daño pulmonar crónico
Alveolización y
vascularización deficientes
Áreas de colapso
alveolar y de
sobredistensión
HAPNc
Macrófagos
activados
Remodelación de la
matriz extracelular
Necrosis del
epitelio alveolar
F12 Imágenes radiológicas de displasia broncopulmonar.
A. Displasia broncopulmonar clásica grave donde se observa marcada apariencia quística debido a áreas de sobredis-
tensión focales interpuestas con áreas de atelectasia y fibrosis adyacentes. B. Nueva DBP grave con opacidades difusas
pulmonares debido a daño capilar y edema pulmonar (Leaky lung syndrome) y cambios quísticos (bubbly).
A B
contenido
50 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 51
Displasia broncopulmonar
Insuficiencia respiratoria neonatal
el desarrollo de disfunción pulmonar. Las alteraciones
en el desarrollo alveolar y vascular pulmonar son im-
portantes en la fisiopatología de DBP, así como la com-
binación con pruebas de función pulmonar para eva-
luar estos aspectos, en particular la función respiratoria
proporcionan una mayor visión al valorar las secuelas
a largo plazo del parto prematuro. La importancia de
la función de las vías respiratorias reducida temprana-
mente en la vida no puede ser subestimada, por lo que
se sugiere valorar la función pulmonar en infancia y su
seguimiento. Es posible que muchos niños nacidos
prematuramente presenten un mayor riesgo de desa-
rrollar enfermedad pulmonar obstructiva crónica en la
edad adulta y se beneficiarán de evaluación periódica
de la función pulmonar a través de su vida.11,8,19,20
TRATAMIENTO
Nutrición
Una apropiada nutrición en los RN de muy bajo peso
desde el nacimiento resulta esencial para tratar de pre-
venir o disminuir la DBP.21.
Se ha considerado durante
muchos años, los posibles efectos deletéreos de una
nutrición deficiente en la función respiratoria. La res-
tricción del crecimiento fetal (vía factor de crecimiento
vascular y endotelial, óxido nítrico sintasa endotelial e
insulina),22
se ha demostrado que aumenta el riesgo de
desarrollar DBP, por lo que la desnutrición en el feto y
en el recién nacido puede ser factores que contribuyan
a DBP. Una de las frustraciones en el manejo de estos
niñosesqueelaumentodeltrabajorespiratoriorequiere
mayor gasto de energía y esto hace difícil proporcionar
una ingesta calórica, que pueda proveer adecuado cre-
cimiento. La resultante restricción del crecimiento hace
más complicado el tratamiento de DBP. Se ha demos-
trado que los esquemas restringidos de líquidos antes
delaaparicióndeDBPnoprevienenlaaparicióndeesta
[RR 0.85 (0.63 a 1.14).23
Es importante establecer nutri-
ción pareteral (NPT) con aporte adecuado de proteínas
desde el nacimiento así como la estimulación enteral
con leche materna, sin embargo, no existen ensayos
clínicos controlados que documenten disminución en
DBP con esta maniobra. Se está explorando el beneficio
entérminosdefunciónpulmonardepreparacioneslipídi-
casconácidosgrasospoliinsaturadosdecadenalarga.24
Una vez establecida la enfermedad se debe evitar la ex-
cesiva ministración de líquidos y la infusión de altas con-
centraciones de glucosa. El gasto total de energía va a
dependerdelascondicionesdelpulmón.25
Sedebeopti-
mizar el aporte calórico para permitir la reparación tisular
(120-140 kcal/k/d) con restricción moderada (140 mL/
kg/día) a muy restringida (110 mL/kg/día). Es importante
valorar en forma continua la interacción de los diuréticos
frecuentemente utilizados y la restricción hídrica.
Ventilación mecánica
En la Neonatología actual se realiza un esfuerzo por uti-
lizar cada vez más el uso de presión continua de la vía
aérea (CPAP por sus siglas en inglés) para conservar el
surfactante inducido por los esteroides prenatales de-
jando el uso de surfactante profiláctico a menores de
26 semanas. En el Cuadro 8 se muestra el efecto de
no ventilar con un metaanálisis que analiza la eviden-
cia disponible.26
En los pacientes que se manejan con
CPAP se debe estar muy pendiente para valorar la ne-
cesidad de surfactante de rescate y ventilación mecá-
nica a quienes requieran > 40% de FiO2
. Los principios
básicos de la ventilación protectora son: frecuencias
altas con volúmenes corrientes controlados (bajos),
hipercapnia permisiva, prevención de la hiperoxia, la
estrategia de pulmón abierto (Reclutamiento alveolar y
prevención de atelectasias), el uso de volumen garan-
tizado27
y la identificación temprana del neonato que
se puede beneficiar de la ventilación de alta frecuen-
cia.28
Aún se encuentra en discusión el objetivo de sa-
turación sobre todo en los neonatos con MBPN en el
umbral bajo (85 a 89%) contra alto (91 a 95%). Un me-
tanálisis que agrupa los estudios del NEOPROM (Siglas
en inglés del Neonatal Oxygenation Prospective Meta-
analysis) que incluyen el SUPPORT (Surfactant, Posi-
tive Pressure and Pulse Oximetry Randomized Trial), el
BOOST II (Benefits of Oxygen Saturation Targeting) y el
permanecer disminuida en aquellos niños que siguen
presentando síntomas respiratorios. La medición de la
mecánica pulmonar durante la primera semana de vida
en los RN muy prematuros no ha sido considerada útil
en la predicción de la gravedad de la enfermedad a los
28 días de vida; sin embargo, los niños con DBP grave
tienen distensibilidad pulmonar más disminuida y resis-
tencia pulmonar aumentada en comparación con los
RN con DBP leve a los 28 días de edad.
El intercambio de gases ineficiente durante el periodo
neonatal es una consecuencia común de los RN muy
prematuros, el intercambio de gases funcional depen-
de del desarrollo suficiente de la membrana alveolo-
capilar al nacimiento. El pulmón distal sufre aumentos
sustanciales (aproximadamente 800%) en la membra-
na alveolo-capilar por unidad de superficie de la 22 a la
32 SEG, y por lo tanto los niños nacidos antes de las 32
SEG tienen un riesgo específico de intercambio gaseo-
so ineficaz durante el periodo neonatal. La evaluación
clínica de intercambio gaseoso pulmonar puede ser
una medida útil para evaluar las secuelas a largo plazo
del tabique alveolar y el desarrollo vascular alterados
asociados un nacimiento prematuro. El nacimiento
prematuro interrumpe el desarrollo normal del pulmón
in utero y resulta en una transición temprana a un am-
biente atmosférico relativamente hiperóxico, con mu-
chos otros factores de estrés, que son importantes en
Cuadro
8
Eficacia y potencial riesgo de las maniobras para la prevención de displasia broncopulmonar
Fármaco Tratamiento % Control % RARR% NNT NND
Cafeína1
350/963 36.3 447/954 46.9 10.5 (6.1 -14.9) 9.5 (6.7-16.4) NA
Vitamina A2
163/346 47.1 193/347 55.6 8.5 (1.1-15.8) 11.8 (6.3-93.5) ∞ (32.5-
∞)
Corticosteroides día 7
a 143
44/132 33.3 63/115 54.8 22.4 (10.8-34) 4.5 (2.9-9.3) 344.8
(13.5-∞)
Claritromicina* en
neonatos de 750-1250
colonizados con U
Urealyticum4
1/35 2.9 12/33 33.44 34 (15-50) 3 (2-7) NA
Corticosteroides día 7-145
Muerte y DBP (28 días) 215/276 77.8 269/287 93.7 15 (10-21) 6 (5-10) 94 (1 a
3 años
p=0.64)
73 (a edad
posterior
p=0.54)
Muerte y DBP (36 sem) 159/272 58.4 204/263 77.5 19 (11-26) 5 (4-9)
Evitar ventilación mecánica6
Muerte y DBP 614/1552 39.5 737/1737 42.9 2.8 (0.5-6.2) 35 (-200-16) NA
Volumen garantizado*7
Muerte y DBP 14/22 63% 6/23 26% 3 (2-12) 37 (8-58) NA
1
(Schmidt B) N Engl J Med 2006; 354: 2112–2121; 2
.(Tyson JE) N Engl J Med 1999; 340: 1962–1968; 3
(Halliday
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7
(Duman N) Intensive Care Med. 2012 Aug;38(8):1358-64. * Estudio pequeño, hacen falta estudios más grandes
para hacer alguna recomendación. NA: No aplicable.
contenido
52 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 53
Displasia broncopulmonar
Insuficiencia respiratoria neonatal
Vitamina A
Es un retinol necesario para el desarrollo normal del
pulmón y el pulmón inmaduro. Los beneficios biológi-
cos conferidos por la vitamina A y sus metabolitos in-
cluyen la mejoría en la integridad epitelial y la respues-
ta a la infección o lesión. Un ensayo clínico grande
sugiere que la vitamina A intramuscular es una terapia
preventiva segura y eficaz para la DBP que tiene un
efecto de tratamiento modesto; 807 recién nacidos de
<1000 g peso al nacer nacidos en centros de la Red
NICHD Neonatal fueron aleatorizados a recibir vita-
mina A intramuscular 5000 IU tres veces por semana
durante un mes (Cuadro 8).36
No hubo diferencias en
deterioro neurológico entre los grupos de tratamiento
a los 18 a 22 meses. La vitamina A ministrada por vía
oral no ofrece beneficio preventivo para la DBP.
Cafeína
Metilxantina que antagonista de los receptores de ade-
nosina A1 y A2 que actúa aumentando el 3’5’ AMPc
por inhibición de la fosfodiesterasa y la translocación
intracelular de calcio estimulando el sistema nervioso
central. Utilizada rutinariamente para las apneas del
prematuro demostró disminuir la incidencia de DBP.37
También ha demostrado que mejora la tasa de super-
vivencia sin alteración neurológica a los 18 a 21 meses
con un OR de 0.79 con IC 95% de 0.65 a 0.96,38
pero no
a los 5 años.39
Se utiliza una dosis de impregnación de
20 mg/kg, seguido de una dosis de mantenimiento de
5-10 mg/kg cada 24 horas (Cuadro 8).
Diuréticos
Los neonatos con DBP tienen un aumento en el
agua pulmonar total y son susceptibles a presen-
tar atelectasias inducidas por gravedad y conges-
tión alveolar. Se sabe que los diuréticos producen
mejoría a corto plazo de la función pulmonar; sin
embargo, no han mostrado mejoría a largo plazo
en la mortalidad, duración de la necesidad de oxí-
geno, duración de la estancia intrahospitalaria y
rehospitalizaciones. El más efectivo en acción es
el furosemide pero por la nefrotoxicidad y el riesgo
de nefrocalcinosis se intenta utilizar tiazidas. No hay
estudios que demuestren el valor de agregar espi-
ronolactona.40
Células mesenquimales
Un área prometedora es el trasplante de células me-
senquimales intratraqueales lo cual ha demostrado
en estudios experimentales que mejora la histología,
disminuye las citosinas inflamatorias y disminuye la in-
cidencia de DBP.41
Existe un estudio Fase I en 9 neo-
natos se encontraron resultados prometedores.42
Oxígeno en casa
El oxígeno es el tratamiento más utilizado en Neonato-
logía y juega un papel vital en el manejo de los recién
nacidos prematuros. La hipoxia alveolar puede conducir
a la vasoconstricción pulmonar y a hipertensión arterial
pulmonar, mientras que la hiperoxia puede llevar a com-
plicaciones como la displasia broncopulmonar, retino-
patía del prematuro y lesiones de la sustancia blanca. A
pesarde esto,lasestrategiasóptimasparasuusosiguen
siendo controvertidas y lograr el equilibrio entre el logro
de la oxigenación tisular adecuada y evitar la toxicidad
del oxígeno es un reto. El objetivo principal de la terapia
de oxígeno es lograr normoxemia arterial y tisular evitan-
do hiperoxemia. La oximetría de pulso: Desde su intro-
ducción en la década de 1980, se ha convertido en el
pilar de la medición continua de saturación de oxígeno
(SpO2
) en la unidad neonatal porque es barato, fiable,
reproducible, no invasivo y fácil de usar. Se basa en un
patrón de absorción de la oxihemoglobina y hemoglo-
bina desoxigenada por luz roja e infrarroja. Un sensor se
coloca alrededor de la mano o del pie del bebé y diodos
emisores de luz transmiten luz roja e infrarroja a través de
los tejidos a un fotodetector; SpO2
y la frecuencia cardia-
caseestimanporelpatróndeabsorcióndelaluzemitida
durante el flujo arterial pulsátil. La medida exacta depen-
dedeladistinciónentrelaabsorcióncausadaporelflujo
sanguíneo (venoso) pulsátil y no pulsátil.
La SpO2
como se determina por oximetría de pulso
es la relación entre la oxihemoglobina con la hemog-
COT (Canadian Oxygen Trial) con un total de 4 911 pa-
cientes encontró que al comparar objetivo bajo contra
alto no se encuentra diferencia en la presentación de
DBP [RR 95% IC 0.95 (0.86, 1.04)] y si existe una aso-
ciación con aumento de la mortalidad [RR 95% IC 1.41
(1.14 a 1.74)]. Actualmente la recomendación es man-
tener saturaciones entre 88 y 95% y en los neonatos
con MBPN es sensato no bajar de 90%. Actualmente se
cuenta con métodos automatizados para la modifica-
ción de la FiO2
por parte del ventilador que reciben la
oximetría de pulso del paciente. Este bucle cerrado de
FiO2
(closed loop FiO2
) ha demostrado ser más efecti-
vo que el control manual para mantener oximetrías en
rangos establecidos, evitar episodios de hiperoxemia y
episodios graves de hipoxemia.29
En un futuro se con-
tará con información acerca del impacto de la automa-
tización en DBP que incluye el bucle cerrado de FiO2
y el volumen garantizado (hasta el momento se ha en-
contrado efecto en un ensayo clínico en el desenlace
compuesto de DBP y muerte).30
Medicamentos
Esteroides
Una marcada inflamación en el pulmón parece jugar un
papel importante en la patogénesis de la DBP, la unifica-
ción de muchos factores en una sola vía común. Por lo
tanto, es razonable considerar el uso de esteroides en el
tratamiento de DBP y su uso puede ser más definido en
base a la vía de ministración. Históricamente, revisiones
del uso de esteroides sistémicos han investigado tres
efectos de la dexametasona en la DBP (tratamiento de
lesión pulmonar existente, así como prevención) cuan-
do se ministra durante diferentes periodos de tiempo:
temprano (< 96 horas), moderadamente temprano (7 a
14 días) o tardía (> 3 semanas) después del nacimiento
Sin embargo, recientes estudios han clasificado como
temprana (< 7 días) o tardía (≥ 7 días) después del na-
cimiento en base al tiempo de ministración de la dexa-
metasona. Todas estas revisiones han demostrado que
este esteroide facilita la extubación, reduce cuando se
combina muerte o DBP a los 28 días o 36 semanas del
último periodo menstrual y también reduce la incidencia
de PCA y ROP.31
El uso de esteroides prenatales han evidenciado una
disminución importante en síndrome de dificultad respi-
ratoria (SDR) por déficit de surfactante [RR 95% IC 0.66
(0.59–0.73)], y SDR moderado a severo [RR 95% IC 0.55
(0.43a0.71)];sinembargo,nohamostradorelaciónsigni-
ficativa con la disminución de DBP [RR 95% IC 0.86 (0.61
a1.22).32
En1972,LigginsyHowiedemostraronunamar-
cada reducción en la incidencia y gravedad de SDR con
betametasona antenatal.33
Mientras que muchas per-
sonas estaban convencidas del valor de este enfoque,
tomó otros 20 años antes de que se obtuviera su amplia
aceptación después de un consenso. La reducción de
la incidencia y la gravedad del SDR lógicamente debería
darcomoresultadoenunareducciónenlanecesidadde
ventilación asistida y por lo tanto una disminución de la
incidencia de DBP. Sin embargo, no fue hasta 1990 que
una reducción en el desarrollo de DBP se demostró des-
puésdelaterapiaconesteroidesprenatalmaterna.Eluso
de esteroides posnatales es más discutible. Cuando se
introdujo por primera vez esta terapia, la ventilación asis-
tida era necesaria durante periodos prolongados, inclu-
so meses en algunos casos. Los esteroides posnatales
acortaronladuracióndelaventilaciónmecánicaaunque
probablemente no influyó en forma significativa en la in-
cidencia de DBP/EPC. Revisiones sistemáticas recientes
hansugeridoquesedebeevitarelusodeesteroidespos-
natales en la primera semana después del nacimiento, y
su uso después de la primera semana se debe reservar
paralosreciénnacidosenlosquenosepuededisminuir/
retirar de la asistencia respiratoria. Existe en línea una he-
rramienta para valorar el riesgo de DBP,34
se recomien-
da su uso en grupos de alto riesgo (https://neonatal.rti.
org). Si todavía se tratan pacientes con DBP clásica, los
esteroides posnatales probablemente siguen siendo un
componente importante del manejo terapéutico, pero
su papel en el manejo de DBP nueva parece limitarse a
los RNP muy enfermos. Los esteroides inhalados no han
mostrado utilidad clínica en el manejo de DBP ni ventaja
sobre esteroides sistémicos.35
contenido
54 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 55
Displasia broncopulmonar
Insuficiencia respiratoria neonatal
mente de que esta se encuentre dentro de ese valor, si
la ganancia de peso se detuvo habiendo manteniendo
el mismo aporte nutrimental previo a la suspensión. Du-
rante los primeros 3 meses de la suspensión el paciente
debe permanecerconelequipode oxigenoensu domi-
cilio, ya que si presentaran intercurrencias respiratorias
podría requerirlo nuevamente. Las conductas propues-
tas son protectoras para la evolución de la mayoría de
los niños con DBP. En cada caso debe efectuarse una
cuidadosa evaluación clínica individual.44
Después de la realización del estudio BOOST1 para
mantener SpO2
en 92 a 95%, la incidencia de la oxigeno-
terapiadomiciliariadisminuyóde2/1000nacidosvivosa
1.1/1000nacidosvivos.Estosugierequeelmantenerlos
objetivos óptimos de SpO2
disminuye la duración de la
terapia de oxígeno y que a pesar de esteroides prenata-
lesysurfactanteposnatallanecesidaddeoxígenodomi-
ciliario en un subgrupo de niños prematuros continúa.43
Prevención de infecciones: Se han asociado diver-
sos microorganismos con la presencia de DBP. Uno de
ellos y el más estudiado es Ureaplasma.45
Un ensayo clí-
nico controlado encontró disminución en la presenta-
ción de DBP en pacientes colonizados.46
Otros microor-
ganismos estudiados pero sin una relación clara son
citomegalovirus y estafilococo coagulasa negativo.
Exacerbaciones pulmonares: No existen guías al res-
pecto, pero a menudo se requiere limitar el volumen
total, utilizar furosemida, beta 2 agonistas para el bron-
coespasmo,47
y también se ha descrito el uso de este-
roides inhalados y cromoglicato de sodio (estabilizador
de células mastociticas que inhibe la actividad de neu-
trófilos y la quimiotaxis). Es importante hacer notar que
no hay estudios que evidencien mejoría a largo plazo.48
COMPLICACIONES
LaevidenciarecientesugierequelosRNquenacenmuy
o extremadamente prematuros, sobre todo si desarro-
llaron DBP, tienen a largo plazo complicaciones respi-
ratorias, incluyendo la función pulmonar alterada, que
va más allá de la edad de lactante en la infancia y en la
edad adulta. Numerosos estudios han documentado la
función pulmonar anormal durante la infancia después
de un parto muy prematuro y el desarrollo de DBP. Estos
estudios indican que los RN muy prematuros, con y sin
DBP, experimentan función pulmonar reducida en los
primeros meses después del nacimiento. Comparado
con los niños a término con DBP hay mayor probabilidad
queseasintomáticoconsibilanciasrecurrentesyrequerir
re-hospitalización durante los dos primeros años de vida,
debido a enfermedades respiratorias. Las pruebas fun-
cionales muestran función de vía aérea significativamen-
te disminuida y un volumen residual pulmonar aumenta-
do en niños muy prematuros comparado con controles
quenacieronatérmino.Enlaactualidadenlamayoríade
losestudiosdeseguimientopulmonardurantelainfancia
después de un nacimiento prematuro sobre evaluación
de síntomas respiratorios, función pulmonar y capacidad
al ejercicio en los niños entre 7 y 12 años indican que los
niños que nacen prematuros tienen un mayor riesgo de
síntomas respiratorios como; tos, sibilancias y asma. El
parto prematuro aumenta el riesgo de disminución de
volumen espiratorio forzado, de flujo, capacidad pulmo-
nar y aumento del volumen residual; estas alteraciones
indican obstrucción al flujo aéreo y son particularmente
comunes en individuos que desarrollaron DBP.49
Aunquesóloalgunos niñosconDBPsiguendependien-
do de oxígeno suplementario después de los 2 años de
edad por meses o años, esto se describe con frecuencia
en enfermedad pulmonar grave. Estos niños requieren
reingreso hospitalario el doble de frecuencia en compa-
ración con los niños que no son dependientes de oxíge-
no. Incluso después de haber superado la necesidad de
usodeoxígenosuplementario,altastasasdereadmisión
hospitalaria persisten en niños con DBP, hasta 70% re-
quiere una estancia hospitalaria en los primeros 2 años
de vida. Las infecciones con el virus sincicial respiratorio
son la principal causa de readmisión entre los recién na-
cidos prematuros, independientemente del estado de
gravedad de la DBP. Los pacientes con DBP moderada
lobina total. La saturación de oxígeno fraccional es la
relación de la oxihemoglobina a la hemoglobina to-
tal incluyendo methaemoglobinas y carboxihemog-
lobina. La SpO2
funcional es la relación de la oxihe-
moglobina con todas las hemoglobinas capaces de
transportar oxígeno.
La justificación para el uso de oxigenoterapia domici-
liaria es que la ministración de oxígeno suplementario
a través de una cánula nasal en recién nacidos prema-
turos estables que no requieren de un entorno hospi-
talario promueve la vinculación más estrecha entre
padres-hijo, al tiempo que se previenen los efectos de
la hipoxemia crónica. Además de considerables bene-
ficios financieros para el sistema de salud. Uno de los
primeros informes publicados sobre su uso para DBP
se publicó en 1976, seis bebés fueron tratados con
éxito con oxígeno suplementario en casa después del
alta temprana de una unidad neonatal. Se reporto un
ahorro de costos de salud de $ 18 000 dólares por niño,
los padres refirieron un ambiente familiar más normal.
A partir de ese reporte la práctica de oxigenoterapia
domiciliaria para los bebés con DBP se ha establecido
sólidamente en muchos centros hospitalarios, aunque
todavía existe controversia acerca de las saturaciones
de oxígeno que se deben utilizar al iniciar el tratamien-
to con oxígeno domiciliario. Esto se deriva del hecho de
quehayunafaltadeunadefiniciónprecisadeDBPloque
conduceagrandesvariacionesenelusodeoxígenocon
saturaciones de oximetría de pulso objetivo. Otras posi-
bles preocupaciones son el costo, la ansiedad de los
padres y la toxicidad del oxígeno.43
Criterios de indicación de oxígeno suplementario
• Criterio estándar para la población de niños con
DPB en general: pacientes cuya SaO2
respirando
aire ambiente sea < 92%.
• Criterios clínicos de evaluación individual: con-
siderar la oxigenoterapia en los pacientes cuya
SaO2
respirando aire ambiente se encuentre entre
92 y 96% y presenten alguna de las siguientes si-
tuaciones:
a. Signos de compromiso pulmonar crónico y retraso
del crecimiento con aporte nutrimental requerido. Se
debe evaluar la eficacia de la oxigenoterapia para fa-
vorecerelcrecimientoantesdeindicarsuusocrónico.
b. Diagnostico de hipertensión arterial pulmonar.
Debe plantearse una evaluación conjunta con el
cardiólogo.
Medición
La oximetría de pulso es el método de elección. Pre-
senta una adecuada correlación con la PaO2
. Los pe-
riodos de hipoxia aguda, intermitentes o prolongados
causan hipertensión pulmonar o falla del crecimien-
to en los niños con DBP. También se han publicado
muertes súbitas atribuibles a eventos de hipoxemia no
registrados. Por lo expuesto, se debe evaluar la ocu-
rrencia de hipoxemia durante periodos prolongados
de sueño, vigilia, alimentación y llanto. Ante una infec-
ción respiratoria aguda o algún procedimiento bajo
anestesia, puede aumentar el requerimiento de O2
o
requerirlo si no existía antes. En estas circunstancias,
debe garantizarse el monitoreo continuo de la SaO2
.
En los niños con DBP muy grave o en casos de em-
peoramiento agudo, podría ser necesaria una gaso-
metría arterial para evaluar la ventilación.
Suspensión
Si el niño evoluciona con crecimiento normal y no pre-
senta signos de hipertensión arterial pulmonar (eco-
cardiograma) durante el último mes de seguimiento,
se comienza durante los controles clínicos ambulato-
rios, con pruebas de SaO2
en alimentación, llanto, vigi-
lia y aire ambiente.
Si los valores son ≥92% se inicia la disminución del O2
.
Estodebehacersedemaneragradual,aumentandopro-
gresivamente las horas sin oxigeno durante la vigilia. An-
tes de suspender el O2
nocturno se debe tener o indicar
una oximetría continua durante el sueño nocturno de al
menos 6 horas. En la mayoría de los casos esta práctica
se realiza con el niño internado. Se considera fallido el
intento si la SaO2
promedio es < 92% o, independiente-
contenido
56 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 57
Displasia broncopulmonar
Insuficiencia respiratoria neonatal
Todos los niños prematuros o de bajo peso deben ser
inmunizados a los dos meses de edad cronológica, in-
dependientemente de la edad de gestación y del peso.
La vacuna contra el virus de la gripe A esta indicada
en los niños mayores de 6 meses en las dosis ya esta-
blecidas (primer año dos dosis con intervalo de 1 mes
y segundo año una dosis anual), 2 meses antes del
pico estacional invernal mientras persista con signos
de DBP. También deben vacunarse las personas que
convivan con estos niños.
Debe indicarse la vacunación contra la tosferina de
las personas que convivan con los recién nacidos
prematuros menores de 1500 g hasta los 6 meses de
vida, junto con la vacuna antigripal.
Inmunoprofilaxis pasiva: Con anticuerpo monoclonal
antivirus respiratorio sincicial (palivizumab). El pali-
vizumab es un anticuerpo monoclonal humanizado
que se liga a la proteína F, responsable de la fusión del
VRS. Previene el desarrollo de las formas graves. Esta
indicado para los niños menores de 2 años con DBP
que han requerido tratamiento (suplemento de O2
,
broncodilatadores, diuréticos) en los 6 meses anterio-
res al inicio de la estación de VRS o que son dados
de alta durante su transcurso. Se recomienda una do-
sis mensual de 15 mg/kg por vía intramuscular (total
5 dosis). No tiene utilidad en la infección establecida
por VRS ni para evitar la diseminación.44
Es importante que los familiares y cuidadores de todos
los recién nacidos de cualquier edad de gestación en
especial los niños prematuros con displasia broncopul-
monar, tomen medidas para disminuir el riesgo de con-
tagio con infecciones respiratorias como: lavado de ma-
nos antes y después de tocar al niño, evitar exposición
a personas con síntomas respiratorios, incluidos herma-
nospequeños,sielcuidadortienesíntomasrespiratorios
debe evitar el contacto con el niño. Si esto no se puede,
debe usar cubrebocas y extremar el lavado de manos,
no acudir a lugares en donde se congreguen muchas
personas y evitar guardería hasta los 6 meses de edad.
PRONÓSTICO
El oxígeno tiene una estructura molecular única que
es capaz de aceptar electrones libres generados por
el metabolismo oxidativo en su anillo exterior. La hipe-
roxia, reperfusión, infección, inflamación asociada al
ventilador y las inadecuadas defensas antioxidantes
pueden producir especies reactivas de oxígeno (ROS)
que son tóxicas para los tejidos vivos. Estudios clínicos
sugieren que ROS están implicados en la patogénesis
de la DBP. Las concentraciones plasmáticas de ROS
(alantoína, pentano expirado, carbonilos proteicos, y
moléculas de 3-nitro tirosina) se ha reportado están
significativamente elevadas durante la primera se-
mana de vida en recién nacidos que desarrollan DBP
en comparación con los que no la desarrollan signi-
ficativamente. Dr. Davies, uno de los autores de este
artículo, reportó que La ministración intratraqueal de
superóxido dismutasa CuZn humana recombinan-
te (rhSOD) se asoció con aumento de los niveles de
SOD (pulmón, suero, orina) y menores niveles de los
biomarcadores de lesión pulmonar aguda, aunque
datos limitados de seguimiento en esta cohorte inicial
no demostraron ninguna diferencia en muerte, DBP,
días de ventilación mecánica, necesidad de oxígeno,
o del desarrollo neurológico. Sin embargo, un estudio
más grande con 302 niños de RN de MBPN que tuvo
seguimiento hasta el año de edad gestacional corregi-
da mostró una reducción significativa de la morbilidad
pulmonar (por ejemplo, enfermedad respiratoria, visi-
tas a la sala de emergencia, reingresos hospitalarios)
en el grupo tratado con superóxido recombinante
comparado con el grupo placebo, lo que sugiere que
una reducción en la lesión oxidante temprano puede
impactar en los resultados a largo plazo.
La CC10 es una proteína de 10 KDa secretada por
las células epiteliales bronquiolares no ciliadas, es
una de las más abundantes en el líquido que re-
cubre el epitelio pulmonar. La CC10 tiene amplias
propiedades antiinflamatorias y se ha demostrado
que es significativamente menor en los aspirados
a grave presentan con mayor frecuencia episodios de
sibilancias y uso de aerosol terapias.
Laúnicarespuestaalalesiónobservadaenelpulmónin-
maduro incluyendo los efectos sobre el estrés oxidativo,
composición de la matriz extracelular, señalización del
factor de crecimiento, y la respuesta inflamatoria sosteni-
da se traducen en una imagen histopatológica caracte-
rística. Además, estos cambios contribuyen a un efecto
memoria pulmonar que se ha borrado con el tiempo. La
lesión temprana en el pulmón provoca consecuencias
a largo plazo que incluyen la alteración de los procesos
fisiológicos del envejecimiento, así como una respuesta
característica a los problemas impuestos en el pulmón
del adulto. Estas consideraciones, así como el posible
impacto de un pulmón lesionado en el proceso de de-
sarrollo orgánico extrapulmonar, por ejemplo el cerebro
sedebetomarencuenta,cuandosediseñanestrategias
detratamientoyserecomiendancuestionesdeestilode
vida a esta población de pacientes.12
Ronkainen E y colaboradores en 2015 realizaron un es-
tudio de seguimiento con una cohorte de 88 niños en
edad escolar que nacieron con < 32 semanas de EG y
88 controles nacidos a término con edad y género se-
mejantesalprimergrupo.Selesrealizoespirometríayca-
pacidad de difusión. Se observó que las características
deespirometríaflujo-volumenylacapacidaddedifusión
alveolar se redujeron significativamente en la cohorte
de niños en edad escolar nacidos muy prematuros en
comparación con los controles de término. Además, un
diagnósticodeDBPmuytempranaestuvoasociadocon
disminución de espirometría y capacidad de difusión en
la edad escolar comparado con los prematuros sin DBP.
Su metaanálisis mostró que los RN muy prematuros al
nacer y diagnóstico de DBP moderada a grave lleva a
una reducción agregada de FEV1
en edad escolar.50
PREVENCIÓN
Al igual que con el SDR, es evidente que la preven-
ción de la prematuridad reduciría significativamen-
te la incidencia y la gravedad de la DBP. Sin embar-
go, el logro parece tan lejos de la realidad tal como
era cuando DBP fue descrita por primera vez hace
ya casi 5 décadas. Sin embargo, se han realizado
algunos progresos en la prevención y el manejo de
DBP. Inicialmente, estos fueron dirigidos principal-
mente a cambiar las técnicas de ventilación que se
han utilizado hasta el momento para manejar ade-
cuadamente el volumen que se utiliza en apoyo a
mejorar la ventilación pulmonar y un mejor manejo
de los requerimientos de líquidos, así como reducir
el uso de ventilación mecánica y aumentar el uso
de presión positiva continua de vías aéreas. La vi-
tamina A (retinol) ha mostrado un claro beneficio
cuando se ministró como suplemento profiláctico a
lactantes con un peso al nacer inferior a 1000 g. Ac-
tualmente se utiliza más o menos en forma rutinaria
en la mayoría de unidades de cuidados intensivos
neonatales de América del Norte. Se ha sugerido
que la vitamina A puede regular el incremento de
los genes necesarios para el crecimiento del pul-
món fetal y la cafeína mostró disminuir la inciden-
cia de DBP.
En recién nacidos prematuros con DBP, se ha repor-
tado en promedio una tasa de hospitalización rela-
cionado a VSR de 19.8% a partir de 8 estudios que in-
cluyeron 2 721. Además el promedio de infecciones
de vías respiratorias bajas asociadas a mortalidad fue
notable siendo 1.5% (intervalo de 0 a 8.0%). El pali-
vizumab demostró una reducción significativa de la
tasa de hospitalización por VSR a 1.64%. La mayoría
de las recomendaciones para los neonatos prematu-
ros con displasia broncopulmonar se adhieren a la
declaración de política de la Academia Americana
de Pediatría que sugiere profilaxis con palivizumab
en lactantes y niños menores de 24 meses con DBP
que requirieron tratamiento médico para su enfer-
medad pulmonar crónica incluyendo oxígeno suple-
mentario, broncodilatadores, diuréticos o tratamien-
to con esteroides crónico con seis meses antes del
inicio de la temporada de VSR.51
contenido
PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 59
58 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2
Insuficiencia respiratoria neonatal
INTRODUCCIÓN
Generalidades
Aristóteles acuñó el término meconio, derivado de
la palabra griega meconium-arion que significa pa-
recido al opio considerándolo como inductor del
sueño fetal. Desde principios del siglo pasado textos
obstétricos describían el paso intrauterino de meco-
nio como un dato de muerte fetal inminente.1
Desde
1962, Leonard sugirió una relación entre el líquido
amniótico teñido de meconio (LATM) y anoxia fetal,
sufrimiento fetal y muerte perinatal.2
El Dr. Víctor J.
Pop bromeó en una editorial al afirmar que: ¿Acaso
el concepto de meconio de acuerdo con Aristóteles
ha puesto a dormir no sólo al feto sino a los inves-
tigadores y clínicos?3
Hoy en día existe evidencia
abundante de que el hecho de encontrar LATM re-
presenta madurez fetal; también se ha relacionado
la presencia de LATM con desenlaces perinatales
adversos incluyendo el síndrome de aspiración de
meconio (SAM). También se sabe que por su aso-
ciación histórica el hecho de encontrar LATM lleva
a una mayor intervención e invasividad durante la
reanimación.
Epidemiología
La presencia macroscópica de líquido amniótico de
manera global se encuentra en 13% de todos los naci-
mientos;4
en 5% antes de las 37 semanas, 25% de los
embarazos a término y de 23 a 52% en los embarazos
postérmino.5
Sólo 5 a 10% de los expuestos presenta-
rá SAM.6
En las últimas cuatro décadas se reporta una
disminución en la mortalidad que llegó a ser hasta de
40% a menos de 5%.7
Es más frecuente en recién nacidos de término o pos-
maduros, y es poco frecuente en neonatos menores
de 34 semanas de edad de gestación.8
En un estudio
reciente Henry y colaboradores utilizaron la evalua-
ción microscópica de meconio en 431 placentas de
recién nacidos menores a 1 350 g.9
Encontraron una
prevalencia de 16%. El hallazgo microscópico se aso-
ció con nacimiento por cesárea, corioamnionitis, he-
morragia intraventricular con escala de Papille 3 y 4 y
displasia broncopulmonar. Existe una tasa de mortali-
dad de 2.5% pero aumenta hasta 35% en los países no
industrializados.7,10
Se han descrito diferencias étnicas
en el SAM (mayor incidencia en neonatos surasiáticos
y africanos); sin embargo, en general los autores con-
cluyen que puede estar relacionado con una madurez
avanzada del sistema gastrointestinal.11
En México Quintero y colaboradores reportaron en
2012 que en un hospital de tercer nivel en Monterrey
41 pacientes con SAM entre 25 318 nacimientos del
2002 al 2007 (incidencia 0.16%); el sexo masculino
predominó (58.5%), edad de gestación entre 37 y 42
semanas en 92.7%; 34% presentó asfixia perinatal; no
reportaron fallecimientos por SAM.12
Fisiopatología
Al analizar la literatura disponible no queda clara la
interpretación de la presencia de líquido meconial.13
Antiguamente se creía que la condición principal que
llevaba a la emisión de meconio era la asfixia perinatal,
la cual estimulaba la peristasis intestinal y la relajación
del esfínter anal mediadas por el sistema nervioso pa-
rasimpático;14
este efecto también puede ser causado
por la compresión del cordón umbilical o de la cabeza
durante el parto. Sin embargo, en estudios en mode-
Síndrome de aspiración de meconio
Dr. Daniel Ibarra Ríos
Dra. Dina Villanueva García
traqueales de RN prematuros quienes murieron o
desarrollaron DBP. Estudios en modelo animal han
mostrado que la ministración de CC10 recombi-
nante humana (rhCC10) aumenta la regulación de
proteínas del surfactante y la expresión del factor de
crecimiento endotelial vascular, mientras se mejora
la mecánica respiratoria. Es un tratamiento promete-
dor que se está investigando con más detalle en un
estudio multicéntrico aleatorizado, ciego que esta
evaluando la supervivencia sin morbilidad pulmo-
nar a largo plazo.31
CONCLUSIÓN
La displasia broncopulmonar es aún la enfermedad
respiratoria crónica más frecuente en los lactantes
que produce costos extremadamente altos. Es un
trastorno multisistémico y ambos factores prenata-
les y posnatales tienen influencia en el desarrollo de
la DBP, continúa siendo una complicación muy im-
portante en las unidades de cuidado intensivo por
ser una enfermedad multisistémica que produce
una elevada morbimortalidad y una carga física, so-
cial y económica significativa para los familiares de
los supervivientes. Aunque se han tenido grandes
avances, el problema persiste, por lo que se requiere
de investigación adicional para mejorar los resulta-
dos. Todavía no ha sido posible reducir la incidencia
de DBP a pesar de la existencia de muchas oportuni-
dades potenciales de hacerlo. Los niños con displa-
sia broncopulmonar tienen con mayor frecuencia
alteraciones cognitivas, educativas y de conducta,
asimismo su función pulmonar esta disminuida a
través de la infancia y la vida adulta. Múltiples te-
rapias se utilizan habitualmente, ya sea sola o en
combinación (lo que potencialmente aumenta las
interacciones farmacológicas y efectos secundarios
asociados) y además no existe suficiente evidencia
que apoye el uso a corto o largo plazo de muchos
de estas terapias. De hecho, ningún tratamiento
único ha demostrado tener un impacto significativo
en la incidencia o la gravedad de DBP por lo que se
debe continuar investigando si las nuevas terapias
que se han propuesto por ejemplo con factores de
crecimiento específicos o células madre pueden
promover la maduración de los pulmones y afectar
así la incidencia de DBP. Finalmente, es fundamen-
tal prevenir la prematuridad y realizar un uso y vigi-
lancia adecuados del oxígeno suplementario para
disminuir esta grave complicación.
contenido
60 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 61
Síndrome de aspiración de meconio
Insuficiencia respiratoria neonatal
2. Disminuye la concentración de proteínas asocia-
das con surfactante SP-A y SP-B.
3. Cambia la viscosidad y la ultraestructura del sur-
factante.
4. Acelera la transformación de agregados con gran
superficie(cuerposlaminares,mielinatubularycuer-
pos multilaminares) activa hacia agregados peque-
ños (cuerpos unilaminares) con menos actividad.
Existe daño directo al pulmón tanto por las citocinas
proinflamatorias que existen en el meconio (factor de
necrosis tumoral α, así como interleucinas 1, 6 y 8)
como por los mediadores liberados por neutrófilos,
macrófagos y células epiteliales. Los neutrófilos acti-
vados por los macrófagos y las citocinas se adhieren
al endotelio (se potencia la acción quimiotáctica de
los neutrófilos). Se activa el complemento, la cascada
de la coagulación, se produce factor activador de las
plaquetas y todas estas sustancias vasoactivas llevan
a la destrucción del endotelio y la membrana basal.
Existe por su parte fuga de proteínas plasmáticas a
través de la membrana alveolocapilar dañada y las ci-
tocinas, enzimas y oxidantes producen la inflamación
mediada por meconio (proteasas liberadas de los
gránulos de los neutrófilos, elastasa, etcétera). Se ge-
neran especies reactivas de oxígeno y nitrógeno con
efectos citotóxicos. Existe peroxidación por parte de
los ácidos grasos insaturados, también por este meca-
nismo se pierde la integridad de las membranas y em-
peora la fuga capilar. Las células activadas producen
fosfolipasa A2
(FLA2
) que junto con la pancreática con-
tenida en el meconio causan directamente o por la ac-
tivación de la vía del ácido araquidónico, destrucción
del epitelio pulmonar. La FLA2
funciona como precur-
sor para la síntesis de ciclooxigenasa y lipooxigenasa,
que produce tromboxanos y leucotrienos que causan
vasoconstricción y broncoconstricción. Las citocinas
también estimulan la producción de endotelina 1, que
es un potente vasoconstrictor. Por último, las citoci-
nas estimulan la producción de la sintasa inducible
de óxido nítrico y las cantidades excesivas de óxido
nítrico generan especies reactivas de nitrógeno (por
ejemplo, peroxinitritos) al aumentar la permeabilidad
alveolocapilar que empeora el daño pulmonar.23
Se ha descrito apoptosis inducida por meconio en
modelo animal a través del sistema pulmonar renina-
angiotensina, que provoca apoptosis de células pul-
monares mediado por angiotensina II.24
DEFINICIÓN
El síndrome de aspiración de meconio (SAM) tiene un
cuadro clínico caracterizado por dificultad respiratoria
en un recién nacido con antecedente de la presen-
cia de líquido amniótico meconial (y/o el hallazgo de
meconio bajo las cuerdas vocales) cuyos síntomas no
son atribuidos a otra causa.25
Tras el trabajo de Hiersch y colaboradores26
es conve-
niente distinguir dos escenarios:
LATM primario: presencia de líquido amniótico teñido
de meconio al romper las membranas. Por lo general
representa madurez fetal.
LATM secundario: transformación en el color del líqui-
do amniótico de claro a meconial durante el trabajo
de parto. Usualmente representa sufrimiento fetal.
DIAGNÓSTICO
Manifestaciones clínicas
El síndrome de aspiración incluiría dificultad respirato-
ria progresiva que podría ir acompañada o no de as-
fixia perinatal (APGAR bajo a los 5 minutos, gasometría
de cordón correspondiente y encefalopatía neonatal).
Se debe hacer diagnóstico diferencial con síndrome
de retención de líquido pulmonar fetal, aspiración de
sangre o líquido amniótico, déficit de surfactante, sep-
sis con edema pulmonar, neumonía, cardiopatía con-
génita, asfixia perinatal con miocardiopatía e hiperten-
sión arterial pulmonar persistente aislada.
lo animal no se ha logrado la emisión de meconio al
pinzar la aorta en ratas y animales denervados del sis-
tema simpático; así mismo estos estudios indican que
el estímulo hipóxico conlleva a una disminución en la
deglución del LATM en vez de aumentar la liberación
de más meconio.15
Monen y colaboradores,16
tras realizar una revisión
sistemática que justifique la etiología del LATM propo-
nen que la presencia de éste se tome como un signo
clínico más que como un síndrome, comprendiendo
que aumenta su prevalencia al aumentar la edad de
gestación y que puede estar relacionado (aunque
como se verá más adelante, no se puede afirmar de
manera categórica) con asfixia.
La Figura 13 muestra la fisiopatología propuesta aun-
que se debe tener en cuenta que muchos de estos
elementos no se han podido comprobar en un mode-
lo animal.17,18
Se considera el meconio espeso como asociado con
peores desenlaces perinatales más que el meconio
fluido, aunque también se ha reportado en la literatura
lo contrario.19,20
El meconio fluido normalmente repre-
senta un evento crónico mientras que el meconio es-
peso se puede asociar con un evento hipóxico agudo.
De manera clásica se describía en la fisiopatología del
SAM:
1. Obstrucción de las vías aéreas por meconio (efec-
to de válvula).
2. Inflamación de las vías aéreas y parénquima pul-
monar.
3. Disfunción del factor tensoactivo pulmonar.
4. Neumonitis química.
La fase aguda de la aspiración (primeros 15 minutos)
se caracteriza por aumento en la resistencia vascular
pulmonar (RVP) así como en la capacidad residual
funcional, disminución de la distensibilidad, hipoxe-
mia aguda, hipercarbia y acidosis respiratoria. La fase
tardía (después de una hora) es el resultado inflamato-
rio del movimiento del meconio a las vías aéreas más
distales (bronquiolos terminales y alveolos).21
El meconio es una sustancia viscosa de color negro
a verde oscuro con un pH de 5.5 a 7. Contiene líqui-
do amniótico, células epiteliales descamadas, lanugo,
vernix caseosa, moco, sangre y secreciones gastroin-
testinales. La masa seca del meconio está formada
por mucopolisacáridos, ácidos biliares, sales biliares,
bilirrubina, colesterol monoglicéridos, biglicéridos y
triglicéridos, ácidos grasos libres, enzimas (incluyendo
la fosfolipasa A2 pancreática), proteínas, citocinas (IL-
1, 6 y 8, factor de necrosis tumoral alfa), grupo heme,
purinas y fósforo.22
Se puede considerar una parte
hidrofílica constituida por las proteínas y pigmentos
biliares y una hidrofóbica conformada por los lípidos.
El meconio puede inactivar las propiedades tensoac-
tivas del surfactante por varios mecanismos:
1. Disminuye la adsorción de los lípidos del surfac-
tante en la superficie aire-líquido, evitando que se
distribuya a través de la superficie alveolar.
Factores
fisiológicos:
maduración del
tracto GI
(¿Factores
étnicos?)
Presentación
podálica
POSMADUREZ
Motilina
Inervación colónica
LATM
Paso de meconio
Aclaramiento
de meconio
Aspiración
SAM
Factor liberador
de corticotropina
y su receptor
Estrés fetal:
Hipoxia
Tabaquismo materno
Consumo de drogas
RCIU
Preeclampsia
Corioamnionitis
Inducción de parto
Misoprostol
Colestasis gestacional
Cortisol
F13 Fisiopatología propuesta para la aparición de
líquido amniótico teñido de meconio (LATM) y el
consecuente síndrome de aspiración de meconio
(SAM). GI: gastrointestinal, RCIU: restricción del
crecimiento intrauterino.
contenido
62 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 63
Síndrome de aspiración de meconio
Insuficiencia respiratoria neonatal
ha encontrado relación entre LATM en prematu-
ros y la presencia de casos de listeriosis.30
b) Inflamación: en un estudio de 123 autopsias, don-
de hubo meconio implicado, se encontró inflama-
ción pulmonar leve circunscrita a las áreas donde
había meconio presente. La inflamación del cor-
dón umbilical fue focal; sin embargo, en algunos
casos ocurrió perforación.31
Estudios de encefa-
lopatía neonatal han encontrado fagocitosis de
meconio en tejido placentario con una relación
significativa con encefalopatía grado 2 y 3 de Sar-
nat y Sarnat (RR, 13.18; IC 95%, 4.89-35.46).32
c) Sepsis neonatal: el meconio puede inhibir la fun-
ción bacteriostática normal de líquido amniótico,
lo que resulta en infecciones intrauterinas. A pesar
de que existen estudios que relacionan la presen-
cia de meconio con sepsis, tanto temprana como
tardía,33
y que asocian la presencia de LATM
como predictor de infección en neonatos que no
reciben antibióticos intraparto (OR, 2.23; IC 95%,
1.18-4.21)34
no se ha podido demostrar la utilidad
de los antibióticos para prevenir infecciones neo-
natales y maternas en LATM.35
Es necesaria la rea-
lización de ensayos clínicos bien diseñados.
d) Conjuntivitis y otitis media: en su relación con
LATM, los estudios son pequeños y los resultados
confusos.36
e) Efectos dermatológicos: se han asociado tasas
más altas de eritema tóxico y descamación fisioló-
gica en gemelos expuestos a LATM en compara-
ción con los no expuestos. Los autores lo postulan
como una reacción no específica a las sales bilia-
res, pigmentos y células epiteliales del meconio.37
f) Asfixia, daño neurológico y crisis convulsivas:
Gaffney y colaboradores  en un estudio de facto-
res de riesgo en pacientes con y sin encefalopa-
tía encontraron la presencia de LATM como fac-
tor de riesgo (OR, 3.5; IC 95%, 1.5-7.8).38
Una gran
cantidad de marcadores bioquímicos (eritropo-
yetina, endotelina 1, 8-1so-prostaglandinaF2α,
factor de crecimiento endotelial y vascular, etc.)
se han utilizado para establecer la relación entre
la presencia de LATM y asfixia, daño neurológico
y crisis convulsivas. A pesar de que se han reali-
zado muchos estudios no existe evidencia con-
cluyente de su relación.
TRATAMIENTO (Figura 15)
a) Prevención de los embarazos postérmino: se
debe llevar un adecuado control prenatal para co-
nocer con exactitud la fecha probable de parto y
tener un ultrasonido confiable del primer trimestre
para transpolar.
Al examen físico se evidencia la coloración meconial
(verdosa) del cordón umbilical, uñas y tejido córneo de
la piel, siendo más intensa en la medida en que la expo-
sición al meconio es más prolongada. En 1954 Clifford
describió su escala de posmadurez donde la tinción cu-
tánea y de las membranas por meconio era definitoria:27
• Etapa I. Piel arrugada, que se descama fácilmente,
pero que no está teñida por meconio.
• Etapa II. Meconio con tinción de la piel, las mem-
branas placentarias y el cordón umbilical.
• Etapa III. El feto y la placenta presentan una tin-
ción amarillenta intensa, producto de la exposi-
ción prolongada al meconio durante varios días
antes del nacimiento.
Existe un aumento de manera progresiva del diáme-
tro torácico anteroposterior por atrapamiento aéreo y,
en los casos graves, insuficiencia respiratoria, acidosis
metabólica, respiratoria o mixta, con o sin hipoxemia
grave e hipercapnia.
Manifestaciones radiológicas
En la radiografía se pueden demostrar hallazgos diferen-
tes, de acuerdo con la gravedad. En los casos leves pue-
de evidenciarse sólo atrapamiento aéreo reflejado en un
aumento del volumen pulmonar, elongación de la silue-
ta cardiaca y aplanamiento del diafragma. La radiografía
inicial puede no ser diagnóstica porque toma varias ho-
ras en suceder la neumonitis secundaria. Los casos gra-
ves mostrarán infiltrados reticulares en parches (zonas
atelectásicas que alternan con áreas hiperinsufladas). Si
progresa el daño se evidenciarán complicaciones como
fugas de aire y hemorragia pulmonar (Figura 14).
Consecuencias sistémicas del LATM
a) Recién nacido prematuro: el LATM se ha asocia-
do con cultivos positivos en líquido amniótico,
corioamnionitis y parto pretérmino.28
Se ha en-
contrado al LATM como un factor predictor inde-
pendiente de muerte u otras complicaciones pe-
rinatales (OR, 1.73; IC 95%, 1.06-2.54) y neonatos
pequeños para la edad de gestación (OR, 2.35;
IC 95%, 1.34-4.12).29
En los casos de listeriosis se
puede presentar en prematuros un líquido amnió-
tico pardo parecido al LATM, sin embargo, no se
F14 Radiografías de tórax. A. Radiografía del año 2000.
B. Radiografía digital año 2015. Se observan
infiltrados reticulares en parches, debido a que se
evidencian zonas atelectásicas alternando con
áreas hiperinsufladas. Con el avance de los años
y la mejoría en los cuidados perinatales se han
presentado casos con menor gravedad.
F15 A. Radiografía característica con infiltrados reticulares en parches, debido a zonas atelectásicas. B. Después del manejo con
antibióticos, surfactante y ventilación se evidenció sobredistensión (nueve y medio espacios intercostales), alternando el
infiltrado en parches con áreas hiperinsufladas. C. Resolución de la sobredistensión (ocho espacios intercostales) con el
ajuste ventilatorio.
A
B
contenido
64 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 65
Síndrome de aspiración de meconio
Insuficiencia respiratoria neonatal
el brazo de no aspirar. No encontraron diferencias
en la presentación de SAM ni en su gravedad ni en
mortalidad. Estos resultados se deben tomar con
cautela y es poco probable que se realicen nuevos
estudioshastanoencontrareldiseñodelprotocolo
éticamentecorrectopararesolverestapreguntasin
respuesta.48
e) Manejo posreanimación: se ha demostrado que
la succión gástrica antes de los 5 minutos se rela-
cionó con mayor incidencia de SAM (OR, 2.81; IC
95%, 1.17-6.74).49
Así mismo el lavado gástrico no
modificó la presencia de SAM ni dificultad para la
alimentación.50
  
f) Surfactante: aún no existe un consenso acerca de
cómo debe administrarse. El manejo se ha esta-
blecido en bolo y con lavado broncoalveolar con
surfactante diluido. El-Shahed y colaboradores51
en una revisión sistemática basada en cuatro en-
sayos clínicos sugieren que el surfactante en bolo
mejoró la oxigenación y disminuyó la insuficiencia
respiratoria progresiva que terminó en oxigena-
ción por membrana extracorpórea; sin embargo,
no se ha mostrado el efecto sobre mortalidad y
morbilidad pulmonar. Choi y colaboradores52
con-
cluyen en otra revisión sistemática que incluyó
cuatro ensayos clínicos que aparentemente el la-
vado broncoalveolar mejoró el desenlace clínico,
no obstante, hace falta establecer mejores estu-
dios que estandaricen las técnicas del lavado y la
comparación de lavado contra bolo. Se encuentra
bajo investigación el enriquecimiento del surfac-
tante con proteínas específicas, fosfolípidos y po-
límeros para prolongar su actividad tensoactiva y
disminuir su inactivación.
g) Corticoesteroides: se han hecho ensayos clínicos
con hidrocortisona, metilprednisolona, dexame-
tasona y budesonida; muchos de estos han de-
mostrado una disminución en la necesidad de
oxígeno, la duración de la estancia hospitalaria y
mejoría radiológica. A pesar de esto, al existir di-
ferentes esteroides con potencias, receptores y
efectos adversos distintos se debe individualizar
cada caso y no existe hasta el momento suficiente
evidencia para recomendarlos como tratamiento
de rutina en el SAM.53
También se encuentra en
estudio, en modelo animal, el papel que tendrían
otros fármacos antiinflamatorios como los inhibi-
dores de fosfodiesterasa selectivos (por ejemplo,
milrinona) y no selectivas (por ejemplo, aminofi-
lina). Estos han comprobado en modelo animal
sus propiedades antiinflamatorias, pero también
reportan que se debe vigilar cuidadosamente los
efectos hemodinámicos.54
h) Presión positiva continua de la vía aérea (CPAP,
continuous positive airway pressure) y ventilación
mecánica: no existen ensayos clínicos aleatoriza-
dos para apoyar una estrategia ventilatoria espe-
cífica.55
Se debe tratar de romper el círculo vicioso
de atrapamiento aéreo, alteración en la ventila-
ción/perfusión, hipoxemia, cortocircuito de dere-
cha a izquierda, acidosis y aumento de las RVP.
En la clasificación teórica de los problemas respi-
ratorios el SAM se consideraría una enfermedad
obstructiva; sin embargo, en realidad se conside-
ra tanto obstructiva como atelectásica. Se puede
iniciar el manejo con CPAP, no obstante, se debe
cuidar no utilizar valores altos y tener un objetivo
claro en cuanto a fracción inspirada de oxígeno
para rápidamente en caso necesario tomar la de-
cisión de iniciar ventilación mecánica. Para los
problemas obstructivos y el fenómeno de válvula
se tendrá en la dinámica pulmonar aumento del
volumen pulmonar, la resistencia de la vía aérea y,
por lo tanto, la constante de tiempo, por lo que se
debe evitar la sobredistensión pulmonar (vigilar la
curva de distensibilidad), mantener tiempos espi-
ratorios adecuados y evitar retención de dióxido
de carbono (CO2
). Si se aplanan los diafragmas
en la placa de tórax y hay datos de sobredisten-
sión, se ha sugerido aumentar el tiempo espirato-
rio entre 0.7 a 0.9 segundos, lo que permite por lo
menos un tiempo inspiratorio de 0.25, disminuir
la presión positiva al final de la espiración (PEEP,
positive end-expiratory pressure) a 3 o 4 cm H2
O
b) Vigilancia estrecha transparto: con cuidado espe-
cial con trazos fetales CategoríaII(taquicardiaobra-
dicardia con variabilidad normal, alteraciones de la
variabilidad sin desaceleraciones, desaceleraciones
entre 2 y 10 minutos, ausencia de aceleraciones39
)
y presencia de meconio. Frey y colaboradores40
reportaron un OR ajustado de 2.49, IC 95%, 1.78-
3.48 para ingreso a cuidados intensivos, Apgar
bajo a los 5 minutos y acidosis fetal. Hay eviden-
cia de que la inducción del trabajo de parto con
misoprostol aumenta el riesgo de SAM, porque el
paso transplacentario estimula la peristalsis fetal.
La amniotomía también puede aumentar el riesgo
de SAM.41
Es muy importante la clasificación entre
LATM primario y secundario, ya que existe eviden-
cia de que el secundario es un factor de riesgo in-
dependiente para un parto instrumentado y tiene
2.5 veces más probabilidades de desenlaces peri-
natales adversos.
c) Amnioinfusión: la terapéutica tiene dos objeti-
vos: 1. Diluir el meconio espeso para prevenir la
obstrucción de vías aéreas si se aspira. 2. Liberar
cualquier compresión al cordón umbilical, oligohi-
dramnios y estrés fetal. En una revisión sistemática
Hofmeyr y colaboradores42
concluyen que en los
centros donde hay recursos para llevar a cabo vi-
gilancia estándar periparto no hay una reducción
significativa en el SAM, muerte perinatal y materna
o morbilidad grave; sin embargo, en centros con
recursos limitados se encontró una disminución
en la tasa de cesáreas por sufrimiento fetal, se re-
dujo el SAM, la muerte perinatal, la ventilación me-
cánica y el ingreso a la UCIN. En los centros con
recursos limitados en comparación con los que
tienen la capacidad de dar un cuidado estándar
periparto se presentan seis veces más muertes
neonatales y tres veces más SAM.
d) Reanimación neonatal: el Programa Nacional de
Reanimación ha modificado sus recomendacio-
nes a lo largo de los años. En el año 1977 se re-
comendaba la succión oral y nasofaríngea en el
perineo, así como intubar y succionar a todos los
recién nacidos. En la última edición de sus reco-
mendaciones (2011) no se recomienda la succión
oral y nasofaríngea en el periné, y la intubación y
succión se hace en neonatos no vigorosos (defi-
nido como frecuencia cardiaca menor a 100, sin
esfuerzo respiratorio y sin tono muscular). Dos tra-
bajos sustentan estas acciones: 1) En primer lugar
Wiswell y colaboradores (2000) publicaron un en-
sayo clínico multicéntrico donde se demostró que
la intubación y succión de la tráquea de neonatos
vigorosos con LATM no confería ventajas frente al
manejo expectante;43
2) Por otra parte, el ensayo
clínico controlado multicéntrico realizado por el
Vain y colaboradores44
donde se demostró que la
succión nasofaríngea en el periné antes del naci-
miento de los hombros no disminuyó la incidencia
ni la gravedad del SAM. El Programa de Reanima-
ción Neonatal en sus últimas recomendaciones
propone: a) No realizar succión perineal, y una vez
nacido establecer a los vigorosos y no vigorosos;
b) En los vigorosos se libera la boca y la nariz, se
reposiciona la vía aérea, se seca y estimula y puede
permanecerconlamadre;c)Enlosnovigorososse
debe realizar laringoscopia y aspirar la tráquea, en
caso de obtenerse meconio se puede intentar un
segundo paso. Después se procede a ventilar los
pulmones como está establecido en las guías de
reanimación. Se debe ser insistente en el hecho de
que de no lograr hacerse la laringoscopia o no te-
ner las habilidades necesarias, el paso más impor-
tante sigue siendo ventilar los pulmones.45
En 2014
se presentó el trabajo de Nangia y colaboradores46
en la India quienes realizaron un ensayo clínico
aleatorizando en neonatos con meconio no vigo-
rosos. Se asignaron de manera aleatoria 175 neo-
natos, 88 en el grupo de “no succión traqueal” y 87
en el grupo de “succión traqueal. No se encontra-
ron diferencias entre los grupos en cuanto a SAM y
mortalidad (OR,  0.745; IC 95%, 0.615 a 1.202). Por
su parte, Chettri y colaboradores47
publicaron un
ensayo aleatorizado con 122 neonatos con meco-
nio no vigorosos; 61 en el brazo de aspirar y 61 en
contenido
66 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 67
Síndrome de aspiración de meconio
Insuficiencia respiratoria neonatal
de presentar síndrome motor hipotónico con respecto
a los niños normales. En supervivientes de casos gra-
ves se ha descrito prevalencia más alta de síntomas
asmáticos e hiperreactividad bronquial.63
CONCLUSIONES
El LATM ocurre de manera global casi en 13% de todos
los nacimientos, pero sólo 5 a 10% desarrollarán SAM.
De especial importancia clínica es el LATM secundario
que corresponde a transformación en el color del líqui-
do amniótico de claro a meconial durante el trabajo de
parto. En general representa sufrimiento fetal. Las guías
actuales de reanimación recomiendan la succión de
la tráquea en los neonatos no vigorosos; sin embargo,
recalcan que en caso de no lograrse el procedimiento
lo más importante es ventilar los pulmones. La fisiopa-
tología se resume en: obstrucción de las vías aéreas
por meconio (efecto de válvula), inflamación de las vías
aéreas (parénquima pulmonar), disfunción del factor
tensoactivo pulmonar y neumonitis química. El manejo
consiste en tratar/evitar la hipertensión arterial pulmo-
nar y evitar la sobreventilación de los pulmones al im-
pedir la sobredistensión y la fuga aérea.
bajando la frecuencia respiratoria a 30 o menos.
Para el daño parenquimatoso en el cual va a es-
tar afectada la distensibilidad y va a existir un
desequilibrio entre la ventilación y la perfusión se
debe ajustar el CPAP o la PEEP y se deben evitar
presiones de inflación altas. En el caso de déficit
de surfactante, en el cual va a estar disminuida la
distensibilidad con hipoxemia y alteraciones en la
ventilación/perfusión, se deben llevar a cabo, ade-
más de la reposición de surfactante, maniobras
de reclutamiento con mucho cuidado de evitar la
sobredistensión y tener fugas aéreas.56
Sharma y
colaboradores en un estudio de casos (SAM, n =
28) y controles (ventilados por otras condiciones
que excluyen hipoplasias pulmonares y malfor-
maciones congénitas mayores n = 40) calcularon
que en comparación con controles ventilados los
pacientes con SAM requieren 25% más volumen
corriente (6.11 ± 1.05 vs. 4.86 ± 0.77) y 42% más
ventilación minuto (371 ± 110 vs. 262 ± 53) para
mantener valores normales de CO2
(definidos en
este estudio como 35 a 60 mm Hg).57
i) Ventilación de alta frecuencia: se debe tener listo
el equipo y tener objetivos claros para considerar
su uso (presión parcial arterial de O2
< 50 mm Hg
y/o presión parcial de CO2
> 55 mm Hg con fre-
cuencia respiratoria > 60 por min y FiO2
> 0.6 que
precisen presiones pico > 28 cm H2
O. La meta
es lograr un volumen pulmonar ideal (aunque se
debe modificar a volumen pulmonar bajo en caso
de fuga aérea). Se debe reclutar volumen pulmo-
nar pero sin exacerbar las áreas de sobredisten-
sión pulmonar regional. Es importante recordar
que a mayor impedancia de la vía aérea menor
es el volumen de amplitud de la oscilación a ni-
vel alveolar. Sin embargo, siempre se debe dar al
paciente la mayor frecuencia respiratoria que to-
lere, ya que a mayor frecuencia, mayor filtración
de la amplitud de la oscilación, menor volumen
corriente a nivel alveolar, por lo tanto menor baro-
volutrauma. Se usa un volumen corriente o ampli-
tud de la señal de presión: 5 a 7 mL/kg de peso
y se va ajustando gradualmente con base en el
movimiento del tórax y a la gasometría arterial (Ver
capítulo de VAF en este PAC).58
j) Hipertensión arterial pulmonar: se invita al lector
a revisar el capítulo correspondiente en este PAC;
sin embargo, es importante puntualizar que el pi-
lar de manejo es el óxido nítrico inhalado, recor-
dando que existe 30% de no pacientes que no
responden al tratamiento, por lo que se usan inhi-
bidores de fosfodiesterasa 3 y 5.59
Recientemente
se ha descrito vasopresina en dosis bajas como
terapia de rescate.60
k) Antibióticos: como se mencionó con anterioridad
no existen ensayos clínicos bien diseñados para
establecer la necesidad del uso de antibióticos,
ya que no se ha demostrado relación entre LATM
y sepsis ni la correlación entre el uso o no de an-
tibióticos en pacientes con SAM para reducir la
morbimortalidad.61,62
Ante la sospecha de infec-
ción por los factores de riesgo perinatales se reco-
mienda la cobertura con una aminopenicilina y un
aminoglucósido con toma de cultivos, teniendo
en cuenta retirarlos si no se corrobora el papel de
la infección.
Complicaciones
1. Fuga aérea (neumotórax, neumomediastino, enfi-
sema intersticial)
2. Hipertensión arterial pulmonar persistente
3. Síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA)
4. Hemorragia pulmonar
5. Displasia broncopulmonar
Pronóstico
En los casos de SAM grave puede presentarse evolu-
ción poco satisfactoria ya que debido a la hipoxia, la
hipercarbia, la hipotensión arterial y las alteraciones
del flujo cerebral, estos niños tienen mayor riesgo de
alteraciones del neurodesarrollo, parálisis cerebral y
convulsiones, y tienen un riesgo cinco veces mayor
contenido
PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 69
Síndrome de fuga aérea en el periodo neonatal
68 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2
desarrollo de fugas aéreas extrapulmonares.7,10,11
Aun-
que algunos autores han cuestionado la participación
de las variables de ventilación en la génesis de baro-
trauma,12
hay evidencia para considerar que el uso
de ventilación mandatoria intermitente (VMI) con PPI
> 20 cm H2
O y tiempos inspiratorios (Ti) mayores de
0.5 segundos están relacionados con daño pulmonar
y fuga aérea.13
Sin embargo, no todos los estudios han
encontrado asociación entre PPI alta y neumotórax.9
La hiperventilación con valores de CO2
< 30 mm Hg
tampoco ha logrado relacionarse consistentemente
con este problema. Se ha reportado que algunos pro-
cedimientos relacionados al manejo de los pacientes,
realizados en las tres horas previas al desarrollo del
neumotórax eventualmente pueden estar asociados
con su aparición.9
La prematuridad y el bajo peso asociados, parecen
ser un factor de riesgo per se, aunque debido a que
ambos presentan con mayor frecuencia problemas
respiratorios que obligan el uso de ventilación mecá-
nica, bien podrían ser una variable de confusión, ya
que se ha demostrado que el pulmón más maduro,
se rompe bajo presiones transpulmonares más bajas
que el pulmón menos maduro.4,14
Otros factores reconocidos como de riesgo son el
sexo masculino, tipo de patología de fondo, especial-
mente el síndrome de aspiración de meconio (SAM),
el síndrome de dificultad respiratoria (SDR) y la baja
calificación de Apgar a los cinco minutos.1,7,12
FISIOPATOGENIA
De manera general se acepta que el barotrauma o vo-
lutrauma ocurre como resultado de la elevada presión
intraalveolar que sigue a la inhalación, insuflación o la
retención de volúmenes de aire anormalmente altos,
de modo que el gradiente de presión resultante, se
transmite al tejido adyacente, rompiendo la base del
alveolo o del ovillo vascular. El aire que se fuga a través
de la ruptura de la trama de capilares y se desplaza por
las vainas perivasculares, migra hacia el hilio pulmonar
produciendo el neumotórax o neumomediastino.15
Pa-
rece que este mecanismo es diferente en el pulmón
inmaduro, donde las rupturas ocurren a nivel de las pe-
queñas vías aéreas terminales más que en los sáculos
distales aún no expandidos y no distensibles, de modo
que la lesión de la base membranosa alveolar permi-
te el paso del aire fugado al espacio peribronquial y a
los linfáticos en el septo interlobar, evolucionando así
a la forma clínica conocida como enfisema pulmonar
intersticial, más frecuentemente observada en prema-
turos sometidos a ventilación asistida.15,16
En el pulmón maduro en cambio, la distensión alveo-
lar causada por la intensa presión negativa intrapleu-
ral durante las primeras respiraciones espontáneas
puede por sí misma romper las unidades alveolares
permitiendo el escape de aire al interior del espacio
pleural, pericárdico o mediastinal, situación que se
agrava cuando hay sobredistensión de algunos alveo-
los, mientras otros permanecen atelectásicos como
es el caso de la aspiración de moco o meconio.15
Existen desde luego fugas aéreas causadas por lesio-
nes que nada tienen que ver con la sobrepresión de
las vías aéreas, como las ocasionadas por técnicas
deficientes o exageradas de masaje cardiaco externo,
por punción intracardiaca, toracocentesis, o por fallas
en los intentos de punciones vasculares subclavias o
yugulares.11
CLASIFICACIÓN
Existen entidades clínicas bien distinguibles dentro
del espectro de fugas aéreas. El neumotórax, que con
mucho es la forma más frecuente, el neumomedias-
tino, el enfisema pulmonar intersticial (EPI) y el neu-
mopericardio, con menor frecuencia el enfisema sub-
cutáneo y el neumoperitoneo que comúnmente se
asocian con alguna de las formas descritas.1,2,17,18
Aun-
que existe al menos un reporte de neumopericardio
espontáneo no asociado a ninguna otra fuga aérea.5
INTRODUCCIÓN
Aunque las fugas aéreas extrapulmonares son una com-
plicación relativamente común de la ventilación asistida
en la etapa neonatal, hay una tendencia que parece re-
ducir su frecuencia, en la medida que el manejo ventila-
torio mejora y los equipos de apoyo mecánico a la ven-
tilación se modernizan y ofrecen nuevas opciones. No
obstante, cuando aparece la fuga aérea puede ser gra-
ve, acompañarse de intensos trastornos gasométricos,
hemodinámicos y elevada mortalidad, especialmente si
no se toman las medidas oportunas y correctas.
El fenómeno de fuga aérea que bien puede ser con-
siderado un síndrome, fue denominado inicialmente
barotrauma, ya que la lesión original se atribuía al ex-
ceso de presión de distensión aplicada al interior de
las vías aéreas, condicionando rotura alveolar de di-
versa magnitud y colapso pulmonar asociado.1
Al entender mejor la fisiopatología del problema, se ha
optado por llamarle volutrauma, debido a que el princi-
pal componente que produce la lesión alveolar parece
ser la sobredistensión que causa el elevado volumen
corriente, en el caso de recibir apoyo ventilatorio.2
Sinembargo,tambiénsehanobservadofugasaéreasex-
trapulmonaressinelantecedentedemanejoventilatorio,
es decir, neumotórax u otras formas de escapes aéreos
espontáneos,1,3-5
por lo que la fuga aérea extrapulmonar
corresponde en realidad a un verdadero síndrome.
Las causas más comúnmente relacionadas con so-
bredistensión de la vía aérea son:3
a) Procesos semiobstructivos que permiten la
entrada del aire a las vías aéreas terminales, pero
que impiden su libre salida, como por ejemplo, la
presencia de meconio, secreciones mucosas o
exudados inflamatorios.
b) Sobreexpansión de un segmento pulmonar para
compensar la pérdida de aireación en otro seg-
mento o pulmón, o sobredistensión por exceso
de presión en un pulmón o segmento pulmonar,
como el caso de una cánula endotraqueal mal co-
locada (pasada) o hernia diafragmática.
c) Sobredesarrollo de una porción del pulmón,
como el caso del enfisema unilobar idiopático.
d) Presión o volumen excesivos, administrados me-
diante una bolsa de presión positiva o un ventila-
dor mecánico.
PREVALENCIA
Es posible observar pequeños neumotórax espon-
táneos asintomáticos en 1 a 2%, de todos los recién
nacidos sanos.3
aunque la incidencia se puede elevar
hasta 5 a 7% en aquellos con peso menor de 1500 g
al nacer.7
Ocurrencias mayores sugieren enérgicas
maniobras de reanimación en la sala de partos.4
Por
alguna razón no del todo aclarada, los nacidos me-
diante cesárea tienen una discreta tendencia a pre-
sentar con más frecuencia neumotórax.4
Su aparición
se eleva bruscamente hasta 8 a 30% de los niños que
reciben ventilación mecánica con presión positiva in-
termitente (PPI)1,6,8
y puede alcanzar casi 50% cuando
se emplean además valores altos de presión positiva
al final de la espiración (PPFE).9
FACTORES DE RIESGO
La necesidad de apoyo ventilatorio continúa siendo
con mucho el factor de riesgo más importante para el
Síndrome de fuga aérea en el periodo neonatal
Dr. José Luis Masud Yunes–Zárraga
Dra. Dalia Olivares-Bautista
contenido
70 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 71
Síndrome de fuga aérea en el periodo neonatal
Insuficiencia respiratoria neonatal
recho con la sonda intrapleural ya instalada.
Un recurso tecnológico actual para el diag-
nóstico temprano es el monitoreo transcutáneo
de oxígeno y dióxido de carbono, que puede ju-
gar un papel incluso predictor. Estudios han re-
velado que sutiles cambios en las curvas hacia
hipoxia e hipercapnia pueden identificar muy tem-
pranamente el desarrollo de neumotórax, lo que
permite la intervención más oportuna.19-23
Utilizan-
do las desviaciones arriba de la percentilla 97 para
los niveles de dióxido de carbono han permitido
detectar los patrones de alteración característicos
en los neumotórax y se ha agilizado el diagnóstico
en los siguientes 5 a 15 minutos.25
Aunque debe
considerarse el diagnóstico diferencial con obs-
trucción del tubo endotraqueal, la especificidad
del método es buena al corroborar el diagnóstico
mediante los métodos específicos.19
El tratamiento difiere según el grado de neu-
motórax. Cuando es marginal, es decir menor de
20% y no compromete la respiración puede ma-
nejarse en forma conservadora. Para ello se su-
giere el uso de oxígeno suplementario en caso
de dificultad respiratoria leve. Se supone que con
estas medidas, se reabsorberá el aire extrapulmo-
nar a razón de 1.25% del volumen cada 24 horas.26
Incluso en algunos pacientes que reciben apoyo
con ventilación mecánica cuando las variables
empleadas no son muy altas, se puede prescindir
de la punción evacuadora o del sellos de agua.7
Puede resolverse mediante aspiración única
puncionando con aguja o ameritar la instalación
de una sonda intrapleural para drenaje continuo
con sello de agua y presión negativa a 10 cm H2
O,
particularmente si se está empleando ventilación
asistida con PPFE;1,15,26
el empleo de mayores pre-
siones de succión parece resultar desfavorable.17
La sonda intrapleural puede colocarse entre el
segundo y tercer espacio intercostal de la línea
medio-clavicular, o entre el cuarto a sexto espa-
cio intercostal de la línea medio-axilar.28
Rara vez
puede requerirse la colocación de una segunda o
tercera sonda para la resolución completa de un
neumotórax de evolución errática, por otra parte,
no es tan infrecuente la presentación bilateral.2
Idealmente debe contarse con un estudio radio-
lógico para valorar la instalación de un sello for-
mal con técnica estándar, pero si la condición del
paciente se torna bruscamente crítica, la punción
a “ciegas” ante una muy buena sospecha diag-
nóstica le podrá salvar la vida en tanto se toma
la radiografía de control.7
El control radiológico
es necesario para evaluar la expansión pulmonar
y la correcta colocación de la sonda. Cuando se
aprecia una persistente salida de aire a través del
sello o vapor de agua dentro del tubo de drenaje
deberá considerarse la posibilidad de perforación
pulmonar o fístula broncopleural. Ante condicio-
nes como ésta puede optarse por la ventilación
de un solo pulmón,29
y ocasionalmente por la to-
racotomía con sutura de la fístula. El sello de agua
puede retirarse 24 horas después de desaparecer
la fuga aérea por la sonda, verificando la estabili-
dad mediante estudio radiológico de control. Re-
cientemente se ha recomendado el empleo de
pequeños catéteres “cola de cerdo” (8-10 Fr)30,31
o
de catéteres venosos32
más gruesos para el mane-
jo del neumotórax en neonatos, aunque los riesgo
de complicación son mayores en prematuros.30-32
b) El enfisema pulmonar intersticial (EPI) corresponde
a un escape aéreo en el intersticio pulmonar, linfáti-
cos o circulación venosa, secundario a ruptura de
la unión del pequeño bronquiolo o del conducto
alveolar.3,16
Usualmente ocurre en los pacientes más
pequeños y con mayor grado de inmadurez pulmo-
nar que reciben apoyo mecánico a la ventilación.
Sus principales manifestaciones clínicas son mayor
demanda de oxígeno suplementario e incremento
en la retención de bióxido de carbono (CO2
).15
CUADRO CLÍNICO, DIAGNÓSTICO
Y TRATAMIENTO
Los síntomas clínicos de dificultad respiratoria son
comunes a casi todas las formas de fuga aérea extra-
pulmonar, pero se pueden identificar algunas diferen-
cias que permiten orientar la sospecha diagnóstica
según el tipo de fuga aérea de que se trate.3,15
Incluso
hay quien opina que la aparición de los signos y sín-
tomas clínicos podría corresponder a un retardo en el
diagnóstico oportuno, y que la vigilancia estrecha y
continua del comportamiento gasométrico mediante
monitorización transcutánea es clave par a la sospe-
cha temprana.19
A continuación se describe la forma de reconocer los
diferentes tipos de fuga aérea según su cuadro clínico
habitual, la forma de confirmar el diagnóstico y el ma-
nejo propuesto para cada presentación.
a) El neumotórax. Se refiere a la presencia de aire
en el espacio (normalmente virtual) entre ambas
pleuras visceral y parietal. Si bien puede presen-
tarse en cualquier momento y edad, ocurre más
tempranamente en niños postérmino quienes
parecen más vulnerables a esta forma clínica,1,15
especialmente si se asocia con SAM, donde
puede ocurrir hasta en 40% de quienes ameritan
VMI.20
Con mayor frecuencia el neumotórax afec-
ta el hemitórax derecho, pero eventualmente
puede observarse en forma bilateral.1,2
En niños
prematuros con muy bajo peso al nacer se repor-
tan prevalencias entre 6 a 10%.13,21,22
Aunque hay
informes de prevalencias mayores.8,9
La aspira-
ción del tubo endotraqueal, la modificación de
la presión media de la vía aérea, la reintubación
o extubación reciente, la ventilación con mas-
carilla, las maniobras de masaje cardiaco y los
cambios de modalidad sincronizada ventilatoria
a mandatoria son procedimientos que a menudo
preceden al evento de neumotórax y se asocian
a su aparición.23
En un inicio, las formas leves pueden pasar
desapercibidas por ausencia de síntomas. A medi-
da que la condición progresa, la condición clínica
previamente estable se deteriora, caracterizándo-
se por un cambio brusco hacia irritabilidad impor-
tante, taquipnea intensa, estertores o gruñidos, re-
tracciones y cianosis. En la exploración detenida,3
puede apreciarse asimetría torácica y timpanismo
en la percusión del hemitórax afectado, ocasional-
mente podría detectarse disminución de ruidos
respiratorios, aunque este dato puede faltar a me-
nudo. El choque de la punta del corazón está des-
viado si se observa cuidadosamente. En los niños
que se encuentran recibiendo ventilación asistida
se puede identificar un deterioro súbito, de menor
o mayor gravedad en los valores de los gases arte-
riales, presentando o acentuándose la hipoxia y la
hipercapnia. La forma más grave, conocida cómo
neumotórax a tensión, se acompaña de hipoten-
sión arterial sistémica, bradicardia, pulso débil,
sudoración profusa que puede desencadenar un
paro cardiorrespiratorio si no se resuelve rápida y
correctamente.6
Para comprobar la sospecha diagnóstica,
puede ser útil la transiluminación con fibra óptica
del tórax,9
aunque la radiografía es el estudio de
certeza.19,24
Los hallazgos radiológicos consisten
en acúmulo de aire en el espacio pleural de pro-
porciones variables, identificación de la línea de
la pleura visceral, colapso pulmonar y desviación
mediastinal de diversa magnitud.6,24  
Los peque-
ños neumotórax se aprecian mejor colocando al
paciente en decúbito lateral, dejando el lado afec-
tado hacia arriba, para ver la burbuja aérea.3
Aun-
que con frecuencia es posible esperar el estudio
radiológico, cuando las condiciones son críticas
y ponen en serio peligro la vida del paciente, es
válido guiarse por los datos clínicos y efectuar
una punción diagnóstica-evacuadora aspirando
el área y colocando un pequeño sello de agua en
tanto se coloca una sonda pleural formal.20
En la
Figura 16 se presenta un caso de neumotórax de-
F16 Neumotórax derecho con aplicación de sello
de agua.
contenido
72 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 73
Síndrome de fuga aérea en el periodo neonatal
Insuficiencia respiratoria neonatal
El diagnóstico se establece mediante una
radiografía anteroposterior de tórax, que permite
ver un halo aéreo rodeando parcial o totalmente
la silueta cardiaca, a excepción del borde dia-
fragmático; cuando la cantidad de aire es consi-
derable puede levantar el timo permitiendo verlo
como una mariposa sobre el corazón, y cuando
es pequeña a veces sólo puede visualizarse en la
placa lateral, donde se observa aire en el espacio
retroesternal o parte superior del mediastino al co-
locar al paciente en posición vertical.6,39
El neumomediastino por lo general puede
manejarse en forma muy conservadora, sin ma-
niobras invasivas ni oxígeno suplementario, a me-
nos que se acompañe de compromiso vascular
grave,27
aunque también se ha propuesto el uso
de oxígeno a concentraciones elevadas, incluso
al 100%, por periodos breves, las cuales deben
disminuirse al mejorar los síntomas cardiovascu-
lares.3
Ocasionalmente amerita manejo con ven-
tilación de alta frecuencia cuando el paciente se
deteriora progresivamente en ventilación con-
vencional.39
Básicamente su importancia radica
en que puede ser el preludio de otras formas de
barotrauma para las cuales se deberá estar preve-
nido con sello de agua y observación clínica es-
trecha.15,27
En los casos graves, la descompresión
rápida y adecuada es indispensable, de lo contra-
rio la evolución puede ser fatal.39
d) El neumopericardio constituye una de las emer-
gencias más críticas del periodo neonatal, gene-
ralmente ocurre en asociación con una o más de
las formas clínicas de escapes aéreos. Su presen-
tación es muy rara en ausencia de ventilación me-
cánica, pero llega a ocurrir.5
El signo clínico de inicio más común es apa-
rición o acentuación brusca de cianosis, acom-
pañada de ruidos cardiacos apagados. En los
casos más graves los ruidos cardiacos pueden
no auscultarse en absoluto y resultar evidente la
reducción del voltaje, mostrando complejos QRS
pequeños en el trazo electrocardiográfico o del
monitor electrónico. Eventualmente si el volumen
de aire es muy grande puede comportarse como
tamponade, con estado de choque por bajo gas-
to cardiaco, hipotensión arterial, pulso débil, bra-
dicardia. 5
La hipoxemia profunda asociada a la
acidosis metabólica puede disminuir la perfusión
tisular y agravar el bajo gasto cardiaco.5
El diagnóstico de certeza es radiológico,
apreciándose un amplio halo radiolúcido que ro-
dea el corazón, incluyendo su borde inferior (dia-
fragmático). La proyección lateral muestra una
amplia separación aérea del corazón respecto del
esternón y en menor grado, del diafragma.24
El neumopericardio puede poner en grave
riesgo la vida del paciente y ameritar drenaje me-
diante pericardiocentesis por punción y aspira-
ción única o repetitiva o incluso la colocación de
un drenaje mediante tubo intrapericárdico para
succión con presión negativa; aunque existen for-
mas clínicas menos graves que pueden ser ma-
nejadas sin medidas invasivas.3,15
La recurrencia
puede alcanzar más de 50%. La mortalidad se re-
laciona estrechamente con el buen o mal manejo
del problema y puede oscilar entre 20 a 80%.3,6
e) El enfisema subcutáneo se presenta siempre aso-
ciado con alguna de las otras formas de escape
aéreo extrapulmonar y su diagnóstico clínico con-
siste en la palpación de crepitaciones debajo de
la piel de los tejidos adyacentes al tórax, cuello,
axilas que puede extenderse a veces hasta el res-
to del tronco y escroto.2,17
Generalmente no tiene
consecuencias clínicas de importancia mayor, a
menos que la tráquea sea comprimida por gran-
des cantidades de aire.39
La confirmación del diagnóstico es radiológi-
ca, donde se aprecian burbujas aéreas en las par-
tes blandas.24
El manejo habitual es sólo observación, espe-
rando que el descenso de las variables de ventila-
ción permita su eventual desaparición.20
f) El neumoperitoneo es una forma poco común de
fuga aérea. Usualmente sugiere perforación de al-
El diagnóstico es principalmente radiológico
aunque a veces es identificado hasta el estudio pa-
tológico.32,33
La radiografía anteroposterior del tórax
muestra imágenes aéreas quísticas lineares, ovales
o esféricas con dos características fundamentales:
un componente radiolúcido lineal y otro quístico
de tamaño variable. Debe tenerse cuidado de no
confundir el broncograma aéreo con el aire intersti-
cial. El corazón puede apreciarse de menor tamaño
y el pulmón aparecer como de mayor volumen que
de costumbre. El EIP puede estar localizado o mos-
trar una distribución amplia y difusa en todo el cam-
po pulmonar. En la Figura 17 se muestra un caso
de enfisema intersticial unilateral. En los pacientes
muy pequeños, el EPI puede preceder o asociarse
con neumotórax hasta en 50% de los casos.6,29
A
menudo serelacionacon aumentoenlaincidencia
de hemorragia intra/periventricular por incremento
en la presión pleural y retorno venoso alterado.9
Las potenciales complicaciones del EPI incluyen
la formación de émbolos aéreos en la circulación
venosa, epitelizacion de los sáculos aéreos intersti-
ciales y la pérdida de distensibilidad pulmonar que
con mucha frecuencia evoluciona hacia displasia
broncopulmonar.34,35
El EPI puede ser manejado en forma conser-
vadora con ventilación gentil si las condiciones
clínicas no son críticas. Se recomienda recostar
al paciente en decúbito lateral con el lado afec-
tado hacia abajo. Ocasionalmente la intubación
selectiva del bronquio principal del hemitórax no
afectado durante 48 horas puede resultar benefi-
ciosa.36,37
Con menos frecuencia puede recurrirse
al empleo de un catéter de Swan-Ganz ante el fra-
caso de la terapia convencional.38
La lobectomía
pulmonar sería un último recurso. Como medidas
ventilatorias adicionales se encuentran el empleo
de ventilación de alta frecuencia en diversas mo-
dalidades.37
c) Elneumomediastinocorrespondealapresenciade
fuga aérea en el espacio mediastinal. En su forma
aislada, puede presentarse espontáneamente en
neonatos por lo demás sanos, puede ocurrir tam-
bién espontáneamente en niños pretérmino con
SDR, aparecer como consecuencia de las manio-
bras de reanimación neonatal o durante el manejo
con ventilación mecánica.3,12,23
Cuando ocurre en
recién nacidos aparentemente sanos, es general-
mente asintomático, aunque puede acompañarse
de taquipnea, discreta retracción esternal, ruidos
cardiacos apagados o débiles y ocasionalmente
cianosis.39
Siempre debe mantenerse una vigilan-
cia estrecha del paciente ante la posibilidad de que
aparezcan otras fugas aéreas asociadas, particular-
mente neumotórax. En sus formas clínicas graves,
pueden apreciarse ingurgitadas las venas del cue-
llo y presentarse hipotensión arterial como parte de
un efecto tamponade.38
F17 Enfisema pulmonar intersticial unilateral.
contenido
PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 75
74 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2
Insuficiencia respiratoria neonatal
DEFINICIÓN
La hipertensión arterial pulmonar persistente neo-
natal (HPPN), es un síndrome con alteración de la
transición vascular de la circulación fetal a la neo-
natal. Se define como la dificultad para que se lleve
a cabo una relajación vascular pulmonar normal al
nacimiento o poco tiempo después del mismo que
puede estar relacionada con disfunción ventricular
derecha.1
Esto resulta en una impedancia para el
flujo sanguíneo pulmonar que excede la resistencia
vascular sistémica lo que provoca un cortocircuito
de sangre no oxigenada a la circulación sistémica
por el conducto arterioso o el foramen oval,2
con
vasorreactividad alterada, lo que da como resultado
cianosis e hipoxemia grave que con frecuencia tiene
poca respuesta al tratamiento con oxígeno y vasodi-
latación farmacológica.3
HISTORIA
Gersony y colaboradores reportaron 1969 a 2 recién
nacidos de término con cianosis grave los cuales pre-
sentaron hipoxemia secundaria a un gran cortocircui-
to de derecha a izquierda por foramen oval o por con-
ducto arterioso, se acuñó el término circulación fetal
persistente, con el acrónimo CFP, el cual ganó amplio
uso para describir este síndrome.4
Este término no era
exacto, ya que la placenta no es parte de la circula-
ción posnatal del recién nacido (RN) que presenta un
cortocircuito de derecha a izquierda por el conducto
arterioso o auricular y/o ambos; se han reportado gran
cantidad de términos para esta entidad, uno de los
más aceptados es hipertensión pulmonar neonatal.5
Long en 1990, refiere que este término también es
inexacto porque esta entidad no es una enfermedad
sino una respuesta fisiológica común a una amplia va-
riedad de alteraciones, muchas de las cuales no están
siempre acompañadas de hipertensión pulmonar, por
lo que propone el término síndrome de hipertensión
pulmonar persistente neonatal.6
En 1999, el iON fue aprobado por la FDA para su uso
en recién nacidos a término y pretérmino tardío con
hipertensión arterial pulmonar. La combinación de
iON y VAFO demostró su efecto aditivo en enferme-
dades difusas del parénquima pulmonar (déficit de
surfactante, aspiración de meconio, etcétera) y atra-
pamiento aéreo. En los años subsecuentes se han
estudiado terapias no convencionales para manejar
a 30% de los pacientes que muestran HPPN refracta-
ria a iON y VAFO.
EPIDEMIOLOGÍA
La HPPN moderada o grave se cree que afecta hasta
0.5 a 7 por cada 1000 RN vivos, y complica el curso
de 10% de todos los RN ingresados en Unidad de Cui-
dados Intensivos Neonatales (UCIN).7
Estas anormali-
dades circulatorias son también responsables de un
riesgo de 4 a 33% de muerte y 25% de riesgo de morbi-
lidad a largo plazo en el neurodesarrollo.8,9
Afecta con
mayor frecuencia al RN de término y al RN prematuro
(RNP) tardío aunque algunos RNP < 32 semanas de
gestación pueden presentar evidencia ecocardiográ-
fica de HPPN. Es fundamental un diagnóstico y tra-
tamiento temprano o en caso necesario un traslado
oportuno a un centro hospitalario de tercer nivel de
atención. En un tercio de los neonatos con displasia
broncopulmonar moderada a grave existirá hiperten-
sión pulmonar crónica.10
El Cuadro 9 describe los fac-
tores de riesgo descritos en la literatura.
Hipertensión arterial pulmonar persistente neonatal
Dr. Daniel Ibarra Ríos
Dra. Dina Villanueva García
guna víscera hueca intraabdominal; sin embargo,
puede aparecer como complicación de escapes
aéreos aberrantes del tórax. Habitualmente tiene
poco significado clínico.6
La principal dificultad
de esta condición consiste en excluir la posibili-
dad de un proceso abdominal quirúrgico, lo que
puede efectuarse mediante la comprobación de
ausencia de líquido peritoneal, pared abdominal
y asas blandas, depresibles sin dolor y ausencia
de niveles hidroaéreos en asas intestinales. Ob-
viamente, cuando tiene origen en alguna víscera
hueca de cavidad abdominal, será necesaria la
exploración y resolución quirúrgica. Cuando su
origen es de aire torácico la conducta bien puede
ser expectante.20
g) El embolismo aéreo sistémico es una forma muy
rara pero muy grave de escape aéreo. Ocurre ge-
neralmente en pacientes con ventilación asistida,
bajo la forma de livedo reticularis particularmente
en cuello, hombro, región anterior del tórax y an-
gioedema de cara o cuello.3,6
Estos signos pue-
den acompañarse de trastornos neurológicos
tales como parálisis facial, hemiparesia o crisis
convulsivas.27
Su diagnóstico además del cuadro
clínico no resulta fácil.
OTRAS MEDIDAS
Para neumotórax y EIP respecto de la ventilación, se
ha sugerido: minimizar la presión inspiratoria pico,
acortar el tiempo inspiratorio y reducir la presión de
distensión, elevando la frecuencia de ciclado respi-
ratorio. Sin embargo, las más de las veces el EIP por
sí mismo, obliga a un manejo ventilatorio vigoroso y a
veces es necesario aumentar las presiones para man-
tener una oxigenación y ventilación adecuadas.15,16
Particularmente para el manejo de EIP se ha propues-
to la opción de recurrir a la obstrucción bronquial uni-
lateral,29,40
el uso de corticoesteroides,41,46
la punción
evacuadora,36
la cirugía temprana y tardía,3,37
el em-
pleo de diversas estrategias de ventilación42
y algunos
modos de ventilación alternativos, como la ventilación
de alta frecuencia en sus diferentes modalidades que
hasta ahora no parecen ni prevenir ni resultar precisa-
mente muy favorables para la resolución del EPI.37,43,44
Para neumotórax persistentes con más de dos sema-
nas de evolución se ha empleado con éxito un sello
de fibrina que consiste en administrar a través de la
cánula pleural una mezcla de trombina, cloruro de
calcio y fibrinógeno, con lo que se espera reducción
o resolución a las 24 horas.45
COMPLICACIONES
Las complicaciones más comunes que pueden aso-
ciarse con el barotrauma, aunque indirectas, serían
los procesos neumónicos concomitantes, atribuibles
a una mayor permanencia en el ventilador; las com-
plicaciones cardiovasculares, básicamente trastornos
del ritmo cardiaco, hipotensión e isquemia miocárdi-
ca.6
Desde luego los problemas hemodinámicos que
comprometen el retorno venoso generando bajo gas-
to cardiaco.5,6
Quizá la complicación más catastrófi-
ca, además del eventual paro cardiorrespiratorio por
compresión o distorsión de los grandes vasos, sería la
hemorragia intracraneal,9
producida por el incremen-
to en la resistencia para un retorno venoso adecuado,
lo que potencialmente puede dejar secuelas neuroló-
gicas permanentes.5
Otras posibles complicaciones
serían la fístula broncopleural,11,29
la toxicidad por oxí-
geno que puede conllevar a una mayor predisposi-
ción a displasia broncopulmonar35
y al fenómeno de
hiperreactividad bronquial con infecciones recurren-
tes en etapas posteriores.5,16
Quizá la complicación más catastrófica del barotrau-
ma, además del eventual paro cardiorrespiratorio por
compresión o distorsión de los grandes vasos, sería la
hemorragia intracraneal, producida por el incremento
en la resistencia para un retorno venoso adecuado, lo
que potencialmente puede dejar secuelas neurológi-
cas permanentes.
contenido
76 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 77
Hipertensión arterial pulmonar persistente neonatal
Insuficiencia respiratoria neonatal
notableenlosprimerosdíasdevidaymáslentamenteen
los meses siguientes, a expensas de la reducción de la
capamusculardelaspequeñasarteriaspulmonares,que
está muy aumentada en las últimas semanas de vida fe-
tal.LacaídadelasRVPseacompañadeunimportantein-
crementodelassistémicasalligarseelcordónumbilicaly
excluirdelacirculaciónunáreaaltoflujoybajaresistencia
comoeslaplacenta.LoscambiosenlasRVPysistémicas
producen una inversión transitoria del flujo en el conduc-
to arterioso, que se hace momentáneamente de izquier-
da a derecha, lo que produce su cierre funcional a las 12
a 15 horas de vida mediante una notable contracción de
su capa media muscular, estimulada por el aumento del
contenido de oxígeno sanguíneo y la disminución de los
nivelesdeprostaglandinascirculantes.Elcierredefinitivo,
mediado por disrupción y hemorragia de la íntima, segui-
da de trombosis (agregación plaquetaria) y fibrosis de la
subíntima, comienza con frecuencia a los 5 a 7 días, está
retrasadoenlospacientespretérmino,conconductome-
nos sensible al aumento de oxígeno y más al efecto di-
latador de las prostaglandinas, cuyos valores pueden re-
ducirseconindometacina,uninhibidornoselectivodela
prostaglandin-sintasa.15
Elcierredelforamenovalespasi-
vo,porelincrementodelretornovenosopulmonarylare-
ducción del sistémico al disminuir el flujo de la vena cava
inferiortraslaligaduradelcordónumbilical.16
Estacircula-
ción transicional está desencadenada por la entrada de
aire a los pulmones. Esto incluye un aumento importante
enelflujosanguíneopulmonar(FSP)locualesnecesario
parareemplazarelretornoumbilicalvenosocomofuente
deprecargaparaelcorazónizquierdo.Elpinzarelcordón
antes de este aumento el FSP reduce el retorno venoso y
la precarga para el corazón izquierdo por lo que reduce
elgastocardiaco(GC).Porloanteriormentemencionado
si el inicio de la ventilación se retrasa tras el pinzamiento
del cordón el RN está en riesgo de una lesión isquémica
sobrepuesta al daño asfíctico.17
El síndrome de HPPN es un ejemplo de la circulación
fetal que no se transforma de acuerdo a una secuencial
y sincronizada serie de adaptaciones cardiopulmona-
res a la circulación neonatal. La Ley de Poiseuille expli-
ca que el FSP es directamente proporcional a la cuarta
potencia del radio del tubo, e inversamente a la longi-
tud y a la viscosidad del líquido. Aplicado a los vasos
expresa que el flujo es menor a la cuarta potencia con
la disminución del radio, por lo que cualquier cosa que
disminuya el radio de los vasos pulmonares, incremen-
tará el gradiente de presión arterial pulmonar y dismi-
nuirá el FSP.18
La elevada RVP fetal se produce por la forma y acomo-
dación de las células del músculo liso en la pared vascu-
lar.19
Durante la transición, estas células, se alargan y dis-
minuyen en grosor. Las células endoteliales se aplanan
cuando el calibre del lumen se amplía. Después del mes
deedaddemaneraprogresiva,ocurreremodelacióncon
el crecimiento, lo que implica un aumento del grosor de
lapared,deposicióndetejidoconectivoymaduraciónde
célulasdelmúsculoliso.20
Laactividadcelulardelmúscu-
lo liso en las paredes vasculares es estrictamente regula-
dapordiferentesvíasdecininasqueactúanenelendote-
lio y en la capa de miocitos lo que produce una cascada
deacontecimientosquefinalmente,inicialamovilización
decalcioalacéluladelmúsculolisoycontracción.21
Enla
vida fetal la RVP se mantiene elevada como resultado de
una presión de O2
, niveles de prostaciclina y ON bajos así
como la presencia de vasoconstrictores como la ET-1.22
Vía ON-GMP cíclico: El ON actúa como vasodilatador a
través de la activación de la guanilato ciclasa soluble
del músculo liso (sGC) y la producción del monofosfa-
to de guanosina cíclica (cGMP), lo que lleva a la rela-
jación del músculo liso a través de la regulación de la
movilización del calcio extracelular Moncada 1993.23
El ON se genera en las células endoteliales a través de
la óxido nítrico sintasa (sON) de un precursor llamado
L-arginina, este aminoácido se produce por el ciclo de
la urea Pearson 200124
. La síntesis de ON durante el
desarrollo es regulada durante la embriogénesis, con
súbita regulación al alta con la transición de la respira-
ción placentaria a la respiración al aire ambiente. Los
RN con HPPN presentan bajas concentraciones plas-
máticas de metabolitos del ON.
FISIOPATOLOGÍA
En la vida fetal, el flujo sanguíneo pulmonar es entre 7 a
8% del gasto cardiaco combinado de acuerdo a estu-
dios en corderos;11
sin embargo, estudios más recientes
muestran que esto aumenta en el feto humano de 11 a
25%conformeavanzalaedaddegestaciónsiendomáxi-
moalas30semanasdeedaddegestación(SEG).12,13
Mi-
nutosdespuésdelnacimiento,lasresistenciasvasculares
pulmonares (RVP) caen para asegurar la supervivencia
del RN. La combinación de una ventilación rítmica del
pulmónyelincrementodelatensiónalveolardeoxígeno
estimularán estos cambios. Estos efectos son mayores
cuando los dos eventos ocurren simultáneamente gene-
randounaumentode8veceselflujodesangrealpulmón
convirtiéndoseesteenunórganoparaelintercambioga-
seoso. Varios mecanismos contribuyen a la caída normal
en RVP en el nacimiento, como son el aumento de ten-
sión de oxígeno, la ventilación, y tensiónporestiramiento
(shear stress). Estos estímulos fisiológicos bajan las RVP
directamente y a través de cambios en la producción de
productos vasoactivos junto con la liberación aumenta-
da de dilatadores endógenos potentes, como el óxido
nítrico (ON) y prostaciclina, así como la disminución de
la actividad de vasoconstrictores tales como la endoteli-
na1(ET-1).Unosminutosdespuésdelnacimiento,elflujo
sanguíneo pulmonar aumenta repentinamente e incre-
menta la tensiónporestiramiento y vasodilatación lo que
produce una reorganización de la pared vascular que in-
cluyeelaplanamientodelendotelioyadelgazamientode
las células del músculo liso y de la matriz.14
Al suprimirse
la circulación placentaria y eliminarse las comunicacio-
nes entre las circulaciones venosa y arterial se presentan
grandes cambios en la fisiología cardiopulmonar del RN
minutos después del nacimiento al comenzar la respira-
ción (transformándose la circulación en paralelo propia
del feto en una circulación en serie como la del adulto).
Esta ha sido llamada circulación transicional. El aumento
de la expansión pulmonar y la elevación del contenido
de oxígeno alveolar, secundarios al inicio de los movi-
mientos respiratorios, producen una acentuada vaso-
dilatación pulmonar con reducción de las resistencias
vasculares y rápido aumento del flujo pulmonar, pese a
lo cual se reduce la presión arterial pulmonar de manera
Cuadro
9
Factores de riesgo para hipertensión arterial pulmonar neonatal
Maternos Fetales Neonatales Obstétricos y ambientales
Sobrepeso y obesidad
Diabetes
Asma
Uso de drogas ilícitas
Uso de AINE (ibuprofe-
no, indometacina, ácido
acetilsalicílico, naproxeno,
diclofenaco, metamizol y
ácido niflúmico)
Uso de inhibidores selec-
tivos de la recaptura de
serotonina
Tabaquismo
Raza negra o asiática
Frecuencia cardiaca
anormal
Restricción del crecimien-
to intrauterino
Síndrome de respuesta
inflamatoria fetal
Corioamnionitis
Hernia diafragmática
Hipoplasia pulmonar
Apgar bajo
RN pretérmino tardío y
postérmino
Líquido amniótico teñido
de meconio (SAM)
Déficit de surfactante
neumonía, síndrome
de retención de líquido
pulmonar fetal (taquip-
nea transitoria del recién
nacido)
Asfixia
Sepsis
Hipoglucemia
Policitemia
Hipotermia
Neumotórax
Ausencia de cuidado
prenatal
Cesárea
Altitud elevada
Pinzamiento del cordón
antes del inicio de la
ventilación
Modificado de: Nair J. Semin Perinatol. 2014;38:78-91.
contenido
78 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 79
Hipertensión arterial pulmonar persistente neonatal
Insuficiencia respiratoria neonatal
I. Hipoplasia de la vasculatura pulmonar, como
en la hernia diafragmática congénita (HDC) e
hipoplasia pulmonar por secuencia oligohi-
dramnios.
II. Remodelación vascular pulmonar congénita que
incluye muscularización aumentada de las arte-
riolas pulmonares, frecuentemente considerada
como HPPN.
III. Muscularización y número arteriolar normal. Mala
adaptación a la transición circulatoria por produc-
ción disminuida de la respuesta a vasodilatadores
tales como ON y prostaciclina y/o incremento en
la liberación de la respuesta a vasoconstrictores,
la inadecuada adaptación resulta en vasocons-
tricción pulmonar anormal como ocurre en el dé-
ficit de factor tensoactivo, síndrome de aspiración
de líquido amniótico meconial y sepsis.
DIAGNÓSTICO
Clínico
La presentación clínica varía según la etiología, pero
en general estos niños se presentan con dificultad res-
piratoria, mala perfusión y requerimientos de oxígeno,
acompañados de una marcada labilidad a la estimula-
ción con desaturación.
Como se explicó anteriormente, el fallo en la circula-
ción pulmonar para iniciar la transición normal des-
pués del nacimiento conlleva a HPPN, caracterizada
por una elevada RVP frente a la resistencia vascular
periférica, resultando en vasoconstricción, remode-
lación estructural de la vascularización pulmonar,
obstrucción intravascular o hipoplasia pulmonar. Hay
un cortocircuito de derecha a izquierda a través del
foramen oval y del conducto arterioso, resultando en
hipoxemia y labilidad en las saturaciones de oxígeno.
Diez por ciento de los casos de hipertensión arterial
pulmonar persistente del recién nacido puede ser por
causa idiopática o secundaria a patologías específicas
del pulmón, las cuales conllevan a una inadecuada
relajación del lecho vascular pulmonar. Ciertas condi-
ciones pulmonares como HDC, déficit de surfactante,
neumonía, síndrome de aspiración meconial y reten-
ción de líquido pulmonar fetal (taquipnea transitoria
del recién nacido) se asocian a hipertensión arterial
pulmonar. Entre las causas raras de HPPN están la dis-
plasia capilar alveolar,37
síndrome de dificultad respi-
ratoria causado por mutaciones del gen de la proteína
B asociada al surfactante38
e insuficiencia respiratoria
debida a déficit de proteína ligadora de ATP fracción
A3 (ABCA3).39
Los signos suelen aparecer en las primeras 6 a 12
horas de la vida y se hacen rápidamente progresivos.
El signo principal es la cianosis central (cortocircuito
de derecha a izquierda), que coexiste con dificultad
respiratoria, acidosis e hipoxemia grave y sostenida.40
Los pulsos periféricos y la tensión arterial pueden ser
normales o ligeramente disminuidos. En muchas oca-
siones se escucha un soplo sistólico de regurgitación
en el foco tricuspídeo que revela una insuficiencia y
un segundo ruido intenso en ocasiones único.
Una de las características de la HPPN es la hipoxemia
lábil. Estos pacientes presentan episodios de desatura-
ción frecuentes y oscilaciones amplias de la saturación
de oxígeno y de la presión arterial de oxígeno sin hacer
mayores cambios en los parámetros ventilatorios.
Se debe colocar un oxímetro de pulso preductal en la
extremidad superior derecha y se deberán mantener
las saturaciones en el rango recomendado por el pro-
grama de reanimación neonatal de la Academia Ame-
ricana de Pediatría.43
Intercambio gaseoso
Gasometría. Se encuentra hipoxemia grave con gran
labilidad en la oxigenación, a causa de la gran ines-
tabilidad vascular pulmonar y acidosis grave. A pesar
de una FiO2
al 100% la PaO2
se mantiene baja, lo cual
es propio de un cortocircuito de derecha a izquierda
Las fosfodiesterasas (FDEs) del nucleótido cíclico
constituyen la única vía conocida de la hidrólisis
del cGMP y el control de la intensidad y duración
de sus vías de señalamiento. Al menos 13 familias
de isoenzimas FDEs han sido reportadas y varias de
estas isoenzimas han sido identificadas en la arteria
pulmonar humana. La FDE5, se encuentra en es-
pecial en altas concentraciones en el pulmón fetal
manteniendo activamente elevadas las RVP. En el
pulmón fetal, la expresión de FDE5 se ha localizado
en el músculo liso vascular y similar a la sintasa de
ON y a la sGC, la actividad de la FDE5 es elevada en
comparación con el pulmón posnatal.25,26
El péptido
natriurético atrial, el péptido natriurético tipo B y el
tipo C dilatan la vasculatura pulmonar fetal incre-
mentando los niveles de cGMP por medio de guani-
lato ciclasa particulada y puede jugar un papel im-
portante en la transición pulmonar al nacimiento.27
Vía del AMP cíclico: Como se mencionó, las isoenzi-
mas predominantes en las arterias pulmonares son
la PDE 3 y la 5. La señalización de la cAMP- prostaci-
clina funciona en paralelo a la vía del cGMP-ON para
la vasodilatación pulmonar perinatal. Los efectos
específicos incluyen la vasodilatación secundario al
aumento en la captación de calcio del retículo endo-
plásmico,28
el inotropismo (contracción miocárdica)
por el flujo de calcio trans sarcolémico mediado por
el cAMP29
y lusitropismo (relajación de los miocitos)
posiblemente por la mejoría en la disociación del
complejo actina-miocina.30
Diferentes vasodilata-
dores endógenos endoteliales inhiben el cierre del
conducto arterioso en la vida fetal. De estas prosta-
glandinas la E2 (PGE2) pareciera la más importante
en mantener abierto el conducto. Además de esta se
produce en el endotelio ON. La sON se encuentra en
el tejido endotelial del lumen del conducto así como
en los vasa vasorum que se encuentran en la adven-
ticia.31
La vía del ácido araquidónico – prostaciclina
también juega un papel importante durante el perio-
do de transición al nacer. La enzima ciclooxigena-
sa actúa sobre el ácido araquidónico para producir
endoperóxidos de prostaglandinas. Las prostaglan-
dinas activan la adenilato ciclasa, de tal modo que
incrementan las concentraciones de cAMP en las
células del músculo liso del endotelio vascular. La
inhibición de la producción de prostaciclinas debido
a los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) duran-
te la gestación avanzada se ha asociado a hiperten-
sión arterial pulmonar persistente en el recién nacido
pese a que recientemente esta aseveración ha sido
cuestionada.32
Vía de las endotelinas: La ET-1 es un poderoso vaso-
constrictor con efecto mitogénico (facilita la prolife-
ración y migración) del músculo liso producido por
las células endoteliales. A través de la unión con los
receptores de ET-A y ET-B en los miocitos, la ET-1
produce vasoconstricción y proliferación. En RN con
HPPN la elevación en las concentraciones plasmáti-
cas de ET-1 están muy correlacionadas con la grave-
dad de la enfermedad.33
Vía Rho-cinasa: Descubierta en 1990 la Rho-cinasa
es un efector de la proteína Rho de unión a GTP con
acciones importantes en la contracción de músculo
liso, organización de la actina en el citoesqueleto, ad-
hesión celular y motilidad, citogénesis y expresión ge-
nética. En las células del músculo liso, la Rho-cinasa
fosforila e inactiva a la fosfatasa de las cadenas ligeras
de la miosina lo que promueve vasoconstricción, por
lo que los inhibidores de la Rho-cinasa puede ser una
terapia futura para la HPPN grave.
En resumen, la fisiopatología de la HPPN puede in-
cluir múltiples vías de lesión, como un balance de
agonistas circulantes alterado, una disfunción del en-
dotelio o del músculo liso y cambios fenotípícos.34,35
CLASIFICACIÓN
Aunque la HAPPN tiene una presentación clínica co-
mún, por su etiología se puede clasificar en tres gru-
pos diferentes.36
contenido
80 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 81
Hipertensión arterial pulmonar persistente neonatal
Insuficiencia respiratoria neonatal
geno (porcentaje de hemoglobina unida a los sitios
saturados con oxígeno) con una disminución pos-
ductal > 5% de saturación de hemoglobina, indica
un cortocircuito de derecha a izquierda a través del
conducto arterioso. Si los cortocircuitos están cerra-
dos no se encuentra esa diferencia y no se descarta
el diagnóstico.
Radiológico
Rayos X. Cuando se asocia con asfixia y en la forma
idiopática, es normal, llama la atención la despropor-
ción entre las necesidades de oxígeno y las escasas
alteraciones radiológicas. Al ser secundaria a una neu-
monía o HDC se observarán las lesiones específicas
respectivas de consolidación pulmonar o la presencia
de asas intestinales en el tórax.
Ecocardiográfico
La ecocardiografía bidimensional Doppler con ma-
peo de color es el estudio confirmatorio. Permite vi-
sualizar si el cortocircuito por el conducto arterioso
y foramen oval es de izquierda a derecha, derecha a
izquierda o bidireccional así como cuantificar la pre-
sión arterial pulmonar (PAP) a través de la insuficien-
cia tricuspídea. Permite valorar la función sistólica y
diastólica ventricular y descartar cualquier cardiopa-
tía congénita. Si la PAP excede 25 mm Hg requerirá
evaluación. Es muy importante la caracterización de
la función ventricular y dirección del cortocircuito
para poder diferenciar la etiología y discernir entre
fármacos que pueden mejorar o empeorar la situa-
ción hemodinámica.41
La Figura 18 muestra los 4 es-
cenarios posibles y las dianas farmacológicas.
TRATAMIENTO
Manejo en la sala de partos
El reconocer de manera temprana los datos de hiper-
tensión arterial pulmonar y corregir los factores que
producen incremento en la RVP son importantes para
el manejo del neonato a término o pretérmino tardío
con Insuficiencia respiratoria hipóxica. Nunca se debe
dar FiO2
> 50% sin dar presión (presión continua de la
vía aérea o CPAP por sus siglas en inglés) o ventila-
ción mecánica ya que se pueden presentar atelecta-
sias por absorción (al perder el nitrógeno que ayuda
a mantener la estructura alveolar por la FiO2
elevada)
empeorando la condición ventilatoria del recién na-
cido comprometido.42
En casos de HDC o hipoplasia
pulmonar con diagnóstico prenatal se beneficiaran
con intubación inmediata evitando, dar presión posi-
tiva con bolsa mascarilla.43
Medidas de soporte
Una vez que se diagnostica hipertensión arterial pul-
monar se deben tomar una serie de medidas de so-
porte que resultarán esenciales para mejorar los resul-
tados. Deberá mantenerse siempre la normotermia y
corregir de forma eficaz cualquier alteración metabó-
lica como la hipoglicemia, hipocalcemia, acidosis y
la policitemia. La nutrición parenteral con adecuado
aporte de aminoácidos, glucosa, calcio y electrolitos
deberá ministrarse preferentemente por vía central.
Cubrir los ojos y oídos para mantener aislado al bebé
de cualquier estímulo ambiental es una práctica co-
mún de manipulación mínima (evitando el aumento
del tono simpático).
Por su capacidad para proveer analgesia rápida, man-
tener la estabilidad hemodinámica, bloquear las res-
puestas endocrinas al estrés y prevenir el aumento en
la resistencia vascular pulmonar inducida por el dolor
seutilizafentanilode0.5a4mcg/kg/h.Lasbenzodiace-
pinas, tales como el midazolam, se utilizan empírica-
mente en diversas UCIN. No existen datos suficientes
para promover el uso de infusiones endovenosas de
midazolam como sedante. Es necesaria la realización
de más investigaciones para establecer la eficacia y se-
guridad del midazolam en neonatos asistidos por venti-
lación mecánica (VM), antes de considerar su uso en la
(se debe hacer diagnóstico diferencial con una car-
diopatía congénita). En ocasiones llama la atención
la facilidad con que se disminuye el PaCO2
en contra-
posición con las altas concentraciones de oxígeno
que necesita. Los gases comparativos preductales y
posductales nos permiten demostrar cortocircuito a
través del conducto arterioso; si la diferencia es > 20
mm Hg, o un gradiente similar en la saturación de oxí-
F18 Caracterización de la función ventricular y dirección del cortocircuito para realizar diagnóstico diferencial y conocer las
dianas farmacológicas.
CA: Conducto arterioso, FO: Foramen oval, PGE1: Prostaglandina E 1, HPPN: hipertensión pulmonar persistente neonatal,
iON: Óxido Nítrico inhalado, HD: Hernia diafragmática, SAM: Síndrome de aspiración de meconio, AgP: Agenesia pulmo-
nar, AT: atresia tricuspídea, DS: Déficit de surfactante, RLPF: Retención de líquido pulmonar fetal, DVPAT: drenaje venoso
pulmonar anómalo total, AD: Aurícula derecha, AI: aurícula izquierda, VD: ventrículo derecho, VI: Ventrículo izquierdo. Imagen
histopatológica con hiperplasia concéntrica de las capas de la arteria cortesía del Dr. Guillermo Ramón García. Departa-
mento de Patología HIMFG. Ecocardiograma cortesía Dr. Julio Erdmenger Orellana. Cardiología HIMFG. Modificado de:
Lakshminrusimha S. Semin Perinatol. 2014 Mar;38(2):78-91.
VALORACIÓN POR
ECOCARDIOGRAMA
CORTOCIRCUITO POR EL CA
DE IZQUIERDA A DERECHA
CORTOCIRCUITO POR EL CA
DE DERECHA A IZQUIERDA
Cortocircuito por el FO de
derecha a izquierda
Diagnóstico de trabajo: Circulación pul-
monar dependiente de conducto (atresia
tricuspídea, atresia pulmonar, estenosis
pulmonar crítica)
Tratamiento: PGE1
Diagnóstico de trabajo: HPPN
Tratamiento (70% respondedores)
Reclutar el pulmón
iON
(30% no respondedore)
Sildenafil
Milrinona
Vasopresina
Cortocircuito por el FO de
izquierda a derecha
Normal
Diagnóstico de trabajo: Enfermedad pa-
renquimatosa sin hipertensión pulmonar
Tratamiento:
Surfactante
Antibióticos
Reclutar el pulmón
PEEP
Diagnóstico de trabajo: Disfunción ven-
tricular izquierda o hipertensión pulmonar
venosa. Gasto sistémico dependiente del
ventrículo derecho
Tratamiento
Milrinona
PGE1
iON CONTRAINDICADO
contenido
82 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 83
Hipertensión arterial pulmonar persistente neonatal
Insuficiencia respiratoria neonatal
gran adelanto en el manejo de algunos pacientes
con HPPN grave complicados con enfermedad di-
fusa del parénquima pulmonar y atrapamiento aé-
reo .55
Además los pacientes con déficit de surfac-
tante y aspiración de meconio se benefician más
con la combinación de VAFO y iON.56,57
Las estrategias de ventilación gentil con presión al fi-
nal de la espiración óptima, presión inspiratoria pico
relativamente baja e hipercapnia permisiva son re-
comendadas en la actualidad para asegurar así una
adecuada expansión pulmonar sin causar barotrau-
ma. Se puede calcular el índice de oxigenación (IO)
en pacientes con HPPN con la siguiente fórmula: IO:
Presión media de la vía aérea (cm H2
O) x FiO2
x 100/
PaO2
(mm Hg). Algunas unidades clasifican con base
en el IO58
en:
a) Leve < 15
b) Moderado 15 < 25
c) Grave 25 < 40
d) Muy grave > 40
Estratificando estos grupos se ha encontrado en me-
taanálisis58
que todos se benefician con el manejo de
VM (VAFO) y iON por lo que muchas unidades han
bajado su umbral para comenzar la terapéutica desde
los casos leves. Se invita al lector a revisar el capítulo
concerniente a VAFO.
Surfactante
La terapia con factor tensoactivo exógeno mejora la
oxigenación y reduce la necesidad de oxigenación
con membrana extracorpórea (ECMO) cuando la hi-
pertensión arterial pulmonar es secundaria a enfer-
medad del parénquima pulmonar como déficit de sur-
factante, neumonía, sepsis o aspiración de meconio.
Un estudio multicéntrico demostró que el surfactante
beneficia significativamente a pacientes con enferme-
dad de grado moderado e IO entre 15 y 25.59
En un
metaanálisis60
se demuestra la disminución de la ne-
cesidad de ECMO (OR 0.64).
Vasodilatadores pulmonares
Ningún enfoque terapéutico solo ha demostrado que
sea eficaz en el tratamiento de la HPPN, y debido a la
complejidad de las vías de señalización, esto no es
sorprendente. Debido a que estas vías que regulan el
tono vascular pulmonar están muy relacionadas entre
sí, la corrección de sólo de una vía de señalización no
corregirá completamente la anormalidad vascular, e
incluso pueden alterar el equilibrio de la producción
de vasodilatadores y vasoconstrictores. La combina-
ción de estrategias que aumenten el cAMP y el cGMP
juntos puede ser más eficaz que el tratamiento farma-
cológico solo.
Vía ON-cGMP
iON
Los nitrovasodilatadores han sido usados por más de
100 años, en angina de pecho, insuficiencia cardiaca
congestiva, emergencias hipertensivas, hipertensión
pulmonar, fibrinólisis, angioplastia coronaria percutá-
nea y complicaciones después de cateterización. En
1867 Brunton, describió el uso de amylnitrito (descu-
bierto en 1859), en un paciente con probable angina
de pecho recurrente nocturna.61
En 1980 Furchgott y
Zawadsky reportan que la relajación vascular induci-
da por acetilcolina era dependiente de la presencia
de endotelio y demuestran que este efecto es me-
diado por un factor humoral lábil, más tarde conoci-
do como factor de relajación derivado del endotelio
(FRDE), desde ese entonces fue reconocido como un
vasodilatador endógeno, mediador inflamatorio, inhi-
bidor de agregación plaquetaria y neurotransmisor.
El ON es muy inestable en modelos biológicos con
vida media entre 6-50 segundos. En 1986, Furchgott
e Ignarro reconocen simultáneamente la gran simili-
tud en las propiedades biológicas del FRDE y ON.62
La identificación química y farmacológica del FRDE
y del ON se realiza en el siguiente año. La demostra-
ción de la formación del ON por una enzima en las
células endoteliales vasculares, abrió lo que ahora se
práctica clínica de rutina.44
No se debe inducir parálisis
excepto en casos muy seleccionados ya que se ha rela-
cionado con incremento de la mortalidad.45
Manejo hemodinámico
Deberá mantenerse las presiones arteriales dentro de
rangos de la normalidad para la edad de gestación. La
hipotensión o una perfusión inadecuada son claros in-
dicios de hipovolemia, el reemplazo volumétrico con
solución en bolos es lo recomendado en estos casos.
Si pese a esto la hipotensión o los signos de bajo gas-
to persisten deberá iniciarse infusión de presores. Se
ha descrito el uso de la dopamina, dobutamina, epi-
nefrina y norepinefrina. Hay que tomar en cuenta que
estos agentes no son selectivos por lo que pueden in-
ducir a vasoconstricción pulmonar y elevación de las
resistencias vasculares pulmonares en altas dosis. No
está recomendado por lo anterior el uso de dopami-
na en estos pacientes.46
Anteriormente se utilizaba la
hiperventilación y la alcalinización para mantenerlos
en estado de alcalosis, pero en la actualidad estas es-
trategias están en desuso debido a la repercusión a
nivel del sistema nervioso central que conllevan como
alteraciones en la perfusión cerebral y sordera neuro-
sensorial.47,48
Una vez clasificado el caso excluyendo
cardiopatías, enfermedad parenquimatosa pulmonar
o hipertensión venosa pulmonar se debe dar soporte
a la disfunción del ventrículo derecho (Figura 19).
Manejo ventilatorio
Proveer una adecuada oxigenación es uno de los
principales puntos del manejo de la hipertensión arte-
rial pulmonar del recién nacido. La hipoxia incrementa
las RVP49
y contribuye a la fisiopatología de la hiper-
tensión, aunque la hiperoxia no reduce las RVP, en su
lugar produce lesión por radicales libres de oxígeno y
reduce la respuesta al iON. Ciertas partículas reactivas
de oxígeno reducen la actividad de la ONs endotelial y
de la sGC así como incrementar la actividad de la FDE5
dando como resultado niveles disminuidos de cGMP y
potenciando así la vasoconstricción pulmonar. Se re-
comienda mantener saturaciones preductales de oxí-
geno entre 88 y 94% en pacientes en tratamiento de
HPPN con niveles de PaO2
entre 60 y 100 mm Hg.50
La expansión pulmonar adecuada es esencial para
una apropiada oxigenación tanto como la ministra-
ción efectiva de iON.51
La ventilación convencional y
la ventilación de alta frecuencia oscilatoria (VAFO)52
se usan para reducir la alteración entre la ventilación
y la perfusión. En estudios en los que se comparó la
efectividad de la VAFO con la ventilación convencio-
nal en neonatos con HPPN e insuficiencia respiratoria,
ninguno de los dos modos ventilatorios previno el uso
de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO
por sus siglas en inglés), ni encontró diferencias
en muerte, displasia broncopulmonar, hemorragia
intraventricular ni estancia intrahospitalaria.53,54
La
VAFO combinada con el uso de iON resultó ser un
F19 Soporte hemodinámico del ventrículo derecho.
VD: Ventrículo derecho, PMVA: presión media de la
vía aérea, VI: ventrículo izquierdo, VAFO: Ventila-
ción de alta frecuencia, iON: óxido nítrico inhalado,
HPPN: hipertensión arterial pulmonar persistente
neonatal. Modificado de Jain A. Semin Fetal Neo-
natal Med. 2015 Apr 2. En prensa.
Manejo hemodinámico (VD)
Baja
precarga
del VD
Contractili-
dad del VD
alterada
Alta
precarga
del VD
• Etiología: Hipovolemia, arritmias, aumento en la PMVA, choque
vasodilatador, tamponade, síndrome de vena
cava superior
• Tratamiento: Cargas cautelosas, disminuir PMVA, considerar
vasopresores, drenar derrame pericárdico, tratar síndrome
de vena cava superior
• Etiología: Isquemia, inotrópicos negativos (citosinas),
alteración de la función del VI,cardiomiopatía
• Tratamiento: Dobutamina (2 a 5 mcg/kh/min) o milrinona (si
hay normotensión 25 a 75 mcg/kg/min); epinefrina
(hipotensión o datos de choque séptico 0.1 a 0.3 mcg/kg/min
• Etiología: Vasoconstricción hipóxica o hipercárbica, HPPN,
aumento de la PMVA,hipoplasia pulmonar
• Tratamiento: VAFO, iON (20 a 40 ppm), milrinona, prostaglandina
E1 0.05 mcg/kg/min (si el conducto está cerrado o es restricyivo)
contenido
84 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 85
Hipertensión arterial pulmonar persistente neonatal
Insuficiencia respiratoria neonatal
excepciones (hipoplasia pulmonar). Se debe con-
siderar cuando el tratamiento es mayor de 5 días o
poca respuesta al uso de iON, la presencia de displa-
sia alveolo-capilar.
Una vez que la presión arterial pulmonar es la mitad de
la sistémica, que la FiO2
en el ventilador está entre 45 y
55 %, que el paciente está hemodinámicamente esta-
ble, y que su oxigenación ya no es lábil, se deberá dis-
minuir lenta y gradualmente hasta dejarlo en 1ppm, el
cual se suspenderá al retiro del ventilador y/o índices
de ventilación mínimos. Recordar que a mayor dosis
usada mayor producción de metahemoglobina, NO2
y
menor la FiO2
que le llega al paciente.
El iON como tratamiento de rescate del recién naci-
do prematuro mal ventilado no parece ser efectivo y
puede aumentar el riesgo de HIV grave por lo que es
un requisito indispensable el adecuado reclutamien-
to alveolar. El uso sistemático temprano de iON en los
RN prematuros levemente enfermos puede reducir la
lesión cerebral grave y puede mejorar la superviven-
cia sin DBP. Se ha demostrado en metanálisis69
que es
razonable el uso de iON en una concentración inicial
de 20 ppm en RN de término y prematuros tardíos con
insuficiencia respiratoria hipóxica sin HDC con signi-
ficancia estadística en la mejoría en la oxigenación
(en todos los grupos de gravedad58
la disminución
de la necesidad de ECMO [Número necesario a tratar
(NNT) 4 Reducción absoluta del riesgo relativo (RARR)
23% (16 a 29%)] y el desenlace combinado de necesi-
dad de ECMO y muerte [NNT 4, RARR 22% (15 a 29%)].
Es necesario realizar estudios adicionales para confir-
mar estos resultados, para definir los grupos con ma-
yor probabilidad de beneficiarse y para describir las
medidas de resultado a largo plazo.69
Toxicidad del iON
Se han reportado cuatro alteraciones principales con
respecto a toxicidad por ONi:
1) Lesión pulmonar parenquimatosa inducida por
oxidantes.
2) Producción de metahemoglobina.
3) Inhibición de agregación plaquetaria. El ON que
se produce en el endotelio vascular, difunde hacia
la pared de los vasos, y hacia su luz, ingresando al
interior de las plaquetas inhibiendo la agregación
plaquetaria y disminuyendo la coagulación.
4) Efecto inotrópico negativo.
Las enfermedades pulmonares que incluyen inflama-
ción, aumentan la formación de radical superóxido (O2
-)
del oxígeno; ON reacciona con O2
- para formar peroxini-
trito, un compuesto potencialmente citotóxico. Reciente-
mente se ha reportado que los metabolitos del oxígeno
y derivados de los óxidos de nitrógeno pueden producir
lesión celular epitelial, peroxidación lipídica y alteración
en las proteínas del surfactante invitro.70,71
Dosis mayores a 40 ppm se han relacionado con efec-
tos adversos como la metahemoglobinemia sólo con
un mínimo incremento en el índice de respuesta. Se
utiliza como medida de seguridad descontinuar su
uso si la metahemoglobina es > 2.5% o el NO2
> 0.5
ppm European Medices Agency 2015.74
Existen controversias acerca del tiempo apropiado
para el inicio de terapia con iON en la insuficiencia res-
piratoria hipóxica. Un índice de oxigenación de 25 se
asocia a 50% de riesgo de requerimientos de ECMO
o de mortalidad.75
Aunque no se ha demostrado de
manera contundente que el inicio temprano de iON
con IO de entre 15 y 25 reducen la necesidad de uso
de ECMO y muerte, se ha encontrado una tendencia
a reducir el riesgo de progresión hacia una insuficien-
cia respiratoria hipoxémica.76
Basados en la evidencia
actual disponible, se acepta como indicación para tra-
tamiento con iON un IO entre 15 y 25 con evidencia
ecocardiográfica de hipertensión arterial pulmonar
persistente o un alto índice de oxigenación con o sin
evidencia de cortocircuito de derecha a izquierda. Si
pese a esto no se evidencia mejoría la siguiente op-
ción sería el ECMO.77
El uso de óxido nítrico inhalado
está contraindicado en neonatos con enfermedad
considera una nueva área en la investigación bioló-
gica.63
En 1992 se le llamó al ON la molécula del año.
El Instituto Karolinska, concedió el Premio Nobel de
Medicina 1998 a Robert F. Furchgott, Louis J. Ignarro
y Ferid Murad por sus descubrimientos sobre las im-
plicaciones del ON como molécula de señalamiento
en el sistema cardiovascular.
En la actualidad se considera que el mejor vasodila-
tador pulmonar selectivo es el óxido nítrico inhalado
(iON). Como se mencionó el ON se produce en las cé-
lulas endoteliales a partir del Nщ-hydroxy-L-arginina
por la acción de la sON con lo que se convierte en
ON y citrulina. Estimula la sGC transformando el GTP
en cGMP lo que produce vasodilatación pulmonar
selectiva. El iON relaja la musculatura de las arteriolas
pulmonares y, de este modo, mejora la relación venti-
lación/perfusión y disminuye la mezcla intrapulmonar,
pues sólo llega a los alveolos ventilados y corrige su
perfusión sanguínea. El ON difunde al espacio intra-
vascular en donde rápidamente se une a la hemog-
lobina (su afinidad es 1500 veces la del monóxido de
carbono), formando nitrosylhemoglobina que es me-
tabolizada a metahemoglobina, el ON puede también
formar dióxido de nitrógeno (NO2-
) y nitrato (NO3-
) por
oxidación directa de oxihemoglobina a metahemoglo-
bina. La metahemoglobina es reducida a su nativa he-
moglobina por la metahemoglobina reductasa del eri-
trocito. Este mecanismo evita la hipotensión sistémica
y limita el efecto vasodilatador del ON a la circulación
pulmonar.64,65
Los vasodilatadores intravenosos (nitro-
glicerina, nitroprusiato, prostaciclina, sildenafil) dilatan
las arteriolas de alveolos no ventilados aumentando la
mezcla intrapulmonar y también arteriolas sistémicas,
lo que provoca hipotensión arterial.
Estudios experimentales sugieren que el ON endóge-
no 1) modula el tono basal en el pulmón fetal, 2) pue-
de ser liberado por estímulos farmacológicos; acetil-
colina y fisiológicos; aumento de PO2
y ventilación,
3) contribuye a la disminución normal de las RVP al
nacimiento, 4) mantiene RVP bajas y modula la vaso-
rreactividad en el pulmón posnatal normal, y 5) puede
incrementar con la maduración. El iON ha demostrado
en humanos que además de disminuir la resistencia
vascular pulmonar, reduce el flujo de albúmina hacia
el alveolo y reduce la presión capilar pulmonar. Esto es
beneficioso en el tratamiento del síndrome insuficien-
cia respiratoria aguda. También inhibe la adhesión y
activación de los neutrófilos sobre la célula endotelial,
con el consiguiente efecto antiinflamatorio.
El protocolo de iON, que se usa en el Departamento
de Neonatología del Hospital Infantil de México Fe-
derico Gómez es el reportado por Kinsella y colabora-
dores en 1997, en RN a término o prematuros tardíos
con modificación en su descenso a partir de 6 ppm.66
Se inicia inhalación de ON a 20 partículas por millón
(ppm), por 30 minutos. Se trata de mantener cons-
tantes los índices de VM convencional y/o VAFO los
primeros 30 minutos de tratamiento con iON. Los pa-
cientes que permanezcan con PaO2
< 60 torr después
del tratamiento con 20 ppm de iON, se incrementa a
40 ppm por una hora y después de este periodo el
iON se disminuirá a 20 ppm por 4 horas. Debido a la
vasoconstricción de rebote y a la hipertensión arte-
rial pulmonar resultante si se da un retiro abrupto del
iON, se necesita disminuirlo de forma progresiva.67
En
pacientes con buena evolución a las 4 horas, la con-
centración de iON se disminuirá a 6 ppm, la cual se
realizará progresivamente de 1 en 1 ppm hasta su re-
tiro. La concentración resultante del iON se verifica de
manera continua en el monitor de ON.
Se decide duración mínima de tratamiento con iON
de 24 horas porque aunque es posible que una bre-
ve exposición < 24 horas a ON pueda resultar en me-
joría sostenida en HPPN, existen pacientes tratados
con iON que presentan labilidad vascular pulmonar
durante este periodo de tiempo, con alto riesgo de
volver a presentar HPPN. Además, este tiempo per-
mitirá cambios en los índices de ventilación tanto
convencional y/o VAFO.68
La duración total del trata-
miento, en general es menor de 5 días, aunque hay
contenido
86 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 87
Hipertensión arterial pulmonar persistente neonatal
Insuficiencia respiratoria neonatal
ha propuesto el inicio de PGE1 cuando el conducto ar-
terioso es pequeño o está cerrado y existe evidencia de
alteración en el GC. Al mantener un cortocircuito de de-
rechaaizquierdadisminuyendolapresióndelventrículo
derecho y aumentando el flujo sanguíneo sistémico a
expensas de la oxigenación (Jain, 2015).
Vía de las endotelinas
Bosentán
Bosentán es un inhibidor no específico de ET1. Sólo
hay reportes de casos exitosos. No hay suficiente evi-
dencia para su uso en neonatos.91
Vía Rho-cinasa
El fasudil inhalado, un inhibidor de la cinasa Rho se ha
estudiado en niños y adultos en reporte de casos.92
Aún no existe experiencia neonatal.
Esteroides en HPPN y HDC
El uso de esteroides sistémicos en etapa posnatal ha
demostrado que disminuye la duración de la estan-
cia hospitalaria y la dependencia de oxígeno en los
casos de aspiración de meconio.93
En modelo animal
fetal de ovino con HPPN, el tratamiento con hidrocor-
tisona neonatal demostró mejorar la oxigenación
incrementando los niveles de cGMP.94
Estos datos
sugieren un papel potencial de la hidrocortisona en
el manejo de la HPPN. Se debe tener cuidado en el
uso de esteroides en presencia de infecciones bac-
terianas o virales. Evidencia reciente de anomalías
genéticas en la vía del cortisol se asocian con HPPN,
proporcionando así bases para explorar el rol de los
esteroides en el manejo de esta entidad.95
Se ha de-
mostrado que la insuficiencia suprarrenal (absoluta
o relativa) frecuentemente complica a los pacientes
con HDC y está asociada a una mayor gravedad de
la enfermedad.96
No se debe olvidar; sin embargo,
la preocupación que existe con la relación del uso
de esteroides durante las primeras dos semanas y la
presencia de daño a nivel de SNC.97
Sulfato de magnesio
A dosis altas el sulfato de magnesio actúa como relajante
muscular,sedanteyvasodilatador.Modulalacontracción
vascular y activa muchos procesos celulares incluyendo
el transporte catiónico y la modulación de la excitabilidad
de la membrana; es un antagonista fisiológico del calcio.
Contrarresta la vasoconstricción pulmonar en animales
de experimentación y RN. Se ha reportado en la literatura
queadosisdeimpregnaciónde200mg/kg/dosis,mante-
nimientode1mg/kg/hora,connivelesséricosdemagne-
sio en 5 a 6 mmol/L y adecuada tensión arterial sistémica.
En un metaanálisis98
no se encontraron ensayos clínicos
elegibles,porloqueesnecesariorealizarlos.
PRONÓSTICO
La supervivencia en HPPN, dependerá de la enferme-
dad de base, gravedad en la hipoxemia o si se presen-
ta encefalopatía. En general los RN con enfermedad
parenquimatosa pulmonar es reversible con mejor
pronóstico que aquellas que tienen alteración en de-
sarrollo del parénquima pulmonar y en la vasculatura
primaria cuyo pronóstico es grave a pesar de las nue-
vas terapias que actualmente se emplean. Los super-
vivientes de HPPN, tienen una mayor incidencia en
alteraciones en neurodesarrollo, pérdida de audición
neurosensorial y de conducta (que incluye hiperactivi-
dad y alteraciones de conducta), dificultad respiratoria
(que incluye reactividad de vías aéreas y rehospitaliza-
ción por enfermedades respiratorias).99
Se requieren de
más estudios para entender el efecto de la programa-
ción fetal y eventos perinatales en la HPPN y su efecto
en la salud vascular pulmonar posterior.100
CONCLUSIONES
La HPPN, es un síndrome de alteración de la tran-
sición vascular de la circulación fetal a la neona-
cardiaca conocida con gasto sistémico dependien-
te de ventrículo derecho. Además existe un alto ries-
go de edema pulmonar en pacientes con disfunción
del ventrículo izquierdo preexistente, por lo que es
de gran importancia obtener una valoración clínica y
ecocardiográfica para así decidir la terapia adecuada
en estos pacientes.
Los reportes que se han publicado hasta la fecha
sobre la utilización de iON en RN pretérmino con hi-
poxemia sugieren que dosis bajas de ONi mejora la
oxigenación más no la supervivencia por lo que se
requieren mayor cantidad de estudios aleatorizados
sobre el uso de iON en estos RN pretérmino debi-
do a que ellos pueden presentar mayor cantidad de
efectos tóxicos que los RN a término o prematuros
tardíos.78
Así mismo se ha demostrado que la ministra-
ción de dosis bajas de manera no invasiva no reduce
la incidencia de displasia broncopulmonar.79
Sildenafil
Este medicamento está disponible en presenta-
ción intravenosa (EUA y Canadá) y oral (única pre-
sentación en nuestro país) y está aprobado por la
FDA solo para adultos con hipertensión arterial
pulmonar. El cGMP es rápidamente metabolizado
por fosfodiesterasas, terminando el efecto del ON.
El Sildenafil inhibe la PDE5. Se ha demostrado que
no sólo aumenta el efecto del iON cuando se com-
binan, sino que produce vasodilatación pulmonar
selectiva cuando se ministra solo,80,81
aunque pue-
de producir hipotensión sistémica cuando se da a
dosis máxima. Se ha reportado la ministración de 1
a 3 mg/kg vía oral cada 6 horas. En metaanálisis se
encontró una disminución significativa en la mor-
talidad en el grupo de sidelnafil [NNT 3, RARR 35%
(16 a 52%)].82
También se ha reportado mejoría en
el IO tras la primera dosis. No se ha establecido aún
la seguridad y la efectividad por lo que es necesario
realizar ensayos controlados aleatorizados adicio-
nales; sin embargo, es un fármaco importante en
hospitales con recursos limitados.
Vasopresina
Se ha encontrado que la vasopresina a dosis bajas es-
timula los receptores V1 provocando liberación de ON
endógeno.Sehautilizadoendosreportesenpacientes
con HPPN83,84
con una dosis de 0.0001 U/kg/min (max
0.0012 U/kg/min con una media de 0.0002 ± 0.0002).
Se ha mostrado que clínicamente disminuye el reque-
rimiento de catecolaminas, mantiene la presión arterial,
mejora el gasto cardiaco, aumenta el gasto urinario y
disminuye resistencias vasculares pulmonares.
Vía cAMP
Milrinona
La señalización de la cAMP- prostaciclina funciona en
paralelo a la vía del cGMP-ON para la vasodilatación
pulmonar perinatal. Este vasodilatador inotrópico es
usado comúnmente en terapia intensiva pediátrica y
de adultos. Actúa mediante la inhibición de la PDE3
y relaja las arterias pulmonares en modelo animal
con hipertensión arterial pulmonar.85
Recién nacidos
con HPPN refractaria al iON han presentado respues-
ta al uso de milrinona intravenosa en 3 series de ca-
sos.87,88,86
Una dosis inicial de 50 mcg/kg seguida de
una dosis de mantenimiento de 0.33 a 1 mcg/kg/hora
se usa de manera habitual. En metaanálisis se reportó
que no se encontraron ensayos clínicos para poder
establecer su seguridad y eficacia tanto sola como
combinada con iON.89
Como cualquier vasodilatador
sistémico, la hipotensión es una alteración clínica es-
perada y se requiere monitorizar de manera estricta la
presión arterial. La milrinona puede ser el vasodilata-
dor de elección en presencia de hipertensión arterial
pulmonar con disfunción ventricular derecha.90
Prostaglandinas
LaPGI2sistémicasehautilizadoenadultossin embargo
sonmuchoslosefectosadversosparautilizarlaenniños.
Lahipotensiónsistémicaesdemuchapreocupación.Se
están investigando formas inhaladas como el iloprost y
el treprostinil, existiendo algunos reportes de casos. No
hay suficiente evidencia para su uso en neonatos. Se
contenido
PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 89
88 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2
Insuficiencia respiratoria neonatal
CPAP neonatal
Dra. Mónica Villa Guillén
Dra. Dina Villanueva García
INTRODUCCIÓN
Se ha logrado disminución de la mortalidad infantil en
todo el mundo en los últimos años, como un intento
global para alcanzar el Objetivo del Desarrollo de Mi-
lenio 4 (MDG4, por sus siglas en inglés), aprobada en
la Cumbre del Milenio de la ONU en 2000, tratando de
reducir a dos terceras partes la mortalidad en niños
menores de 5 años en 2015. En la última década, sin
embargo, la tasa de mortalidad neonatal parece ha-
ber aumentado de 37% observado en 2000, a 42% de
la mortalidad general infantil estimada registrada en
2010. Un parto prematuro y sus complicaciones re-
lacionadas son importantes causas de la mortalidad
neonatal. En 2010, se estimó que 3.1 millones de re-
cién nacidos, principalmente en los países de bajos
ingresos, morían durante el primer mes de vida. Las
complicaciones de un parto prematuro son ahora la
segunda causa de mortalidad en la infancia en todo el
mundo y el síndrome de dificultad respiratoria el con-
tribuyente más importante para esta mortalidad. Por lo
que es urgentemente necesario terapias baratas y de
fácil implementación para tratar efectivamente el SDR
en países no industrializados.1
Cuarenta por ciento de las muertes infantiles en el
mundo ocurren en el periodo neonatal. Los países
de ingresos bajos y medianos necesitan métodos
eficaces y sencillos para mejorar la atención neona-
tal en los hospitales. La presión positiva continua de
las vías aéreas de burbuja puede tener un papel en
mejorar la calidad de la asistencia respiratoria en los
hospitales de países de bajos y medianos ingresos.3
En países de mediano y bajos ingresos, la muerte
neonatal es de manera importante más frecuente y la
falta de recursos humanos y económicos hace difícil
el cumplimiento del MDG4. Entre las intervenciones
para reducir la tasa de mortalidad neonatal, la pre-
sión positiva continua de vías aéreas nasal (nCPAP)
ha probado su eficacia.2
La presión positiva continua de vías aéreas (CPAP, por
sus siglas en inglés) es un modo de asistencia respi-
ratoria bien establecida en los recién nacidos prema-
turos. Los avances en la tecnología, aumento de la
supervivencia de los recién nacidos extremadamente
prematuros y una mejor comprensión de diversas en-
fermedades respiratorias ha conducido a nuevas evi-
dencias en este campo durante la última década. Por
lo que es importante actualizarnos sobre los recientes
cambios en la práctica de la CPAP y sus implicaciones
en países con recursos limitados.4
El resurgimiento del interés por el apoyo respiratorio
no invasivo en las dos últimas décadas ha generado
renovado interés también en la mejor forma de apli-
car la presión positiva continua de vías aéreas. El de-
sarrollo del primer CPAP para adultos se remonta a
año 1914.5
Pero no fue sino hasta 1968 que Harrison
y colaboradores6
reconocieron que la presión intra-
pleural aumentada asociada con quejido espirato-
rio se derivaba del cierre de la glotis y la contracción
de los músculos abdominales, lo cual representaba
un efecto fisiológico benéfico para el RN. La preven-
ción del quejido mediante intubación traqueal resul-
taba en presiones arteriales de oxígeno bajas que se
restablecían al retirar el tubo. Años después de esta
observación, Gregory y colaboradores,7
mediante
la aplicación de CPAP (hasta 16 cm H2
O) en prema-
turos con síndrome de dificultad respiratoria (SDR) a
través de un tubo endotraqueal o cámara de presión,
consiguieron evitar el quejido y aumentar la presión
tal. Se define como la dificultad para que se lleve a
cabo una relajación vascular pulmonar normal al
nacimiento o poco tiempo después del mismo que
generalmente está relacionada con disfunción ven-
tricular derecha. Es muy importante la valoración clí-
nica y ecocardiográfica para caracterizar la función
ventricular y dirección del cortocircuito para poder
diferenciar la etiología y discernir entre fármacos que
pueden mejorar o empeorar la situación hemodiná-
mica. Las estrategias de manejo se deben enfocar en
adecuado reclutamiento pulmonar, vasodilatación
pulmonar y apoyar el GC. El estándar de manejo en
los RN a término o prematuros tardíos es el iON y la
VAFO; sin embargo, existe 30% de no respondedo-
res. Ningún enfoque terapéutico solo ha demostrado
que sea eficaz en el tratamiento de la HPPN, y debido
a la complejidad de las vías de señalización, esto no
es sorprendente. La combinación de estrategias que
aumenten el cAMP y el cGMP juntos puede ser más
eficaz que el tratamiento farmacológico solo.
contenido
90 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 91
CPAP neonatal
Insuficiencia respiratoria neonatal
mejorar la función diafragmática y disminuir la resisten-
cia de las vías aéreas superiores y apnea obstructiva.16
El efecto del CPAP es mínimo sobre la presión arterial
de dióxido de carbono (PaCO2
). La PaCO2
se mantie-
ne más o menos constante, excepto cuando la pre-
sión es excesiva, lo que provoca aumento de la venti-
lación inefectiva, aumento de la PaCO2
y disminución
de la PaO2
. El CPAP, además, mejora la distensibilidad
pulmonar y disminuye la frecuencia y el trabajo respi-
ratorio, estabiliza la ventilación minuto, incrementa la
presión media de vías aéreas, mejora la oxigenación,
disminuye la resistencia supraglótica y aumenta el re-
flejo de Hering-Breuer después de la obstrucción de
la vía aérea.
Cardiovascular:Losefectosserelacionandirectamente
con la presión transmitida a la pleura, vasos intratorá-
cicos y corazón: Cuando la presión en la vía aérea es
excesiva, el resultado es el aumento de la resistencia
vascular pulmonar y de la presión pleural que condicio-
nan incremento de la presión venosa central; la presión
arterial sistémica aumenta al aplicar CPAP si el recién
nacido esta normovolémico, pero si está hipovolémico
disminuye; el gasto cardiaco se mantiene normal.
Cuando la volemia es normal, los efectos sobre la
función renal son mínimos. A nivel gastrointestinal, el
CPAP produce una disminución leve del flujo sanguí-
neo intestinal y hepático y a nivel de sistema nervio-
so central, si el CPAP se utiliza correctamente, no hay
cambios en el flujo sanguíneo cerebral.13
Las ventajas
y desventajas del CPAP se resumen en el Cuadro 10.
INDICACIONES
Las indicaciones se dividen de acuerdo a:
• Alteraciones en la exploración física.
Incremento de trabajo respiratorio: aumento en la
frecuencia respiratoria mayor de 30% del normal,
retracciones supraesternal e intercostal, quejido y
aleteo nasal, palidez o cianosis y agitación.
• Anormalidades gasométricas.
Imposibilidad de mantener una PaO2
> 50 torr con
FiO < 60%, PaCO2
< 50 torr y pH > 7.25
• Alteraciones en la radiografía de tórax.
Campos pulmonares poco expandidos y/o con
infiltrados
• Patología de base13,14
Postextubación
Atelectasia y apnea a menudo se presentan después
de la extubación en los recién nacidos prematuros,
por lo que el CPAP nasal es usado en un intento de
reducir la necesidad de regresar a ventilación mecá-
nica. Un metaanálisis de nueve ensayos mostró que
los recién nacidos extubados a CPAP en comparación
arterial de oxígeno así como disminución del trabajo
respiratorio Los años siguientes marcaron un periodo
de innovación del apoyo respiratorio no invasivo y la
emergencia de diferentes métodos y equipos para su
aplicación. Estos métodos incluyeron la aplicación
de presión torácica negativa mediante cajas selladas
herméticamente;8,9
aplicación de CPAP usando una
mascarilla que cubre boca y nariz Allen,10
el desarrollo
del CPAP nasal Kattwinkel,11
y el desarrollo del CPAP
de burbuja en 1976.12
En los últimos 15 a 20 años, se
ha visto un notable progreso en el desarrollo de esta y
otras modalidades de apoyo respiratorio no invasivo
en el recién nacido.
DEFINICIÓN
La presión positiva continua de vía aéreas, consiste
en mantener una presión subatmosférica o presión
positiva a lo largo del ciclo respiratorio en un pacien-
te que respira espontáneamente. El CPAP óptimo es
la presión positiva que genera un volumen pulmonar
de 7 a 8 espacios intercostales en la radiografía de
tórax y que permite la máxima entrega de oxígeno a
los tejidos.13-1
Es usualmente utilizada en las unidades
neonatales tanto como un modo primario de apoyo
respiratorio o después de extubación de ventilación
mecánica. Para los recién nacidos extremadamente
prematuros < 27 semanas de gestación, la frecuencia
de intubación endotraqueal (IET) en la sala de partos
sigue siendo elevada, lo que refleja la necesidad de
reanimación inicial, intención de dar surfactante pro-
filáctico o una práctica de cuidado con intubación en
la sala de partos independientemente de la condición
del bebé.16
Estudios clínicos aleatorizados, COIN y
SUPPORT;17,18
muestran que con CPAP temprano, es
posible la estabilización sin intubación en la sala de
partos, estos dos estudios se comentaran más tarde.
No hay buenos predictores para el fracaso de CPAP
temprano, pero el tratamiento con surfactante selec-
tivo a una menor fracción de oxígeno inspirado (FiO2
)
parece ser mejor y no incrementa la IET en compara-
ción con el tratamiento aFiO2
más altas.19
El esquema
general de funcionamiento de CPAP se muestra en la
Figura 20.
EFECTOS DEL CPAP
Los RN crean presión positiva al final de la espiración
manifestada por quejido espiratorio para tratar y pre-
venir atelectasias, Gregory y colaboradores utilizaron
ese principio para desarrollar la presión positiva con-
tinua en las vías aéreas (CPAP) y describió su primer
uso exitoso en los recién nacidos.20
Desde entonces,
el uso de CPAP se ha generalizado. El CPAP puede au-
mentar la capacidad funcional residual con objeto de
optimizar la oxigenación, disminuir la resistencia de las
vías respiratorias y el trabajo respiratorio, estabilizar la
pared torácica y mejorar la sincronía toracoabdominal,
F20 Esquema general de los componentes del CPAP.
FIO2
Monitor de FIO2
Monitor de presión
Cánula de NCPAP
Humidi-
ficador
Bebé
Generador de CPAP
Cuadro
10
Ventajas y desventajas del nCPAP
Ventajas Desventajas
Aumenta la capacidad residual funcional y la PaO2
Aumenta el riesgo de síndromes de fuga aérea
Aumenta la distensibilidad y mejora el trabajo respira-
torio, reduce las apneas y la inflamación
Niveles altos producen sobredistensión pulmonar,
retención de CO2
y aumento del trabajo respiratorio
Previene el colapso pulmonar y conserva el surfactante El aumento de la presión intratorácica disminuye el
retorno venoso y el gasto cardiaco
Disminuye el gradiente alveolo arterial de oxígeno Distension gástrica
Disminuye los cortocircuitos intrapulmonares Lesiones nasales
Disminuye las apneas obstructivas y mixtas
Modificado de ref. 22
contenido
92 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 93
CPAP neonatal
Insuficiencia respiratoria neonatal
cación en el estómago, lo que requiere remoción
endoscópica, estenosis nasal vestibular y seroma
auricular causado por el estiramiento de las tiras
con las que se fija el CPAP nasal, esto se puede pre-
venir mediante el posicionamiento cuidadoso y la
colocación de protección alrededor de las correas
cuando sea necesario.
Facilidad de cuidado y aplicación
de CPAP
Un sistema que es fácil de aplicar y mantener es pro-
bable que reduzca el riesgo de efectos adversos. Es
importante la fijación de puntas nasales y las másca-
ras faciales que evite el desprendimiento y transmi-
sión de presión ineficaz. En los RN más grandes una
alimentación fácil y el desarrollo de su función visual y
la fijación, así como la posibilidad de técnica canguro,
también merece consideración en la determinación
del dispositivo nasal más apropiado.
Razón para usar CPAP y resultados
fisiológicos deseados
La elección del sistema de CPAP debe estar muy relacio-
nadaconlafisiopatologíasubyacenteenlaquesenecesi-
tautilizar.LosRNconpulmonesgravementeatelectásicos
puedenobtenerparticularbeneficiosiseusanestrategias
y sistemas de CPAP que proporcionen un reclutamiento
de volumen adicional. En contraste, el RN con función
muscular respiratoria alterada en particular pueden bene-
ficiarse de un sistema que minimice la impedancia extrín-
seca. El RN recibe CPAP para evitar intervalos de apnea
central puede requerir sólo un estimulador de flujo, o en
el caso de apnea obstructiva, simplemente requieren se
les provea de presión positiva suficiente para mantener la
permeabilidad de la vía aérea superior. En estos últimos
2 casos por apnea, la selección de un sistema de CPAP
puede ser ponderada más fuertemente a la selección de
equipos que requieran un mantenimiento mínimo y que
faciliteeldesarrollodeconductasapropiadasdelRNtales
comoalimentaciónyfijacióndelamirada.21
TÉCNICAS DE GENERACIÓN
DE PRESIÓN
Técnicas de generación
Los dispositivos que generan CPAP en términos gene-
rales se pueden dividir en dos categorías:
1. Flujo continuo
2. Flujo variable
Los de flujo continuo incluyen: ventiladores conven-
cionales, sistemas de ventilación en jet (chorro) y
CPAP de burbujas. Los ventiladores convencionales
proporcionan un flujo constante de gas y la presión
es controlada por la válvula de exhalación. Con un
sistema jet (chorro), un pequeño chorro se produce
en las fosas nasales o en una pre-cámara frente a las
puntas nasales.
El CPAP de burbuja ajusta su presión mediante la
inmersión de la rama espiratoria del dispositivo del
CPAP en una cámara bajo el agua a una profundidad
medida en centímetros igual al nivel deseado para
CPAP. El gas fluye a través del sistema causando un
burbujeo en la cámara, lo que provoca variabilidad en
el promedio de la presión de CPAP. Con el uso de un
dispositivo de flujo variable, el nivel del CPAP es de-
pendiente del flujo de gas.22
Sistemas de CPAP. Relevancia
Dispositivo que genera presión:
La presión constante vs. variable influye en el poten-
cial de intercambio gaseoso, en el reclutamiento de
las vías aérea y en el trabajo respiratorio
Circuito calentado y humidificado.
La liberación de energía de gas adecuado y el conte-
nido de saturación a alto flujo es para evitar lesión de
la mucosa y de condensación.
Fuente de mezcla de gases
Evitar hiperoxia/hipoxia
Interfaz del paciente
con el que uso campana cefálica de oxígeno tuvieron
menos incidencia de insuficiencia respiratoria (apnea,
acidosis respiratoria y mayores requerimientos de oxí-
geno) [17].
Apnea del prematuro
Hay amplio uso de CPAP junto con metilxantinas en
el tratamiento de la apnea de la prematuridad. Sin
embargo, no hay estudios clínicos aleatorizados re-
cientes que apoyen esta práctica. Por otra parte, éti-
camente no es posible comparar CPAP con grupo sin
tratamiento en la apnea del prematuro.
Otras aplicaciones
CPAP puede ser útil en otras condiciones que resultan
en el colapso alveolar o el estrechamiento de las vías
aéreas. Disminuye los síntomas de la insuficiencia car-
diaca debido a la persistencia del conducto arterioso.
Del mismo modo, se utiliza a menudo en el tratamien-
to de la neumonía, taquipnea transitoria del recién
nacido, manejo respiratorio postoperatorio, edema
pulmonar y hemorragia pulmonar. En el síndrome de
aspiración de meconio, el uso de CPAP puede ser fa-
vorable para el manejo de los alveolos atelectásicos
debido lesión alveolar y deficiencia de factor tensoac-
tivo secundario.4
CONTRAINDICACIONES
Se puede asociar con el equipo o con el paciente.
• Bronquiolitis
• Necesidad de intubación y ventilación mecánica
• Anormalidades de la vía aérea: (paladar hendido,
atresia de coanas, fístula traqueoesofágica)
• Inestabilidad hemodinámica
• Patrón respiratorio inestable (apneas frecuentes
con disminución de la saturación de oxígeno y
bradicardia)
• Insuficiencia ventilatoria (PaCO2
> 60, pH < 7.25)
• Hernia diafragmática congénita no corregida.13
CPAP. CARACTERÍSTICAS
DESEABLES
• Hay tres consideraciones importantes para deter-
minarla terapia óptima con CPAP en cualquier en-
torno clínico
Seguridad y minimización de los efectos
adversos
Evitar daño es un concepto fundamental de cualquier
tratamiento clínico. Durante CPAP, las características
de los equipos más importantes a considerar son los
mecanismos para detectar obstrucción del flujo, trau-
ma potencial o deformación de los orificios nasales y
una adecuada humidificación. Se debe prestar aten-
ción a la posibilidad de trauma nasal por un tamaño o
colocación incorrecta de las puntas nasales o defor-
mación asociada a la mala colocación de las puntas
nasales y apoyo prolongado con CPAP
Las fugas de aire pulmonar y el trauma de la muco-
sa nasal son los eventos adversos más comúnmente
reportados durante el tratamiento con CPAP neona-
tal. Neumotórax y enfisema intersticial pulmonar pro-
bablemente resultan de un trauma por cizallamiento
asociado con la expansión cíclica repetitiva o alveolos
atelectásicos o a la obstrucción del tubo de espiración
del sistema de CPAP que produce un aumento soste-
nido de la presión liberada que puede contribuir a su
desarrollo.
Proveer una humidificación adecuada para evitar la
irritación y lesión de la mucosa nasal, es muy impor-
tante usar sistemas que utilicen circuitos que eviten
condensación excesiva. Las deformidades nasales
incluyen necrosis de la columela nasal, ensancha-
miento de las fosas nasales (que se empeora con
la prolongación en duración del CPAP nasal). Com-
plicaciones poco frecuentes notificadas durante
el uso de CPAP incluyen desprendimiento de una
punta nasal de su conector de metal con la reubi-
contenido
94 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 95
CPAP neonatal
Insuficiencia respiratoria neonatal
nasales ya que además de dañar mucosa nasal se
pierde el efecto del CPAP mientras se realiza este
procedimiento.
c) Examinar periódicamente las narinas y la protec-
ción de los orificios nasales que debe colocarse
antes de introducir las puntas nasales.
d) Oximetría de pulso continua y monitorización de
signos vitales.
e) Valorar control del equilibrio ácido-base después
de cada modificación del CPAP y/o en la FiO2
.
f) Radiografía de tórax, si es necesario una vez al día
o según evolución.
g) Cuantificación de gasto urinario.
h) Descompresión periódica de la cámara gástrica a
través de sonda.
i) Monitoreo de frecuencia cardiaca, frecuencia res-
piratoria y tensión arterial.
CPAP-Inicio
a. Se establece una presión fija en 5 cm H2
O para
lograr:
• Mantener FIO2
menor o igual a 60% con PaO2
mayor a 50 mm Hg
• Mantener saturaciones de O2
en el rango de
90 a 96% en recién nacidos a término y entre
88 y 93% en prematuros
• Reducir el trabajo respiratorio.
• Mantener de 7 a 8 espacios intercostales en la
radiografía de tórax
• Mejorar los volúmenes pulmonares y la aparien-
cia radiográfica de los campos pulmonares.
• Mejorar el confort del paciente
CPAP - Ajustes y retiro del CPAP13-15
Si la PaO2
es mayor a 50 mm Hg se disminuye gradual-
mente la FiO2
. Los descensos subsiguientes se reali-
zan de acuerdo a la saturación de oxígeno que debe
mantenerse entre 90 a 96% en recién nacidos de tér-
mino y entre 88 y 93% en prematuros.
a) Cuando la FiO2
está entre 21 a 30%, se puede sus-
pender el CPAP y de ser necesario continuar con
puntas nasales a flujo libre o casco cefálico
Queinfluyaenlafacilidaddeaplicación,reinhalación,tra-
bajo respiratorio extrínseco y posibilidad de lesión local.
Seguridad de liberación de presión y alarma.
Evitar el exceso de presión por obstrucción del tubo
espiratorio.
Alerta a la privación potencial de gas fresco asociado
a la obstrucción del tubo inspiratorio.
Se han propuesto diversos sistemas para ministrar
CPAP que incluyen con el uso del ventilador, siste-
ma de burbuja, sistema Benveniste e Infant flow entre
otros, ver interfases nasales y sus características en
el Cuadro 11. Dentro de las interfases se encuentran
las máscaras faciales, las puntas nasales unilaterales
y bilaterales, las cánulas nasofaríngeas y las cánulas
nasales, las ventajas y desventajas de las puntas na-
sales y cánula nasofaríngea se presentan en los Cua-
dros 12 y 13.
CPAP - MANEJO
Varios aspectos son importantes en la aplicación y vi-
gilancia del CPAP:
Equipo utilizado
a) Existencia de fuente de oxígeno y aire comprimido
b) Conexiones de las mangueras
c) Flujo de gas utilizado
d) Mezcla de aire humidificado constantemente
e) Presión utilizada
f) Fracción inspirada de oxígeno utilizada
g) Posición de la punta nasal
h) Control de infecciones:
• Cambio del circuito cada semana
• Se recomienda que el sistema de CPAP sea
desechable y utilizado por un único paciente
• Limpieza de la superficie del equipo de acuer-
do a recomendaciones del fabricante
• Control de la temperatura
Recién nacido13-15
a) Examen continúo durante la primera hora y luego
de acuerdo a su evolución.
b) Aspirado de secreciones orofaríngeas según sea
necesario, tratar de evitar la aspiración por fosas
Cuadro
11
Interfases nasales*
Interfase Características
Máscara nasal
Difícil mantener sello adecuado
Tendencia a causar obstrucción nasal
Las nuevas máscaras no han sido sujetas de comparación con otros dispositivos
Puntas uninasales Nasofaríngea o nasal corta
Puntas binasales
Simples, efectivas y seguras.
Pueden provocar trauma nasal y aumento en el trabajo respiratorio
Tipos: Argyle, Hudson e INCA
Cánula nasofaríngea
Unilateral o bilateral
Menos toleradas y difíciles de insertar comparadas con puntas nasales
Cánula nasal
Con diámetro externo de 3 mm y flujos >2 L/min, aumentan la presión intraesofágica y
reducen la asincronía toracoabdominal.
CPAP a través de esta vía, se ha utilizado con éxito en el manejo de apnea del prematuro.
El flujo óptimo, tamaño adecuado de la cánula y su efecto en pronósticos importantes,
requiere mayor investigación
*Todos los sistemas pueden potencialmente causar excoriaciones y cicatrices nasales si se utilizan inapropiada-
mente o se monitorizan de forma infrecuente.
Cuadro
12
Ventajas de las puntas nasales y cánula
nasofaríngea
Punta nasal Cánula nasofaríngea
Fácil aplicación Menores oscilacio-
nes de FiO2
Mínimo equipamiento Menores pérdidas
por boca
Buena accesibilidad del
paciente
Menos lesiones del
tabique nasal
Bajo costo
Pérdidas por boca fun-
ciona como válvula de
seguridad
Evita complicaciones
del tubo endotraqueal
Con boca cerrada se al-
canzan hasta 12 cm H2
O
Cuadro
13
Desventajas de las puntas nasales y cánula
nasofaríngea
Punta nasal Cánula nasofaríngea
Valorar permeabilidad
cada 2 horas o por
razón necesaria
Valorar permeabilidad
cada 2 horas o por
razones necesarias
Difícil fijación Mayor aumento de
trabajo respiratorio
Posibilidad de obstruc-
ción
Más posibilidad de
obstrucción
Lesión de narinas Fenómenos vagales
Lesión de tabique
nasal
Lesión de tabique
nasal
Distensión abdominal Aumento de la resis-
tencia de la vía aérea
A veces se necesitan
flujos altos
Durante el llanto el
recién nacido inhala
aire ambiente
contenido
96 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 97
CPAP neonatal
Insuficiencia respiratoria neonatal
acuerdo a las guías locales. El resultado cuando se
combinó displasia broncopulmonar o muerte fue
menor en el grupo CPAP a los 28 días (OR 0.63, IC
95%, 0.46 a 0.88; P = 0.006), pero no a las 36 sema-
nas de edad posmenstruación (OR 0.76, IC 95%,
0.54 a 1.09). Una significativa menor proporción de
la terapia del grupo CPAP necesito factor tensoacti-
vo (38 vs. 77%, P < 0.001) y los recién nacidos en el
grupoCPAPnecesitaronmenosdíasdeventilación
mecánica (3 vs. 4 días, P < 0.001). El grupo CPAP,
sin embargo, tuvo un significativo aumento de la in-
cidencia de neumotórax (9.1 vs. 3%, P = 0.001), que
podría relacionarse con la presión de CPAP de 8
cmH2
O o el menor uso de surfactante profiláctico17
2. Surfactante presión positiva y oxígeno (Estudio
SUPPORT) incluyó 1316 niños nacidos a las 240/7
y 276/7
semanas de gestación, aleatorizados para
CPAP a 5 cmH2
0 o Intubación en la sala de par-
tos con ministración de surfactante en la primera
hora de vida. Criterios de intubación para el grupo
CPAP fueron inestabilidad hemodinámica, acidosis
o requerimientos de oxígeno > 50% para llegar a
saturaciones de O2
> 88%. No hubo diferencia sig-
nificativa en el resultado primario de muerte o DBP,
aunque fue mayor el uso de esteroides posnatal en
el grupo de surfactante intubación (13.2 vs. 7.2%, P
< 0.001). El grupo CPAP requirió significativamente
menos días de ventilación mecánica (P = 0.03) y
tuvieron una mayor tasa de supervivencia sin venti-
lación mecánica a los 7 días (P = 0.01).24
3. CURPAP, el objetivo de este estudio fue evaluar
la eficacia de la combinación de surfactante pro-
filáctico y CPAP nasal temprano en RN muy pre-
maturos, se estudiaron 208 que nacieron entre la
250/7
y la 286/7
semanas de gestación. Los niños
fueron tratados con CPAP desde el nacimiento y
aleatorizados a los 30 minutos de edad a surfac-
tante profiláctico seguido de extubación inmedia-
ta regresando a CPAP o CPAP solo. En este último
grupo, el factor tensoactivo se administró como
rescate temprano si los requerimientos de oxíge-
no fueron> 40% para mantener saturaciones de
85 a 92%. La necesidad de VM en los primeros 5
días de vida fue similar en ambos grupos (31.4%
vs 33.0%). Al igual que los resultados secundarios,
mortalidad, displasia broncopulmonar, fugas de
aire, hemorragia intraventricular grados III y IV, reti-
nopatía del prematuro y hemorragia pulmonar no
fueron diferentes.25
4. Estudios de la Red neonatal de Vermont. Estudio
aleatorizado al nacimiento en prematuros de 26 a
29 semanas de gestación que comparó tres es-
trategias: surfactante profiláctico con ventilación
mecánica, método INSURE (INtubar-SURfactante
Extubar) y nCPAP de burbuja. Los resultados para
muerte o DBP a las 36 semanas de edad poscon-
cepcional fueron semejantes en los tres grupos.
Los pacientes con CPAP se intubaron menos y
requirieron menos surfactante.26
Los estudios no proporcionan evidencia sustancial de
superioridad pero muestran claramente que el CPAP
temprano es tan eficiente en la sala de partos como
la intubación de rutina en recién nacidos extremada-
mente prematuros. Además, indican que no hay ven-
taja con el surfactante profiláctico, pero sugieren que
el tratamiento con surfactante de rescate temprano es
importante.16
Martin y colaboradores reportan una importante re-
visión sistemática de estudios que evalúan CPAP de
burbuja para el tratamiento del síndrome de dificultad
respiratoria en países con recursos limitados. Los au-
tores concluyen que es una intervención prometedo-
ra que reduce la necesidad de ventiladores mecáni-
cos de alto costo pero que existe la necesidad de más
investigación sobre el impacto del CPAP de burbuja
en la mortalidad neonatal y la implementación de mé-
todos. Además reportan que el CPAP de burbuja dis-
minuye la necesidad de ventilación mecánica en los
recién nacidos con dificultad respiratoria en los hospi-
tales de referencia terciario en los países de bajo y me-
diano ingreso, ofrece una alternativa segura y eficaz al
ventilador con CPAP para dificultad respiratoria en los
b) Con cada cambio efectuado esperar de una a dos
horas para permitir la adaptación del recién nacido
c) Después de retirado del CPAP, debe valorarse la
aspiración de secreciones según sea necesario
d) Tomar radiografía de tórax después de retirar el
CPAP.
CPAP - COMPLICACIONES
Asociadas con el equipo:
- Disminución de la saturación de oxígeno.
- Inactivación de alarmas de presión de las vías aé-
reas.
- Aumento de las resistencias por flujo turbulento
a través de las puntas nasales y tubos nasofarín-
geos.
- Obstrucción completa de las puntas y tubos naso-
faríngeos que resulta en presurización del sistema
de CPAP sin activación de las alarmas de baja y
alta presión de las vías aéreas.
- Flujo de gas insuficiente para satisfacer la deman-
da inspiratoria lo que causa aumento del trabajo
respiratorio.
- Flujo excesivo que genera sobredistensión pul-
monar y aumenta el trabajo respiratorio
- Posición inadecuada de las puntas o cánulas
- Aspiración accidental de pequeñas piezas del cir-
cuito o del dispositivo nasal
Asociadas con el paciente
Sobredistensión pulmonar que condiciona:
- Síndromes de fuga aérea
- Alteración de la ventilación/perfusión
- Retención de CO2
- Incremento en el trabajo respiratorio
- Disminución del flujo pulmonar con aumento de
las resistencias vasculares pulmonares y disminu-
ción en el gasto cardiaco.
- Insuflación gástrica y distensión abdominal que
puede causar broncoaspiración
- Irritación nasal, necrosis por presión y desviación
septal
- Irritación de la piel de la cabeza y cuello.
- Lesión de la mucosa nasal por humidificación in-
adecuada
CPAP – LIMITACIONES13-15
La boca abierta puede dar lugar a pérdida de la presión
deseada y disminuir la concentración de oxígeno en-
tregado. Sí no hay contraindicación para el uso de un
chupón para succión no nutritiva puede disminuir está
perdida de presión y además tranquilizar al paciente.
La rotación o extensión excesiva del cuello pueden
alterar la posición del tubo nasofaríngeo u obstruir las
estructuras de las vías aéreas superiores.
CPAP - REVISIONES SISTEMÁTICAS
Hay hasta el momento cuatro estudios controlados
aleatorizados que, en resumen, demuestran que RN
de peso extremadamente bajo tratados con CPAP
temprano, con o sin surfactante, tiene pronósticos si-
milares a aquellos tratados con ventilación mecánica
(VM). El CPAP temprano puede obviar la necesidad de
ventilación mecánica o uso de surfactante.23
Se reportan tres estudios aleatorizados recientes con
la colocación de CPAP que inicia la intubación en la
sala de partos:
1. CPAP o intubación al nacer (Estudio COIN, Cpap
O INtubación) este estudio incluyó 610 RNP naci-
dos entre las 250/7
-286/7
semanas de gestación con
respiración espontánea aleatorizados a los 5 min
de vida extrauterina ya sea sólo con CPAP o intuba-
ción y VM. Los niños fueron ventilados con másca-
ra los primeros minutos de vida si era necesario y la
presión del CPAP fue ajustada a 8 cm H2
O, que es el
rango más alto normal. Los criterios de intubación
en el grupo CPAP fueron apnea grave, acidosis o
necesidad de oxígeno > 60%. De manera sorpren-
dente, no hubo ningún protocolo para tratamiento
con factor tensoactivo, el cual fue ministrado de
contenido
98 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 99
CPAP neonatal
Insuficiencia respiratoria neonatal
muestra tasas significativamente reducidas de DBP y
menos fugas de aire después de la extubación tem-
prana de surfactante y rápida extubación dentro de la
primera hora de vida, lo que es aún más pronunciado
en un sub-análisis utilizando un umbral bajo para el
tratamiento de surfactante del FiO2
< 0.45. El proce-
dimiento INSURE es un medio para proporcionar sur-
factante a una población seleccionada de niños con
factor tensoactivo deficiente. Realizar el tratamiento
con surfactante disponible de más niños es por lo tan-
to considerado como un efecto deseable asociado
con INSURE, y el factor principal para la reducción de
la frecuencia de ventilación mecánica.32
Una alternativa al procedimiento INSURE es tratar al
RN con respiración espontánea en CPAP con surfac-
tante con la inserción de un catéter delgado en la trá-
quea. La técnica es mínimamente invasiva y se reali-
za generalmente sin analgesia, pero aún así requiere
laringoscopia directa en los recién nacidos extrema-
damente prematuros es más difícil en los lactantes
con > 28 semanas de gestación.33
Sin embargo, en
un estudio recientemente publicado multicéntrico
aleatorizado de niños con edad de gestación entre
26 y 28 semanas, se reportó que el primer intento de
reemplazo de surfactante con la técnica de catéter
no tuvo éxito sólo en 5% de los casos, o sea, se re-
dujo significativamente la necesidad de ventilación
mecánica,26
lo que ha demostró que INSURE es una
estrategia alternativa.
Un beneficio importante de CPAP de burbuja es su
bajo costo. Martín y colaboradores determinaron que
el costo de un CPAP sencillo puede ser tan barato
como 10 dólares americanos. Otra consideración im-
portante es el impacto que las creencias y prácticas
locales puede tener el éxito de la introducción de tera-
pias médicas novedosas. Martin et al notaron en dos
estudios que la aplicación de CPAP se vio afectada
negativamente por la preocupación con respecto a
los efectos del oxígeno suplementario y la falta de fa-
miliaridad del proveedor con el equipo CPAP.34
OTRAS MODALIDADES DE
VENTILACIÓN NO INVASIVA
El CPAP ha probado ser un modo efectivo de sopor-
te respiratorio en prematuros; sin embargo. muchos
pacientes aún requieren intubación endotraqueal, lo
cual los pone en riesgo de morbilidades como displa-
sia broncopulmonar. Por lo cual, otros modos de apo-
yo respiratorio no invasivo que incluyen ventilación
nasal con presión positiva intermitente sincronizada
(SNIPPV) y no sincronizada (nsNIPPV) y presión posi-
tiva bi nivel (BiPAP). Estas técnicas requieren de dife-
rentes abordajes y los mecanismos exactos de cómo
funcionan aún no están claros.
SNIPPV ha demostrado que reduce la tasa de reintuba-
ción en comparación con NCPAP cunado se usa como
soporte posextubación, pero la evidencia de nsNIPPV y
BiPAP en este contexto es menos convincente. Hay algu-
na evidencia de que NIPPV sincronizada o no cuando se
usacomoapoyorespiratorioprimarioesbenéfica,perolas
variacionesenlametodologíadelosestudioshacendifícil
ypococonfiabletrasladaresteconceptoalapráctica.
No hay evidencia actual que sugiera disminución en
la mortalidad o en DBP con NIPPV o BiPAP en compa-
ración con NCPAP y los estudios en esta área no son
apropiados.35
Cánula nasal de alto flujo humidificado
y calentado (HHFNC por sus siglas en
inglés)
Cánulas nasales simples con un diámetro exterior de 3
mm y flujos mayores de 2 L/ min, se ha reportado que
producen CPAP. En HHFNC, gases respiratorios humi-
dificados y calentados son liberados a flujos entre 2 a
8 L /min. Una revisión sistemática de 19 estudios con-
cluyó que HHHFNC puede ser tan efectivo como el
CPAP nasal para mejorar los índices respiratorios, pero
su eficacia y seguridad en los recién nacidos prematu-
ros necesita más investigación.36
países de bajos y medianos ingresos y se puede apli-
car de manera efectiva por las enfermeras y otros tra-
bajadores de la salud en los países de ingresos bajos
y medios y puede mejorar la supervivencia neonatal
y la calidad de la atención neonatal en estos países.3
CPAPDESPUÉSDELAEXTUBACIÓN
Un metaanálisis de los resultados de nueve estudios
aleatorizados subrayó que la extubación a CPAP na-
sal más que oxígeno suplementario en campana se
asoció con una disminución en la incidencia de insu-
ficiencia respiratoria definida como: acidosis respira-
toria, apnea o mayor suplemento de oxígeno con adi-
cional requerimiento de apoyo ventilatorio (RR0.62,
IC del 95%: 0.51 a 0.76). En el análisis de subgrupos,
en los estudios en el cual se usó CPAP > 5 cm H2
O, el
CPAP significativamente redujo la falla en extubación
(RR 0.49 (IC del 95% 0.37 a 0.66).27
DESTETE DE CPAP
Una revisión de Cochrane de tres estudios controla-
dos aleatorizados concluyó que los recién nacidos en
los que se disminuyo la presión CPAP a un nivel pre-
definido para su retiro completo, tuvieron un total de
tiempo menor en CPAP y duración más corta de oxi-
genoterapia y estancia hospitalaria en comparación
con aquellos en los que se retiro el CPAP por un nú-
mero de horas predeterminado cada día.28
CPAPENREANIMACIÓNNEONATAL
Las Guías de la Asociación del Corazón Americana
para la Resucitación Cardiopulmonar y Atención
Cardiovascular de Emergencia del 2010, refieren
que muchos expertos recomiendan la utilización
de CPAP a recién nacidos que respiren espontá-
neamente con dificultad respiratoria después del
nacimiento, aunque su uso se ha estudiado sólo en
RNP.29
En un estudio clínico, multicéntrico aleatoriza-
do de RNP entre 25 a 28 semanas de gestación con
signos de dificultad respiratoria no mostró diferencia
significativa en los resultados de muerte o necesidad
de oxígeno a las 36 semanas de edad posmenstrual
entre los niños que iniciaron CPAP vs. con intubación
y ventilación mecánica en la sala de labor. En los RN
que iniciaron con CPAP disminuyeron la frecuencia
de intubación y ventilación mecánica, uso de sur-
factante, y duración de la ventilación, pero aumen-
tó la tasa de neumotórax.17
Los RNP con respiración
espontánea y con dificultad respiratoria pueden ser
apoyados con CPAP o con intubación y ventilación
mecánica. La elección más apropiada puede estar
basada en la experiencia local y sus resultados. No
existe evidencia para rechazar o apoyar el empleo de
CPAP en la sala de partos en RN a término con dificul-
tad respiratoria.25
Actualmente, el factor tensoactivo necesita ser minis-
trado por cánula endotraqueal para ser eficaz. Esto
plantea un dilema con un enfoque de ventilador no
invasivo ya que la intubación es generalmente ne-
cesaria para la ministración de agente tensoactivo. El
modelo escandinavo, llamado procedimiento INSURE
(INtubación-SURfactante-Extubación). En este estu-
dio, 68 recién nacidos con edad de gestación entre 25
a 35 semanas y SDR moderado a grave fueron alea-
toriamente asignados a nCPAP y surfactante o nCPAP
solo con un índice de oxigenación (relación a/A de
0.22) correspondiente FiO2
a 0.4 aproximadamente.
Los resultados mostraron que una sola dosis de factor
tensoactivo reduce la necesidad de ventilación me-
cánica a la mitad de 85 a 43%. El efecto fue aún más
pronunciado si el agente tensoactivo se inició como
tratamiento de rescate temprano con FiO2
de 0.3 a
0.35 (relación a/A 0.35), el cual fue reportado en un
estudio posterior aleatorizado de 60 RN con edad de
gestación < 30 semanas.31
Un metaanálisis de Cochrane comparó la ministración
temprana de surfactante con ventilación mecánica
breve con uso de surfactante exógeno selectivo tar-
dío con ventilación mecánica continua que también
contenido
PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 101
100 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2
Insuficiencia respiratoria neonatal
Ventilación de alta frecuencia
y oxigenación de membrana extracorpórea
Dra. Dina Villanueva García
Dr. Daniel Ibarra Ríos
VENTILACIÓN DE ALTA
FRECUENCIA
INTRODUCCIÓN
Aunque las tasas de supervivencia han mejorado en
los recién nacidos prematuros (RNP) con peso extre-
madamente bajo, la proporción de supervivencia de
los RNP con displasia broncopulmonar se ha manteni-
do sin cambios entre 1995-2006. Los recién nacidos
extremadamente prematuros suelen requerir asis-
tencia respiratoria. La ventilación de alta frecuencia
oscilatoria (VAFO) fue propuesta como un medio de
reducir el riesgo de displasia broncopulmonar entre
los recién nacidos que reciben apoyo ventilatorio. Du-
rante VAFO, se aplica una presión constante para me-
jorar el volumen pulmonar y la oxigenación, mientras
que la ventilación se consigue con el uso de volumen
corriente muy baja.1
La enfermedad pulmonar es la mayor causa de enfer-
medad y muerte en el recién nacido (RN) en especial a
menor edad de gestación. A pesar de la introducción
de nuevas intervenciones terapéuticas, la inciden-
cia de displasia broncopulmonar (DBP) permanece
elevada en estos recién nacidos y es asociada con
desventajas en desarrollo neurológico. La inmadurez
pulmonar, la elevada presión en los ventiladores y la
toxicidad al oxígeno son los mayores factores de ries-
go de la DBP por lo que es necesario continuar en la
búsqueda de terapias que puedan disminuirla y me-
jorar el uso de terapias existentes para evitar el daño
pulmonar iatrogénico.2
Froese y Kinsella en 2005, reportaron que su reacción
inicial en 1977 en Toronto fue de asombro al observar
que la ventilación de alta frecuencia con oscilaciones
de flujo de pequeño volumen podía mover suficien-
te CO2
fuera del pulmón para efectuar una adecuada
eliminación de CO2
. Lo anterior fue seguido por estu-
dios observacionales básicos de eficacia y seguridad.
Se hizo evidente que la VAFO era extremadamente
efectiva para eliminar CO2
tanto en los pulmones nor-
males y anormales utilizando volúmenes más peque-
ños que el espacio muerto. El Dr. Fredberg, experto en
mecánica de fluidos fue invitado para desentrañar los
mecanismos de transporte de gas, mientras los auto-
res comentan dirigían su atención a los problemas de
oxigenación que representaban retos clínicos a fina-
les de la década de 1970 como la hipoxemia persis-
tente en los pulmones propensos a atelectasias tanto
de neonatos como de adultos por lo que se conside-
ro que la VAFO ofrecía una oportunidad de tratamien-
to. Pronto se evidencio que la presión media de vía
aérea (PMVA) usada durante la VAFO tenía una gran
influencia en la oxigenación, más que el volumen
corriente o la frecuencia. Se aprendió que breves y
sostenidos aumentos en PMVA (inflación sostenida o
maniobra de reclutamiento) podría producir rápidos y
grandes aumentos en la PaO2
en los pulmones exhi-
biendo una histéresis en su relación presión/volumen
y que los impulsos oscilatorios reexpendían las ate-
lectasias. El primer gran contratiempo de esta nueva
técnica fue la realización de un ensayo financiado por
los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas
en inglés), conocido como HIFI Trial, con 673 recién
nacidos en una época en que pocos conocían los
principios y las bondades de un aparato que permitía
reclutamiento pulmonar, minimizando los efectos de
un volutrauma cíclico. Se planteó un diseño de baja
presión/pequeño volumen corriente, de acuerdo a
los protocolos en uso. Los resultados (1989) no mos-
CONCLUSIÓN
Con el resurgimiento del interés en la asistencia res-
piratoria no invasiva en las últimas dos décadas se ha
generado un nuevo interés en la comprensión de la
mejor manera de liberar presión positiva continua de
vías aéreas (CPAP).
La CPAP es una opción de apoyo respiratorio no in-
vasivo y un medio para evitar los efectos nocivos de
la ventilación con presión positiva. Los recién nacidos
prematuros con síndrome de dificultad respiratoria
leve a menudo pueden ser tratados sólo con CPAP
sin tratamiento con surfactante exógeno. Los RN pre-
maturos extremos están en riesgo deSDR grave, y sus
pulmones inmaduros son muy vulnerables a la lesión
inducida por el ventilador.
Las Guías europeas para el tratamiento de SDR re-
comiendan la intubación y surfactante profiláctico
en los primeros 15 minutos del nacimiento a todos
los niños menores de 26 semanas de gestación. Con
respecto al uso de CPAP, puede iniciarse desde el
nacimiento en todos los RN en riesgo de SDR, tales
como los RNP < 30 SEG que no necesitan ventila-
ción mecánica, hasta que su estado clínico pueda
ser evaluado.
Se deben usar puntas binasales cortas en lugar de
una sola punta ya que reducen la necesidad de intu-
bación, e iniciar una presión de al menos 5 cm H2
O. El
uso de CPAP con factor tensoactivo exógeno de res-
cate temprano debe ser considerado en los RN con
SDR con el fin de reducir la necesidad de ventilación
mecánica.
contenido
102 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 103
Ventilación de alta frecuencia y oxigenación de membrana extracorpórea
Insuficiencia respiratoria neonatal
MECANISMOS DE TRANSPORTE
DE GASES
En VAF la distribución del gas es más uniforme y regu-
lar que en VMC, depende más de la resistencia de las
vías respiratorias principales y menos de la distensibili-
dad alveolar. Además, al utilizar volúmenes estables y
menor variación de presión en los ciclos de inflación-
deflexión, disminuye el riesgo de sobredistensión y el
peligro de rotura alveolar.
El modo exacto por el que se produce el intercambio
gaseoso durante la VAFO no está completamente
aclarado, aunque se sabe que intervienen diferentes
mecanismos en el transporte e intercambio gaseoso
desde los alveolos al exterior y viceversa en VAF, es el
resultado y combinación de al menos, 5 mecanismos
diferentes:
I. Ventilación alveolar directa de las unidades alveo-
lares más cercanas a las vías aéreas principales.
II. Fenómeno de Pendelluft (Péndulo) o mezcla inte-
rregional de gases, debido a las diferentes cons-
tantes de tiempo que pueden existir entre unida-
des alveolares vecinas, el llenado y vaciado de las
mismas con asincronismo en el tiempo permite
paso de gas de las unidades lentas a las rápidas y
viceversa según el ciclo respiratorio.
III. Dispersión convectiva axial. Los perfiles de veloci-
dad del gas en las vías respiratorias son asimétricos,
se acentúa en las bifurcaciones bronquiales, los per-
files inspiratorios están más alterados que los espi-
ratorios. La presencia de turbulencias aumentadas
produce un elevado grado de mezcla de gases.
IV. Ley de Taylor o de dispersión aumentada. La dis-
persión de un gas es la resultante de la interacción
de su perfil de velocidad axial y su difusión exterior.
A frecuencias altas se produce dentro de la colum-
na de gases un flujo turbulento que conlleva una
gran mezcla de gas entre el flujo central y el lateral.
V. Difusión molecular. Se trata del transporte de gas
producido por la difusión de las moléculas de oxí-
geno (O2
) y bióxido de carbono (CO2
) a través de
la membrana alveolo-capilar por efecto de los di-
ferentes gradientes de presión.11
Oxigenación
La oxigenación en VAF depende de la presión media
de vías aéreas y de la fracción de O2
en el gas inspi-
rado (FiO2
). La PMVA afecta directamente el volumen
pulmonar y de este modo influencia el intercambio
gaseoso. Un nivel óptimo de PMVA es aquel necesario
para mantener el volumen pulmonar por sobre el nivel
del volumen de cierre alveolar y que consiga reclutar
el mayor número posible de unidades alveolares óp-
timo de PMVA para aumentar la superficie pulmonar,
para realizar el intercambio gaseoso, pero sin incre-
mentar la resistencia vascular pulmonar o disminuir el
gasto cardiaco. Este nivel de PMVA se debe mantener
para preservar el volumen alveolar.
De esta manera, la PMVA controla el volumen pulmo-
nar y por tanto la oxigenación con cierta independen-
cia del nivel de ventilación alveolar. Esto hace a la VAF
diferente de la ventilación mecánica convencional.
Los equipos que se usan para VAF tienen por lo gene-
ral un control específico de PVMA.
Eliminación de CO2
Durante ventilación mecánica convencional, la elimi-
nación de bióxido de carbono (VCO2
) a frecuencias (F)
inferiores a 3 Hz está relacionada con el nivel de ventila-
ción alveolar minuto definido como el producto de (Vc
– Vd) x F, Durante ventilación mecánica convencional,
la eliminación de bióxido de carbono (VCO2
) a frecuen-
cias (F) inferiores a 3 Hz está relacionada con el nivel de
ventilación alveolar minuto definido como el producto
de: (Vc – Vem) x F, donde Vc es el volumen corriente,
Vem es el volumen del espacio muerto. A frecuencias
más elevadas la eliminación de CO2
se aproxima por la
fórmula Vca
x Fb
, donde los valores de a están entre 1.5
y 2.2 y los de b entre 0.75 y 1.2. Esta fórmula puede
simplificarse como VCO2
= Vt2
x F. Así se observa que
traron beneficios y se insinuó un peligroso aumento
de la hemorragia intraventricular. Este último punto
ahora es explicable por caídas inadvertidas de PCO2
lo que habría aumentado el flujo sanguíneo cere-
bral. En la década de 1990 se renovó el interés por la
VAFO, incluso reconociendo sus virtudes en pacien-
tes tratados con surfactante exógeno, poniéndose
énfasis en las estrategias para optimizar el volumen
pulmonar. Ahora se le reconocía como un recurso
útil y seguro para mantener el pulmón abierto hasta
que cada alveolo pueda hacerlo por sí mismo. Este
resurgimiento se produjo en una época de notables
progresos en la atención neonatal como el uso de es-
teroides prenatales, el surfactante exógeno y la apli-
cación de CPAP nasal. El beneficio demostrable con
VAFO se limita a los pulmones mediana o gravemente
enfermos ya que los pulmones con enfermedad leve
se pueden ventilar con respiradores convencionales
usando estrategias protectoras.3-5
El uso de ventilación de alta frecuencia (VAF) en el neo-
nato con dificultad respiratoria se propuso como una
terapia alternativa a ventilación mecánica convencio-
nal (VMC). La VAF originalmente se uso como una es-
trategia de ventilación gentil, capaz de lograr una venti-
lación alveolar más efectiva con volúmenes corrientes
más pequeños que aquellos usados en VMC.
En1997,laReddeVermont-Oxfordreportoqueaproxi-
madamente 25% de RN con peso al nacer < 1500 g se
había tratado con algún tipo de VAF,6
Algunos centros
usaban VAF como tratamiento primario de ventilación
mecánica para RNs muy pequeños, mientras otros
elegían su uso únicamente como tratamiento de res-
cate cuando la VMC fallaba. La mayoría permanecen
en medio de estas dos decisiones.7
Un metaanálisis reciente incluyo 19 estudios con 4 096
recién nacidos, comparó VAFO contra ventilación con-
vencional no evidencio efecto sobre la mortalidad a los
28 a 30 días de edad o aproximadamente al equivalente
de edad de gestación a término. El riesgo de displasia
broncopulmonar en los supervivientes a la edad de
gestación equivalente a término se redujo significa-
tivamente con el uso de VAFO pero este efecto no
fue consistente entre los estudios, incluso después
de que el metaanálisis se restringió a los estudios
que aplicaron una estrategia de volumen pulmonar
alto con VAFO. Las fugas de aire pulmonar, definidas
como las fugas de aire graves o enfisema intersti-
cial pulmonar, fueron más frecuentes en el grupo de
VAFO, mientras que el riesgo de la retinopatía del pre-
maturo grave fue significativamente menor. Aunque
en algunos estudios se reporto un aumento del riesgo
de hemorragia intracraneal grave y leucomalacia peri-
ventricular, el metaanálisis general no reveló diferen-
cias significativas en el efecto entre VAFO y VMC. La
morbilidad neurológica a corto plazo se encontró sólo
en el subgrupo de dos estudios que no utilizaron una
estrategia de alto volumen con VAFO. La mayoría de
los ensayos no encontraron una diferencia significati-
va en neurodesarrollo a largo plazo, aunque un estu-
dio reciente mostró una reducción significativa en el
riesgo de desarrollo mental y parálisis cerebral.8
DEFINICIÓN
La ventilación de alta frecuencia es una modalidad de
ventilación mecánica que consigue una ventilación
alveolar con volumen corriente (Vc) muy bajo, que se
genera a frecuencias suprafisiológicas entre 3 y 15 Hz
o equivalente a 180 y 900 ciclos por minuto (1 Hz =
1 ciclo por segundo), que se sobreponen a una pre-
sión media continua de la vía aérea.9
Es más, precisa-
mente por manejar volúmenes corrientes de pequeña
amplitud se disminuye el barovolutrauma pulmonar y
por tanto la incidencia de displasia broncopulmonar
(DBP). Por otra parte, la presión media de la vía aérea
es un control independiente que determina el volu-
men pulmonar y por tanto la oxigenación del pacien-
te. La independencia en el control de la oxigenación y
de la ventilación del paciente, es lo que hace a la VAF
radicalmente diferente de la ventilación mecánica
convencional.10
contenido
104 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 105
Ventilación de alta frecuencia y oxigenación de membrana extracorpórea
Insuficiencia respiratoria neonatal
En la VAFO la oscilación consiste en pulsos de presión
positivos y negativos con respecto a la presión media
que se maneje. Durante la fase positiva, se empuja el
aire hacia el paciente, y durante la negativa se succio-
na el mismo del paciente. A este fenómeno se le llama
espiración activa. Con este principio, algunos oscila-
dores, como aquellos que funcionan por medio de un
pistón, son capaces de administrar mayores volúme-
nes corrientes con un menor riesgo de atrapamiento
de aire en los pulmones. El poder contar con un mayor
rango en el volumen corriente es muy conveniente ya
que permite poder ventilar no únicamente a pacientes
pretérmino o neonatos con síndrome de dificultad res-
piratoria (SDR), sino también a pacientes neonatos con
problemas pulmonares de tipo obstructivo y/o restricti-
vo graves, como en el caso del síndrome de aspiración
de meconio o el de la hipoplasia pulmonar. Así mismo,
un mayor rango de volumen corriente permite ventilar
en alta frecuencia a pacientes de mayor peso.
En los equipos con el principio de interrupción de flujo,
un flujo de gas continuo se inyecta hacia el paciente y
se interrumpe durante algunos milisegundos a una fre-
cuencia determinada. Durante esta interrupción, el gas
se acumula detrás de la compuerta cerrada de tal forma
que, dependiendo de la cantidad de gas ahí acumula-
do, será la amplitud de la siguiente vibración. Por otra
parte, mientras se interrumpe el flujo hacia el paciente, el
regreso elástico del pulmón es el principal responsable
de la espiración del gas. La espiración se asiste por una
presión negativa, creada por un sistema venturi, que se
coloca cerca de la válvula de expiración. A este princi-
pio se le llama espiración pasiva-asistida. El elevar la fre-
cuencia o aumentar el volumen corriente administrado
al paciente pueden entonces traer como consecuencia
elatrapamientodeaireenlospulmonesdadoqueelaire
no se succiona activamente, y el tiempo de espiración
puede ser insuficiente.10
El Cuadro 15 resume los tipos
de ventiladores de alta frecuencia disponibles.
Estas diferencias de diseño en la forma de generar la
ventilación explican el por qué los osciladores por pis-
tón tienen una mayor potencia que otros equipos, por
lo que son capaces de ventilar pacientes de mayor
peso y/o con mayor grado de daño pulmonar.13
Sin
embargo, no se ha demostrado superioridad de un
modo o equipo de VAF sobre otro en estudios clínicos.
Hasta 2007, se habían reportado 15 estudios sobre
uso electivo de VAF vs. VMC en RN prematuros con
insuficiencia respiratoria por SDR. Un estudio adicio-
nal compara VAF vs. VMC en RN cercanos a término y
de término, 5 de los 16 estudios mostraron que el uso
electivo de VAF mejoraron los resultados pulmonares,
en particular disminuyeron la incidencia de displasia
broncopulmonar (DBP), comparado con VMC.14-18
Los
otros 11 estudios no mostraron diferencia en los resul-
tados pulmonares.5,19-28
Estos resultados pudieron deberse a las diferencias
en el uso de ventiladores de alta frecuencia, estrate-
gias de ventilación, definición de DBP, población es-
tudiada, experiencia en los centros de estudio a través
del tiempo, estudios no ciegos pueden derivar a estos
resultados incongruentes así, como que algunos estu-
dios se realizaron antes del uso rutinario de surfactan-
te exógeno pulmonar.7
INDICACIONES
Actualmente la VAF se utiliza como terapia de rescate
en el fracaso de la VMC en procesos difusos que cur-
san con atelectasia, en escapes aéreos graves, y en
cuadros de hipertensión arterial pulmonar persistente
neonatal y hernia diafragmática congénita. Su empleo
como tratamiento de inicio parece recomendable úni-
camente en estudios clínicos controlados, ya que por
el momento esta alternativa no ha demostrado mejo-
res resultados globales que la VMC.
Fracaso de VMC
Se define como presión parcial arterial de O2
(PaO2
)
< 50 mm Hg y/o PCO2
> 55 mm Hg con FR > 60 resp/
VCO2
depende mucho más del Vc suministrado en
VAF, que de la frecuencia que se utilice.
El Vc se ajusta al variar la amplitud de la presión pico
de la vía aérea en cada ciclo. En el oscilador de alta fre-
cuencia, esto se regula al ajustar el desplazamiento del
pistón oscilador, que cambia la amplitud p de la dife-
rencia entre la presión máxima y mínima de los ciclos.
Debido a que no existe una manera de medir el Vc en-
tregado a cada paciente, la amplitud de oscilación de
la presión de la vía se ajusta al observar el grado de
oscilación del tórax del recién nacido con control fre-
cuente de la PCO2
transcutánea o sanguínea.
Los controles de frecuencia y amplitud de presión de
oscilación en los ventiladores de VAF son indepen-
dientes. Una reducción en F, prolonga la fase inspira-
toria (que es una fracción de la duración del ciclo) y
produce un aumento en el Vc, o viceversa. El aumento
en Vc al reducir la F es mas notorio cuando el sistema
respiratorio se caracteriza por una distensibilidad baja
(rigidez) y es menos notorio cuando la resistencia de
las vías aéreas son elevadas.
Un error de concepto muy común es el intentar mejo-
rar la oxigenación con incrementos en frecuencia y/o
amplitud de oscilación. Esta última puede de cierta
manera mejorar oxigenación; sin embargo puede al
mismo tiempo ventilar de manera excesiva lo que pro-
duce hipocarbia y aumentó del riesgo de hemorragia
intraventricular (HIV).
En resumen, cada equipo de VAF tiene unas frecuen-
cias óptimas de funcionamiento, consecuencia de su
diseño (su potencia) por encima de las cuales des-
ciende, de forma sensible, la amplitud de oscilación
de la vía aérea y por consiguiente el Vc suministrado.
La eliminación de CO2
es por lo general independien-
te de la PMVA, si el reclutamiento pulmonar es correc-
to, pero pueden existir modificaciones cuando se utili-
zan PMVA bajas en fase de retirada de VAF. Una PMVA
muy baja puede producir un descenso en Vc al redu-
cirse el calibre de las vías aéreas. En el otro extremo,
un aumento en PMVA que lleva al sistema respiratorio
a una zona de menos distensibilidad, puede resultar
también en un descenso en Vc.2,9,11,12
El Cuadro 14 muestra la relación entre índices de VAF
y su efecto en oxigenación y ventilación.
VENTILADORES DE ALTA
FRECUENCIA
Clínicamente, existen dos formas principales de VAF:
la que genera oscilaciones de alta frecuencia de pre-
sión positiva y negativa, que se puede lograr mediante
el uso de pistones, diafragmas o fuelles, como ventila-
ción de alta frecuencia oscilatoria (VAFO), y la VAF que
genera vibraciones mediante la interrupción a alta fre-
cuencia de un flujo continuo de gas. En este último
grupo, los fabricantes utilizan diferentes mecanismos,
tales como válvulas solenoides o membranas, entre
otros, a fin de interrumpir el flujo de gas constante. Al-
gunos equipos son combinaciones o híbridos de es-
tos dos principios. Existe una tercera forma en la VAF
que es de tipo jet o en chorro.
Cuadro
14
Relación entre índices de VAF y
oxigenación y ventilación
Índice de VAF Oxigenación y Ventilación
PMVA PaO2
FiO2
PaO2
Amplitud de
presión
Vc, PaCO2
Frecuencia Vc (variable), PaCO2
(variable
VAF: Ventilación de alta frecuencia, PaO2
:
Presión parcial de oxígeno, FiO2: Fracción
inspirada de oxígeno, PaCO2
: Presión parcial
de bióxido de carbono, Vc: volumen corriente.
Tomado de: Villanueva D, Claure N. Ventilación
de alta frecuencia. En: Murguía T, Villanueva D,
Lara G. Neonatología esencia, arte y praxis. 1°
Ed. Mc Graw Hill, 2011: 132
contenido
106 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 107
Ventilación de alta frecuencia y oxigenación de membrana extracorpórea
Insuficiencia respiratoria neonatal
En los casos que no responden a la ventilación
convencional, la ventilación de alta frecuencia os-
cilatoria puede tener un lugar. Como se trata de
volúmenes corrientes muy bajos, VAFO ofrece me-
nos barotrauma. Se ha utilizado principalmente en
casos de hipoplasia pulmonar (hernia diafragmáti-
ca, hipoplasia pulmonar grave y síndrome de aspi-
ración de líquido meconial). Sin embargo, no hay
datos suficientes para determinar su efecto sobre
mortalidad. Algunos estudios sugieren que iON en
combinación con VAFO resulta en una mejor oxige-
nación en pacientes con HPPN grave e indican que
al mejorar el reclutamiento pulmonar durante VAFO
se puede mejorar la respuesta al ONi al reducir el
cortocircuito intrapulmonar y mejorar la distribución
iON a la circulación pulmonar. Evidencia reciente
muestra que un pequeño número de recién naci-
dos tratados con VAFO y iON podría no responder
y necesitar ir a oxigenación por membrana extracor-
pórea (ECMO).29
Se debe tener en cuenta lo siguiente antes de iniciar el
uso de ventilación de alta frecuencia:
1. Forma de ventilación de alta frecuencia
Existen distintos tipos de VAF. Los equipos con es-
piración de tipo pasiva-asistida conllevan intrínsi-
camente un mayor riesgo de atrapamiento de aire
en los pulmones dado que la espiración depende
principalmente del regreso elástico del pulmón, a
diferencia de los osciladores, en los que la espira-
ción es activa.
2. Estrategia de reclutamiento pulmonar
Depende de la estrategia de reclutamiento pul-
monar utilizada. Una estrategia de bajo volumen
(< 8 espacios intercostales) traerá como conse-
cuencia colapso pulmonar, de tal suerte que se-
rán los bronquiolos terminales quienes reciban
el impacto del volumen corriente-presión y por
ende haya una mayor incidencia en DBP. Por
otro lado, la hipoxia e hipoventilación resultan-
te pudieran desencadenar mayores índices de
hemorragia intraventricular (HIV) y leucomalacia
periventricular (LPV). En contraste, una estrate-
gia de volumen pulmonar ideal (8 a 9 espacios
intercostales; medido a partir de la línea media
clavicular) permitirá tener vías aéreas permea-
bles, y por tanto permitirá que sean los alveolos
quienes reciban el volumen corriente-presión, lo
que reducirá, sustancialmente, la incidencia de
DBP, con mejoría de la oxigenación y la ventila-
ción del paciente.
3. Características de los pacientes del estudio
Existe la creencia que solo cierto tipo de pa-
ciente con determinadas y muy pocas enferme-
dades se puede manejar en ventilación de alta
frecuencia.
4. Experiencia del grupo que realizó el estudio.
El buen manejo de la VAF requiere de una curva
de aprendizaje. Es por tanto importante conside-
rar la experiencia del grupo que refiere el estudio.
5. Límites gasométricos permitidos.
Se debe realizar un control gasométrico estricto.
Permitir CO2
por debajo de 45 mm Hg pudiera
traer como consecuencia mayores índices del HIV
y de LPV.
6. Momento de conexión del paciente.
Es importante considerar si la VAF se ha usado en
forma primaria o como rescate. Evidentemente
mientras más temprano se apoye el paciente con
una estrategia adecuada en VAF, la posibilidad de
obtener buena respuesta es mayor.10
ESTRATEGIA DE TRATAMIENTO
POR ENFERMEDAD PULMONAR
Enfermedad pulmonar difusa
y homogénea
Fisiopatología: consiste en atelectasias, edema, dis-
minución en la distensibilidad pulmonar, y alteración
en la relación ventilación / perfusión. Abarca desde el
SDR, neumonías (Estreptococo del grupo B), y síndro-
me de insuficiencia respiratoria aguda anteriormente
conocido como pulmón de choque.
min y FiO2
> 0.8 que precisen presiones pico (PIP) >
18 cm H2
O para los recién nacidos con peso al naci-
miento < 750 g o PIP > 20 cm H2
O para los de peso
al nacimiento entre 750 y 999 g o PIP > 25 cm H2
O
para el grupo con peso al nacimiento entre 1 000 a
1 499 g o PIP > 28 cm H2
O para el grupo con peso
al nacimiento superior a 1 499 g. Valores de PaCO2
más elevados pueden ser tolerables en la fase cró-
nica de una enfermedad pulmonar y/o si el pH se
mantiene superior a 7.25. En recién nacidos con
SDR se suele definir la situación de fracaso de VMC
cuando ésta se presenta después de una dosis ini-
cial de surfactante.
Escape aéreo grave
Es muy eficaz en el tratamiento de neumotórax, con
fístula persistente y en enfisema intersticial, ya que ma-
neja volúmenes y presiones más bajos a nivel alveolar
que la VMC, con un tiempo de permanencia muy bajo
en la presión máxima pico. En estos procesos se inten-
tará mantener la MAP al nivel más bajo posible para
obtener una oxigenación correcta, incluso a costa de
subir ligeramente la FiO2
.
Enfisema intersticial
Enfisema intersticial que precise PIP superiores a los
definidos para el fracaso de la VMC. En el enfisema
intersticial difuso grave plantearse VAF sin tener en
cuenta los criterios de PIP máxima.
Neumotórax
Con fístula activa por más de 12 horas, tras presión ne-
gativa o que se asocie a neumopericardio o neumo-
peritoneo.
Hipertensión arterial pulmonar
persistente del recién nacido
Con fracaso de la VMC (índice de oxigenación > 20) in-
dependiente de la indicación de óxido nítrico inhalado.
Hernia diafragmática congénita
Hernia diafragmática congénita grave en la fase de es-
tabilización que precise PIP > 25 cm H2
O y con índice
de oxigenación superior a 15.12
Cuadro
15
Tipos de ventilación de alta frecuencia
Frecuencia Ajuste de
Tiempos
Exhalación Control de amplitud Control
PMVA
Requiere
VMC
Jet
(Bunnell®)
4 a 11 Hz Ti:Te Pasiva PIP-PEEP PEEP Si
Oscilador
(Sensormedics®)
3 a 15 Hz Ti:Te Activa Power (amplitud de
oscilación del pistón)
PMVA No
Interruptor
de flujo
(Infant Star®)
5 a 20 Hz Ti 18ms
Te ~ fr
Semi-Activa
(venturi)
PIP-PEEP PEEP Si
Interruptor
de presión
(Babylog®)
6 a 15 Hz Ti:Te
1:2
Semi-Activa
(venturi)
PIP-PEEP PEEP Si
Hz: Hertz, PMVA: presión media de la vía aérea, PEEP: presión positiva al final de la espiración, Ti: tiempo inspi-
ratorio, Te: tiempo espiratorio, ms: milisegundos, fr: frecuencia respiratoria. Tomado de: Villanueva D, Claure N.
Ventilación de alta frecuencia. En: Murguía T, Villanueva D, Lara G. Neonatología esencia, arte y praxis. 1° Ed. Mc
Graw Hill, 2011: 133.
contenido
108 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 109
Ventilación de alta frecuencia y oxigenación de membrana extracorpórea
Insuficiencia respiratoria neonatal
Fuga de aire
Fisiopatología: Impedancia de la fuga aérea muy dis-
minuida; distensibilidad de la fuga = infinita por lo que
una gran parte del volumen corriente del paciente se
pierde en la fuga produciendo hipoxemia e hipercap-
nia. En los RN pretérmino menores de 1000 g lo más
frecuente es enfisema intersticial. En niños de término,
neumotórax, neumomediastino, neumopericardio, fís-
tulas broncopleurales.
Metas:
• Cerrar la fuga
Estrategia:
• Estrategia de bajo volumen pulmonar (7 a 7.5 es-
pacios intercostales línea media clavicular)
• Presión media de la vía aérea suficiente para lo-
grar ese volumen pulmonar.
• Mantener gases arteriales aceptables hasta que
cierre la fuga, es decir, pH: > 7.25, PCO2
: 55 a 60,
PaO2
: > 45
Hipertensión arterial pulmonar
Fisiopatología: Vasoconstricción pulmonar grave de
diferentes etiologías con cortocircuito de derecha a
izquierda a través del foramen oval y/o conducto ar-
terioso lo que produce hipoxemia grave secundaria.
Metas:
• Lograr un volumen pulmonar ideal
• Manejar la hipertensión arterial pulmonar con VAF
y óxido nítrico inhalado (iON) simultáneamente.
Estrategia:
• Lograr un volumen pulmonar ideal tal y como se
describió antes en “enfermedad pulmonar difusa
y homogénea”. Una vez logrado el volumen pul-
monar ideal, administrar óxido nítrico inhalado.
Fuga de aire + Enfermedad difusa
y homogénea + HPPN
Fisiopatología: atelectasias con cortocircuito intrapul-
monar grave, fuga de aire con ventilación no efectiva,
e hipertensión arterial pulmonar que se agregan para
llevar al paciente a una hipoxemia, hipercapnia y final-
mente a una disfunción ventricular graves.
Metas:
Cerrar la fuga y empezar a manejar la hipertensión ar-
terial pulmonar con VAF y óxido nítrico inhalado.
Estrategia:
Solucionar la fuga como se indicó antes en fuga aérea.
Administrar simultáneamente el iON.
Una vez solucionada la fuga, reclutar volumen pulmo-
nar lenta y gradualmente para resolver la enfermedad
difusa y homogénea sin reabrir la fuga. Continuar con
el manejo del óxido nítrico inhalado hasta revertir la hi-
pertensión arterial pulmonar.12,10
Displasia broncopulmonar
Aunque son escasos los informes sobre la utilización
de VAFO en la displasia broncopulmonar. Su eficacia
puede estar limitada al tratarse de una neumopatía no
homogénea y que conlleva aumento de resistencia
en vía aérea. Recientemente se ha reportado que la
VAF oscilatoria puede reducir el deterioro en la fun-
ción pulmonar de los RN prematuros durante el primer
año de vida.30
Recomendaciones basadas en evidencia
No hay evidencia hasta el momento que el uso electi-
vo de VAF, en la forma de VAF oscilatoria y VAF en jet o
chorro provea de un mayor beneficio a RN prematuros
que la VMC.31
RECOMENDACIONES GENERALES
Frecuencia
Utilizar la máxima frecuencia permitida por la enferme-
dad del paciente, debido a que:
Mayor frecuencia = mayor filtración de la amplitud de
la vibración = menor amplitud oscilatoria a nivel alveo-
lar = menor baro-volutrauma.
Metas:
• Mejorar la distensibilidad pulmonar
• Obtener un volumen pulmonar ideal
• Mejorar la alteración en la relación ventilación/
perfusión
• No causar daño pulmonar
Estrategias de reclutamiento pulmonar:
• Incremento gradual de la presión media de la vía
área
• Suspiro sostenido intermitente sobre la presión
media de la vía aérea o equivalente
Se debe iniciar con 2 cm H2
O por arriba de la presión
media de la vía aérea utilizada durante la ventilación
mecánica convencional y a partir de ese punto incre-
mentar gradualmente de 1 en 1 cm H2
O o de 2 en 2
cmH2
O dependiendo de la gravedad del paciente
hasta alcanzar clínica, gasométrica, por oximetría de
pulso, y radiológicamente un volumen pulmonar ideal
(9 espacios intercostales línea media clavicular).
Síndrome de aspiración de líquido
meconial
Fisiopatología: consiste en tapones de meconio, obs-
trucción de la vía aérea, áreas de sobredistensión pul-
monarydeatelectasia,deficienciadesurfactantesecun-
daria, neumonitis química, hipoxemia, vasoconstricción
pulmonar e hipertensión arterial pulmonar grave.
Metas:
• Lograr un volumen pulmonar ideal
Estrategias:
• Reclutar volumen pulmonar pero sin exacerbar las
áreas de sobredistensión pulmonar regional.
• Recordar que a mayor impedancia de la vía aé-
rea menor es el volumen de amplitud de la os-
cilación a nivel alveolar. Pero siempre debemos
de darle a nuestro paciente la mayor frecuencia
respiratoria que tolere ya que a mayor frecuencia,
mayor filtración de la amplitud de la oscilación,
menor volumen corriente a nivel alveolar = me-
nor baro-volutrauma.
Volumen corriente o amplitud de la señal de presión:
5 a 7 mL/kg de peso y se va ajustando gradualmente
con base en el movimiento del tórax y a la gasome-
tría arterial.
Hernia diafragmática
Fisiopatología: hipoplasia pulmonar bilateral mucho
más de un lado que de otro que coincide general-
mente con el lado de la hernia, deficiencia de surfac-
tante pulmonar, disminución del área de corte sec-
cional del sistema arterial pulmonar con hipertensión
arterial pulmonar grave, hipoplasia de ventrículo iz-
quierdo en ocasiones.
Metas
• Proteger el pulmón con el que podemos ayudar al
paciente.
Estrategia
• Estrategia de bajo volumen pulmonar (7.5 a 8
espacios intercostales línea media clavicular),
presión media de la vía aérea suficiente para
lograrlo.
• Mantener PC02
: 45 mm Hg a 55 mm Hg. (hiper-
capnia permisiva en VAF), con volúmenes corrien-
tes bajos .
• Mantener una oximetría de pulso preductal: > 92%,
independientemente de la lectura posductal.
Hipoplasia pulmonar bilateral
Fisiopatología: Oligohidramnios, compresión torácica
de inicio temprano y tiempo prolongado, deficiencia
de surfactante, disminución en el área de corte seccio-
nal del sistema arterial pulmonar, hipertensión arterial
pulmonar, hipoxemia.
Metas:
• Proteger los dos pequeños pulmones, que son fá-
cilmente susceptibles a dañarse.
Estrategia
• Igual que en la hernia diafragmática.
contenido
110 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 111
Ventilación de alta frecuencia y oxigenación de membrana extracorpórea
Insuficiencia respiratoria neonatal
La eliminación de CO2
se afecta poco o nada por el
nivel de MAP aunque con PMVA bajas (< 10 cm H2
O)
se pueden producir alteraciones del Vc secundarias a
variaciones mínimas de la PMVA, por ser crítico el re-
clutamiento pulmonar.
Para disminuir la PCO2
aumentar el Vc, por incremento
de la amplitud, o por disminución de la frecuencia si
es preciso para mejorar el rendimiento del oscilador.
Se procederá a retirar la VAFO cuando se observe me-
joría notable del intercambio gaseoso y observemos
una situación en la que se precise FiO2
entre 0.3 a 0.4
y PMVA < 8 cm H2
O.
La salida desde VAFO se plantea en la mayoría de los
casos bien a presión positiva continua en la vía respi-
ratoria (CPAP por sus siglas en inglés) nasal o a ventila-
ción mecánica intermitente mandatoria sincronizada
según enfermedad de base, peso, edad y grado de
sedación.12
Por lo general recién nacidos en VAF son transferidos
a VMC antes de ser extubados. Sin embargo, estos
pueden ser extubados directamente de VAF. Para esto
la PMVA se reduce mientras se mantenga una oxige-
nación aceptable y no exista perdida de volumen
pulmonar mientras que la amplitud de la presión de
oscilación se reduce mientras se mantengan niveles
de PaCO2
tolerables. Es importante lograr estimular el
esfuerzo respiratorio espontáneo del paciente para
evitar el riesgo de pérdida de volumen y atelectasia al
reducir PMVA.
Óxido nítrico
La meta para el tratamiento de la HPPN consiste en
proporcionar vasodilatación selectiva. El óxido nítrico
inhalado (iON) es una opción adecuada, porque el ON
es un vasodilatador rápido y potente cuando se usa
por inhalación. También se cree el iONi tiene un efecto
microselectivo que puede mejorar la relación ventila-
ción/perfusión. Numerosos estudios que incluyeron el
uso de iON en recién nacidos de término y prematu-
ros tardíos con HPPN han demostrado que disminu-
ye considerablemente la necesidad de ECMO. Sin
embargo, 40% de los niños son no respondedores a
iNO. Esto indica que el problema clínico de hiperten-
sión arterial pulmonar persistente es más complejo
que una deficiencia simple de producción de ON. iNO
no disminuye la incidencia de displasia broncopulmo-
nar o secuelas de neurodesarrollo. Las contraindica-
ciones para iNO son enfermedad cardiaca congénita
con obstrucción del tracto de salida de ventrículo iz-
quierdo, estenosis aórtica crítica síndrome de corazón
izquierdo hipoplásico y disfunción de ventrículo iz-
quierdo grave. Cuando no hay respuesta inicial a iON
y para aquellos que se deterioran durante la terapia
con iON, puede ser necesaria una terapia alternativa.35
VENTILACIÓN DE ALTA
FRECUENCIA OSCILATORIA NASAL
La ventilación de alta frecuencia oscilatoria nasal
(nVAFO) es un modo de ventilación no invasiva que
se aplica como onda de presión oscilatoria a las vías
respiratorias mediante una interfaz nasal; nVAFO ha
demostrado facilitar la espiración de dióxido de car-
bono, pero poco se sabe acerca de su uso en los
recién nacidos. En una encuesta basada en un cues-
tionario, se evaluó el uso de nHFOV en unidades de
cuidados intensivo neonatal (UCIN) en Austria, Suiza,
Alemania, los Países Bajos y Suecia. Se pregunto so-
bre las indicaciones para nVAFO, equipos utilizados,
la configuración de ventilador, y los efectos secunda-
rios observados. De 186/172 (92%) de las UCIN par-
ticiparon. 30/172 (17%) utilizaron nHFOV, con mayor
frecuencia en RN prematuros < 1500 g, 27/30 (90%) la
indicación fue por falla en el uso de nCPAP. Las cánu-
las binasales, 22/30 (73%)) fue la interfaz más usada.
La mediana de la PMVA cuando se inicio nVAFO fue
de 8 (6 a 12) cm H2
O, y la presión máxima de la vía aé-
rea media fue de 10 (7 a 18) cm H2
O. La frecuencia en
nVAFO fue 10 (6 a 13) Hz. Se presento distensión ab-
dominal en 11/30 (36.6%), la obstrucción de la vía aé-
Volumen corriente o amplitud de la
señal de presión en la vía aérea
De 5 a 7 mL/kg de inicio e ir incrementando y ajustan-
do con base en el movimiento oscilatorio de tórax del
paciente y en la gasometría arterial.
Presión media de vías aéreas
Enfermedad homogénea y difusa: 2 a 3 cm H2
O por arri-
ba de la presión media utilizada en modo convencional.
Ajustar en base a radiografía y a la gasometría arterial.
Fuga de aire: 2 cm H2
O por abajo que la presión media
utilizada en modo convencional. Ajustar con base en
la radiografía y la gasometría arterial.
Fracción inspirada de oxígeno
Igual que en convencional. Generalmente 1.0 al inicio.
Forma de onda
Enaquellosequiposquetenganopciones,serecomien-
da utilizar la forma de onda sinusoidal debido a que la
evidencia sugiere que hay una reducción en las fuerzas
cortantessobrelasparedesbronquialesconestetipode
onda, lo que reduce el posible daño pulmonar.10,13
En la ventilación convencional el pulmón se estabiliza
luego de lograr un óptimo volumen pulmonar que lue-
go se mantiene, en gran medida, con una adecuada
PEEP y que en la VAFO la presión de distensión conti-
nua cumple ese mismo propósito.
Optimizarelvolumenpulmonaresmoverseenlacurva
presión-volumen en el área estrecha que media entre
el colapso (atelectasia) y la sobreexpansión y, una vez
obtenido el reclutamiento alveolar, la permanencia en
la zona de deflación produce un mejor intercambio
gaseoso asociado a mayor estabilidad respiratoria.
Mantener constante este volumen es esencial, y los
sistemas cerrados de aspiración y de ministración de
surfactante son para ello de gran ayuda. Tener presen-
te el concepto de reclutamiento silencioso, fenómeno
que continúa después de lograr un óptimo volumen
pulmonar, es esencial para prevenir la sobredisten-
sión y la consecuente disminución del retorno venoso
y el deterioro hemodinámico del paciente. La radiolo-
gía, el movimiento (vibración) del tórax y la denomina-
da mala ventana ecográfica (no visualización del cora-
zón), así como los signos de compromiso del retorno
venoso, deben alertar sobre un volumen pulmonar
excesivo. Ajustar correctamente los parámetros y ade-
cuarlos a la evolución del paciente es un permanente
desafío. Los modernos respiradores con sensores de
flujo permiten sincronizar y controlar la entrega de vo-
lumen corriente y contribuyen así a reducir al mínimo
la lesión pulmonar. Por otra parte, las curvas de flujo-
volumen permiten identificar situaciones que requie-
ren una especial atención. De todos modos, ni los más
avanzados sistemastecnológicos pueden reemplazar
a las personas altamente capacitadas y comprometi-
das con el cuidado continuo de los pacientes.32
Como toda nueva técnica, la VAFO necesitó ser per-
feccionada a través de sucesivas experiencias en
modelo animal y humano hasta llegar a convertirse
en una técnica eficaz y segura. Hoy es universalmen-
te aceptada como una modalidad de rescate en los
pacientes con diferentes enfermedades que no res-
ponden a la ventilación convencional. En la era del
regreso de la ventilación no invasiva, quizá la VAFO
encuentre también un lugar en este terreno.32-34
Retiro
La PMVA no se intentará bajar hasta que la FiO2
des-
cienda hasta 0.4 a 0.5 para continuar garantizando un
buen reclutamiento alveolar.
Buscar siempre la PMVA óptima.
Para aumentar la PaO2
, incrementar la PMVA si el re-
clutamiento alveolar es insuficiente o el FiO2
.
contenido
112 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 113
Ventilación de alta frecuencia y oxigenación de membrana extracorpórea
Insuficiencia respiratoria neonatal
con moderada mejora en la función pulmonar y no
hubo evidencia de un peor resultado funcional cuan-
do los niños tenían 11 a 14 años de edad.
OXIGENACIÓN DE MEMBRANA
EXTRACORPÓREA (ECMO)
Enfermedades pulmonares adquiridas de los recién
nacidos con edad de gestación de más de 34 sema-
nas como el síndrome de dificultad respiratoria, neu-
monía/sepsis, síndrome de aspiración de meconio y
taquipnea transitoria del recién nacido, así como una
variedad de condiciones innatas se presentan por si
mismas predominantemente como hipertensión arte-
rial pulmonar. Los casos de insuficiencia respiratoria
grave pueden ser difíciles de tratar y a menudo requie-
ren terapias adicionales tales como la aplicación de
surfactante, la inhalación de óxido nítrico, ventilación
de alta frecuencia oscilatoria, o de oxigenación por
membrana extracorpórea.38
Introducción
La oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO
por sus siglas en inglés), es una forma de asistencia vi-
tal extracorpórea o ECLS (extracorporeal life support)
derivada de los primeros sistemas de pulmón y cora-
zón artificiales descritos por Gibbon y colaboradores
por primera vez en cirugía cardiovascular en 1956.
Sin embargo, a finales de 1969 fue cuando estos sis-
temas se modificaron para poder mantener de forma
prolongada las funciones vitales. A diferencia de la cir-
culación extracorpórea clásica empleada durante la
cirugía cardiovascular, la mayor duración del procedi-
miento (de días y no horas) obligó a diseñar oxigena-
dores sanguíneos especiales para este fin, además de
refinar las técnicas de anticoagulación prolongada,
mantenimiento de normotermia y ausencia de hemo-
dilución. En general, la conexión del circuito al pacien-
te se realiza con cánulas arteriales y venosas locali-
zadas en los vasos del cuello, por lo tanto se emplea
canulación extratorácica, manteniendo el paciente en
condiciones de actividad metabólica próximas a la
situación de normalidad. Años más tarde la ECMO
resurgió en pacientes neonatales y pediátricos gra-
cias al cirujano Robert H. Bartlet, quien el año 1975
en la Universidad de Michigan, trató al primer pa-
ciente recién nacido sobreviviente a esta terapia,
fue una recién nacida latina abandonada quien
padecía de un síndrome de dificultad respiratoria.
El uso en RN creció hacia fines de los años 80, con
supervivencia cercana a 80% en pacientes con una
predicción de mortalidad sobre 60 a 80%. Debido a
la expansión de su uso en pacientes neonatales, el
año 1989 se forma una alianza voluntaria entre los
centros ECMO activos y se conforma la Extracorpo-
real Life Support Organization.39,40
Actualmente hay
cerca de 60 000 casos en el registro total mundial
por ELSO. La Universidad de Michigan reporto una
de las más amplias experiencias en 2000 pacientes
en quien utilizaron ECMO entre 1973 y 2010. De los
2 000 pacientes 74% se pudo retirar de la ECMO,
64% sobrevivió al alta del hospital. En los pacientes
con insuficiencia respiratoria, la supervivencia al
alta del hospital fue de 84% en 799 recién nacidos,
76% en 239 niños y 50% en 353 adultos. La supervi-
vencia en pacientes con insuficiencia cardiaca fue
45% en 361 niños y 38% en 119 pacientes adultos.
La supervivencia disminuyo de 74 a 55% entre los
primeros 1000 pacientes en comparación a los se-
gundos 1000 pacientes reportados. La complica-
ción más frecuente fue la hemorragia en otros sitios
distintos a la cabeza (39%). Se produjo hemorragia
intracraneal o infarto en 8% de los pacientes.41
Definición
La oxigenación con membrana extracorpórea es una
terapia que utiliza un bypass cardiopulmonar parcial
modificado para dar soporte pulmonar y/o cardiaco
por un tiempo prolongado, generalmente de 1 a 4
semanas. Es utilizado en pacientes con insuficiencia
cardiopulmonar reversible a causa de enfermedades
pulmonares, cardiacas u otras.40,39
rea superior debido a las secreciones en 8/30 (26.6%),
y secreciones de gran viscosidad 7/30 (23.3%)) fue-
ron los efectos secundarios más comunes de nHFOV.
Esta encuesta en cinco países europeos mostró que
30 (17%) de los neonatólogos de las 172 UCIN tenían
experiencia clínica con nHFOV, aunque la mayoría
de ellos utilizaron nHFOV solo ocasional o raramen-
te. No hubo consenso claro sobre las indicaciones de
nHFOV en las unidades que se usaba. Como era de
esperarse, la mayoría de los neonatólogos aplicaban
nHFOV sólo de manera ocasional o raramente en al-
gunos pacientes como tratamiento de segunda línea
después del fracaso de nCPAP. Sin embargo, algunos
reportaron el uso de nVAFO para estabilizar a los RN
inmediatamente después de la extubación. Sólo po-
cos utilizaron la nVAFO como tratamiento primario
en insuficiencia respiratoria hipercápnica, por lo cual
hasta el momento debe ser considerada como una
terapia experimental. En la mayoría de las institucio-
nes, nHFOV estuvo reservada para los RNP < 1500g.
Estos pacientes se pueden beneficiarse más por evi-
tar la ventilación endotraqueal, ya que tienen un ries-
go mayor de desarrollar DBP.36
SEGUIMIENTO
Se estudio la función pulmonar, salud respiratoria y sa-
lud relacionada a calidad de vida de 319 adolescentes
a la edad de 11 a 14 años, que tenían como anteceden-
te haber sido prematuros de menos de 29 semanas y
que estuvieron en un estudio aleatorizado en donde
fueron tratados con VAFO o con ventilación conven-
cional. El grupo VAFO tuvo mejores resultados en la
prueba de función de vía aérea inferior (score z FEF75,
-0.97 vs. -1.19 con VAFO con terapia convencional; la
diferencia ajustada fue de 0.23 [IC 95 % , 0.02 a 0.45].
Hubo diferencias significativas en favor de VAFO en va-
rias otras medidas de la función respiratoria, incluyen-
do volumen espiratorio forzado a 1 seg, capacidad vital
forzada,picodeflujoespiratorio,capacidad de difusión
y hallazgos del impulso oscilométrico. Sin evidencia de
resultados funcionales inferiores.37
CONCLUSIONES
La ventilación es crucial para el tratamiento de HPPN, ya
que facilita el reclutamiento alveolar y la expansión pul-
monar,mejorarlarelaciónventilación/perfusión.Eloxíge-
no es bien conocido como un vasodilatador pulmonar
y debe iniciarse al 100%. Sin embargo, altas concentra-
ciones de oxígeno no deben mantenerse durante largos
periodos, a fin de evitar hiperoxia. La ventilación de alta
frecuencia es una modalidad que se empezó a utilizar
en forma experimental a fines de la década de 1980, ac-
tualmente es utilizada en la mayoría de las unidades neo-
natales de EUA, Europa y América para el tratamiento de
RN con insuficiencia respiratoria. Es una modalidad ven-
tilatoria que consigue una ventilación alveolar adecuada
utilizando volúmenes corrientes pequeños que son por
lo general inferiores al volumen del espacio muerto. La
oxigenación es mayormente determinada por la PMVA.
Es muy efectiva en eliminar CO2
de modo que existe ries-
go de ventilación excesiva y por consiguiente de HIV y
LPV. Con una PMVA insuficiente, hay riesgo de perdida
de volumen pulmonar y atelectasia. En caso contrario
si es excesiva puede producir efectos cardiovasculares
negativos. Es necesaria una monitorización y vigilancia
estricta del paciente en VAF (frecuencia cardiaca normal,
presión arterial estable, buena oxigenación y ausencia
de acidosis metabólica, llenado capilar adecuado) pues
existe riesgo de disminución del retorno venoso y gasto
cardiaco si se aplica una presión media en vías respirato-
riasexcesivayseproducesobredistensiónalveolarolasi-
tuaciónpreviadelpacienteesdehipovolemia.Existecier-
to riesgo de atrapamiento de gases cuando se usan VAF
con espiración pasiva o semiactiva o cuando la duración
delafaseinspiratoriaessimilaromayoraladuracióndela
fase espiratoria. La nVAFO como tratamiento primario en
insuficienciarespiratoriahipercápnicaespocousada,por
lo que debe ser considerada todavía como una terapia
experimental.EnlamayoríadelasinstitucioneslanHFOV
está reservada para los RNP < 1 500 g.
Se ha reportado que el uso de VAFO en comparación
con ventilación convencional, inmediatamente des-
pués del nacimiento en RN muy prematuros se asoció
contenido
114 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 115
Ventilación de alta frecuencia y oxigenación de membrana extracorpórea
Insuficiencia respiratoria neonatal
Criterios de selección para uso de ECMO
La utilización de ECMO esta indicado en todos los
recién nacidos con insuficiencia respiratoria y/o car-
diaca grave, pero potencialmente reversibles que no
responden al tratamiento máximo convencional.
Los pacientes deben de cumplir todos los puntos si-
guientes:
1. Peso mayor de 2 kilogramos
2. Enfermedad reversible
3. No existir daño cerebral grave
4. No existir coagulopatía grave
5. Fracaso del tratamiento médico y/o quirúrgico
Criterios específicos respiratorios
• Diferencia alveolo-arterial de oxígeno (AaDO2
)
605 a 620 por 4 a 12 horas (a nivel del mar)
• Índice de oxigenación = PaO2
X FiO2
X100 = 35-60
mm Hg de 0.5 a 6 h
• PaO2
= 35-50 mm Hg de 2 a 12h
• Deterioro agudo PaO2
: 30-40 mm Hg
Criterios específicos cardiacos
1- pH < 7.25 con una tensión arterial media de 30
con oliguria por más de tres horas.
2- Imposibilidad de retirar bomba de circulación ex-
tracorpórea después de cirugía cardiovascular.10
Tipos de ECMO
Venoarterial (VA)
En el cual la sangre es drenada de la aurícula derecha,
a través de una cánula inserta en la vena yugular inter-
na derecha, vena femoral o directamente en la aurícu-
la derecha y es retornada a la aorta torácica, por una
cánula carotídea derecha, femoral o aórtica.
El ECMO VA entrega soporte cardiaco y pulmonar. En
pacientes posoperados cardiacos se utilizan frecuen-
temente cánulas por vía transtorácica (cánula auricu-
lar derecha y aórtica).
Venovenoso (VV)
En el cual la sangre es drenada de la aurícula derecha,
a través de los orificios posteriores e inferior de una
cánula doble lumen insertada en la yugular derecha,
y devuelta a la misma aurícula derecha, a través de
los orificios anteriores de esta cánula, los que están
dirigidos hacia la válvula tricúspide. Una de las limitan-
tes de este método es la recirculación de sangre ya
oxigenada a través de la cánula doble lumen, lo que
se ha corregido con nuevos diseños de cánulas VV.
También puede realizarse ECMO VV, requiere de una
buena función cardiaca. Esta modalidad ECMO evita
la canulación de la arteria carótida o femoral, disminu-
yendo así complicaciones derivadas de canular o ligar
estas arterias y de la entrada de aire al circuito ECMO.
Este método ha aumentado en los úl-timos años y se
utiliza hoy en alrededor de 40% de los casos respira-
torios neonatales. Con ambas formas de ECMO, los
parámetros del ventilador y la FiO2
son disminuidos
para permitir la recuperación del pulmón, pero gene-
ralmente el PEEP se mantiene más alto (por ejemplo, 6
a 8 cm H2
O) para evitar atelectasias.
La entrega de oxígeno resulta de la combinación de
la oxigenación de la sangre a través de la membrana,
el flujo de sangre a través del circuito extracorpóreo,
la oxigenación a través del pulmón nativo y del gasto
cardiaco del corazón nativo.
La oxigenación en la membrana ECMO es función de;
la geometría de ésta, del material que se compone y
su grosor, del espesor de la lámina de sangre, de la
FiO2
, el tiempo de permanencia de los glóbulos rojos
en el área de intercambio, de la concentración de he-
moglobina y la saturación de O2
.
Remoción de CO2
en ECMO es en función de la
geometría de la membrana, su material, área de su-
perficie, PCO2
sanguínea y en menor grado depen-
Fisiología de ECMO
Durante el soporte extracorpóreo la sangre es drena-
da desde el paciente a una bomba externa (de rodillo
o centrífuga), la cual impulsa la sangre a través de un
membrana de intercambio (oxigenador de silicona o
polimetilpenteno) para oxigenación y remoción de
CO2
y a un calentador, para luego devolver la sangre
a la circulación del paciente. La Figura 21 muestra el
circuito de ECMO. Esta terapia requiere de anticoagu-
lación del circuito y del paciente mediante heparina
administrada al circuito ECMO, con el fin de evitar la
activación de la cascada de coagulación en el siste-
ma. Se debe utilizar monitor de presión, flujo, burbujas
y temperatura. Es esencial el monitoreo continuo de
la coagulación mediante la medición del tiempo ac-
tivado de la coagulación en forma horaria y medición
de recuento de plaquetas, tiempo de protrombina y
fibrinógeno.
Las indicaciones para el tratamiento con ECMO in-
clude: (1) insuficiencia respiratoria grave que no
responde al tratamiento convencional (FiO2
= 100%,
hiperventilación, y medicamentos); (2) peso al nacer
mayor a 2000 g; (3) menos de siete días de ventila-
ción asistida; (4) enfermedad pulmonar reversible;
(5) ausencia de cardiopatía congénita; y (6) hemo-
rragia intraventricular o coagulopatía grave. Pacien-
tes con HPPN idiopática tienen buena supervivencia
con ECMO.40,42
F21 Circuito de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO).
La sangre venosa del neonato es bombeada a través de un oxigenador de membrana que extrae CO2
y agrega O2
. En este
caso es un sistema venoarterial por lo que la sangre regresa al paciente por la arteria carótida. En el caso de un sistema
Veno-Venoso la sangre es extraída y regresa a través de la vena cava superior. *Los pulmones continúan siendo venti-
lados en un nivel de “reposo” esto clásicamente representa una presión inspiratoria pico de 15-22 cmH2
O (si no se está
usando volumen garantizado se utiliza lo necesario para alcanzar 4-6 ml/kg), presión positiva al final de la espiración de 5
cm H2
O, una frecuencia de 12 a 20 y un tiempo inspiratorio de 0.35 seg.
CO2
Intercambio
de calor
Ventilador
Líquidos
Heparina
Bomba
Oxigenador
de
membrana
U
l
t
r
a
fi
l
t
r
a
d
o
-
D
i
á
l
i
s
i
s
(
o
p
c
i
o
n
a
l
)
O2
MEZCLADOR
contenido
116 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 117
Ventilación de alta frecuencia y oxigenación de membrana extracorpórea
Insuficiencia respiratoria neonatal
HDC (RR 0.33, IC 95% 0.21 a 0.53). Solamente el es-
tudio del Reino Unido aportó información acerca de
la muerte o discapacidad al año y a los cuatro años,
y mostró beneficio de ECMO al año (RR 0.56, IC 95%
0.40 a 0.78), y a los cuatro años (RR 0.64, IC 95% 0.47
a 0.86). En general, alrededor de la mitad de los niños
habían muerto o presentaron discapacidad grave a
los cuatro años de edad, reflejando la gravedad de
sus condiciones subyacentes. Basado en el análisis
económico del ensayo del Reino Unido, la política de
ECMO es tan costo-efectiva como otras tecnologías
de cuidados intensivos de uso común.45
Transporte y costo hospitalario
Debido a que pocos hospitales pueden ofrecer este
tratamiento, se debe buscar un transporte con gran ex-
periencia ya que uno convencional significaría de alto
riesgo para el paciente, se han reportado muertes en
la literatura. Sólo dos hospitales han reportado más de
100 transportes para ECMO. El Centro Médico Universi-
tario de Regensburg, Germany y la University of Michi-
gan, EUA. En México no existe gran experiencia al me-
nos reportada en transporte de pacientes para ECMO.46
Se reportó el costo hospitalario de 18 estudios de
Estados Unidos de América (EUA) y fuera de ahí,
las poblaciones estudiadas fueron: 3 de adultos, 2
de adultos y pediátricos, 5 pediátricos, 1 pediátri-
ca y neonatal, y 7 neonatales (tamaños de muestra
entre 8 a 8.753 pacientes). El uso de ECMO para
condiciones respiratorias fue el más frecuente, se-
guido de la hernia diafragmática congénita y car-
diacas. Se reporto un rango de costos totales en
el hospital de tratamiento de $ 42 554 a 537 554
dólares americanos (costos de 2013). En los EUA.,
los costos reportados de ECMO fueron más altos
para la reparación de hernia diafragmática congé-
nita, seguido de condiciones cardiacas, y la más
baja para las condiciones respiratorias. Fuera de
los EUA, el costo fue más alto para las condiciones
cardiacas, seguidas por afecciones respiratorias, y
el más bajo para la reparación de hernia diafrag-
mática congénita.47
Conclusiones
Aun con la mejoría de las técnicas de ventilación me-
cánica como es el empleo de ventilación mecánica
oscilatoria de alta frecuencia y la ministración de óxi-
do nítrico inhalado, en ocasiones es preciso realizar
soporte extracorpóreo respiratorio o cardiorrespira-
torio para dar tiempo a que situaciones críticas, pero
reversibles, mejoren. Es evidente que sigue existiendo
un grupo de recién nacidos con hipertensión pul-
monar persistente que no responden a tratamientos
convencionales, pudiéndose beneficiar con el uso de
ECMO que es una técnica de soporte cardiopulmonar
de probada eficacia en RN con patología respiratoria
grave, refractaria a otras terapéuticas.
de del flujo sanguíneo y del flujo de gas a través de
la membrana.
En el ECMO VA, el bypass genera un flujo esencial-
mente no pulsátil. Así, en la medida que se aumenta
el flujo de sangre al circuito extracorpóreo, la onda de
pulso comienza a disminuir y luego al alcanzar 100%
de bypass se aplana completamente, sólo con ondas
ocasionales.40
La instauración de la ECMO en centros pediátricos
debe reunir las siguientes características:
1 Estimación de necesidades de ECMO no inferio-
res a 10 RN/año.
2 Contar con todas las subespecialidades pediátri-
cas, para un óptimo manejo del RN con disfunción
multiorgánica.
3 Tener un programa de cirugía cardiaca neonatal
extracorpórea de alto riesgo, por ser la ECMO ne-
cesaria en estos casos.
4 Disponer de una unidad de cuidados intensivos
neonatales dada la utilidad de esta técnica en al-
gunos niños.
5 Tener la posibilidad de desarrollar un modelo ani-
mal de ECMO, para mantener el entrenamiento
del personal.43
Complicaciones
El riesgo de complicaciones es variable como con-
secuencia de la gravedad de los pacientes al entrar a
ECMO, del uso de anticoagulación y los cambios en
el flujo sanguíneo (flujo sanguíneo de menor pulsati-
lidad). Dentro de las complicaciones frecuentes está
la hemorragia (sitio quirúrgico 6%, pulmonar 4%, gas-
trointestinal 2%), el infarto o hemorragia cerebral (9 y
5%, respectivamente), convulsiones (11%), disfunción
cardiaca (miocardio congelado 6%, arritmias 4%), in-
suficiencia renal (4%), sepsis (6%), hiperbilirrubinemia
(9%), hipertensión arterial (12%) y la hemólisis (13%).
En la ECMO por causa cardiaca, la necesidad de fár-
macos vasoactivos durante el soporte extracorpóreo
es la complicación más frecuente, seguido del san-
grado del sitio quirúrgico.
La hemorragia intracraneal es la primera causa de
muerte durante la ECMO, y la aparición de convulsio-
nes es un signo de mal pronóstico. Además, existen
complicaciones dervadas de la falla del circuito, del
oxigenador o de los equipos ECMO.40
Suspensión de ECMO
Cuando el paciente está hemodinámicamente estable
y mantiene gasometría arterial adecuada con flujos
iguales o menores que 50% de su gasto cardiaco, se
intentará la disminución gradual del soporte cardiopul-
monar hasta su suspensión y retirada de catéteres.10
Seguimiento
En los últimos años se ha elevado el número de estu-
dios a largo plazo de niños tratados con ECMO. La mor-
talidad tardía, definida como la muerte después de 90
días después de ECMO neonatal, se ha reportado en
5.5% de una cohorte en el Reino Unido UK, con mayor
riesgo en pacientes con hernia diafragmática congé-
nita. Es el único estudio aleatorizado hasta la edad de
7 años, no encontró diferencias significativas a largo
plazo entre el grupo ECMO y el grupo tratado conven-
cionalmente. Sin embargo, la mortalidad fue menor en
el grupo ECMO, por lo que los neonatos más enfermos
podrían haber sobrevivido. Estos hallazgos indican que
la enfermedad subyacente y terapias pre-ECMO tal vez
son los factores más significativos en las complicacio-
nes a largo plazo, con la excepción de hemorragia in-
tracraneal, la cual puede ser atribuida a la hepariniza-
ción y otros efectos de la ECMO en el cerebro.44
Mortalidad
Cuatro estudios (3 de EUA y 1 UK) mostraron gran
beneficio de ECMO con respecto a la mortalidad (RR
0.44; IC 95% 0.31 a 0.61), especialmente para RN sin
contenido
PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 119
Tórax neonatal. La insuficiencia respiratoria desde el punto de vista del radiólogo
118 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2
El corazón y los grandes vasos son evaluados con
mayor detalle en el ecocardiograma, no obstante, la
radiografía de tórax puede identificar el tamaño del
corazón, la presencia de la silueta tímica que no debe
confundirse con un aumento de volumen del medias-
tino en esta edad, y que se ve en la radiografía de tó-
rax como una imagen hiperdensa que se extiende por
debajo del borde inferior de la tiroides y hasta el borde
superior de la silueta cardiaca, puede ser asimétrico
y visualizarse más de un lado que del otro, se puede
tomar una proyección lateral de tórax para visualizar
al timo en una posición anterior y superior a la silueta
cardiaca es una estructura que también se puede vi-
sualizar por ultrasonido, tomografía y resonancia mag-
nética como una estructura homogénea y se debe po-
ner atención si no se visualiza la silueta tímica debido
a que algunas patologías que generen estrés pueden
hacer que involucione.
La silueta cardiaca está conformada por el perfil de-
recho que lo forma, la aurícula derecha y el perfil iz-
quierdo que lo forma, el ventrículo ipsilateral, la parte
superior de la silueta está conformada por el timo que
también enmascara al arco aórtico.
La tráquea que en la radiografía de adultos debe es-
tar central, en los neonatos, debido a su flexibilidad,
puede estar discretamente desviada a la derecha o iz-
quierda del tórax, según los movimientos de la cabeza
del paciente, sin que esto represente una patología, de
igual manera se debe tener cuidado con los pliegues
cutáneos que pueden simular imágenes lineares en el
parénquima pulmonar, pero que si las seguimos con
cuidado se extienden por fuera del tórax y sobrepasan
la líneas del diafragma hacia el abdomen.
Estructuras óseas
Se debe ver la columna torácica en donde aún no se
verá fusión de los arcos vertebrales y una imagen ra-
diolúcida central que no debe confundirse con hemi-
vertebras (Figura 22).
EL TÓRAX NEONATAL EN LAS
UNIDADES DE CUIDADOS INTEN-
SIVOS ¿QUÉ DEBE SABER EL MÉ-
DICO ESPECIALISTA?
Lospacientesqueseencuentranenlaterapiasneonata-
les pueden presentar en la imagen radiológica  objetos
externosquenodebenconfundirseconunaentidadpa-
tológica; por ejemplo, se puede identificar la cánula en-
dotraqueal como un tubo con marcadores radioopacos
en las paredes que deben estar localizados entre T1-T3.
Una sonda nasogástrica: línea radioopaca que atravie-
sa el tórax en sentido longitudinal hacia el estómago.
Los tubos utilizados en atresia esofágica cuya función
es drenar en forma constante la saliva se ven como
una imagen de doble riel.
Se pueden ver catéteres venosos o líneas arteriales
umbilicales y ECMO así como la posición adecuada
de drenajes del mediastino en la radiografía de tórax
para la resolución apropiada de un derrame pleural.
Tórax neonatal. La insuficiencia respiratoria desde
el punto de vista del radiólogo
Dra. Pilar Dies Suarez
INTRODUCCIÓN
El estudio de imagen más solicitado en las terapias
neonatales es la radiografía de tórax debido a que
un número considerable de pacientes presentan
alteraciones a este nivel y la radiografía de tórax re-
presenta un método de apoyo diagnóstico muy útil
no sólo por la cantidad de información que puede
proveer al tratante clínico, sino porque es fácil de to-
mar en la cuna de los pacientes, sin embargo, tiene la
desventaja de utilizar radiación ionizante por lo que
sus indicaciones deben estar bien estandarizadas y
restringidas para no sobreexponer a los neonatos a
radiaciones innecesarias.
TÉCNICA DE LA RADIOGRAFÍA
Uno de los principios básicos para establecer cualquier
medida de seguridad radiológica es el principio ALARA
que significa As Low As Reasonably Achievable, es de-
cir, tan bajo como sea razonablemente alcanzable.
Para lograr esto hay que cumplir tres criterios básicos:
distancia, blindaje y tiempo, así a mayor distancia, me-
nor radiación. A menor tiempo de exposición, menor
irradiación y la creación de una barrera también dismi-
nuyen la radiación.
En el paciente pediátrico y en el neonatal este princi-
pio cobra una importancia contundente en la toma
de radiografías por lo que siempre debemos utilizarlo
para la obtención de las mismas.
El paciente debe colocarse con los brazos extendidos
para evitar la sombra de las escápulas, el haz de rayos
X debe estar en el centro de una línea imaginaria en-
tre ambos pezones, no debe estar rotada, ni movida, y
debe abarcar desde los ápices pulmonares hasta 2/3
del abdomen.
Los equipos digitales tienen la ventaja de ser rápidos
y la pronta visualización de la imagen, sin embargo, no
tienen buena colimación por lo que la dosis de radia-
ción debe ser vigilada de manera más estrecha para
no sobreexponer al paciente
ANATOMÍA RADIOLÓGICA DEL
TÓRAX NEONATAL
La anatomía radiológica del tórax neonatal compar-
te muchas similitudes con las radiografías de los ni-
ños mayores o de los adultos, pero presenta ciertas
características anatómicas que los identifican y que
a continuación vamos a mencionar, ya que es muy
importante conocer lo que es normal en el tórax
neonatal para después poder identificar las anor-
malidades.
Una de las características neonatales importantes del
tórax es que su diámetro anteroposterior es casi igual
a su diámetro transverso, lo que le confiere su carac-
terística configuración cilíndrica, ambos pulmones
deben tener una aeración simétrica y deben tener
una radiolucencia uniforme minutos después del na-
cimiento.
Las clavículas deben estar proyectadas sobre el pri-
mer arco costal y el diafragma debe ser una silueta
cóncava proyectada sobre el 6to arco costal anterior
o el 8avo costal posterior. F22 Radiografía de tórax en neonato de características
normales.
contenido
120 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 121
Tórax neonatal. La insuficiencia respiratoria desde el punto de vista del radiólogo
Insuficiencia respiratoria neonatal
bién se puede tener complicaciones a largo plazo
en el desarrollo óptimo de los pulmones o en otros
órganos y sistemas como en el cerebro (hemorra-
gias o retraso en el desarrollo) a nivel ocular, retino-
patía del prematuro
TAQUIPNEA TRANSITORIA
DEL RECIÉN NACIDO (TTRN)
La taquipnea transitoria es un trastorno respiratorio
que se observa poco después del parto en bebés que
nacen cerca del término o a término. En general du-
rante las primeras 6 horas después del nacimiento.
Transitorio significa que dura poco (por lo general me-
nos de 24 horas). Taquipnea significa respiración rápi-
da (la mayoría de los recién nacidos normales tienen
entre 40 y 60 respiraciones por minuto).
El antecedente de parto por cesárea es importante
para la presentación de esta afección, ya que no exis-
te compresión de la caja torácica al momento del na-
cimiento aunado a un esfuerzo respiratorio deficiente.
Las manifestaciones clínicas se caracterizan por ta-
quipnea, quejido espiratorio leve, retracción torácica
y menos frecuente la presencia de cianosis. Inicial-
mente se puede confundir con SDR pero los sínto-
mas son muy leves y por lo general ceden en menos
de 72 horas.
Radiológicamente se puede observar congestión
parahiliar simétrica, radioopacidad generalizada, en
ocasiones cardiomegalia leve, y un discreto engrosa-
miento de cisuras de predominio en el lado derecho,
en ocasiones se observa un discreto derrame pleural
(Figura 24).
SÍNDROME DE ASPIRACIÓN DE
MECONIO (SAM)
Esta condición ocurre cuando el recién nacido aspira
una mezcla de meconio y líquido amniótico hacia los
pulmones cerca del momento del parto. Esta patología
se produce generalmente en recién nacidos postérmi-
no y se refiere a la aspiración de líquido amniótico con
Además de las enfermedades que causan alteracio-
nes en la respiración neonatal, existe una serie de al-
teraciones derivadas de la evolución de la tecnología
que se utilizan como apoyo respiratorio al neonato,
sobre todo en los casos de niños pretérmino, y que
sin duda alguna ha disminuido de forma importante
la morbimortalidad en estos pacientes, pero que tiene
repercusiones en la imagen radiográfica.
En los pacientes que requieren presión positiva con-
tinua, que se utiliza en el síndrome de dificultad res-
piratoria, aumenta de manera evidente el volumen al-
veolar y la capacidad funcional residual, que pueden
ocasionar radiológicamente datos de sobredistensión
y redistribución de flujo por un aumento en la resisten-
cia vascular pulmonar.
Los neonatos que por su grado de prematuridad re-
quieren ventilación continua por largos periodos,
pueden presentar una imagen radiológica de lo que
antes se conocía como barotrauma por presiones
elevadas constantes y que en la actualidad se deno-
mina como volutrauma debido a que las investiga-
ciones recientes muestran que estas lesiones pulmo-
nares (edema lesión epitelial y lesión hialina) están
presentes con altos pero no con bajos volúmenes de
presión administrada a los pacientes, radiológicamen-
te esto se traduce como un neumotórax.
SÍNDROME DE DIFICULTAD
RESPIRATORIA
Ocurre en neonatos cuyos pulmones no se han desa-
rrollado todavía por completo, La mayoría de los casos
se observa en bebés nacidos antes de 37 semanas.
Cuanto menos desarrollados estén los pulmones, ma-
yor será la probabilidad de presentar el síndrome de
dificultad respiratoria neonatal después de nacer. El
problemaespocofrecuenteenbebésnacidosatérmino.
El síndrome de dificultad respiratoria (SDR) se produce
por déficit del factor tensoactivo (que se produce en las
células tipo II de los alveolos pulmonares) en la fase aire
líquido en el alveolo pulmonar, lo cual ocasiona un au-
mento en la tensión superficial que hace más propenso
al alveolo al colapso durante la fase de espiración, dismi-
nuyendo la distensibilidad pulmonar y la capacidad fun-
cional residual con alteración en el intercambio gaseoso.
Existen también algunos factores que pueden incre-
mentar el riesgo de presentar el SDR como: anteceden-
tes familiares de un hermano o hermana que lo presen-
taron, diabetes materna, parto por cesárea o inducción
delpartoantesdequeelbebéestéatérmino,problemas
del parto que reducen la circulación al bebé, embarazo
múltiple (gemelos o más), trabajo de parto rápido. Clíni-
camente los pacientes presentan cianosis, periodos de
apnea,quejidorespiratorio,aleteonasal,respiraciónrápi-
da y poco profunda, dificultad respiratoria, retracción de
los músculos del tórax con la respiración, disminución
del gasto urinario. (Para mayor información ver capítulo
de síndrome de dificultad respiratoria).
Laplacaradiográficadeestospacientespuedemostrar
diversas imágenes que permiten orientar al médico al
diagnóstico y que además, según se agrava la patolo-
gía, pueden ir apareciendo en la imagen radiológica, la
primera fase muestra radioopacidad acentuada.
Si el paciente empeora clínicamente se puede visua-
lizar en la imagen radiográfica una imagen de vidrio
despulidoqueesconsecuenciadeuninfiltradogranu-
lar fino que permite la visualización de los bronquiolos
terminales distendidos y de los conductos alveolares
secundarios por atelectasia alveolar generalizada.
La evidencia de broncograma aéreo, que tiene la ca-
racterística de extenderse hacia las porciones más dis-
tales del pulmón en la radiografía, habla de una fase
más grave clínicamente de estos pacientes por colap-
so alveolar progresivo (Figura 23).
Debido al tratamiento que reciben estos pacientes
se debe tomar en cuenta que el barotrauma puede
presentarse como una complicación en ello y tam-
F23 Radiografía de tórax. Infiltrado granular fino bilateral
de predominio apical con presencia de broncogra-
ma aéreo izquierdo.
F24 Radiografía de tórax de recién nacido a término
con síndrome de dificultad respiratoria, nacido por
cesárea, se observa congestión parahiliar simétrica
y cardiomegalia.
contenido
122 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 123
Tórax neonatal. La insuficiencia respiratoria desde el punto de vista del radiólogo
Insuficiencia respiratoria neonatal
NEUMOTÓRAX
Esta entidad traduce la presencia de aire extraalveo-
lar en el espacio pleural, generalmente se asocia con
pacientes con ventilación mecánica, que presentan
deterioro respiratorio súbito, a la auscultación existe
una importante disminución de los ruidos respirato-
rios con desplazamiento del latido cardiaco hacia el
lado contrario del neumotórax y la radiografía muestra
un aumento de la radiolucidez del hemitórax afectado
(Figura 27A y 27B).
ENFISEMA INTERSTICIAL
PULMONAR
Es característico del recién nacido pretérmino con un
alto grado de inmadurez que cursa con síndrome de
dificultad respiratoria y recibe ventilación mecánica.
De manera radiológica presentan múltiples imágenes
serpentiginosas de burbujas alrededor de las vainas
broncovasculares, como resultado del acúmulo de
aire en el intersticio (Figura 28).
El aire debe estar localizado dentro de los alveolos,
cuando éste sale de los mismos hacia el mediastino o
el pericardio hacen imágenes radiológicas muy carac-
terísticas (Figura 29).
DISPLASIA BRONCOPULMONAR
Bronco se refiere a los bronquios (los conductos a
través de los cuales llega a los pulmones el oxígeno
que respiramos). Pulmonar se refiere a los diminu-
tos sacos de aire (alveolos pulmonares), donde se
produce el intercambio entre oxígeno y dióxido de
carbono. Se entiende por displasia a los cambios
anómalos que tienen lugar en la estructura y organi-
zación de un grupo de células. En la actualidad por la
mayor supervivencia de recién nacidos prematuros
de menor edad de gestación, se ha dividido la displa-
sia broncopulmonar en: clásica y nueva dependien-
do de edad de gestación > 32 o < 32 semanas, res-
meconio a la vía aérea distal y a los alveolos pulmo-
nares, por las características del líquido aspirado esta
condición es grave y ocurre cuando el feto está con
sufrimiento fetal. Y algunas condiciones como enve-
jecimiento de la placenta si el embarazo se pasa de la
fecha prevista para el parto, disminución del oxígeno al
bebé mientras está todavía en el útero, diabetes en la
madre gestante, parto difícil o trabajo de parto prolon-
gado, hipertensión arterial en la madre gestante.
El meconio en la vía aérea condiciona un aumento en
la resistencia y la ventilación alveolar. Y en algunos ca-
sos las partículas del meconio pueden obstruir al ha-
cer un mecanismo de válvula a nivel alveolar provoca
sobredistensión a este nivel, que puede llegar hasta el
neumotórax o neumomediastino.
Como los bebés no pueden respirar al momento del na-
cimiento presentan cianosis, dificultad para respirar (el
neonatonecesitahacerunesfuerzoparapoderrespirar),
paro respiratorio o respiración acelerada y flacidez.
Se tendrán patrones radiológicos pulmonares distin-
tos con base en la cantidad de meconio aspirado. En
los casos leves la radiografía puede ser normal, pero
en general se encuentran zonas de condensaciones
alveolares bilaterales que alternan con zonas de so-
bredistensión pulmonar. Pueden existir infiltrados no-
dulares bilaterales que indican atelectasia alveolar (Fi-
gura 25). En el Cuadro 16 se presenta la comparación
entre SDR, TTN y SAM en edad de gestación, factor
desencadenante y hallazgos radiográficos.
NEUMONÍA NEONATAL
Se debe sospechar un cuadro neumónico en neona-
tos que presentan dificultad respiratoria grave durante
las primeras 48 horas de vida extrauterina y que ade-
más presenten alteraciones metabólicas o un cuadro
infeccioso generalizado.
El mecanismo de infección al neonato se presenta
cuando algunos de los siguientes microorganismos
involucrados se encuentran colonizando la vagina
materna y se llega a presentar una rotura prematura de
membranas, estreptococo del grupo B (Streptoccoc-
cus agalactie), bacilos gramnegativos (Escherichia
coli, Klebsiella y psedudomonas) Listerias, Chlamydia
trachomatis y Candida albicans). La clínica dependerá
de la gravedad que puede evolucionar a insuficiencia
respiratoria grave con gran compromiso en intercam-
bio gaseoso.
La radiografía de tórax puede mostrar: nódulos difu-
sos pequeños, infiltrados gruesos dispuestos en for-
ma de placas, lesiones difusas, lesiones parahiliares
intersticiales (Figura 26), que pueden complicarse al
formar neumatoceles o zonas de necrosis.
F25 Radiografía de tórax muestra condensación
alveolar con broncograma aéreo de predominio
derecho, horizontalización de arcos costales por
sobredistensión pulmonar en RN postérmino de 42
semanas de edad de gestación.
Cuadro
16
Comparación de edad de gestación, factor desencadenante y hallazgos radiográficos en síndrome de dificultad
respiratoria, taquipnea transitoria neonatal y síndrome de aspiración de líquido meconial
SDR TTRN SAM
Edad Pretérmino Término Postérmino
Desencadenante Deficiencia de surfactante Cesárea
Aspiración líquido amniótico
meconial
Radiografía Vidrio despulido
Broncograma aéreo
Congestión parahiliar bilateral
Radioopacidad generalizada
Condensación alveolar bilate-
ral y sobredistensión pulmonar
F26 Radiografía de RN con infiltrado retículo nodular
fino bilateral simétrico con neumonía por estrepto-
coco grupo B.
contenido
124 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 125
Tórax neonatal. La insuficiencia respiratoria desde el punto de vista del radiólogo
Insuficiencia respiratoria neonatal
Las radiografías de tórax pueden ayudar a hacer el
diagnóstico al tener un espectro amplio de las altera-
ciones: atelectasias migratorias, imágenes quísticas,
cambios enfisematosos, hiperinsuflación pulmonar.
El diagnóstico diferencial debe hacerse con el síndro-
me Mikity Wilson que también se presenta en niños
pretérmino que desarrollan enfisema a los pocos días
de vida extrauterina y que recibieron apoyo ventilato-
rio y de oxígeno.
Se puede utilizar la tomografía computarizada para dar
seguimientoaestospacientes,quienesmostraránunpa-
trónpulmonarenmosaicoconzonasdebajaatenuación
y atrapamiento aéreo en la fase espiratoria con engrosa-
miento de la pared bronquial y opacidades triangulares
subpleurales. La Figura 31A y 31B es un ejemplo de una
DBP grave en femenino de 3 meses de edad.
OTROS MÉTODOS DE IMAGEN
PARA VALORAR EL PULMÓN
NEONATAL
Con la rápida evolución tecnológica se tienen al
alcance una gran cantidad de auxiliares de diag-
nóstico, que pueden ayudar en etapas tempranas
al nacido con dificultad respiratoria para obtener
un diagnóstico temprano. Sin duda la radiografía
simple, como ya se trató en el capítulo, es la herra-
mienta más valiosa para estos pacientes, ya que no
reciben mucha radiación, es económica y tecnoló-
gicamente accesible en todas las unidades de cui-
dados intensivo neonatales.
Estudios como la tomografía computarizada, el ultra-
sonido y la resonancia magnética quedan muy limita-
dos en este grupo de edad con insuficiencia respira-
toria, puesto que prácticamente quedan reservados
ante la presencia de complicaciones crónicas de las
patologías que se han descrito en este capítulo.
El ultrasonido es un método de imagen que no utili-
za radiación ionizante, es portátil, accesible y relati-
vamente económico, lamentablemente no sirve para
visualizar el parénquima pulmonar, pero sí puede
ayudar ante la sospecha de derrames pleurales, va-
loración del timo, además de que puede visualizar
áreas aledañas a la cavidad torácica, como abdomen
o cuello, en busca de crecimientos ganglionares o vis-
cerales a estos niveles que ayuden a complementar el
diagnóstico de la patología torácica. El ultrasonido tie-
ne la desventaja de ser operador dependiente, por lo
que debe ser sólo utilizado por radiólogos certificados
expertos en el manejo de dichos equipos.
La tomografía computarizada es un método diagnós-
tico que utiliza radiación ionizante, y en el paciente en
pectivamente. La clásica se caracteriza por cambios
por lesión de la vía aérea, inflamación y fibrosis del
parénquima pulmonar y la nueva, por menos fibrosis,
vía aérea gruesa y fina libre de metaplasia epitelial, hi-
pertrofia del músculo liso, alveolos más grandes (in-
terferencia con la alveologénesis), menor desarrollo
vascular pulmonar.
En 1967 Northway, describió la displasia broncopul-
monar (DBP) desde el punto de vista radiológico en
cuatro estadios: I. Imágenes reticulares granulares
finas similares a las del SDR; II. Opacidad difusa con
aumento de la densidad y volúmenes pulmonares
normales a bajos; III. Densidades estriadas hipercla-
ridades bulosas o imágenes quísticas en ambos pul-
mones alternadas con imágenes densas e hiperinsul-
fación temprana; IV. Hiperinsuflación marcada con
áreas mayores de hiperclaridad combinadas con den-
sidades estriadas gruesas. Cardiomegalia secundaria
con datos de edema pulmonar. (Para mayor informa-
ción ver capítulo de Displasia broncopulmonar).
En general son recién nacidos prematuros gravemen-
te enfermos que han recibido altos niveles de oxígeno
durante largos periodos o que han estado conecta-
dos a un respirador, con volúmenes pulmonares ele-
vados, que desencadenan una cascada inflamatoria,
complicados con procesos infecciosos (Figura 30).
F27 Muestra aumento de la radiolucidez del hemitórax
afectado.
F28 Múltiplesimágenesquisticasredondeadasalrededor
delostrayectosborncovascularesbilateralmente.
F29 Radiografía de tórax con presencia de aire en
pericardio.
F30 Diagrama de mecanismos de daño pulmonar.
A
B
Infección
Toxicidad por O2
Ventilación mecánica
Volutrauma Inflamación
contenido
PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 127
126 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2
Insuficiencia respiratoria neonatal
Referencias
edad neonatal está limitado justamente por la gran
dosis de radiación que se requiere para obtener di-
chos estudios.
Para dar una idea acerca de la cantidad de radiación
que recibe un neonato al realizarle una tomografía de
tórax ésta equivaldría a la toma de alrededor de 150
radiografías de tórax convencionales, por lo que se
debe ser muy cuidadoso en términos de dosis de ra-
diación para estos neonatos y reservar dicho estudio
para complicaciones tardías como empiemas, segui-
miento de fibrosis pulmonar, o cuando la sospecha
clínica es de una masa tumoral pulmonar o mediasti-
nal, que en el neonato no es frecuente.
La resonancia magnética es un método de imagen
que no usa radiación ionizante; sin embargo, no sirve
para la valoración del parénquima pulmonar; en algu-
nas casos como en las masas mediastinales puede
ser de ayuda para la valoración de la función cardia-
ca, no obstante, es un estudio caro donde el paciente
requiere sedación, por lo que en los neonatos se pre-
fieren otros métodos diagnósticos antes que la reso-
nancia magnética.
F31 A. Radiografía de tórax con aireación heterógenea y zonas de opacidad que alternan con zonas de radiolucencia quísticas.
B. Tomografía del mismo paciente que muestra patrón en mosaico con zonas. Lóbulo superior derecho con atrapamiento
de aire. Bandas fibróticas subpleurales (flechas). Atelectasia subsegmentaria posterior. Opacidades reticulares gruesas en
lado izquierdo.
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La Asociación Mundial de Medicina Perinatal (WAPM) se fundó en 1988, como una asociación internacional sin
fines de lucro, con el propósito de mejorar la salud física y mental de mujeres, madres, fetos y neonatos. Uno de
sus objetivos es la promoción de la investigación en todos los aspectos de la medicina perinatal, mejorando la
calidad de las instituciones y profesionistas, a través de la elaboración y publicación de guías de práctica clínica
en los cuidados perinatales. WAPM organiza un Congreso Mundial anualmente y su órgano oficial de difusión
científica es el Journal of Perinatal Medicine.
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Update Program in Neonatology (PAC Neonatología 4),
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of doctor Javier Mancilla, as General Coordinator.
Aris Antsaklis, MD
President WAPM
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en Pediatría, Sección Neonatología, A. C., con valor
curricular para fines de educación médica continua,
con la Clave: CMCP-NEO-45-15.
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  • 1.
    P R OG R A M A D E ACT UA L I Z AC I Ó N C O N T I N UA E N N E O N ATO LO G Í A NEONATOLOGÍA
  • 2.
    P R OG R A M A D E ACT UA L I Z AC I Ó N C O N T I N UA E N N E O N ATO LO G Í A NEONATOLOGÍA Libro 2 Insuficiencia respiratoria neonatal Edición revisada y actualizada COORDINADOR Dr. Javier Mancilla Ramírez AUTORA Dra. Dina Villanueva García COAUTORES Dr. Ricardo Ávila Reyes Dra. Pilar Dies Suárez Dr. Daniel Ibarra Ríos Dra. Dalia Guadalupe Olivares Bautista Dra. Nora Inés Velázquez Quintana Dra. Mónica Villa Guillén Dr. Raúl Villegas Silva Dr. José Luis Masud Yunes Zárraga contenido
  • 3.
    Libro 4 Alimentación enel recién nacido Edición revisada y actualizada COORDINADOR Dr. Javier Mancilla Ramírez AUTORES Dr. Eusebio Angulo Castellanos Dra. Elisa García Morales COAUTORES Dr. Isaac Estrada Ruelas Dr. Héctor Adrián García Hernández Dr. José Alfonso Gutiérrez Padilla D. en C. Joana Jazmín López Sandoval NC Dra. Verónica Reyes Aguirre Dr. Horacio Liborio Reyes Vázquez Dra. Laura López Vargas contenido
  • 4.
    PAC® Neonatología–4 |Libro 2 | v Copy­ right © 2016/ In­ ter­ sis­ te­ mas S.A. de C.V. Di­se­ña­do y pro­du­ci­do por: PAC® Neonatología-4 / Libro 2 / insuficiencia respiratoria neonatal. Edición revisada y actualizada Derechos reservados © 2016 In­ ter­ sis­ te­ mas, S.A. de C.V. To­ dos los de­ re­ chos re­ ser­ va­ dos. Es­ ta publicación es­ tá pro­ te­ gi­ da por los derechos de au­ tor. Nin­ gu­ na par­ te de la misma pue­de re­pro­du­cirse, al­ma­ce­narse en nin­gún sis­te­ma de re­cu­pe­ra­ción, inventado o por inventarse, ni trans­mi­tirse de nin­gu­na for­ma ni por nin­gún me­dio, elec­tró­ni­co o me­cá­ni­co, in­clu­idas fo­to­co­pias, sin au­to­ri­za­ción escrita del edi­tor. ISBN 978-607-443-552-8 PAC® Neonatología 4 / Edición completa ISBN 978-607-443-555-9 PAC® Neonatología 4 / Libro 2 Advertencia Debido a los rápidos avances en las ciencias médicas, el diagnóstico, el tratamiento, el tipo de fármaco, la dosis, etc., deben verificarse en forma individual. El (los) autor(es)y los editores no se responsabilizan de ningún efecto adverso derivado de la aplicación de los conceptos vertidos en esta publicación, la cual queda a criterio exclusivo del lector. Reproducir esta obra en cualquier formato es ilegal. Infórmate en: [email protected] Créditos de producción Dirección editorial: Dra. María del Carmen Ruíz Alcocer Diseño de portada / Coordinación de producción: LDG. Edgar Romero Escobar Formación de interiores: LDCV Beatriz del Olmo Mendoza Control de Calidad: J. Felipe Cruz Pérez Impreso en México / Printed in Mexico Mesa Directiva 2015-2017 PRESIDENTE Dr. Jorge Santiago Guevara Torres VICEPRESIDENTE Dr. Raúl Villegas Silva SECRETARIO Dra. Martha Esther Guel Gómez TESORERO Dr. Macario Berrones Guerrero PROTESORERO Dra. Edna Rocely Reyna Ríos COORDINADOR GENERAL PAC® NEONATOLOGÍA Dr. Javier Mancilla Ramírez • Dra. Dina Villanueva García • Médico Pediatra, Neonatóloga • Jefa de Servicio. Departamento de Neonatología, Hospital Infan- til de México Federico Gómez (HIMFG) • Profesor Adjunto de la Especialización de Pediatría, HIMFG, Uni- versidad Nacional Autónoma de México (UNAM) • Académica Titular y Secretaria Adjunta (2014-15) de la Acade- mia Mexicana de Pediatría • Fellowship en Investigación Neonatal. Boston, Mass, USA • Socio activo de la Federación Nacional de Neonatología de México (FNNM) • Certificación vigente en Pediatría y Neonatología [email protected] Coautores • Dr. Ricardo Ávila Reyes • Médico Pediatra, Neonatólogo • Médico Adscrito a Neonatología, Hospital Infantil de Tamaulipas y Hospital Civil de Ciudad Victoria, Tamaulipas • Investigador en Ciencias Médicas B, Institutos Nacionales de Salud, Secretaría de Salud • Profesor de Internado de Pregrado de Pediatría, Facultad de Medicina, ICEST Tampico, Tamaulipas • Académico Numerario de la Academia Mexicana de Pediatría • Presidente (2015-17) de la Asociación Estatal de Neonatólogos de Tamaulipas, FNNM • Socio activo de la Federación Nacional de Neonatología de México • Certificación vigente en Pediatría y Neonatología [email protected] • Dra. Pilar Dies Suárez • Médico Radióloga, con especialidad en Resonancia Magnética y Radiología Pediátrica • Jefa del Departamento de Imagenología, Hospital Infantil de México Federico Gómez • Profesor adjunto del curso de alta especialidad en Radiología Pediátrica, HIMFG, UNAM Autora contenido
  • 5.
    vi | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | vii • Dra. Mónica Villa Guillén • Médico Pediatra, Neonatóloga • Subdirectora de Asistencia Médica, Hospital Infantil de México Federi- co Gómez • Profesor Titular de Pediatría, Escuela Mexicana de Medicina, Universi- dad La Salle, Ciudad de México • Investigador en Ciencias Médicas B , Institutos Nacionales de Salud, Secretaría de Salud • Académica Numerario de la Academia Mexicana de Pediatría • Vicepresidenta (2015-17) de la Asociación de Médicos Neonatólogos del Distrito Federal y Valle de México, FNNM • Socio activo de la Federación Nacional de Neonatología de México • Certificación vigente en Pediatría y Neonatología [email protected] • Dr. Raúl Villegas Silva • Médico Pediatra, Neonatólogo • Jefe del Departamento de Neonatología, Hospital Infantil de México Federico Gómez • Académico Numerario y Secretario General (2014-15) de la Academia Mexicana de Pediatría • Vicepresidente (2015-17) de la Federación Nacional de Neonatología de México • Certificación vigente en Pediatría y Neonatología [email protected] • Dr. José Luis Masud Yunes Zárraga • Médico Pediatra, Neonatólogo, Maestría en Ciencias • Médico Especialista del ISSSTE, Ciudad Victoria, Tamaulipas • Investigador en Ciencias Médicas B, Institutos Nacionales de Salud, Secretaría de Salud • Académico Numerario de la Academia Mexicana de Pediatría • Profesor Nacional del Colegio Mexicano de Profesores de Pediatría • Socio activo de la Federación Nacional de Neonatología de México • Certificación vigente en Pediatría y Neonatología [email protected] • Investigador en Ciencias Médicas B, Institutos Nacionales de Salud, Secretaría de Salud • Profesor adjunto del curso de pregrado de Radiología, Facultad Mexi- cana de Medicina de la Universidad La Salle, Ciudad de México • Socio activo de la Sociedad Mexicana de Radiología e Imagen y de la Sociedad Norteamericana de Radiología e Imagen • Certificacion vigente por el Consejo Mexicano de Radiología e Imagen [email protected] • Dr. Daniel Ibarra Ríos • Médico Pediatra, Neonatólogo, Curso de Alta Especialidad en Calidad en la Atención Integral Pediátrica • Médico Adscrito al Departamento de Neonatología, HIMFG • Profesor Titular de Neonatología, HIMFG, UNAM • Secretario (2015-17) de la Asociación de Médicos Neonatólogos del Distrito Federal y Valle México, FNNM • Socio activo de la Federación Nacional de Neonatología de México • Certificación vigente en Pediatría y Neonatología [email protected] • Dra. Dalia Guadalupe Olivares Bautista • Médico Pediatra, Neonatóloga • Médico Especialista, Hospital Infantil de Tamaulipas, Ciudad Victoria, Tamaulipas • Socio activo de la Federación Nacional de Neonatología de México • Certificación vigente en Pediatría y Neonatología [email protected] • Dra. Nora Inés Velázquez Quintana • Médico Pediatra, Neonatóloga • Jefa de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, Hospital Infantil de Tamaulipas, Ciudad Victoria, Tamaulipas • Profesor Titular, Especialidad de Neonatología, Universidad Nacional Autónoma de México • Académica Numerario de la Academia Mexicana de Pediatría • Socio activo de la Federación Nacional de Neonatología de México • Certificación vigente en Pediatría y Neonatología [email protected] contenido
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    PAC® Neonatología–4 |Libro 2 | ix Formación del líquido pulmonar fetal y su remoción al nacimiento .................................................................. 1 Líquido pulmonar fetal ....................................................................................................................................................... 1 Principios de fisiología y mecánica de la respiración ............................................................................................. 5 Introducción ........................................................................................................................................................................ 5 Embriología ......................................................................................................................................................................... 5 Principios básicos de Fisiología ...................................................................................................................................... 6 Control de la respiración ...................................................................................................................................................... 6 Oxigenación ......................................................................................................................................................................... 6 Mecánica de la respiración .............................................................................................................................................. 7 Distensibilidad ....................................................................................................................................................................... 8 Resistencia ............................................................................................................................................................................ 9 Constante de tiempo ............................................................................................................................................................ 10 Volúmenes pulmonares ....................................................................................................................................................... 10 Difusión .................................................................................................................................................................................. 10 Generalidades de ventilación mecánica ....................................................................................................................... 11 Variables de ventilación ........................................................................................................................................................ 12 Oxígeno ................................................................................................................................................................................. 13 Surfactante exógeno ............................................................................................................................................................ 13 Complicaciones .................................................................................................................................................................... 14 Cuidados generales ........................................................................................................................................................... 15 Alimentación ......................................................................................................................................................................... 15 Antimicrobianos .................................................................................................................................................................... 15 Esteroides .............................................................................................................................................................................. 16 Educación e investigación ................................................................................................................................................... 16 Cuidados paliativos .............................................................................................................................................................. 16 Taquipnea transitoria del recién nacido ...................................................................................................................... 17 Introducción ........................................................................................................................................................................ 17 Definición ............................................................................................................................................................................. 17 Fisiopatología ...................................................................................................................................................................... 17 Diagnóstico .......................................................................................................................................................................... 19 Radiografía de tórax .............................................................................................................................................................. 19 Ultrasonido ............................................................................................................................................................................ 19 Estudios de gases en sangre .............................................................................................................................................. 20 Estudios complementarios .................................................................................................................................................. 20 Tratamiento .......................................................................................................................................................................... 20 En la reanimación ................................................................................................................................................................. 20 En el seguimiento: ................................................................................................................................................................ 20 Contenido Coordinador y compilador • Dr. Javier Mancilla Ramírez • Médico Pediatra, Neonatólogo, Infectólogo; Maestría y Doctorado en Ciencias Médicas • Profesor Investigador Titular C, Escuela Superior de Medicina, Instituto Politécnico Nacional; Profesor de Posgrado, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México • Adscrito al Hospital de la Mujer, Secretaría de Salud, Ciudad de México • Investigador Nacional nivel 2, Sistema Nacional de Investigadores • Académico Titular de la Academia Nacional de Medicina • Vicepresidente (2015-17) de la Academia Mexicana de Pediatría • Editor de la Revista Mexicana de Pediatría, desde 2015 • Presidente (2011-13) de la Federación Nacional de Neonatología de México • Presidente (2007-09) del Consejo Mexicano de Certificación en Pediatría, Sección Neonatología • Secretario Adjunto (2012-15) de la WorldAssociationofPerinatalMedicine • Premio Jalisco en Ciencias de la Salud, 2004; Premio Doctor Miguel Otero Arce 2013, del Consejo de Salubridad General, México [email protected]   
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    x | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | xi Formación del líquido pulmonar fetal y su remoción al nacimiento Insuficiencia respiratoria neonatal Medicamentos ...................................................................................................................................................................... 52 Oxígeno en casa ................................................................................................................................................................... 53 Complicaciones .................................................................................................................................................................. 55 Prevención ........................................................................................................................................................................... 56 Pronóstico ............................................................................................................................................................................ 57 Conclusión ........................................................................................................................................................................... 58 Síndrome de aspiración de meconio ............................................................................................................................ 59 Introducción ........................................................................................................................................................................ 59 Generalidades ....................................................................................................................................................................... 59 Epidemiología ....................................................................................................................................................................... 59 Fisiopatología ........................................................................................................................................................................ 59 Definición ............................................................................................................................................................................ 61 Diagnóstico .......................................................................................................................................................................... 61 Manifestaciones clínicas ...................................................................................................................................................... 61 Manifestaciones radiológicas .............................................................................................................................................. 62 Consecuencias sistémicas del LATM ................................................................................................................................. 62 Tratamiento ......................................................................................................................................................................... 63 Complicaciones .................................................................................................................................................................... 66 Pronóstico ............................................................................................................................................................................. 66 Conclusiones ....................................................................................................................................................................... 67 Síndrome de fuga aérea en el periodo neonatal ...................................................................................................... 68 Introducción ........................................................................................................................................................................ 68 Prevalencia ........................................................................................................................................................................... 68 Factores de riesgo .............................................................................................................................................................. 68 Fisiopatogenia ..................................................................................................................................................................... 69 Clasificación ......................................................................................................................................................................... 69 Cuadro clínico, diagnóstico y tratamiento ..................................................................................................................... 70 Otras medidas ...................................................................................................................................................................... 74 Complicaciones .................................................................................................................................................................. 74 Hipertensión arterial pulmonar persistente neonatal............................................................................................... 75 Definición ............................................................................................................................................................................. 75 Historia .................................................................................................................................................................................. 75 Epidemiología ..................................................................................................................................................................... 75 Fisiopatología ...................................................................................................................................................................... 76 Clasificación ......................................................................................................................................................................... 78 Diagnóstico .......................................................................................................................................................................... 79 Clínico .................................................................................................................................................................................... 79 Intercambio gaseoso ........................................................................................................................................................... 79 Radiológico ........................................................................................................................................................................... 81 Ecocardiográfico ................................................................................................................................................................... 81 Tratamiento .......................................................................................................................................................................... 81 Manejo en la sala de partos .................................................................................................................................................. 81 Síndrome de dificultad respiratoria ............................................................................................................................... 22 Introducción ........................................................................................................................................................................ 22 Definición ............................................................................................................................................................................. 22 Fisiopatogenia ..................................................................................................................................................................... 22 Cuadro clínico ..................................................................................................................................................................... 23 Diagnóstico .......................................................................................................................................................................... 23 Prenatal .................................................................................................................................................................................. 23 Tratamiento .......................................................................................................................................................................... 24 Prevención ............................................................................................................................................................................ 24 Esteroides prenatales ........................................................................................................................................................... 25 Estabilización en sala de partos y manejo general ............................................................................................................ 26 Tipos de agente tensoactivo ............................................................................................................................................... 27 Apoyo respiratorio ................................................................................................................................................................ 28 Morbilidad respiratoria del pretérmino tardío (RNPTt) .......................................................................................... 30 Introducción ........................................................................................................................................................................ 30 Definiciones ......................................................................................................................................................................... 30 Epidemiología ..................................................................................................................................................................... 31 Morbilidad respiratoria del rnptt ................................................................................................................................... 32 Taquipnea transitoria del recién nacido .............................................................................................................................. 32 Síndrome de dificultad respiratoria ...................................................................................................................................... 33 Neumonía .............................................................................................................................................................................. 34 Síndrome de aspiración de meconio (SAM) ....................................................................................................................... 34 Apneas .................................................................................................................................................................................. 36 Otros problemas .................................................................................................................................................................. 37 Guía para decidir el egreso hospitalario del rnptt ..................................................................................................... 38 Conclusiones ....................................................................................................................................................................... 38 Displasia broncopulmonar ............................................................................................................................................... 40 Introducción ........................................................................................................................................................................ 40 Definición ............................................................................................................................................................................ 40 Incidencia ............................................................................................................................................................................. 41 Fisiopatogenia ..................................................................................................................................................................... 43 Etiología y factores de riesgo ............................................................................................................................................ 44 Factores internos: prematuridad, género y predisposición genética ................................................................................ 44 Factores iatrogénicos ........................................................................................................................................................... 44 Factores externos: infección prenatal o posnatal ............................................................................................................... 45 Diagnóstico .......................................................................................................................................................................... 45 Clínico .................................................................................................................................................................................... 45 Radiológico ........................................................................................................................................................................... 46 Mecánica pulmonar ............................................................................................................................................................. 48 Tratamiento ......................................................................................................................................................................... 51 Nutrición ................................................................................................................................................................................ 51 Ventilación mecánica ........................................................................................................................................................... 51      
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    xii | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | xiii Formación del líquido pulmonar fetal y su remoción al nacimiento Insuficiencia respiratoria neonatal Eliminación de CO2 ................................................................................................................................................................ 103 Ventiladores de alta frecuencia ........................................................................................................................................ 104 Indicaciones ......................................................................................................................................................................... 105 Fracaso de VMC ................................................................................................................................................................... 105 Enfisema intersticial .............................................................................................................................................................. 106 Neumotórax ........................................................................................................................................................................... 106 Hipertensión arterial pulmonar persistente del recién nacido ............................................................................................ 106 Hernia diafragmática congénita .......................................................................................................................................... 106 Estrategia de tratamiento por enfermedad pulmonar ................................................................................................. 107 Enfermedad pulmonar difusa y homogénea ...................................................................................................................... 107 Síndrome de aspiración de líquido meconial ...................................................................................................................... 108 Hernia diafragmática ............................................................................................................................................................. 108 Hipoplasia pulmonar bilateral ............................................................................................................................................... 108 Fuga de aire ........................................................................................................................................................................... 109 Hipertensión arterial pulmonar ............................................................................................................................................. 109 Fuga de aire + Enfermedad difusa y homogénea + HPPN ................................................................................................. 109 Displasia broncopulmonar ................................................................................................................................................... 109 Recomendaciones generales ........................................................................................................................................... 109 Frecuencia ............................................................................................................................................................................ 109 Volumen corriente o amplitud de la señal de presión en la vía aérea ............................................................................... 110 Presión media de vías aéreas ............................................................................................................................................... 110 Fracción inspirada de oxígeno ............................................................................................................................................. 110 Forma de onda ...................................................................................................................................................................... 110 Retiro ...................................................................................................................................................................................... 110 Ventilación de alta frecuencia oscilatoria nasal ............................................................................................................ 111 Seguimiento ......................................................................................................................................................................... 112 Conclusiones ....................................................................................................................................................................... 112 Oxigenación de membrana extracorpórea (ecmo) ..................................................................................................... 113 Introducción .......................................................................................................................................................................... 113 Definición .............................................................................................................................................................................. 113 Fisiología de ECMO .............................................................................................................................................................. 114 Criterios de selección para uso de ECMO .......................................................................................................................... 115 Tipos de ECMO ..................................................................................................................................................................... 115 Complicaciones .................................................................................................................................................................... 116 Suspensión de ECMO .......................................................................................................................................................... 116 Seguimiento. ......................................................................................................................................................................... 116 Mortalidad .............................................................................................................................................................................. 116 Transporte y costo hospitalario ............................................................................................................................................ 117 Conclusiones ........................................................................................................................................................................ 117 Tórax neonatal. La insuficiencia respiratoria desde el punto de vista del radiólogo ....................................................................................................................................................... 118 Introducción ........................................................................................................................................................................ 118 Medidas de soporte .............................................................................................................................................................. 81 Manejo hemodinámico ........................................................................................................................................................ 82 Manejo ventilatorio ............................................................................................................................................................... 82 Surfactante ............................................................................................................................................................................ 83 Vasodilatadores pulmonares ............................................................................................................................................... 83 Pronóstico ............................................................................................................................................................................ 87 Conclusiones ....................................................................................................................................................................... 87 Cpap neonatal ....................................................................................................................................................................... 89 Introducción ........................................................................................................................................................................ 90 Definición ............................................................................................................................................................................. 90 Efectos del cpap ................................................................................................................................................................ 90 Indicaciones ......................................................................................................................................................................... 91 Postextubación ..................................................................................................................................................................... 91 Apnea del prematuro ............................................................................................................................................................ 92 Otras aplicaciones ................................................................................................................................................................ 92 Contraindicaciones ............................................................................................................................................................ 92 Cpap. Características deseables ..................................................................................................................................... 92 Seguridad y minimización de los efectos adversos ........................................................................................................... 92 Facilidad de cuidado y aplicación de CPAP ....................................................................................................................... 93 Razón para usar CPAP y resultados fisiológicos deseados ................................................................................................ 93 Técnicas de generación de presión ................................................................................................................................ 93 Técnicas de generación ....................................................................................................................................................... 93 Sistemas de CPAP. Relevancia ............................................................................................................................................ 93 Cpap - Manejo .................................................................................................................................................................... 94 Equipo utilizado ..................................................................................................................................................................... 94 Recién nacido ....................................................................................................................................................................... 94 CPAP-Inicio ............................................................................................................................................................................ 95 CPAP - Ajustes y retiro del CPAP .......................................................................................................................................... 95 CPAP - Complicaciones .................................................................................................................................................... 96 CPAP - Limitaciones ............................................................................................................................................................ 96 CPAP - Revisiones sistemáticas ........................................................................................................................................ 96 Cpap después de la extubación ...................................................................................................................................... 98 Destete de cpap ................................................................................................................................................................ 98 Cpap en reanimación neonatal ....................................................................................................................................... 98 Otras modalidades de ventilación no invasiva ............................................................................................................. 99 Cánula nasal de alto flujo humidificado y calentado (HHFNC por sus siglas en inglés) .................................................. 99 Conclusión ........................................................................................................................................................................... 100 Ventilación de alta frecuencia y oxigenación de membrana extracorpórea ................................................. 101 Ventilación de alta frecuencia .......................................................................................................................................... 101 Introducción ........................................................................................................................................................................ 101 Definición ............................................................................................................................................................................. 102 Mecanismos de transporte de gases .............................................................................................................................. 103 Oxigenación ......................................................................................................................................................................... 103   
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    PAC® Neonatología–4 |Libro 2 | 1 xiv | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 Insuficiencia respiratoria neonatal Técnica de la radiografía ................................................................................................................................................... 118 Anatomía radiológica del tórax neonatal ....................................................................................................................... 118 Estructuras óseas .................................................................................................................................................................. 119 El tórax neonatal en las unidades de cuidados intensivos. ¿Qué debe saber el médico especialista? ................................................................................................................. 119 Síndrome de dificultad respiratoria ................................................................................................................................. 120 Taquipnea transitoria del recién nacido (ttrn) ........................................................................................................... 121 Síndrome de aspiración de meconio (sam) ................................................................................................................. 121 Neumonía neonatal ............................................................................................................................................................ 122 Neumotórax ......................................................................................................................................................................... 123 Enfisema intersticial pulmonar ......................................................................................................................................... 123 Displasia broncopulmonar ................................................................................................................................................ 123 Otros métodos de imagen para valorar el pulmón neonatal ...................................................................................... 125 Referencias ............................................................................................................................................................................... 127 Formación del líquido pulmonar fetal y su remoción al nacimiento Dra. Nora Inés Velázquez Quintana Dr. Ricardo Ávila Reyes LÍQUIDO PULMONAR FETAL Existen pocos datos recientes acerca de la fisiología del líquido pulmonar fetal (LPF). Ya se ha menciona- do1 que su principal función es la del desarrollo pul- monar. Se ha explicado también la participación de los canales de cloro y las diferencias bioquímicas en- tre el líquido amniótico y el LPF. No se sabe cuándo inicia su producción; sin embar- go, en pulmones de fetos de corderos, está presente a partir de la mitad de la gestación. Durante la vida fetal, las futuras vías aéreas (VA) del pulmón están llenas de líquido que juega un papel crucial en el crecimiento y desarrollo del pulmón y lo mantiene en un estado de expansión.2 El líquido que proviene de la microcirculación, pasa a través del epitelio pulmonar y de ahí al espacio aéreo potencial; a razón de 4 a 6 mL/kg de peso corporal/ hora. El volumen de LPF es de 20 a 30 mL/kg de peso corporal al final de la gestación a término, el rango de producción inicialmente es de 2 mL/kg, y aumenta a 5 mL/kg en el feto a término.3 Se han identificado recientemente en los mamíferos, 11 miembros de la familia genética de canales de agua llamados Acuaporinas (AQP), que actúan favo- reciendo el transporte de líquido a través de los epite- lios y células endoteliales, como moduladores de los canales de agua. Se desconoce el sitio de acción de estos canales en el pulmón fetal. La AQP-1 se expre- sa en la membrana basolateral y apical del endotelio microvascular y disminuye la permeabilidad vascular pulmonar; la AQP3 se expresa en la membrana baso- lateral de las células basales del epitelio traqueal y de las células membranosas de las glándulas submuco- sas en ratones, también se encuentra en bronquiolos y las células alveolares tipo II del humano; la AQP4 está presente en la membrana basolateral de las célu- las columnares en el bronquio y tráquea y en las célu- las alveolares epiteliales tipo I; la AQP5 está presente en la membrana apical de las células alveolares epite- liales tipo I y en el epitelio secretor de las vías aéreas superiores. Algunas de las AQP son detectadas desde el periodo fetal y otras aumentan después del naci- miento. Se ha visto que el uso de agentes esteroideos o beta adrenérgicos puede aumentar la cantidad de AQP. La obstrucción traqueal se ha identificado como un factor de acumulación de líquido pulmonar, ade- más altera la función de AQP, lo que puede deberse a un efecto de retroalimentación no identificado. Podría indicar que los factores que regulan el crecimiento y maduración pulmonar, así como la formación de líqui- do, también regulan la expresión de estos canales y su influencia sobre la regulación del líquido amniótico.2 Hay además evidencia de que el flujo del LPF está in- fluenciado por las contracciones peristálticas de la vía aérea que suceden espontáneamente y que se origi- nan en la tráquea, se propagan por el árbol bronquial e impulsan al LPF hacia los alveolos. Cuando se rela- jan las VA, el flujo se revierte y el líquido es expulsado hacia la cavidad amniótica. En el cerdo las contraccio- nes tienen una frecuencia de 2 a 3 minutos en las eta- pas tempranas del desarrollo pulmonar, mientras que en el conejo son de 10 a 12 minutos en etapas más avanzadas de la gestación. Estas fuerzas contribuyen a la expansión de los brotes más periféricos y facilitan su crecimiento hacia el mesénquima circundante.1,4 El epitelio pulmonar es impermeable a macromolécu- las, pero el endotelio vascular tiene aperturas mayores  contenido
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    2 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 3 Formación del líquido pulmonar fetal y su remoción al nacimiento Insuficiencia respiratoria neonatal de 0.6 nm, lo que permite el paso de moléculas pro- teicas grandes al intersticio, de esta forma el líquido en los linfáticos tiene una concentración de proteínas cien veces mayor que la del líquido traqueal. A pesar de la diferencia de contenido proteico, la secreción de cloro a través del epitelio pulmonar fetal genera un gra- diente osmótico que causa que el líquido se mueva de la microcirculación al intersticio y de aquí al espacio aéreo potencial (Figura 1). Aparentemente, esta es la fuerza responsable de la producción del líquido pulmonar in- traluminal. Conforme avanza la gestación incrementa la cantidad de líquido y su producción, probablemen- te debida a un aumento de la microvasculatura pul- monar y del área de superficie epitelial, determinados por la proliferación y crecimiento de los capilares pul- monares y de los sáculos terminales.5 Al final de la gestación durante el trabajo de parto y el parto mismo, se desencadena una secuencia de eventos necesarios para una adecuada adaptación al nacer, que inducen a asfixia fetal transitoria y a su vez estimulan mecanismos bioquímicos que prepa- ran y adaptan al feto para el nacimiento. Es incierto, en esta etapa, cómo el epitelio pulmonar pasa de tener una función secretoria a una de reabsorción. Se han propuesto varios factores endógenos como respon- sables de la depuración de líquido pulmonar, pero ninguno explica por sí solo este fenómeno. Entre los factores identificados están: • Adrenérgicos beta-catecolaminas • Arginina-vasopresina • PGE2 • Prolactina • Surfactante • Oxígeno • Factor de necrosis tumoral alfa • Factor de crecimiento epidérmico • Corticoides • Hormonas tiroideas Se ha demostrado que la administración de gluco- corticoides en humanos, en el segundo trimestre del embarazo, aumenta la respuesta de los canales en- doteliales de sodio (ENaC) a los agentes beta adre- nérgicos. Esta última observación es muy impor- tante, ya que podría dar una explicación alterna al efecto de la administración prenatal de esteroides.5 Al final de la gestación, incrementa la expresión en el epitelio de los ENaC y la bomba Na-K-ATPasa. Es- tos cambios en el transporte de iones en las células epiteliales pulmonares durante la gestación tardía, reflejan el cambio desde un patrón de secreción de cloro a uno de absorción de sodio cerca del naci- miento, preparando así al pulmón para su adapta- ción posnatal.4 La remoción del LPF se inicia alrededor de dos o tres días antes del parto. Cuando la presión transpulmonar hace pasar dicho líquido hacia el espacio intersticial, disminuye la concentración de proteínas en el tejido pulmonar y con ello incrementa la diferencia en la presión osmótica proteica entre el plasma y el líquido intersticial. Algunos autores concluyen que a través de los linfáticos se elimina alrededor de 40% del LPF que termina por ser vaciado en el sistema venoso sistémi- co. Las concentraciones de proteínas son mayores en el plasma en los fetos que nacen con trabajo de parto que aquellos que nacen sin él. A mayor presión osmó- tica intravascular se facilita la absorción de agua en la circulación pulmonar. Hay una diferencia entre los prematuros y a término nacidos por cesárea en cuan- to a que los primeros muestran menores concentra- ciones de proteínas en plasma y menor cantidad de sangre con mayor cantidad de agua extravascular en los pulmones.3 Experimentos efectuados en animales demuestran que poco antes de iniciar y durante el trabajo de parto, el contenido de agua pulmonar disminuye de manera significativa. Algunos sugieren que esta disminución, en parte es debida al aumento de concentración de catecolaminas circulantes; sin embargo, otros men- cionanhormonas,neuropéptidosymediadoresquími- cos liberados por el mismo tejido pulmonar. Investiga- ciones recientes han mostrado que los ENaC constan de tres subunidades homólogas pero no idénticas, llamadas alfa (α), beta (β) y gamma (γ). La supresión de la subunidad α lleva a reabsorción ineficiente del líquido pulmonar y a muerte prematura en animales de investigación, convirtiéndose en la primera prueba directa de que in vivo los ENaC son el paso limitante para la absorción de sodio en las células epiteliales del pulmón y en la adaptación del pulmón del recién na- cido para respirar. Estos datos apoyan fuertemente la hipótesis de que la actividad de los ENaC puede es- tar disminuida en recién nacidos con dificultad en la transición de la “respiración líquida” a la “respiración gaseosa”.5 El transporte de sodio sensible a amilorida a través de ENaC es clave para el movimiento del líquido pulmo- nar. La reabsorción de sodio pulmonar se realiza en dos etapas. La primera es un movimiento pasivo del sodio desde el lumen cruzando la membrana apical hacia el interior de la célula, en donde intervienen los ENaC y un segundo movimiento activo del sodio des- de la célula hacia el intersticio donde interviene la Na- K-ATPasa. Las unidades de EnaC sufren un incremen- to de hasta tres veces más, después de la exposición a glucocorticoides. Una sola dosis de dexametasona es capaz de modular tanto los canales ENaC como los de Na-K-ATP e incrementan la depuración de LPF.6 El estudio de Atasay y colaboradores demostró que los niveles de ACTH, cortisol y triyodotironina libre (fT3) eran significativamente más bajos en los pa- cientes que desarrollaron Taquipnea Transitoria del Recién Nacido (TTRN). En este artículo se menciona el estudio de Fokelsson y colaboradores donde se F1 Representacióngráficadelaformaciónyeliminacióndellíquidopulmonar.Laimagenalaizquierdadelalíneapunteadarepresenta laformacióndelíquidopulmonardurantelagestación,dondeseobservaelflujodeCIatravésdelENaCalaluzalveolar.Aladere- chadelalíneapunteadaserepresentalaeliminacióndelíquidopulmonarduranteeltrabajodeparto,dondeseobservaelpasode NadelaluzalveolaralespaciointersticialatravésdelENaC,paraserreabsorbidoporelcapilarpulmonar.Fuente:UdetaE,AlfaroM. taquipneatransitoriadelreci+ennacido.Neonatologíaclínica.1°.Ed.México.McGraw-Hill,2003;9:233-40. Alveolo B Eliminación de líquido Epitelio Presión hidráulica Na4 Vena sistémica 1 2 3 Endotelio Presión osmótica Presión hidráulica Microcirculación Espacio intersticial Linfático Vena sistémica A producción de líquido Espacio aéreo potencial Presión hidráulica Albúmina Globulina Cl contenido
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    PAC® Neonatología–4 |Libro 2 | 5 4 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 Insuficiencia respiratoria neonatal INTRODUCCIÓN La respiración es una serie de mecanismos comple- jos, que van desde el intercambio de gases con el ex- terior hasta la utilización de oxígeno (O2 ) por la célula y eliminación de bióxido de carbono (CO2 ).Estos me- canismos requieren de coordinación de diferentes ór- ganos y sistemas, no sólo el propiamente respiratorio, por lo que se hará un análisis de diferentes aspectos, con especial atención a los mecanismos de moviliza- ción de gases a través del aparato respiratorio, desde nariz hasta los alveolos, asociándolo con el apoyo que se puede proporcionar en forma mecánica, por enfer- medad del recién nacido. EMBRIOLOGÍA Con la finalidad de poder entender mejor algunos puntos de la fisiología y mecánica de la respiración, por tratarse de recién nacidos es conveniente repasar algunos datos básicos de embriología que nos ayu- dan a comprender cómo algunas enfermedades afec- tan a niños con diferente edad gestacional. El pulmón se desarrolla desde la semana 5 de la gestación, se forma el botón embrionario, una yema desde el endodermo o intestino primitivo, que cre- ce y divide en forma dicotómica para formar los bronquios en varias generaciones. Por la morfolo- gía que muestra el tejido pulmonar se le ha dividido en varias etapas a) Embrionaria, 3 a 6 semanas b) Pseudoglandular, 6 a 16 semanas c) Canalicular, 16 a 26 semanas d) Sacular, 26 a 36 semanas e) Alveolar, de 36 semanas a 3 años De la fase embrionaria se pueden deducir algunas de las alteraciones embrionarias que frecuentemente se tienen que atender por el neonatólogo, como pueden ser las fístulas traqueoesofágicas, la mayoría de las veces asociadas con atresia de esófago, puede haber otras malformaciones raras como la estenosis subglóti- ca congénita o la atresia traqueal. En la fase canalicular inicia la formación de factor surfactante alveolar y per- mite que algunos niños de 24 semanas sobrevivan; sin embargo, en esta fase canalicular y la sacular, las pare- des de los alveolos no están bien formadas, por lo que cuando existe lesión por barotrauma o volutrauma, no se forman estas paredes y quedarán sacos alveolares más grandes, pero con menor superficie de intercam- bio gaseoso, que corresponde a las lesiones que se observan en la displasia broncopulmonar (DBP) de la llamada nueva displasia que se diferencia de la displa- sia descrita muchos años antes, en la que se observaba una metaplasia de las células alveolares y bronquia- les, dejando zonas de cicatrización fibrosa con septos gruesos con atrapamiento de gas, poca funcionalidad del moco bronquial. Los cambios en la atención de ni- ños pretérmino extremo, que años antes sobrevivían muy poco, han permitido una mayor supervivencia y a través de esta han aumentado también secuelas del manejo de estos recién nacidos muy inmaduros, a pesar de los múltiples esfuerzos que se han realizado para poder mejorar los equipos de asistencia a la ven- tilación. Existe un porcentaje de niños, principalmente los de menor edad gestacional, que desarrollan DBP a pesar de todos los esfuerzos. Antes de las 36 sema- nas no se han desarrollado completamente los sacos alveolares, el intersticio aún no es maduro y puede es- tar engrosado, esto hace que se disminuya la superficie total de ventilación y nos causa por sí mismo dificultad para mantener una adecuada oxigenación y tiene más Principios de fisiología y mecánica de la respiración Dr. Raúl Villegas Silva determinó la basal de depuración del LPF y se obser- vó un incremento de esta, hasta de 80% cuando se administraba albúmina al 5%; cuando se usaba T3, aumentaba hasta en 65% y cuando se utilizaron con- juntamente dexametasona y T3, se alcanzaba hasta 132% de aumento. En otro estudio se demostró la aso- ciación de niveles más bajos de cortisol en aquellos nacidos por cesárea electiva versus los nacidos por parto. En los pacientes con TTRN se ha demostrado la existencia de transporte anormal de iones en el epi- telio pulmonar. Sin embargo, los estudios respecto a cortisol y TTNR son escasos.6 El conocimiento de la fisiopatología del LFP nos per- mitirá prevenir la dificultad respiratoria tipo II, la cau- sa más frecuente de origen respiratorio, por la que se mantiene hospitalizado a un recién nacido, posterior al nacimiento. Y por otro lado, nos da las bases cientí- ficas para instar a que se favorezca el trabajo de parto, aun cuando exista indicación de cesárea no urgente. contenido
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    6 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 7 Principios de fisiología y mecánica de la respiración Insuficiencia respiratoria neonatal portar el oxígeno, en estos casos es importante consi- derar que habrá Hb normal, la saturación total puede reportarse normal, pero habrá metahemoglobinemia. La cantidad de oxígeno que puede transportar la Hb es diferente según la presión parcial del gas, también del tipo de Hb ya que la que predomina en el RN es la hemoglobina fetal (HbF) y va cambiando a la del adulto, lo que cambia rápidamente cuando hacemos transfusiones en el recién nacido. También depende la cantidad de oxígeno transportada de otros factores externos con el pH, pCO2 , la cantidad de difosfoglice- tato en sangre y temperatura corporal. Se expresa grá- ficamente en la Figura 2.1-3 En casos de choque con mala perfusión, afectará también a los vasos pulmonares y con esto la oxige- nación. En niños con cardiopatía congénita con corto- circuito de derecha a izquierda se mezclará la sangre mal oxigenada con la saturada y habrá hipoxemia va- riable según la magnitud del defecto. Existe afectación parcial del parénquima pulmonar en los casos de atelectasia, de distensión abdominal importante, en este caso con disminución de los mo- vimientos de diafragma, lo que provoca en muchas ocasiones mayores necesidades de oxígeno suple- mentario. La presión parcial del oxígeno disminuye desde la que encontramos en el aire ambiente hasta la célula en forma progresiva ya que en el nivel del mar con 760 torr de presión atmosférica, el oxígeno produce unos 160 torr de presión parcial, en el alveolo, descontando presión de vapor de agua y CO2 , el oxígeno produce 100 torr, en sangre arterial en condiciones normales de 90 torr, en la sangre capilar de 40 torr y en el interior de la célula de 30 torr, con lo que se produce la cade- na respiratoria y producción de energía de alta con- centración con moléculas de adenosín-5’-trifosfato (ATP), cuando las condiciones de oxigenación no son las óptimas o el trabajo celular es mayor y no se suple adecuadamente, se producirá metabolismo anaeró- bico con formación de ácido láctico, que es un buen marcador de metabolismo anaerobio.1 MECÁNICA DE LA RESPIRACIÓN La movilización del gas en todo el sistema respiratorio depende de diferencia de presiones, considerando a la presión atmosférica como estable, se requiere para el paso del aire ambiente, que exista disminución de la presión intratorácica. Esto se logra por medio de la actividad de los músculos de la respiración, prin- cipalmente de diafragma y de intercostales, que al contraerse movilizan la pleura parietal hacia afuera, separándola de la capa pleural visceral causando una presión negativa en este espacio, que se transmite a pulmón y la vía aérea, quedando en este sistema una presión menor que la presión de la atmósfera. Por lo que pasa el gas del ambiente a nariz, faringe, bron- quios y finalmente alveolos en donde por difusión pasiva a través de las células alveolares, el espacio intersticial, y las células de los vasos capilares, lo que riesgo de desarrollar enfisema intersticial y progresar a mayor barotrauma o bien complicarse, como se men- cionó antes, con DBP.1 Elpulmónterminadedesarrollarseañosdespuésdelna- cimiento del niño, probablemente entre los 8 y 11 años, porloquelosniñosquedesarrollanDBP,terminanmejo- rando su función pulmonar al año de edad. PRINCIPIOSBÁSICOSDEFISOLOGÍA Control de la respiración Para poder mantener un adecuado control de la ven- tilación contamos con mecanismos reguladores a tra- vés de las concentraciones en sangre de O2 y CO2 , así como los pH de la sangre, a través de quimiorrecepto- resanivelcentralycarotídeo,sensoresqueestimulanel centro de respiración y pueden aumentar o disminuir la frecuencia de la respiración. Estos sensores son agota- bles y después de un tiempo de estimulación dejan de ser útiles en este control. Esto es, la hipoxemia puede aumentar la frecuencia de la respiración; sin embargo, después de agotados estos receptores ya no produci- rán el efecto deseado y el niño puede hacer incluso ap- neas, que son un problema frecuente en Neonatología, están provocadas por falta de estimulación central y o coordinacióndelamusculaturadelafaringe,relaciona- do con el sueño activo en el que son más frecuentes. Como consecuencia de las apneas, en ocasiones se utilizan mayores concentraciones de oxígeno en estos niños, lo que en vez de mejorar puede ser que la hipe- roxia por sí misma inhiba al centro respiratorio. Otrosmecanismosreguladoressedanatravésdelacoor- dinacióndelosmúsculosdefaringe,intercostales,diafrag- ma,yaqueatravésdemecanorreceptoresselogracontrol delaprofundidaddelosmovimientosrespiratorios.1,2 Oxigenación Dentro del alveolo el aire va a difundir siempre en contra de un gradiente de presión, encontrándose el oxígeno alveolar en mayor cantidad permite el paso a los vasos capilares, barrera que está constituida por dos capas celulares, las del alveolo, que son neumoci- tos tipo 1 y las de los capilares o células endoteliales, entre ellas un estroma delgado con líquido que es si- milar al del plasma. En ocasiones puede haber anor- malidades en alguna de estas capas, lo que produce alteraciones de la difusión. Tal es el caso de que exista un contenido en la luz alveolar, con sangre, secrecio- nes purulentas, meconio o trasudado, lo que causará problema de ventilación con retención de CO2 y defi- ciente cantidad de oxígeno en sangre. En los casos de que aumente el grosor del espacio intersticial, como en casos de inflamación, el problema será básicamen- te de hipoxemia. En el vaso capilar es necesario que los eritrocitos se encuentren en número suficiente con una concentra- ción de hemoglobina normal y que esta sea capaz de unirse al oxígeno. Al respecto de la hemoglobina se conoce que es el principal componente para mantener un contenido de oxígeno en sangre, esto se hace más aparente cuando usamos la fórmula para medir contenido de oxígeno: CaO2 = (1.34 x Hb x SaO2 ) + (0.003 x PaO2 ) CaO2 – Contenido arterial de oxígeno Hb – Contenido de hemoglobina en sangre SaO2 – Saturación de oxígeno en sangre arterial PaO2 – Presión parcial de oxígeno en sangre arterial Rango normal: 16 a 20 mL de O2 por cada 100 mL de sangre En general el contenido alveolar de oxígeno debe di- fundirsealasangrecapilarsinproblemas,lasmembra- nas siempre tendrán un gradiente de concentración. Cuando el niño presenta anemia con disminución del hematocrito el contenido de oxígeno disminuye, man- teniendo adecuada saturación, así mismo en casos de metahemoglobinemia, cuando la Hb se encuentra saturada por otra sustancia y no es capaz de trans- F2 Curva de disociación de la hemoglobina, se muestra la relación del porcentaje de saturación de la hemoglobina, con diferente presión parcial de oxígeno. Otros factores que afectan la curva de disociación de la hemoglobina. Modificado de: Keszler M, Abubakar K. physiologic principles. En Goldsmith PJ, Karotkin EH, Siede LB: assisted ventilation of the neonate. Elsevier 5a ed. St Luis Missouri, 2011.5th ed. Philadelphia: Elsevier- Saunders; 2011. p 33 % de saturación O 2 100 80 60 40 20 pO2 mm Hg 20 40 60 80 100 600 HbF pH Temp Temp DPG pCO2 pH contenido
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    8 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 9 Principios de fisiología y mecánica de la respiración Insuficiencia respiratoria neonatal estirándose o considerando al pulmón que se siga llenando. Esto también representa el trabajo que se requiere para la movilización del gas, que es un gasto energético importante. Para poder mantener abierto el pulmón se cuenta con el factor tensoactivo pulmo- nar, que es un complejo de fosfolípidos, proteínas, grasas neutras que por sus propiedades físico-quími- cas disminuye la tensión superficial de la luz alveolar y esto mantiene abierto el alveolo, lo que hace que disminuya el trabajo muscular para él llenado. Por lo que podemos considerar que los principales factores que modifican la distensibilidad pulmonar son: regre- so elástico y factor surfactante (Figura 4).1-3 Resistencia Otro de los factores que son de gran importancia en la respiración es el concepto de la dificultad que se opone al paso del gas a través de los diferentes tubos y conductos, creando dificultades al flujo el calibre y la longitud de los conductos, pero también se ejerce resistencia por medio de la viscosidad de las secre- ciones que se encuentran en la luz de estos tubos, en general se representa a través de la fórmula: R = F/∆P En donde la F es el flujo y la ∆P es la presión necesaria para movilizar ese flujo de gas. Se considera como una forma generalizada de expresión ya que los conduc- tos del aparato respiratorio van desde la nariz, faringe, laringe, bronquios, unidades respiratorias hasta los al- veolos, que disminuye el calibre de estos conductos en forma progresiva. En general por tratarse de un gas en movimiento se considera que la ley de Poiseuille determina el movimiento a través de dos puntos: Q = πr4P/8nL En donde Q es el flujo de gas que es relacionado con π (pi) por la cuarta potencia del radio por la presión necesaria, entre 8 veces n = la resistencia viscosa y L la longitud del conducto.3 Esto supone que existe un flujo de tipo laminar, que hace que el gas tenga mayor resistencia al paso en la periferia del conducto a dife- rencia de la parte central, en la realidad por la veloci- dad del gas o por la resistencia viscosa se puede pro- vocar un flujo turbulento, que aumenta los choques entre las moléculas del gas entre sí mismas y con las paredes, lo que modifica la ecuación; sin embargo, para fines de representación general se dejará en esta forma. La presencia de un flujo turbulento ocasionara más resistencia y por lo tanto más trabajo respiratorio para lograr los mismos volúmenes. Cabe resaltar la im- portancia que tiene en la resistencia el diámetro de los conductos que en los recién nacidos son pequeños y además si le agregamos una cánula endotraqueal disminuimos el calibre de los mismos y aumentamos la longitud, todo en aumento considerable de la re- forma la barrera alveolocapilar, existe un intercambio de gases que depende de la concentración de cada uno, que se llama presión parcial de cada gas. El oxí- geno en mayor presión habitualmente en la atmósfera pasa a los vasos capilares y el CO2 con mayor concen- tración en sangre pasaría a la luz alveolar y de ahí se elimina al medio ambiente. Este intercambio de gases se realiza por la diferencia de presiones como se mencionó; sin embargo, para que esto se logre, se requiere de actividad muscular intermitente, con un gasto de energía considerable, usado sólo para este fin. Este gasto de energía es con- tinuo pero en condiciones normales se minimiza a tra- vés de mecanismos de tipo mecánico, neurológico y de flujo de gases coordinados.1,2 Distensibilidad Para lograr la expansión del pulmón se necesita mover al mismo tiempo los tejidos circundantes, desde la piel hasta las fibras que sostienen los bronquios y pulmo- nes, así como tejido óseo, vascular etcétera. Para la mo- vilización todos los tejidos oponen una resistencia, que es la fuerza que se requiere vencer para estirar y que en forma espontánea regresaran a su estado basal, esto se conoce como regreso elástico (RE). Este RE es diferen- te para cada uno de los tejidos corporales. A la fuerza necesaria para vencer el RE de los tejidos y movilizar un determinado volumen de gas, se le cono- ce como distensibilidad, en inglés compliance, puede representarse con la siguiente fórmula: D = ∆V/∆P En donde ∆V es la diferencia de volumen inicial vs. fi- nal y también la ∆P es la diferencia de presiones ejer- cida en el sistema. Lo que nos indica que entre me- nor presión se requiera para mover una cantidad de volumen la distensibilidad será mayor y viceversa. La fórmula representa un global de la sumatoria de todos los tejidos, es importante también considerar la gráfica de esta ecuación en diferentes momentos, se expresa en la Figura 3, en donde se establece en el eje inferior, de la X, la presión necesaria para lograr el volumen re- presentado en el eje lateral o de la Y. En la gráfica se puede observar que inicialmente la curva tiene un trayecto con una pendiente muy pe- queña y que llega el momento que esta pendiente se hace muy pronunciada y al final vuelve a disminuir esta pendiente, lo que le da la forma de S itálica. La diferencia de estas pendientes es una representación del momento inicial que se requiere de mayor presión para lograr abrir o vencer el RE, con la segunda fase en que el tejido está abierto y con menor presión se logra aumentar en forma considerable el volumen y por últi- mo una fase en la que la disminución de la pendiente está representada por el límite de los tejidos a seguir F3 Representación gráfica de la distensibilidad, o relación presión volumen, se ven claramente diferentes pendientes de la curva, una inicial del lado derecho que incrementa poco de volumen con cambios de presión, la intermedia que es una pendiente pronunciada y la parte final se observa nuevamente aplanamiento de la pendiente Modificado de: Keszler M, Abubakar K. physiologic principles. En Goldsmith PJ, Karotkin EH, Siede LB: assisted ventilation of the neonate. Elsevier 5a ed. St Luis Missouri, 2011.5th ed. Philadelphia: Elsevier- Saunders; 2011. p 22 F4 En forma esquemática se muestra como con la diferente distensibilidad se puede obtener con un incremento de presión un volumen muy diferente de acuerdo en el momento de la curva en que se aplique el aumento de presión. En la parte inferior puede considerarse una pobre distensibilidad, similar a la de un paciente con SDR, en la parte media con adecuada distensibilidad el resultado en volumen es mayor y en la parte alta de la curva tiene una asa estrecha en este caso por sobredistensión. Modificado de: Keszler M, Abubakar K. physiologic principles. En Goldsmith PJ, Karotkin EH, Siede LB: assisted ventilation of the neonate. Elsevier 5a ed. St Luis Missouri, 2011.5th ed. Philadelphia: Elsevier- Saunders; 2011. p 36 Volumen Presión ∆P = 3 V= 6 mL Volumen Presión AP=3 V=1.5 mL ∆P = 3 V= 1 mL contenido
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    10 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 11 Principios de fisiología y mecánica de la respiración Insuficiencia respiratoria neonatal quesecoloquealniño,quepresentezonasatelectásicas y otros factores. Entre los factores extrapulmonares de gran importancia está la distensión abdominal, que en ocasiones llega a ser importante y disminuye la posibili- dad de movilización del diafragma, causando hipoventi- lación.Estepuntodebeconsiderarseentodoniñoquese asiste con ventilación de bolsa y máscara, ya que puede ser el motivo de fracasar en una reanimación del recién nacido. Es necesario el drenaje del aire gástrico parta po- der continuar con su reanimación adecuada. El volumen corriente es de gran importancia ya que es el que permite una movilización de los gases. Te- ner un volumen corriente bajo puede significar hipo- ventilación y el exceso puede llevar a causar también problemas de intercambio causando más cortocircui- to de derecha a izquierda por la compresión vascular alveolar además de que es la principal causa de lesión por ventilación a lo que se conoce como volutrauma, diferente al que sería causado por el exceso de pre- sión que se llama barotrauma.1 GENERALIDADES DE VENTILACIÓN MECÁNICA Con base en los principios antes mencionados, la ventilación mecánica se ha modificado en forma con- siderable, por mejoría de la tecnología, que permite apoyar, más que suplir los esfuerzos de los niños para su ventilación, disminuyendo el trabajo respiratorio y permitiendo mayor adaptación. sistencia. De la misma fórmula de Poiseuille se puede derivar la fórmula para resistencia: R ∞ L x ŋ/r4 R es la resistencia, L longitud del conducto, ŋ es la visco- sidad y r4 es el radio del conducto a la cuarta potencia. Por otro lado, en las condiciones clínicas habituales la cantidad de secreciones, meconio, viscosidad de las mismas puede incrementar la resistencia, aumentan- do la fricción de los gases en la vía aérea.1-3 Constante de tiempo LosdosconceptosdeResistencia(R)yDistensibilidad(D) se relacionan en el tiempo para poder completar el llena- do o vaciado del sistema, lo que se conoce como cons- tantedetiempo,esrepresentadaconlasiguientefórmula: CT = D x R Lo que nos indica que el tiempo para el llenado de un sistema es directamente proporcional a la distensibi- lidad y a la resistencia del sistema, en el caso de los recién nacidos pretérmino con síndrome de dificultad respiratoria (SDR) nos podemos imaginar que por la falta de surfactante alveolar, se tiene mala distensibi- lidad y por el pequeño calibre de sus bronquios, más una cánula endotraqueal se tiene una constante de tiempo pequeña, lo que nos sirve en la asistencia me- cánica a la ventilación en poder proporcionar tiempos de ventilación cortos. En general se considera que con una constante de tiempo se vacía 63% del circuito medido y tres constantes de tiempo permiten el vacia- do de 95% del mismo circuito. Volúmenes pulmonares El sistema pulmonar se debe considerar como cerra- do, con una capacidad limitada, en completo llenado se le considera como capacidad pulmonar total (CPT), la cantidad de gas que se mueve en una inspiración y espiración normal se le llama volumen corriente (VC), que es de gran importancia clínica. Este VC multiplica- do por la frecuencia respiratoria nos indica el volumen minuto que se expresa en cifras de mL x minuto. Otros volúmenes que pueden ser de importancia es el volumen inspiratorio de reserva que es la cantidad de gas que puede obtenerse en una inspiración forzada. El volumen de reserva espiratoria, que el gas que pue- de eliminarse con una espiración forzada. Además se puede medir el volumen residual después de eliminado el volumen de reserva espiratoria, esta cantidad de gas no puede ser expulsada en forma voluntaria. Sumando los volúmenes de reserva espira- toria y el residual se obtiene la capacidad funcional re- sidual. Todo lo anterior esquematizado en la Figura 5. La cuantificación de estos volúmenes y capacidades del pulmón se han medido y se anotan las principales en el Cuadro 1. El volumen corriente es la cantidad de gas que se mueve para tener un intercambio de gases a nivel al- veolar, pero existe una cantidad de este gas que no in- terviene en el intercambio, por estar en la vías aéreas, bronquios, tráquea, etcétera, además de una cantidad que se encuentra en alveolos que no están bien per- fundidos y no se intercambia el oxígeno y CO2 , a este gas se le conoce como espacio muerto. Difusión Para que se realice el intercambio de gases debe lle- gar una adecuada cantidad de aire a los alveolos y estos a su vez deben tener una adecuada irrigación sanguínea, lo que se conoce como una relación venti- lación/perfusión que en condiciones normales debe- ría ser de 1. Sin embargo, las diferentes áreas pulmo- nares de un mismo individuo tienen zonas de mayor aireación como son las apicales con menor perfusión y las basales que tienen mejor perfusión y menos ai- reación. Esto cambia con cada niño, con la postura F5 Representacióngráficadelosvolúmenesycapacidadespulmonaresdeunindividuo.Semuestraelciclorespiratorionormal, espiracióneinspiraciónforzadas. Modificado de: Fanaroff and Martin Neonatal and Perinatal Medicine 10ed, Elsiever, 2015. P 71 Volumen residual V o l u m e n Tiempo Volumen de reserva inspiratoria Volumen corriente Capacidad funcional residual Capacidad pulmonar total Cuadro 1 Principales valores de volumen ventilatorio y estático de un recién nacido de término Volumen Volumen ventilatorio Volumen corriente 5 a 8 mL/kg Volumen minuto 200 a 480 mL/kg/min Espacio muerto 2 a 2.5 mL/kg Capacidad pulmonar total 50 a 90 mL/kg Capacidad funcional residual 25 a 30 mL/kg Capacidad vital 35 a 80 mL/kg Volumen de gas torácico 30 a 40 mL/kg Frecuencia respiratoria 40 a 60 por minuto Sivieri EM, Buthani BK. Spontaneus breathing. En: Sinha SK, Donn SM: Manual of Neonatal Respiratory Care. 2000; 2: 19 contenido
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    12 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 13 Principios de fisiología y mecánica de la respiración Insuficiencia respiratoria neonatal dual (CFR), mejorar oxigenación y con bajos riesgos, no es conveniente que esta presión sea menor a 4 cm H2 0 ya que el alveolo tendería al colapso y se requerirá de mayores presiones para la distensión.4-7 Oxígeno En cuanto al oxígeno suplementario, se debe conside- rar que los prematuros con SDR lo que requieren de primera intención es una presión suficiente para aper- turadesuvíarespiratoria,mejorarlaCFRyconestodis- minuir el esfuerzo respiratorio necesario y esto mejora la oxigenación, por lo que el oxígeno solo se aportará en la necesidad de cada paciente ya que se cubrió la presión necesaria. La cantidad de oxígeno necesaria ha sido una de las mejores variables para considerar la necesidad de apoyo con surfactante alveolar, ya que un paciente pretérmino que desde el nacimien- to se maneja con CPAP, sólo si requiere de mayores concentraciones de 40% se debe aplicar el surfac- tante exógeno, para lo cual se intubará y se aplicará este fármaco. Así mismo cuando se decida aplicar, se considera lo más prudente estabilizar por algunos mi- nutos y extubar para manejo con CPAP nuevamente o de continuación lo que se conoce como técnica IN- SURE (INntubar- SURfactante-Extubar), la cantidad de oxígeno a usar puede ser muy baja incluso manejar- se con FiO2 de 0.21 ya que los niños con SDR lo que requieren es de la presión que permite aumentar su CFR. El oxígeno se debe considerar como una de las drogas más usadas en las UCIN; sin embargo, como tal debe tener indicaciones, dosis y momento de re- tiro, las complicaciones ampliamente conocidas son: la retinopatía del prematuro (ROP), DBP, daño pulmo- nar agudo. El manejo de este gas debe hacerse con cuidados continuos de los resultados de gases en sangre; sin embargo, por evitar punciones innecesa- rias, extracciones de sangre se recomienda mantener vigilancia continua de oximetría de pulso en todo niño con apoyo suplementario de oxígeno. Los niveles de saturación en niños de término se han considerado estrictamente al momento de nacer de acuerdo a los minutos de vida. En el seguimiento mantener a los ni- ños entre 90 y 95% se puede considerar sin peligro. En los niños pretérmino no se ha podido definir comple- tamente este punto, ya que para disminuir las compli- caciones como ROP, los niveles que se documenta- ron como útiles son más bajos (entre 86 a 88%), pero estudios amplios al respecto, han demostrado mayor mortalidad en el grupo de pacientes con menor nivel de saturación de pulso. Por lo que ante esta evidencia se considera como no peligroso niveles de saturación un poco más altos y que puede ser entre 90 y 95% en los primeros días.6,8,9,11,12 Surfactante exógeno Ladistensibilidadsebasaenlarecuperaciónelásticade los tejidos y del surfactante exógeno. Por eso al hablar de mecánica de la ventilación en recién nacidos es in- dispensable tomar en cuenta al surfactante. Este es un complejo molecular formado en los neumocitos tipo II alveolares y que puede estar presente desde las sema- nas 24 a 25 de la gestación, está formado principalmen- te por fosfolípidos y de estos la fosfatidilcolina es el prin- cipal. Tiene además proteínas que dan una estructura química específica, permite su estabilización en la luz del alveolo y formación de una capa adecuada en este sitio, además estas proteínas tienen una función inmu- nológica, tiene además grasas neutras. Este complejo tiene una estructura polar y permite disminuir la tensión superficial de los alveolos, lo que hace que no se colap- sen los alveolos y que pueda mejorar con esto la disten- sibilidad. Los productos comerciales hasta ahora dispo- nibles en nuestro país son dos el derivado de cerdos o poractant y el derivado de ganado vacuno o beractant. Ambos productos con fosfolípidos en adecuada canti- dad y con proteínas, han demostrado utilidad y los es- tudios no muestran diferencias sustanciales entre los resultados de ambos. Existe diferencia en la concentra- cióndelosproductossiendonecesariomenor cantidad de volumen en el de portactant para ministrar en los pe- queños. El uso temprano de surfactante en prematuros hademostradodisminucióndemortalidad,barotrauma, Se utiliza más tempranamente presión positiva con- tinua de vías aéreas (CPAP; por sus siglas en inglés), que permitirá una mejor salida del líquido pulmonar, más rápida formación de la CFR y con esto siempre y cuando el niño tenga una respiración espontánea, se puede mantener con este método no invasivo de apoyo a la ventilación que cada vez conocemos me- jor sus beneficios aún en muy poca edad gestacio- nal. Asociado al CPAP se usa xantinas, principalmen- te cafeína, de la cual se tiene una gran evidencia de que disminuye la frecuencia de apneas y es posible obtener mejores resultados neurológicos de estos niños a mediano plazo.3 Variables de ventilación Cuando es necesario apoyo mecánico a la ventilación, se intubará al paciente y se hará apoyo con diferentes modalidades de ventilación. En general, los equipos de ventilación actuales tienen recursos para sincronizar la ventilación y permitir que cada esfuerzo del paciente sea útil y pueda apoyarse con volumen o con presión, con menores riesgos para el niño. La presión máxima o presión pico (PI) en general se trata de administrar la menor posible, que pueda insuflar discretamente el tó- raxdelpaciente,datoclínicoquepuedeserpocoobjeti- vo, pero permite saber que el volumen de gas usado es suficiente. Esta presión máxima se usará con un tiempo establecido, de acuerdo con los principios de mecá- nica, se deben considerar usar tiempos de inspiración cortos que pueden ir de 0.25 a 0.35 cuando se tiene disminuida la distensibilidad, aumentar estos tiempos en pulmonares sanos o displasia broncopulmonar ya establecida. Al terminar la fase inspiratoria se tiene un lapso variable según la frecuencia respiratoria, que es el tiempo espiratorio, durante el cual la presión se trata de no llevar al 0, que equivale a la presión atmosférica, sino que se trata de mantener en unos centímetros de agua arriba de este 0, recomendable 4 a 5 cm, que es la presión positiva al final de la espiración, por las siglas en inglés (PEEP). Esta presión es de gran importancia en la oxigenación de los niños ya que aumenta la pre- sión media ejercida sobre la vía aérea. Para esquemati- zar se presenta la Figura 6, que muestra la relación de estas presiones, durante el tiempo y quedando el área sombreada o área sobre la curva como representación de la presión media de la vía aérea y nos da una idea de cómo se modifica cuando se hacen cambios en los tiempos o presiones. Cuando se requiere de altas presiones para oxigenar a un paciente se debe recurrir a otras modalidades de ventilación, que puede ser presión soporte, volumen garantizado o ventilación de alta frecuencia. Todas estas modalidades deben individualizarse y conside- rar la más adecuada en cada niño. La presión positiva al final de la espiración (PEEP) o lo equivalente CPAP, nos sirve para reanimación neonatal en la sala de par- to, mantener una adecuada capacidad funcional resi- F6 Representación de las presiones que se ejercen en la vía aérea en la ventilación mecánica, su relación con el tiempo que se usan, así como las modificaciones de esta curva con cambios en las variables de ventilación, la zona sombreada es la presión media de la vía aérea. Se modifica con A) aumenta el flujo de gas y hace la curva cuadrada B) Cuando se aumenta la presión pico, C) aumentan- do el tiempo inspiratorio, D) aumentando la presión positiva al final de la inspiración y E) aumentando la frecuencia de la respiración. Modificado de: Fanaroff and Martin Neonatal and Perinatal Medicine 10ed, Elsiever, 2015. P 1091. E Presión Tiempo A B C D contenido
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    14 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 15 Principios de fisiología y mecánica de la respiración Insuficiencia respiratoria neonatal como el ácido docosahexaenoico (DHA) parece dis- minuir la frecuencia de estas dos enfermedades, los resultados de la suplementación con este ácido gra- so aún no son concluyentes.9,15 CUIDADOS GENERALES Alimentación Como cuidado fundamental de todos los niños a quienes se apoya a la ventilación es el aporte nutri- cio apropiado y suficiente. Es necesario considerar desde el nacimiento o al ingreso a la UCIN del niño, un plan de nutrición, lo más dinámico posible cuan- do más pequeño sea de edad gestacional, el aporte de nutrición enteral es lo más apropiado, con las li- mitaciones relacionadas a riesgo de complicaciones, como la enterocolitis necrosante (ECN), cuando no es posible alimentación enteral completa se puede usar el estímulo enteral lo más temprano posible. Cuando no es posible usar la vía enteral o se consi- dera que será insuficiente, es necesario el apoyo de nutrición parenteral, que puede darse desde las pri- meras horas de vida, cuando se considere no posi- ble la alimentación completa por vía enteral, siempre considerar que los niños pretérmino requieren de aporte de proteínas alto desde el primer día de vida, de ser posible con uso de proteínas altas consideran- do la edad gestacional, los más pequeños deben ini- ciar con aporte más elevado, que les permitirá mayor síntesis de proteínas con balance nitrogenado positi- vo, con el consecuente desarrollo físico y del sistema nervioso adecuadamente.10 Antimicrobianos El uso cauteloso de antimicrobianos es fundamental en una UCIN, los riesgos de infección son muchos por el simple hecho de la edad de gestación, uso de catéteres intravenosos, invasión en el apoyo ventilatorio, ayuno y otros factores, esto hace que se administren muchos antimicrobianos profilácticos; sin embargo, también se ha podido documentar los riesgos de estas prácticas, documentándose mayor frecuencia de sepsis tardía, más frecuencia de ECN en niños que se les dio por tiempo prolongado antimicrobianos en sepsis tempra- na no demostrada, como es el caso de los antibióticos profilácticos, comparado con los niños a los que no se les administró antimicrobiano o se suspendieron en los primeros tres días, si se demostraba que no había in- fección activa. El uso inadecuado de antimicrobianos, pone en riesgo al niño, su microbiota del momento y posiblemente de años posteriores, pero también modi- fica la bacteriología de cada UCIN y pone en riesgo de sobre infecciones al propio niño y a otros de la misma UCIN. No se ha demostrado utilidad usar antimicrobia- nos profilácticos por el solo hecho de aplicar un catéter intravascular o por intubar a un paciente, por lo que no se recomienda la ministración profiláctica de antimicro- bianos. Por ser la sepsis neonatal un padecimiento de manifestaciones poco específicas es frecuente que se confunda o que se considere necesario el aporte de es- tos medicamentos en forma excesiva, cuando se usa el antimicrobianos, de acuerdo a la evolución clínica, exá- menesdelaboratorioqueestudienlarespuestainflama- toria como biometría hemática (BH), proteína C reactiva, procalcitonina, velocidad de sedimentación globular. Además de cultivos de sangre o de otras secreciones corporales, en cuanto se tenga integrado estos resul- tados que puede ser en 48 a 72 horas se puede con- siderar el suspender los antimicrobianos. El tratamiento temprano de la sepsis es determinante para el pronósti- co, pero también el uso inadecuado de antimicrobianos puede ser perjudicial para el mismo paciente y el resto de nuestros pacientes en la UCIN por los cambios de la bacteriología del ambiente. Son necesarias campañas constantes y efectivas de un adecuado lavado de ma- nos en cada UCIN, nunca está de más el lavado de ma- nos en la oportunidad adecuada, esto puede disminuir en forma notable la cantidad de infecciones relaciona- das a catéter intravenoso, así como de neumonías, aso- ciadas a ventilación o no. Además de micosis locales o sistémicas. Una adecuada política de aseo de manos es indispensable en la vigilancia de las UCIN.16 displasia broncopulmonar. La ministración puede ser profiláctica en los 30 minutos de vida, o de rescate tem- prano cuando se usa en las dos primeras horas de vida. Los trabajos realizados antes del 2010, consideraban la necesidad de usar el producto en forma preventiva en todos los niños menores de 30 semanas; sin embargo, recientemente se demuestra que el uso de CPAP inme- diato al nacer permite disminuir las necesidades de sur- factante exógeno en más de 40% de los casos, por lo queactualmenteseaceptaquesiseusatempranamen- te el CPAP y el niño requiere de más de 40% de oxíge- no para poder tener una saturación adecuada, es con- veniente usar una dosis del surfactante y extubar, para pasar nuevamente al CPAP, lo que se conoce como INSURE (INtubar-SURfactante-Extubar). Esto disminuye los riesgos de la asistencia a la ventilación y mantendrá al niño con métodos no invasivos de apoyo a la venti- lación. Cuando es necesario intubar a un pretérmino para lograr estabilizar durante la reanimación al nacer, está indicado utilizar surfactante alveolar que mejorará ladistensibilidadypermitedisminuirlasnecesidadesde apoyo. En todos los casos que ya se maneja con CPAP y las necesidades de oxígeno aumentan a más de 50% para mantener su saturación de pulso adecuada, es necesaria una segunda hasta una tercera dosis de este producto a las 8 a 12 horas de su ministración inicial, de acuerdo a cada producto utilizado. Cuando se ha usa- do el surfactante exógeno existe mejoría inmediata del paciente, requiriendo menor presión de insuflación y menor concentración de oxígeno, por lo que el clínico debe estar cerca de su paciente para modificar el apoyo en forma progresiva.6,7,10,11,13 Complicaciones En cualquiera de las modalidades de ventilación se debe hacer cuidado especial de las complicaciones inmediatas, mediatas y tardías. Tratar de prevenir estas complicaciones debe ser uno de los objetivos inicia- les. Por lo que desde que se inicia el apoyo en cual- quiera de las modalidades debe considerarse un plan de retiro, incluyendo el suplemento de oxígeno. Las complicaciones más frecuentes en la asisten- cia mecánica a la ventilación están: barotrauma, volutrauma, neumonía, disminución del gasto car- diaco, lesión de la vía aérea, hemorragia pulmonar, obstrucción de cánula. Estas complicaciones han demostrado que el principal factor de riesgo es la edad gestacional y peso, entre menor sean estos los riesgos aumentan. Las diferentes técnicas de apoyo a la ventilación tratan de disminuir estas complica- ciones, haciendo más amigables las curvas de pre- sión volumen que se desprenden al paciente, equi- pos más sensibles y con más alarmas. Pero hasta ahora seguimos dependiendo en la mayoría de los caos de una vigilancia cuidadosa de nuestros equi- pos de enfermería y médicos encargados de las UCI, quienes deben tener un conocimiento amplio de las variables fisiológicas del paciente y los cambios que se tienen en relación con las complicaciones, que se pueden identificar tempranamente y tratarse con oportunidad. El uso de sedación y relajación muscu- lar en los pacientes asistidos a la ventilación puede aumentar las complicaciones, la relajación muscular pocas veces es necesaria. La analgesia no debe ser rutinaria pero sí evaluar las necesidades en cada pa- ciente y administrar los fármacos apropiados. A me- diano y largo plazo puede haber DBP, ROP, estenosis subglótica.14 Complicaciones relacionadas princi- palmente con el uso excesivo de oxígeno, lo que se ha tratado en el apartado correspondiente a uso de oxígeno. Existe una correlación directa con inestabi- lidad de la saturación de pulso con lesión de DBP y ROP, por lo que los esfuerzos van en relación con el uso de la menor cantidad de oxígeno necesaria, aún no se establece por completo los niveles adecuados en estos paciente. Por otro lado, se ha demostrado la falta de ganancia de peso en los paciente de muy poca edad gestacional con el desarrollo de patolo- gía crónica como DBP y ROP, por lo que la recomen- dación es de alimentar en forma temprana con los aportes máximos posibles y de ser necesario tener un plan de administración mixta de nutrientes tanto VO como IV. El aporte de nutrimentos específicos contenido
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    PAC® Neonatología–4 |Libro 2 | 17 16 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 Insuficiencia respiratoria neonatal INTRODUCCIÓN La taquipnea transitoria del recién nacido (TTN), ha sido también conocida como síndrome de pulmón húmedo, o síndrome de dificultad respiratoria tipo II. Fue descrita por primera vez por Avery, en 1966. El nacimiento de un niño es precedido por varios cambios para prepararse para la transición de la vida intrauterina a la extrauterina. Los cinco eventos más importantes que establecen a los pulmones como un órgano de intercambio gaseoso al nacer son: la elimi- nación del líquido pulmonar fetal, el establecimiento de la respiración espontánea, disminución de la resis- tencia vascular pulmonar, la liberación de surfactante, y el cese del cortocircuito de derecha a izquierda de la sangre venosa que regresa al corazón.1,2 La TTN es una condición frecuente en el recién naci- do de término, principalmente los de 37 a 38 semanas de gestación que se les llama de término temprano (RNTt) y prematuro tardío (RNPTt) que tiene entre 340/7 y 366/7 semanas de gestación. La frecuencia real no se conoce, se ha estimado una incidencia entre 0.5 y 2.8% de todos los partos y de 1 a 30% de los recién nacidos por cesárea electiva. Como muestra, en la re- visión de los motivos de ingreso a las unidades de cui- dado intensivo neonatal (UCIN) de Canadá, se mos- tró que de 6 600 admitidos en las UCIN, 44.2% eran RNPTt, 26.2% eran RNTt y sólo 29.6% eran RNT. Estos niños fueron los que requirieron más frecuentemen- te de asistencia a la ventilación, incluyendo el CPAP 34.4% los RNPTt, contra 30.9% en RNTt y 27.1% RNT. Con lo que se puede calcular las necesidades de ca- ma-paciente y gastos económicos que esto ocasiona. Es la causa más frecuente de dificultad respiratoria neonatal, cuantificándose hasta 40% de los ingresos a UCIN por patología respiratoria.2-4 DEFINICIÓN Se trata de una enfermedad respiratoria que se presen- ta desde el momento del nacimiento del niño, secun- dario a la inadecuada movilización del líquido pulmo- nar en la transición de la vida intrauterina y extrauterina. Se caracteriza por la presencia de aumento de la fre- cuencia respiratoria y se pueden agregar algunos otros datos de incremento en el trabajo respiratorio como puede ser: tiraje, quejido, aleteo nasal y cianosis. Puede confundirse con diferentes momentos de otras enfer- medades, como un síndrome de dificultad respiratoria (SDR) en su inicio o neumonía no grave así como con un proceso de adaptación más lento.3,4 FISIOPATOLOGÍA TTN resulta del retardo en la eliminación del líquido pulmonar al nacer, esta eliminación es realizada en forma activa por mecanismos de transporte de mem- brana, que en la vida fetal producen el líquido pulmo- nar y al final de la gestación por estímulos hormonales que modifican los mecanismos celulares se produce la absorción. El líquido pulmonar contribuye con el vo- lumen de líquido amniótico con un volumen de pro- ducción que oscila de 2 mL/k/h en la parte inicial del embarazo a 5 mL/k/h en gestación de término, con- tribuyendo así de un tercio a la mitad del movimiento diario del líquido amniótico,5 su producción está me- diada por interesantes mecanismos de paso activo a través de bomba de sodio/potasio ATPasa que inter- cambia sodio por potasio en las células epiteliales dís- tales del pulmón, lo que produce salida de cloro de la Taquipnea transitoria del recién nacido Dr. Raúl Villegas Silva Dra. Dina Villanueva García Esteroides Los esteroides usados antes del nacimiento han de- mostrado utilidad para disminuir DBP, ROP, ECN, por lo que la recomendación de su uso ha quedado en la mayoría de las guías de práctica clínica en todos los países. Sin embargo, en el uso posnatal, existe una gran controversia de manejo ya que se ha documen- tado tiene complicaciones importantes en el neurode- sarrollo de los niños, siendo la evidencia fuerte, por lo que no se debe considerar como uso liberal de estos fármacos. Existe evidencia de beneficios para ayudar a la extubación en casos que han fracaso el destete del ventilador, con esquemas cortos y dosis bajas. No parece haber utilidad en disminuir la DBP.17 Las reco- mendaciones deben ser estrictas con esquemas bien planeados y comentados con los padres. Educación e investigación La Neonatología tiene avances diariamente, no se puede uno mantener al margen de estos y siempre es necesario tener las bases fundamentales de discrimi- nación de los trabajos y trabajos en que falta evidencia para que se modifiquen nuestras conductas de trata- miento o estudio. Antes de usar cualquier tratamiento médico debemos conocer con precisión los resulta- dos de análisis amplios, de revisiones sistemáticas y de lo contrario el sólo basarse en uno o pocos datos, debe considerarse como un tratamiento no estableci- do y si se considera necesario, comentar con los pa- dres y solicitar su autorización por escrito informando de los beneficios posibles y los riesgos. Así mismo, como parte de nuestro trabajo diario se puede o debe hacer una investigación de la atención cotidiana de nuestros pacientes los resultados, las dudas, las posibles modificaciones de estudio y trata- miento que beneficien los mejores resultados y dismi- nuyan los costos de atención si es posible. Esto cuan- do se registra adecuadamente puede dar resultados de investigación que sean publicados o difundidos en los foros apropiados y pueda compararse los resulta- dos con otros centros de atención de neonatos. La in- vestigación puede ser sencilla, pero de buena calidad y dará mejoras en el tratamiento futuro de los niños. Cuidados paliativos Por último y no porque sea menos importante se debe considerar que existen niños que por la gravedad de su enfermedad, por la escasa edad de gestación o por malformacionesnocompatiblesconlavida,novanate- ner buenos resultados con los tratamientos habituales, no es recomendable iniciar asistencia a la ventilación y menos con otro tipo de esfuerzos que prolonguen la enfermedad, sin curación posible, por lo que se debe plantear en cuanto se hace estas consideraciones de modificar las conductas de tratamiento a proporcionar sólo alimentación, líquidos, confort, con manejo del do- lor y evitar tratamientos fútiles, con apoyo de un equipo dedicado a cuidados paliativos si existe en su unidad o por los mismos médicos y enfermeras tratantes, pero con un plan establecido, mismo que debe comentarse con los padres del paciente y mantener estrecha co- municación con ellos y hacerlos participar activamente en las decisiones de estos pacientes. Todo niño tiene derecho a morir en forma digna por lo que los cuidados paliativos deben estar siempre presentes en las guías de manejo de pacientes neonatales y de otras edades. Debe quedar claro que no se abandona al paciente y sí que se darán los cuidados necesarios.18,19 contenido
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    18 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 19 Taquipnea transitoria del recién nacido Insuficiencia respiratoria neonatal po; sin embargo, actualmente en estudios epidemioló- gicos más controlados, la evidencia sugiere que no es en sí mismo la cesárea el factor de riesgo de desarrollar la TTRN, es probable que por los mecanismos antes mencionados, que la falta de trabajo de parto sea la verdadera causa de este problema respiratorio que se asocia a disminución de la absorción del líquido pul- monar.9-11 Otra de las variables estudiadas aunque no completamente definida es el tipo de anestesia usada en la cesárea, ya que al parecer es más frecuente con uso de anestesia general, dato que puede estar sesga- do ya que se usa esta anestesia sólo en casos graves.12 DIAGNÓSTICO El diagnóstico es fundamentalmente clínico, por las características mencionadas, de tratarse de niños RNPTt o RNTt, con dificultad respiratoria no grave. Con frecuencia es un diagnóstico de exclusión con otras alteraciones respiratorias como; SDR, neumonía, neumotórax. TTN se presenta generalmente al nacer con taquipnea, retracción, tiros, aleteo. La frecuencia respiratoria es entre 80 a 100 respiraciones por mi- nuto o superior. Debido a que muchos RN presentan taquipnea durante un periodo corto después del na- cimiento, se denominan como retraso en la transición. Esto puede ser parte del espectro de los síndromes de retención de líquido pulmonar fetal con TTN. Cual- quier tiempo de corte elegido para la duración de la taquipnea normal o mala adaptación y una TTRN es arbitraria, pero puede variar de 2 a 6 horas. En gene- ral, los niños con TTRN evolucionan bien con mínimo apoyo respiratorio y se recuperan generalmente en 48 a 72 horas después del nacimiento. Existen casos que se agravan, con hipoxemia de grados variables, pero puede ser muy grave a pesar de apoyo ventilatorio e incluso han llegado a usarse sistemas avanzados de oxigenación. En estos pacientes se debe descartar complicaciones asociadas a las maniobras de reani- mación como barotrauma, con neumomediastino o neumotórax, estas lesiones deben identificarse por estudio de radiología de tórax.13 Enalgunoscasosqueafortunadamentesondepocafre- cuencia, existe hipertensión arterial pulmonar persisten- te (HPP) y causa hipoxemia grave, puede ser necesario uso de óxido nítrico y/o ventilación de alta frecuencia. En estos niños se ha considerado como causa posible elusodeoxígenoenaltasconcentracionesparalareani- mación al nacimiento, con lo que no existe un llenado pulmonar con una mezcla de gases, con lo que el oxíge- no se difunde a capilares se vacía el alveolo y esto pro- duce colapso difuso, mala ventilación muchos cortocir- cuitosyempeoramientodelaoxigenación.Porloquese requiere de formas de oxigenación diferentes, tratando de disminuir la hipertensión arterial pulmonar. Cuando la sintomatología se prolonga más de 5 días debe hacerse diagnóstico diferencial con neumonía, car- diopatíacongénita,síndromedeaspiracióndemeconio.13 Radiografía de tórax Es un estudio muy útil en esta entidad ya que como se mencionó, puede ser un diagnóstico de exclu- sión, es necesario investigar otras enfermedades. En la TTRN puede encontrarse una imagen casi normal, o lo más característico sería: congestión parahiliar de tipo radiante simétrico, debido a linfáticos periarteria- les engrosados, leve radioopacidad y sobredistensión pulmonar, con evidencia de edema peribronquial in- tersticial y edema de los septos interlobares que da una imagen de corazón peludo y aumento de la opa- cidad en las cisuras, por mayor cantidad de líquido. Estas alteraciones a menudo desaparecen en 2 días, la desaparición total de los hallazgos perihiliares pue- de requerir de 3 a 7 días.14 Ultrasonido Algunos autores han considerado al ultrasonido (US) de pulmón como un arma de utilidad en los diferentes padecimientos del periodo neonatal, en estos casos se podría encontrar el límite pleural y un espacio pul- monar como normal y presencia de líneas transversa- les largas, que se les ha llamado líneas B, cercanas. célula al espacio alveolar, esto provoca un gradiente eléctrico que permite el flujo a través de uniones inter- celulares Na y en forma pasiva de cloro y agua, con la formación del líquido pulmonar continuo. Lo que pro- duce flujos durante las primeras semanas de la gesta- ción y cambia la dirección del flujo en forma contraria al final de ella y las primeras horas después del naci- miento. Este cambio radical está influido por cateco- laminas que aumentan temporalmente cuando el feto se expone al trabajo de parto. El cambio de flujo está determinado por canales de sodio que se encuentran sobre la membrana de las células epiteliales pulmona- res en su cara que está dirigida a la luz alveolar y tiene un paso continuo de sodio al interior de la célula, sali- da de potasio en dirección del intersticio y con esto se crea un gradiente que hace un paso intercelular de Cl y agua al espacio intersticial. Estos canales de sodio de las membranas de células pulmonares en su cara alveolar, se estudiaron adecuadamente por medio de experimentos en animales usando amiloride que es un inhibidor de la bomba de sodio, que al instilárse- lo en ratones recién nacidos presentaban problemas con la eliminación del líquido pulmonar y clínicamen- te desarrollaban insuficiencia respiratoria.5,2 Aunque el mecanismo de la bomba de sodio que eli- mina el líquido pulmonar está demostrado y es el más aceptado, quedan dudas de que sea el único mecanis- mo: el tiempo necesario para la reabsorción completa de líquido podría ser de horas y no minutos como se observa cotidianamente el nacimiento de un niño y se ha demostrado con diferentes métodos de imagen. También es cierto que al momento del nacimiento de un niño, vía vaginal, con la expulsión de la cabeza y aún sin la salida del tórax, podemos observar la sali- da de abundante líquido por nariz y boca, que podría considerarse por la expresión de este tórax, por el canal vaginal, aunque puede considerarse que la cabeza y hombrosproducenmuchomayorresistenciaalasalida que el tórax; sin embargo, los movimientos a través del canal de parto flexionan el tórax, aumentan la presión abdominal y con esto la presión del diafragma sobre el tórax con lo que produce la salida de este líquido pul- monar a la vía aérea en el momento del parto, siendo este uno más de los mecanismos que permiten la sali- da de líquido pulmonar al momento de nacer.7,8 Además de estos dos mecanismos de salida del líqui- do pulmonar, bomba de sodio y los cambios de pre- sión en canal de parto, existen trabajos con radiología que demuestran que en conejos recién nacidos se encuentra aún líquido en vía aérea central y pulmo- nes, cuando se inician los movimientos respiratorios, se inicia el desplazamiento del líquido por aire, al cabo de 3 a 5 respiraciones, el pulmón se encuentra casi completamente aireado. El mecanismo propuesto es interesante y debe considerarse que cuando el niño inspira, disminuye la presión intrapleural, con esto la intrapulmonar, dilata la vía aérea y esto permite el paso del aire alrededor de las paredes de bronquios y alveo- los, con cada movimiento se va llenando de gas los al- veolos. El líquido pulmonar es desplazado a través de las membranas semipermeables de los tejidos pulmo- nares, pleurales con diferencia de presión hidrostática gracias a la gran distensibilidad de los tejidos pulmo- nares y pleurales permite el paso de todo el volumen pulmonar a estos tejidos que finalmente acabará en los vasos sanguíneos en una distribución general. La salida del líquido pulmonar se asocia entonces a la acumulación de gas, esto es la capacidad funcional residual.7,8 Para mantenerla se requiere del factor ten- soactivo alveolar y la distensibilidad de los tejidos. Es- tos conceptos del vaciado del líquido pulmonar son muy importantes cuando se trata de planear estrate- gias que mejoren la ventilación del recién nacido. Por ejemplo, el uso de presión positiva continua de vías aéreas (CPAP) o presión positiva al final de la espira- ción (PEEP) en la ventilación convencional, ya que de no usarse suficiente presión el pulmón tiende a colap- sarse y pasar nuevamente el líquido de los tejidos pe- ripulmonares al interior del pulmón, lo que empeoraría al niño. Ha sido contradictoria la opinión de diversos trabajos sobre el papel de la cesárea electiva, ha sido considerada como el principal factor desde hace tiem- contenido
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    20 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 21 Taquipnea transitoria del recién nacido Insuficiencia respiratoria neonatal estrategias de ventilación con ventilación mecáni- ca, no agresiva y si es necesario, ventilación mecá- nica que con muy poca frecuencia puede ser ne- cesario llegar a usar ventilación de alta frecuencia, óxido nítrico y/o sildenafil, de acuerdo a las medi- ciones de hipoxemia y de las cifras de presión pul- monar que se puedan realizar por ecocardiografía. El manejo detallado de la HPP puede revisarse en el capítulo correspondiente en este libro. 9. El pronóstico por lo general es benigno y en 24 a 48 horas puede disminuirse el apoyo y retirar, el alta será en 72 a 96 horas de nacido el paciente. 10. Las complicaciones más frecuentes de la TTRN son: neumonía, HPP, sepsis relacionada al caté- ter, hipoxemia persistente. En algunos casos se desarrolla un cuadro que por imagen radiológica sugiere un SDR, en ocasiones no se sabe si es la causa de su patología o el efecto del consumo del surfactante endógeno. El enfoque ideal para la prevención de TTN es reducir la incidencia de la cesárea, la cual ha ido en aumento y contribuye significativamente a la morbilidad respirato- ria en recién nacidos a término. El Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología recomienda la programa- ción de cesárea electiva > 39 semanas de gestación en base a la fecha de la última menstruación o esperar el inicio de trabajo de parto espontáneo.21 Las imágenes en otras condiciones pulmonares son diferentes. Este estudio requiere como en todo ultra- sonido de una búsqueda por el experto y depende más de su habilidad que del equipo que se use, por lo que no se ha generalizado su uso.15 Estudios de gases en sangre Son indispensables para evaluar el grado de insufi- ciencia respiratoria y se deben realizar en todos los ni- ños que se use oxígeno suplementario. La saturación de pulso será el método más apropiado para el segui- miento y toma de decisiones posteriormente. Estudios complementarios Puede considerarse básicamente la oximetría conti- nua de pulso, cuando existe prolongación del cuadro o existe duda de patología concomitante sería de uti- lidad los gases en sangre, biometría hemática y reac- tantes de fase aguda, sólo en los casos de que el cua- dro clínico pueda dejar duda. Así mismo la ecocardiografía se dejará cuando existe la duda de defecto cardiaco estructural o que existe hipertensión arterial pulmonar persistente. TRATAMIENTO Por lo general la evolución es benigna y autolimita- da en 48 a 72 horas; sin embargo, el manejo debe considerarse para mantener la capacidad funcional pulmonar del pequeño, y que se facilite o mejore la reabsorción del líquido pulmonar. Consideramos con- veniente resaltar los siguientes puntos: En la reanimación 1. Cuando sabemos que va a nacer vía cesárea y sin trabajo de parto activo, un RNPTt o un RNTt debe considerarse el riesgo de que desarrolle TTRN. 2. En niños que requieran maniobras avanzadas de reanimación, debe evitarse el uso de altas con- centraciones de oxígeno, como está establecido en el manual de reanimación neonatal.16 3. Es conveniente en todo pretérmino realizar la reanimación avanzada con el uso de PEEP o CPAP para lograr o mantener una adecuada capacidad funcional residual. En el seguimiento: 1. Mantener la menor concentración de oxígeno ne- cesaria para mantener una adecuada saturación de pulso: entre 88 a 95 %. 2. Aportar los líquidos basales habituales o con dis- creta restricción por 24 a 48 horas. En trabajo re- ciente se demuestra que una restricción leve o moderada de líquidos, iniciando con 60 mL/kg/ día no causa problemas y puede disminuir el tiem- po de estancia.17 3. Iniciar tempranamente el aporte nutricio suficiente si es posible por vía enteral, la succión debe ser cautelosa, dependiendo de los datos de dificultad respiratoria. Cuando la FR es mayor de 70 x´, es necesario usar sonda gástrica u orogástrica para alimentación. 4. Cuando la dificultad respiratoria es moderada a grave se recomienda dejar en ayuno y dar aporte intravenoso. 5. En casos de dificultad respiratoria importante a pesar de apoyo con CPAP, si requiere de ventila- ción mecánica o altas concentraciones de oxíge- no, está recomendado una dosis de surfactante exógeno, los límites con SDR no siempre son precisos, puede haber niños con consumo impor- tante de surfactante endógeno, que requieren de este suplemento.18 6. No se ha demostrado que los esteroides, diuréti- co y algunos otros fármacos sean de utilidad para disminuir la gravedad ni el tiempo de evolución del padecimiento.19,20 7. En los casos habituales de TTRN con hipoxemia ausente o leve el manejo se hace con el uso de CPAP, con resultados adecuados. 8. Cuando se ha complicado con hipertensión arterial pulmonar persistente con hipoxemia, se recurre a contenido
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    PAC® Neonatología–4 |Libro 2 | 23 Síndrome de dificultad respiratoria 22 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 pulmonar e inmadurez pulmonar, el defecto básico es por producción deficiente de surfactante por los neumocitos tipo II; o por lesión del pulmón lo que pro- duce edema pulmonar con inactivación de esta sus- tancia tensoactiva. Las reservas de lípidos en los RN con SDR son < 10 mg/kg comparado con los del RN de término 100 mg/kg. La función principal del sur- factante es disminuir la tensión en la superficie de los alveolos. Al momento de nacer, la primera respiración necesita una elevada presión inspiratoria para disten- der los pulmones, en condiciones normales, son ca- paces de retener hasta 40% de volumen de aire resi- dual tras el primer ciclo respiratorio, de modo que en los ciclos subsiguientes, será necesaria una presión inspiratoria menor. Si existe deficiencia de surfactan- te, los pulmones tenderán a colapsarse en los ciclos sucesivos, lo que obliga al RN a efectuar un mayor trabajo respiratorio, tan intenso como la primera ins- piración. La rigidez de los pulmones atelectásicos se complica con la flexibilidad de la pared torácica, que se retrae al descender el diafragma lo que lleva a una hipoxemia progresiva, si el colapso es masivo, se produce también insuficiencia ventilatoria con hi- percarbia, que se aumenta por la fatiga de los mús- culos respiratorios. La hipoxemia y acidosis elevan la resistencia vascular pulmonar que agrava aun más al RN. Las alteraciones funcionales características de este síndrome son: disminución de la distensibilidad pulmonar y de la capacidad residual funcional con alteración de la relación ventilación/perfusión (V/P). El resultado patológico es la aparición de un exuda- do rico en fibrina y proteínas en el espacio alveolar lo que forma membranas hialinas las cuáles constituyen una barrera para el intercambio gaseoso que provo- ca mayor disminución de la síntesis de surfactante y grave alteración en intercambio gaseoso. Diversas hormonas regulan la síntesis de surfactante como factores de crecimiento entre ellos el epidérmico, el cortisol, la insulina, la prolactina y la tiroxina, el papel de los glucocorticoides es especialmente importante, ya que inducen la formación de lípidos y apoproteí- nas del surfactante fetal (Figura 7).7-9 CUADRO CLÍNICO La dificultad respiratoria, se presenta al nacer o dentro de las primeras 4 a 6 horas de vida extrauterina, con la presencia de incremento de la frecuencia respiratoria, para tratar de compensar la disminución en volumen corriente, aleteo nasal por disminución de la resistencia de las vías aéreas superiores, quejido espiratorio como intento de producir una presión positiva al final de la espiración al exhalar contra una glotis cerrada, retrac- ciones porque el RN utiliza los músculos accesorios de la respiración para ayudar a superar el aumento de la presión requerida y tratar de proporcionar un adecuado volumen pulmonar y, cianosis secundaria a la alteración enoxigenaciónenla cualhaymásde5g/dL dehemog- lobina desoxigenada. Se auscultan ruidos respiratorios disminuidos en ambos hemitórax. Con frecuencia hay alteraciones hemodinámicas (llenado capilar prolonga- do e hipotensión arterial). La gravedad es mayor cuan- do se asocia con asfixia, hipotermia y acidosis.8,9 DIAGNÓSTICO Prenatal Laboratorio. La amniocentesis permite la evaluación de la madurez pulmonar a través de pruebas como la de relación lecitina/esfingomielina (L/E) en líquido am- niótico. Sí la relación L/E es 2:1 existe un riesgo bajo, si es menor de 1:1, el riesgo de presentar SDR es alto. Gasometría.Lapresenciadeunpulmónconvíasáreasre- lativamente bien perfundidas pero mal ventiladas resulta en una alteración de la V/P con hipoxemia e hipercarbia, acompañadosdeacidosisrespiratoriaymetabólica.8,9 Radiografía de tórax. (Figura 8) Radioopacidad acen- tuada, que es menos aparente cuando el paciente se encuentra con apoyo ventilatorio, la presencia de infiltrado fino granular que ocasiona las imágenes características de vidrio esmerilado que es el resul- tado de la visualización de bronquiolos terminales Síndrome de dificultad respiratoria Dra. Mónica Villa Guillén Dra. Dina Villanueva García INTRODUCCIÓN De los 130 millones de recién nacidos que nacen cada año en el mundo, mueren 10.7millones de ni- ños menores a 5 años de edad. De ellos, 4 millones se encuentra en las primeras 4 semanas de vida y otros 3 millones nacen muertos. La muerte neonatal, gene- ralmente resulta de complicaciones por prematuri- dad, asfixia, trauma durante el embarazo, infecciones, malformaciones graves y otras causas perinatales. La proporción que se atribuye a cada causa varía según el área de estudio; donde la mortalidad es menor, la prematuridad y las malformaciones juegan un papel muy importante y donde la mortalidad es mayor, la asfixia, tétanos e infecciones se presentan con mayor frecuencia. La mayoría de estas muertes ocurre en países no industrializados, frecuentemente por infec- ción, prematuridad y asfixia perinatal.1,2 En el recién nacido pretérmino (RNP), el síndrome de dificultad respiratoria (SDR), atribuible a déficit o ausencia de factor tensoactivo o surfactante pulmo- nar, es la principal causa de ingreso en las unidades de cuidado intensivo neonatal y su mortalidad es elevada. La incidencia y gravedad del SDR es inver- samente proporcional a la edad de gestación, de acuerdo al reporte del EuroNeoNet de 2010, afecta a 57% de los RNP entre 30 y 31 semanas de edad de gestación (SEG), 76% entre 28 y 29 SEG y 92% entre 24 y 25 SEG.3,4 DEFINICIÓN Se define como SDR al cuadro clínico caracterizado por dificultad respiratoria progresiva en el RNP secun- daria a deficiencia de factor tensoactivo pulmonar en ausencia de una malformación congénita (ejemplo; hipoplasia pulmonar, hernia diafragmática), que en su curso natural puede iniciar tan pronto como al na- cer o pocas horas después del mismo y evolucionar en gravedad en los 2 primeros días de vida extrauteri- na, el cual, si no recibe tratamiento adecuado, puede llevar a hipoxia progresiva e insuficiencia respiratoria grave y contribuir con una significativa proporción de la morbilidad y mortalidad inmediata y a largo plazo, además con un aumento considerable de los costos del cuidado intensivo neonatal. Por tal motivo, varias intervenciones han sido y son utilizadas para estimu- lar la maduración pulmonar fetal y de esta manera re- ducir el riesgo de SDR en el RNP.4,5 La Red Neonatal de Vermont Oxford define SDR como el RN que tiene un PaO2 < 50 mm Hg (< 6.6 kPa) en aire ambiente, cianosis central en aire ambiente o necesi- dad de oxígeno suplementario para mantener PaO2 > 50 mm Hg (> 6.6 kPa) así como la apariencia clásica de la radiografía de tórax.6 FISIOPATOGENIA El desarrollo y el crecimiento del pulmón es una mez- cla notable de la interacción ambiental, genética y local. La prematuridad y la ventilación mecánica al nacimiento aumentan claramente el número de las células del músculo liso. La estructura y las proporcio- nes de las vías aéreas y de los pulmones del RN son diferentes a la del adulto, y la distensibilidad de la pa- red torácica relativamente mayor puede acentuar las diferencias funcionales. El SDR es la insuficiencia respiratoria secundaria a la asociación entre la deficiencia de factor tensoactivo contenido
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    24 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 25 Síndrome de dificultad respiratoria Insuficiencia respiratoria neonatal Esteroides prenatales. Las recomendaciones de uso se presentan en el Cuadro 2. Actualmente, la intervención más investigada para inducir madurez pulmonar fetal es la ministración de esteroides prenatal (EP) a la madre. Posterior al primer estudio aleatorizado que Liggins reportó en 1972, el uso de EP se ha convertido en una de las intervencio- nes más empleadas en Medicina Perinatal, con reco- nocidos beneficios.11 En 1994. Los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas en inglés, National Institutes of Health) con- cluyeron que el uso de esteroides prenatal disminuyó significativamente la mortalidad neonatal, SDR, hemo- rragia intraventricular (HIV) con riesgos no probados a corto y largo plazo en el RN. Se recomendó ministrar- se EP a toda mujer entre las 23 y 34 semanas de ges- tación en riesgo de parto prematuro. En el humano aumenta las concentraciones de cortisol y corticos- teroides conjugados, producidos principalmente por el feto, eleva marcadamente la relación de lecitina/ esfingomielina y acelera los efectos de los esteroides endógenos. El efecto bioquímico mejor descrito es la inducción de células alveolares tipo II que incremen- tan la producción de surfactante. Las proteínas del surfactante A, B, C, y D también aumentan, así como las enzimas necesarias para la síntesis de fosfolípidos. Todos los componentes conocidos de surfactante y desarrollo estructural pulmonar son estimulados por el tratamiento con esteroides. Se ha propuesto el uso de betametasona 12 mg cada 24 horas intramuscular (IM) 2 dosis o dexametasona 6 mg/12 horas IM por 4 dosis. El uso apropiado de esteroides prenatal resul- ta en una significativa reducción de SDR, mortalidad y HIV en fetos con riesgo de parto prematuro, se han observado mejores resultados si la ministración es en más de 24 horas y menos de 7 días antes del naci- miento. Los esteroides se deben ministrar, aunque se sospeche que el nacimiento se presentará antes de la segunda dosis. La ministración materna de EP produce una reduc- ción de la enfermedad de SDR. De un total de 18 estu- dios clínicos aleatorios con un total de 3 700 mujeres en las que se esperaba tuvieran RNP, se les ministró EP; betametasona o dexametasona 24 mg en 2 o 4 do- sis respectivamente, o 2 gramos de hidrocortisona, los resultados se asociaron a una significativa reducción en la mortalidad (riesgo relativo [RR] 0.60, IC 95% 0.48 a 0.75), SDR (RR 0.53, 95% IC 0.44 a 0.63) y HIV. Estos beneficios se observaron en un amplio rango de edad de gestación y no se limitaron por raza o género. Un ciclo de EP disminuye el riesgo de SDR de 40 a 21% en RN < 32 semanas de gestación. Otros efectos favo- rables incluyen la reducción en mortalidad, de VIH y la necesidad de uso de surfactante.12-14 Un segundo curso de betametasona, administrado una semana después del primero en mujeres con amenaza de parto pretérmino, disminuyó la frecuen- cia de RDS y morbilidad grave, pero el peso al nacer fue menor, por lo que hasta el momento no es una re- comendación universal.15 distendidos y conductos alveolares secundarios a atelectasias alveolares generalizadas y la presencia de broncograma aéreo que se extiende hasta las por- ciones distales del pulmón.10 El SDR se clasifica en 4 grados radiológicos: • • GRADO I: Infiltrado reticulogranular fino y homo- géneo como vidrio esmerilado • • GRADO II: Similar al anterior, pero más denso y con broncograma aéreo más visible • • GRADO III: Opacificación alveolar difusa y con- fluente con menor volumen pulmonar. • • GRADO IV: pulmón blanco. Ausencia casi total del aire en el parénquima pulmonar, cuya densidad no se distingue de la silueta cardiaca. TRATAMIENTO A pesar de los avances actuales en el tratamiento perina- tal del SDR, todavía existen controversias en el mismo. Se presentan las Recomendaciones reportadas en las Guías delConsensoEuropeoparaeltratamientodelSDR.6 Prevención. Es fundamental una adecuada atención prenatal para tratar de evitar la prematuridad. F7 Fisiopatología de SDR. Membranas hialinas Prematuridad Déficit de surfactante Aumento de tensión superficial Atelectasis múltiples Alteración V/Q Hipoxia, acidosis Daño endotelial alveolar Trasudación de plasma al alveolo Fibrinógeno Fibrina Asfixia, hipotermia, acidosis Distensibilidad pulmonar Capacidad residual funcional Espacio muerto Resistencia vascular pulmonar Corto circuito de derecha a izquierda F8 Radiografía de tórax que muestra infiltrado reticulo- nodular y broncograma aéreo que corresponden a un SDR grado II. Cuadro 2 Recomendaciones de esteroides prenatales (EP) 1. Las mujeres con alto riesgo de presentar un parto prematuro deben ser transferidas a cen- tros con experiencia en el manejo de SDR 2. Se debe indicar un curso de betametasona prenatal a todas las mujeres en peligro de parto prematuro (23 a 34 SEG) 3. Un segundo curso de EPN puede adminis- trarse si han pasado dos o tres semanas del primero y el bebé tiene menos de 33 SDG 4. Considerar uso de EPN en cesáreas sin tra- bajo de parto y producto pretérmino tardío 5. Se debe indicar antibiótico a las madres con rotura prematura de membranas antes del trabajo de parto 6. En trabajo de parto prematuro considerar el uso a corto plazo de tocolíticos con el fin de permitir la finalización del curso de EP y/o el traslado in utero a un centro perinatal Modificado de Ref. 6 contenido
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    26 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 27 Síndrome de dificultad respiratoria Insuficiencia respiratoria neonatal El surfactante exógeno, ha demostrado disminuir la mortalidad en 40 a 50%. Existen surfactantes naturales y sintéticos. Su uso puede ser profiláctico y de rescate. El uso profiláctico en neonatos de 30 a 32 semanas de gestación ha disminuido el riesgo de neumotórax, enfisema intersticial pulmonar y mortalidad. Si la intu- bación endotraqueal y la ministración de surfactante se retrasa hasta que se presenta signos tempranos de SDR, el RNP podría no recibir mayor ventilación de la necesaria durante su estabilización inicial y los RN sin RDS podrían no ser tratados con surfactante. Los RNP que no responden al uso de factor tensoac- tivo pulmonar se deberá buscar otra etiología como causa de la hipoxemia grave persistente como por ejemplo, lesión pulmonar después de nacer, infección congénita (corioamnionitis), hipoplasia pulmonar o una explicación cardiovascular (hipotensión, enfer- medad cardiaca congénita). Tipos de agente tensoactivo21 Preparaciones de surfactante Hay diferentes preparados de surfactante, que inclu- yen los naturales (derivados de pulmón animal, y los sintéticos (libres de proteínas) Los surfactantes naturales son superiores a los sintéti- cos que solo contienen fosfolípidos ya que se ha de- mostrado reducen las fugas aéreas y la mortalidad.22 Pequeños estudios que comparan el surfactante por- cino poractant alfa con el bovino beractant como tera- pia de rescate han demostrado una mejoría más rápi- da en la oxigenación con el primero.23,24 y una mejoría en la supervivencia cuando se utilizan 200 mg/kg de poractant alfa al comparar con 100 mg/kg de porac- tant alfa o 100 mg/kg de beractant.25 Surfactantes sintéticos de nueva generación que con- tienen análogos de proteínas de surfactante están siendo evaluados es ensayos clínicos.26,27 También existen actualmente preparados de surfac- tante adicionados con budesonida y se están eva- luando para determinar si la adición de esteroide dis- minuye la incidencia de DBP.28 En el Cuadro 4 se resumen las características de los surfactantes disponibles en la actualidad. Uso profiláctico En el metaanálisis publicado por Soll en 2012 y que in- Además de la mayor producción y secreción de sur- factante, los esteroides facilitan la eliminación de líqui- do pulmonar fetal, así como otros efectos de madura- ción. Por lo tanto, los esteroides prenatales podrían ser de valor en el RNP tardío y antes de la realización de cesárea electiva en el RN de término.16 Aunque son múltiples los estímulos hormonales que influencian la maduración pulmonar, la única hormo- na que ha sido sistemáticamente evaluada en huma- nos ha sido la hormona liberadora de tirotrofina (TRH). En una revisión que incluyó 13 estudios con más de 4 600 mujeres los cuales usaron una combinación de TRH y EP en el grupo experimental., se observó que la administración prenatal de TRH no reduce la grave- dad de la enfermedad neonatal, aumenta los riesgos del lactante de requerir asistencia respiratoria y cuida- dos intensivos, y tiene efectos secundarios maternos, como son: náusea, vómito, mareo, urgencia miccional, rubor facial y aumento de la presión arterial.17 Estabilización en sala de partos y manejo general (Cuadro 3) Al nacimiento, el tratamiento de estos RN es complejo y requiere de un grupo multidisciplinario para obte- ner los mejores resultados. La aplicación de cuidado básico neonatal; termorregulación, hídrico y nutricio, apoyo cardiovascular, hemodinámico, tratamiento temprano de infección, prevención de infección no- socomial y manipulación mínima. Estabilización inicial con CPAP. Los resultados de cua- tro estudios grandes que incluyen 2 782 pacientes compilados por Schmolzer y colaboradores18 y los 7 estudios evaluados por Fischer y Buhrer19 que inclu- yeron 3 289 pacientes, fueron similares. La estrategia con CPAP para evitar ventilación mecánica disminuyó la muerte o DBP significativamente (OR 0.83, IC95% 0.71-0.96).19 El metaanálisis que comparó CPAP con intubación temprana y surfactante demostró que la estrategia con CPAP disminuyó significativamente el pronóstico combinado de muerte y DBP (OR 0.91, IC95% 0.84-0.99).18 El factor tensoactivo pulmonar endógeno es una sus- tancia biológica compleja que cubre la superficie al- veolar del pulmón, compuesta principalmente de fos- folípidos heterogéneos estructuralmente (80 a 90%), proteínas (10%) y una pequeña cantidad de lípidos neutros. El principal fosfolípido es la dipalmitoilfosfa- tidilcolina, se encuentra en su forma saturada en 50 a 60%, es sintetizada en el retículo endoplásmico de los neumocitos tipo II, su incremento se relaciona con la aparición de los cuerpos laminares a partir de la sema- na 22 de gestación con las proteínas; SP-A, SP-B, SP-C, y SP-D. La principal función del surfactante pulmonar es reducir la tensión de superficie en la interfase aire- líquido del alveolo, lo que previene el colapso alveolar a la espiración que resulta indispensable para la adap- tación del feto al medio externo.20 El manejo con surfactante ha revolucionado el cuida- do respiratorio neonatal. Ya sea que se administre pro- filácticamente o como terapia de rescate Cuadro 3 Estabilización en sala de partos 1. Si es posible retrase el corte de cordón um- bilical 30 a 60 seg 2. El uso de O2 para reanimación debe ser controlado con el uso de un mezclador. Ini- ciar con FiO2 21 a 30% y ajustar hacia arriba o abajo para mantener SaO2 88 a 95% por oximetría de pulso 3. En RN que respiran espontáneamente, esta- bilice con CPAP 5 a 6 cm H2 O vía máscara o puntas nasales 4. Intubar y ministrar surfactante si no hay res- puesta a presión positiva con bolsa y máscara 5. Utilizar bolsas de polietileno y cuna de calor radiante en < 28 SDG para prevenir hipotermia 6. En los RN estabilizados en cuna de calor radiante se debe emplear el servocontrol para evitar la hipertermia Modificado de ref 6 Cuadro 4 Surfactantes disponibles Surfactante Familia Fosfolípidos Proteínas Dosis Intervalos Exosurf Sintético DPPC No 67.5 mg/kg c/12 horas Pumactant Sintético DPPC, PG No 100 mg/kg c/6 hrs Survanta Animal (bovino) DPPC, PG Algunas SP-B y SP-C 100 mg/kg c/8 horas Infasurf Animal (bovino) DPPC, PG SP-B y SP-C 105 mg/kg c/6 horas Curosurf Animal (porcino) DPPC, PG SP-B y SP-C 200 mg/kg o 100 mg/kg c/12 horas Alveofact Animal (bovino) DPPC, PG SP-B y SP-C 50 mg/kg c/6 horas Surfaxin Sintético contenido péptido DPPC, POPG Péptidos KL4 como SP-B 175 mg/kg c/6 horas DPPC. Dipalmitoil fosfatidilcolina, PG fosfatidilgliceron; SP-B Proteína de surfactante B; SP-C Proteína de surfac- tante C; POPG 1 palmitoil-2 oleoil fosfatidilglicerol Se han reportado los intervalos de uso de los surfactantes entre 6 y 12 horas. Modificado de referencia 21. contenido
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    28 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 29 Síndrome de dificultad respiratoria Insuficiencia respiratoria neonatal 88 a 95%, así como disminuir el trabajo respiratorio y cardiaco. La atención de preferencia debe realizarse en centros hospitalarios donde se pueda atender de forma adecuada al binomio (madre-hijo). El tratamien- to con apoyo respiratorio dependerá de la gravedad del SDR. Oxigenoterapia Método que brinda una atmósfera enriquecida de oxígeno a un RN que respira espontáneamente y que cursa con dificultad respiratoria leve: Campana cefálica Cubre toda la cabeza, necesita grandes flujos de oxí- geno para lograr adecuada concentración de O2 y evitar acumulo de CO2 . La toxicidad por CO2 , puede presentarse con flujos bajos secundario a enrosca- miento o la desconexión de la tubería de oxígeno o sellado inapropiado de la campana alrededor del cue- llo del RN. Se necesita un flujo del gas de 2 a 3 l/kg/min para evitar recirculación del CO2 . La concentración de O2 debe medirse con un analizador de O2 cerca de la boca del RN. Con este método no hay el riesgo de obstrucción de vías aéreas ni distensión abdominal. La cánula nasal o puntas nasales de cerca de 1 cm de largo aportan O2 suplementario a bajo flujo (< 0.5 L/ min), se coloca en las fosas nasales, si se usa a > 2 L/ min, puede producir PEEP lo cual puede aumentar la PaO2 . El O2 libre cerca de la nariz, se utiliza poco, o por cortos periodos. Presión positiva continua de vías aéreas (CPAP por sus siglas en inglés, Continuous Positive Airway Pressure). Se indica si existe respiración es- pontánea, su efecto es mantener una presión posi- tiva por arriba de la presión atmosférica y un flujo de gas constante durante la inspiración y la espiración. Incrementa la capacidad funcional residual y mejora la distensibilidad pulmonar y la oxigenación al dismi- nuir la alteración V/Q. La CPAP, disminuye el traba- jo respiratorio y estimula los receptores pulmonares que activan el centro respiratorio. Se ha reportado que el uso de CPAP en el SDR disminuye el tiempo de apoyo con ventilación asistida y la mortalidad, previene la falla en la extubación del RN pretérmino y se ha asociado con neumotórax. Ventilación mecánica convencional (VMC). Mantener el intercambio gaseoso hasta que el esfuerzo respiratorio del RN sea adecuado. Los ventiladores más utilizados para VMC neonatal son generadores de flujo continuo, ciclados por tiempo y limitado por presión. Su uso, requiere de conocer los índices de ventilación pulmonar, así como las interac- ciones entre ellos y los cambios que producen en la fisiología pulmonar: El uso de ventilación alta frecuencia podría ser nece- sario cuando existe hipoxemia persistente por falta de reclutamiento pulmonar adecuado con VMC. (Ver ca- pítulo de ventilación alta frecuencia) cluyó 11 estudios, 9 antes de la era del uso de CPAP y 2 después, en el análisis de los primeros se mostró dis- minución en la fuga aérea y mortalidad en el grupo de profilaxis comparado con el rescate, en los dos estudios en los que se empleó CPAP para la estabilización inicial disminuyó el pronóstico combinado de DBP o muerte en aquellos pacientes en que se empleó CPAP. Cuando se evaluaron en conjunto los 11 estudios, no se demos- tró beneficio alguno del uso profiláctico de surfactante.29 Uso de rescate (SDR establecido). El surfactante na- tural como los extractos de surfactante sintético son eficaces en el tratamiento y prevención de SDR. Los estudios comparativos demuestran mejoría temprana importante en el requerimiento de apoyo ventilatorio, menor neumotórax y menor mortalidad asociada con el tratamiento con surfactante natural. Método INSURE (INtubar-SURfactante- Extubación rá- pidaaCPAP). Este método ha demostrado en estudios aleatorizados disminución en la necesidad de ventila- ción mecánica y DBP.30,31 Técnicas más recientes se han desarrollado para minis- trar surfactante intratraqueal, utilizando un catéter fino con el RN respirando espontáneamente en CPAP. Este método resulta promisorio ya que se obtiene respuesta clínica sin necesidad de utilizar un tubo endotraqueal o emplear ventilación mecánica, aunque no se han demostrado efectos benéficos en el largo plazo.32,33 La ministración de surfactante también es factible realizarla con nebulizadores de membrana modernos, se estu- dia en la actualidad como alternativa para RN con SDR manejados con CPAP.34 Una revisión sistemática de Co- chrane publicada en 2012 concluyó que no hay datos suficientes para recomendar el surfactante en aerosol.35 Dosis subsecuentes de surfactante Después de la ministración de surfactante, puede haber necesidad de repetir la dosis. En estudios aleatorizados, dos dosis son mejores que una36 y un estudio con po- ractant alfa comparó tres dosis contra una disminuyó la mortalidad (13 vs. 21%) y las fugas aéreas (9 vs. 18%).37 Es práctico emplear un esquema flexible basado en la condición clínica del RN y los requerimientos de oxíge- no.38 El uso repetido de la técnica INSURE puede estar indicadoenalgunosbebésconSDRenCPAPyrequeri- mientos de oxígeno aumentados.39 La respuesta rápida altratamientoconsurfactanteresultarádelaspropieda- des biofísicas del surfactante y de la rápida distribución del mismo al pulmón distal. Las variables que contribu- yen a su distribución son: 1. Actividad de superficie, los surfactantes usados clínicamente son muy activos en la superficie y cuando se instilan por tubo endotraqueal rápidamente se absorben y se distribuyen; 2. Gravedad, el surfactante se distribuye en liquido por gravedad en las vías aéreas principales; 3. Volumen, a mayor volu- men mejor distribución, si se ministra al nacimiento por el líquido fetal pulmonar; 4. Velocidad de ministración, si es rápida produce mejor distribución; 5. Índices de ventilación. La presión inspiratoria y la presión positiva al final de la espiración ayudan a distribuir rápidamente el surfactante y disminuir la obstrucción de vías aéreas aguda; 6. Volumen de líquido pulmonar, a mayor canti- dad de líquido pulmonar fetal o líquido de edema pue- de resultar en mejor distribución del surfactante. Efectos adversos. Efectos transitorios en la oxigenación pueden ocurrir durante la ministración por obstrucción de la vía aérea en forma aguda, pero no resulta signi- ficativo y es fácilmente corregible. Está bien descrito el aumento del riesgo de hemorragia pulmonar, probable- mentesecundarioalosefectosdeunconductoarterioso hemodinámicamente significativo o efectos citotóxicos directos, con los surfactantes naturales existe un riesgo teórico de generar respuesta inmune contra proteínas extrañas o la transmisión de agentes infecciosos. Esto se trata de minimizar con las técnicas de elaboración.6. Apoyo respiratorio Se debe conservar una adecuada presión arterial de oxígeno (PaO2 ) entre 6.66 a 10.66 kPa (50 a 80 mm Hg) y presión de saturación de oxígeno (pSO2 ) entre contenido
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    PAC® Neonatología–4 |Libro 2 | 31 Morbilidad respiratoria del pretérmino tardío 30 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 EPIDEMIOLOGÍA En los reportes de todo el mundo los nacimientos pretérmino ocupan entre 8 a 19% de los niños naci- dos vivos, por desgracia el nacimiento pretérmino es más frecuente en países con poco desarrollo indus- trial y que al mismo tiempo tienen más limitados los recursos destinados para la atención para la salud. En nuestro país se calcula alrededor de 12% de los nacidos vivos son RNPT, de estos la gran mayoría son RNPTt (75%), sólo 10% pretérmino extremos y 15% de RNPTm. A pesar de las mejoras en diferentes aspectos del sistema de salud en los últimos años, han aumentado el porcentaje de estos pretérmino tardío. Calculando que en nuestro país nacen alre- dedor de 2 500 000 de niños cada año, y de estos, 12% que equivale a 300 000 niños, son RNPT de los cuáles 225 000 son RNPTt, se puede considerar que es una cantidad importante de este grupo etario. El problema a pesar de los avances en diferentes áreas de la medicina no ha disminuido, por el contrario, en varios grupos con adecuado control de las diferen- tes variables, se considera que va en aumento, lle- gando a aumentar desde un 8 a un 11% del total de nacimientos.2,5 En México, existe escasa información sobre la inci- dencia de prematuros tardíos. En un estudio del De- partamento de Neonatología del Hospital Infantil de México, en vías de publicación del Grupo NEOSANO, se observó que de 21 275 recién nacidos estudiados de 3 hospitales privados y 5 públicos, 8.9% de los naci- mientos fueron antes de las 37 semanas de gestación y 5.2% fueron clasificados como RNPTt. Se ha asociado a los RNPTt y a los niños RNTt con una mayor frecuencia de patología como hipoglucemia, alteraciones de temperatura, apneas, dificultad respi- ratoria, infecciones e incluso mayor mortalidad que los niños de término. Lo que ocasiona más número de internamientos, gastos económicos y problemas a mediano y largo plazo en estos niños. 3 Morbilidad respiratoria del pretérmino tardío Dr. Raúl Villegas Silva Dra. Dina Villanueva García INTRODUCCIÓN Se considera como normal la duración de la gestación humana de 37 a 41 semanas, ya que en este tiempo el feto llega a una adecuada maduración anatómica y funcional. Los niños que nacen antes de este tiempo se les conoce como recién nacidos pretérmino (RNPT), estos niños, tienen una inmadurez relacionada a las se- manas de su gestación, esta es la principal determinan- te de la adaptación al medio extrauterino y también que se presente enfermedades asociadas a la inmadurez o concomitantes, que pueden causar graves problemas en los primeros días del niño y/o complicaciones a me- diano y largo plazo, los principales órganos con proble- mas son pulmones, cerebro y el intestino.1 Los niños pretérmino con más edad de gestación, los casi cercanos al término, se ha considerado que pue- den completar su maduración extrauterina sin com- plicaciones graves. Sin embargo, desde hace unos 20 años se han identificado con mayor evidencia que los niños de término, pero con menos de 39 semanas (37 o 38), llamados de termino temprano (RNTt) y los pretérmino con unas 340/7 a 36 6/7 , que se les llama pre- término tardío (RNPTt), son un grupo con caracterís- ticas especiales, que pueden desarrollar condiciones patológicas o discretamente anormales que produ- cen una mala adaptación al medio extrauterino con alteraciones en diversos órganos, en grado variable pero que finalmente los resultados mediatos y pronós- tico a largo plazo de estos niños pueda ser malo en su neurodesarrollo, función pulmonar y necesidades de atención médica. Estos niños considerados como casi de término o incluso de término temprano, para fines prácticos se les han proporcionado cuidados si milares al de niños de término.1,2 DEFINICIONES Con fines de considerar las diferentes clasificaciones de acuerdo a la edad gestacional a los niños nacidos pretérmino se les puede dividir en: los que nacen entre las 34 a 36 semanas se consideran pretérmino tardío (RNPTt), de 32 a 33 se consideran como RNPT moderados (RNPTm) y los de menos de 32 semanas son pretérmino extremos (RNPTe). 3 Los RNPT son la causa de más de 50% de los recién nacidos que mueren en el mundo, ya sea como cau- sa directa o contribuyen a gran parte de las muertes por infección (Figura 9), esto por sí mismo es graves necesario planear estrategias globales para dismi- nuir la prematurez en general y la tasa de mortalidad específica. 4,5 Por estudios epidemiológicos recientes se ha podi- do demostrar que los RNPTt y los RNTt son el grupo principal en la ocupación, estancia y necesidades de atención de las Unidades de Cuidados Intensi- vos Neonatales (UCIN), que requieren de mayor apoyo a la ventilación, más días de oxígeno, de nu- trición parenteral y otros cuidados específicos más frecuentemente que los que nacen después de las 39 semanas. Otros nombres se han considerado para el grupo de pacientes RNPTt son: casi a término, limítrofe y cerca- nos al término. En reunión de expertos se consideró dejarla denominación de pretérmino tardío, que puede crear algunas dudas o controversias, pero para fines prácticos se ha aceptado como tal en gran parte de la literatura mundial. F9 Distribución de las causas de muerte neonatal a nivel mundial, se muestra la mayoría de muertes relacionadas al nacimien- to pretérmino, Modificado de: Reprod Health. 2013; 10(Suppl 1): S2. Complicaciones del pretérmino Complicaciones intraparto Infecciones neonatales Anomalías congénitas Otras alteraciones neonatales 1 080 000 (35%) 18,100 (6%) 72 000 (23%) 83 000 (27%) 27 000 (9%) Pretérmino contribuye con más de 50% de causas directas Los pretérminos tardíos contribuyen gran parte de las muertes por infección. Número de niños (%) contenido
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    32 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 33 Morbilidad respiratoria del pretérmino tardío Insuficiencia respiratoria neonatal niño, para compensar este problema, por lo general es un evento transitorio que dura entre 48 a 72 horas y requiere de escaso apoyo extra. Sin embargo, se ha descrito que el uso de altas concentraciones de oxígeno en la reanimación en estos niños, con dis- minución de la resorción del líquido pulmonar, pue- de ocasionar movilización del escaso aire pulmonar y paso del oxígeno al lecho capilar, lo que provoca finalmente atelectasias múltiples, cortos circuitos funcionales de derecha a izquierda por la falta de ai- reación y con esto más hipoxemia y pude cursar con hipertensión pulmonar, lo que se traducirá en insu- ficiencia respiratoria hipoxémica en el recién nacido afectado, con falta de respuesta a oxígeno, siendo necesario un apoyo ventilatorio con intubación en- dotraqueal, uso de diferentes estrategias de ventila- ción, incluso requerir de alta frecuencia y óxido nítri- co. Este cuadro es grave y en ocasiones puede ser mortal, se le ha conocido como taquipnea maligna, afortunadamente es poco habitual. Siendo más fre- cuentemente observada la taquipnea transitoria que requiere de apoyo con oxígeno extra, por unos dos a tres días y también cuadros intermedios que requie- ren de una UCIN y por lo menos con presión positi- va continua de vías aéreas (CPAP, por sus siglas en inglés) nasal para apoyo de su ventilación. Muchas veces por la dificultad respiratoria que se presenta, implica dificultades para la alimentación normal, por lo que se instalan catéteres, puede requerir de nu- trición parenteral (NP), estudios de laboratorio para conocer la magnitud de la patología como son ga- sometrías y radiografías, así mismo se debe hacer el diagnóstico diferencial con neumonía, por lo que en casos graves se estudia la posibilidad de sepsis. Para el diagnóstico se ha usado el estudio radiológi- co de tórax, que muestra una imagen inespecífica, lo que puede ser más frecuente en estos casos en la ra- diografía, es un aumento de la trama broncovascular, cercano a los hilios, que se describe como corazón peludo. Además es frecuente observar un aumento del espacio de las cisuras interlobares. La evolución clínica es benigna por lo general, sin dejar mayores complicaciones. No se ha demostrado utilidad de tratamientos como: diuréticos, broncodila- tadores o esteroides.2,3,6 Síndrome de dificultad respiratoria El factor surfactante es determinante para la ade- cuada función de la ventilación, evitando el colapso pulmonar, aumenta la capacidad funcional residual, con lo que disminuye el esfuerzo necesario para los movimientos respiratorios, mejora la oxigenación y recambio del CO2 del alveolo al exterior. Este factor tensoactivo se produce desde la semana 24 de la gestación aproximadamente, la cantidad de su pro- ducción aumenta en forma progresiva desde esta semana 24 hasta las 37 o 38 semanas de gestación. La producción puede modificarse en los niños hijos de madre diabética y en eventos como hipoxia, mala perfusión tisular, pueden provocar cambios de la permeabilidad capilar, fuga de proteínas y con esto atrapamiento del surfactante en la luz alveolar, con disminución en la recuperación del surfactante. Si no existe reutilización de este factor tensoactivo llega a consumirse las reservas y queda el niño con defi- ciencia, por lo que tiende a colapso de alveolos, difi- cultades para intercambio de gases, cortos circuitos intraalveolares, se aumenta el problema de hipoxe- mia y puede llevar a la muerte. Se traduce con datos de dificultad respiratoria progresivos con polipnea, tiro, retracción xifoidea, disociación toracoabdomi- nal, aleteo nasal, cianosis y puede llevar a la fatiga y apnea. Los gases en sangre mostraran el grado de la insuficiencia respiratoria, con hipoxemia, retención de CO2 , con acidosis que puede ser mixta. La radio- grafía de tórax es la que puede definir la enfermedad, mostrando disminución del volumen pulmonar, opa- cidad difusa, con broncograma aéreo difuso, pudien- do ser la imagen más grave como vidrio despulido. El diagnóstico diferencial incluiría, TTRN, neumonía, cardiopatía congénita. Una investigación sobre los pacientes de la UCIN de Canadá, se encontró que de 6 600 admitidos en las UCIN, 44.2% eran RNPTt, 26.2% eran RNTt y sólo 29.6% eran RNT. Los RNPTt eran los que más requerían de maniobras avanzadas de reanimación. Se les diag- nóstico síndrome de dificultad respiratoria a 14.2%, los RNTt 7.2% y los RNT 4.5%. Así mismo se requirió más frecuentemente de asistencia a la ventilación, in- cluyendo el CPAP 34.4% los RNPTt, contra 30.9% en RNTt y 27.1% RNT.6 Enestecapítulonosreferiremosbásicamentealapato- logía respiratoria de este grupo de RNPTt y RNTt, con- siderando los factores de riesgo en este padecimien- to. Haremos énfasis en los principios básicos de esta morbilidad, recomendamos para profundizar en cada tema acudir al capítulo correspondiente de este libro. Los nacimientos pretérmino están ligados a inicio de trabajo de parto por rotura prematura de membranas, que provocan reacción inflamatoria en las cubiertas fetales en forma local o generalizada. También pue- de haber nacimiento antes del término por patología materna o fetal que ocasiona la necesidad de obtener a un producto más rápidamente. Las fertilizaciones in vitro son causa de embarazos múltiples y nacimientos pretérmino, pero también es más frecuente encontrar malformaciones asociadas. Otras causas son las in- definidas, en las que la decisión obstétrica puede ser determinante y no exista una necesidad médica real o se tienen mal los cálculos de la edad gestacional y también existe un grupo de pacientes en los que no se puede identificar una causa precisa. La inmadurez representa también incapacidad inmunológica y res- puesta a infecciones, poca adaptación pulmonar que obliga a apoyo ventilatorio con diferentes estrategias. Dificultades para poder proporcionar alimentación en cantidad y calidad adecuada, por riesgo de sufrir com- plicaciones graves del tipo de enterocolitis necrosan- te (ECN), puede tener dificultades para metabolismo y excreción de algunos fármacos, lo que puede llevar a mayor problema con lesión renal, que complica más la atención con algunos tratamientos farmacológicos. Relacionado a la patología respiratoria se describe que de acuerdo a la edad gestacional se tiene el riesgo a desarrollar el síndrome de dificultad respiratoria (SDR) como problema más frecuente e inversamente relacio- nado con la edad de gestación ya que en los niños con 34semanasdeedaddegestaciónsepuededescribiren 22% de los casos, con 35 semanas disminuye a 8.5% y de 36 semanas a 3.9%. En todos estos niños se requie- re de tratamiento de apoyo a ventilación, paso a UCIN, instalación de catéter umbilical, estudio y tratamiento de sepsis, uso de ventilador, etcétera. Lo que también se re- laciona a complicaciones, infecciones intrahospitalarias, costodetratamientoytiempodeestanciahospitalaria. 3,6 MORBILIDAD RESPIRATORIA DEL RNPTt Entre los problemas respiratorios más frecuentemente encontrados en el RNPTt, podemos comentar los si- guientes: Taquipnea transitoria del recién nacido Es un padecimiento caracterizado por alteraciones en la reabsorción de líquido pulmonar fetal al momento de transición a la vida extrauterina, que se encuentra más frecuentemente en los niños RNPTt y los RNTt, re- lacionados con: ser obtenidos por cesárea y sin que hubiese previamente trabajo de parto efectivo, lo que hace suponer que la compresión torácica durante la salida del canal de parto era necesaria para la elimina- ción del líquido pulmonar; sin embargo, existe eviden- cia actual que el líquido desaparece del pulmón en forma progresiva a través de los linfáticos, vía aérea, espacio mediastinal, pleural y de los canales de sodio entre las células alveolares que son tanto los neumo- citos tipo I, que ocupan 95% del epitelio alveolar, pero también las células pulmonares tipo II. La falta de resorción del líquido pulmonar ocasiona alteraciones de la difusión del oxígeno, lo que se tra- duce en un aumento de la frecuencia respiratoria del contenido
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    34 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 35 Morbilidad respiratoria del pretérmino tardío Insuficiencia respiratoria neonatal ca; sin embargo, cuando por efecto de la asfixia existe eliminación del meconio, en gran cantidad, se llega a mezclar en forma uniforme con el líquido amniótico, que da un aspecto de puré de chicharos, y el niño por el efecto de la asfixia presenta movimientos respira- torios más profundos y frecuentes hacen que pase este meconio a la vía respiratoria inferior y las conse- cuencias son una respuesta inflamatoria muy impor- tante con lesión de mucosa bronquial y de bronquios pequeños, causando además de la inflamación, obs- trucción de vía aérea, con atelectasia en algunos lu- gares, la obstrucción parcial lleva a paso de gas cuan- do la dilatación de la vía aérea es activa, pero en la espiración que es pasiva los bronquios parcial o total- mente obstruidos no dejan escapar el aire inspirado y se producen zonas de atrapamiento de gas, lo que daría zonas de hiperaereación. La respuesta inflama- toria grave produce neumonitis y con esto grave des- trucción del epitelio y respuesta inflamatoria con o sin participación de bacterias. Todos estos fenómenos: obstrucción, inflamación, atrapamiento, neumonitis, se pueden presentar en diferentes partes del parén- quima pulmonar, en diferentes grados, de acuerdo a la distribución del meconio en la vía aérea y la canti- dad de este meconio aspirada. Con esta ocupación alveolar y la respuesta inflamatoria producida, se pre- senta una gran cantidad de cortos circuitos de la cir- culación en las zonas no adecuadas para difusión de gases y por aumento de las necesidades de oxígeno se presenta aumento del tono de las arteriolas pul- monares con aumento de la presión arterial en este segmento pulmonar, que lleva a cortos circuitos a través de las comunicaciones sistémico-pulmonares del recién nacido como la comunicación interatrial, el conducto arterioso, con aumento muy importante de la presión en el circuito pulmonar que llega a ser más alta que la circulación sistémica, se le llama hi- pertensión arterial pulmonar persistente (HPP). Esta es la complicación más grave de un niño que sufre aspiración de meconio, afortunadamente no es la más frecuente de las complicaciones, pero si debe considerarse frecuente. La traducción clínica al corto circuito que se presenta en forma persistente es hi- poxemia, cada vez más grave y que no responde a la aplicación de altas concentraciones de oxígeno, me- jora con la producción de vasodilatación pulmonar a través de la disminución de la cantidad de CO2 en sangre, este gas es de los principales mediadores del tono de las arterias de todo el cuerpo, pero principal- mente de pulmón. De tal manera que la disminución de la presión parcial de CO2 (pCO2 ), llega a producir gran vasodilatación local, con aumento del flujo pul- monar, disminuye el corto circuito y aumenta la oxige- nación sistémica. Desgraciadamente este efecto es transitorio, pero también se desarrolla en otros órga- nos de la economía, como puede ser cerebro, donde ocasiona, con esta gran vasodilatación e isquemia en el parénquima cerebral, lo que lleva a infartos peque- ños o grandes de este tejido y con el consecuente daño cerebral a mediano y largo plazo.10 El diagnóstico de esta enfermedad (SAM) debe ser clínico, por el antecedente de asfixia, presencia de meconio en el líquido amniótico y desarrollar insufi- ciencia respiratoria progresiva y grave. Para apoyo del diagnóstico de esta entidad se ha usa- do el estudio de gases en sangre arterial, que mos- trará la gravedad del caso, pero también la magnitud del corto circuito de derecha a izquierda, de la hiper- tensión arterial pulmonar de acuerdo a la FiO2 usada pude calcularse este cortocircuito y las necesidades de un tratamiento farmacológico específico. El otro estudio de gran importancia en el diagnóstico es la radiografía de tórax, que muestra característicamente una imagen de patología heterogénea con zonas de atrapamiento de gas, neumonitis, atelectasias. Puede haber datos de barotrauma, con neumomediastino, o neumotórax. Por lo general la imagen radiológica anormal puede durar varias semanas.11 En todo caso de SAM debe considerarse que existe una asfixia perinatal de fondo, con daño de diferentes órganos de la economía en diferentes grados y con re- El tratamiento implica el apoyo ventilatorio tempra- no, con CPAP o intubación endotraqueal. Si requie- re de intubación se debe aplicar surfactante exóge- no, lo que produce mejoría inmediata, los pacientes con CPAP pueden ser considerados como su único apoyo de ventilación y más de la mitad de casos no requieren de intubación. Se puede pasar a CPAP y dejar apoyo con oxígeno en una concentración lo menor posible. El CPAP y la presión positiva al final de la espiración, deben quedar en 5 cm H2 O, para mantener distendidos los alveolos, con lo que se mejora la oxigenación, en ocasiones es necesario una segunda o tercera dosis del surfactante alveo- lar. Las diferentes modalidades que se tienen para ventilación dependen mucho del tipo de ventilador que se utilice, es deseable usar estrategias que fa- ciliten el esfuerzo del paciente y que disminuya su trabajo respiratorio, como es la ventilación sincro- nizada, con apoyo de presión soporte o volumen garantizado. Cuando se requiere de una FiO2 ma- yor de 40 se debe considerar la aplicación de una segunda y hasta una tercera dosis de surfactante exógeno de acuerdo al producto usado, en el porci- no, se recomienda evaluar y decidir a las 12 h de la aplicación del surfactante y en el que es de origen bovino, la dosis extra será a las 8 horas. Esta es la principal patología respiratoria del RNPTt, que implica uso de UCIN, ventilación mecánica en sus diferentes modalidades, catéteres intravasculares, NP, monitorización, incubadora, radiología, surfactan- te exógeno. Uso de soluciones parenterales, con NP desde las primeras horas de vida. Son necesarios estudios de laboratorio para inves- tigar la gravedad del caso, así como alteraciones de tipo metabólico y hematológico. Tales como gaso- metría de sangre arterial o capilar, estudio de sepsis como biometría hemática (BH), proteína C reactiva (PCR), procalcitonina (PCT), hemocultivos. Además determinación de electrolitos séricos, función renal, etcétera.2,3,8 Neumonía Existe relación de rotura prematura de membranas y nacimiento pretérmino, por lo que puede presentarse un cuadro de infección in utero con foco pulmonar, en estos casos los agentes etiológicos son más frecuentes los de canal vaginal, como gramnegativos, debe consi- derarse infecciones por Streptococcus pyogenes, algu- nas bacterias atípicas, que por lo general dan cuadros tardíamente. Por clínica estos pacientes se encuentran con los antecedentes de infección materna, con datos de corioamnionitis, al nacer desarrollan datos de insu- ficiencia respiratoria, con estertores alveolares. Puede haber datos de respuesta inflamatoria sistémica con aumento de la frecuencia cardiaca y respiratoria, altera- cionesdelacurvatérmicaylleganatenerproblemashe- modinámicos. Por radiología encontramos imágenes de ocupación alveolar, irregular, con broncograma aéreo. Por laboratorio con una BH que puede mostrar datos de respuesta inflamatoria sistémica como son leucocitosis o leucopenia, disminución de plaquetas. Son útiles la toma de PCR y PCT, así como los hemocultivos. El tratamiento es el apoyo a la ventilación en sus diferen- tes modalidades y de acuerdo a sus necesidades. El uso de antimicrobianos es fundamental, en este caso como se considera como sepsis temprana que está causada por microorganismos asociados al canal de parto o in- fección materna, que es la que determina la selección de los diferentes antimicrobianos a utilizar. Por lo general se acepta en los diferentes grupos, el uso de una combi- nación de ampicilina y amikacina o gentamicina, con lo que se cubre a la mayor parte de bacterias identificadas en estas neumonías. Cuando se presenta a la tercera se- mana puede corresponder a microorganismos atípicos el tratamiento es con macrólidos.3,9 Síndrome de aspiración de meconio (SAM) La eliminación de meconio a través del recto en un niño de término se puede considerar como fisiológi- contenido
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    36 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 37 Morbilidad respiratoria del pretérmino tardío Insuficiencia respiratoria neonatal disminuir el número de apneas, prevenirlas y con ello disminuir las consecuencias de estas, reportándose mejoría del pronóstico neurológico. La cafeína se pue- de administrar en un bolo inicial de 20 mg/kg de peso y continuar a 5 mg/kg de peso diario, con aplicación intravenosa o por la VO. Otras xantinas que se han usado son la aminofilina o teofilina ambas se conocen beneficios similares a la cafeína, sin poderse conside- rar que alguna sea mejor que la otra en disminuir la frecuencia de apneas; sin embargo, la frecuencia de efectos colaterales es mayor con aminofilina y teofi- lina, con las que se debe cuidar, la taquicardia, glu- cosuria, poliuria, alteraciones digestivas. Otro tipo de tratamiento cuando las apneas son obstructivas es el CPAP nasal que disminuye gran parte de las apneas, no así las de tipo central. Cuando los mecanismos far- macológicos o de ventilación no invasiva fracasan es necesario la intubación endotraqueal, tratando de evi- tar el daño pulmonar por la ventilación mecánica y de las mayores concentraciones de oxígeno.13,15 La vigilancia y tratamiento de las apneas se necesita prolongar hasta llegar a las 40-44 semanas corregidas o que se corrobore unos 7 a 10 días de no haberse presentado apneas. Este punto es de importancia cuando se considera dar de alta hospitalaria a un pa- ciente ya que podría ser causa de muerte súbita. Es un problema a considerar en los RNPTt que tienen buen peso y se considera el alta temprana.16,17 El tratamiento de las apneas ha demostrado beneficios en desaparición de los eventos de apnea, disminución de las necesidades de reintubación, así como mejoría de las condiciones neurológicas de estos niños. Los beneficios se han demostrado en forma general; sin embargo, puede haber diferentes condiciones de uso de cafeína, que puedan determinar mayores beneficios en un estado que en otro. En el gran estudio multicén- trico de uso de cafeína pudo dividir a los pacientes en tres grandes grupos: a) tratamiento preventivo, sin pre- sencia de apneas previamente. B) tratamiento de las apneas y c) uso de cafeína para extubar.16,17 Los resultados demostraron mayores beneficios en el grupo de tratamiento y en los que se usa para extubar. En los pacientes en que se les dio preventiva, no hubo tan buenos resultados. OTROS PROBLEMAS Agregado a los problemas respiratorios y metabólicos que se han descrito, en el RNPTt se ha identificado una mayor frecuencia de reinternamientos, con cua- dros en ocasiones graves. En muchos casos asociada a infecciones virales, que pueden provocar cuadros más aparatosos en estos niños, también asociado a tabaquismo de los padres en casa, lo que ocasiona una mala combinación para mantener la salud de es- tos niños.18 Es necesario informar e instruir a los padres de estos niños al egreso para evitar contaminación con humo de tabaco, evitar contacto con personas que presen- tan infección respiratoria alta, evitar sitios aglomera- dos y en forma importante, que sea constante el la- vado de manos de los cuidadores del niño ya que la mayoría de estas infecciones provienen de manos u objetos contaminados. Además de los problemas respiratorios, en el RNPTt se pueden presentar otras condiciones que influyen en las decisiones cuidados en una UCIN y de alta hospi- talaria de estos niños como son: la mayor frecuencia de inestabilidad de la curva térmica, alteraciones me- tabólicas como hipocalcemia e hipoglucemia, icteri- cia siendo esta de presentación más tardía, que llega a ser más evidente hasta los 5 a 7 días de vida y que se prolonga por más de cuatro semanas, esto puede llevar a diagnósticos inadecuados, sospechando sep- sis o patología de la vía biliar. Otro problema es la falta de succión adecuada, lo que en un paciente cuida- dos por padres de poca experiencia puede ocasionar deshidratación y/o malnutrición con poco incremento ponderal o cuadros graves de deshidratación hiper- natrémica. Estas complicaciones pueden ser preveni- percusión a veces inmediata y en ocasiones sólo des- pués de recibir otros daños de hipoxia. Esto hace que un niño con SAM deba considerarse con baja reserva renal, de miocardio, intestinal y hematológica. El tratamiento es de apoyo a la ventilación, consideran- do la posibilidad de hipertensión pulmonar como una complicación con cierta frecuencia. Se trata de evitar el barotrauma, mejorar la oxigenación y disminuir la pCO2 . En ocasiones se requiere de ventilación de alta frecuencia y óxido nítrico como manejo de la HPP. Se debe vigilar además como parte de su manejo los otros órganos afectados por la hipoxemia, como es cerebro, riñón, intestino y corazón, vigilando la posibilidad de in- suficiencia de alguno de estos órganos.12 Como parte fundamental del manejo es la prevención de la asfixia, pero cuando existe y se detecta tardía- mente con líquido meconial, se considera necesario la aspiración traqueal directa al momento de nacer, si el niño nace vigoroso y con llanto, no se hace la aspiración, pero si sale hipotónico se ha establecido en las normas internacionales de reanimación que se haga una aspiración traqueal con la misma cánula de intubación y al retirar esta seguir con las maniobras habituales de reanimación, con estimulación de la res- piración y si es necesario usar presión positiva intermi- tente. De acuerdo a la respuesta se seguirá el manejo de reanimación según las normas vigentes. El tratamiento antimicrobiano en estos casos es con- trovertido en diferentes centros, se considera necesa- rio usar antimicrobianos cuando el paciente requiere de intubación y es portador de SAM; sin embargo, existe evidencia de que esto no es necesario y puede quedar el uso de los antibióticos de acuerdo a la evo- lución clínica y de los paraclínicos usados.13 Se necesita evaluar al paciente con exámenes como BHC, PCR, procalcitonina, química sanguínea, gases en sangre,electrolitosylosdatosdeasfixiapodríanestudiar- se de acuerdo a las condiciones clínicas y de evolución. El pronóstico es grave y depende de la magnitud de la asfixia y la cantidad de meconio aspirada.10,11 Apneas Los lapsos de ausencia de respiración espontánea por más de 20 segundos o en menor tiempo pero que se acompañan de cianosis y/o bradicardia se conoce como apnea, cuando se presenta a pesar de tener mo- vimientos respiratorios se conoce como obstructiva y sin la presencia de movimientos respiratorios se cono- ce como central. En niños RNPTt los más frecuente es de que se trate de un problema mixto. La apnea recurrente es frecuente en los niños que nacen antes del término de la gestación y está rela- cionado con la edad de gestación, siendo los niños pretérmino extremos los más afectados llegando a ser hasta en 80 a 90% de los niños que nace con menos de 32 semanas de gestación, en los niños de 32 a 34 semanas aún es alto el porcentaje y llega a ser de 50% y en los RNPTt es de 25 a 15% de los casos. 14,15 Por lo general son niños en buenas condiciones ge- nerales que presentan los episodios de apnea y que pueden ser graves, en ocasiones responden a estí- mulo táctil y continúa el ritmo respiratorio adecuado; sin embargo, existen casos en los que estos episodios se prolongan en tiempo y deterioran las condiciones generales del paciente. También cuando los eventos son frecuentes pueden ocasionar alteraciones de oxi- genación importantes, que requiere de intervención para apoyo ventilatorio. Son causa frecuente de in- tubación a estos pacientes, sin una causa pulmonar específica. El tratamiento más importante en la apnea recurrente es tratar de evitar las causas de obstrucción como es una adecuada posición y evitar la flexión cervical ex- cesiva. Como manejo farmacológico más apropiado están las xantinas de las cuáles la cafeína es la más estudiada y que se conocen los amplios beneficios en contenido
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    38 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 39 Morbilidad respiratoria del pretérmino tardío Insuficiencia respiratoria neonatal 3. Los problemas de salud asociados a este grupo de edad son muy variados y frecuentes, debe te- nerse claro por todo el equipo de salud. 4. La patología respiratoria y metabólica en estos niños es la causa más frecuente de paso a UCIN, con los cuidados a estos problemas y que ocasio- nan mayor tiempo de hospitalización en los recién nacidos, así como un incremento excesivo de gastos en su atención y separación de la madre de sus hijos para su vigilancia hospitalaria. 5. Son frecuentes las complicaciones asociadas a la atención de la salud de estos niños, por lo que se debe tener extremo cuidado en disminuir la fre- cuencia de estas complicaciones. 6. Son más frecuentes las rehospitalizaciones en es- tos niños, por lo que se cuidara de comentar con los padres las medidas de prevención y detección temprana en su domicilio. 7. Debe existir una política de atención y egreso de este grupo de niños que permita disminuir los ries- gos a los que se exponen. 8. El seguimiento del neurodesarrollo de estos niños es de gran importancia por la mayor frecuencia de alteraciones asociadas, por lo que el pediatra debe estar pendiente durante su vigilancia de la detección de patología y derivar a especialistas de acuerdo a cada caso. bles siempre y cuando se piense en ellas sus médicos tratantes y se les hagan un programa de alta para es- tos casos preferiblemente con indicaciones escritas y explicadas a los padres, refiriéndose los datos de alarma general y abrir las opciones de apoyo en casos de emergencia. Por razones de falta de un programa específico de tratamiento y egreso de estos niños, por tener un peso razonable es frecuente que se planee un egreso muy temprano, similar niños de término, lo que provoca que un niño con los factores de riesgo antes mencionados, cuidado por padres con poca experiencia que se presenten las complicaciones que pueden provocar graves consecuencias. Existen muchos estudios que relacionan el neurode- sarrollo con la edad de gestación, siendo más frecuen- te la parálisis cerebral, alteraciones del desarrollo, len- guaje e incluso se ha asociado con mayor frecuencia de autismo.19,20 Por último es muy necesario considerar como una po- lítica de cada unidad o institución los cuidados que se deben tener con los niños RNPTt cuando serán egre- sados de la unidad de nacimiento, entre los puntos más importantes a considerar son: GUÍA PARA DECIDIR EL EGRESO HOSPITALARIO DEL RNPTt 1. Que exista estabilidad hemodinámica, de tempe- ratura en los dos a tres días previos al egreso. 2. Estabilidad en la curva de temperatura, sin ser ne- cesario apoyo especial para mantener su tempe- ratura corporal normal. 3. Corroborar que existe una adecuada succión y que llega a ser suficiente el esfuerzo del niño para mantener una ingesta normal de nutrimentos. 4. Vigilar las glucemias en forma semicuantitativa con tira reactiva por lo menos en sus primeras ho- ras de vida. 5. Tomarse el tiempo necesario e individualizado, para consejería a los padres, en relación con los cuidados de alimentación vestimenta, baño, sig- nos de alarma, posibilidad de complicaciones y necesidades de seguimiento formal. 6. Tener un programa de seguimiento de estos ni- ños por Pediatría o Neonatología a través de la consulta externa de cada unidad o referencia en casos de que su vivienda sea lejana a la unidad de nacimiento, en la que se debe considerar su creci- miento corporal, las condiciones de desarrollo y la detección de complicaciones en forma temprana, así como la posibilidad de referir al paciente con complicaciones. El alta definitiva del paciente al médico general se debe realizar cuando los ries- gos de complicaciones se han superado. La vigilancia hospitalaria será en gran medida por el equipo de enfermería quienes asisten al niño y debe estar enterado de las posibles patologías y complica- ciones, además de que son ellas las principales en- cargadas y capacitadas para identificar la mayoría de estos problemas. Las condiciones específicas de alta y vigilancia serán de acuerdo a cada unidad médica y podrán apoyar diferentes personas del equipo de salud como son las licenciadas en nutrición, trabaja- doras sociales, personal técnico y administrativo de la unidad, así como diferentes especialidades de acuer- do a las necesidades y posibilidades del equipo que asiste a estos niños como es psicología, rehabilitación, neurología, oftalmología y otros más. Se debe consi- derar que el centro de este equipo de salud debe ser el pediatra.20 CONCLUSIONES 1. El nacimiento pretérmino tardío y de término tem- prano es un problema frecuente y posiblemente en aumento. 2. La reanimación en este grupo de niños debe ini- ciarse con oxígeno al 21%, de acuerdo a las necesi- dades se decidirá su aumento o se mantiene igual. Se ha demostrado mayor complicación con el uso de mayores concentraciones de oxígeno.21 contenido
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    PAC® Neonatología–4 |Libro 2 | 41 Displasia broncopulmonar 40 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 El reconocimiento entre los neonatólogos, que lactan- tes que no recibieron ventilación mecánica también desarrollaban DBP simplificó la definición de DBP a la recepción de oxígeno suplementario a los 28 días de edad posnatal. Shennan y colaboradores, determina- ron que el tratamiento con oxígeno suplementario a 36 semanas de edad posmenstrual (EPM) era el pre- dictor más exacto de los resultados pulmonares pos- teriores y propuso esta definición mejorada de DBP que parece también predecir el resultado pulmonar entre los niños con nueva DBP. La aparición de la nue- va DBP y la mejoría de la supervivencia de los pacien- tes nacidos con edad de gestación muy corta llevaron a una nueva definición de DBP en un taller organizado por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano (NICHD, por sus siglas en inglés), el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre (NHLBI, por sus siglas en inglés) y la Oficina de Enfermedades Raras (ORD, por sus siglas en inglés ) se reunieron en el año 2000 para perfeccionar la definición de DBP y discutir el conocimiento que se tenía sobre daño pul- monar inducido-DBP, intervenciones de tratamiento y áreas para futuras investigaciones. En esta defini- ción, en contraste con las anteriores que carecían de especificidad, se propuso una nueva definición, más personalizada de DBP que incorpora la clasificación de gravedad de la enfermedad evaluadas por la edad de gestación menores o mayores de 32 semanas, que requieren tratamiento con oxígeno durante al menos 28 días (Cuadro 5). Quedaron excluidos en la nueva definición los hallazgos radiológicos, debido a lo sub- jetivo de la interpretación y la frecuente falta de dispo- nibilidad. También se excluyeron las características clínicas de la enfermedad (por ejemplo, taquipnea, retracciones y estertores) ya que se consideran comu- nes en la descripción general del DBP. En la práctica actual, el tratamiento con oxígeno suplementario a las 36 semanas de EPM sigue siendo la definición usada con mayor frecuencia de DBP.5,6,4,1 Walsh y colaboradores introdujeron el término de defi- nición fisiológica de la DBP en 2003 y en 2004, usaron esta definición fisiológica en un estudio prospectivo en 17 centros de Estados Unidos de América, lo que disminuyó la incidencia promedio de DBP en 10% (35 a 25%). 1 598 RNP entre 501 a 1249 g de peso al na- cer, que permanecían hospitalizados a la edad de 36 semanas de edad posmenstrual fueron evaluados. En este estudio, se definió DBP clínica como la ministra- ción de oxígeno suplementario a la edad postmens- trual exacta de 36 SEG y DBP fisiológica en niños en- tre 35 a 37 semanas de edad de gestación corregida, tratados con ventilación mecánica, presión positiva continua de las vías aéreas, u oxígeno suplementa- rio > 30% y saturación de oxígeno (SpO2 ) entre 90 a 96%. Los recién nacidos en oxígeno suplementario < 30% en reposo con SpO2 entre 90 a 96% o > 30% con saturaciones > 96% se sometieron a una reducción gra- dual programada por un periodo de 30 minutos respi- randoaireambienteconcontroldeoximetríadepulsoy frecuencia cardiaca continua. Aquellos niños que man- tuvieron SpO2 > 90%, se consideraban que no presen- taban DBP. Sin embargo, se ha sugerido modificar no la clasificación ni la definición de DBP, sino la nomencla- tura, usando estadios en lugar de grados de gravedad. Así se empieza a generalizar el uso en grados 1, 2 y 3 en lugar de leve, moderada y grave, aplicándose igual- mente la definición fisiológica (Cuadro 6).7,8 INCIDENCIA A pesar de que existe una extensa investigación en la prevención de la displasia broncopulmonar (DBP), sigue siendomuyprevalente.Conafecciónimportantedurante toda la vida, especialmente en aquellos con estadio gra- ve. La incidencia de DBP entre los recién nacidos (RN) < 32 semanas de edad de gestación (SEG) varía conside- rablemente según el centro de atención, que van desde 13.7%enlaRedNeonatalIsraelí,de12.3y14.6%delasre- desneonatalescanadienseyjaponesa,respectivamente, yde26a30%enlaReddeVermontOxford.Enelinforme de 2010 del Instituto Nacional Eunice Kennedy Shriver de Salud Infantil y la Red de Investigación Neonatal de Desarrollo Humano, la DBP es tan alta como 68% en los Displasia broncopulmonar Dra. Dina Villanueva García Dr. Daniel Ibarra Ríos INTRODUCCIÓN Ha habido avances significativos en medicina neona- tal y perinatal desde que Northway y colaboradores, describieron la displasia broncopulmonar hace casi 5 décadas. Aunque estos avances han aumentado nota- blemente las tasas de supervivencia de los bebés extre- madamente prematuros, la DBP continúa siendo una de las complicaciones más frecuentes en estos niños.1 La tasa de nacimientos prematuros ha aumentado en casi todos los países en los últimos 20 años, 14.9 millones (11.1%) de recién nacidos en el mundo na- cieron prematuros (< 37 semanas de gestación) en 2010, alrededor de 5% en varios países europeos y el 18% en algunos países africanos. Más de 60% de los bebés prematuros nacieron en el sur de Asia y el Áfri- ca subsahariana, donde 52% global de los nacidos vivos se presenta. Las complicaciones del parto prematuro son la prin- cipal causa de muerte infantil en la mayoría de los países con alto y medianos ingresos y aquellos que sobreviven a menudo se enfrentan a problemas de salud. Una de las complicaciones más importantes de parto prematuro y la forma más común de la enfer- medad pulmonar crónica en la infancia es la displasia broncopulmonar (DBP).2,3 DEFINICIÓN La primera descripción de DBP fue en 1967, cuando William Northway y colaboradores, publicaron su fa- moso estudio sobre las características clínicas, radioló- gicas y cambios patológicos observados en 32 recién nacidos de aproximadamente 32 semanas de gesta- ción con SDR grave, tratados con ventilación mecánica prolongada y altas concentraciones de oxígeno. Estos autores acuñaron el término displasia broncopulmonar para describir un síndrome de enfermedad pulmonar crónica que comprendía cuatro etapas de secuelas pulmonares progresivas, la última de las cuales se ex- tendía más allá del mes de edad, caracterizada por la necesidad de oxígeno suplementario al día 28 de vida posnatal con alteraciones en la radiografía de tórax como fibrosis y colapso rodeado de zonas de marcada sobredistensión pulmonar. Durante las últimas déca- das, los avances en la Neonatología han permitido me- jorar la supervivencia de los prematuros extremos de forma significativa. Esto genera que las observaciones originales y la definición de Northway de hace aproxi- madamente 48 años de DBP hayan sido objeto de va- rias cambios con respecto a la patología, la necesidad de oxígeno suplementario, cambios radiográficos, pre- sentación clínica, y nomenclatura (es decir, de la clási- ca DBP a la nueva DBP). La nueva DBP se caracteriza por menos y más gran- des alveolos, así como la disminución en el desa- rrollo de la microvasculatura pulmonar. Las cuatro etapas que Northway y colaboradores, describieron son definidas por características clínicas y hallazgos radiológicos: Etapa I (2 a 3 días) SDR; Etapa II (4 a 10 días) regeneración; Etapa III (11 a 20 días) transición a enfermedad crónica; Etapa IV (> 1 mes) enfermedad pulmonar crónica. Más tarde, Bancalari definió DBP, clínicamente como una complicación que ocurre en- tre los lactantes que recibieron ventilación mecánica durante al menos 3 días en la primera semana de vida con hallazgos radiográficos característicos y síntomas respiratorios persistentes, incluida la necesidad de oxígeno suplementario a los 28 días de edad posnatal. contenido
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    42 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 43 Displasia broncopulmonar Insuficiencia respiratoria neonatal FISIOPATOGENIA La fisiopatología de la DBP ha cambiado conside- rablemente desde que fue descrita en 1967, por pri- mera vez como una enfermedad caracterizada por insuficiencia respiratoria grave en lactantes después del uso de ventilación con altas concentraciones de presión y oxígeno. Los avances en la atención neona- tal como el aumento de uso de esteroides prenatales, el uso generalizado de factor tensoactivo exógeno y el desarrollo de estrategias de ventilación menos agresivas ha llevado a un aumento de la superviven- cia de los bebés más pequeños de menor edad de gestación, ya que la mitad de los bebés nacidos vi- vos menores de 25 semanas sobreviven en los países industrializados. Como resultado de la interrupción temprana del desarrollo pulmonar normal y la lesión pulmonar posterior derivada de medidas para salvar la vida de los recién nacido prematuros gravemente en- fermos. Esta enfermedad actualmente se identifica por la interrupción del desarrollo alveolar y micro- vascular de la periferia pulmonar.11 La DBP se caracteriza por alveolarización y vasculariza- ción alterada. La alveolarización en el ser humano se ini- cia en el desarrollo fetal tardío y continúa en la infancia temprana. Aunque se ha observado crecimiento conti- núo de nuevos alveolos en los monos rhesus hasta en la edad adulta, cada vez hay más pruebas en humanos y roedores que sugieren que el desarrollo alveolar se realiza en dos etapas. La mayoría de los alveolos se de- sarrolla en la fase temprana y se produce como micro- capilares maduros dobles en una sola fase como red. Esta fase es seguida por el crecimiento alveolar conti- nuo derivada de alveolos existentes. El conocimiento de estas dos fases diferentes en el desarrollo alveolar es fundamental para diseñar estrategias terapéuticas encaminadas a promover el desarrollo alveolar en el pulmón neonatal lesionado. Un ejemplo bien conocido es el uso de esteroides posnatales para mejorar la fun- ción pulmonar, facilitando la extubación y tratando así de prevenir o disminuir el desarrollo DBP. Aunque sus efectos anti-inflamatorios son potentes, la dexameta- sona ministrada a ratas recién nacidas ha demostrado que causa adelgazamiento alveolar y simplificación es- tructural, presumiblemente mediante la inhibición de la fase temprana del desarrollo alveolar.12 Descripciones patológicas sugieren que en la DBP clásica por lo ge- neral existe lesión de vías aéreas (bronquiolitis obstructi- va) alternando con áreas de sobredistensión y fibrosis a menudo grave. Sin embargo, con el tiempo, los alveolos son capaces de desarrollarse en regiones sin fibrosis. En la DBP nueva, hay fibrosis mínima pero con deten- ción uniforme del desarrollo, con grandes estructuras alveolares superficiales y capilares dismórficos. Ade- más, parece que puede estar alterado el metabolis- mo del surfactante en la DBP nueva como resultado de la oxidación y lesión en las células de tipo 2 del pulmón. Los recién nacidos prematuros son espe- recién nacidos entre 22 a 28 SEG.9 El Instituto Nacional de Perinatología Isidro Espinoza de los Reyes, en México ha reportado una incidencia en RN con peso <1500 g al nacer de 11.9% y en <1 000g de 28% entre 1995-1997.10 Sin embargo, estos informes combinan la inciden- cia de todas las gravedades de DBP, lo que hace a la incidencia de DBP grave (gBPD) poco clara. Asimismo, hay pocos estudios que describan la evolución clínica y el manejo de los pacientes con DBP establecida. Específicamente, faltan estudios multicéntricos en relación al tiempo óptimo e indi- caciones de manejo de la vía respiratoria y farma- cológica.9 Cuadro 5 Clasificación de displasia broncopulmonar Clínica y Fisiológica: por edad de gestación, gravedad y por necesidad de oxígeno Clasificación Leve (1) Moderada (2) Grave (3) Clínica Necesidad de O2 suplemen- tario durante ≥ 28 días pero respirando aire ambiente a las 36 semanas de edad postmenstrual o al alta, lo que ocurra antes (< 32 SEG) o a los 56 días de edad pos- natal o al alta, lo que ocurra primero (32 o más SEG) Necesidad de O2 suplemen- tario durante ≥ 28 días y Fi O2 < 30% a las 36 semanas de edad postmenstrual o al alta, lo que ocurra antes (<32 SEG) o a los 56 días de edad posnatal o al alta, lo que ocu- rra primero (32 o más SEG) Necesidad de O2 durante ≥ 28 días y FiO2 > 30% y/o presión positiva continua (CPAP nasal) o ventilación mecánica a las 36 semanas de edad postmenstrual o al alta, lo que ocurra antes (<32 SEG) o a los 56 días de edad posnatal o al alta, lo que ocurra primero (32 ó más SEG) Fisiológica Necesidad de O2 durante ≥ 28 días y documentar SaO2 > 90% con aire ambien- te a las 36 semanas de edad postmenstrual o al alta, lo que ocurra antes (<32 SEG) o a los 56 días de edad pos- natal o al alta, lo que ocurra primero (32 o más SEG) Necesidad de O2 durante ≥ 28 días y necesidad docu- mentada de FiO2 < 30%, basa- da en el fallo para mantener SaO2 > 90% tras una prueba de reducción de oxígeno realizada a las 36 semanas de edad posmenstrual o al alta, lo que ocurra antes (<32 SEG) o a los 56 días de edad posnatal o al alta, lo que ocurra primero (32 o más SEG) Necesidad de O2 durante ≥ 28 días y FiO2 > 30% basado en una prueba de reducción de oxígeno SaO2 de oxígeno y/o presión positiva continua (CPAP nasal) o ventilación mecánica a las 36 semanas de edad pos- menstrual o al alta, lo que ocurra antes (<32 SEG o a los 56 días de edad posnatal o al alta, lo que ocurra primero (32 o más SEG) Prueba de reducción de oxígeno (monitorización continúa cardiorrespiratoria y de pulsioximetría que compren- de 4 fases: una basal, otra de reducción, otra de aire ambiente y finalmente vuelta a la FiO2 inicial. Descensos de la FiO2 lentamente(5 min o más): a. Si está respirando en cámara abierta reduciéndose en 2% cada vez hasta aire ambiente (mínimo 60 min) b. Si está respirando con cánulas nasales disminuyendo el flujo, lo que condiciona descensos de la FiO2 del 20% hasta alcanzar 21% y, posteriormente, se retiran las cánulas nasales. El diagnóstico de DBP queda establecido si falla la prueba de reducción de oxígeno al no poder mantener una saturación > 90% respirando aire ambiente. No se tiene en cuenta la administración de oxígeno durante la alimentación. FiO2 : Fracción inspirada de oxígeno. CPAP: Presión positiva continua de la vía aérea; DBP: Displasia broncopul- monar.; SEG: semanas de edad de gestación. SaO2 :Saturación de oxígeno. Adaptado de: Am J Respir Crit Care Med 2001;163:1723-9; Pediatrics. 2004;114:1305-11; An Pediatr (Barc). 2013;79(4):262.e1--262.e6 Cuadro 6 Puntaje clínico para valorar la displasia broncopulmonar Puntaje Variable 0 1 2 3 Frecuencia respiratoria (respiraciones/min) < 40 40 a 60 61 a 80 > 80 Dificultad respiratoria (retracciones) 0 leve moderada grave Requerimiento de FiO2 para mantener SPO2 >90% 21 21 a 30 31 a 50 > 50 PCO2(mm Hg) < 45 45 a 55 56 a 70 >70 Tasa de crecimiento g/día > 25 15 a 24 5 a14 < 5 Modificado de NICHD: Workshop on Bronchopulmonary Dysplasia: Recommendations of the workshop on BPD. Pediatrics (special issue), November 1979, p 920. contenido
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    44 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 45 Displasia broncopulmonar Insuficiencia respiratoria neonatal plicado en la regulación de la angiogénesis dimórfica y en consecuencia, una deficiente alveolarización ca- racterística de los RN con DBP. Aunque la presión pue- de induce lesión (barotrauma), un volumen corriente alto durante la ventilación mecánica puede causar sobredistensión de las vías respiratorias pequeñas y sáculo/alveolo (volutrauma), el utilizar insuficiente presión positiva al final de la espiración (PEEP) puede provocar apertura y colapso repetitivos de las unida- des pulmonares inestables (Atelectrauma), proceso que es perjudicial para la integridad alveolo capilar, se ha reportado la importancia de la inflamación en la pa- togénesis DBP, mostrando que mediadores de la infla- mación se liberan en respuesta a estresantes o toxinas pulmonares, incluyendo: oxidantes, radicales libres, hipoxia, infección, volutrauma o estrés de estiramiento alveolar (Biotrauma) y finalmente altas fracciones ins- piradas de oxígeno (FiO2 ) pueden causar estrés oxida- tivo con posterior lesión pulmonar. Un metaanálisis de 6 estudios controlados aleatorizados mostraron que uso de surfactante temprano con intubación seguido de extubación a presión positiva continua de vías aé- reas (CPAP) comparado con uso de surfactante tardío selectivo se asocio a menor incidencia en uso de ven- tilación mecánica, fugas aéreas y DBP. Transfusión de sangre. Aumenta el volumen sanguí- neo circulante lo que a su vez puede incrementar el flujo sanguíneo pulmonar y esto por sí mismo aumen- tar el riesgo de DBP. Alternativamente, el incremento en los niveles de hierro libre puede conducir a la for- mación de radicales de hidroxilo tóxico. Los radicales de hidroxilo son parte del estrés oxidativo que pueden desencadenar cambios celulares y moleculares que pueden conducir a cambios permanentes en el pul- món, que resulta en DBP. Factores externos: infección prenatal o posnatal Infección prenatal La infección por Ureaplasma urealyticum parece provocar una desregulación de la respuesta inflamatoria que afecta el desarrollo pul- monar, lo que resultaría en DBP. Una metaanálisis re- ciente mostró que la corioamnionitis no puede consi- derarse como un factor de riesgo independiente para DBP. Otros grandes estudios de cohorte que no se incluyeron en esta revisión sistemática no apoyan que la corioamnionitis se asocie a un mayor riesgo de DBP, por lo que no se puede considerar estadísticamente un factor de riesgo para el DBP. Infección posnatal. La sepsis se ha asociado con un mayor riesgo de DBP. Un estudio retrospectivo obser- vacional de 140 RNP < 1500 g, encontró que la morbi- lidad asociada al desarrollo de DBP entre otras fue la sepsis neonatal tardía. Se han reportado otros factores de riesgo perinatal para DBPquereflejanunmayorriesgoasociadoconlagrave- dad de la enfermedad como: No recibir esteroides ma- ternos prenatal, Apgar bajo y asfixia perinatal. También se ha relacionado con: conducto arterioso persistente, edema pulmonar, aumento de la ingesta de líquidos ajustada al peso, uso temprano de lípidos parenterales, alimentación parenteral expuesta a la luz y duración de la oxigenoterapia. Marcadores de gravedad de la enfer- medad pulmonar inicial, incluyen neumotórax y enfise- ma pulmonar intersticial (Figuras 10 y 11).6,12-16,5 DIAGNÓSTICO Clínico La DBP es de las enfermedades pulmonares más co- munes en la infancia temprana. La enfermedad resulta del impacto de los diferentes factores de riesgo en el pulmón neonatal en desarrollo y esta asociada a un riesgo significativamente mayor para deterioro pulmo- nar y neurológico que persiste en la edad adulta en es- tudios de cohorte con antecedente de prematuridad. El consenso del NICHD en el año 2000, graduó la gra- vedad de la enfermedad pulmonar, definiéndose tres formas, leve, moderada y grave, según la necesidad cialmente susceptibles a la lesión pulmonar debido a factores mecánicos, oxidantes e inflamatorios debido a la inmadurez estructural y bioquímica extrema de su pulmón. Volutrauma, inflamación y deficiencia de pro- tectores endógenos son reconocidos como factores importantes en el desarrollo de la DBP nueva.4 ETIOLOGÍAYFACTORESDERIESGO Aunque la DBP tiene una causalidad multifactorial, los factores prenatales y posnatales en la interrupción del crecimiento alveolar permanecen muy bien definidos. Estos factores ya sea en forma independiente o en combinación tienen un efecto aditivo o sinérgico so- bre el desarrollo de la DBP. Los factores pueden ser divididos en internos, iatrogé- nicos, transfusión de sangre y externos. Factores internos: prematuridad, género y predisposición genética Prematuridad < 37 semanas SEG, es la principal de- terminante de riesgo para desarrollar DBP. La etapa sacular del desarrollo pulmonar se produce de la 23 a 32 SEG, en este periodo el pulmón inmaduro tiene vías respiratorias poco desarrolladas que soportan su estructura, hay deficiencia de factor tensoactivo, dis- minución de distensibilidad, mecanismos antioxidan- tes no bien desarrollados e inadecuado aclaramiento de liquido. Lo que hace al pulmón más susceptible a lesionarse si se produce el nacimiento durante esta etapa de desarrollo. Además, la restricción del creci- miento fetal en RNP con <28 SEG parece ser un factor de riesgo independiente para la DBP. Género. Estudios en modelo animal han demostrado que el género influye tanto en el desarrollo como en la fisiología pulmonar y tiene impacto en la incidencia, susceptibilidad y gravedad de la enfermedad pulmo- nar. Los fetos femeninos muestran un perfil de fosfolí- pidos más maduro entre las 26 y 36 SEG, lo que lleva a una producción más temprana de componentes tensoactivos que en el feto masculino. La mayor canti- dad de flujo de aire en el género femenino en compa- ración con el masculino, le disminuiría la posibilidad a desarrollar SDR o taquipnea transitoria. Aunque se ha reportado que el sexo femenino no ha sido un factor protector en los recién nacidos con 22 a 25 SEG. Esto podría indicar que las diferencias fisiológicas no están presentes o se expresan en las etapas tempranas de la gestación o se anulan con inmadurez. Predisposición genética. Se ha reportado que cuan- do se presenta DBP en el primer gemelo, aumenta en el segundo gemelo a 65% y cuando no se presento en el primer gemelo, sólo se presentara en 8% en el segundo gemelo la DBP. Factores iatrogénicos Hiperoxia, ventilación mecánica, transfusión de sangre. Hiperoxia. Se ha considerado que la DBP es secun- daria principalmente a una lesión mediada por oxi- dantes-ventilación. La respuesta inflamatoria en los pulmones inducida por la exposición a hiperoxia, dis- minuye la alveolarización, lo que resume los hallazgos fisiopatológicos de la DBP. Las altas concentraciones de oxígeno inspirado pueden dañar los pulmones, aunque el nivel exacto o la duración de la exposición no seguro no es claro, los RN con DBP que fueron ex- puestos a niveles más altos de oxígeno suplementario para lograr mayores niveles de saturación de oxígeno presentaron una enfermedad pulmonar más persis- tente. El daño celular se produce por la sobreproduc- ción de metabolitos de oxígeno reactivos citotóxicos (radicales libres de peróxido de hidrógeno, hidroxilo y oxígeno solo), y un sistema antioxidante inmaduro del RN. En los pulmones inmaduros ventilados existe una tendencia general a mayor regulación de genes an- gioestáticos (inhiben angiogénesis) y regulación dis- minuida de los genes proangiogénicos, lo que sugiere un cambio angiogénico. Este cambio puede estar im- contenido
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    46 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 47 Displasia broncopulmonar Insuficiencia respiratoria neonatal Toce y colaboradores, en 1984 reportaron una evaluación clínica y una evaluación radiológica de dos centros hospitalarios basado en una revisión retrospectiva de 110 neonatos prematuros que in- gresaron sucesivamente y que requirieron ventila- ción mecánica, durante un periodo de dos años, se descartaron 70 por fallecimiento o por no requerir oxígeno suplementario a los 5 días de vida. Varios factores de riesgo fueron estudiados en un intento de aprender qué variables eran las mejores para predecir el desarrollo de DBP grave. Se realizó una evaluación clínica y otra radiológica (Cuadros 6 y 7) con grados de gravedad. Después de la introducción de la terapia con factor tensoactivo exógeno y técnica de ventilación gentil, el cuadro clínico y radiográfico de DBP ha cambiado. Incluso los recién nacidos prematuros de muy bajo peso para edad de gestación sin dificultad respira- toria grave, poco después del nacimiento pueden desarrollar signos progresivos de insuficiencia res- piratoria, necesidad de ministración de suplemento de oxígeno y/o la asistencia respiratoria en el momen- to del diagnóstico, se estableció que la necesidad de oxígeno durante los primeros 28 días de vida repre- senta el mayor valor predictivo de la necesidad de oxí- geno a las 36 semanas de edad postmenstrual y, por lo tanto, de tener una DBP. Por ello quedó establecido que el diagnóstico debía de basarse en la necesidad de oxígeno durante 28 días y la situación clínica a las 36 semanas de edad postmenstrual o en el momento del alta hospitalaria, lo que ocurriese antes. Se diferenciaron dos grupos para el diagnóstico se- gún la edad de gestación: los nacidos con menos de 32 semanas de gestación y los mayores o iguales a 32 semanas. En todos ellos, el común denominador era la necesidad de FiO2 > 21% durante al menos 28 días, siendo el momento del diagnóstico para los me- nores de 32 semanas de gestación las 36 semanas posmenstruales, y para los de 32 semanas de ges- tación o mayores, los 56 días de vida posnatal o el alta, lo que ocurriese antes. Así se definieron, en los menores de 32 semanas de gestación, las formas le- ves como aquellas que tras 28 días de necesitar oxí- geno suplementario este ya no era necesario a las 36 semanas de edad postmenstrual o al alta; las formas moderadas, como aquellas en las que en este mo- mento el paciente necesita FiO2 < 30%, y las formas graves cuando es necesario una FiO2 > 30% y/o nece- sitan presión positiva continua (CPAP nasal o ventila- ción mecánica). Para aquellos nacidos con 32 semanas de gestación o más,seaplicanlosmismoscriteriosdenecesidaddeoxí- geno, pero se establece el momento del diagnóstico a los 56 días de vida posnatal o al alta, lo que ocurra antes. Noseconsiderónecesario,enlaconferenciadeconsen- so, incluir la presencia de alteraciones radiológicas para eldiagnóstico,yaqueestasnoaumentalasensibilidado la especificidad en el diagnóstico (Cuadro 5). Clínicamente, la DBP se presenta con hipoxemia y necesidad de O2 suplementario, así como de hiper- capnia, que refleja un intercambio de gases respira- torios anormal e hipoventilación alveolar, resultando en una relación de ventilación/perfusión alterada. La función pulmonar se caracteriza por disminución de la distensibilidad pulmonar, taquipnea, aumento de la ventilación minuto, y del trabajo respiratorio y puede ir acompañado de un aumento de la presión de filtración microvascular pulmonar que conduce a edema pulmonar intersticial. Como resultado del in- cremento de la resistencia e hiperreactividad de las vías respiratorias, se pueden presentar episodios de broncoconstricción y cianosis, con deterioro de la función pulmonar temprana que indica una enferme- dad más grave. El aumento de la resistencia vascu- lar pulmonar, por lo general asociada con deficien- te respuesta al uso de óxido nítrico inhalado y otros vasodilatadores. Pueden evolucionar a hipertensión arterial reversible o sostenida e insuficiencia cardiaca derecha. 12,4,17,8 Radiológico Debido a que los signos clínicos de la DBP son ines- pecíficos, la demostración de características anorma- les en la radiografía de tórax son importantes para el diagnóstico (Figura 12). Los hallazgos radiológicos de DBP han sido bien documentados en la literatura desde la descripción inicial y la denominación de la enfermedad por Northway y colaboradores en 1967. quienes describieron cuatro etapas de la DBP: I-sín- drome de dificultad respiratoria (SDR), II- infiltrado di- fuso, III-patrón intersticial, IV-atrapamiento de aire, hi- perlucidez local alternada con opacidad difusa; estas etapas corresponden con la progresión natural des- de el SDR hasta el patrón patológico con metaplasia, atelectasias e hipertrofia muscular peribronquial y perivascular. Esta descripción inicial empleó un sis- tema que define los estadios de la enfermedad, pero no necesariamente su gravedad. Posteriormente, Edwards, desarrolló un sistema numérico que evaluó varios cambios de manera similar a la valoración ra- diológica de fibrosis quística. F10 Esquema e imagen histológica de las consecuencias del daño pulmonar temprano en DBP. DBP: Displasia broncopulmonar, RCIU: Restricción del crecimiento intrauterino, PCA: Persistencia del conducto arterioso, HAPN: Hipertensión arterial pulmonar neonatal, ONSe: Óxido nítrico sintasa endotelial, FCVE-A: Factor de crecimiento vascular y endotelial-A, FCF: factor de crecimiento fibroblástico. Imagen por cortesía del Dr. Guillermo Ramón García. Departamento de Patología Hospital Infantil de México Federico Gómez. Adaptado de: Ali Z, 2013 (5); Hilgendorff y O’Reilly, 2015 (12); Stevens, 2007 (13); Lacaze-Masmonteil, 2014, (14); Lardón-Fernández, 2015 (15); Hartling L,2012 (16); Van Marter, 2009 (7). Displasia broncopulmonar: daño pulmonar temprano Factores posnatales : Prematuridad Toxicidad O2 VM Desnutrición PCA Sobrecarga hídrica Deficiencia hormonal Infecciones congénitas y adquiridas por cuidados de salud Surfactante inactivado Edema pulmonar Neumocitos tipo I y II apoptóticos Alteración en la señalización de factores de crecimiento EJ ONSe, FCV-A, FCF, etc Membranas hialinas Macrófagos activados Neutrófilos activados Fibra elástica HAPN Factores prenatales: Respuesta inflamatoria fetal Corfoamnionitis RCIU Predisposición genética Alteración en el crecimiento y función pulmonar así como capacidad de reparación Alveolarización y vascularización deficientes Alteración en la función inmune pulmonar Estrés oxidativo Daño por radicales libres contenido
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    48 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 49 Displasia broncopulmonar Insuficiencia respiratoria neonatal en la periferia pulmonar. Se ha reportado frecuente- mente distensibilidad disminuida del sistema respirato- rio en niños durante los primeros 6 meses de vida utili- zando mediciones de distensibilidad dinámica durante la respiración, que parece normalizarse a los 2 años de edad lo que sugiere que el aumento de alveolarización puede tener lugar en los primeros años de vida. Sin em- bargo, la distensibilidad del sistema respiratorio parece de O2 y Radiografía de tórax anormal durante las pri- meras semanas de vida. Dos patrones radiográficos se han presentado: opacidades difusas pulmonares principalmente debido a daño capilar y edema pul- monar: síndrome de pulmón poroso (leaky lung) y cambios quísticos (bubbly). La interpretación de las radiografías es un reto. La tomografía computada de alta resolución se ha utilizado en estudios recientes que evalúan la gravedad de la DBP en niños de ma- yor edad. La apariencia clásica de DBP, como fue descrita por Northway, caracterizada por pulmones sobredistendi- dos y el desarrollo de marcada apariencia quística de- bido a áreas de sobredistensión focales interpuestas con áreas de atelectasia adyacentes, actualmente es menos frecuente y es más común que los niños con DBP presenten parches oscuros lineales con áreas dispersas de enfisema y leve sobredistensión en don- de la apariencia radiográfica puede gradualmente mejorar.18 Mecánica pulmonar La alveolarización normal se define como la tabica- ción originada a lo largo de las fibras de elastina, se inicia después de las 28 SEG aproximadamente y pro- vee rápidamente de 20 a 50% de la cantidad total de los alveolos presentes en la gestación de término. El nacimiento antes de llegar a término, y por lo tanto la incompleta separación de la red del parénquima elásti- co, resulta en la inmovilización menos eficaz de las vías respiratorias y la subsiguiente disminución de la estabi- lidad de la vía aérea, aumento de la tendencia al cierre y de las resistencias de las vías respiratorias y en última instancia tendencia a colapsar las unidades alveolares Cuadro 7 Puntaje radiológico para valorar la gravedad de la displasia broncopulmonar Variable/Puntaje 0 1 2 Anomalías cardio- vasculares Ninguna Cardiomegalia (Índice cardiotorácico >0.5) Cardiomegalia importante (Índice cardiotorácico >0.6), hipetrofia del ventrículo derecho o engrosamiento de la arteria pulmonar Hiperexpansión Cuenta de costillas anteriores y posterio- res a partir del hemi- diafragma derecho de 14 o menos Cuenta de costillas anteriores y posteriores a partir del hemidiafragma derecho de 14 a 16 Cuenta de costillas anteriores y posteriores a partir del hemidia- fragma derecho de 16.5 o más, abatimiento de hemidiafragmas o diafragma cóncavo en vista lateral Enfisema No se observan áreas focales Zonas radiolúcidas esporádicas Una o más bulas Anormalidades fibroso/intersticiales No se observa Algunas zonas de densi- dad anormal, prominen- cia intersticial Muchas zonas anormales, ban- das fibróticas Adaptado de: Toce SS, Farrell PM, Leavit LA, Samuels DP, Edwards DK: Clinical and roentgenographic scoring system for assessing bronchopulmonary dysplasia. Am J Dis Child 1984; 138: 581-585. F11 Esquema e imagen histológica del daño pulmonar crónico en DBP. DBP. Displasia broncopulmonar, HAPNc: Hipertensión arterial pulmonar neonatal crónica. Imagen por cortesía del Dr. Gui- llermo Ramón García. Departamento de Patología Hospital Infantil de México Federico Gómez. Adaptado de: Ali Z, 2013 (5); Hilgendorff y O’Reilly, 2015 (12); Stevens, 2007 (13); Lacaze-Masmonteil, 2014, (14); Lardón-Fernández, 2015 (15); Hartling L,2012 (16); Van Marter, 2009 (7). Tabique engrosado Displasia broncopulmonar: daño pulmonar crónico Alveolización y vascularización deficientes Áreas de colapso alveolar y de sobredistensión HAPNc Macrófagos activados Remodelación de la matriz extracelular Necrosis del epitelio alveolar F12 Imágenes radiológicas de displasia broncopulmonar. A. Displasia broncopulmonar clásica grave donde se observa marcada apariencia quística debido a áreas de sobredis- tensión focales interpuestas con áreas de atelectasia y fibrosis adyacentes. B. Nueva DBP grave con opacidades difusas pulmonares debido a daño capilar y edema pulmonar (Leaky lung syndrome) y cambios quísticos (bubbly). A B contenido
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    50 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 51 Displasia broncopulmonar Insuficiencia respiratoria neonatal el desarrollo de disfunción pulmonar. Las alteraciones en el desarrollo alveolar y vascular pulmonar son im- portantes en la fisiopatología de DBP, así como la com- binación con pruebas de función pulmonar para eva- luar estos aspectos, en particular la función respiratoria proporcionan una mayor visión al valorar las secuelas a largo plazo del parto prematuro. La importancia de la función de las vías respiratorias reducida temprana- mente en la vida no puede ser subestimada, por lo que se sugiere valorar la función pulmonar en infancia y su seguimiento. Es posible que muchos niños nacidos prematuramente presenten un mayor riesgo de desa- rrollar enfermedad pulmonar obstructiva crónica en la edad adulta y se beneficiarán de evaluación periódica de la función pulmonar a través de su vida.11,8,19,20 TRATAMIENTO Nutrición Una apropiada nutrición en los RN de muy bajo peso desde el nacimiento resulta esencial para tratar de pre- venir o disminuir la DBP.21. Se ha considerado durante muchos años, los posibles efectos deletéreos de una nutrición deficiente en la función respiratoria. La res- tricción del crecimiento fetal (vía factor de crecimiento vascular y endotelial, óxido nítrico sintasa endotelial e insulina),22 se ha demostrado que aumenta el riesgo de desarrollar DBP, por lo que la desnutrición en el feto y en el recién nacido puede ser factores que contribuyan a DBP. Una de las frustraciones en el manejo de estos niñosesqueelaumentodeltrabajorespiratoriorequiere mayor gasto de energía y esto hace difícil proporcionar una ingesta calórica, que pueda proveer adecuado cre- cimiento. La resultante restricción del crecimiento hace más complicado el tratamiento de DBP. Se ha demos- trado que los esquemas restringidos de líquidos antes delaaparicióndeDBPnoprevienenlaaparicióndeesta [RR 0.85 (0.63 a 1.14).23 Es importante establecer nutri- ción pareteral (NPT) con aporte adecuado de proteínas desde el nacimiento así como la estimulación enteral con leche materna, sin embargo, no existen ensayos clínicos controlados que documenten disminución en DBP con esta maniobra. Se está explorando el beneficio entérminosdefunciónpulmonardepreparacioneslipídi- casconácidosgrasospoliinsaturadosdecadenalarga.24 Una vez establecida la enfermedad se debe evitar la ex- cesiva ministración de líquidos y la infusión de altas con- centraciones de glucosa. El gasto total de energía va a dependerdelascondicionesdelpulmón.25 Sedebeopti- mizar el aporte calórico para permitir la reparación tisular (120-140 kcal/k/d) con restricción moderada (140 mL/ kg/día) a muy restringida (110 mL/kg/día). Es importante valorar en forma continua la interacción de los diuréticos frecuentemente utilizados y la restricción hídrica. Ventilación mecánica En la Neonatología actual se realiza un esfuerzo por uti- lizar cada vez más el uso de presión continua de la vía aérea (CPAP por sus siglas en inglés) para conservar el surfactante inducido por los esteroides prenatales de- jando el uso de surfactante profiláctico a menores de 26 semanas. En el Cuadro 8 se muestra el efecto de no ventilar con un metaanálisis que analiza la eviden- cia disponible.26 En los pacientes que se manejan con CPAP se debe estar muy pendiente para valorar la ne- cesidad de surfactante de rescate y ventilación mecá- nica a quienes requieran > 40% de FiO2 . Los principios básicos de la ventilación protectora son: frecuencias altas con volúmenes corrientes controlados (bajos), hipercapnia permisiva, prevención de la hiperoxia, la estrategia de pulmón abierto (Reclutamiento alveolar y prevención de atelectasias), el uso de volumen garan- tizado27 y la identificación temprana del neonato que se puede beneficiar de la ventilación de alta frecuen- cia.28 Aún se encuentra en discusión el objetivo de sa- turación sobre todo en los neonatos con MBPN en el umbral bajo (85 a 89%) contra alto (91 a 95%). Un me- tanálisis que agrupa los estudios del NEOPROM (Siglas en inglés del Neonatal Oxygenation Prospective Meta- analysis) que incluyen el SUPPORT (Surfactant, Posi- tive Pressure and Pulse Oximetry Randomized Trial), el BOOST II (Benefits of Oxygen Saturation Targeting) y el permanecer disminuida en aquellos niños que siguen presentando síntomas respiratorios. La medición de la mecánica pulmonar durante la primera semana de vida en los RN muy prematuros no ha sido considerada útil en la predicción de la gravedad de la enfermedad a los 28 días de vida; sin embargo, los niños con DBP grave tienen distensibilidad pulmonar más disminuida y resis- tencia pulmonar aumentada en comparación con los RN con DBP leve a los 28 días de edad. El intercambio de gases ineficiente durante el periodo neonatal es una consecuencia común de los RN muy prematuros, el intercambio de gases funcional depen- de del desarrollo suficiente de la membrana alveolo- capilar al nacimiento. El pulmón distal sufre aumentos sustanciales (aproximadamente 800%) en la membra- na alveolo-capilar por unidad de superficie de la 22 a la 32 SEG, y por lo tanto los niños nacidos antes de las 32 SEG tienen un riesgo específico de intercambio gaseo- so ineficaz durante el periodo neonatal. La evaluación clínica de intercambio gaseoso pulmonar puede ser una medida útil para evaluar las secuelas a largo plazo del tabique alveolar y el desarrollo vascular alterados asociados un nacimiento prematuro. El nacimiento prematuro interrumpe el desarrollo normal del pulmón in utero y resulta en una transición temprana a un am- biente atmosférico relativamente hiperóxico, con mu- chos otros factores de estrés, que son importantes en Cuadro 8 Eficacia y potencial riesgo de las maniobras para la prevención de displasia broncopulmonar Fármaco Tratamiento % Control % RARR% NNT NND Cafeína1 350/963 36.3 447/954 46.9 10.5 (6.1 -14.9) 9.5 (6.7-16.4) NA Vitamina A2 163/346 47.1 193/347 55.6 8.5 (1.1-15.8) 11.8 (6.3-93.5) ∞ (32.5- ∞) Corticosteroides día 7 a 143 44/132 33.3 63/115 54.8 22.4 (10.8-34) 4.5 (2.9-9.3) 344.8 (13.5-∞) Claritromicina* en neonatos de 750-1250 colonizados con U Urealyticum4 1/35 2.9 12/33 33.44 34 (15-50) 3 (2-7) NA Corticosteroides día 7-145 Muerte y DBP (28 días) 215/276 77.8 269/287 93.7 15 (10-21) 6 (5-10) 94 (1 a 3 años p=0.64) 73 (a edad posterior p=0.54) Muerte y DBP (36 sem) 159/272 58.4 204/263 77.5 19 (11-26) 5 (4-9) Evitar ventilación mecánica6 Muerte y DBP 614/1552 39.5 737/1737 42.9 2.8 (0.5-6.2) 35 (-200-16) NA Volumen garantizado*7 Muerte y DBP 14/22 63% 6/23 26% 3 (2-12) 37 (8-58) NA 1 (Schmidt B) N Engl J Med 2006; 354: 2112–2121; 2 .(Tyson JE) N Engl J Med 1999; 340: 1962–1968; 3 (Halliday HL) Cochrane Database Syst Rev 2003; 1:CD001144; 4 (Ozdemir R) Pediatrics. 2011 Dec;128(6):e1496-501; 5 (Ha- lliday HL Cochrane Database Syst Rev. 2014 May 13;5:CD001145; 6 (Fischer HS) Pediatrics. 2013 Nov;132(5):e1351-60; 7 (Duman N) Intensive Care Med. 2012 Aug;38(8):1358-64. * Estudio pequeño, hacen falta estudios más grandes para hacer alguna recomendación. NA: No aplicable. contenido
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    52 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 53 Displasia broncopulmonar Insuficiencia respiratoria neonatal Vitamina A Es un retinol necesario para el desarrollo normal del pulmón y el pulmón inmaduro. Los beneficios biológi- cos conferidos por la vitamina A y sus metabolitos in- cluyen la mejoría en la integridad epitelial y la respues- ta a la infección o lesión. Un ensayo clínico grande sugiere que la vitamina A intramuscular es una terapia preventiva segura y eficaz para la DBP que tiene un efecto de tratamiento modesto; 807 recién nacidos de <1000 g peso al nacer nacidos en centros de la Red NICHD Neonatal fueron aleatorizados a recibir vita- mina A intramuscular 5000 IU tres veces por semana durante un mes (Cuadro 8).36 No hubo diferencias en deterioro neurológico entre los grupos de tratamiento a los 18 a 22 meses. La vitamina A ministrada por vía oral no ofrece beneficio preventivo para la DBP. Cafeína Metilxantina que antagonista de los receptores de ade- nosina A1 y A2 que actúa aumentando el 3’5’ AMPc por inhibición de la fosfodiesterasa y la translocación intracelular de calcio estimulando el sistema nervioso central. Utilizada rutinariamente para las apneas del prematuro demostró disminuir la incidencia de DBP.37 También ha demostrado que mejora la tasa de super- vivencia sin alteración neurológica a los 18 a 21 meses con un OR de 0.79 con IC 95% de 0.65 a 0.96,38 pero no a los 5 años.39 Se utiliza una dosis de impregnación de 20 mg/kg, seguido de una dosis de mantenimiento de 5-10 mg/kg cada 24 horas (Cuadro 8). Diuréticos Los neonatos con DBP tienen un aumento en el agua pulmonar total y son susceptibles a presen- tar atelectasias inducidas por gravedad y conges- tión alveolar. Se sabe que los diuréticos producen mejoría a corto plazo de la función pulmonar; sin embargo, no han mostrado mejoría a largo plazo en la mortalidad, duración de la necesidad de oxí- geno, duración de la estancia intrahospitalaria y rehospitalizaciones. El más efectivo en acción es el furosemide pero por la nefrotoxicidad y el riesgo de nefrocalcinosis se intenta utilizar tiazidas. No hay estudios que demuestren el valor de agregar espi- ronolactona.40 Células mesenquimales Un área prometedora es el trasplante de células me- senquimales intratraqueales lo cual ha demostrado en estudios experimentales que mejora la histología, disminuye las citosinas inflamatorias y disminuye la in- cidencia de DBP.41 Existe un estudio Fase I en 9 neo- natos se encontraron resultados prometedores.42 Oxígeno en casa El oxígeno es el tratamiento más utilizado en Neonato- logía y juega un papel vital en el manejo de los recién nacidos prematuros. La hipoxia alveolar puede conducir a la vasoconstricción pulmonar y a hipertensión arterial pulmonar, mientras que la hiperoxia puede llevar a com- plicaciones como la displasia broncopulmonar, retino- patía del prematuro y lesiones de la sustancia blanca. A pesarde esto,lasestrategiasóptimasparasuusosiguen siendo controvertidas y lograr el equilibrio entre el logro de la oxigenación tisular adecuada y evitar la toxicidad del oxígeno es un reto. El objetivo principal de la terapia de oxígeno es lograr normoxemia arterial y tisular evitan- do hiperoxemia. La oximetría de pulso: Desde su intro- ducción en la década de 1980, se ha convertido en el pilar de la medición continua de saturación de oxígeno (SpO2 ) en la unidad neonatal porque es barato, fiable, reproducible, no invasivo y fácil de usar. Se basa en un patrón de absorción de la oxihemoglobina y hemoglo- bina desoxigenada por luz roja e infrarroja. Un sensor se coloca alrededor de la mano o del pie del bebé y diodos emisores de luz transmiten luz roja e infrarroja a través de los tejidos a un fotodetector; SpO2 y la frecuencia cardia- caseestimanporelpatróndeabsorcióndelaluzemitida durante el flujo arterial pulsátil. La medida exacta depen- dedeladistinciónentrelaabsorcióncausadaporelflujo sanguíneo (venoso) pulsátil y no pulsátil. La SpO2 como se determina por oximetría de pulso es la relación entre la oxihemoglobina con la hemog- COT (Canadian Oxygen Trial) con un total de 4 911 pa- cientes encontró que al comparar objetivo bajo contra alto no se encuentra diferencia en la presentación de DBP [RR 95% IC 0.95 (0.86, 1.04)] y si existe una aso- ciación con aumento de la mortalidad [RR 95% IC 1.41 (1.14 a 1.74)]. Actualmente la recomendación es man- tener saturaciones entre 88 y 95% y en los neonatos con MBPN es sensato no bajar de 90%. Actualmente se cuenta con métodos automatizados para la modifica- ción de la FiO2 por parte del ventilador que reciben la oximetría de pulso del paciente. Este bucle cerrado de FiO2 (closed loop FiO2 ) ha demostrado ser más efecti- vo que el control manual para mantener oximetrías en rangos establecidos, evitar episodios de hiperoxemia y episodios graves de hipoxemia.29 En un futuro se con- tará con información acerca del impacto de la automa- tización en DBP que incluye el bucle cerrado de FiO2 y el volumen garantizado (hasta el momento se ha en- contrado efecto en un ensayo clínico en el desenlace compuesto de DBP y muerte).30 Medicamentos Esteroides Una marcada inflamación en el pulmón parece jugar un papel importante en la patogénesis de la DBP, la unifica- ción de muchos factores en una sola vía común. Por lo tanto, es razonable considerar el uso de esteroides en el tratamiento de DBP y su uso puede ser más definido en base a la vía de ministración. Históricamente, revisiones del uso de esteroides sistémicos han investigado tres efectos de la dexametasona en la DBP (tratamiento de lesión pulmonar existente, así como prevención) cuan- do se ministra durante diferentes periodos de tiempo: temprano (< 96 horas), moderadamente temprano (7 a 14 días) o tardía (> 3 semanas) después del nacimiento Sin embargo, recientes estudios han clasificado como temprana (< 7 días) o tardía (≥ 7 días) después del na- cimiento en base al tiempo de ministración de la dexa- metasona. Todas estas revisiones han demostrado que este esteroide facilita la extubación, reduce cuando se combina muerte o DBP a los 28 días o 36 semanas del último periodo menstrual y también reduce la incidencia de PCA y ROP.31 El uso de esteroides prenatales han evidenciado una disminución importante en síndrome de dificultad respi- ratoria (SDR) por déficit de surfactante [RR 95% IC 0.66 (0.59–0.73)], y SDR moderado a severo [RR 95% IC 0.55 (0.43a0.71)];sinembargo,nohamostradorelaciónsigni- ficativa con la disminución de DBP [RR 95% IC 0.86 (0.61 a1.22).32 En1972,LigginsyHowiedemostraronunamar- cada reducción en la incidencia y gravedad de SDR con betametasona antenatal.33 Mientras que muchas per- sonas estaban convencidas del valor de este enfoque, tomó otros 20 años antes de que se obtuviera su amplia aceptación después de un consenso. La reducción de la incidencia y la gravedad del SDR lógicamente debería darcomoresultadoenunareducciónenlanecesidadde ventilación asistida y por lo tanto una disminución de la incidencia de DBP. Sin embargo, no fue hasta 1990 que una reducción en el desarrollo de DBP se demostró des- puésdelaterapiaconesteroidesprenatalmaterna.Eluso de esteroides posnatales es más discutible. Cuando se introdujo por primera vez esta terapia, la ventilación asis- tida era necesaria durante periodos prolongados, inclu- so meses en algunos casos. Los esteroides posnatales acortaronladuracióndelaventilaciónmecánicaaunque probablemente no influyó en forma significativa en la in- cidencia de DBP/EPC. Revisiones sistemáticas recientes hansugeridoquesedebeevitarelusodeesteroidespos- natales en la primera semana después del nacimiento, y su uso después de la primera semana se debe reservar paralosreciénnacidosenlosquenosepuededisminuir/ retirar de la asistencia respiratoria. Existe en línea una he- rramienta para valorar el riesgo de DBP,34 se recomien- da su uso en grupos de alto riesgo (https://neonatal.rti. org). Si todavía se tratan pacientes con DBP clásica, los esteroides posnatales probablemente siguen siendo un componente importante del manejo terapéutico, pero su papel en el manejo de DBP nueva parece limitarse a los RNP muy enfermos. Los esteroides inhalados no han mostrado utilidad clínica en el manejo de DBP ni ventaja sobre esteroides sistémicos.35 contenido
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    54 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 55 Displasia broncopulmonar Insuficiencia respiratoria neonatal mente de que esta se encuentre dentro de ese valor, si la ganancia de peso se detuvo habiendo manteniendo el mismo aporte nutrimental previo a la suspensión. Du- rante los primeros 3 meses de la suspensión el paciente debe permanecerconelequipode oxigenoensu domi- cilio, ya que si presentaran intercurrencias respiratorias podría requerirlo nuevamente. Las conductas propues- tas son protectoras para la evolución de la mayoría de los niños con DBP. En cada caso debe efectuarse una cuidadosa evaluación clínica individual.44 Después de la realización del estudio BOOST1 para mantener SpO2 en 92 a 95%, la incidencia de la oxigeno- terapiadomiciliariadisminuyóde2/1000nacidosvivosa 1.1/1000nacidosvivos.Estosugierequeelmantenerlos objetivos óptimos de SpO2 disminuye la duración de la terapia de oxígeno y que a pesar de esteroides prenata- lesysurfactanteposnatallanecesidaddeoxígenodomi- ciliario en un subgrupo de niños prematuros continúa.43 Prevención de infecciones: Se han asociado diver- sos microorganismos con la presencia de DBP. Uno de ellos y el más estudiado es Ureaplasma.45 Un ensayo clí- nico controlado encontró disminución en la presenta- ción de DBP en pacientes colonizados.46 Otros microor- ganismos estudiados pero sin una relación clara son citomegalovirus y estafilococo coagulasa negativo. Exacerbaciones pulmonares: No existen guías al res- pecto, pero a menudo se requiere limitar el volumen total, utilizar furosemida, beta 2 agonistas para el bron- coespasmo,47 y también se ha descrito el uso de este- roides inhalados y cromoglicato de sodio (estabilizador de células mastociticas que inhibe la actividad de neu- trófilos y la quimiotaxis). Es importante hacer notar que no hay estudios que evidencien mejoría a largo plazo.48 COMPLICACIONES LaevidenciarecientesugierequelosRNquenacenmuy o extremadamente prematuros, sobre todo si desarro- llaron DBP, tienen a largo plazo complicaciones respi- ratorias, incluyendo la función pulmonar alterada, que va más allá de la edad de lactante en la infancia y en la edad adulta. Numerosos estudios han documentado la función pulmonar anormal durante la infancia después de un parto muy prematuro y el desarrollo de DBP. Estos estudios indican que los RN muy prematuros, con y sin DBP, experimentan función pulmonar reducida en los primeros meses después del nacimiento. Comparado con los niños a término con DBP hay mayor probabilidad queseasintomáticoconsibilanciasrecurrentesyrequerir re-hospitalización durante los dos primeros años de vida, debido a enfermedades respiratorias. Las pruebas fun- cionales muestran función de vía aérea significativamen- te disminuida y un volumen residual pulmonar aumenta- do en niños muy prematuros comparado con controles quenacieronatérmino.Enlaactualidadenlamayoríade losestudiosdeseguimientopulmonardurantelainfancia después de un nacimiento prematuro sobre evaluación de síntomas respiratorios, función pulmonar y capacidad al ejercicio en los niños entre 7 y 12 años indican que los niños que nacen prematuros tienen un mayor riesgo de síntomas respiratorios como; tos, sibilancias y asma. El parto prematuro aumenta el riesgo de disminución de volumen espiratorio forzado, de flujo, capacidad pulmo- nar y aumento del volumen residual; estas alteraciones indican obstrucción al flujo aéreo y son particularmente comunes en individuos que desarrollaron DBP.49 Aunquesóloalgunos niñosconDBPsiguendependien- do de oxígeno suplementario después de los 2 años de edad por meses o años, esto se describe con frecuencia en enfermedad pulmonar grave. Estos niños requieren reingreso hospitalario el doble de frecuencia en compa- ración con los niños que no son dependientes de oxíge- no. Incluso después de haber superado la necesidad de usodeoxígenosuplementario,altastasasdereadmisión hospitalaria persisten en niños con DBP, hasta 70% re- quiere una estancia hospitalaria en los primeros 2 años de vida. Las infecciones con el virus sincicial respiratorio son la principal causa de readmisión entre los recién na- cidos prematuros, independientemente del estado de gravedad de la DBP. Los pacientes con DBP moderada lobina total. La saturación de oxígeno fraccional es la relación de la oxihemoglobina a la hemoglobina to- tal incluyendo methaemoglobinas y carboxihemog- lobina. La SpO2 funcional es la relación de la oxihe- moglobina con todas las hemoglobinas capaces de transportar oxígeno. La justificación para el uso de oxigenoterapia domici- liaria es que la ministración de oxígeno suplementario a través de una cánula nasal en recién nacidos prema- turos estables que no requieren de un entorno hospi- talario promueve la vinculación más estrecha entre padres-hijo, al tiempo que se previenen los efectos de la hipoxemia crónica. Además de considerables bene- ficios financieros para el sistema de salud. Uno de los primeros informes publicados sobre su uso para DBP se publicó en 1976, seis bebés fueron tratados con éxito con oxígeno suplementario en casa después del alta temprana de una unidad neonatal. Se reporto un ahorro de costos de salud de $ 18 000 dólares por niño, los padres refirieron un ambiente familiar más normal. A partir de ese reporte la práctica de oxigenoterapia domiciliaria para los bebés con DBP se ha establecido sólidamente en muchos centros hospitalarios, aunque todavía existe controversia acerca de las saturaciones de oxígeno que se deben utilizar al iniciar el tratamien- to con oxígeno domiciliario. Esto se deriva del hecho de quehayunafaltadeunadefiniciónprecisadeDBPloque conduceagrandesvariacionesenelusodeoxígenocon saturaciones de oximetría de pulso objetivo. Otras posi- bles preocupaciones son el costo, la ansiedad de los padres y la toxicidad del oxígeno.43 Criterios de indicación de oxígeno suplementario • Criterio estándar para la población de niños con DPB en general: pacientes cuya SaO2 respirando aire ambiente sea < 92%. • Criterios clínicos de evaluación individual: con- siderar la oxigenoterapia en los pacientes cuya SaO2 respirando aire ambiente se encuentre entre 92 y 96% y presenten alguna de las siguientes si- tuaciones: a. Signos de compromiso pulmonar crónico y retraso del crecimiento con aporte nutrimental requerido. Se debe evaluar la eficacia de la oxigenoterapia para fa- vorecerelcrecimientoantesdeindicarsuusocrónico. b. Diagnostico de hipertensión arterial pulmonar. Debe plantearse una evaluación conjunta con el cardiólogo. Medición La oximetría de pulso es el método de elección. Pre- senta una adecuada correlación con la PaO2 . Los pe- riodos de hipoxia aguda, intermitentes o prolongados causan hipertensión pulmonar o falla del crecimien- to en los niños con DBP. También se han publicado muertes súbitas atribuibles a eventos de hipoxemia no registrados. Por lo expuesto, se debe evaluar la ocu- rrencia de hipoxemia durante periodos prolongados de sueño, vigilia, alimentación y llanto. Ante una infec- ción respiratoria aguda o algún procedimiento bajo anestesia, puede aumentar el requerimiento de O2 o requerirlo si no existía antes. En estas circunstancias, debe garantizarse el monitoreo continuo de la SaO2 . En los niños con DBP muy grave o en casos de em- peoramiento agudo, podría ser necesaria una gaso- metría arterial para evaluar la ventilación. Suspensión Si el niño evoluciona con crecimiento normal y no pre- senta signos de hipertensión arterial pulmonar (eco- cardiograma) durante el último mes de seguimiento, se comienza durante los controles clínicos ambulato- rios, con pruebas de SaO2 en alimentación, llanto, vigi- lia y aire ambiente. Si los valores son ≥92% se inicia la disminución del O2 . Estodebehacersedemaneragradual,aumentandopro- gresivamente las horas sin oxigeno durante la vigilia. An- tes de suspender el O2 nocturno se debe tener o indicar una oximetría continua durante el sueño nocturno de al menos 6 horas. En la mayoría de los casos esta práctica se realiza con el niño internado. Se considera fallido el intento si la SaO2 promedio es < 92% o, independiente- contenido
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    56 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 57 Displasia broncopulmonar Insuficiencia respiratoria neonatal Todos los niños prematuros o de bajo peso deben ser inmunizados a los dos meses de edad cronológica, in- dependientemente de la edad de gestación y del peso. La vacuna contra el virus de la gripe A esta indicada en los niños mayores de 6 meses en las dosis ya esta- blecidas (primer año dos dosis con intervalo de 1 mes y segundo año una dosis anual), 2 meses antes del pico estacional invernal mientras persista con signos de DBP. También deben vacunarse las personas que convivan con estos niños. Debe indicarse la vacunación contra la tosferina de las personas que convivan con los recién nacidos prematuros menores de 1500 g hasta los 6 meses de vida, junto con la vacuna antigripal. Inmunoprofilaxis pasiva: Con anticuerpo monoclonal antivirus respiratorio sincicial (palivizumab). El pali- vizumab es un anticuerpo monoclonal humanizado que se liga a la proteína F, responsable de la fusión del VRS. Previene el desarrollo de las formas graves. Esta indicado para los niños menores de 2 años con DBP que han requerido tratamiento (suplemento de O2 , broncodilatadores, diuréticos) en los 6 meses anterio- res al inicio de la estación de VRS o que son dados de alta durante su transcurso. Se recomienda una do- sis mensual de 15 mg/kg por vía intramuscular (total 5 dosis). No tiene utilidad en la infección establecida por VRS ni para evitar la diseminación.44 Es importante que los familiares y cuidadores de todos los recién nacidos de cualquier edad de gestación en especial los niños prematuros con displasia broncopul- monar, tomen medidas para disminuir el riesgo de con- tagio con infecciones respiratorias como: lavado de ma- nos antes y después de tocar al niño, evitar exposición a personas con síntomas respiratorios, incluidos herma- nospequeños,sielcuidadortienesíntomasrespiratorios debe evitar el contacto con el niño. Si esto no se puede, debe usar cubrebocas y extremar el lavado de manos, no acudir a lugares en donde se congreguen muchas personas y evitar guardería hasta los 6 meses de edad. PRONÓSTICO El oxígeno tiene una estructura molecular única que es capaz de aceptar electrones libres generados por el metabolismo oxidativo en su anillo exterior. La hipe- roxia, reperfusión, infección, inflamación asociada al ventilador y las inadecuadas defensas antioxidantes pueden producir especies reactivas de oxígeno (ROS) que son tóxicas para los tejidos vivos. Estudios clínicos sugieren que ROS están implicados en la patogénesis de la DBP. Las concentraciones plasmáticas de ROS (alantoína, pentano expirado, carbonilos proteicos, y moléculas de 3-nitro tirosina) se ha reportado están significativamente elevadas durante la primera se- mana de vida en recién nacidos que desarrollan DBP en comparación con los que no la desarrollan signi- ficativamente. Dr. Davies, uno de los autores de este artículo, reportó que La ministración intratraqueal de superóxido dismutasa CuZn humana recombinan- te (rhSOD) se asoció con aumento de los niveles de SOD (pulmón, suero, orina) y menores niveles de los biomarcadores de lesión pulmonar aguda, aunque datos limitados de seguimiento en esta cohorte inicial no demostraron ninguna diferencia en muerte, DBP, días de ventilación mecánica, necesidad de oxígeno, o del desarrollo neurológico. Sin embargo, un estudio más grande con 302 niños de RN de MBPN que tuvo seguimiento hasta el año de edad gestacional corregi- da mostró una reducción significativa de la morbilidad pulmonar (por ejemplo, enfermedad respiratoria, visi- tas a la sala de emergencia, reingresos hospitalarios) en el grupo tratado con superóxido recombinante comparado con el grupo placebo, lo que sugiere que una reducción en la lesión oxidante temprano puede impactar en los resultados a largo plazo. La CC10 es una proteína de 10 KDa secretada por las células epiteliales bronquiolares no ciliadas, es una de las más abundantes en el líquido que re- cubre el epitelio pulmonar. La CC10 tiene amplias propiedades antiinflamatorias y se ha demostrado que es significativamente menor en los aspirados a grave presentan con mayor frecuencia episodios de sibilancias y uso de aerosol terapias. Laúnicarespuestaalalesiónobservadaenelpulmónin- maduro incluyendo los efectos sobre el estrés oxidativo, composición de la matriz extracelular, señalización del factor de crecimiento, y la respuesta inflamatoria sosteni- da se traducen en una imagen histopatológica caracte- rística. Además, estos cambios contribuyen a un efecto memoria pulmonar que se ha borrado con el tiempo. La lesión temprana en el pulmón provoca consecuencias a largo plazo que incluyen la alteración de los procesos fisiológicos del envejecimiento, así como una respuesta característica a los problemas impuestos en el pulmón del adulto. Estas consideraciones, así como el posible impacto de un pulmón lesionado en el proceso de de- sarrollo orgánico extrapulmonar, por ejemplo el cerebro sedebetomarencuenta,cuandosediseñanestrategias detratamientoyserecomiendancuestionesdeestilode vida a esta población de pacientes.12 Ronkainen E y colaboradores en 2015 realizaron un es- tudio de seguimiento con una cohorte de 88 niños en edad escolar que nacieron con < 32 semanas de EG y 88 controles nacidos a término con edad y género se- mejantesalprimergrupo.Selesrealizoespirometríayca- pacidad de difusión. Se observó que las características deespirometríaflujo-volumenylacapacidaddedifusión alveolar se redujeron significativamente en la cohorte de niños en edad escolar nacidos muy prematuros en comparación con los controles de término. Además, un diagnósticodeDBPmuytempranaestuvoasociadocon disminución de espirometría y capacidad de difusión en la edad escolar comparado con los prematuros sin DBP. Su metaanálisis mostró que los RN muy prematuros al nacer y diagnóstico de DBP moderada a grave lleva a una reducción agregada de FEV1 en edad escolar.50 PREVENCIÓN Al igual que con el SDR, es evidente que la preven- ción de la prematuridad reduciría significativamen- te la incidencia y la gravedad de la DBP. Sin embar- go, el logro parece tan lejos de la realidad tal como era cuando DBP fue descrita por primera vez hace ya casi 5 décadas. Sin embargo, se han realizado algunos progresos en la prevención y el manejo de DBP. Inicialmente, estos fueron dirigidos principal- mente a cambiar las técnicas de ventilación que se han utilizado hasta el momento para manejar ade- cuadamente el volumen que se utiliza en apoyo a mejorar la ventilación pulmonar y un mejor manejo de los requerimientos de líquidos, así como reducir el uso de ventilación mecánica y aumentar el uso de presión positiva continua de vías aéreas. La vi- tamina A (retinol) ha mostrado un claro beneficio cuando se ministró como suplemento profiláctico a lactantes con un peso al nacer inferior a 1000 g. Ac- tualmente se utiliza más o menos en forma rutinaria en la mayoría de unidades de cuidados intensivos neonatales de América del Norte. Se ha sugerido que la vitamina A puede regular el incremento de los genes necesarios para el crecimiento del pul- món fetal y la cafeína mostró disminuir la inciden- cia de DBP. En recién nacidos prematuros con DBP, se ha repor- tado en promedio una tasa de hospitalización rela- cionado a VSR de 19.8% a partir de 8 estudios que in- cluyeron 2 721. Además el promedio de infecciones de vías respiratorias bajas asociadas a mortalidad fue notable siendo 1.5% (intervalo de 0 a 8.0%). El pali- vizumab demostró una reducción significativa de la tasa de hospitalización por VSR a 1.64%. La mayoría de las recomendaciones para los neonatos prematu- ros con displasia broncopulmonar se adhieren a la declaración de política de la Academia Americana de Pediatría que sugiere profilaxis con palivizumab en lactantes y niños menores de 24 meses con DBP que requirieron tratamiento médico para su enfer- medad pulmonar crónica incluyendo oxígeno suple- mentario, broncodilatadores, diuréticos o tratamien- to con esteroides crónico con seis meses antes del inicio de la temporada de VSR.51 contenido
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    PAC® Neonatología–4 |Libro 2 | 59 58 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 Insuficiencia respiratoria neonatal INTRODUCCIÓN Generalidades Aristóteles acuñó el término meconio, derivado de la palabra griega meconium-arion que significa pa- recido al opio considerándolo como inductor del sueño fetal. Desde principios del siglo pasado textos obstétricos describían el paso intrauterino de meco- nio como un dato de muerte fetal inminente.1 Desde 1962, Leonard sugirió una relación entre el líquido amniótico teñido de meconio (LATM) y anoxia fetal, sufrimiento fetal y muerte perinatal.2 El Dr. Víctor J. Pop bromeó en una editorial al afirmar que: ¿Acaso el concepto de meconio de acuerdo con Aristóteles ha puesto a dormir no sólo al feto sino a los inves- tigadores y clínicos?3 Hoy en día existe evidencia abundante de que el hecho de encontrar LATM re- presenta madurez fetal; también se ha relacionado la presencia de LATM con desenlaces perinatales adversos incluyendo el síndrome de aspiración de meconio (SAM). También se sabe que por su aso- ciación histórica el hecho de encontrar LATM lleva a una mayor intervención e invasividad durante la reanimación. Epidemiología La presencia macroscópica de líquido amniótico de manera global se encuentra en 13% de todos los naci- mientos;4 en 5% antes de las 37 semanas, 25% de los embarazos a término y de 23 a 52% en los embarazos postérmino.5 Sólo 5 a 10% de los expuestos presenta- rá SAM.6 En las últimas cuatro décadas se reporta una disminución en la mortalidad que llegó a ser hasta de 40% a menos de 5%.7 Es más frecuente en recién nacidos de término o pos- maduros, y es poco frecuente en neonatos menores de 34 semanas de edad de gestación.8 En un estudio reciente Henry y colaboradores utilizaron la evalua- ción microscópica de meconio en 431 placentas de recién nacidos menores a 1 350 g.9 Encontraron una prevalencia de 16%. El hallazgo microscópico se aso- ció con nacimiento por cesárea, corioamnionitis, he- morragia intraventricular con escala de Papille 3 y 4 y displasia broncopulmonar. Existe una tasa de mortali- dad de 2.5% pero aumenta hasta 35% en los países no industrializados.7,10 Se han descrito diferencias étnicas en el SAM (mayor incidencia en neonatos surasiáticos y africanos); sin embargo, en general los autores con- cluyen que puede estar relacionado con una madurez avanzada del sistema gastrointestinal.11 En México Quintero y colaboradores reportaron en 2012 que en un hospital de tercer nivel en Monterrey 41 pacientes con SAM entre 25 318 nacimientos del 2002 al 2007 (incidencia 0.16%); el sexo masculino predominó (58.5%), edad de gestación entre 37 y 42 semanas en 92.7%; 34% presentó asfixia perinatal; no reportaron fallecimientos por SAM.12 Fisiopatología Al analizar la literatura disponible no queda clara la interpretación de la presencia de líquido meconial.13 Antiguamente se creía que la condición principal que llevaba a la emisión de meconio era la asfixia perinatal, la cual estimulaba la peristasis intestinal y la relajación del esfínter anal mediadas por el sistema nervioso pa- rasimpático;14 este efecto también puede ser causado por la compresión del cordón umbilical o de la cabeza durante el parto. Sin embargo, en estudios en mode- Síndrome de aspiración de meconio Dr. Daniel Ibarra Ríos Dra. Dina Villanueva García traqueales de RN prematuros quienes murieron o desarrollaron DBP. Estudios en modelo animal han mostrado que la ministración de CC10 recombi- nante humana (rhCC10) aumenta la regulación de proteínas del surfactante y la expresión del factor de crecimiento endotelial vascular, mientras se mejora la mecánica respiratoria. Es un tratamiento promete- dor que se está investigando con más detalle en un estudio multicéntrico aleatorizado, ciego que esta evaluando la supervivencia sin morbilidad pulmo- nar a largo plazo.31 CONCLUSIÓN La displasia broncopulmonar es aún la enfermedad respiratoria crónica más frecuente en los lactantes que produce costos extremadamente altos. Es un trastorno multisistémico y ambos factores prenata- les y posnatales tienen influencia en el desarrollo de la DBP, continúa siendo una complicación muy im- portante en las unidades de cuidado intensivo por ser una enfermedad multisistémica que produce una elevada morbimortalidad y una carga física, so- cial y económica significativa para los familiares de los supervivientes. Aunque se han tenido grandes avances, el problema persiste, por lo que se requiere de investigación adicional para mejorar los resulta- dos. Todavía no ha sido posible reducir la incidencia de DBP a pesar de la existencia de muchas oportuni- dades potenciales de hacerlo. Los niños con displa- sia broncopulmonar tienen con mayor frecuencia alteraciones cognitivas, educativas y de conducta, asimismo su función pulmonar esta disminuida a través de la infancia y la vida adulta. Múltiples te- rapias se utilizan habitualmente, ya sea sola o en combinación (lo que potencialmente aumenta las interacciones farmacológicas y efectos secundarios asociados) y además no existe suficiente evidencia que apoye el uso a corto o largo plazo de muchos de estas terapias. De hecho, ningún tratamiento único ha demostrado tener un impacto significativo en la incidencia o la gravedad de DBP por lo que se debe continuar investigando si las nuevas terapias que se han propuesto por ejemplo con factores de crecimiento específicos o células madre pueden promover la maduración de los pulmones y afectar así la incidencia de DBP. Finalmente, es fundamen- tal prevenir la prematuridad y realizar un uso y vigi- lancia adecuados del oxígeno suplementario para disminuir esta grave complicación. contenido
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    60 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 61 Síndrome de aspiración de meconio Insuficiencia respiratoria neonatal 2. Disminuye la concentración de proteínas asocia- das con surfactante SP-A y SP-B. 3. Cambia la viscosidad y la ultraestructura del sur- factante. 4. Acelera la transformación de agregados con gran superficie(cuerposlaminares,mielinatubularycuer- pos multilaminares) activa hacia agregados peque- ños (cuerpos unilaminares) con menos actividad. Existe daño directo al pulmón tanto por las citocinas proinflamatorias que existen en el meconio (factor de necrosis tumoral α, así como interleucinas 1, 6 y 8) como por los mediadores liberados por neutrófilos, macrófagos y células epiteliales. Los neutrófilos acti- vados por los macrófagos y las citocinas se adhieren al endotelio (se potencia la acción quimiotáctica de los neutrófilos). Se activa el complemento, la cascada de la coagulación, se produce factor activador de las plaquetas y todas estas sustancias vasoactivas llevan a la destrucción del endotelio y la membrana basal. Existe por su parte fuga de proteínas plasmáticas a través de la membrana alveolocapilar dañada y las ci- tocinas, enzimas y oxidantes producen la inflamación mediada por meconio (proteasas liberadas de los gránulos de los neutrófilos, elastasa, etcétera). Se ge- neran especies reactivas de oxígeno y nitrógeno con efectos citotóxicos. Existe peroxidación por parte de los ácidos grasos insaturados, también por este meca- nismo se pierde la integridad de las membranas y em- peora la fuga capilar. Las células activadas producen fosfolipasa A2 (FLA2 ) que junto con la pancreática con- tenida en el meconio causan directamente o por la ac- tivación de la vía del ácido araquidónico, destrucción del epitelio pulmonar. La FLA2 funciona como precur- sor para la síntesis de ciclooxigenasa y lipooxigenasa, que produce tromboxanos y leucotrienos que causan vasoconstricción y broncoconstricción. Las citocinas también estimulan la producción de endotelina 1, que es un potente vasoconstrictor. Por último, las citoci- nas estimulan la producción de la sintasa inducible de óxido nítrico y las cantidades excesivas de óxido nítrico generan especies reactivas de nitrógeno (por ejemplo, peroxinitritos) al aumentar la permeabilidad alveolocapilar que empeora el daño pulmonar.23 Se ha descrito apoptosis inducida por meconio en modelo animal a través del sistema pulmonar renina- angiotensina, que provoca apoptosis de células pul- monares mediado por angiotensina II.24 DEFINICIÓN El síndrome de aspiración de meconio (SAM) tiene un cuadro clínico caracterizado por dificultad respiratoria en un recién nacido con antecedente de la presen- cia de líquido amniótico meconial (y/o el hallazgo de meconio bajo las cuerdas vocales) cuyos síntomas no son atribuidos a otra causa.25 Tras el trabajo de Hiersch y colaboradores26 es conve- niente distinguir dos escenarios: LATM primario: presencia de líquido amniótico teñido de meconio al romper las membranas. Por lo general representa madurez fetal. LATM secundario: transformación en el color del líqui- do amniótico de claro a meconial durante el trabajo de parto. Usualmente representa sufrimiento fetal. DIAGNÓSTICO Manifestaciones clínicas El síndrome de aspiración incluiría dificultad respirato- ria progresiva que podría ir acompañada o no de as- fixia perinatal (APGAR bajo a los 5 minutos, gasometría de cordón correspondiente y encefalopatía neonatal). Se debe hacer diagnóstico diferencial con síndrome de retención de líquido pulmonar fetal, aspiración de sangre o líquido amniótico, déficit de surfactante, sep- sis con edema pulmonar, neumonía, cardiopatía con- génita, asfixia perinatal con miocardiopatía e hiperten- sión arterial pulmonar persistente aislada. lo animal no se ha logrado la emisión de meconio al pinzar la aorta en ratas y animales denervados del sis- tema simpático; así mismo estos estudios indican que el estímulo hipóxico conlleva a una disminución en la deglución del LATM en vez de aumentar la liberación de más meconio.15 Monen y colaboradores,16 tras realizar una revisión sistemática que justifique la etiología del LATM propo- nen que la presencia de éste se tome como un signo clínico más que como un síndrome, comprendiendo que aumenta su prevalencia al aumentar la edad de gestación y que puede estar relacionado (aunque como se verá más adelante, no se puede afirmar de manera categórica) con asfixia. La Figura 13 muestra la fisiopatología propuesta aun- que se debe tener en cuenta que muchos de estos elementos no se han podido comprobar en un mode- lo animal.17,18 Se considera el meconio espeso como asociado con peores desenlaces perinatales más que el meconio fluido, aunque también se ha reportado en la literatura lo contrario.19,20 El meconio fluido normalmente repre- senta un evento crónico mientras que el meconio es- peso se puede asociar con un evento hipóxico agudo. De manera clásica se describía en la fisiopatología del SAM: 1. Obstrucción de las vías aéreas por meconio (efec- to de válvula). 2. Inflamación de las vías aéreas y parénquima pul- monar. 3. Disfunción del factor tensoactivo pulmonar. 4. Neumonitis química. La fase aguda de la aspiración (primeros 15 minutos) se caracteriza por aumento en la resistencia vascular pulmonar (RVP) así como en la capacidad residual funcional, disminución de la distensibilidad, hipoxe- mia aguda, hipercarbia y acidosis respiratoria. La fase tardía (después de una hora) es el resultado inflamato- rio del movimiento del meconio a las vías aéreas más distales (bronquiolos terminales y alveolos).21 El meconio es una sustancia viscosa de color negro a verde oscuro con un pH de 5.5 a 7. Contiene líqui- do amniótico, células epiteliales descamadas, lanugo, vernix caseosa, moco, sangre y secreciones gastroin- testinales. La masa seca del meconio está formada por mucopolisacáridos, ácidos biliares, sales biliares, bilirrubina, colesterol monoglicéridos, biglicéridos y triglicéridos, ácidos grasos libres, enzimas (incluyendo la fosfolipasa A2 pancreática), proteínas, citocinas (IL- 1, 6 y 8, factor de necrosis tumoral alfa), grupo heme, purinas y fósforo.22 Se puede considerar una parte hidrofílica constituida por las proteínas y pigmentos biliares y una hidrofóbica conformada por los lípidos. El meconio puede inactivar las propiedades tensoac- tivas del surfactante por varios mecanismos: 1. Disminuye la adsorción de los lípidos del surfac- tante en la superficie aire-líquido, evitando que se distribuya a través de la superficie alveolar. Factores fisiológicos: maduración del tracto GI (¿Factores étnicos?) Presentación podálica POSMADUREZ Motilina Inervación colónica LATM Paso de meconio Aclaramiento de meconio Aspiración SAM Factor liberador de corticotropina y su receptor Estrés fetal: Hipoxia Tabaquismo materno Consumo de drogas RCIU Preeclampsia Corioamnionitis Inducción de parto Misoprostol Colestasis gestacional Cortisol F13 Fisiopatología propuesta para la aparición de líquido amniótico teñido de meconio (LATM) y el consecuente síndrome de aspiración de meconio (SAM). GI: gastrointestinal, RCIU: restricción del crecimiento intrauterino. contenido
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    62 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 63 Síndrome de aspiración de meconio Insuficiencia respiratoria neonatal ha encontrado relación entre LATM en prematu- ros y la presencia de casos de listeriosis.30 b) Inflamación: en un estudio de 123 autopsias, don- de hubo meconio implicado, se encontró inflama- ción pulmonar leve circunscrita a las áreas donde había meconio presente. La inflamación del cor- dón umbilical fue focal; sin embargo, en algunos casos ocurrió perforación.31 Estudios de encefa- lopatía neonatal han encontrado fagocitosis de meconio en tejido placentario con una relación significativa con encefalopatía grado 2 y 3 de Sar- nat y Sarnat (RR, 13.18; IC 95%, 4.89-35.46).32 c) Sepsis neonatal: el meconio puede inhibir la fun- ción bacteriostática normal de líquido amniótico, lo que resulta en infecciones intrauterinas. A pesar de que existen estudios que relacionan la presen- cia de meconio con sepsis, tanto temprana como tardía,33 y que asocian la presencia de LATM como predictor de infección en neonatos que no reciben antibióticos intraparto (OR, 2.23; IC 95%, 1.18-4.21)34 no se ha podido demostrar la utilidad de los antibióticos para prevenir infecciones neo- natales y maternas en LATM.35 Es necesaria la rea- lización de ensayos clínicos bien diseñados. d) Conjuntivitis y otitis media: en su relación con LATM, los estudios son pequeños y los resultados confusos.36 e) Efectos dermatológicos: se han asociado tasas más altas de eritema tóxico y descamación fisioló- gica en gemelos expuestos a LATM en compara- ción con los no expuestos. Los autores lo postulan como una reacción no específica a las sales bilia- res, pigmentos y células epiteliales del meconio.37 f) Asfixia, daño neurológico y crisis convulsivas: Gaffney y colaboradores en un estudio de facto- res de riesgo en pacientes con y sin encefalopa- tía encontraron la presencia de LATM como fac- tor de riesgo (OR, 3.5; IC 95%, 1.5-7.8).38 Una gran cantidad de marcadores bioquímicos (eritropo- yetina, endotelina 1, 8-1so-prostaglandinaF2α, factor de crecimiento endotelial y vascular, etc.) se han utilizado para establecer la relación entre la presencia de LATM y asfixia, daño neurológico y crisis convulsivas. A pesar de que se han reali- zado muchos estudios no existe evidencia con- cluyente de su relación. TRATAMIENTO (Figura 15) a) Prevención de los embarazos postérmino: se debe llevar un adecuado control prenatal para co- nocer con exactitud la fecha probable de parto y tener un ultrasonido confiable del primer trimestre para transpolar. Al examen físico se evidencia la coloración meconial (verdosa) del cordón umbilical, uñas y tejido córneo de la piel, siendo más intensa en la medida en que la expo- sición al meconio es más prolongada. En 1954 Clifford describió su escala de posmadurez donde la tinción cu- tánea y de las membranas por meconio era definitoria:27 • Etapa I. Piel arrugada, que se descama fácilmente, pero que no está teñida por meconio. • Etapa II. Meconio con tinción de la piel, las mem- branas placentarias y el cordón umbilical. • Etapa III. El feto y la placenta presentan una tin- ción amarillenta intensa, producto de la exposi- ción prolongada al meconio durante varios días antes del nacimiento. Existe un aumento de manera progresiva del diáme- tro torácico anteroposterior por atrapamiento aéreo y, en los casos graves, insuficiencia respiratoria, acidosis metabólica, respiratoria o mixta, con o sin hipoxemia grave e hipercapnia. Manifestaciones radiológicas En la radiografía se pueden demostrar hallazgos diferen- tes, de acuerdo con la gravedad. En los casos leves pue- de evidenciarse sólo atrapamiento aéreo reflejado en un aumento del volumen pulmonar, elongación de la silue- ta cardiaca y aplanamiento del diafragma. La radiografía inicial puede no ser diagnóstica porque toma varias ho- ras en suceder la neumonitis secundaria. Los casos gra- ves mostrarán infiltrados reticulares en parches (zonas atelectásicas que alternan con áreas hiperinsufladas). Si progresa el daño se evidenciarán complicaciones como fugas de aire y hemorragia pulmonar (Figura 14). Consecuencias sistémicas del LATM a) Recién nacido prematuro: el LATM se ha asocia- do con cultivos positivos en líquido amniótico, corioamnionitis y parto pretérmino.28 Se ha en- contrado al LATM como un factor predictor inde- pendiente de muerte u otras complicaciones pe- rinatales (OR, 1.73; IC 95%, 1.06-2.54) y neonatos pequeños para la edad de gestación (OR, 2.35; IC 95%, 1.34-4.12).29 En los casos de listeriosis se puede presentar en prematuros un líquido amnió- tico pardo parecido al LATM, sin embargo, no se F14 Radiografías de tórax. A. Radiografía del año 2000. B. Radiografía digital año 2015. Se observan infiltrados reticulares en parches, debido a que se evidencian zonas atelectásicas alternando con áreas hiperinsufladas. Con el avance de los años y la mejoría en los cuidados perinatales se han presentado casos con menor gravedad. F15 A. Radiografía característica con infiltrados reticulares en parches, debido a zonas atelectásicas. B. Después del manejo con antibióticos, surfactante y ventilación se evidenció sobredistensión (nueve y medio espacios intercostales), alternando el infiltrado en parches con áreas hiperinsufladas. C. Resolución de la sobredistensión (ocho espacios intercostales) con el ajuste ventilatorio. A B contenido
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    64 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 65 Síndrome de aspiración de meconio Insuficiencia respiratoria neonatal el brazo de no aspirar. No encontraron diferencias en la presentación de SAM ni en su gravedad ni en mortalidad. Estos resultados se deben tomar con cautela y es poco probable que se realicen nuevos estudioshastanoencontrareldiseñodelprotocolo éticamentecorrectopararesolverestapreguntasin respuesta.48 e) Manejo posreanimación: se ha demostrado que la succión gástrica antes de los 5 minutos se rela- cionó con mayor incidencia de SAM (OR, 2.81; IC 95%, 1.17-6.74).49 Así mismo el lavado gástrico no modificó la presencia de SAM ni dificultad para la alimentación.50 f) Surfactante: aún no existe un consenso acerca de cómo debe administrarse. El manejo se ha esta- blecido en bolo y con lavado broncoalveolar con surfactante diluido. El-Shahed y colaboradores51 en una revisión sistemática basada en cuatro en- sayos clínicos sugieren que el surfactante en bolo mejoró la oxigenación y disminuyó la insuficiencia respiratoria progresiva que terminó en oxigena- ción por membrana extracorpórea; sin embargo, no se ha mostrado el efecto sobre mortalidad y morbilidad pulmonar. Choi y colaboradores52 con- cluyen en otra revisión sistemática que incluyó cuatro ensayos clínicos que aparentemente el la- vado broncoalveolar mejoró el desenlace clínico, no obstante, hace falta establecer mejores estu- dios que estandaricen las técnicas del lavado y la comparación de lavado contra bolo. Se encuentra bajo investigación el enriquecimiento del surfac- tante con proteínas específicas, fosfolípidos y po- límeros para prolongar su actividad tensoactiva y disminuir su inactivación. g) Corticoesteroides: se han hecho ensayos clínicos con hidrocortisona, metilprednisolona, dexame- tasona y budesonida; muchos de estos han de- mostrado una disminución en la necesidad de oxígeno, la duración de la estancia hospitalaria y mejoría radiológica. A pesar de esto, al existir di- ferentes esteroides con potencias, receptores y efectos adversos distintos se debe individualizar cada caso y no existe hasta el momento suficiente evidencia para recomendarlos como tratamiento de rutina en el SAM.53 También se encuentra en estudio, en modelo animal, el papel que tendrían otros fármacos antiinflamatorios como los inhibi- dores de fosfodiesterasa selectivos (por ejemplo, milrinona) y no selectivas (por ejemplo, aminofi- lina). Estos han comprobado en modelo animal sus propiedades antiinflamatorias, pero también reportan que se debe vigilar cuidadosamente los efectos hemodinámicos.54 h) Presión positiva continua de la vía aérea (CPAP, continuous positive airway pressure) y ventilación mecánica: no existen ensayos clínicos aleatoriza- dos para apoyar una estrategia ventilatoria espe- cífica.55 Se debe tratar de romper el círculo vicioso de atrapamiento aéreo, alteración en la ventila- ción/perfusión, hipoxemia, cortocircuito de dere- cha a izquierda, acidosis y aumento de las RVP. En la clasificación teórica de los problemas respi- ratorios el SAM se consideraría una enfermedad obstructiva; sin embargo, en realidad se conside- ra tanto obstructiva como atelectásica. Se puede iniciar el manejo con CPAP, no obstante, se debe cuidar no utilizar valores altos y tener un objetivo claro en cuanto a fracción inspirada de oxígeno para rápidamente en caso necesario tomar la de- cisión de iniciar ventilación mecánica. Para los problemas obstructivos y el fenómeno de válvula se tendrá en la dinámica pulmonar aumento del volumen pulmonar, la resistencia de la vía aérea y, por lo tanto, la constante de tiempo, por lo que se debe evitar la sobredistensión pulmonar (vigilar la curva de distensibilidad), mantener tiempos espi- ratorios adecuados y evitar retención de dióxido de carbono (CO2 ). Si se aplanan los diafragmas en la placa de tórax y hay datos de sobredisten- sión, se ha sugerido aumentar el tiempo espirato- rio entre 0.7 a 0.9 segundos, lo que permite por lo menos un tiempo inspiratorio de 0.25, disminuir la presión positiva al final de la espiración (PEEP, positive end-expiratory pressure) a 3 o 4 cm H2 O b) Vigilancia estrecha transparto: con cuidado espe- cial con trazos fetales CategoríaII(taquicardiaobra- dicardia con variabilidad normal, alteraciones de la variabilidad sin desaceleraciones, desaceleraciones entre 2 y 10 minutos, ausencia de aceleraciones39 ) y presencia de meconio. Frey y colaboradores40 reportaron un OR ajustado de 2.49, IC 95%, 1.78- 3.48 para ingreso a cuidados intensivos, Apgar bajo a los 5 minutos y acidosis fetal. Hay eviden- cia de que la inducción del trabajo de parto con misoprostol aumenta el riesgo de SAM, porque el paso transplacentario estimula la peristalsis fetal. La amniotomía también puede aumentar el riesgo de SAM.41 Es muy importante la clasificación entre LATM primario y secundario, ya que existe eviden- cia de que el secundario es un factor de riesgo in- dependiente para un parto instrumentado y tiene 2.5 veces más probabilidades de desenlaces peri- natales adversos. c) Amnioinfusión: la terapéutica tiene dos objeti- vos: 1. Diluir el meconio espeso para prevenir la obstrucción de vías aéreas si se aspira. 2. Liberar cualquier compresión al cordón umbilical, oligohi- dramnios y estrés fetal. En una revisión sistemática Hofmeyr y colaboradores42 concluyen que en los centros donde hay recursos para llevar a cabo vi- gilancia estándar periparto no hay una reducción significativa en el SAM, muerte perinatal y materna o morbilidad grave; sin embargo, en centros con recursos limitados se encontró una disminución en la tasa de cesáreas por sufrimiento fetal, se re- dujo el SAM, la muerte perinatal, la ventilación me- cánica y el ingreso a la UCIN. En los centros con recursos limitados en comparación con los que tienen la capacidad de dar un cuidado estándar periparto se presentan seis veces más muertes neonatales y tres veces más SAM. d) Reanimación neonatal: el Programa Nacional de Reanimación ha modificado sus recomendacio- nes a lo largo de los años. En el año 1977 se re- comendaba la succión oral y nasofaríngea en el perineo, así como intubar y succionar a todos los recién nacidos. En la última edición de sus reco- mendaciones (2011) no se recomienda la succión oral y nasofaríngea en el periné, y la intubación y succión se hace en neonatos no vigorosos (defi- nido como frecuencia cardiaca menor a 100, sin esfuerzo respiratorio y sin tono muscular). Dos tra- bajos sustentan estas acciones: 1) En primer lugar Wiswell y colaboradores (2000) publicaron un en- sayo clínico multicéntrico donde se demostró que la intubación y succión de la tráquea de neonatos vigorosos con LATM no confería ventajas frente al manejo expectante;43 2) Por otra parte, el ensayo clínico controlado multicéntrico realizado por el Vain y colaboradores44 donde se demostró que la succión nasofaríngea en el periné antes del naci- miento de los hombros no disminuyó la incidencia ni la gravedad del SAM. El Programa de Reanima- ción Neonatal en sus últimas recomendaciones propone: a) No realizar succión perineal, y una vez nacido establecer a los vigorosos y no vigorosos; b) En los vigorosos se libera la boca y la nariz, se reposiciona la vía aérea, se seca y estimula y puede permanecerconlamadre;c)Enlosnovigorososse debe realizar laringoscopia y aspirar la tráquea, en caso de obtenerse meconio se puede intentar un segundo paso. Después se procede a ventilar los pulmones como está establecido en las guías de reanimación. Se debe ser insistente en el hecho de que de no lograr hacerse la laringoscopia o no te- ner las habilidades necesarias, el paso más impor- tante sigue siendo ventilar los pulmones.45 En 2014 se presentó el trabajo de Nangia y colaboradores46 en la India quienes realizaron un ensayo clínico aleatorizando en neonatos con meconio no vigo- rosos. Se asignaron de manera aleatoria 175 neo- natos, 88 en el grupo de “no succión traqueal” y 87 en el grupo de “succión traqueal. No se encontra- ron diferencias entre los grupos en cuanto a SAM y mortalidad (OR, 0.745; IC 95%, 0.615 a 1.202). Por su parte, Chettri y colaboradores47 publicaron un ensayo aleatorizado con 122 neonatos con meco- nio no vigorosos; 61 en el brazo de aspirar y 61 en contenido
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    66 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 67 Síndrome de aspiración de meconio Insuficiencia respiratoria neonatal de presentar síndrome motor hipotónico con respecto a los niños normales. En supervivientes de casos gra- ves se ha descrito prevalencia más alta de síntomas asmáticos e hiperreactividad bronquial.63 CONCLUSIONES El LATM ocurre de manera global casi en 13% de todos los nacimientos, pero sólo 5 a 10% desarrollarán SAM. De especial importancia clínica es el LATM secundario que corresponde a transformación en el color del líqui- do amniótico de claro a meconial durante el trabajo de parto. En general representa sufrimiento fetal. Las guías actuales de reanimación recomiendan la succión de la tráquea en los neonatos no vigorosos; sin embargo, recalcan que en caso de no lograrse el procedimiento lo más importante es ventilar los pulmones. La fisiopa- tología se resume en: obstrucción de las vías aéreas por meconio (efecto de válvula), inflamación de las vías aéreas (parénquima pulmonar), disfunción del factor tensoactivo pulmonar y neumonitis química. El manejo consiste en tratar/evitar la hipertensión arterial pulmo- nar y evitar la sobreventilación de los pulmones al im- pedir la sobredistensión y la fuga aérea. bajando la frecuencia respiratoria a 30 o menos. Para el daño parenquimatoso en el cual va a es- tar afectada la distensibilidad y va a existir un desequilibrio entre la ventilación y la perfusión se debe ajustar el CPAP o la PEEP y se deben evitar presiones de inflación altas. En el caso de déficit de surfactante, en el cual va a estar disminuida la distensibilidad con hipoxemia y alteraciones en la ventilación/perfusión, se deben llevar a cabo, ade- más de la reposición de surfactante, maniobras de reclutamiento con mucho cuidado de evitar la sobredistensión y tener fugas aéreas.56 Sharma y colaboradores en un estudio de casos (SAM, n = 28) y controles (ventilados por otras condiciones que excluyen hipoplasias pulmonares y malfor- maciones congénitas mayores n = 40) calcularon que en comparación con controles ventilados los pacientes con SAM requieren 25% más volumen corriente (6.11 ± 1.05 vs. 4.86 ± 0.77) y 42% más ventilación minuto (371 ± 110 vs. 262 ± 53) para mantener valores normales de CO2 (definidos en este estudio como 35 a 60 mm Hg).57 i) Ventilación de alta frecuencia: se debe tener listo el equipo y tener objetivos claros para considerar su uso (presión parcial arterial de O2 < 50 mm Hg y/o presión parcial de CO2 > 55 mm Hg con fre- cuencia respiratoria > 60 por min y FiO2 > 0.6 que precisen presiones pico > 28 cm H2 O. La meta es lograr un volumen pulmonar ideal (aunque se debe modificar a volumen pulmonar bajo en caso de fuga aérea). Se debe reclutar volumen pulmo- nar pero sin exacerbar las áreas de sobredisten- sión pulmonar regional. Es importante recordar que a mayor impedancia de la vía aérea menor es el volumen de amplitud de la oscilación a ni- vel alveolar. Sin embargo, siempre se debe dar al paciente la mayor frecuencia respiratoria que to- lere, ya que a mayor frecuencia, mayor filtración de la amplitud de la oscilación, menor volumen corriente a nivel alveolar, por lo tanto menor baro- volutrauma. Se usa un volumen corriente o ampli- tud de la señal de presión: 5 a 7 mL/kg de peso y se va ajustando gradualmente con base en el movimiento del tórax y a la gasometría arterial (Ver capítulo de VAF en este PAC).58 j) Hipertensión arterial pulmonar: se invita al lector a revisar el capítulo correspondiente en este PAC; sin embargo, es importante puntualizar que el pi- lar de manejo es el óxido nítrico inhalado, recor- dando que existe 30% de no pacientes que no responden al tratamiento, por lo que se usan inhi- bidores de fosfodiesterasa 3 y 5.59 Recientemente se ha descrito vasopresina en dosis bajas como terapia de rescate.60 k) Antibióticos: como se mencionó con anterioridad no existen ensayos clínicos bien diseñados para establecer la necesidad del uso de antibióticos, ya que no se ha demostrado relación entre LATM y sepsis ni la correlación entre el uso o no de an- tibióticos en pacientes con SAM para reducir la morbimortalidad.61,62 Ante la sospecha de infec- ción por los factores de riesgo perinatales se reco- mienda la cobertura con una aminopenicilina y un aminoglucósido con toma de cultivos, teniendo en cuenta retirarlos si no se corrobora el papel de la infección. Complicaciones 1. Fuga aérea (neumotórax, neumomediastino, enfi- sema intersticial) 2. Hipertensión arterial pulmonar persistente 3. Síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) 4. Hemorragia pulmonar 5. Displasia broncopulmonar Pronóstico En los casos de SAM grave puede presentarse evolu- ción poco satisfactoria ya que debido a la hipoxia, la hipercarbia, la hipotensión arterial y las alteraciones del flujo cerebral, estos niños tienen mayor riesgo de alteraciones del neurodesarrollo, parálisis cerebral y convulsiones, y tienen un riesgo cinco veces mayor contenido
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    PAC® Neonatología–4 |Libro 2 | 69 Síndrome de fuga aérea en el periodo neonatal 68 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 desarrollo de fugas aéreas extrapulmonares.7,10,11 Aun- que algunos autores han cuestionado la participación de las variables de ventilación en la génesis de baro- trauma,12 hay evidencia para considerar que el uso de ventilación mandatoria intermitente (VMI) con PPI > 20 cm H2 O y tiempos inspiratorios (Ti) mayores de 0.5 segundos están relacionados con daño pulmonar y fuga aérea.13 Sin embargo, no todos los estudios han encontrado asociación entre PPI alta y neumotórax.9 La hiperventilación con valores de CO2 < 30 mm Hg tampoco ha logrado relacionarse consistentemente con este problema. Se ha reportado que algunos pro- cedimientos relacionados al manejo de los pacientes, realizados en las tres horas previas al desarrollo del neumotórax eventualmente pueden estar asociados con su aparición.9 La prematuridad y el bajo peso asociados, parecen ser un factor de riesgo per se, aunque debido a que ambos presentan con mayor frecuencia problemas respiratorios que obligan el uso de ventilación mecá- nica, bien podrían ser una variable de confusión, ya que se ha demostrado que el pulmón más maduro, se rompe bajo presiones transpulmonares más bajas que el pulmón menos maduro.4,14 Otros factores reconocidos como de riesgo son el sexo masculino, tipo de patología de fondo, especial- mente el síndrome de aspiración de meconio (SAM), el síndrome de dificultad respiratoria (SDR) y la baja calificación de Apgar a los cinco minutos.1,7,12 FISIOPATOGENIA De manera general se acepta que el barotrauma o vo- lutrauma ocurre como resultado de la elevada presión intraalveolar que sigue a la inhalación, insuflación o la retención de volúmenes de aire anormalmente altos, de modo que el gradiente de presión resultante, se transmite al tejido adyacente, rompiendo la base del alveolo o del ovillo vascular. El aire que se fuga a través de la ruptura de la trama de capilares y se desplaza por las vainas perivasculares, migra hacia el hilio pulmonar produciendo el neumotórax o neumomediastino.15 Pa- rece que este mecanismo es diferente en el pulmón inmaduro, donde las rupturas ocurren a nivel de las pe- queñas vías aéreas terminales más que en los sáculos distales aún no expandidos y no distensibles, de modo que la lesión de la base membranosa alveolar permi- te el paso del aire fugado al espacio peribronquial y a los linfáticos en el septo interlobar, evolucionando así a la forma clínica conocida como enfisema pulmonar intersticial, más frecuentemente observada en prema- turos sometidos a ventilación asistida.15,16 En el pulmón maduro en cambio, la distensión alveo- lar causada por la intensa presión negativa intrapleu- ral durante las primeras respiraciones espontáneas puede por sí misma romper las unidades alveolares permitiendo el escape de aire al interior del espacio pleural, pericárdico o mediastinal, situación que se agrava cuando hay sobredistensión de algunos alveo- los, mientras otros permanecen atelectásicos como es el caso de la aspiración de moco o meconio.15 Existen desde luego fugas aéreas causadas por lesio- nes que nada tienen que ver con la sobrepresión de las vías aéreas, como las ocasionadas por técnicas deficientes o exageradas de masaje cardiaco externo, por punción intracardiaca, toracocentesis, o por fallas en los intentos de punciones vasculares subclavias o yugulares.11 CLASIFICACIÓN Existen entidades clínicas bien distinguibles dentro del espectro de fugas aéreas. El neumotórax, que con mucho es la forma más frecuente, el neumomedias- tino, el enfisema pulmonar intersticial (EPI) y el neu- mopericardio, con menor frecuencia el enfisema sub- cutáneo y el neumoperitoneo que comúnmente se asocian con alguna de las formas descritas.1,2,17,18 Aun- que existe al menos un reporte de neumopericardio espontáneo no asociado a ninguna otra fuga aérea.5 INTRODUCCIÓN Aunque las fugas aéreas extrapulmonares son una com- plicación relativamente común de la ventilación asistida en la etapa neonatal, hay una tendencia que parece re- ducir su frecuencia, en la medida que el manejo ventila- torio mejora y los equipos de apoyo mecánico a la ven- tilación se modernizan y ofrecen nuevas opciones. No obstante, cuando aparece la fuga aérea puede ser gra- ve, acompañarse de intensos trastornos gasométricos, hemodinámicos y elevada mortalidad, especialmente si no se toman las medidas oportunas y correctas. El fenómeno de fuga aérea que bien puede ser con- siderado un síndrome, fue denominado inicialmente barotrauma, ya que la lesión original se atribuía al ex- ceso de presión de distensión aplicada al interior de las vías aéreas, condicionando rotura alveolar de di- versa magnitud y colapso pulmonar asociado.1 Al entender mejor la fisiopatología del problema, se ha optado por llamarle volutrauma, debido a que el princi- pal componente que produce la lesión alveolar parece ser la sobredistensión que causa el elevado volumen corriente, en el caso de recibir apoyo ventilatorio.2 Sinembargo,tambiénsehanobservadofugasaéreasex- trapulmonaressinelantecedentedemanejoventilatorio, es decir, neumotórax u otras formas de escapes aéreos espontáneos,1,3-5 por lo que la fuga aérea extrapulmonar corresponde en realidad a un verdadero síndrome. Las causas más comúnmente relacionadas con so- bredistensión de la vía aérea son:3 a) Procesos semiobstructivos que permiten la entrada del aire a las vías aéreas terminales, pero que impiden su libre salida, como por ejemplo, la presencia de meconio, secreciones mucosas o exudados inflamatorios. b) Sobreexpansión de un segmento pulmonar para compensar la pérdida de aireación en otro seg- mento o pulmón, o sobredistensión por exceso de presión en un pulmón o segmento pulmonar, como el caso de una cánula endotraqueal mal co- locada (pasada) o hernia diafragmática. c) Sobredesarrollo de una porción del pulmón, como el caso del enfisema unilobar idiopático. d) Presión o volumen excesivos, administrados me- diante una bolsa de presión positiva o un ventila- dor mecánico. PREVALENCIA Es posible observar pequeños neumotórax espon- táneos asintomáticos en 1 a 2%, de todos los recién nacidos sanos.3 aunque la incidencia se puede elevar hasta 5 a 7% en aquellos con peso menor de 1500 g al nacer.7 Ocurrencias mayores sugieren enérgicas maniobras de reanimación en la sala de partos.4 Por alguna razón no del todo aclarada, los nacidos me- diante cesárea tienen una discreta tendencia a pre- sentar con más frecuencia neumotórax.4 Su aparición se eleva bruscamente hasta 8 a 30% de los niños que reciben ventilación mecánica con presión positiva in- termitente (PPI)1,6,8 y puede alcanzar casi 50% cuando se emplean además valores altos de presión positiva al final de la espiración (PPFE).9 FACTORES DE RIESGO La necesidad de apoyo ventilatorio continúa siendo con mucho el factor de riesgo más importante para el Síndrome de fuga aérea en el periodo neonatal Dr. José Luis Masud Yunes–Zárraga Dra. Dalia Olivares-Bautista contenido
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    70 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 71 Síndrome de fuga aérea en el periodo neonatal Insuficiencia respiratoria neonatal recho con la sonda intrapleural ya instalada. Un recurso tecnológico actual para el diag- nóstico temprano es el monitoreo transcutáneo de oxígeno y dióxido de carbono, que puede ju- gar un papel incluso predictor. Estudios han re- velado que sutiles cambios en las curvas hacia hipoxia e hipercapnia pueden identificar muy tem- pranamente el desarrollo de neumotórax, lo que permite la intervención más oportuna.19-23 Utilizan- do las desviaciones arriba de la percentilla 97 para los niveles de dióxido de carbono han permitido detectar los patrones de alteración característicos en los neumotórax y se ha agilizado el diagnóstico en los siguientes 5 a 15 minutos.25 Aunque debe considerarse el diagnóstico diferencial con obs- trucción del tubo endotraqueal, la especificidad del método es buena al corroborar el diagnóstico mediante los métodos específicos.19 El tratamiento difiere según el grado de neu- motórax. Cuando es marginal, es decir menor de 20% y no compromete la respiración puede ma- nejarse en forma conservadora. Para ello se su- giere el uso de oxígeno suplementario en caso de dificultad respiratoria leve. Se supone que con estas medidas, se reabsorberá el aire extrapulmo- nar a razón de 1.25% del volumen cada 24 horas.26 Incluso en algunos pacientes que reciben apoyo con ventilación mecánica cuando las variables empleadas no son muy altas, se puede prescindir de la punción evacuadora o del sellos de agua.7 Puede resolverse mediante aspiración única puncionando con aguja o ameritar la instalación de una sonda intrapleural para drenaje continuo con sello de agua y presión negativa a 10 cm H2 O, particularmente si se está empleando ventilación asistida con PPFE;1,15,26 el empleo de mayores pre- siones de succión parece resultar desfavorable.17 La sonda intrapleural puede colocarse entre el segundo y tercer espacio intercostal de la línea medio-clavicular, o entre el cuarto a sexto espa- cio intercostal de la línea medio-axilar.28 Rara vez puede requerirse la colocación de una segunda o tercera sonda para la resolución completa de un neumotórax de evolución errática, por otra parte, no es tan infrecuente la presentación bilateral.2 Idealmente debe contarse con un estudio radio- lógico para valorar la instalación de un sello for- mal con técnica estándar, pero si la condición del paciente se torna bruscamente crítica, la punción a “ciegas” ante una muy buena sospecha diag- nóstica le podrá salvar la vida en tanto se toma la radiografía de control.7 El control radiológico es necesario para evaluar la expansión pulmonar y la correcta colocación de la sonda. Cuando se aprecia una persistente salida de aire a través del sello o vapor de agua dentro del tubo de drenaje deberá considerarse la posibilidad de perforación pulmonar o fístula broncopleural. Ante condicio- nes como ésta puede optarse por la ventilación de un solo pulmón,29 y ocasionalmente por la to- racotomía con sutura de la fístula. El sello de agua puede retirarse 24 horas después de desaparecer la fuga aérea por la sonda, verificando la estabili- dad mediante estudio radiológico de control. Re- cientemente se ha recomendado el empleo de pequeños catéteres “cola de cerdo” (8-10 Fr)30,31 o de catéteres venosos32 más gruesos para el mane- jo del neumotórax en neonatos, aunque los riesgo de complicación son mayores en prematuros.30-32 b) El enfisema pulmonar intersticial (EPI) corresponde a un escape aéreo en el intersticio pulmonar, linfáti- cos o circulación venosa, secundario a ruptura de la unión del pequeño bronquiolo o del conducto alveolar.3,16 Usualmente ocurre en los pacientes más pequeños y con mayor grado de inmadurez pulmo- nar que reciben apoyo mecánico a la ventilación. Sus principales manifestaciones clínicas son mayor demanda de oxígeno suplementario e incremento en la retención de bióxido de carbono (CO2 ).15 CUADRO CLÍNICO, DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO Los síntomas clínicos de dificultad respiratoria son comunes a casi todas las formas de fuga aérea extra- pulmonar, pero se pueden identificar algunas diferen- cias que permiten orientar la sospecha diagnóstica según el tipo de fuga aérea de que se trate.3,15 Incluso hay quien opina que la aparición de los signos y sín- tomas clínicos podría corresponder a un retardo en el diagnóstico oportuno, y que la vigilancia estrecha y continua del comportamiento gasométrico mediante monitorización transcutánea es clave par a la sospe- cha temprana.19 A continuación se describe la forma de reconocer los diferentes tipos de fuga aérea según su cuadro clínico habitual, la forma de confirmar el diagnóstico y el ma- nejo propuesto para cada presentación. a) El neumotórax. Se refiere a la presencia de aire en el espacio (normalmente virtual) entre ambas pleuras visceral y parietal. Si bien puede presen- tarse en cualquier momento y edad, ocurre más tempranamente en niños postérmino quienes parecen más vulnerables a esta forma clínica,1,15 especialmente si se asocia con SAM, donde puede ocurrir hasta en 40% de quienes ameritan VMI.20 Con mayor frecuencia el neumotórax afec- ta el hemitórax derecho, pero eventualmente puede observarse en forma bilateral.1,2 En niños prematuros con muy bajo peso al nacer se repor- tan prevalencias entre 6 a 10%.13,21,22 Aunque hay informes de prevalencias mayores.8,9 La aspira- ción del tubo endotraqueal, la modificación de la presión media de la vía aérea, la reintubación o extubación reciente, la ventilación con mas- carilla, las maniobras de masaje cardiaco y los cambios de modalidad sincronizada ventilatoria a mandatoria son procedimientos que a menudo preceden al evento de neumotórax y se asocian a su aparición.23 En un inicio, las formas leves pueden pasar desapercibidas por ausencia de síntomas. A medi- da que la condición progresa, la condición clínica previamente estable se deteriora, caracterizándo- se por un cambio brusco hacia irritabilidad impor- tante, taquipnea intensa, estertores o gruñidos, re- tracciones y cianosis. En la exploración detenida,3 puede apreciarse asimetría torácica y timpanismo en la percusión del hemitórax afectado, ocasional- mente podría detectarse disminución de ruidos respiratorios, aunque este dato puede faltar a me- nudo. El choque de la punta del corazón está des- viado si se observa cuidadosamente. En los niños que se encuentran recibiendo ventilación asistida se puede identificar un deterioro súbito, de menor o mayor gravedad en los valores de los gases arte- riales, presentando o acentuándose la hipoxia y la hipercapnia. La forma más grave, conocida cómo neumotórax a tensión, se acompaña de hipoten- sión arterial sistémica, bradicardia, pulso débil, sudoración profusa que puede desencadenar un paro cardiorrespiratorio si no se resuelve rápida y correctamente.6 Para comprobar la sospecha diagnóstica, puede ser útil la transiluminación con fibra óptica del tórax,9 aunque la radiografía es el estudio de certeza.19,24 Los hallazgos radiológicos consisten en acúmulo de aire en el espacio pleural de pro- porciones variables, identificación de la línea de la pleura visceral, colapso pulmonar y desviación mediastinal de diversa magnitud.6,24 Los peque- ños neumotórax se aprecian mejor colocando al paciente en decúbito lateral, dejando el lado afec- tado hacia arriba, para ver la burbuja aérea.3 Aun- que con frecuencia es posible esperar el estudio radiológico, cuando las condiciones son críticas y ponen en serio peligro la vida del paciente, es válido guiarse por los datos clínicos y efectuar una punción diagnóstica-evacuadora aspirando el área y colocando un pequeño sello de agua en tanto se coloca una sonda pleural formal.20 En la Figura 16 se presenta un caso de neumotórax de- F16 Neumotórax derecho con aplicación de sello de agua. contenido
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    72 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 73 Síndrome de fuga aérea en el periodo neonatal Insuficiencia respiratoria neonatal El diagnóstico se establece mediante una radiografía anteroposterior de tórax, que permite ver un halo aéreo rodeando parcial o totalmente la silueta cardiaca, a excepción del borde dia- fragmático; cuando la cantidad de aire es consi- derable puede levantar el timo permitiendo verlo como una mariposa sobre el corazón, y cuando es pequeña a veces sólo puede visualizarse en la placa lateral, donde se observa aire en el espacio retroesternal o parte superior del mediastino al co- locar al paciente en posición vertical.6,39 El neumomediastino por lo general puede manejarse en forma muy conservadora, sin ma- niobras invasivas ni oxígeno suplementario, a me- nos que se acompañe de compromiso vascular grave,27 aunque también se ha propuesto el uso de oxígeno a concentraciones elevadas, incluso al 100%, por periodos breves, las cuales deben disminuirse al mejorar los síntomas cardiovascu- lares.3 Ocasionalmente amerita manejo con ven- tilación de alta frecuencia cuando el paciente se deteriora progresivamente en ventilación con- vencional.39 Básicamente su importancia radica en que puede ser el preludio de otras formas de barotrauma para las cuales se deberá estar preve- nido con sello de agua y observación clínica es- trecha.15,27 En los casos graves, la descompresión rápida y adecuada es indispensable, de lo contra- rio la evolución puede ser fatal.39 d) El neumopericardio constituye una de las emer- gencias más críticas del periodo neonatal, gene- ralmente ocurre en asociación con una o más de las formas clínicas de escapes aéreos. Su presen- tación es muy rara en ausencia de ventilación me- cánica, pero llega a ocurrir.5 El signo clínico de inicio más común es apa- rición o acentuación brusca de cianosis, acom- pañada de ruidos cardiacos apagados. En los casos más graves los ruidos cardiacos pueden no auscultarse en absoluto y resultar evidente la reducción del voltaje, mostrando complejos QRS pequeños en el trazo electrocardiográfico o del monitor electrónico. Eventualmente si el volumen de aire es muy grande puede comportarse como tamponade, con estado de choque por bajo gas- to cardiaco, hipotensión arterial, pulso débil, bra- dicardia. 5 La hipoxemia profunda asociada a la acidosis metabólica puede disminuir la perfusión tisular y agravar el bajo gasto cardiaco.5 El diagnóstico de certeza es radiológico, apreciándose un amplio halo radiolúcido que ro- dea el corazón, incluyendo su borde inferior (dia- fragmático). La proyección lateral muestra una amplia separación aérea del corazón respecto del esternón y en menor grado, del diafragma.24 El neumopericardio puede poner en grave riesgo la vida del paciente y ameritar drenaje me- diante pericardiocentesis por punción y aspira- ción única o repetitiva o incluso la colocación de un drenaje mediante tubo intrapericárdico para succión con presión negativa; aunque existen for- mas clínicas menos graves que pueden ser ma- nejadas sin medidas invasivas.3,15 La recurrencia puede alcanzar más de 50%. La mortalidad se re- laciona estrechamente con el buen o mal manejo del problema y puede oscilar entre 20 a 80%.3,6 e) El enfisema subcutáneo se presenta siempre aso- ciado con alguna de las otras formas de escape aéreo extrapulmonar y su diagnóstico clínico con- siste en la palpación de crepitaciones debajo de la piel de los tejidos adyacentes al tórax, cuello, axilas que puede extenderse a veces hasta el res- to del tronco y escroto.2,17 Generalmente no tiene consecuencias clínicas de importancia mayor, a menos que la tráquea sea comprimida por gran- des cantidades de aire.39 La confirmación del diagnóstico es radiológi- ca, donde se aprecian burbujas aéreas en las par- tes blandas.24 El manejo habitual es sólo observación, espe- rando que el descenso de las variables de ventila- ción permita su eventual desaparición.20 f) El neumoperitoneo es una forma poco común de fuga aérea. Usualmente sugiere perforación de al- El diagnóstico es principalmente radiológico aunque a veces es identificado hasta el estudio pa- tológico.32,33 La radiografía anteroposterior del tórax muestra imágenes aéreas quísticas lineares, ovales o esféricas con dos características fundamentales: un componente radiolúcido lineal y otro quístico de tamaño variable. Debe tenerse cuidado de no confundir el broncograma aéreo con el aire intersti- cial. El corazón puede apreciarse de menor tamaño y el pulmón aparecer como de mayor volumen que de costumbre. El EIP puede estar localizado o mos- trar una distribución amplia y difusa en todo el cam- po pulmonar. En la Figura 17 se muestra un caso de enfisema intersticial unilateral. En los pacientes muy pequeños, el EPI puede preceder o asociarse con neumotórax hasta en 50% de los casos.6,29 A menudo serelacionacon aumentoenlaincidencia de hemorragia intra/periventricular por incremento en la presión pleural y retorno venoso alterado.9 Las potenciales complicaciones del EPI incluyen la formación de émbolos aéreos en la circulación venosa, epitelizacion de los sáculos aéreos intersti- ciales y la pérdida de distensibilidad pulmonar que con mucha frecuencia evoluciona hacia displasia broncopulmonar.34,35 El EPI puede ser manejado en forma conser- vadora con ventilación gentil si las condiciones clínicas no son críticas. Se recomienda recostar al paciente en decúbito lateral con el lado afec- tado hacia abajo. Ocasionalmente la intubación selectiva del bronquio principal del hemitórax no afectado durante 48 horas puede resultar benefi- ciosa.36,37 Con menos frecuencia puede recurrirse al empleo de un catéter de Swan-Ganz ante el fra- caso de la terapia convencional.38 La lobectomía pulmonar sería un último recurso. Como medidas ventilatorias adicionales se encuentran el empleo de ventilación de alta frecuencia en diversas mo- dalidades.37 c) Elneumomediastinocorrespondealapresenciade fuga aérea en el espacio mediastinal. En su forma aislada, puede presentarse espontáneamente en neonatos por lo demás sanos, puede ocurrir tam- bién espontáneamente en niños pretérmino con SDR, aparecer como consecuencia de las manio- bras de reanimación neonatal o durante el manejo con ventilación mecánica.3,12,23 Cuando ocurre en recién nacidos aparentemente sanos, es general- mente asintomático, aunque puede acompañarse de taquipnea, discreta retracción esternal, ruidos cardiacos apagados o débiles y ocasionalmente cianosis.39 Siempre debe mantenerse una vigilan- cia estrecha del paciente ante la posibilidad de que aparezcan otras fugas aéreas asociadas, particular- mente neumotórax. En sus formas clínicas graves, pueden apreciarse ingurgitadas las venas del cue- llo y presentarse hipotensión arterial como parte de un efecto tamponade.38 F17 Enfisema pulmonar intersticial unilateral. contenido
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    PAC® Neonatología–4 |Libro 2 | 75 74 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 Insuficiencia respiratoria neonatal DEFINICIÓN La hipertensión arterial pulmonar persistente neo- natal (HPPN), es un síndrome con alteración de la transición vascular de la circulación fetal a la neo- natal. Se define como la dificultad para que se lleve a cabo una relajación vascular pulmonar normal al nacimiento o poco tiempo después del mismo que puede estar relacionada con disfunción ventricular derecha.1 Esto resulta en una impedancia para el flujo sanguíneo pulmonar que excede la resistencia vascular sistémica lo que provoca un cortocircuito de sangre no oxigenada a la circulación sistémica por el conducto arterioso o el foramen oval,2 con vasorreactividad alterada, lo que da como resultado cianosis e hipoxemia grave que con frecuencia tiene poca respuesta al tratamiento con oxígeno y vasodi- latación farmacológica.3 HISTORIA Gersony y colaboradores reportaron 1969 a 2 recién nacidos de término con cianosis grave los cuales pre- sentaron hipoxemia secundaria a un gran cortocircui- to de derecha a izquierda por foramen oval o por con- ducto arterioso, se acuñó el término circulación fetal persistente, con el acrónimo CFP, el cual ganó amplio uso para describir este síndrome.4 Este término no era exacto, ya que la placenta no es parte de la circula- ción posnatal del recién nacido (RN) que presenta un cortocircuito de derecha a izquierda por el conducto arterioso o auricular y/o ambos; se han reportado gran cantidad de términos para esta entidad, uno de los más aceptados es hipertensión pulmonar neonatal.5 Long en 1990, refiere que este término también es inexacto porque esta entidad no es una enfermedad sino una respuesta fisiológica común a una amplia va- riedad de alteraciones, muchas de las cuales no están siempre acompañadas de hipertensión pulmonar, por lo que propone el término síndrome de hipertensión pulmonar persistente neonatal.6 En 1999, el iON fue aprobado por la FDA para su uso en recién nacidos a término y pretérmino tardío con hipertensión arterial pulmonar. La combinación de iON y VAFO demostró su efecto aditivo en enferme- dades difusas del parénquima pulmonar (déficit de surfactante, aspiración de meconio, etcétera) y atra- pamiento aéreo. En los años subsecuentes se han estudiado terapias no convencionales para manejar a 30% de los pacientes que muestran HPPN refracta- ria a iON y VAFO. EPIDEMIOLOGÍA La HPPN moderada o grave se cree que afecta hasta 0.5 a 7 por cada 1000 RN vivos, y complica el curso de 10% de todos los RN ingresados en Unidad de Cui- dados Intensivos Neonatales (UCIN).7 Estas anormali- dades circulatorias son también responsables de un riesgo de 4 a 33% de muerte y 25% de riesgo de morbi- lidad a largo plazo en el neurodesarrollo.8,9 Afecta con mayor frecuencia al RN de término y al RN prematuro (RNP) tardío aunque algunos RNP < 32 semanas de gestación pueden presentar evidencia ecocardiográ- fica de HPPN. Es fundamental un diagnóstico y tra- tamiento temprano o en caso necesario un traslado oportuno a un centro hospitalario de tercer nivel de atención. En un tercio de los neonatos con displasia broncopulmonar moderada a grave existirá hiperten- sión pulmonar crónica.10 El Cuadro 9 describe los fac- tores de riesgo descritos en la literatura. Hipertensión arterial pulmonar persistente neonatal Dr. Daniel Ibarra Ríos Dra. Dina Villanueva García guna víscera hueca intraabdominal; sin embargo, puede aparecer como complicación de escapes aéreos aberrantes del tórax. Habitualmente tiene poco significado clínico.6 La principal dificultad de esta condición consiste en excluir la posibili- dad de un proceso abdominal quirúrgico, lo que puede efectuarse mediante la comprobación de ausencia de líquido peritoneal, pared abdominal y asas blandas, depresibles sin dolor y ausencia de niveles hidroaéreos en asas intestinales. Ob- viamente, cuando tiene origen en alguna víscera hueca de cavidad abdominal, será necesaria la exploración y resolución quirúrgica. Cuando su origen es de aire torácico la conducta bien puede ser expectante.20 g) El embolismo aéreo sistémico es una forma muy rara pero muy grave de escape aéreo. Ocurre ge- neralmente en pacientes con ventilación asistida, bajo la forma de livedo reticularis particularmente en cuello, hombro, región anterior del tórax y an- gioedema de cara o cuello.3,6 Estos signos pue- den acompañarse de trastornos neurológicos tales como parálisis facial, hemiparesia o crisis convulsivas.27 Su diagnóstico además del cuadro clínico no resulta fácil. OTRAS MEDIDAS Para neumotórax y EIP respecto de la ventilación, se ha sugerido: minimizar la presión inspiratoria pico, acortar el tiempo inspiratorio y reducir la presión de distensión, elevando la frecuencia de ciclado respi- ratorio. Sin embargo, las más de las veces el EIP por sí mismo, obliga a un manejo ventilatorio vigoroso y a veces es necesario aumentar las presiones para man- tener una oxigenación y ventilación adecuadas.15,16 Particularmente para el manejo de EIP se ha propues- to la opción de recurrir a la obstrucción bronquial uni- lateral,29,40 el uso de corticoesteroides,41,46 la punción evacuadora,36 la cirugía temprana y tardía,3,37 el em- pleo de diversas estrategias de ventilación42 y algunos modos de ventilación alternativos, como la ventilación de alta frecuencia en sus diferentes modalidades que hasta ahora no parecen ni prevenir ni resultar precisa- mente muy favorables para la resolución del EPI.37,43,44 Para neumotórax persistentes con más de dos sema- nas de evolución se ha empleado con éxito un sello de fibrina que consiste en administrar a través de la cánula pleural una mezcla de trombina, cloruro de calcio y fibrinógeno, con lo que se espera reducción o resolución a las 24 horas.45 COMPLICACIONES Las complicaciones más comunes que pueden aso- ciarse con el barotrauma, aunque indirectas, serían los procesos neumónicos concomitantes, atribuibles a una mayor permanencia en el ventilador; las com- plicaciones cardiovasculares, básicamente trastornos del ritmo cardiaco, hipotensión e isquemia miocárdi- ca.6 Desde luego los problemas hemodinámicos que comprometen el retorno venoso generando bajo gas- to cardiaco.5,6 Quizá la complicación más catastrófi- ca, además del eventual paro cardiorrespiratorio por compresión o distorsión de los grandes vasos, sería la hemorragia intracraneal,9 producida por el incremen- to en la resistencia para un retorno venoso adecuado, lo que potencialmente puede dejar secuelas neuroló- gicas permanentes.5 Otras posibles complicaciones serían la fístula broncopleural,11,29 la toxicidad por oxí- geno que puede conllevar a una mayor predisposi- ción a displasia broncopulmonar35 y al fenómeno de hiperreactividad bronquial con infecciones recurren- tes en etapas posteriores.5,16 Quizá la complicación más catastrófica del barotrau- ma, además del eventual paro cardiorrespiratorio por compresión o distorsión de los grandes vasos, sería la hemorragia intracraneal, producida por el incremento en la resistencia para un retorno venoso adecuado, lo que potencialmente puede dejar secuelas neurológi- cas permanentes. contenido
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    76 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 77 Hipertensión arterial pulmonar persistente neonatal Insuficiencia respiratoria neonatal notableenlosprimerosdíasdevidaymáslentamenteen los meses siguientes, a expensas de la reducción de la capamusculardelaspequeñasarteriaspulmonares,que está muy aumentada en las últimas semanas de vida fe- tal.LacaídadelasRVPseacompañadeunimportantein- crementodelassistémicasalligarseelcordónumbilicaly excluirdelacirculaciónunáreaaltoflujoybajaresistencia comoeslaplacenta.LoscambiosenlasRVPysistémicas producen una inversión transitoria del flujo en el conduc- to arterioso, que se hace momentáneamente de izquier- da a derecha, lo que produce su cierre funcional a las 12 a 15 horas de vida mediante una notable contracción de su capa media muscular, estimulada por el aumento del contenido de oxígeno sanguíneo y la disminución de los nivelesdeprostaglandinascirculantes.Elcierredefinitivo, mediado por disrupción y hemorragia de la íntima, segui- da de trombosis (agregación plaquetaria) y fibrosis de la subíntima, comienza con frecuencia a los 5 a 7 días, está retrasadoenlospacientespretérmino,conconductome- nos sensible al aumento de oxígeno y más al efecto di- latador de las prostaglandinas, cuyos valores pueden re- ducirseconindometacina,uninhibidornoselectivodela prostaglandin-sintasa.15 Elcierredelforamenovalespasi- vo,porelincrementodelretornovenosopulmonarylare- ducción del sistémico al disminuir el flujo de la vena cava inferiortraslaligaduradelcordónumbilical.16 Estacircula- ción transicional está desencadenada por la entrada de aire a los pulmones. Esto incluye un aumento importante enelflujosanguíneopulmonar(FSP)locualesnecesario parareemplazarelretornoumbilicalvenosocomofuente deprecargaparaelcorazónizquierdo.Elpinzarelcordón antes de este aumento el FSP reduce el retorno venoso y la precarga para el corazón izquierdo por lo que reduce elgastocardiaco(GC).Porloanteriormentemencionado si el inicio de la ventilación se retrasa tras el pinzamiento del cordón el RN está en riesgo de una lesión isquémica sobrepuesta al daño asfíctico.17 El síndrome de HPPN es un ejemplo de la circulación fetal que no se transforma de acuerdo a una secuencial y sincronizada serie de adaptaciones cardiopulmona- res a la circulación neonatal. La Ley de Poiseuille expli- ca que el FSP es directamente proporcional a la cuarta potencia del radio del tubo, e inversamente a la longi- tud y a la viscosidad del líquido. Aplicado a los vasos expresa que el flujo es menor a la cuarta potencia con la disminución del radio, por lo que cualquier cosa que disminuya el radio de los vasos pulmonares, incremen- tará el gradiente de presión arterial pulmonar y dismi- nuirá el FSP.18 La elevada RVP fetal se produce por la forma y acomo- dación de las células del músculo liso en la pared vascu- lar.19 Durante la transición, estas células, se alargan y dis- minuyen en grosor. Las células endoteliales se aplanan cuando el calibre del lumen se amplía. Después del mes deedaddemaneraprogresiva,ocurreremodelacióncon el crecimiento, lo que implica un aumento del grosor de lapared,deposicióndetejidoconectivoymaduraciónde célulasdelmúsculoliso.20 Laactividadcelulardelmúscu- lo liso en las paredes vasculares es estrictamente regula- dapordiferentesvíasdecininasqueactúanenelendote- lio y en la capa de miocitos lo que produce una cascada deacontecimientosquefinalmente,inicialamovilización decalcioalacéluladelmúsculolisoycontracción.21 Enla vida fetal la RVP se mantiene elevada como resultado de una presión de O2 , niveles de prostaciclina y ON bajos así como la presencia de vasoconstrictores como la ET-1.22 Vía ON-GMP cíclico: El ON actúa como vasodilatador a través de la activación de la guanilato ciclasa soluble del músculo liso (sGC) y la producción del monofosfa- to de guanosina cíclica (cGMP), lo que lleva a la rela- jación del músculo liso a través de la regulación de la movilización del calcio extracelular Moncada 1993.23 El ON se genera en las células endoteliales a través de la óxido nítrico sintasa (sON) de un precursor llamado L-arginina, este aminoácido se produce por el ciclo de la urea Pearson 200124 . La síntesis de ON durante el desarrollo es regulada durante la embriogénesis, con súbita regulación al alta con la transición de la respira- ción placentaria a la respiración al aire ambiente. Los RN con HPPN presentan bajas concentraciones plas- máticas de metabolitos del ON. FISIOPATOLOGÍA En la vida fetal, el flujo sanguíneo pulmonar es entre 7 a 8% del gasto cardiaco combinado de acuerdo a estu- dios en corderos;11 sin embargo, estudios más recientes muestran que esto aumenta en el feto humano de 11 a 25%conformeavanzalaedaddegestaciónsiendomáxi- moalas30semanasdeedaddegestación(SEG).12,13 Mi- nutosdespuésdelnacimiento,lasresistenciasvasculares pulmonares (RVP) caen para asegurar la supervivencia del RN. La combinación de una ventilación rítmica del pulmónyelincrementodelatensiónalveolardeoxígeno estimularán estos cambios. Estos efectos son mayores cuando los dos eventos ocurren simultáneamente gene- randounaumentode8veceselflujodesangrealpulmón convirtiéndoseesteenunórganoparaelintercambioga- seoso. Varios mecanismos contribuyen a la caída normal en RVP en el nacimiento, como son el aumento de ten- sión de oxígeno, la ventilación, y tensiónporestiramiento (shear stress). Estos estímulos fisiológicos bajan las RVP directamente y a través de cambios en la producción de productos vasoactivos junto con la liberación aumenta- da de dilatadores endógenos potentes, como el óxido nítrico (ON) y prostaciclina, así como la disminución de la actividad de vasoconstrictores tales como la endoteli- na1(ET-1).Unosminutosdespuésdelnacimiento,elflujo sanguíneo pulmonar aumenta repentinamente e incre- menta la tensiónporestiramiento y vasodilatación lo que produce una reorganización de la pared vascular que in- cluyeelaplanamientodelendotelioyadelgazamientode las células del músculo liso y de la matriz.14 Al suprimirse la circulación placentaria y eliminarse las comunicacio- nes entre las circulaciones venosa y arterial se presentan grandes cambios en la fisiología cardiopulmonar del RN minutos después del nacimiento al comenzar la respira- ción (transformándose la circulación en paralelo propia del feto en una circulación en serie como la del adulto). Esta ha sido llamada circulación transicional. El aumento de la expansión pulmonar y la elevación del contenido de oxígeno alveolar, secundarios al inicio de los movi- mientos respiratorios, producen una acentuada vaso- dilatación pulmonar con reducción de las resistencias vasculares y rápido aumento del flujo pulmonar, pese a lo cual se reduce la presión arterial pulmonar de manera Cuadro 9 Factores de riesgo para hipertensión arterial pulmonar neonatal Maternos Fetales Neonatales Obstétricos y ambientales Sobrepeso y obesidad Diabetes Asma Uso de drogas ilícitas Uso de AINE (ibuprofe- no, indometacina, ácido acetilsalicílico, naproxeno, diclofenaco, metamizol y ácido niflúmico) Uso de inhibidores selec- tivos de la recaptura de serotonina Tabaquismo Raza negra o asiática Frecuencia cardiaca anormal Restricción del crecimien- to intrauterino Síndrome de respuesta inflamatoria fetal Corioamnionitis Hernia diafragmática Hipoplasia pulmonar Apgar bajo RN pretérmino tardío y postérmino Líquido amniótico teñido de meconio (SAM) Déficit de surfactante neumonía, síndrome de retención de líquido pulmonar fetal (taquip- nea transitoria del recién nacido) Asfixia Sepsis Hipoglucemia Policitemia Hipotermia Neumotórax Ausencia de cuidado prenatal Cesárea Altitud elevada Pinzamiento del cordón antes del inicio de la ventilación Modificado de: Nair J. Semin Perinatol. 2014;38:78-91. contenido
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    78 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 79 Hipertensión arterial pulmonar persistente neonatal Insuficiencia respiratoria neonatal I. Hipoplasia de la vasculatura pulmonar, como en la hernia diafragmática congénita (HDC) e hipoplasia pulmonar por secuencia oligohi- dramnios. II. Remodelación vascular pulmonar congénita que incluye muscularización aumentada de las arte- riolas pulmonares, frecuentemente considerada como HPPN. III. Muscularización y número arteriolar normal. Mala adaptación a la transición circulatoria por produc- ción disminuida de la respuesta a vasodilatadores tales como ON y prostaciclina y/o incremento en la liberación de la respuesta a vasoconstrictores, la inadecuada adaptación resulta en vasocons- tricción pulmonar anormal como ocurre en el dé- ficit de factor tensoactivo, síndrome de aspiración de líquido amniótico meconial y sepsis. DIAGNÓSTICO Clínico La presentación clínica varía según la etiología, pero en general estos niños se presentan con dificultad res- piratoria, mala perfusión y requerimientos de oxígeno, acompañados de una marcada labilidad a la estimula- ción con desaturación. Como se explicó anteriormente, el fallo en la circula- ción pulmonar para iniciar la transición normal des- pués del nacimiento conlleva a HPPN, caracterizada por una elevada RVP frente a la resistencia vascular periférica, resultando en vasoconstricción, remode- lación estructural de la vascularización pulmonar, obstrucción intravascular o hipoplasia pulmonar. Hay un cortocircuito de derecha a izquierda a través del foramen oval y del conducto arterioso, resultando en hipoxemia y labilidad en las saturaciones de oxígeno. Diez por ciento de los casos de hipertensión arterial pulmonar persistente del recién nacido puede ser por causa idiopática o secundaria a patologías específicas del pulmón, las cuales conllevan a una inadecuada relajación del lecho vascular pulmonar. Ciertas condi- ciones pulmonares como HDC, déficit de surfactante, neumonía, síndrome de aspiración meconial y reten- ción de líquido pulmonar fetal (taquipnea transitoria del recién nacido) se asocian a hipertensión arterial pulmonar. Entre las causas raras de HPPN están la dis- plasia capilar alveolar,37 síndrome de dificultad respi- ratoria causado por mutaciones del gen de la proteína B asociada al surfactante38 e insuficiencia respiratoria debida a déficit de proteína ligadora de ATP fracción A3 (ABCA3).39 Los signos suelen aparecer en las primeras 6 a 12 horas de la vida y se hacen rápidamente progresivos. El signo principal es la cianosis central (cortocircuito de derecha a izquierda), que coexiste con dificultad respiratoria, acidosis e hipoxemia grave y sostenida.40 Los pulsos periféricos y la tensión arterial pueden ser normales o ligeramente disminuidos. En muchas oca- siones se escucha un soplo sistólico de regurgitación en el foco tricuspídeo que revela una insuficiencia y un segundo ruido intenso en ocasiones único. Una de las características de la HPPN es la hipoxemia lábil. Estos pacientes presentan episodios de desatura- ción frecuentes y oscilaciones amplias de la saturación de oxígeno y de la presión arterial de oxígeno sin hacer mayores cambios en los parámetros ventilatorios. Se debe colocar un oxímetro de pulso preductal en la extremidad superior derecha y se deberán mantener las saturaciones en el rango recomendado por el pro- grama de reanimación neonatal de la Academia Ame- ricana de Pediatría.43 Intercambio gaseoso Gasometría. Se encuentra hipoxemia grave con gran labilidad en la oxigenación, a causa de la gran ines- tabilidad vascular pulmonar y acidosis grave. A pesar de una FiO2 al 100% la PaO2 se mantiene baja, lo cual es propio de un cortocircuito de derecha a izquierda Las fosfodiesterasas (FDEs) del nucleótido cíclico constituyen la única vía conocida de la hidrólisis del cGMP y el control de la intensidad y duración de sus vías de señalamiento. Al menos 13 familias de isoenzimas FDEs han sido reportadas y varias de estas isoenzimas han sido identificadas en la arteria pulmonar humana. La FDE5, se encuentra en es- pecial en altas concentraciones en el pulmón fetal manteniendo activamente elevadas las RVP. En el pulmón fetal, la expresión de FDE5 se ha localizado en el músculo liso vascular y similar a la sintasa de ON y a la sGC, la actividad de la FDE5 es elevada en comparación con el pulmón posnatal.25,26 El péptido natriurético atrial, el péptido natriurético tipo B y el tipo C dilatan la vasculatura pulmonar fetal incre- mentando los niveles de cGMP por medio de guani- lato ciclasa particulada y puede jugar un papel im- portante en la transición pulmonar al nacimiento.27 Vía del AMP cíclico: Como se mencionó, las isoenzi- mas predominantes en las arterias pulmonares son la PDE 3 y la 5. La señalización de la cAMP- prostaci- clina funciona en paralelo a la vía del cGMP-ON para la vasodilatación pulmonar perinatal. Los efectos específicos incluyen la vasodilatación secundario al aumento en la captación de calcio del retículo endo- plásmico,28 el inotropismo (contracción miocárdica) por el flujo de calcio trans sarcolémico mediado por el cAMP29 y lusitropismo (relajación de los miocitos) posiblemente por la mejoría en la disociación del complejo actina-miocina.30 Diferentes vasodilata- dores endógenos endoteliales inhiben el cierre del conducto arterioso en la vida fetal. De estas prosta- glandinas la E2 (PGE2) pareciera la más importante en mantener abierto el conducto. Además de esta se produce en el endotelio ON. La sON se encuentra en el tejido endotelial del lumen del conducto así como en los vasa vasorum que se encuentran en la adven- ticia.31 La vía del ácido araquidónico – prostaciclina también juega un papel importante durante el perio- do de transición al nacer. La enzima ciclooxigena- sa actúa sobre el ácido araquidónico para producir endoperóxidos de prostaglandinas. Las prostaglan- dinas activan la adenilato ciclasa, de tal modo que incrementan las concentraciones de cAMP en las células del músculo liso del endotelio vascular. La inhibición de la producción de prostaciclinas debido a los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) duran- te la gestación avanzada se ha asociado a hiperten- sión arterial pulmonar persistente en el recién nacido pese a que recientemente esta aseveración ha sido cuestionada.32 Vía de las endotelinas: La ET-1 es un poderoso vaso- constrictor con efecto mitogénico (facilita la prolife- ración y migración) del músculo liso producido por las células endoteliales. A través de la unión con los receptores de ET-A y ET-B en los miocitos, la ET-1 produce vasoconstricción y proliferación. En RN con HPPN la elevación en las concentraciones plasmáti- cas de ET-1 están muy correlacionadas con la grave- dad de la enfermedad.33 Vía Rho-cinasa: Descubierta en 1990 la Rho-cinasa es un efector de la proteína Rho de unión a GTP con acciones importantes en la contracción de músculo liso, organización de la actina en el citoesqueleto, ad- hesión celular y motilidad, citogénesis y expresión ge- nética. En las células del músculo liso, la Rho-cinasa fosforila e inactiva a la fosfatasa de las cadenas ligeras de la miosina lo que promueve vasoconstricción, por lo que los inhibidores de la Rho-cinasa puede ser una terapia futura para la HPPN grave. En resumen, la fisiopatología de la HPPN puede in- cluir múltiples vías de lesión, como un balance de agonistas circulantes alterado, una disfunción del en- dotelio o del músculo liso y cambios fenotípícos.34,35 CLASIFICACIÓN Aunque la HAPPN tiene una presentación clínica co- mún, por su etiología se puede clasificar en tres gru- pos diferentes.36 contenido
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    80 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 81 Hipertensión arterial pulmonar persistente neonatal Insuficiencia respiratoria neonatal geno (porcentaje de hemoglobina unida a los sitios saturados con oxígeno) con una disminución pos- ductal > 5% de saturación de hemoglobina, indica un cortocircuito de derecha a izquierda a través del conducto arterioso. Si los cortocircuitos están cerra- dos no se encuentra esa diferencia y no se descarta el diagnóstico. Radiológico Rayos X. Cuando se asocia con asfixia y en la forma idiopática, es normal, llama la atención la despropor- ción entre las necesidades de oxígeno y las escasas alteraciones radiológicas. Al ser secundaria a una neu- monía o HDC se observarán las lesiones específicas respectivas de consolidación pulmonar o la presencia de asas intestinales en el tórax. Ecocardiográfico La ecocardiografía bidimensional Doppler con ma- peo de color es el estudio confirmatorio. Permite vi- sualizar si el cortocircuito por el conducto arterioso y foramen oval es de izquierda a derecha, derecha a izquierda o bidireccional así como cuantificar la pre- sión arterial pulmonar (PAP) a través de la insuficien- cia tricuspídea. Permite valorar la función sistólica y diastólica ventricular y descartar cualquier cardiopa- tía congénita. Si la PAP excede 25 mm Hg requerirá evaluación. Es muy importante la caracterización de la función ventricular y dirección del cortocircuito para poder diferenciar la etiología y discernir entre fármacos que pueden mejorar o empeorar la situa- ción hemodinámica.41 La Figura 18 muestra los 4 es- cenarios posibles y las dianas farmacológicas. TRATAMIENTO Manejo en la sala de partos El reconocer de manera temprana los datos de hiper- tensión arterial pulmonar y corregir los factores que producen incremento en la RVP son importantes para el manejo del neonato a término o pretérmino tardío con Insuficiencia respiratoria hipóxica. Nunca se debe dar FiO2 > 50% sin dar presión (presión continua de la vía aérea o CPAP por sus siglas en inglés) o ventila- ción mecánica ya que se pueden presentar atelecta- sias por absorción (al perder el nitrógeno que ayuda a mantener la estructura alveolar por la FiO2 elevada) empeorando la condición ventilatoria del recién na- cido comprometido.42 En casos de HDC o hipoplasia pulmonar con diagnóstico prenatal se beneficiaran con intubación inmediata evitando, dar presión posi- tiva con bolsa mascarilla.43 Medidas de soporte Una vez que se diagnostica hipertensión arterial pul- monar se deben tomar una serie de medidas de so- porte que resultarán esenciales para mejorar los resul- tados. Deberá mantenerse siempre la normotermia y corregir de forma eficaz cualquier alteración metabó- lica como la hipoglicemia, hipocalcemia, acidosis y la policitemia. La nutrición parenteral con adecuado aporte de aminoácidos, glucosa, calcio y electrolitos deberá ministrarse preferentemente por vía central. Cubrir los ojos y oídos para mantener aislado al bebé de cualquier estímulo ambiental es una práctica co- mún de manipulación mínima (evitando el aumento del tono simpático). Por su capacidad para proveer analgesia rápida, man- tener la estabilidad hemodinámica, bloquear las res- puestas endocrinas al estrés y prevenir el aumento en la resistencia vascular pulmonar inducida por el dolor seutilizafentanilode0.5a4mcg/kg/h.Lasbenzodiace- pinas, tales como el midazolam, se utilizan empírica- mente en diversas UCIN. No existen datos suficientes para promover el uso de infusiones endovenosas de midazolam como sedante. Es necesaria la realización de más investigaciones para establecer la eficacia y se- guridad del midazolam en neonatos asistidos por venti- lación mecánica (VM), antes de considerar su uso en la (se debe hacer diagnóstico diferencial con una car- diopatía congénita). En ocasiones llama la atención la facilidad con que se disminuye el PaCO2 en contra- posición con las altas concentraciones de oxígeno que necesita. Los gases comparativos preductales y posductales nos permiten demostrar cortocircuito a través del conducto arterioso; si la diferencia es > 20 mm Hg, o un gradiente similar en la saturación de oxí- F18 Caracterización de la función ventricular y dirección del cortocircuito para realizar diagnóstico diferencial y conocer las dianas farmacológicas. CA: Conducto arterioso, FO: Foramen oval, PGE1: Prostaglandina E 1, HPPN: hipertensión pulmonar persistente neonatal, iON: Óxido Nítrico inhalado, HD: Hernia diafragmática, SAM: Síndrome de aspiración de meconio, AgP: Agenesia pulmo- nar, AT: atresia tricuspídea, DS: Déficit de surfactante, RLPF: Retención de líquido pulmonar fetal, DVPAT: drenaje venoso pulmonar anómalo total, AD: Aurícula derecha, AI: aurícula izquierda, VD: ventrículo derecho, VI: Ventrículo izquierdo. Imagen histopatológica con hiperplasia concéntrica de las capas de la arteria cortesía del Dr. Guillermo Ramón García. Departa- mento de Patología HIMFG. Ecocardiograma cortesía Dr. Julio Erdmenger Orellana. Cardiología HIMFG. Modificado de: Lakshminrusimha S. Semin Perinatol. 2014 Mar;38(2):78-91. VALORACIÓN POR ECOCARDIOGRAMA CORTOCIRCUITO POR EL CA DE IZQUIERDA A DERECHA CORTOCIRCUITO POR EL CA DE DERECHA A IZQUIERDA Cortocircuito por el FO de derecha a izquierda Diagnóstico de trabajo: Circulación pul- monar dependiente de conducto (atresia tricuspídea, atresia pulmonar, estenosis pulmonar crítica) Tratamiento: PGE1 Diagnóstico de trabajo: HPPN Tratamiento (70% respondedores) Reclutar el pulmón iON (30% no respondedore) Sildenafil Milrinona Vasopresina Cortocircuito por el FO de izquierda a derecha Normal Diagnóstico de trabajo: Enfermedad pa- renquimatosa sin hipertensión pulmonar Tratamiento: Surfactante Antibióticos Reclutar el pulmón PEEP Diagnóstico de trabajo: Disfunción ven- tricular izquierda o hipertensión pulmonar venosa. Gasto sistémico dependiente del ventrículo derecho Tratamiento Milrinona PGE1 iON CONTRAINDICADO contenido
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    82 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 83 Hipertensión arterial pulmonar persistente neonatal Insuficiencia respiratoria neonatal gran adelanto en el manejo de algunos pacientes con HPPN grave complicados con enfermedad di- fusa del parénquima pulmonar y atrapamiento aé- reo .55 Además los pacientes con déficit de surfac- tante y aspiración de meconio se benefician más con la combinación de VAFO y iON.56,57 Las estrategias de ventilación gentil con presión al fi- nal de la espiración óptima, presión inspiratoria pico relativamente baja e hipercapnia permisiva son re- comendadas en la actualidad para asegurar así una adecuada expansión pulmonar sin causar barotrau- ma. Se puede calcular el índice de oxigenación (IO) en pacientes con HPPN con la siguiente fórmula: IO: Presión media de la vía aérea (cm H2 O) x FiO2 x 100/ PaO2 (mm Hg). Algunas unidades clasifican con base en el IO58 en: a) Leve < 15 b) Moderado 15 < 25 c) Grave 25 < 40 d) Muy grave > 40 Estratificando estos grupos se ha encontrado en me- taanálisis58 que todos se benefician con el manejo de VM (VAFO) y iON por lo que muchas unidades han bajado su umbral para comenzar la terapéutica desde los casos leves. Se invita al lector a revisar el capítulo concerniente a VAFO. Surfactante La terapia con factor tensoactivo exógeno mejora la oxigenación y reduce la necesidad de oxigenación con membrana extracorpórea (ECMO) cuando la hi- pertensión arterial pulmonar es secundaria a enfer- medad del parénquima pulmonar como déficit de sur- factante, neumonía, sepsis o aspiración de meconio. Un estudio multicéntrico demostró que el surfactante beneficia significativamente a pacientes con enferme- dad de grado moderado e IO entre 15 y 25.59 En un metaanálisis60 se demuestra la disminución de la ne- cesidad de ECMO (OR 0.64). Vasodilatadores pulmonares Ningún enfoque terapéutico solo ha demostrado que sea eficaz en el tratamiento de la HPPN, y debido a la complejidad de las vías de señalización, esto no es sorprendente. Debido a que estas vías que regulan el tono vascular pulmonar están muy relacionadas entre sí, la corrección de sólo de una vía de señalización no corregirá completamente la anormalidad vascular, e incluso pueden alterar el equilibrio de la producción de vasodilatadores y vasoconstrictores. La combina- ción de estrategias que aumenten el cAMP y el cGMP juntos puede ser más eficaz que el tratamiento farma- cológico solo. Vía ON-cGMP iON Los nitrovasodilatadores han sido usados por más de 100 años, en angina de pecho, insuficiencia cardiaca congestiva, emergencias hipertensivas, hipertensión pulmonar, fibrinólisis, angioplastia coronaria percutá- nea y complicaciones después de cateterización. En 1867 Brunton, describió el uso de amylnitrito (descu- bierto en 1859), en un paciente con probable angina de pecho recurrente nocturna.61 En 1980 Furchgott y Zawadsky reportan que la relajación vascular induci- da por acetilcolina era dependiente de la presencia de endotelio y demuestran que este efecto es me- diado por un factor humoral lábil, más tarde conoci- do como factor de relajación derivado del endotelio (FRDE), desde ese entonces fue reconocido como un vasodilatador endógeno, mediador inflamatorio, inhi- bidor de agregación plaquetaria y neurotransmisor. El ON es muy inestable en modelos biológicos con vida media entre 6-50 segundos. En 1986, Furchgott e Ignarro reconocen simultáneamente la gran simili- tud en las propiedades biológicas del FRDE y ON.62 La identificación química y farmacológica del FRDE y del ON se realiza en el siguiente año. La demostra- ción de la formación del ON por una enzima en las células endoteliales vasculares, abrió lo que ahora se práctica clínica de rutina.44 No se debe inducir parálisis excepto en casos muy seleccionados ya que se ha rela- cionado con incremento de la mortalidad.45 Manejo hemodinámico Deberá mantenerse las presiones arteriales dentro de rangos de la normalidad para la edad de gestación. La hipotensión o una perfusión inadecuada son claros in- dicios de hipovolemia, el reemplazo volumétrico con solución en bolos es lo recomendado en estos casos. Si pese a esto la hipotensión o los signos de bajo gas- to persisten deberá iniciarse infusión de presores. Se ha descrito el uso de la dopamina, dobutamina, epi- nefrina y norepinefrina. Hay que tomar en cuenta que estos agentes no son selectivos por lo que pueden in- ducir a vasoconstricción pulmonar y elevación de las resistencias vasculares pulmonares en altas dosis. No está recomendado por lo anterior el uso de dopami- na en estos pacientes.46 Anteriormente se utilizaba la hiperventilación y la alcalinización para mantenerlos en estado de alcalosis, pero en la actualidad estas es- trategias están en desuso debido a la repercusión a nivel del sistema nervioso central que conllevan como alteraciones en la perfusión cerebral y sordera neuro- sensorial.47,48 Una vez clasificado el caso excluyendo cardiopatías, enfermedad parenquimatosa pulmonar o hipertensión venosa pulmonar se debe dar soporte a la disfunción del ventrículo derecho (Figura 19). Manejo ventilatorio Proveer una adecuada oxigenación es uno de los principales puntos del manejo de la hipertensión arte- rial pulmonar del recién nacido. La hipoxia incrementa las RVP49 y contribuye a la fisiopatología de la hiper- tensión, aunque la hiperoxia no reduce las RVP, en su lugar produce lesión por radicales libres de oxígeno y reduce la respuesta al iON. Ciertas partículas reactivas de oxígeno reducen la actividad de la ONs endotelial y de la sGC así como incrementar la actividad de la FDE5 dando como resultado niveles disminuidos de cGMP y potenciando así la vasoconstricción pulmonar. Se re- comienda mantener saturaciones preductales de oxí- geno entre 88 y 94% en pacientes en tratamiento de HPPN con niveles de PaO2 entre 60 y 100 mm Hg.50 La expansión pulmonar adecuada es esencial para una apropiada oxigenación tanto como la ministra- ción efectiva de iON.51 La ventilación convencional y la ventilación de alta frecuencia oscilatoria (VAFO)52 se usan para reducir la alteración entre la ventilación y la perfusión. En estudios en los que se comparó la efectividad de la VAFO con la ventilación convencio- nal en neonatos con HPPN e insuficiencia respiratoria, ninguno de los dos modos ventilatorios previno el uso de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO por sus siglas en inglés), ni encontró diferencias en muerte, displasia broncopulmonar, hemorragia intraventricular ni estancia intrahospitalaria.53,54 La VAFO combinada con el uso de iON resultó ser un F19 Soporte hemodinámico del ventrículo derecho. VD: Ventrículo derecho, PMVA: presión media de la vía aérea, VI: ventrículo izquierdo, VAFO: Ventila- ción de alta frecuencia, iON: óxido nítrico inhalado, HPPN: hipertensión arterial pulmonar persistente neonatal. Modificado de Jain A. Semin Fetal Neo- natal Med. 2015 Apr 2. En prensa. Manejo hemodinámico (VD) Baja precarga del VD Contractili- dad del VD alterada Alta precarga del VD • Etiología: Hipovolemia, arritmias, aumento en la PMVA, choque vasodilatador, tamponade, síndrome de vena cava superior • Tratamiento: Cargas cautelosas, disminuir PMVA, considerar vasopresores, drenar derrame pericárdico, tratar síndrome de vena cava superior • Etiología: Isquemia, inotrópicos negativos (citosinas), alteración de la función del VI,cardiomiopatía • Tratamiento: Dobutamina (2 a 5 mcg/kh/min) o milrinona (si hay normotensión 25 a 75 mcg/kg/min); epinefrina (hipotensión o datos de choque séptico 0.1 a 0.3 mcg/kg/min • Etiología: Vasoconstricción hipóxica o hipercárbica, HPPN, aumento de la PMVA,hipoplasia pulmonar • Tratamiento: VAFO, iON (20 a 40 ppm), milrinona, prostaglandina E1 0.05 mcg/kg/min (si el conducto está cerrado o es restricyivo) contenido
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    84 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 85 Hipertensión arterial pulmonar persistente neonatal Insuficiencia respiratoria neonatal excepciones (hipoplasia pulmonar). Se debe con- siderar cuando el tratamiento es mayor de 5 días o poca respuesta al uso de iON, la presencia de displa- sia alveolo-capilar. Una vez que la presión arterial pulmonar es la mitad de la sistémica, que la FiO2 en el ventilador está entre 45 y 55 %, que el paciente está hemodinámicamente esta- ble, y que su oxigenación ya no es lábil, se deberá dis- minuir lenta y gradualmente hasta dejarlo en 1ppm, el cual se suspenderá al retiro del ventilador y/o índices de ventilación mínimos. Recordar que a mayor dosis usada mayor producción de metahemoglobina, NO2 y menor la FiO2 que le llega al paciente. El iON como tratamiento de rescate del recién naci- do prematuro mal ventilado no parece ser efectivo y puede aumentar el riesgo de HIV grave por lo que es un requisito indispensable el adecuado reclutamien- to alveolar. El uso sistemático temprano de iON en los RN prematuros levemente enfermos puede reducir la lesión cerebral grave y puede mejorar la superviven- cia sin DBP. Se ha demostrado en metanálisis69 que es razonable el uso de iON en una concentración inicial de 20 ppm en RN de término y prematuros tardíos con insuficiencia respiratoria hipóxica sin HDC con signi- ficancia estadística en la mejoría en la oxigenación (en todos los grupos de gravedad58 la disminución de la necesidad de ECMO [Número necesario a tratar (NNT) 4 Reducción absoluta del riesgo relativo (RARR) 23% (16 a 29%)] y el desenlace combinado de necesi- dad de ECMO y muerte [NNT 4, RARR 22% (15 a 29%)]. Es necesario realizar estudios adicionales para confir- mar estos resultados, para definir los grupos con ma- yor probabilidad de beneficiarse y para describir las medidas de resultado a largo plazo.69 Toxicidad del iON Se han reportado cuatro alteraciones principales con respecto a toxicidad por ONi: 1) Lesión pulmonar parenquimatosa inducida por oxidantes. 2) Producción de metahemoglobina. 3) Inhibición de agregación plaquetaria. El ON que se produce en el endotelio vascular, difunde hacia la pared de los vasos, y hacia su luz, ingresando al interior de las plaquetas inhibiendo la agregación plaquetaria y disminuyendo la coagulación. 4) Efecto inotrópico negativo. Las enfermedades pulmonares que incluyen inflama- ción, aumentan la formación de radical superóxido (O2 -) del oxígeno; ON reacciona con O2 - para formar peroxini- trito, un compuesto potencialmente citotóxico. Reciente- mente se ha reportado que los metabolitos del oxígeno y derivados de los óxidos de nitrógeno pueden producir lesión celular epitelial, peroxidación lipídica y alteración en las proteínas del surfactante invitro.70,71 Dosis mayores a 40 ppm se han relacionado con efec- tos adversos como la metahemoglobinemia sólo con un mínimo incremento en el índice de respuesta. Se utiliza como medida de seguridad descontinuar su uso si la metahemoglobina es > 2.5% o el NO2 > 0.5 ppm European Medices Agency 2015.74 Existen controversias acerca del tiempo apropiado para el inicio de terapia con iON en la insuficiencia res- piratoria hipóxica. Un índice de oxigenación de 25 se asocia a 50% de riesgo de requerimientos de ECMO o de mortalidad.75 Aunque no se ha demostrado de manera contundente que el inicio temprano de iON con IO de entre 15 y 25 reducen la necesidad de uso de ECMO y muerte, se ha encontrado una tendencia a reducir el riesgo de progresión hacia una insuficien- cia respiratoria hipoxémica.76 Basados en la evidencia actual disponible, se acepta como indicación para tra- tamiento con iON un IO entre 15 y 25 con evidencia ecocardiográfica de hipertensión arterial pulmonar persistente o un alto índice de oxigenación con o sin evidencia de cortocircuito de derecha a izquierda. Si pese a esto no se evidencia mejoría la siguiente op- ción sería el ECMO.77 El uso de óxido nítrico inhalado está contraindicado en neonatos con enfermedad considera una nueva área en la investigación bioló- gica.63 En 1992 se le llamó al ON la molécula del año. El Instituto Karolinska, concedió el Premio Nobel de Medicina 1998 a Robert F. Furchgott, Louis J. Ignarro y Ferid Murad por sus descubrimientos sobre las im- plicaciones del ON como molécula de señalamiento en el sistema cardiovascular. En la actualidad se considera que el mejor vasodila- tador pulmonar selectivo es el óxido nítrico inhalado (iON). Como se mencionó el ON se produce en las cé- lulas endoteliales a partir del Nщ-hydroxy-L-arginina por la acción de la sON con lo que se convierte en ON y citrulina. Estimula la sGC transformando el GTP en cGMP lo que produce vasodilatación pulmonar selectiva. El iON relaja la musculatura de las arteriolas pulmonares y, de este modo, mejora la relación venti- lación/perfusión y disminuye la mezcla intrapulmonar, pues sólo llega a los alveolos ventilados y corrige su perfusión sanguínea. El ON difunde al espacio intra- vascular en donde rápidamente se une a la hemog- lobina (su afinidad es 1500 veces la del monóxido de carbono), formando nitrosylhemoglobina que es me- tabolizada a metahemoglobina, el ON puede también formar dióxido de nitrógeno (NO2- ) y nitrato (NO3- ) por oxidación directa de oxihemoglobina a metahemoglo- bina. La metahemoglobina es reducida a su nativa he- moglobina por la metahemoglobina reductasa del eri- trocito. Este mecanismo evita la hipotensión sistémica y limita el efecto vasodilatador del ON a la circulación pulmonar.64,65 Los vasodilatadores intravenosos (nitro- glicerina, nitroprusiato, prostaciclina, sildenafil) dilatan las arteriolas de alveolos no ventilados aumentando la mezcla intrapulmonar y también arteriolas sistémicas, lo que provoca hipotensión arterial. Estudios experimentales sugieren que el ON endóge- no 1) modula el tono basal en el pulmón fetal, 2) pue- de ser liberado por estímulos farmacológicos; acetil- colina y fisiológicos; aumento de PO2 y ventilación, 3) contribuye a la disminución normal de las RVP al nacimiento, 4) mantiene RVP bajas y modula la vaso- rreactividad en el pulmón posnatal normal, y 5) puede incrementar con la maduración. El iON ha demostrado en humanos que además de disminuir la resistencia vascular pulmonar, reduce el flujo de albúmina hacia el alveolo y reduce la presión capilar pulmonar. Esto es beneficioso en el tratamiento del síndrome insuficien- cia respiratoria aguda. También inhibe la adhesión y activación de los neutrófilos sobre la célula endotelial, con el consiguiente efecto antiinflamatorio. El protocolo de iON, que se usa en el Departamento de Neonatología del Hospital Infantil de México Fe- derico Gómez es el reportado por Kinsella y colabora- dores en 1997, en RN a término o prematuros tardíos con modificación en su descenso a partir de 6 ppm.66 Se inicia inhalación de ON a 20 partículas por millón (ppm), por 30 minutos. Se trata de mantener cons- tantes los índices de VM convencional y/o VAFO los primeros 30 minutos de tratamiento con iON. Los pa- cientes que permanezcan con PaO2 < 60 torr después del tratamiento con 20 ppm de iON, se incrementa a 40 ppm por una hora y después de este periodo el iON se disminuirá a 20 ppm por 4 horas. Debido a la vasoconstricción de rebote y a la hipertensión arte- rial pulmonar resultante si se da un retiro abrupto del iON, se necesita disminuirlo de forma progresiva.67 En pacientes con buena evolución a las 4 horas, la con- centración de iON se disminuirá a 6 ppm, la cual se realizará progresivamente de 1 en 1 ppm hasta su re- tiro. La concentración resultante del iON se verifica de manera continua en el monitor de ON. Se decide duración mínima de tratamiento con iON de 24 horas porque aunque es posible que una bre- ve exposición < 24 horas a ON pueda resultar en me- joría sostenida en HPPN, existen pacientes tratados con iON que presentan labilidad vascular pulmonar durante este periodo de tiempo, con alto riesgo de volver a presentar HPPN. Además, este tiempo per- mitirá cambios en los índices de ventilación tanto convencional y/o VAFO.68 La duración total del trata- miento, en general es menor de 5 días, aunque hay contenido
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    86 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 87 Hipertensión arterial pulmonar persistente neonatal Insuficiencia respiratoria neonatal ha propuesto el inicio de PGE1 cuando el conducto ar- terioso es pequeño o está cerrado y existe evidencia de alteración en el GC. Al mantener un cortocircuito de de- rechaaizquierdadisminuyendolapresióndelventrículo derecho y aumentando el flujo sanguíneo sistémico a expensas de la oxigenación (Jain, 2015). Vía de las endotelinas Bosentán Bosentán es un inhibidor no específico de ET1. Sólo hay reportes de casos exitosos. No hay suficiente evi- dencia para su uso en neonatos.91 Vía Rho-cinasa El fasudil inhalado, un inhibidor de la cinasa Rho se ha estudiado en niños y adultos en reporte de casos.92 Aún no existe experiencia neonatal. Esteroides en HPPN y HDC El uso de esteroides sistémicos en etapa posnatal ha demostrado que disminuye la duración de la estan- cia hospitalaria y la dependencia de oxígeno en los casos de aspiración de meconio.93 En modelo animal fetal de ovino con HPPN, el tratamiento con hidrocor- tisona neonatal demostró mejorar la oxigenación incrementando los niveles de cGMP.94 Estos datos sugieren un papel potencial de la hidrocortisona en el manejo de la HPPN. Se debe tener cuidado en el uso de esteroides en presencia de infecciones bac- terianas o virales. Evidencia reciente de anomalías genéticas en la vía del cortisol se asocian con HPPN, proporcionando así bases para explorar el rol de los esteroides en el manejo de esta entidad.95 Se ha de- mostrado que la insuficiencia suprarrenal (absoluta o relativa) frecuentemente complica a los pacientes con HDC y está asociada a una mayor gravedad de la enfermedad.96 No se debe olvidar; sin embargo, la preocupación que existe con la relación del uso de esteroides durante las primeras dos semanas y la presencia de daño a nivel de SNC.97 Sulfato de magnesio A dosis altas el sulfato de magnesio actúa como relajante muscular,sedanteyvasodilatador.Modulalacontracción vascular y activa muchos procesos celulares incluyendo el transporte catiónico y la modulación de la excitabilidad de la membrana; es un antagonista fisiológico del calcio. Contrarresta la vasoconstricción pulmonar en animales de experimentación y RN. Se ha reportado en la literatura queadosisdeimpregnaciónde200mg/kg/dosis,mante- nimientode1mg/kg/hora,connivelesséricosdemagne- sio en 5 a 6 mmol/L y adecuada tensión arterial sistémica. En un metaanálisis98 no se encontraron ensayos clínicos elegibles,porloqueesnecesariorealizarlos. PRONÓSTICO La supervivencia en HPPN, dependerá de la enferme- dad de base, gravedad en la hipoxemia o si se presen- ta encefalopatía. En general los RN con enfermedad parenquimatosa pulmonar es reversible con mejor pronóstico que aquellas que tienen alteración en de- sarrollo del parénquima pulmonar y en la vasculatura primaria cuyo pronóstico es grave a pesar de las nue- vas terapias que actualmente se emplean. Los super- vivientes de HPPN, tienen una mayor incidencia en alteraciones en neurodesarrollo, pérdida de audición neurosensorial y de conducta (que incluye hiperactivi- dad y alteraciones de conducta), dificultad respiratoria (que incluye reactividad de vías aéreas y rehospitaliza- ción por enfermedades respiratorias).99 Se requieren de más estudios para entender el efecto de la programa- ción fetal y eventos perinatales en la HPPN y su efecto en la salud vascular pulmonar posterior.100 CONCLUSIONES La HPPN, es un síndrome de alteración de la tran- sición vascular de la circulación fetal a la neona- cardiaca conocida con gasto sistémico dependien- te de ventrículo derecho. Además existe un alto ries- go de edema pulmonar en pacientes con disfunción del ventrículo izquierdo preexistente, por lo que es de gran importancia obtener una valoración clínica y ecocardiográfica para así decidir la terapia adecuada en estos pacientes. Los reportes que se han publicado hasta la fecha sobre la utilización de iON en RN pretérmino con hi- poxemia sugieren que dosis bajas de ONi mejora la oxigenación más no la supervivencia por lo que se requieren mayor cantidad de estudios aleatorizados sobre el uso de iON en estos RN pretérmino debi- do a que ellos pueden presentar mayor cantidad de efectos tóxicos que los RN a término o prematuros tardíos.78 Así mismo se ha demostrado que la ministra- ción de dosis bajas de manera no invasiva no reduce la incidencia de displasia broncopulmonar.79 Sildenafil Este medicamento está disponible en presenta- ción intravenosa (EUA y Canadá) y oral (única pre- sentación en nuestro país) y está aprobado por la FDA solo para adultos con hipertensión arterial pulmonar. El cGMP es rápidamente metabolizado por fosfodiesterasas, terminando el efecto del ON. El Sildenafil inhibe la PDE5. Se ha demostrado que no sólo aumenta el efecto del iON cuando se com- binan, sino que produce vasodilatación pulmonar selectiva cuando se ministra solo,80,81 aunque pue- de producir hipotensión sistémica cuando se da a dosis máxima. Se ha reportado la ministración de 1 a 3 mg/kg vía oral cada 6 horas. En metaanálisis se encontró una disminución significativa en la mor- talidad en el grupo de sidelnafil [NNT 3, RARR 35% (16 a 52%)].82 También se ha reportado mejoría en el IO tras la primera dosis. No se ha establecido aún la seguridad y la efectividad por lo que es necesario realizar ensayos controlados aleatorizados adicio- nales; sin embargo, es un fármaco importante en hospitales con recursos limitados. Vasopresina Se ha encontrado que la vasopresina a dosis bajas es- timula los receptores V1 provocando liberación de ON endógeno.Sehautilizadoendosreportesenpacientes con HPPN83,84 con una dosis de 0.0001 U/kg/min (max 0.0012 U/kg/min con una media de 0.0002 ± 0.0002). Se ha mostrado que clínicamente disminuye el reque- rimiento de catecolaminas, mantiene la presión arterial, mejora el gasto cardiaco, aumenta el gasto urinario y disminuye resistencias vasculares pulmonares. Vía cAMP Milrinona La señalización de la cAMP- prostaciclina funciona en paralelo a la vía del cGMP-ON para la vasodilatación pulmonar perinatal. Este vasodilatador inotrópico es usado comúnmente en terapia intensiva pediátrica y de adultos. Actúa mediante la inhibición de la PDE3 y relaja las arterias pulmonares en modelo animal con hipertensión arterial pulmonar.85 Recién nacidos con HPPN refractaria al iON han presentado respues- ta al uso de milrinona intravenosa en 3 series de ca- sos.87,88,86 Una dosis inicial de 50 mcg/kg seguida de una dosis de mantenimiento de 0.33 a 1 mcg/kg/hora se usa de manera habitual. En metaanálisis se reportó que no se encontraron ensayos clínicos para poder establecer su seguridad y eficacia tanto sola como combinada con iON.89 Como cualquier vasodilatador sistémico, la hipotensión es una alteración clínica es- perada y se requiere monitorizar de manera estricta la presión arterial. La milrinona puede ser el vasodilata- dor de elección en presencia de hipertensión arterial pulmonar con disfunción ventricular derecha.90 Prostaglandinas LaPGI2sistémicasehautilizadoenadultossin embargo sonmuchoslosefectosadversosparautilizarlaenniños. Lahipotensiónsistémicaesdemuchapreocupación.Se están investigando formas inhaladas como el iloprost y el treprostinil, existiendo algunos reportes de casos. No hay suficiente evidencia para su uso en neonatos. Se contenido
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    PAC® Neonatología–4 |Libro 2 | 89 88 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 Insuficiencia respiratoria neonatal CPAP neonatal Dra. Mónica Villa Guillén Dra. Dina Villanueva García INTRODUCCIÓN Se ha logrado disminución de la mortalidad infantil en todo el mundo en los últimos años, como un intento global para alcanzar el Objetivo del Desarrollo de Mi- lenio 4 (MDG4, por sus siglas en inglés), aprobada en la Cumbre del Milenio de la ONU en 2000, tratando de reducir a dos terceras partes la mortalidad en niños menores de 5 años en 2015. En la última década, sin embargo, la tasa de mortalidad neonatal parece ha- ber aumentado de 37% observado en 2000, a 42% de la mortalidad general infantil estimada registrada en 2010. Un parto prematuro y sus complicaciones re- lacionadas son importantes causas de la mortalidad neonatal. En 2010, se estimó que 3.1 millones de re- cién nacidos, principalmente en los países de bajos ingresos, morían durante el primer mes de vida. Las complicaciones de un parto prematuro son ahora la segunda causa de mortalidad en la infancia en todo el mundo y el síndrome de dificultad respiratoria el con- tribuyente más importante para esta mortalidad. Por lo que es urgentemente necesario terapias baratas y de fácil implementación para tratar efectivamente el SDR en países no industrializados.1 Cuarenta por ciento de las muertes infantiles en el mundo ocurren en el periodo neonatal. Los países de ingresos bajos y medianos necesitan métodos eficaces y sencillos para mejorar la atención neona- tal en los hospitales. La presión positiva continua de las vías aéreas de burbuja puede tener un papel en mejorar la calidad de la asistencia respiratoria en los hospitales de países de bajos y medianos ingresos.3 En países de mediano y bajos ingresos, la muerte neonatal es de manera importante más frecuente y la falta de recursos humanos y económicos hace difícil el cumplimiento del MDG4. Entre las intervenciones para reducir la tasa de mortalidad neonatal, la pre- sión positiva continua de vías aéreas nasal (nCPAP) ha probado su eficacia.2 La presión positiva continua de vías aéreas (CPAP, por sus siglas en inglés) es un modo de asistencia respi- ratoria bien establecida en los recién nacidos prema- turos. Los avances en la tecnología, aumento de la supervivencia de los recién nacidos extremadamente prematuros y una mejor comprensión de diversas en- fermedades respiratorias ha conducido a nuevas evi- dencias en este campo durante la última década. Por lo que es importante actualizarnos sobre los recientes cambios en la práctica de la CPAP y sus implicaciones en países con recursos limitados.4 El resurgimiento del interés por el apoyo respiratorio no invasivo en las dos últimas décadas ha generado renovado interés también en la mejor forma de apli- car la presión positiva continua de vías aéreas. El de- sarrollo del primer CPAP para adultos se remonta a año 1914.5 Pero no fue sino hasta 1968 que Harrison y colaboradores6 reconocieron que la presión intra- pleural aumentada asociada con quejido espirato- rio se derivaba del cierre de la glotis y la contracción de los músculos abdominales, lo cual representaba un efecto fisiológico benéfico para el RN. La preven- ción del quejido mediante intubación traqueal resul- taba en presiones arteriales de oxígeno bajas que se restablecían al retirar el tubo. Años después de esta observación, Gregory y colaboradores,7 mediante la aplicación de CPAP (hasta 16 cm H2 O) en prema- turos con síndrome de dificultad respiratoria (SDR) a través de un tubo endotraqueal o cámara de presión, consiguieron evitar el quejido y aumentar la presión tal. Se define como la dificultad para que se lleve a cabo una relajación vascular pulmonar normal al nacimiento o poco tiempo después del mismo que generalmente está relacionada con disfunción ven- tricular derecha. Es muy importante la valoración clí- nica y ecocardiográfica para caracterizar la función ventricular y dirección del cortocircuito para poder diferenciar la etiología y discernir entre fármacos que pueden mejorar o empeorar la situación hemodiná- mica. Las estrategias de manejo se deben enfocar en adecuado reclutamiento pulmonar, vasodilatación pulmonar y apoyar el GC. El estándar de manejo en los RN a término o prematuros tardíos es el iON y la VAFO; sin embargo, existe 30% de no respondedo- res. Ningún enfoque terapéutico solo ha demostrado que sea eficaz en el tratamiento de la HPPN, y debido a la complejidad de las vías de señalización, esto no es sorprendente. La combinación de estrategias que aumenten el cAMP y el cGMP juntos puede ser más eficaz que el tratamiento farmacológico solo. contenido
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    90 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 91 CPAP neonatal Insuficiencia respiratoria neonatal mejorar la función diafragmática y disminuir la resisten- cia de las vías aéreas superiores y apnea obstructiva.16 El efecto del CPAP es mínimo sobre la presión arterial de dióxido de carbono (PaCO2 ). La PaCO2 se mantie- ne más o menos constante, excepto cuando la pre- sión es excesiva, lo que provoca aumento de la venti- lación inefectiva, aumento de la PaCO2 y disminución de la PaO2 . El CPAP, además, mejora la distensibilidad pulmonar y disminuye la frecuencia y el trabajo respi- ratorio, estabiliza la ventilación minuto, incrementa la presión media de vías aéreas, mejora la oxigenación, disminuye la resistencia supraglótica y aumenta el re- flejo de Hering-Breuer después de la obstrucción de la vía aérea. Cardiovascular:Losefectosserelacionandirectamente con la presión transmitida a la pleura, vasos intratorá- cicos y corazón: Cuando la presión en la vía aérea es excesiva, el resultado es el aumento de la resistencia vascular pulmonar y de la presión pleural que condicio- nan incremento de la presión venosa central; la presión arterial sistémica aumenta al aplicar CPAP si el recién nacido esta normovolémico, pero si está hipovolémico disminuye; el gasto cardiaco se mantiene normal. Cuando la volemia es normal, los efectos sobre la función renal son mínimos. A nivel gastrointestinal, el CPAP produce una disminución leve del flujo sanguí- neo intestinal y hepático y a nivel de sistema nervio- so central, si el CPAP se utiliza correctamente, no hay cambios en el flujo sanguíneo cerebral.13 Las ventajas y desventajas del CPAP se resumen en el Cuadro 10. INDICACIONES Las indicaciones se dividen de acuerdo a: • Alteraciones en la exploración física. Incremento de trabajo respiratorio: aumento en la frecuencia respiratoria mayor de 30% del normal, retracciones supraesternal e intercostal, quejido y aleteo nasal, palidez o cianosis y agitación. • Anormalidades gasométricas. Imposibilidad de mantener una PaO2 > 50 torr con FiO < 60%, PaCO2 < 50 torr y pH > 7.25 • Alteraciones en la radiografía de tórax. Campos pulmonares poco expandidos y/o con infiltrados • Patología de base13,14 Postextubación Atelectasia y apnea a menudo se presentan después de la extubación en los recién nacidos prematuros, por lo que el CPAP nasal es usado en un intento de reducir la necesidad de regresar a ventilación mecá- nica. Un metaanálisis de nueve ensayos mostró que los recién nacidos extubados a CPAP en comparación arterial de oxígeno así como disminución del trabajo respiratorio Los años siguientes marcaron un periodo de innovación del apoyo respiratorio no invasivo y la emergencia de diferentes métodos y equipos para su aplicación. Estos métodos incluyeron la aplicación de presión torácica negativa mediante cajas selladas herméticamente;8,9 aplicación de CPAP usando una mascarilla que cubre boca y nariz Allen,10 el desarrollo del CPAP nasal Kattwinkel,11 y el desarrollo del CPAP de burbuja en 1976.12 En los últimos 15 a 20 años, se ha visto un notable progreso en el desarrollo de esta y otras modalidades de apoyo respiratorio no invasivo en el recién nacido. DEFINICIÓN La presión positiva continua de vía aéreas, consiste en mantener una presión subatmosférica o presión positiva a lo largo del ciclo respiratorio en un pacien- te que respira espontáneamente. El CPAP óptimo es la presión positiva que genera un volumen pulmonar de 7 a 8 espacios intercostales en la radiografía de tórax y que permite la máxima entrega de oxígeno a los tejidos.13-1 Es usualmente utilizada en las unidades neonatales tanto como un modo primario de apoyo respiratorio o después de extubación de ventilación mecánica. Para los recién nacidos extremadamente prematuros < 27 semanas de gestación, la frecuencia de intubación endotraqueal (IET) en la sala de partos sigue siendo elevada, lo que refleja la necesidad de reanimación inicial, intención de dar surfactante pro- filáctico o una práctica de cuidado con intubación en la sala de partos independientemente de la condición del bebé.16 Estudios clínicos aleatorizados, COIN y SUPPORT;17,18 muestran que con CPAP temprano, es posible la estabilización sin intubación en la sala de partos, estos dos estudios se comentaran más tarde. No hay buenos predictores para el fracaso de CPAP temprano, pero el tratamiento con surfactante selec- tivo a una menor fracción de oxígeno inspirado (FiO2 ) parece ser mejor y no incrementa la IET en compara- ción con el tratamiento aFiO2 más altas.19 El esquema general de funcionamiento de CPAP se muestra en la Figura 20. EFECTOS DEL CPAP Los RN crean presión positiva al final de la espiración manifestada por quejido espiratorio para tratar y pre- venir atelectasias, Gregory y colaboradores utilizaron ese principio para desarrollar la presión positiva con- tinua en las vías aéreas (CPAP) y describió su primer uso exitoso en los recién nacidos.20 Desde entonces, el uso de CPAP se ha generalizado. El CPAP puede au- mentar la capacidad funcional residual con objeto de optimizar la oxigenación, disminuir la resistencia de las vías respiratorias y el trabajo respiratorio, estabilizar la pared torácica y mejorar la sincronía toracoabdominal, F20 Esquema general de los componentes del CPAP. FIO2 Monitor de FIO2 Monitor de presión Cánula de NCPAP Humidi- ficador Bebé Generador de CPAP Cuadro 10 Ventajas y desventajas del nCPAP Ventajas Desventajas Aumenta la capacidad residual funcional y la PaO2 Aumenta el riesgo de síndromes de fuga aérea Aumenta la distensibilidad y mejora el trabajo respira- torio, reduce las apneas y la inflamación Niveles altos producen sobredistensión pulmonar, retención de CO2 y aumento del trabajo respiratorio Previene el colapso pulmonar y conserva el surfactante El aumento de la presión intratorácica disminuye el retorno venoso y el gasto cardiaco Disminuye el gradiente alveolo arterial de oxígeno Distension gástrica Disminuye los cortocircuitos intrapulmonares Lesiones nasales Disminuye las apneas obstructivas y mixtas Modificado de ref. 22 contenido
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    92 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 93 CPAP neonatal Insuficiencia respiratoria neonatal cación en el estómago, lo que requiere remoción endoscópica, estenosis nasal vestibular y seroma auricular causado por el estiramiento de las tiras con las que se fija el CPAP nasal, esto se puede pre- venir mediante el posicionamiento cuidadoso y la colocación de protección alrededor de las correas cuando sea necesario. Facilidad de cuidado y aplicación de CPAP Un sistema que es fácil de aplicar y mantener es pro- bable que reduzca el riesgo de efectos adversos. Es importante la fijación de puntas nasales y las másca- ras faciales que evite el desprendimiento y transmi- sión de presión ineficaz. En los RN más grandes una alimentación fácil y el desarrollo de su función visual y la fijación, así como la posibilidad de técnica canguro, también merece consideración en la determinación del dispositivo nasal más apropiado. Razón para usar CPAP y resultados fisiológicos deseados La elección del sistema de CPAP debe estar muy relacio- nadaconlafisiopatologíasubyacenteenlaquesenecesi- tautilizar.LosRNconpulmonesgravementeatelectásicos puedenobtenerparticularbeneficiosiseusanestrategias y sistemas de CPAP que proporcionen un reclutamiento de volumen adicional. En contraste, el RN con función muscular respiratoria alterada en particular pueden bene- ficiarse de un sistema que minimice la impedancia extrín- seca. El RN recibe CPAP para evitar intervalos de apnea central puede requerir sólo un estimulador de flujo, o en el caso de apnea obstructiva, simplemente requieren se les provea de presión positiva suficiente para mantener la permeabilidad de la vía aérea superior. En estos últimos 2 casos por apnea, la selección de un sistema de CPAP puede ser ponderada más fuertemente a la selección de equipos que requieran un mantenimiento mínimo y que faciliteeldesarrollodeconductasapropiadasdelRNtales comoalimentaciónyfijacióndelamirada.21 TÉCNICAS DE GENERACIÓN DE PRESIÓN Técnicas de generación Los dispositivos que generan CPAP en términos gene- rales se pueden dividir en dos categorías: 1. Flujo continuo 2. Flujo variable Los de flujo continuo incluyen: ventiladores conven- cionales, sistemas de ventilación en jet (chorro) y CPAP de burbujas. Los ventiladores convencionales proporcionan un flujo constante de gas y la presión es controlada por la válvula de exhalación. Con un sistema jet (chorro), un pequeño chorro se produce en las fosas nasales o en una pre-cámara frente a las puntas nasales. El CPAP de burbuja ajusta su presión mediante la inmersión de la rama espiratoria del dispositivo del CPAP en una cámara bajo el agua a una profundidad medida en centímetros igual al nivel deseado para CPAP. El gas fluye a través del sistema causando un burbujeo en la cámara, lo que provoca variabilidad en el promedio de la presión de CPAP. Con el uso de un dispositivo de flujo variable, el nivel del CPAP es de- pendiente del flujo de gas.22 Sistemas de CPAP. Relevancia Dispositivo que genera presión: La presión constante vs. variable influye en el poten- cial de intercambio gaseoso, en el reclutamiento de las vías aérea y en el trabajo respiratorio Circuito calentado y humidificado. La liberación de energía de gas adecuado y el conte- nido de saturación a alto flujo es para evitar lesión de la mucosa y de condensación. Fuente de mezcla de gases Evitar hiperoxia/hipoxia Interfaz del paciente con el que uso campana cefálica de oxígeno tuvieron menos incidencia de insuficiencia respiratoria (apnea, acidosis respiratoria y mayores requerimientos de oxí- geno) [17]. Apnea del prematuro Hay amplio uso de CPAP junto con metilxantinas en el tratamiento de la apnea de la prematuridad. Sin embargo, no hay estudios clínicos aleatorizados re- cientes que apoyen esta práctica. Por otra parte, éti- camente no es posible comparar CPAP con grupo sin tratamiento en la apnea del prematuro. Otras aplicaciones CPAP puede ser útil en otras condiciones que resultan en el colapso alveolar o el estrechamiento de las vías aéreas. Disminuye los síntomas de la insuficiencia car- diaca debido a la persistencia del conducto arterioso. Del mismo modo, se utiliza a menudo en el tratamien- to de la neumonía, taquipnea transitoria del recién nacido, manejo respiratorio postoperatorio, edema pulmonar y hemorragia pulmonar. En el síndrome de aspiración de meconio, el uso de CPAP puede ser fa- vorable para el manejo de los alveolos atelectásicos debido lesión alveolar y deficiencia de factor tensoac- tivo secundario.4 CONTRAINDICACIONES Se puede asociar con el equipo o con el paciente. • Bronquiolitis • Necesidad de intubación y ventilación mecánica • Anormalidades de la vía aérea: (paladar hendido, atresia de coanas, fístula traqueoesofágica) • Inestabilidad hemodinámica • Patrón respiratorio inestable (apneas frecuentes con disminución de la saturación de oxígeno y bradicardia) • Insuficiencia ventilatoria (PaCO2 > 60, pH < 7.25) • Hernia diafragmática congénita no corregida.13 CPAP. CARACTERÍSTICAS DESEABLES • Hay tres consideraciones importantes para deter- minarla terapia óptima con CPAP en cualquier en- torno clínico Seguridad y minimización de los efectos adversos Evitar daño es un concepto fundamental de cualquier tratamiento clínico. Durante CPAP, las características de los equipos más importantes a considerar son los mecanismos para detectar obstrucción del flujo, trau- ma potencial o deformación de los orificios nasales y una adecuada humidificación. Se debe prestar aten- ción a la posibilidad de trauma nasal por un tamaño o colocación incorrecta de las puntas nasales o defor- mación asociada a la mala colocación de las puntas nasales y apoyo prolongado con CPAP Las fugas de aire pulmonar y el trauma de la muco- sa nasal son los eventos adversos más comúnmente reportados durante el tratamiento con CPAP neona- tal. Neumotórax y enfisema intersticial pulmonar pro- bablemente resultan de un trauma por cizallamiento asociado con la expansión cíclica repetitiva o alveolos atelectásicos o a la obstrucción del tubo de espiración del sistema de CPAP que produce un aumento soste- nido de la presión liberada que puede contribuir a su desarrollo. Proveer una humidificación adecuada para evitar la irritación y lesión de la mucosa nasal, es muy impor- tante usar sistemas que utilicen circuitos que eviten condensación excesiva. Las deformidades nasales incluyen necrosis de la columela nasal, ensancha- miento de las fosas nasales (que se empeora con la prolongación en duración del CPAP nasal). Com- plicaciones poco frecuentes notificadas durante el uso de CPAP incluyen desprendimiento de una punta nasal de su conector de metal con la reubi- contenido
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    94 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 95 CPAP neonatal Insuficiencia respiratoria neonatal nasales ya que además de dañar mucosa nasal se pierde el efecto del CPAP mientras se realiza este procedimiento. c) Examinar periódicamente las narinas y la protec- ción de los orificios nasales que debe colocarse antes de introducir las puntas nasales. d) Oximetría de pulso continua y monitorización de signos vitales. e) Valorar control del equilibrio ácido-base después de cada modificación del CPAP y/o en la FiO2 . f) Radiografía de tórax, si es necesario una vez al día o según evolución. g) Cuantificación de gasto urinario. h) Descompresión periódica de la cámara gástrica a través de sonda. i) Monitoreo de frecuencia cardiaca, frecuencia res- piratoria y tensión arterial. CPAP-Inicio a. Se establece una presión fija en 5 cm H2 O para lograr: • Mantener FIO2 menor o igual a 60% con PaO2 mayor a 50 mm Hg • Mantener saturaciones de O2 en el rango de 90 a 96% en recién nacidos a término y entre 88 y 93% en prematuros • Reducir el trabajo respiratorio. • Mantener de 7 a 8 espacios intercostales en la radiografía de tórax • Mejorar los volúmenes pulmonares y la aparien- cia radiográfica de los campos pulmonares. • Mejorar el confort del paciente CPAP - Ajustes y retiro del CPAP13-15 Si la PaO2 es mayor a 50 mm Hg se disminuye gradual- mente la FiO2 . Los descensos subsiguientes se reali- zan de acuerdo a la saturación de oxígeno que debe mantenerse entre 90 a 96% en recién nacidos de tér- mino y entre 88 y 93% en prematuros. a) Cuando la FiO2 está entre 21 a 30%, se puede sus- pender el CPAP y de ser necesario continuar con puntas nasales a flujo libre o casco cefálico Queinfluyaenlafacilidaddeaplicación,reinhalación,tra- bajo respiratorio extrínseco y posibilidad de lesión local. Seguridad de liberación de presión y alarma. Evitar el exceso de presión por obstrucción del tubo espiratorio. Alerta a la privación potencial de gas fresco asociado a la obstrucción del tubo inspiratorio. Se han propuesto diversos sistemas para ministrar CPAP que incluyen con el uso del ventilador, siste- ma de burbuja, sistema Benveniste e Infant flow entre otros, ver interfases nasales y sus características en el Cuadro 11. Dentro de las interfases se encuentran las máscaras faciales, las puntas nasales unilaterales y bilaterales, las cánulas nasofaríngeas y las cánulas nasales, las ventajas y desventajas de las puntas na- sales y cánula nasofaríngea se presentan en los Cua- dros 12 y 13. CPAP - MANEJO Varios aspectos son importantes en la aplicación y vi- gilancia del CPAP: Equipo utilizado a) Existencia de fuente de oxígeno y aire comprimido b) Conexiones de las mangueras c) Flujo de gas utilizado d) Mezcla de aire humidificado constantemente e) Presión utilizada f) Fracción inspirada de oxígeno utilizada g) Posición de la punta nasal h) Control de infecciones: • Cambio del circuito cada semana • Se recomienda que el sistema de CPAP sea desechable y utilizado por un único paciente • Limpieza de la superficie del equipo de acuer- do a recomendaciones del fabricante • Control de la temperatura Recién nacido13-15 a) Examen continúo durante la primera hora y luego de acuerdo a su evolución. b) Aspirado de secreciones orofaríngeas según sea necesario, tratar de evitar la aspiración por fosas Cuadro 11 Interfases nasales* Interfase Características Máscara nasal Difícil mantener sello adecuado Tendencia a causar obstrucción nasal Las nuevas máscaras no han sido sujetas de comparación con otros dispositivos Puntas uninasales Nasofaríngea o nasal corta Puntas binasales Simples, efectivas y seguras. Pueden provocar trauma nasal y aumento en el trabajo respiratorio Tipos: Argyle, Hudson e INCA Cánula nasofaríngea Unilateral o bilateral Menos toleradas y difíciles de insertar comparadas con puntas nasales Cánula nasal Con diámetro externo de 3 mm y flujos >2 L/min, aumentan la presión intraesofágica y reducen la asincronía toracoabdominal. CPAP a través de esta vía, se ha utilizado con éxito en el manejo de apnea del prematuro. El flujo óptimo, tamaño adecuado de la cánula y su efecto en pronósticos importantes, requiere mayor investigación *Todos los sistemas pueden potencialmente causar excoriaciones y cicatrices nasales si se utilizan inapropiada- mente o se monitorizan de forma infrecuente. Cuadro 12 Ventajas de las puntas nasales y cánula nasofaríngea Punta nasal Cánula nasofaríngea Fácil aplicación Menores oscilacio- nes de FiO2 Mínimo equipamiento Menores pérdidas por boca Buena accesibilidad del paciente Menos lesiones del tabique nasal Bajo costo Pérdidas por boca fun- ciona como válvula de seguridad Evita complicaciones del tubo endotraqueal Con boca cerrada se al- canzan hasta 12 cm H2 O Cuadro 13 Desventajas de las puntas nasales y cánula nasofaríngea Punta nasal Cánula nasofaríngea Valorar permeabilidad cada 2 horas o por razón necesaria Valorar permeabilidad cada 2 horas o por razones necesarias Difícil fijación Mayor aumento de trabajo respiratorio Posibilidad de obstruc- ción Más posibilidad de obstrucción Lesión de narinas Fenómenos vagales Lesión de tabique nasal Lesión de tabique nasal Distensión abdominal Aumento de la resis- tencia de la vía aérea A veces se necesitan flujos altos Durante el llanto el recién nacido inhala aire ambiente contenido
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    96 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 97 CPAP neonatal Insuficiencia respiratoria neonatal acuerdo a las guías locales. El resultado cuando se combinó displasia broncopulmonar o muerte fue menor en el grupo CPAP a los 28 días (OR 0.63, IC 95%, 0.46 a 0.88; P = 0.006), pero no a las 36 sema- nas de edad posmenstruación (OR 0.76, IC 95%, 0.54 a 1.09). Una significativa menor proporción de la terapia del grupo CPAP necesito factor tensoacti- vo (38 vs. 77%, P < 0.001) y los recién nacidos en el grupoCPAPnecesitaronmenosdíasdeventilación mecánica (3 vs. 4 días, P < 0.001). El grupo CPAP, sin embargo, tuvo un significativo aumento de la in- cidencia de neumotórax (9.1 vs. 3%, P = 0.001), que podría relacionarse con la presión de CPAP de 8 cmH2 O o el menor uso de surfactante profiláctico17 2. Surfactante presión positiva y oxígeno (Estudio SUPPORT) incluyó 1316 niños nacidos a las 240/7 y 276/7 semanas de gestación, aleatorizados para CPAP a 5 cmH2 0 o Intubación en la sala de par- tos con ministración de surfactante en la primera hora de vida. Criterios de intubación para el grupo CPAP fueron inestabilidad hemodinámica, acidosis o requerimientos de oxígeno > 50% para llegar a saturaciones de O2 > 88%. No hubo diferencia sig- nificativa en el resultado primario de muerte o DBP, aunque fue mayor el uso de esteroides posnatal en el grupo de surfactante intubación (13.2 vs. 7.2%, P < 0.001). El grupo CPAP requirió significativamente menos días de ventilación mecánica (P = 0.03) y tuvieron una mayor tasa de supervivencia sin venti- lación mecánica a los 7 días (P = 0.01).24 3. CURPAP, el objetivo de este estudio fue evaluar la eficacia de la combinación de surfactante pro- filáctico y CPAP nasal temprano en RN muy pre- maturos, se estudiaron 208 que nacieron entre la 250/7 y la 286/7 semanas de gestación. Los niños fueron tratados con CPAP desde el nacimiento y aleatorizados a los 30 minutos de edad a surfac- tante profiláctico seguido de extubación inmedia- ta regresando a CPAP o CPAP solo. En este último grupo, el factor tensoactivo se administró como rescate temprano si los requerimientos de oxíge- no fueron> 40% para mantener saturaciones de 85 a 92%. La necesidad de VM en los primeros 5 días de vida fue similar en ambos grupos (31.4% vs 33.0%). Al igual que los resultados secundarios, mortalidad, displasia broncopulmonar, fugas de aire, hemorragia intraventricular grados III y IV, reti- nopatía del prematuro y hemorragia pulmonar no fueron diferentes.25 4. Estudios de la Red neonatal de Vermont. Estudio aleatorizado al nacimiento en prematuros de 26 a 29 semanas de gestación que comparó tres es- trategias: surfactante profiláctico con ventilación mecánica, método INSURE (INtubar-SURfactante Extubar) y nCPAP de burbuja. Los resultados para muerte o DBP a las 36 semanas de edad poscon- cepcional fueron semejantes en los tres grupos. Los pacientes con CPAP se intubaron menos y requirieron menos surfactante.26 Los estudios no proporcionan evidencia sustancial de superioridad pero muestran claramente que el CPAP temprano es tan eficiente en la sala de partos como la intubación de rutina en recién nacidos extremada- mente prematuros. Además, indican que no hay ven- taja con el surfactante profiláctico, pero sugieren que el tratamiento con surfactante de rescate temprano es importante.16 Martin y colaboradores reportan una importante re- visión sistemática de estudios que evalúan CPAP de burbuja para el tratamiento del síndrome de dificultad respiratoria en países con recursos limitados. Los au- tores concluyen que es una intervención prometedo- ra que reduce la necesidad de ventiladores mecáni- cos de alto costo pero que existe la necesidad de más investigación sobre el impacto del CPAP de burbuja en la mortalidad neonatal y la implementación de mé- todos. Además reportan que el CPAP de burbuja dis- minuye la necesidad de ventilación mecánica en los recién nacidos con dificultad respiratoria en los hospi- tales de referencia terciario en los países de bajo y me- diano ingreso, ofrece una alternativa segura y eficaz al ventilador con CPAP para dificultad respiratoria en los b) Con cada cambio efectuado esperar de una a dos horas para permitir la adaptación del recién nacido c) Después de retirado del CPAP, debe valorarse la aspiración de secreciones según sea necesario d) Tomar radiografía de tórax después de retirar el CPAP. CPAP - COMPLICACIONES Asociadas con el equipo: - Disminución de la saturación de oxígeno. - Inactivación de alarmas de presión de las vías aé- reas. - Aumento de las resistencias por flujo turbulento a través de las puntas nasales y tubos nasofarín- geos. - Obstrucción completa de las puntas y tubos naso- faríngeos que resulta en presurización del sistema de CPAP sin activación de las alarmas de baja y alta presión de las vías aéreas. - Flujo de gas insuficiente para satisfacer la deman- da inspiratoria lo que causa aumento del trabajo respiratorio. - Flujo excesivo que genera sobredistensión pul- monar y aumenta el trabajo respiratorio - Posición inadecuada de las puntas o cánulas - Aspiración accidental de pequeñas piezas del cir- cuito o del dispositivo nasal Asociadas con el paciente Sobredistensión pulmonar que condiciona: - Síndromes de fuga aérea - Alteración de la ventilación/perfusión - Retención de CO2 - Incremento en el trabajo respiratorio - Disminución del flujo pulmonar con aumento de las resistencias vasculares pulmonares y disminu- ción en el gasto cardiaco. - Insuflación gástrica y distensión abdominal que puede causar broncoaspiración - Irritación nasal, necrosis por presión y desviación septal - Irritación de la piel de la cabeza y cuello. - Lesión de la mucosa nasal por humidificación in- adecuada CPAP – LIMITACIONES13-15 La boca abierta puede dar lugar a pérdida de la presión deseada y disminuir la concentración de oxígeno en- tregado. Sí no hay contraindicación para el uso de un chupón para succión no nutritiva puede disminuir está perdida de presión y además tranquilizar al paciente. La rotación o extensión excesiva del cuello pueden alterar la posición del tubo nasofaríngeo u obstruir las estructuras de las vías aéreas superiores. CPAP - REVISIONES SISTEMÁTICAS Hay hasta el momento cuatro estudios controlados aleatorizados que, en resumen, demuestran que RN de peso extremadamente bajo tratados con CPAP temprano, con o sin surfactante, tiene pronósticos si- milares a aquellos tratados con ventilación mecánica (VM). El CPAP temprano puede obviar la necesidad de ventilación mecánica o uso de surfactante.23 Se reportan tres estudios aleatorizados recientes con la colocación de CPAP que inicia la intubación en la sala de partos: 1. CPAP o intubación al nacer (Estudio COIN, Cpap O INtubación) este estudio incluyó 610 RNP naci- dos entre las 250/7 -286/7 semanas de gestación con respiración espontánea aleatorizados a los 5 min de vida extrauterina ya sea sólo con CPAP o intuba- ción y VM. Los niños fueron ventilados con másca- ra los primeros minutos de vida si era necesario y la presión del CPAP fue ajustada a 8 cm H2 O, que es el rango más alto normal. Los criterios de intubación en el grupo CPAP fueron apnea grave, acidosis o necesidad de oxígeno > 60%. De manera sorpren- dente, no hubo ningún protocolo para tratamiento con factor tensoactivo, el cual fue ministrado de contenido
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    98 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 99 CPAP neonatal Insuficiencia respiratoria neonatal muestra tasas significativamente reducidas de DBP y menos fugas de aire después de la extubación tem- prana de surfactante y rápida extubación dentro de la primera hora de vida, lo que es aún más pronunciado en un sub-análisis utilizando un umbral bajo para el tratamiento de surfactante del FiO2 < 0.45. El proce- dimiento INSURE es un medio para proporcionar sur- factante a una población seleccionada de niños con factor tensoactivo deficiente. Realizar el tratamiento con surfactante disponible de más niños es por lo tan- to considerado como un efecto deseable asociado con INSURE, y el factor principal para la reducción de la frecuencia de ventilación mecánica.32 Una alternativa al procedimiento INSURE es tratar al RN con respiración espontánea en CPAP con surfac- tante con la inserción de un catéter delgado en la trá- quea. La técnica es mínimamente invasiva y se reali- za generalmente sin analgesia, pero aún así requiere laringoscopia directa en los recién nacidos extrema- damente prematuros es más difícil en los lactantes con > 28 semanas de gestación.33 Sin embargo, en un estudio recientemente publicado multicéntrico aleatorizado de niños con edad de gestación entre 26 y 28 semanas, se reportó que el primer intento de reemplazo de surfactante con la técnica de catéter no tuvo éxito sólo en 5% de los casos, o sea, se re- dujo significativamente la necesidad de ventilación mecánica,26 lo que ha demostró que INSURE es una estrategia alternativa. Un beneficio importante de CPAP de burbuja es su bajo costo. Martín y colaboradores determinaron que el costo de un CPAP sencillo puede ser tan barato como 10 dólares americanos. Otra consideración im- portante es el impacto que las creencias y prácticas locales puede tener el éxito de la introducción de tera- pias médicas novedosas. Martin et al notaron en dos estudios que la aplicación de CPAP se vio afectada negativamente por la preocupación con respecto a los efectos del oxígeno suplementario y la falta de fa- miliaridad del proveedor con el equipo CPAP.34 OTRAS MODALIDADES DE VENTILACIÓN NO INVASIVA El CPAP ha probado ser un modo efectivo de sopor- te respiratorio en prematuros; sin embargo. muchos pacientes aún requieren intubación endotraqueal, lo cual los pone en riesgo de morbilidades como displa- sia broncopulmonar. Por lo cual, otros modos de apo- yo respiratorio no invasivo que incluyen ventilación nasal con presión positiva intermitente sincronizada (SNIPPV) y no sincronizada (nsNIPPV) y presión posi- tiva bi nivel (BiPAP). Estas técnicas requieren de dife- rentes abordajes y los mecanismos exactos de cómo funcionan aún no están claros. SNIPPV ha demostrado que reduce la tasa de reintuba- ción en comparación con NCPAP cunado se usa como soporte posextubación, pero la evidencia de nsNIPPV y BiPAP en este contexto es menos convincente. Hay algu- na evidencia de que NIPPV sincronizada o no cuando se usacomoapoyorespiratorioprimarioesbenéfica,perolas variacionesenlametodologíadelosestudioshacendifícil ypococonfiabletrasladaresteconceptoalapráctica. No hay evidencia actual que sugiera disminución en la mortalidad o en DBP con NIPPV o BiPAP en compa- ración con NCPAP y los estudios en esta área no son apropiados.35 Cánula nasal de alto flujo humidificado y calentado (HHFNC por sus siglas en inglés) Cánulas nasales simples con un diámetro exterior de 3 mm y flujos mayores de 2 L/ min, se ha reportado que producen CPAP. En HHFNC, gases respiratorios humi- dificados y calentados son liberados a flujos entre 2 a 8 L /min. Una revisión sistemática de 19 estudios con- cluyó que HHHFNC puede ser tan efectivo como el CPAP nasal para mejorar los índices respiratorios, pero su eficacia y seguridad en los recién nacidos prematu- ros necesita más investigación.36 países de bajos y medianos ingresos y se puede apli- car de manera efectiva por las enfermeras y otros tra- bajadores de la salud en los países de ingresos bajos y medios y puede mejorar la supervivencia neonatal y la calidad de la atención neonatal en estos países.3 CPAPDESPUÉSDELAEXTUBACIÓN Un metaanálisis de los resultados de nueve estudios aleatorizados subrayó que la extubación a CPAP na- sal más que oxígeno suplementario en campana se asoció con una disminución en la incidencia de insu- ficiencia respiratoria definida como: acidosis respira- toria, apnea o mayor suplemento de oxígeno con adi- cional requerimiento de apoyo ventilatorio (RR0.62, IC del 95%: 0.51 a 0.76). En el análisis de subgrupos, en los estudios en el cual se usó CPAP > 5 cm H2 O, el CPAP significativamente redujo la falla en extubación (RR 0.49 (IC del 95% 0.37 a 0.66).27 DESTETE DE CPAP Una revisión de Cochrane de tres estudios controla- dos aleatorizados concluyó que los recién nacidos en los que se disminuyo la presión CPAP a un nivel pre- definido para su retiro completo, tuvieron un total de tiempo menor en CPAP y duración más corta de oxi- genoterapia y estancia hospitalaria en comparación con aquellos en los que se retiro el CPAP por un nú- mero de horas predeterminado cada día.28 CPAPENREANIMACIÓNNEONATAL Las Guías de la Asociación del Corazón Americana para la Resucitación Cardiopulmonar y Atención Cardiovascular de Emergencia del 2010, refieren que muchos expertos recomiendan la utilización de CPAP a recién nacidos que respiren espontá- neamente con dificultad respiratoria después del nacimiento, aunque su uso se ha estudiado sólo en RNP.29 En un estudio clínico, multicéntrico aleatoriza- do de RNP entre 25 a 28 semanas de gestación con signos de dificultad respiratoria no mostró diferencia significativa en los resultados de muerte o necesidad de oxígeno a las 36 semanas de edad posmenstrual entre los niños que iniciaron CPAP vs. con intubación y ventilación mecánica en la sala de labor. En los RN que iniciaron con CPAP disminuyeron la frecuencia de intubación y ventilación mecánica, uso de sur- factante, y duración de la ventilación, pero aumen- tó la tasa de neumotórax.17 Los RNP con respiración espontánea y con dificultad respiratoria pueden ser apoyados con CPAP o con intubación y ventilación mecánica. La elección más apropiada puede estar basada en la experiencia local y sus resultados. No existe evidencia para rechazar o apoyar el empleo de CPAP en la sala de partos en RN a término con dificul- tad respiratoria.25 Actualmente, el factor tensoactivo necesita ser minis- trado por cánula endotraqueal para ser eficaz. Esto plantea un dilema con un enfoque de ventilador no invasivo ya que la intubación es generalmente ne- cesaria para la ministración de agente tensoactivo. El modelo escandinavo, llamado procedimiento INSURE (INtubación-SURfactante-Extubación). En este estu- dio, 68 recién nacidos con edad de gestación entre 25 a 35 semanas y SDR moderado a grave fueron alea- toriamente asignados a nCPAP y surfactante o nCPAP solo con un índice de oxigenación (relación a/A de 0.22) correspondiente FiO2 a 0.4 aproximadamente. Los resultados mostraron que una sola dosis de factor tensoactivo reduce la necesidad de ventilación me- cánica a la mitad de 85 a 43%. El efecto fue aún más pronunciado si el agente tensoactivo se inició como tratamiento de rescate temprano con FiO2 de 0.3 a 0.35 (relación a/A 0.35), el cual fue reportado en un estudio posterior aleatorizado de 60 RN con edad de gestación < 30 semanas.31 Un metaanálisis de Cochrane comparó la ministración temprana de surfactante con ventilación mecánica breve con uso de surfactante exógeno selectivo tar- dío con ventilación mecánica continua que también contenido
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    PAC® Neonatología–4 |Libro 2 | 101 100 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 Insuficiencia respiratoria neonatal Ventilación de alta frecuencia y oxigenación de membrana extracorpórea Dra. Dina Villanueva García Dr. Daniel Ibarra Ríos VENTILACIÓN DE ALTA FRECUENCIA INTRODUCCIÓN Aunque las tasas de supervivencia han mejorado en los recién nacidos prematuros (RNP) con peso extre- madamente bajo, la proporción de supervivencia de los RNP con displasia broncopulmonar se ha manteni- do sin cambios entre 1995-2006. Los recién nacidos extremadamente prematuros suelen requerir asis- tencia respiratoria. La ventilación de alta frecuencia oscilatoria (VAFO) fue propuesta como un medio de reducir el riesgo de displasia broncopulmonar entre los recién nacidos que reciben apoyo ventilatorio. Du- rante VAFO, se aplica una presión constante para me- jorar el volumen pulmonar y la oxigenación, mientras que la ventilación se consigue con el uso de volumen corriente muy baja.1 La enfermedad pulmonar es la mayor causa de enfer- medad y muerte en el recién nacido (RN) en especial a menor edad de gestación. A pesar de la introducción de nuevas intervenciones terapéuticas, la inciden- cia de displasia broncopulmonar (DBP) permanece elevada en estos recién nacidos y es asociada con desventajas en desarrollo neurológico. La inmadurez pulmonar, la elevada presión en los ventiladores y la toxicidad al oxígeno son los mayores factores de ries- go de la DBP por lo que es necesario continuar en la búsqueda de terapias que puedan disminuirla y me- jorar el uso de terapias existentes para evitar el daño pulmonar iatrogénico.2 Froese y Kinsella en 2005, reportaron que su reacción inicial en 1977 en Toronto fue de asombro al observar que la ventilación de alta frecuencia con oscilaciones de flujo de pequeño volumen podía mover suficien- te CO2 fuera del pulmón para efectuar una adecuada eliminación de CO2 . Lo anterior fue seguido por estu- dios observacionales básicos de eficacia y seguridad. Se hizo evidente que la VAFO era extremadamente efectiva para eliminar CO2 tanto en los pulmones nor- males y anormales utilizando volúmenes más peque- ños que el espacio muerto. El Dr. Fredberg, experto en mecánica de fluidos fue invitado para desentrañar los mecanismos de transporte de gas, mientras los auto- res comentan dirigían su atención a los problemas de oxigenación que representaban retos clínicos a fina- les de la década de 1970 como la hipoxemia persis- tente en los pulmones propensos a atelectasias tanto de neonatos como de adultos por lo que se conside- ro que la VAFO ofrecía una oportunidad de tratamien- to. Pronto se evidencio que la presión media de vía aérea (PMVA) usada durante la VAFO tenía una gran influencia en la oxigenación, más que el volumen corriente o la frecuencia. Se aprendió que breves y sostenidos aumentos en PMVA (inflación sostenida o maniobra de reclutamiento) podría producir rápidos y grandes aumentos en la PaO2 en los pulmones exhi- biendo una histéresis en su relación presión/volumen y que los impulsos oscilatorios reexpendían las ate- lectasias. El primer gran contratiempo de esta nueva técnica fue la realización de un ensayo financiado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), conocido como HIFI Trial, con 673 recién nacidos en una época en que pocos conocían los principios y las bondades de un aparato que permitía reclutamiento pulmonar, minimizando los efectos de un volutrauma cíclico. Se planteó un diseño de baja presión/pequeño volumen corriente, de acuerdo a los protocolos en uso. Los resultados (1989) no mos- CONCLUSIÓN Con el resurgimiento del interés en la asistencia res- piratoria no invasiva en las últimas dos décadas se ha generado un nuevo interés en la comprensión de la mejor manera de liberar presión positiva continua de vías aéreas (CPAP). La CPAP es una opción de apoyo respiratorio no in- vasivo y un medio para evitar los efectos nocivos de la ventilación con presión positiva. Los recién nacidos prematuros con síndrome de dificultad respiratoria leve a menudo pueden ser tratados sólo con CPAP sin tratamiento con surfactante exógeno. Los RN pre- maturos extremos están en riesgo deSDR grave, y sus pulmones inmaduros son muy vulnerables a la lesión inducida por el ventilador. Las Guías europeas para el tratamiento de SDR re- comiendan la intubación y surfactante profiláctico en los primeros 15 minutos del nacimiento a todos los niños menores de 26 semanas de gestación. Con respecto al uso de CPAP, puede iniciarse desde el nacimiento en todos los RN en riesgo de SDR, tales como los RNP < 30 SEG que no necesitan ventila- ción mecánica, hasta que su estado clínico pueda ser evaluado. Se deben usar puntas binasales cortas en lugar de una sola punta ya que reducen la necesidad de intu- bación, e iniciar una presión de al menos 5 cm H2 O. El uso de CPAP con factor tensoactivo exógeno de res- cate temprano debe ser considerado en los RN con SDR con el fin de reducir la necesidad de ventilación mecánica. contenido
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    102 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 103 Ventilación de alta frecuencia y oxigenación de membrana extracorpórea Insuficiencia respiratoria neonatal MECANISMOS DE TRANSPORTE DE GASES En VAF la distribución del gas es más uniforme y regu- lar que en VMC, depende más de la resistencia de las vías respiratorias principales y menos de la distensibili- dad alveolar. Además, al utilizar volúmenes estables y menor variación de presión en los ciclos de inflación- deflexión, disminuye el riesgo de sobredistensión y el peligro de rotura alveolar. El modo exacto por el que se produce el intercambio gaseoso durante la VAFO no está completamente aclarado, aunque se sabe que intervienen diferentes mecanismos en el transporte e intercambio gaseoso desde los alveolos al exterior y viceversa en VAF, es el resultado y combinación de al menos, 5 mecanismos diferentes: I. Ventilación alveolar directa de las unidades alveo- lares más cercanas a las vías aéreas principales. II. Fenómeno de Pendelluft (Péndulo) o mezcla inte- rregional de gases, debido a las diferentes cons- tantes de tiempo que pueden existir entre unida- des alveolares vecinas, el llenado y vaciado de las mismas con asincronismo en el tiempo permite paso de gas de las unidades lentas a las rápidas y viceversa según el ciclo respiratorio. III. Dispersión convectiva axial. Los perfiles de veloci- dad del gas en las vías respiratorias son asimétricos, se acentúa en las bifurcaciones bronquiales, los per- files inspiratorios están más alterados que los espi- ratorios. La presencia de turbulencias aumentadas produce un elevado grado de mezcla de gases. IV. Ley de Taylor o de dispersión aumentada. La dis- persión de un gas es la resultante de la interacción de su perfil de velocidad axial y su difusión exterior. A frecuencias altas se produce dentro de la colum- na de gases un flujo turbulento que conlleva una gran mezcla de gas entre el flujo central y el lateral. V. Difusión molecular. Se trata del transporte de gas producido por la difusión de las moléculas de oxí- geno (O2 ) y bióxido de carbono (CO2 ) a través de la membrana alveolo-capilar por efecto de los di- ferentes gradientes de presión.11 Oxigenación La oxigenación en VAF depende de la presión media de vías aéreas y de la fracción de O2 en el gas inspi- rado (FiO2 ). La PMVA afecta directamente el volumen pulmonar y de este modo influencia el intercambio gaseoso. Un nivel óptimo de PMVA es aquel necesario para mantener el volumen pulmonar por sobre el nivel del volumen de cierre alveolar y que consiga reclutar el mayor número posible de unidades alveolares óp- timo de PMVA para aumentar la superficie pulmonar, para realizar el intercambio gaseoso, pero sin incre- mentar la resistencia vascular pulmonar o disminuir el gasto cardiaco. Este nivel de PMVA se debe mantener para preservar el volumen alveolar. De esta manera, la PMVA controla el volumen pulmo- nar y por tanto la oxigenación con cierta independen- cia del nivel de ventilación alveolar. Esto hace a la VAF diferente de la ventilación mecánica convencional. Los equipos que se usan para VAF tienen por lo gene- ral un control específico de PVMA. Eliminación de CO2 Durante ventilación mecánica convencional, la elimi- nación de bióxido de carbono (VCO2 ) a frecuencias (F) inferiores a 3 Hz está relacionada con el nivel de ventila- ción alveolar minuto definido como el producto de (Vc – Vd) x F, Durante ventilación mecánica convencional, la eliminación de bióxido de carbono (VCO2 ) a frecuen- cias (F) inferiores a 3 Hz está relacionada con el nivel de ventilación alveolar minuto definido como el producto de: (Vc – Vem) x F, donde Vc es el volumen corriente, Vem es el volumen del espacio muerto. A frecuencias más elevadas la eliminación de CO2 se aproxima por la fórmula Vca x Fb , donde los valores de a están entre 1.5 y 2.2 y los de b entre 0.75 y 1.2. Esta fórmula puede simplificarse como VCO2 = Vt2 x F. Así se observa que traron beneficios y se insinuó un peligroso aumento de la hemorragia intraventricular. Este último punto ahora es explicable por caídas inadvertidas de PCO2 lo que habría aumentado el flujo sanguíneo cere- bral. En la década de 1990 se renovó el interés por la VAFO, incluso reconociendo sus virtudes en pacien- tes tratados con surfactante exógeno, poniéndose énfasis en las estrategias para optimizar el volumen pulmonar. Ahora se le reconocía como un recurso útil y seguro para mantener el pulmón abierto hasta que cada alveolo pueda hacerlo por sí mismo. Este resurgimiento se produjo en una época de notables progresos en la atención neonatal como el uso de es- teroides prenatales, el surfactante exógeno y la apli- cación de CPAP nasal. El beneficio demostrable con VAFO se limita a los pulmones mediana o gravemente enfermos ya que los pulmones con enfermedad leve se pueden ventilar con respiradores convencionales usando estrategias protectoras.3-5 El uso de ventilación de alta frecuencia (VAF) en el neo- nato con dificultad respiratoria se propuso como una terapia alternativa a ventilación mecánica convencio- nal (VMC). La VAF originalmente se uso como una es- trategia de ventilación gentil, capaz de lograr una venti- lación alveolar más efectiva con volúmenes corrientes más pequeños que aquellos usados en VMC. En1997,laReddeVermont-Oxfordreportoqueaproxi- madamente 25% de RN con peso al nacer < 1500 g se había tratado con algún tipo de VAF,6 Algunos centros usaban VAF como tratamiento primario de ventilación mecánica para RNs muy pequeños, mientras otros elegían su uso únicamente como tratamiento de res- cate cuando la VMC fallaba. La mayoría permanecen en medio de estas dos decisiones.7 Un metaanálisis reciente incluyo 19 estudios con 4 096 recién nacidos, comparó VAFO contra ventilación con- vencional no evidencio efecto sobre la mortalidad a los 28 a 30 días de edad o aproximadamente al equivalente de edad de gestación a término. El riesgo de displasia broncopulmonar en los supervivientes a la edad de gestación equivalente a término se redujo significa- tivamente con el uso de VAFO pero este efecto no fue consistente entre los estudios, incluso después de que el metaanálisis se restringió a los estudios que aplicaron una estrategia de volumen pulmonar alto con VAFO. Las fugas de aire pulmonar, definidas como las fugas de aire graves o enfisema intersti- cial pulmonar, fueron más frecuentes en el grupo de VAFO, mientras que el riesgo de la retinopatía del pre- maturo grave fue significativamente menor. Aunque en algunos estudios se reporto un aumento del riesgo de hemorragia intracraneal grave y leucomalacia peri- ventricular, el metaanálisis general no reveló diferen- cias significativas en el efecto entre VAFO y VMC. La morbilidad neurológica a corto plazo se encontró sólo en el subgrupo de dos estudios que no utilizaron una estrategia de alto volumen con VAFO. La mayoría de los ensayos no encontraron una diferencia significati- va en neurodesarrollo a largo plazo, aunque un estu- dio reciente mostró una reducción significativa en el riesgo de desarrollo mental y parálisis cerebral.8 DEFINICIÓN La ventilación de alta frecuencia es una modalidad de ventilación mecánica que consigue una ventilación alveolar con volumen corriente (Vc) muy bajo, que se genera a frecuencias suprafisiológicas entre 3 y 15 Hz o equivalente a 180 y 900 ciclos por minuto (1 Hz = 1 ciclo por segundo), que se sobreponen a una pre- sión media continua de la vía aérea.9 Es más, precisa- mente por manejar volúmenes corrientes de pequeña amplitud se disminuye el barovolutrauma pulmonar y por tanto la incidencia de displasia broncopulmonar (DBP). Por otra parte, la presión media de la vía aérea es un control independiente que determina el volu- men pulmonar y por tanto la oxigenación del pacien- te. La independencia en el control de la oxigenación y de la ventilación del paciente, es lo que hace a la VAF radicalmente diferente de la ventilación mecánica convencional.10 contenido
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    104 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 105 Ventilación de alta frecuencia y oxigenación de membrana extracorpórea Insuficiencia respiratoria neonatal En la VAFO la oscilación consiste en pulsos de presión positivos y negativos con respecto a la presión media que se maneje. Durante la fase positiva, se empuja el aire hacia el paciente, y durante la negativa se succio- na el mismo del paciente. A este fenómeno se le llama espiración activa. Con este principio, algunos oscila- dores, como aquellos que funcionan por medio de un pistón, son capaces de administrar mayores volúme- nes corrientes con un menor riesgo de atrapamiento de aire en los pulmones. El poder contar con un mayor rango en el volumen corriente es muy conveniente ya que permite poder ventilar no únicamente a pacientes pretérmino o neonatos con síndrome de dificultad res- piratoria (SDR), sino también a pacientes neonatos con problemas pulmonares de tipo obstructivo y/o restricti- vo graves, como en el caso del síndrome de aspiración de meconio o el de la hipoplasia pulmonar. Así mismo, un mayor rango de volumen corriente permite ventilar en alta frecuencia a pacientes de mayor peso. En los equipos con el principio de interrupción de flujo, un flujo de gas continuo se inyecta hacia el paciente y se interrumpe durante algunos milisegundos a una fre- cuencia determinada. Durante esta interrupción, el gas se acumula detrás de la compuerta cerrada de tal forma que, dependiendo de la cantidad de gas ahí acumula- do, será la amplitud de la siguiente vibración. Por otra parte, mientras se interrumpe el flujo hacia el paciente, el regreso elástico del pulmón es el principal responsable de la espiración del gas. La espiración se asiste por una presión negativa, creada por un sistema venturi, que se coloca cerca de la válvula de expiración. A este princi- pio se le llama espiración pasiva-asistida. El elevar la fre- cuencia o aumentar el volumen corriente administrado al paciente pueden entonces traer como consecuencia elatrapamientodeaireenlospulmonesdadoqueelaire no se succiona activamente, y el tiempo de espiración puede ser insuficiente.10 El Cuadro 15 resume los tipos de ventiladores de alta frecuencia disponibles. Estas diferencias de diseño en la forma de generar la ventilación explican el por qué los osciladores por pis- tón tienen una mayor potencia que otros equipos, por lo que son capaces de ventilar pacientes de mayor peso y/o con mayor grado de daño pulmonar.13 Sin embargo, no se ha demostrado superioridad de un modo o equipo de VAF sobre otro en estudios clínicos. Hasta 2007, se habían reportado 15 estudios sobre uso electivo de VAF vs. VMC en RN prematuros con insuficiencia respiratoria por SDR. Un estudio adicio- nal compara VAF vs. VMC en RN cercanos a término y de término, 5 de los 16 estudios mostraron que el uso electivo de VAF mejoraron los resultados pulmonares, en particular disminuyeron la incidencia de displasia broncopulmonar (DBP), comparado con VMC.14-18 Los otros 11 estudios no mostraron diferencia en los resul- tados pulmonares.5,19-28 Estos resultados pudieron deberse a las diferencias en el uso de ventiladores de alta frecuencia, estrate- gias de ventilación, definición de DBP, población es- tudiada, experiencia en los centros de estudio a través del tiempo, estudios no ciegos pueden derivar a estos resultados incongruentes así, como que algunos estu- dios se realizaron antes del uso rutinario de surfactan- te exógeno pulmonar.7 INDICACIONES Actualmente la VAF se utiliza como terapia de rescate en el fracaso de la VMC en procesos difusos que cur- san con atelectasia, en escapes aéreos graves, y en cuadros de hipertensión arterial pulmonar persistente neonatal y hernia diafragmática congénita. Su empleo como tratamiento de inicio parece recomendable úni- camente en estudios clínicos controlados, ya que por el momento esta alternativa no ha demostrado mejo- res resultados globales que la VMC. Fracaso de VMC Se define como presión parcial arterial de O2 (PaO2 ) < 50 mm Hg y/o PCO2 > 55 mm Hg con FR > 60 resp/ VCO2 depende mucho más del Vc suministrado en VAF, que de la frecuencia que se utilice. El Vc se ajusta al variar la amplitud de la presión pico de la vía aérea en cada ciclo. En el oscilador de alta fre- cuencia, esto se regula al ajustar el desplazamiento del pistón oscilador, que cambia la amplitud p de la dife- rencia entre la presión máxima y mínima de los ciclos. Debido a que no existe una manera de medir el Vc en- tregado a cada paciente, la amplitud de oscilación de la presión de la vía se ajusta al observar el grado de oscilación del tórax del recién nacido con control fre- cuente de la PCO2 transcutánea o sanguínea. Los controles de frecuencia y amplitud de presión de oscilación en los ventiladores de VAF son indepen- dientes. Una reducción en F, prolonga la fase inspira- toria (que es una fracción de la duración del ciclo) y produce un aumento en el Vc, o viceversa. El aumento en Vc al reducir la F es mas notorio cuando el sistema respiratorio se caracteriza por una distensibilidad baja (rigidez) y es menos notorio cuando la resistencia de las vías aéreas son elevadas. Un error de concepto muy común es el intentar mejo- rar la oxigenación con incrementos en frecuencia y/o amplitud de oscilación. Esta última puede de cierta manera mejorar oxigenación; sin embargo puede al mismo tiempo ventilar de manera excesiva lo que pro- duce hipocarbia y aumentó del riesgo de hemorragia intraventricular (HIV). En resumen, cada equipo de VAF tiene unas frecuen- cias óptimas de funcionamiento, consecuencia de su diseño (su potencia) por encima de las cuales des- ciende, de forma sensible, la amplitud de oscilación de la vía aérea y por consiguiente el Vc suministrado. La eliminación de CO2 es por lo general independien- te de la PMVA, si el reclutamiento pulmonar es correc- to, pero pueden existir modificaciones cuando se utili- zan PMVA bajas en fase de retirada de VAF. Una PMVA muy baja puede producir un descenso en Vc al redu- cirse el calibre de las vías aéreas. En el otro extremo, un aumento en PMVA que lleva al sistema respiratorio a una zona de menos distensibilidad, puede resultar también en un descenso en Vc.2,9,11,12 El Cuadro 14 muestra la relación entre índices de VAF y su efecto en oxigenación y ventilación. VENTILADORES DE ALTA FRECUENCIA Clínicamente, existen dos formas principales de VAF: la que genera oscilaciones de alta frecuencia de pre- sión positiva y negativa, que se puede lograr mediante el uso de pistones, diafragmas o fuelles, como ventila- ción de alta frecuencia oscilatoria (VAFO), y la VAF que genera vibraciones mediante la interrupción a alta fre- cuencia de un flujo continuo de gas. En este último grupo, los fabricantes utilizan diferentes mecanismos, tales como válvulas solenoides o membranas, entre otros, a fin de interrumpir el flujo de gas constante. Al- gunos equipos son combinaciones o híbridos de es- tos dos principios. Existe una tercera forma en la VAF que es de tipo jet o en chorro. Cuadro 14 Relación entre índices de VAF y oxigenación y ventilación Índice de VAF Oxigenación y Ventilación PMVA PaO2 FiO2 PaO2 Amplitud de presión Vc, PaCO2 Frecuencia Vc (variable), PaCO2 (variable VAF: Ventilación de alta frecuencia, PaO2 : Presión parcial de oxígeno, FiO2: Fracción inspirada de oxígeno, PaCO2 : Presión parcial de bióxido de carbono, Vc: volumen corriente. Tomado de: Villanueva D, Claure N. Ventilación de alta frecuencia. En: Murguía T, Villanueva D, Lara G. Neonatología esencia, arte y praxis. 1° Ed. Mc Graw Hill, 2011: 132 contenido
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    106 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 107 Ventilación de alta frecuencia y oxigenación de membrana extracorpórea Insuficiencia respiratoria neonatal En los casos que no responden a la ventilación convencional, la ventilación de alta frecuencia os- cilatoria puede tener un lugar. Como se trata de volúmenes corrientes muy bajos, VAFO ofrece me- nos barotrauma. Se ha utilizado principalmente en casos de hipoplasia pulmonar (hernia diafragmáti- ca, hipoplasia pulmonar grave y síndrome de aspi- ración de líquido meconial). Sin embargo, no hay datos suficientes para determinar su efecto sobre mortalidad. Algunos estudios sugieren que iON en combinación con VAFO resulta en una mejor oxige- nación en pacientes con HPPN grave e indican que al mejorar el reclutamiento pulmonar durante VAFO se puede mejorar la respuesta al ONi al reducir el cortocircuito intrapulmonar y mejorar la distribución iON a la circulación pulmonar. Evidencia reciente muestra que un pequeño número de recién naci- dos tratados con VAFO y iON podría no responder y necesitar ir a oxigenación por membrana extracor- pórea (ECMO).29 Se debe tener en cuenta lo siguiente antes de iniciar el uso de ventilación de alta frecuencia: 1. Forma de ventilación de alta frecuencia Existen distintos tipos de VAF. Los equipos con es- piración de tipo pasiva-asistida conllevan intrínsi- camente un mayor riesgo de atrapamiento de aire en los pulmones dado que la espiración depende principalmente del regreso elástico del pulmón, a diferencia de los osciladores, en los que la espira- ción es activa. 2. Estrategia de reclutamiento pulmonar Depende de la estrategia de reclutamiento pul- monar utilizada. Una estrategia de bajo volumen (< 8 espacios intercostales) traerá como conse- cuencia colapso pulmonar, de tal suerte que se- rán los bronquiolos terminales quienes reciban el impacto del volumen corriente-presión y por ende haya una mayor incidencia en DBP. Por otro lado, la hipoxia e hipoventilación resultan- te pudieran desencadenar mayores índices de hemorragia intraventricular (HIV) y leucomalacia periventricular (LPV). En contraste, una estrate- gia de volumen pulmonar ideal (8 a 9 espacios intercostales; medido a partir de la línea media clavicular) permitirá tener vías aéreas permea- bles, y por tanto permitirá que sean los alveolos quienes reciban el volumen corriente-presión, lo que reducirá, sustancialmente, la incidencia de DBP, con mejoría de la oxigenación y la ventila- ción del paciente. 3. Características de los pacientes del estudio Existe la creencia que solo cierto tipo de pa- ciente con determinadas y muy pocas enferme- dades se puede manejar en ventilación de alta frecuencia. 4. Experiencia del grupo que realizó el estudio. El buen manejo de la VAF requiere de una curva de aprendizaje. Es por tanto importante conside- rar la experiencia del grupo que refiere el estudio. 5. Límites gasométricos permitidos. Se debe realizar un control gasométrico estricto. Permitir CO2 por debajo de 45 mm Hg pudiera traer como consecuencia mayores índices del HIV y de LPV. 6. Momento de conexión del paciente. Es importante considerar si la VAF se ha usado en forma primaria o como rescate. Evidentemente mientras más temprano se apoye el paciente con una estrategia adecuada en VAF, la posibilidad de obtener buena respuesta es mayor.10 ESTRATEGIA DE TRATAMIENTO POR ENFERMEDAD PULMONAR Enfermedad pulmonar difusa y homogénea Fisiopatología: consiste en atelectasias, edema, dis- minución en la distensibilidad pulmonar, y alteración en la relación ventilación / perfusión. Abarca desde el SDR, neumonías (Estreptococo del grupo B), y síndro- me de insuficiencia respiratoria aguda anteriormente conocido como pulmón de choque. min y FiO2 > 0.8 que precisen presiones pico (PIP) > 18 cm H2 O para los recién nacidos con peso al naci- miento < 750 g o PIP > 20 cm H2 O para los de peso al nacimiento entre 750 y 999 g o PIP > 25 cm H2 O para el grupo con peso al nacimiento entre 1 000 a 1 499 g o PIP > 28 cm H2 O para el grupo con peso al nacimiento superior a 1 499 g. Valores de PaCO2 más elevados pueden ser tolerables en la fase cró- nica de una enfermedad pulmonar y/o si el pH se mantiene superior a 7.25. En recién nacidos con SDR se suele definir la situación de fracaso de VMC cuando ésta se presenta después de una dosis ini- cial de surfactante. Escape aéreo grave Es muy eficaz en el tratamiento de neumotórax, con fístula persistente y en enfisema intersticial, ya que ma- neja volúmenes y presiones más bajos a nivel alveolar que la VMC, con un tiempo de permanencia muy bajo en la presión máxima pico. En estos procesos se inten- tará mantener la MAP al nivel más bajo posible para obtener una oxigenación correcta, incluso a costa de subir ligeramente la FiO2 . Enfisema intersticial Enfisema intersticial que precise PIP superiores a los definidos para el fracaso de la VMC. En el enfisema intersticial difuso grave plantearse VAF sin tener en cuenta los criterios de PIP máxima. Neumotórax Con fístula activa por más de 12 horas, tras presión ne- gativa o que se asocie a neumopericardio o neumo- peritoneo. Hipertensión arterial pulmonar persistente del recién nacido Con fracaso de la VMC (índice de oxigenación > 20) in- dependiente de la indicación de óxido nítrico inhalado. Hernia diafragmática congénita Hernia diafragmática congénita grave en la fase de es- tabilización que precise PIP > 25 cm H2 O y con índice de oxigenación superior a 15.12 Cuadro 15 Tipos de ventilación de alta frecuencia Frecuencia Ajuste de Tiempos Exhalación Control de amplitud Control PMVA Requiere VMC Jet (Bunnell®) 4 a 11 Hz Ti:Te Pasiva PIP-PEEP PEEP Si Oscilador (Sensormedics®) 3 a 15 Hz Ti:Te Activa Power (amplitud de oscilación del pistón) PMVA No Interruptor de flujo (Infant Star®) 5 a 20 Hz Ti 18ms Te ~ fr Semi-Activa (venturi) PIP-PEEP PEEP Si Interruptor de presión (Babylog®) 6 a 15 Hz Ti:Te 1:2 Semi-Activa (venturi) PIP-PEEP PEEP Si Hz: Hertz, PMVA: presión media de la vía aérea, PEEP: presión positiva al final de la espiración, Ti: tiempo inspi- ratorio, Te: tiempo espiratorio, ms: milisegundos, fr: frecuencia respiratoria. Tomado de: Villanueva D, Claure N. Ventilación de alta frecuencia. En: Murguía T, Villanueva D, Lara G. Neonatología esencia, arte y praxis. 1° Ed. Mc Graw Hill, 2011: 133. contenido
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    108 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 109 Ventilación de alta frecuencia y oxigenación de membrana extracorpórea Insuficiencia respiratoria neonatal Fuga de aire Fisiopatología: Impedancia de la fuga aérea muy dis- minuida; distensibilidad de la fuga = infinita por lo que una gran parte del volumen corriente del paciente se pierde en la fuga produciendo hipoxemia e hipercap- nia. En los RN pretérmino menores de 1000 g lo más frecuente es enfisema intersticial. En niños de término, neumotórax, neumomediastino, neumopericardio, fís- tulas broncopleurales. Metas: • Cerrar la fuga Estrategia: • Estrategia de bajo volumen pulmonar (7 a 7.5 es- pacios intercostales línea media clavicular) • Presión media de la vía aérea suficiente para lo- grar ese volumen pulmonar. • Mantener gases arteriales aceptables hasta que cierre la fuga, es decir, pH: > 7.25, PCO2 : 55 a 60, PaO2 : > 45 Hipertensión arterial pulmonar Fisiopatología: Vasoconstricción pulmonar grave de diferentes etiologías con cortocircuito de derecha a izquierda a través del foramen oval y/o conducto ar- terioso lo que produce hipoxemia grave secundaria. Metas: • Lograr un volumen pulmonar ideal • Manejar la hipertensión arterial pulmonar con VAF y óxido nítrico inhalado (iON) simultáneamente. Estrategia: • Lograr un volumen pulmonar ideal tal y como se describió antes en “enfermedad pulmonar difusa y homogénea”. Una vez logrado el volumen pul- monar ideal, administrar óxido nítrico inhalado. Fuga de aire + Enfermedad difusa y homogénea + HPPN Fisiopatología: atelectasias con cortocircuito intrapul- monar grave, fuga de aire con ventilación no efectiva, e hipertensión arterial pulmonar que se agregan para llevar al paciente a una hipoxemia, hipercapnia y final- mente a una disfunción ventricular graves. Metas: Cerrar la fuga y empezar a manejar la hipertensión ar- terial pulmonar con VAF y óxido nítrico inhalado. Estrategia: Solucionar la fuga como se indicó antes en fuga aérea. Administrar simultáneamente el iON. Una vez solucionada la fuga, reclutar volumen pulmo- nar lenta y gradualmente para resolver la enfermedad difusa y homogénea sin reabrir la fuga. Continuar con el manejo del óxido nítrico inhalado hasta revertir la hi- pertensión arterial pulmonar.12,10 Displasia broncopulmonar Aunque son escasos los informes sobre la utilización de VAFO en la displasia broncopulmonar. Su eficacia puede estar limitada al tratarse de una neumopatía no homogénea y que conlleva aumento de resistencia en vía aérea. Recientemente se ha reportado que la VAF oscilatoria puede reducir el deterioro en la fun- ción pulmonar de los RN prematuros durante el primer año de vida.30 Recomendaciones basadas en evidencia No hay evidencia hasta el momento que el uso electi- vo de VAF, en la forma de VAF oscilatoria y VAF en jet o chorro provea de un mayor beneficio a RN prematuros que la VMC.31 RECOMENDACIONES GENERALES Frecuencia Utilizar la máxima frecuencia permitida por la enferme- dad del paciente, debido a que: Mayor frecuencia = mayor filtración de la amplitud de la vibración = menor amplitud oscilatoria a nivel alveo- lar = menor baro-volutrauma. Metas: • Mejorar la distensibilidad pulmonar • Obtener un volumen pulmonar ideal • Mejorar la alteración en la relación ventilación/ perfusión • No causar daño pulmonar Estrategias de reclutamiento pulmonar: • Incremento gradual de la presión media de la vía área • Suspiro sostenido intermitente sobre la presión media de la vía aérea o equivalente Se debe iniciar con 2 cm H2 O por arriba de la presión media de la vía aérea utilizada durante la ventilación mecánica convencional y a partir de ese punto incre- mentar gradualmente de 1 en 1 cm H2 O o de 2 en 2 cmH2 O dependiendo de la gravedad del paciente hasta alcanzar clínica, gasométrica, por oximetría de pulso, y radiológicamente un volumen pulmonar ideal (9 espacios intercostales línea media clavicular). Síndrome de aspiración de líquido meconial Fisiopatología: consiste en tapones de meconio, obs- trucción de la vía aérea, áreas de sobredistensión pul- monarydeatelectasia,deficienciadesurfactantesecun- daria, neumonitis química, hipoxemia, vasoconstricción pulmonar e hipertensión arterial pulmonar grave. Metas: • Lograr un volumen pulmonar ideal Estrategias: • Reclutar volumen pulmonar pero sin exacerbar las áreas de sobredistensión pulmonar regional. • Recordar que a mayor impedancia de la vía aé- rea menor es el volumen de amplitud de la os- cilación a nivel alveolar. Pero siempre debemos de darle a nuestro paciente la mayor frecuencia respiratoria que tolere ya que a mayor frecuencia, mayor filtración de la amplitud de la oscilación, menor volumen corriente a nivel alveolar = me- nor baro-volutrauma. Volumen corriente o amplitud de la señal de presión: 5 a 7 mL/kg de peso y se va ajustando gradualmente con base en el movimiento del tórax y a la gasome- tría arterial. Hernia diafragmática Fisiopatología: hipoplasia pulmonar bilateral mucho más de un lado que de otro que coincide general- mente con el lado de la hernia, deficiencia de surfac- tante pulmonar, disminución del área de corte sec- cional del sistema arterial pulmonar con hipertensión arterial pulmonar grave, hipoplasia de ventrículo iz- quierdo en ocasiones. Metas • Proteger el pulmón con el que podemos ayudar al paciente. Estrategia • Estrategia de bajo volumen pulmonar (7.5 a 8 espacios intercostales línea media clavicular), presión media de la vía aérea suficiente para lograrlo. • Mantener PC02 : 45 mm Hg a 55 mm Hg. (hiper- capnia permisiva en VAF), con volúmenes corrien- tes bajos . • Mantener una oximetría de pulso preductal: > 92%, independientemente de la lectura posductal. Hipoplasia pulmonar bilateral Fisiopatología: Oligohidramnios, compresión torácica de inicio temprano y tiempo prolongado, deficiencia de surfactante, disminución en el área de corte seccio- nal del sistema arterial pulmonar, hipertensión arterial pulmonar, hipoxemia. Metas: • Proteger los dos pequeños pulmones, que son fá- cilmente susceptibles a dañarse. Estrategia • Igual que en la hernia diafragmática. contenido
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    110 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 111 Ventilación de alta frecuencia y oxigenación de membrana extracorpórea Insuficiencia respiratoria neonatal La eliminación de CO2 se afecta poco o nada por el nivel de MAP aunque con PMVA bajas (< 10 cm H2 O) se pueden producir alteraciones del Vc secundarias a variaciones mínimas de la PMVA, por ser crítico el re- clutamiento pulmonar. Para disminuir la PCO2 aumentar el Vc, por incremento de la amplitud, o por disminución de la frecuencia si es preciso para mejorar el rendimiento del oscilador. Se procederá a retirar la VAFO cuando se observe me- joría notable del intercambio gaseoso y observemos una situación en la que se precise FiO2 entre 0.3 a 0.4 y PMVA < 8 cm H2 O. La salida desde VAFO se plantea en la mayoría de los casos bien a presión positiva continua en la vía respi- ratoria (CPAP por sus siglas en inglés) nasal o a ventila- ción mecánica intermitente mandatoria sincronizada según enfermedad de base, peso, edad y grado de sedación.12 Por lo general recién nacidos en VAF son transferidos a VMC antes de ser extubados. Sin embargo, estos pueden ser extubados directamente de VAF. Para esto la PMVA se reduce mientras se mantenga una oxige- nación aceptable y no exista perdida de volumen pulmonar mientras que la amplitud de la presión de oscilación se reduce mientras se mantengan niveles de PaCO2 tolerables. Es importante lograr estimular el esfuerzo respiratorio espontáneo del paciente para evitar el riesgo de pérdida de volumen y atelectasia al reducir PMVA. Óxido nítrico La meta para el tratamiento de la HPPN consiste en proporcionar vasodilatación selectiva. El óxido nítrico inhalado (iON) es una opción adecuada, porque el ON es un vasodilatador rápido y potente cuando se usa por inhalación. También se cree el iONi tiene un efecto microselectivo que puede mejorar la relación ventila- ción/perfusión. Numerosos estudios que incluyeron el uso de iON en recién nacidos de término y prematu- ros tardíos con HPPN han demostrado que disminu- ye considerablemente la necesidad de ECMO. Sin embargo, 40% de los niños son no respondedores a iNO. Esto indica que el problema clínico de hiperten- sión arterial pulmonar persistente es más complejo que una deficiencia simple de producción de ON. iNO no disminuye la incidencia de displasia broncopulmo- nar o secuelas de neurodesarrollo. Las contraindica- ciones para iNO son enfermedad cardiaca congénita con obstrucción del tracto de salida de ventrículo iz- quierdo, estenosis aórtica crítica síndrome de corazón izquierdo hipoplásico y disfunción de ventrículo iz- quierdo grave. Cuando no hay respuesta inicial a iON y para aquellos que se deterioran durante la terapia con iON, puede ser necesaria una terapia alternativa.35 VENTILACIÓN DE ALTA FRECUENCIA OSCILATORIA NASAL La ventilación de alta frecuencia oscilatoria nasal (nVAFO) es un modo de ventilación no invasiva que se aplica como onda de presión oscilatoria a las vías respiratorias mediante una interfaz nasal; nVAFO ha demostrado facilitar la espiración de dióxido de car- bono, pero poco se sabe acerca de su uso en los recién nacidos. En una encuesta basada en un cues- tionario, se evaluó el uso de nHFOV en unidades de cuidados intensivo neonatal (UCIN) en Austria, Suiza, Alemania, los Países Bajos y Suecia. Se pregunto so- bre las indicaciones para nVAFO, equipos utilizados, la configuración de ventilador, y los efectos secunda- rios observados. De 186/172 (92%) de las UCIN par- ticiparon. 30/172 (17%) utilizaron nHFOV, con mayor frecuencia en RN prematuros < 1500 g, 27/30 (90%) la indicación fue por falla en el uso de nCPAP. Las cánu- las binasales, 22/30 (73%)) fue la interfaz más usada. La mediana de la PMVA cuando se inicio nVAFO fue de 8 (6 a 12) cm H2 O, y la presión máxima de la vía aé- rea media fue de 10 (7 a 18) cm H2 O. La frecuencia en nVAFO fue 10 (6 a 13) Hz. Se presento distensión ab- dominal en 11/30 (36.6%), la obstrucción de la vía aé- Volumen corriente o amplitud de la señal de presión en la vía aérea De 5 a 7 mL/kg de inicio e ir incrementando y ajustan- do con base en el movimiento oscilatorio de tórax del paciente y en la gasometría arterial. Presión media de vías aéreas Enfermedad homogénea y difusa: 2 a 3 cm H2 O por arri- ba de la presión media utilizada en modo convencional. Ajustar en base a radiografía y a la gasometría arterial. Fuga de aire: 2 cm H2 O por abajo que la presión media utilizada en modo convencional. Ajustar con base en la radiografía y la gasometría arterial. Fracción inspirada de oxígeno Igual que en convencional. Generalmente 1.0 al inicio. Forma de onda Enaquellosequiposquetenganopciones,serecomien- da utilizar la forma de onda sinusoidal debido a que la evidencia sugiere que hay una reducción en las fuerzas cortantessobrelasparedesbronquialesconestetipode onda, lo que reduce el posible daño pulmonar.10,13 En la ventilación convencional el pulmón se estabiliza luego de lograr un óptimo volumen pulmonar que lue- go se mantiene, en gran medida, con una adecuada PEEP y que en la VAFO la presión de distensión conti- nua cumple ese mismo propósito. Optimizarelvolumenpulmonaresmoverseenlacurva presión-volumen en el área estrecha que media entre el colapso (atelectasia) y la sobreexpansión y, una vez obtenido el reclutamiento alveolar, la permanencia en la zona de deflación produce un mejor intercambio gaseoso asociado a mayor estabilidad respiratoria. Mantener constante este volumen es esencial, y los sistemas cerrados de aspiración y de ministración de surfactante son para ello de gran ayuda. Tener presen- te el concepto de reclutamiento silencioso, fenómeno que continúa después de lograr un óptimo volumen pulmonar, es esencial para prevenir la sobredisten- sión y la consecuente disminución del retorno venoso y el deterioro hemodinámico del paciente. La radiolo- gía, el movimiento (vibración) del tórax y la denomina- da mala ventana ecográfica (no visualización del cora- zón), así como los signos de compromiso del retorno venoso, deben alertar sobre un volumen pulmonar excesivo. Ajustar correctamente los parámetros y ade- cuarlos a la evolución del paciente es un permanente desafío. Los modernos respiradores con sensores de flujo permiten sincronizar y controlar la entrega de vo- lumen corriente y contribuyen así a reducir al mínimo la lesión pulmonar. Por otra parte, las curvas de flujo- volumen permiten identificar situaciones que requie- ren una especial atención. De todos modos, ni los más avanzados sistemastecnológicos pueden reemplazar a las personas altamente capacitadas y comprometi- das con el cuidado continuo de los pacientes.32 Como toda nueva técnica, la VAFO necesitó ser per- feccionada a través de sucesivas experiencias en modelo animal y humano hasta llegar a convertirse en una técnica eficaz y segura. Hoy es universalmen- te aceptada como una modalidad de rescate en los pacientes con diferentes enfermedades que no res- ponden a la ventilación convencional. En la era del regreso de la ventilación no invasiva, quizá la VAFO encuentre también un lugar en este terreno.32-34 Retiro La PMVA no se intentará bajar hasta que la FiO2 des- cienda hasta 0.4 a 0.5 para continuar garantizando un buen reclutamiento alveolar. Buscar siempre la PMVA óptima. Para aumentar la PaO2 , incrementar la PMVA si el re- clutamiento alveolar es insuficiente o el FiO2 . contenido
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    112 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 113 Ventilación de alta frecuencia y oxigenación de membrana extracorpórea Insuficiencia respiratoria neonatal con moderada mejora en la función pulmonar y no hubo evidencia de un peor resultado funcional cuan- do los niños tenían 11 a 14 años de edad. OXIGENACIÓN DE MEMBRANA EXTRACORPÓREA (ECMO) Enfermedades pulmonares adquiridas de los recién nacidos con edad de gestación de más de 34 sema- nas como el síndrome de dificultad respiratoria, neu- monía/sepsis, síndrome de aspiración de meconio y taquipnea transitoria del recién nacido, así como una variedad de condiciones innatas se presentan por si mismas predominantemente como hipertensión arte- rial pulmonar. Los casos de insuficiencia respiratoria grave pueden ser difíciles de tratar y a menudo requie- ren terapias adicionales tales como la aplicación de surfactante, la inhalación de óxido nítrico, ventilación de alta frecuencia oscilatoria, o de oxigenación por membrana extracorpórea.38 Introducción La oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO por sus siglas en inglés), es una forma de asistencia vi- tal extracorpórea o ECLS (extracorporeal life support) derivada de los primeros sistemas de pulmón y cora- zón artificiales descritos por Gibbon y colaboradores por primera vez en cirugía cardiovascular en 1956. Sin embargo, a finales de 1969 fue cuando estos sis- temas se modificaron para poder mantener de forma prolongada las funciones vitales. A diferencia de la cir- culación extracorpórea clásica empleada durante la cirugía cardiovascular, la mayor duración del procedi- miento (de días y no horas) obligó a diseñar oxigena- dores sanguíneos especiales para este fin, además de refinar las técnicas de anticoagulación prolongada, mantenimiento de normotermia y ausencia de hemo- dilución. En general, la conexión del circuito al pacien- te se realiza con cánulas arteriales y venosas locali- zadas en los vasos del cuello, por lo tanto se emplea canulación extratorácica, manteniendo el paciente en condiciones de actividad metabólica próximas a la situación de normalidad. Años más tarde la ECMO resurgió en pacientes neonatales y pediátricos gra- cias al cirujano Robert H. Bartlet, quien el año 1975 en la Universidad de Michigan, trató al primer pa- ciente recién nacido sobreviviente a esta terapia, fue una recién nacida latina abandonada quien padecía de un síndrome de dificultad respiratoria. El uso en RN creció hacia fines de los años 80, con supervivencia cercana a 80% en pacientes con una predicción de mortalidad sobre 60 a 80%. Debido a la expansión de su uso en pacientes neonatales, el año 1989 se forma una alianza voluntaria entre los centros ECMO activos y se conforma la Extracorpo- real Life Support Organization.39,40 Actualmente hay cerca de 60 000 casos en el registro total mundial por ELSO. La Universidad de Michigan reporto una de las más amplias experiencias en 2000 pacientes en quien utilizaron ECMO entre 1973 y 2010. De los 2 000 pacientes 74% se pudo retirar de la ECMO, 64% sobrevivió al alta del hospital. En los pacientes con insuficiencia respiratoria, la supervivencia al alta del hospital fue de 84% en 799 recién nacidos, 76% en 239 niños y 50% en 353 adultos. La supervi- vencia en pacientes con insuficiencia cardiaca fue 45% en 361 niños y 38% en 119 pacientes adultos. La supervivencia disminuyo de 74 a 55% entre los primeros 1000 pacientes en comparación a los se- gundos 1000 pacientes reportados. La complica- ción más frecuente fue la hemorragia en otros sitios distintos a la cabeza (39%). Se produjo hemorragia intracraneal o infarto en 8% de los pacientes.41 Definición La oxigenación con membrana extracorpórea es una terapia que utiliza un bypass cardiopulmonar parcial modificado para dar soporte pulmonar y/o cardiaco por un tiempo prolongado, generalmente de 1 a 4 semanas. Es utilizado en pacientes con insuficiencia cardiopulmonar reversible a causa de enfermedades pulmonares, cardiacas u otras.40,39 rea superior debido a las secreciones en 8/30 (26.6%), y secreciones de gran viscosidad 7/30 (23.3%)) fue- ron los efectos secundarios más comunes de nHFOV. Esta encuesta en cinco países europeos mostró que 30 (17%) de los neonatólogos de las 172 UCIN tenían experiencia clínica con nHFOV, aunque la mayoría de ellos utilizaron nHFOV solo ocasional o raramen- te. No hubo consenso claro sobre las indicaciones de nHFOV en las unidades que se usaba. Como era de esperarse, la mayoría de los neonatólogos aplicaban nHFOV sólo de manera ocasional o raramente en al- gunos pacientes como tratamiento de segunda línea después del fracaso de nCPAP. Sin embargo, algunos reportaron el uso de nVAFO para estabilizar a los RN inmediatamente después de la extubación. Sólo po- cos utilizaron la nVAFO como tratamiento primario en insuficiencia respiratoria hipercápnica, por lo cual hasta el momento debe ser considerada como una terapia experimental. En la mayoría de las institucio- nes, nHFOV estuvo reservada para los RNP < 1500g. Estos pacientes se pueden beneficiarse más por evi- tar la ventilación endotraqueal, ya que tienen un ries- go mayor de desarrollar DBP.36 SEGUIMIENTO Se estudio la función pulmonar, salud respiratoria y sa- lud relacionada a calidad de vida de 319 adolescentes a la edad de 11 a 14 años, que tenían como anteceden- te haber sido prematuros de menos de 29 semanas y que estuvieron en un estudio aleatorizado en donde fueron tratados con VAFO o con ventilación conven- cional. El grupo VAFO tuvo mejores resultados en la prueba de función de vía aérea inferior (score z FEF75, -0.97 vs. -1.19 con VAFO con terapia convencional; la diferencia ajustada fue de 0.23 [IC 95 % , 0.02 a 0.45]. Hubo diferencias significativas en favor de VAFO en va- rias otras medidas de la función respiratoria, incluyen- do volumen espiratorio forzado a 1 seg, capacidad vital forzada,picodeflujoespiratorio,capacidad de difusión y hallazgos del impulso oscilométrico. Sin evidencia de resultados funcionales inferiores.37 CONCLUSIONES La ventilación es crucial para el tratamiento de HPPN, ya que facilita el reclutamiento alveolar y la expansión pul- monar,mejorarlarelaciónventilación/perfusión.Eloxíge- no es bien conocido como un vasodilatador pulmonar y debe iniciarse al 100%. Sin embargo, altas concentra- ciones de oxígeno no deben mantenerse durante largos periodos, a fin de evitar hiperoxia. La ventilación de alta frecuencia es una modalidad que se empezó a utilizar en forma experimental a fines de la década de 1980, ac- tualmente es utilizada en la mayoría de las unidades neo- natales de EUA, Europa y América para el tratamiento de RN con insuficiencia respiratoria. Es una modalidad ven- tilatoria que consigue una ventilación alveolar adecuada utilizando volúmenes corrientes pequeños que son por lo general inferiores al volumen del espacio muerto. La oxigenación es mayormente determinada por la PMVA. Es muy efectiva en eliminar CO2 de modo que existe ries- go de ventilación excesiva y por consiguiente de HIV y LPV. Con una PMVA insuficiente, hay riesgo de perdida de volumen pulmonar y atelectasia. En caso contrario si es excesiva puede producir efectos cardiovasculares negativos. Es necesaria una monitorización y vigilancia estricta del paciente en VAF (frecuencia cardiaca normal, presión arterial estable, buena oxigenación y ausencia de acidosis metabólica, llenado capilar adecuado) pues existe riesgo de disminución del retorno venoso y gasto cardiaco si se aplica una presión media en vías respirato- riasexcesivayseproducesobredistensiónalveolarolasi- tuaciónpreviadelpacienteesdehipovolemia.Existecier- to riesgo de atrapamiento de gases cuando se usan VAF con espiración pasiva o semiactiva o cuando la duración delafaseinspiratoriaessimilaromayoraladuracióndela fase espiratoria. La nVAFO como tratamiento primario en insuficienciarespiratoriahipercápnicaespocousada,por lo que debe ser considerada todavía como una terapia experimental.EnlamayoríadelasinstitucioneslanHFOV está reservada para los RNP < 1 500 g. Se ha reportado que el uso de VAFO en comparación con ventilación convencional, inmediatamente des- pués del nacimiento en RN muy prematuros se asoció contenido
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    114 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 115 Ventilación de alta frecuencia y oxigenación de membrana extracorpórea Insuficiencia respiratoria neonatal Criterios de selección para uso de ECMO La utilización de ECMO esta indicado en todos los recién nacidos con insuficiencia respiratoria y/o car- diaca grave, pero potencialmente reversibles que no responden al tratamiento máximo convencional. Los pacientes deben de cumplir todos los puntos si- guientes: 1. Peso mayor de 2 kilogramos 2. Enfermedad reversible 3. No existir daño cerebral grave 4. No existir coagulopatía grave 5. Fracaso del tratamiento médico y/o quirúrgico Criterios específicos respiratorios • Diferencia alveolo-arterial de oxígeno (AaDO2 ) 605 a 620 por 4 a 12 horas (a nivel del mar) • Índice de oxigenación = PaO2 X FiO2 X100 = 35-60 mm Hg de 0.5 a 6 h • PaO2 = 35-50 mm Hg de 2 a 12h • Deterioro agudo PaO2 : 30-40 mm Hg Criterios específicos cardiacos 1- pH < 7.25 con una tensión arterial media de 30 con oliguria por más de tres horas. 2- Imposibilidad de retirar bomba de circulación ex- tracorpórea después de cirugía cardiovascular.10 Tipos de ECMO Venoarterial (VA) En el cual la sangre es drenada de la aurícula derecha, a través de una cánula inserta en la vena yugular inter- na derecha, vena femoral o directamente en la aurícu- la derecha y es retornada a la aorta torácica, por una cánula carotídea derecha, femoral o aórtica. El ECMO VA entrega soporte cardiaco y pulmonar. En pacientes posoperados cardiacos se utilizan frecuen- temente cánulas por vía transtorácica (cánula auricu- lar derecha y aórtica). Venovenoso (VV) En el cual la sangre es drenada de la aurícula derecha, a través de los orificios posteriores e inferior de una cánula doble lumen insertada en la yugular derecha, y devuelta a la misma aurícula derecha, a través de los orificios anteriores de esta cánula, los que están dirigidos hacia la válvula tricúspide. Una de las limitan- tes de este método es la recirculación de sangre ya oxigenada a través de la cánula doble lumen, lo que se ha corregido con nuevos diseños de cánulas VV. También puede realizarse ECMO VV, requiere de una buena función cardiaca. Esta modalidad ECMO evita la canulación de la arteria carótida o femoral, disminu- yendo así complicaciones derivadas de canular o ligar estas arterias y de la entrada de aire al circuito ECMO. Este método ha aumentado en los úl-timos años y se utiliza hoy en alrededor de 40% de los casos respira- torios neonatales. Con ambas formas de ECMO, los parámetros del ventilador y la FiO2 son disminuidos para permitir la recuperación del pulmón, pero gene- ralmente el PEEP se mantiene más alto (por ejemplo, 6 a 8 cm H2 O) para evitar atelectasias. La entrega de oxígeno resulta de la combinación de la oxigenación de la sangre a través de la membrana, el flujo de sangre a través del circuito extracorpóreo, la oxigenación a través del pulmón nativo y del gasto cardiaco del corazón nativo. La oxigenación en la membrana ECMO es función de; la geometría de ésta, del material que se compone y su grosor, del espesor de la lámina de sangre, de la FiO2 , el tiempo de permanencia de los glóbulos rojos en el área de intercambio, de la concentración de he- moglobina y la saturación de O2 . Remoción de CO2 en ECMO es en función de la geometría de la membrana, su material, área de su- perficie, PCO2 sanguínea y en menor grado depen- Fisiología de ECMO Durante el soporte extracorpóreo la sangre es drena- da desde el paciente a una bomba externa (de rodillo o centrífuga), la cual impulsa la sangre a través de un membrana de intercambio (oxigenador de silicona o polimetilpenteno) para oxigenación y remoción de CO2 y a un calentador, para luego devolver la sangre a la circulación del paciente. La Figura 21 muestra el circuito de ECMO. Esta terapia requiere de anticoagu- lación del circuito y del paciente mediante heparina administrada al circuito ECMO, con el fin de evitar la activación de la cascada de coagulación en el siste- ma. Se debe utilizar monitor de presión, flujo, burbujas y temperatura. Es esencial el monitoreo continuo de la coagulación mediante la medición del tiempo ac- tivado de la coagulación en forma horaria y medición de recuento de plaquetas, tiempo de protrombina y fibrinógeno. Las indicaciones para el tratamiento con ECMO in- clude: (1) insuficiencia respiratoria grave que no responde al tratamiento convencional (FiO2 = 100%, hiperventilación, y medicamentos); (2) peso al nacer mayor a 2000 g; (3) menos de siete días de ventila- ción asistida; (4) enfermedad pulmonar reversible; (5) ausencia de cardiopatía congénita; y (6) hemo- rragia intraventricular o coagulopatía grave. Pacien- tes con HPPN idiopática tienen buena supervivencia con ECMO.40,42 F21 Circuito de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO). La sangre venosa del neonato es bombeada a través de un oxigenador de membrana que extrae CO2 y agrega O2 . En este caso es un sistema venoarterial por lo que la sangre regresa al paciente por la arteria carótida. En el caso de un sistema Veno-Venoso la sangre es extraída y regresa a través de la vena cava superior. *Los pulmones continúan siendo venti- lados en un nivel de “reposo” esto clásicamente representa una presión inspiratoria pico de 15-22 cmH2 O (si no se está usando volumen garantizado se utiliza lo necesario para alcanzar 4-6 ml/kg), presión positiva al final de la espiración de 5 cm H2 O, una frecuencia de 12 a 20 y un tiempo inspiratorio de 0.35 seg. CO2 Intercambio de calor Ventilador Líquidos Heparina Bomba Oxigenador de membrana U l t r a fi l t r a d o - D i á l i s i s ( o p c i o n a l ) O2 MEZCLADOR contenido
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    116 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 117 Ventilación de alta frecuencia y oxigenación de membrana extracorpórea Insuficiencia respiratoria neonatal HDC (RR 0.33, IC 95% 0.21 a 0.53). Solamente el es- tudio del Reino Unido aportó información acerca de la muerte o discapacidad al año y a los cuatro años, y mostró beneficio de ECMO al año (RR 0.56, IC 95% 0.40 a 0.78), y a los cuatro años (RR 0.64, IC 95% 0.47 a 0.86). En general, alrededor de la mitad de los niños habían muerto o presentaron discapacidad grave a los cuatro años de edad, reflejando la gravedad de sus condiciones subyacentes. Basado en el análisis económico del ensayo del Reino Unido, la política de ECMO es tan costo-efectiva como otras tecnologías de cuidados intensivos de uso común.45 Transporte y costo hospitalario Debido a que pocos hospitales pueden ofrecer este tratamiento, se debe buscar un transporte con gran ex- periencia ya que uno convencional significaría de alto riesgo para el paciente, se han reportado muertes en la literatura. Sólo dos hospitales han reportado más de 100 transportes para ECMO. El Centro Médico Universi- tario de Regensburg, Germany y la University of Michi- gan, EUA. En México no existe gran experiencia al me- nos reportada en transporte de pacientes para ECMO.46 Se reportó el costo hospitalario de 18 estudios de Estados Unidos de América (EUA) y fuera de ahí, las poblaciones estudiadas fueron: 3 de adultos, 2 de adultos y pediátricos, 5 pediátricos, 1 pediátri- ca y neonatal, y 7 neonatales (tamaños de muestra entre 8 a 8.753 pacientes). El uso de ECMO para condiciones respiratorias fue el más frecuente, se- guido de la hernia diafragmática congénita y car- diacas. Se reporto un rango de costos totales en el hospital de tratamiento de $ 42 554 a 537 554 dólares americanos (costos de 2013). En los EUA., los costos reportados de ECMO fueron más altos para la reparación de hernia diafragmática congé- nita, seguido de condiciones cardiacas, y la más baja para las condiciones respiratorias. Fuera de los EUA, el costo fue más alto para las condiciones cardiacas, seguidas por afecciones respiratorias, y el más bajo para la reparación de hernia diafrag- mática congénita.47 Conclusiones Aun con la mejoría de las técnicas de ventilación me- cánica como es el empleo de ventilación mecánica oscilatoria de alta frecuencia y la ministración de óxi- do nítrico inhalado, en ocasiones es preciso realizar soporte extracorpóreo respiratorio o cardiorrespira- torio para dar tiempo a que situaciones críticas, pero reversibles, mejoren. Es evidente que sigue existiendo un grupo de recién nacidos con hipertensión pul- monar persistente que no responden a tratamientos convencionales, pudiéndose beneficiar con el uso de ECMO que es una técnica de soporte cardiopulmonar de probada eficacia en RN con patología respiratoria grave, refractaria a otras terapéuticas. de del flujo sanguíneo y del flujo de gas a través de la membrana. En el ECMO VA, el bypass genera un flujo esencial- mente no pulsátil. Así, en la medida que se aumenta el flujo de sangre al circuito extracorpóreo, la onda de pulso comienza a disminuir y luego al alcanzar 100% de bypass se aplana completamente, sólo con ondas ocasionales.40 La instauración de la ECMO en centros pediátricos debe reunir las siguientes características: 1 Estimación de necesidades de ECMO no inferio- res a 10 RN/año. 2 Contar con todas las subespecialidades pediátri- cas, para un óptimo manejo del RN con disfunción multiorgánica. 3 Tener un programa de cirugía cardiaca neonatal extracorpórea de alto riesgo, por ser la ECMO ne- cesaria en estos casos. 4 Disponer de una unidad de cuidados intensivos neonatales dada la utilidad de esta técnica en al- gunos niños. 5 Tener la posibilidad de desarrollar un modelo ani- mal de ECMO, para mantener el entrenamiento del personal.43 Complicaciones El riesgo de complicaciones es variable como con- secuencia de la gravedad de los pacientes al entrar a ECMO, del uso de anticoagulación y los cambios en el flujo sanguíneo (flujo sanguíneo de menor pulsati- lidad). Dentro de las complicaciones frecuentes está la hemorragia (sitio quirúrgico 6%, pulmonar 4%, gas- trointestinal 2%), el infarto o hemorragia cerebral (9 y 5%, respectivamente), convulsiones (11%), disfunción cardiaca (miocardio congelado 6%, arritmias 4%), in- suficiencia renal (4%), sepsis (6%), hiperbilirrubinemia (9%), hipertensión arterial (12%) y la hemólisis (13%). En la ECMO por causa cardiaca, la necesidad de fár- macos vasoactivos durante el soporte extracorpóreo es la complicación más frecuente, seguido del san- grado del sitio quirúrgico. La hemorragia intracraneal es la primera causa de muerte durante la ECMO, y la aparición de convulsio- nes es un signo de mal pronóstico. Además, existen complicaciones dervadas de la falla del circuito, del oxigenador o de los equipos ECMO.40 Suspensión de ECMO Cuando el paciente está hemodinámicamente estable y mantiene gasometría arterial adecuada con flujos iguales o menores que 50% de su gasto cardiaco, se intentará la disminución gradual del soporte cardiopul- monar hasta su suspensión y retirada de catéteres.10 Seguimiento En los últimos años se ha elevado el número de estu- dios a largo plazo de niños tratados con ECMO. La mor- talidad tardía, definida como la muerte después de 90 días después de ECMO neonatal, se ha reportado en 5.5% de una cohorte en el Reino Unido UK, con mayor riesgo en pacientes con hernia diafragmática congé- nita. Es el único estudio aleatorizado hasta la edad de 7 años, no encontró diferencias significativas a largo plazo entre el grupo ECMO y el grupo tratado conven- cionalmente. Sin embargo, la mortalidad fue menor en el grupo ECMO, por lo que los neonatos más enfermos podrían haber sobrevivido. Estos hallazgos indican que la enfermedad subyacente y terapias pre-ECMO tal vez son los factores más significativos en las complicacio- nes a largo plazo, con la excepción de hemorragia in- tracraneal, la cual puede ser atribuida a la hepariniza- ción y otros efectos de la ECMO en el cerebro.44 Mortalidad Cuatro estudios (3 de EUA y 1 UK) mostraron gran beneficio de ECMO con respecto a la mortalidad (RR 0.44; IC 95% 0.31 a 0.61), especialmente para RN sin contenido
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    PAC® Neonatología–4 |Libro 2 | 119 Tórax neonatal. La insuficiencia respiratoria desde el punto de vista del radiólogo 118 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 El corazón y los grandes vasos son evaluados con mayor detalle en el ecocardiograma, no obstante, la radiografía de tórax puede identificar el tamaño del corazón, la presencia de la silueta tímica que no debe confundirse con un aumento de volumen del medias- tino en esta edad, y que se ve en la radiografía de tó- rax como una imagen hiperdensa que se extiende por debajo del borde inferior de la tiroides y hasta el borde superior de la silueta cardiaca, puede ser asimétrico y visualizarse más de un lado que del otro, se puede tomar una proyección lateral de tórax para visualizar al timo en una posición anterior y superior a la silueta cardiaca es una estructura que también se puede vi- sualizar por ultrasonido, tomografía y resonancia mag- nética como una estructura homogénea y se debe po- ner atención si no se visualiza la silueta tímica debido a que algunas patologías que generen estrés pueden hacer que involucione. La silueta cardiaca está conformada por el perfil de- recho que lo forma, la aurícula derecha y el perfil iz- quierdo que lo forma, el ventrículo ipsilateral, la parte superior de la silueta está conformada por el timo que también enmascara al arco aórtico. La tráquea que en la radiografía de adultos debe es- tar central, en los neonatos, debido a su flexibilidad, puede estar discretamente desviada a la derecha o iz- quierda del tórax, según los movimientos de la cabeza del paciente, sin que esto represente una patología, de igual manera se debe tener cuidado con los pliegues cutáneos que pueden simular imágenes lineares en el parénquima pulmonar, pero que si las seguimos con cuidado se extienden por fuera del tórax y sobrepasan la líneas del diafragma hacia el abdomen. Estructuras óseas Se debe ver la columna torácica en donde aún no se verá fusión de los arcos vertebrales y una imagen ra- diolúcida central que no debe confundirse con hemi- vertebras (Figura 22). EL TÓRAX NEONATAL EN LAS UNIDADES DE CUIDADOS INTEN- SIVOS ¿QUÉ DEBE SABER EL MÉ- DICO ESPECIALISTA? Lospacientesqueseencuentranenlaterapiasneonata- les pueden presentar en la imagen radiológica objetos externosquenodebenconfundirseconunaentidadpa- tológica; por ejemplo, se puede identificar la cánula en- dotraqueal como un tubo con marcadores radioopacos en las paredes que deben estar localizados entre T1-T3. Una sonda nasogástrica: línea radioopaca que atravie- sa el tórax en sentido longitudinal hacia el estómago. Los tubos utilizados en atresia esofágica cuya función es drenar en forma constante la saliva se ven como una imagen de doble riel. Se pueden ver catéteres venosos o líneas arteriales umbilicales y ECMO así como la posición adecuada de drenajes del mediastino en la radiografía de tórax para la resolución apropiada de un derrame pleural. Tórax neonatal. La insuficiencia respiratoria desde el punto de vista del radiólogo Dra. Pilar Dies Suarez INTRODUCCIÓN El estudio de imagen más solicitado en las terapias neonatales es la radiografía de tórax debido a que un número considerable de pacientes presentan alteraciones a este nivel y la radiografía de tórax re- presenta un método de apoyo diagnóstico muy útil no sólo por la cantidad de información que puede proveer al tratante clínico, sino porque es fácil de to- mar en la cuna de los pacientes, sin embargo, tiene la desventaja de utilizar radiación ionizante por lo que sus indicaciones deben estar bien estandarizadas y restringidas para no sobreexponer a los neonatos a radiaciones innecesarias. TÉCNICA DE LA RADIOGRAFÍA Uno de los principios básicos para establecer cualquier medida de seguridad radiológica es el principio ALARA que significa As Low As Reasonably Achievable, es de- cir, tan bajo como sea razonablemente alcanzable. Para lograr esto hay que cumplir tres criterios básicos: distancia, blindaje y tiempo, así a mayor distancia, me- nor radiación. A menor tiempo de exposición, menor irradiación y la creación de una barrera también dismi- nuyen la radiación. En el paciente pediátrico y en el neonatal este princi- pio cobra una importancia contundente en la toma de radiografías por lo que siempre debemos utilizarlo para la obtención de las mismas. El paciente debe colocarse con los brazos extendidos para evitar la sombra de las escápulas, el haz de rayos X debe estar en el centro de una línea imaginaria en- tre ambos pezones, no debe estar rotada, ni movida, y debe abarcar desde los ápices pulmonares hasta 2/3 del abdomen. Los equipos digitales tienen la ventaja de ser rápidos y la pronta visualización de la imagen, sin embargo, no tienen buena colimación por lo que la dosis de radia- ción debe ser vigilada de manera más estrecha para no sobreexponer al paciente ANATOMÍA RADIOLÓGICA DEL TÓRAX NEONATAL La anatomía radiológica del tórax neonatal compar- te muchas similitudes con las radiografías de los ni- ños mayores o de los adultos, pero presenta ciertas características anatómicas que los identifican y que a continuación vamos a mencionar, ya que es muy importante conocer lo que es normal en el tórax neonatal para después poder identificar las anor- malidades. Una de las características neonatales importantes del tórax es que su diámetro anteroposterior es casi igual a su diámetro transverso, lo que le confiere su carac- terística configuración cilíndrica, ambos pulmones deben tener una aeración simétrica y deben tener una radiolucencia uniforme minutos después del na- cimiento. Las clavículas deben estar proyectadas sobre el pri- mer arco costal y el diafragma debe ser una silueta cóncava proyectada sobre el 6to arco costal anterior o el 8avo costal posterior. F22 Radiografía de tórax en neonato de características normales. contenido
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    120 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 121 Tórax neonatal. La insuficiencia respiratoria desde el punto de vista del radiólogo Insuficiencia respiratoria neonatal bién se puede tener complicaciones a largo plazo en el desarrollo óptimo de los pulmones o en otros órganos y sistemas como en el cerebro (hemorra- gias o retraso en el desarrollo) a nivel ocular, retino- patía del prematuro TAQUIPNEA TRANSITORIA DEL RECIÉN NACIDO (TTRN) La taquipnea transitoria es un trastorno respiratorio que se observa poco después del parto en bebés que nacen cerca del término o a término. En general du- rante las primeras 6 horas después del nacimiento. Transitorio significa que dura poco (por lo general me- nos de 24 horas). Taquipnea significa respiración rápi- da (la mayoría de los recién nacidos normales tienen entre 40 y 60 respiraciones por minuto). El antecedente de parto por cesárea es importante para la presentación de esta afección, ya que no exis- te compresión de la caja torácica al momento del na- cimiento aunado a un esfuerzo respiratorio deficiente. Las manifestaciones clínicas se caracterizan por ta- quipnea, quejido espiratorio leve, retracción torácica y menos frecuente la presencia de cianosis. Inicial- mente se puede confundir con SDR pero los sínto- mas son muy leves y por lo general ceden en menos de 72 horas. Radiológicamente se puede observar congestión parahiliar simétrica, radioopacidad generalizada, en ocasiones cardiomegalia leve, y un discreto engrosa- miento de cisuras de predominio en el lado derecho, en ocasiones se observa un discreto derrame pleural (Figura 24). SÍNDROME DE ASPIRACIÓN DE MECONIO (SAM) Esta condición ocurre cuando el recién nacido aspira una mezcla de meconio y líquido amniótico hacia los pulmones cerca del momento del parto. Esta patología se produce generalmente en recién nacidos postérmi- no y se refiere a la aspiración de líquido amniótico con Además de las enfermedades que causan alteracio- nes en la respiración neonatal, existe una serie de al- teraciones derivadas de la evolución de la tecnología que se utilizan como apoyo respiratorio al neonato, sobre todo en los casos de niños pretérmino, y que sin duda alguna ha disminuido de forma importante la morbimortalidad en estos pacientes, pero que tiene repercusiones en la imagen radiográfica. En los pacientes que requieren presión positiva con- tinua, que se utiliza en el síndrome de dificultad res- piratoria, aumenta de manera evidente el volumen al- veolar y la capacidad funcional residual, que pueden ocasionar radiológicamente datos de sobredistensión y redistribución de flujo por un aumento en la resisten- cia vascular pulmonar. Los neonatos que por su grado de prematuridad re- quieren ventilación continua por largos periodos, pueden presentar una imagen radiológica de lo que antes se conocía como barotrauma por presiones elevadas constantes y que en la actualidad se deno- mina como volutrauma debido a que las investiga- ciones recientes muestran que estas lesiones pulmo- nares (edema lesión epitelial y lesión hialina) están presentes con altos pero no con bajos volúmenes de presión administrada a los pacientes, radiológicamen- te esto se traduce como un neumotórax. SÍNDROME DE DIFICULTAD RESPIRATORIA Ocurre en neonatos cuyos pulmones no se han desa- rrollado todavía por completo, La mayoría de los casos se observa en bebés nacidos antes de 37 semanas. Cuanto menos desarrollados estén los pulmones, ma- yor será la probabilidad de presentar el síndrome de dificultad respiratoria neonatal después de nacer. El problemaespocofrecuenteenbebésnacidosatérmino. El síndrome de dificultad respiratoria (SDR) se produce por déficit del factor tensoactivo (que se produce en las células tipo II de los alveolos pulmonares) en la fase aire líquido en el alveolo pulmonar, lo cual ocasiona un au- mento en la tensión superficial que hace más propenso al alveolo al colapso durante la fase de espiración, dismi- nuyendo la distensibilidad pulmonar y la capacidad fun- cional residual con alteración en el intercambio gaseoso. Existen también algunos factores que pueden incre- mentar el riesgo de presentar el SDR como: anteceden- tes familiares de un hermano o hermana que lo presen- taron, diabetes materna, parto por cesárea o inducción delpartoantesdequeelbebéestéatérmino,problemas del parto que reducen la circulación al bebé, embarazo múltiple (gemelos o más), trabajo de parto rápido. Clíni- camente los pacientes presentan cianosis, periodos de apnea,quejidorespiratorio,aleteonasal,respiraciónrápi- da y poco profunda, dificultad respiratoria, retracción de los músculos del tórax con la respiración, disminución del gasto urinario. (Para mayor información ver capítulo de síndrome de dificultad respiratoria). Laplacaradiográficadeestospacientespuedemostrar diversas imágenes que permiten orientar al médico al diagnóstico y que además, según se agrava la patolo- gía, pueden ir apareciendo en la imagen radiológica, la primera fase muestra radioopacidad acentuada. Si el paciente empeora clínicamente se puede visua- lizar en la imagen radiográfica una imagen de vidrio despulidoqueesconsecuenciadeuninfiltradogranu- lar fino que permite la visualización de los bronquiolos terminales distendidos y de los conductos alveolares secundarios por atelectasia alveolar generalizada. La evidencia de broncograma aéreo, que tiene la ca- racterística de extenderse hacia las porciones más dis- tales del pulmón en la radiografía, habla de una fase más grave clínicamente de estos pacientes por colap- so alveolar progresivo (Figura 23). Debido al tratamiento que reciben estos pacientes se debe tomar en cuenta que el barotrauma puede presentarse como una complicación en ello y tam- F23 Radiografía de tórax. Infiltrado granular fino bilateral de predominio apical con presencia de broncogra- ma aéreo izquierdo. F24 Radiografía de tórax de recién nacido a término con síndrome de dificultad respiratoria, nacido por cesárea, se observa congestión parahiliar simétrica y cardiomegalia. contenido
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    122 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 123 Tórax neonatal. La insuficiencia respiratoria desde el punto de vista del radiólogo Insuficiencia respiratoria neonatal NEUMOTÓRAX Esta entidad traduce la presencia de aire extraalveo- lar en el espacio pleural, generalmente se asocia con pacientes con ventilación mecánica, que presentan deterioro respiratorio súbito, a la auscultación existe una importante disminución de los ruidos respirato- rios con desplazamiento del latido cardiaco hacia el lado contrario del neumotórax y la radiografía muestra un aumento de la radiolucidez del hemitórax afectado (Figura 27A y 27B). ENFISEMA INTERSTICIAL PULMONAR Es característico del recién nacido pretérmino con un alto grado de inmadurez que cursa con síndrome de dificultad respiratoria y recibe ventilación mecánica. De manera radiológica presentan múltiples imágenes serpentiginosas de burbujas alrededor de las vainas broncovasculares, como resultado del acúmulo de aire en el intersticio (Figura 28). El aire debe estar localizado dentro de los alveolos, cuando éste sale de los mismos hacia el mediastino o el pericardio hacen imágenes radiológicas muy carac- terísticas (Figura 29). DISPLASIA BRONCOPULMONAR Bronco se refiere a los bronquios (los conductos a través de los cuales llega a los pulmones el oxígeno que respiramos). Pulmonar se refiere a los diminu- tos sacos de aire (alveolos pulmonares), donde se produce el intercambio entre oxígeno y dióxido de carbono. Se entiende por displasia a los cambios anómalos que tienen lugar en la estructura y organi- zación de un grupo de células. En la actualidad por la mayor supervivencia de recién nacidos prematuros de menor edad de gestación, se ha dividido la displa- sia broncopulmonar en: clásica y nueva dependien- do de edad de gestación > 32 o < 32 semanas, res- meconio a la vía aérea distal y a los alveolos pulmo- nares, por las características del líquido aspirado esta condición es grave y ocurre cuando el feto está con sufrimiento fetal. Y algunas condiciones como enve- jecimiento de la placenta si el embarazo se pasa de la fecha prevista para el parto, disminución del oxígeno al bebé mientras está todavía en el útero, diabetes en la madre gestante, parto difícil o trabajo de parto prolon- gado, hipertensión arterial en la madre gestante. El meconio en la vía aérea condiciona un aumento en la resistencia y la ventilación alveolar. Y en algunos ca- sos las partículas del meconio pueden obstruir al ha- cer un mecanismo de válvula a nivel alveolar provoca sobredistensión a este nivel, que puede llegar hasta el neumotórax o neumomediastino. Como los bebés no pueden respirar al momento del na- cimiento presentan cianosis, dificultad para respirar (el neonatonecesitahacerunesfuerzoparapoderrespirar), paro respiratorio o respiración acelerada y flacidez. Se tendrán patrones radiológicos pulmonares distin- tos con base en la cantidad de meconio aspirado. En los casos leves la radiografía puede ser normal, pero en general se encuentran zonas de condensaciones alveolares bilaterales que alternan con zonas de so- bredistensión pulmonar. Pueden existir infiltrados no- dulares bilaterales que indican atelectasia alveolar (Fi- gura 25). En el Cuadro 16 se presenta la comparación entre SDR, TTN y SAM en edad de gestación, factor desencadenante y hallazgos radiográficos. NEUMONÍA NEONATAL Se debe sospechar un cuadro neumónico en neona- tos que presentan dificultad respiratoria grave durante las primeras 48 horas de vida extrauterina y que ade- más presenten alteraciones metabólicas o un cuadro infeccioso generalizado. El mecanismo de infección al neonato se presenta cuando algunos de los siguientes microorganismos involucrados se encuentran colonizando la vagina materna y se llega a presentar una rotura prematura de membranas, estreptococo del grupo B (Streptoccoc- cus agalactie), bacilos gramnegativos (Escherichia coli, Klebsiella y psedudomonas) Listerias, Chlamydia trachomatis y Candida albicans). La clínica dependerá de la gravedad que puede evolucionar a insuficiencia respiratoria grave con gran compromiso en intercam- bio gaseoso. La radiografía de tórax puede mostrar: nódulos difu- sos pequeños, infiltrados gruesos dispuestos en for- ma de placas, lesiones difusas, lesiones parahiliares intersticiales (Figura 26), que pueden complicarse al formar neumatoceles o zonas de necrosis. F25 Radiografía de tórax muestra condensación alveolar con broncograma aéreo de predominio derecho, horizontalización de arcos costales por sobredistensión pulmonar en RN postérmino de 42 semanas de edad de gestación. Cuadro 16 Comparación de edad de gestación, factor desencadenante y hallazgos radiográficos en síndrome de dificultad respiratoria, taquipnea transitoria neonatal y síndrome de aspiración de líquido meconial SDR TTRN SAM Edad Pretérmino Término Postérmino Desencadenante Deficiencia de surfactante Cesárea Aspiración líquido amniótico meconial Radiografía Vidrio despulido Broncograma aéreo Congestión parahiliar bilateral Radioopacidad generalizada Condensación alveolar bilate- ral y sobredistensión pulmonar F26 Radiografía de RN con infiltrado retículo nodular fino bilateral simétrico con neumonía por estrepto- coco grupo B. contenido
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    124 | PAC®Neonatología–4 | Libro 2 PAC® Neonatología–4 | Libro 2 | 125 Tórax neonatal. La insuficiencia respiratoria desde el punto de vista del radiólogo Insuficiencia respiratoria neonatal Las radiografías de tórax pueden ayudar a hacer el diagnóstico al tener un espectro amplio de las altera- ciones: atelectasias migratorias, imágenes quísticas, cambios enfisematosos, hiperinsuflación pulmonar. El diagnóstico diferencial debe hacerse con el síndro- me Mikity Wilson que también se presenta en niños pretérmino que desarrollan enfisema a los pocos días de vida extrauterina y que recibieron apoyo ventilato- rio y de oxígeno. Se puede utilizar la tomografía computarizada para dar seguimientoaestospacientes,quienesmostraránunpa- trónpulmonarenmosaicoconzonasdebajaatenuación y atrapamiento aéreo en la fase espiratoria con engrosa- miento de la pared bronquial y opacidades triangulares subpleurales. La Figura 31A y 31B es un ejemplo de una DBP grave en femenino de 3 meses de edad. OTROS MÉTODOS DE IMAGEN PARA VALORAR EL PULMÓN NEONATAL Con la rápida evolución tecnológica se tienen al alcance una gran cantidad de auxiliares de diag- nóstico, que pueden ayudar en etapas tempranas al nacido con dificultad respiratoria para obtener un diagnóstico temprano. Sin duda la radiografía simple, como ya se trató en el capítulo, es la herra- mienta más valiosa para estos pacientes, ya que no reciben mucha radiación, es económica y tecnoló- gicamente accesible en todas las unidades de cui- dados intensivo neonatales. Estudios como la tomografía computarizada, el ultra- sonido y la resonancia magnética quedan muy limita- dos en este grupo de edad con insuficiencia respira- toria, puesto que prácticamente quedan reservados ante la presencia de complicaciones crónicas de las patologías que se han descrito en este capítulo. El ultrasonido es un método de imagen que no utili- za radiación ionizante, es portátil, accesible y relati- vamente económico, lamentablemente no sirve para visualizar el parénquima pulmonar, pero sí puede ayudar ante la sospecha de derrames pleurales, va- loración del timo, además de que puede visualizar áreas aledañas a la cavidad torácica, como abdomen o cuello, en busca de crecimientos ganglionares o vis- cerales a estos niveles que ayuden a complementar el diagnóstico de la patología torácica. El ultrasonido tie- ne la desventaja de ser operador dependiente, por lo que debe ser sólo utilizado por radiólogos certificados expertos en el manejo de dichos equipos. La tomografía computarizada es un método diagnós- tico que utiliza radiación ionizante, y en el paciente en pectivamente. La clásica se caracteriza por cambios por lesión de la vía aérea, inflamación y fibrosis del parénquima pulmonar y la nueva, por menos fibrosis, vía aérea gruesa y fina libre de metaplasia epitelial, hi- pertrofia del músculo liso, alveolos más grandes (in- terferencia con la alveologénesis), menor desarrollo vascular pulmonar. En 1967 Northway, describió la displasia broncopul- monar (DBP) desde el punto de vista radiológico en cuatro estadios: I. Imágenes reticulares granulares finas similares a las del SDR; II. Opacidad difusa con aumento de la densidad y volúmenes pulmonares normales a bajos; III. Densidades estriadas hipercla- ridades bulosas o imágenes quísticas en ambos pul- mones alternadas con imágenes densas e hiperinsul- fación temprana; IV. Hiperinsuflación marcada con áreas mayores de hiperclaridad combinadas con den- sidades estriadas gruesas. Cardiomegalia secundaria con datos de edema pulmonar. (Para mayor informa- ción ver capítulo de Displasia broncopulmonar). En general son recién nacidos prematuros gravemen- te enfermos que han recibido altos niveles de oxígeno durante largos periodos o que han estado conecta- dos a un respirador, con volúmenes pulmonares ele- vados, que desencadenan una cascada inflamatoria, complicados con procesos infecciosos (Figura 30). F27 Muestra aumento de la radiolucidez del hemitórax afectado. F28 Múltiplesimágenesquisticasredondeadasalrededor delostrayectosborncovascularesbilateralmente. F29 Radiografía de tórax con presencia de aire en pericardio. F30 Diagrama de mecanismos de daño pulmonar. A B Infección Toxicidad por O2 Ventilación mecánica Volutrauma Inflamación contenido
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    PAC® Neonatología–4 |Libro 2 | 127 126 | PAC® Neonatología–4 | Libro 2 Insuficiencia respiratoria neonatal Referencias edad neonatal está limitado justamente por la gran dosis de radiación que se requiere para obtener di- chos estudios. Para dar una idea acerca de la cantidad de radiación que recibe un neonato al realizarle una tomografía de tórax ésta equivaldría a la toma de alrededor de 150 radiografías de tórax convencionales, por lo que se debe ser muy cuidadoso en términos de dosis de ra- diación para estos neonatos y reservar dicho estudio para complicaciones tardías como empiemas, segui- miento de fibrosis pulmonar, o cuando la sospecha clínica es de una masa tumoral pulmonar o mediasti- nal, que en el neonato no es frecuente. La resonancia magnética es un método de imagen que no usa radiación ionizante; sin embargo, no sirve para la valoración del parénquima pulmonar; en algu- nas casos como en las masas mediastinales puede ser de ayuda para la valoración de la función cardia- ca, no obstante, es un estudio caro donde el paciente requiere sedación, por lo que en los neonatos se pre- fieren otros métodos diagnósticos antes que la reso- nancia magnética. F31 A. Radiografía de tórax con aireación heterógenea y zonas de opacidad que alternan con zonas de radiolucencia quísticas. B. Tomografía del mismo paciente que muestra patrón en mosaico con zonas. Lóbulo superior derecho con atrapamiento de aire. Bandas fibróticas subpleurales (flechas). Atelectasia subsegmentaria posterior. Opacidades reticulares gruesas en lado izquierdo. (Tomado de pubs.rsna.org/doi/abs/10.1148/rg.254055019). A B FORMACIÓN DEL LÍQUIDO PULMONAR FETAL Y SU REMOCIÓN AL NACIMIENTO 1. Velázquez-Quintana N, Ávila-Reyes R. 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    Esta edición terminóde imprimirse en octubre de 2015 en Surtidora Gráfica ubicada en Oriente 233 No. 297 Col. Agrícola Oriental. México, D.F. Hecho en México La Asociación Mundial de Medicina Perinatal (WAPM) se fundó en 1988, como una asociación internacional sin fines de lucro, con el propósito de mejorar la salud física y mental de mujeres, madres, fetos y neonatos. Uno de sus objetivos es la promoción de la investigación en todos los aspectos de la medicina perinatal, mejorando la calidad de las instituciones y profesionistas, a través de la elaboración y publicación de guías de práctica clínica en los cuidados perinatales. WAPM organiza un Congreso Mundial anualmente y su órgano oficial de difusión científica es el Journal of Perinatal Medicine. The World Association of Perinatal Medicine endorses the academic value of the Continuous Update Program in Neonatology (PAC Neonatología 4), whose contents are under the supervision of doctor Javier Mancilla, as General Coordinator. Aris Antsaklis, MD President WAPM Reconocido por el Consejo Mexicano de Certificación en Pediatría, Sección Neonatología, A. C., con valor curricular para fines de educación médica continua, con la Clave: CMCP-NEO-45-15. contenido
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