El documento habla sobre el sacrificio vivo mencionado en Romanos 12:1. Explica cómo el hijo del autor dejó su libertad y deseos personales para unirse al ejército, entregándose completamente al servicio, al igual que miles de otros jóvenes. También menciona que Pablo instó a los cristianos a presentar sus cuerpos como un sacrificio vivo y agradable a Dios, rindiéndose totalmente a su voluntad y procurando ser santos en todo lo que hacen.