La pancreatitis aguda y crónica afectan al páncreas, una glándula que secreta enzimas digestivas y hormonas. La pancreatitis aguda es una inflamación reversible que causa dolor abdominal severo y puede deberse a alcoholismo u obstrucción de conductos. La pancreatitis crónica es progresiva e irreversible, destruyendo el tejido pancreático y causando deficiencias metabólicas. Ambas condiciones requieren tratamiento para aliviar síntomas y prevenir complicaciones como infecciones o cáncer pancreático.