La historia nos permite comprender cómo los sucesos del pasado aún influyen en el presente al estudiar los antecedentes, desarrollo y consecuencias de los hechos situados en un contexto de tiempo y espacio. Al aprender sobre aspectos económicos, políticos, sociales y culturales del pasado, así como las causas de los cambios, podemos reconocer valores y creencias diversas a través del estudio de personajes, objetos y lugares en otras épocas mediante mapas y líneas de tiempo.