Los parques nacionales protegen la biodiversidad y los ecosistemas, proporcionando beneficios ambientales, económicos y sociales. Sin embargo, su conservación se ve amenazada por la contaminación, la urbanización y el uso irracional de los recursos. Los parques nacionales albergan una gran riqueza de flora y fauna, pero debido a actividades humanas como la industria y la agricultura, se han contaminado el agua, el aire y el suelo, poniendo en peligro estas áreas protegidas.