6. Objetivo
A. General
Efectuar un primer acercamiento a la problemática que ofrece la realidad de la
práctica docente, a partir de la percepción compartida de la experiencia personal de
cada estudiante, situado en el contexto particular que le ha tocado ejercer su
magisterio.
A. Específicos
Orientar algunas reflexiones en torno a nuestro ser y quehacer como maestros.
Tomar conciencia de nuestra realidad, como maestros, en el ámbito de una
Universidad Católica.
7. Resumen de los temas
• Semana 1: La educación en la Biblia.
• Semana 2: Jesús de Nazaret como Maestro y
Pedagogo.
• Semana 3: Praxis pedagógica de Jesús.
• Semana 4: Análisis de textos bíblicos sobre la
pedagogía de Jesús.
• Semana 5: Valores de la pedagogía de Jesús.
• Semana 6: Reflexión y aplicación en el contexto actual.
• Semana 7: Conclusiones y diseño del perfil del
educador cristiano.
9. Evaluación
• Informe de Lectura. Los informes de lectura semanales serán evaluados
por su claridad, análisis profundo y reflexión personal sobre el material.
• Exposición Grupal: La exposición grupal tendrá una ponderación en la
calificación, evaluándose aspectos como la preparación, la cohesión del
grupo, el análisis y la capacidad de interactuar y responder preguntas del
grupo.
• Participación y Asistencia. La participación activa en las discusiones y la
asistencia regular a las sesiones virtuales también forman parte de la
evaluación, valorando la calidad de las intervenciones en clase y en los
foros de discusión.
• Síntesis Final. Al finalizar el seminario, cada participante presentará una
síntesis integradora que refleje los conocimientos adquiridos y aplique los
conceptos estudiados a una reflexión personal sobre el perfil del “Educador
Cristiano.” Esta síntesis servirá como trabajo final del seminario.
10. Esta foto de Autor desconocido está bajo licencia CC BY-NC-ND
11. Actividad de apertura: Reflexión
inicial (10-15 minutos)
• Vamos a pensar en las cualidades que hacen de
Jesús un maestro extraordinario. Puedes hacer
preguntas como:
• ¿Qué cualidades creen que tenía Jesús como maestro que lo
hacen único?
• ¿Por qué es importante estudiar a Jesús como modelo
educativo hoy?
• Discusión: Invita a algunos a compartir sus
pensamientos. Esto puede ser oralmente o en el chat si
es un entorno virtual.
12. Inicio de primer tema
La Educación en la Biblia
La etimología de “educación” está en
los verbos latinos “edere” que significa
“alimentar” y también “educere”, es
decir, “hacer salir”, “sacar hacia fuera”,
“extraer”.
Así, la educación es una acción o un
conjunto de acciones que tienen como
objetivo comunicar y hacer surgir.
13. Terminología Bíblica sobre
Educación
• Instrucción ("musar" en hebreo): Se refiere a la
corrección y guía moral, buscando moldear el carácter.
• Sabiduría ("hokmah"): Esta no solo implica
conocimiento, sino vivir de acuerdo con los principios de
Dios, en todos los aspectos de la vida.
• Disciplina: La educación bíblica muchas veces se
relaciona con la disciplina, entendida como autocontrol y
guía en el camino correcto.
• Estas palabras ilustran cómo la educación en la Biblia
está profundamente conectada con los valores y la vida
práctica, más allá de la simple transmisión de
conocimiento.
14. Dimensiones de la Educación
Bíblica
• Moral
• La enseñanza buscaba formar personas de carácter
sólido y recto, comprometidas con la justicia y la
misericordia.
• Espiritual
• La conexión con Dios era una prioridad; la educación
religiosa era clave para enseñar los mandamientos y
vivir una vida devota.
• Social
• La educación también preparaba a las personas para
convivir en comunidad, promoviendo la paz, el respeto
mutuo y la ayuda al prójimo.
15. Instituciones Educativas en la
Biblia
• El Hogar
Los padres eran los primeros maestros, responsables de
guiar a los niños en el conocimiento de la Ley y los
principios de la vida.
• La Sinagoga
Con el tiempo, la sinagoga se convirtió en un centro
educativo donde los rabinos enseñaban sobre la Ley y la
tradición.
• La Comunidad:
• Más allá del hogar y la sinagoga, la educación era
responsabilidad de toda la comunidad, que fomentaba la
transmisión de valores y saberes de una generación a
otra.
16. Etapas del Proceso Educativo
• Infancia
• En esta etapa, el enfoque estaba en la enseñanza de
valores básicos y de los mandamientos.
• Adolescencia
• Los jóvenes comenzaban a entender y profundizar en el
significado de las leyes y las tradiciones.
• Madurez:
• Los adultos aplicaban y enseñaban lo aprendido,
asumiendo el papel de líderes y educadores en la
comunidad.
18. ¿Qué entendemos por
“pedagogía de Dios”?
■La expresión “pedagogía de Dios” se
refiere de manera específica a la
forma de proceder de Dios para con
las criaturas, su estilo educativo.
19. La Pedagogía de Dios
Dios se acerca al hombre con un estilo especial:
■Toma la iniciativa.
■Se acerca como una oferta de amor.
■Tiene en cuenta a la persona, su realidad,
preocupaciones, entorno y circunstancias.
■Adapta el Mensaje al destinatario.
■Progresiva.
■Exponanea
20. Centro de la pedagogía de
Dios
• Vocación a la libertad
• la paciencia (hecha andar)
• El respeto por el desarrollo personal,
reconociendo la dignidad humana y
promoviendo el crecimiento espiritual y moral.
• Trasnfomadora
• Esperanzadora
21. Momentos en los que Dios educa
LA CREACIÓN EN LA
ALIANZA
LA PROMESA
22. Características de la pedagogía de
Dios
Amor incondicional. Dios
educa y guía desde el amor
absoluto, sin condiciones.
Paciencia y comprensión.
Dios muestra paciencia frente
a las limitaciones y fallas de
los individuos, ofreciendo
oportunidades para corregir y
aprender
Libertad y responsabilidad.
En la pedagogía divina, se
respeta el libre albedrío y se
fomenta que cada persona
tome decisiones conscientes
Acompañamiento
personalizado. Dios,
acompaña a cada persona de
forma individual, según sus
necesidades, experiencias y
contextos
Orientación hacia el bien y la
verdad: Esta pedagogía
enfatiza la acompaña a cada
persona de forma individual,
según sus necesidades,
experiencias y contextos.
Disciplina con misericordia:
Aunque implica orientación y
corrección, esta disciplina es
misericordiosa y busca la
transformación desde el
interior, no el castigo por sí
mismo.
23. La acción educativa de Dios
• . ● parte de la realidad concreta, Dios educa
con la colaboración libre de las personas, que
participan y se tornan co-creadoras
• . ● es gradual, Dios creador comunica siempre
su sabiduría, de modo gradual, paso a paso y
educa y orienta al pueblo para que este camine
por caminos rectos y agradables a los ojos de
Dios.
• .. ● requiere conversión, cambio de vida ruptura
con el pasado alienante de pecado.
24. La Pedagogía de Dios
actividade
s
■ No es una metodología
específica.
■ No es una propuesta
de diferenciadas.
■ No es un conjunto de consejos prácticos
para enseñar.
■ ES UN ESTILO DE EDUCAR.
25. La Pedagogía de
Dios: un estilo de
educar
■ El educador cristiano tiene como referencia el
modo de ser y proceder de Dios.
■ Le posibilita para enseñar y formar a la
persona desde dentro.
■ Su objetivo es orientar a la persona a
ser imagen y semejanza de Dios, a
desarrollar toda su potencialidad.
26. ¿Qué entendemos por
pedagogía de Dios?
• Es el modo en que Dios se revela,
enseña, guía y forma al ser humano a lo
largo de la historia.
• Se basa en el amor, la paciencia, la
libertad, la verdad y la fidelidad.
• No impone, sino que propone. Dios
acompaña el crecimiento y respeta los
tiempos del ser humano.
27. Aplicaciones para los futuros
docentes
• ¿Cómo reflejar esta pedagogía en el aula?
• Escuchar antes de corregir.
• Enseñar con misericordia.
• Confiar en los procesos del otro.
• Educar con esperanza: ver lo mejor que cada
uno puede llegar a ser.
• Acompañar, no solo evaluar.
28. Pregunta para reflexionar
¿A partir de la manera en que Dios educa a su pueblo,
qué actitudes pedagógicas o practicas educativas
necesitamos asumir en nuestra acción personal, en la
familia, en la sociedad y en el trabajo con los pobres,
para que seamos buenos colaboradores de Dios
Educador?
29. Frase final de reflexión
• “Instruye al niño en su camino, y aun
cuando fuere viejo no se apartará de él.”
¿Qué nos sugiere este versículo acerca del
impacto duradero de la educación
temprana?
¿Cómo podemos aplicar este principio hoy,
tanto en nuestras vidas como en el
acompañamiento a otros?
31. Preguntas sobre la pedagogía
de Jesus
■ ¿Cuál es el modelo pedagógico de Jesús?
■ - ¿Cuáles son sus principios educativos?
■ - ¿Qué enseña Jesús? –
■ ¿A quiénes enseña Jesús? –
■ ¿Cómo enseña Jesús?
32. Rasgos fundamentales de la
“pedagogía de Jesús”
■ La acogida del otro.
■ El anuncio genuino del Reino de Dios.
■ Un estilo de amor.
■ El respeto.
■ La actitud de servicio.
■ La condescendencia.
■ El empleo de todos los recursos propios de
la comunicación interpersonal.
33. Métodos de enseñanza de
Jesus
Naturalidad e espontaneidad.
Jesús no tenía hora ni lugar de reunión.
Enseñaba en todo momento y a toda
persona. Así las necesidades de las
personas eran satisfechas sin un ambiente
de formalismo
34. Métodos de enseñanza de
Jesus
• Sus libros de texto.
• El Antiguo Testamento, la naturaleza y el
libro de la vida. Cristo se formo con “el
estudio de las Escrituras y la naturaleza, y
de las vicisitudes de la vida, que
constituyen los libros de texto de Dios”.[6]
35. Métodos de enseñanza de
Jesus
Originalidad y sencillez.
• La originalidad de Jesús estribaba en tomar
hechos triviales de la vida del hombre y sacar
de ellos grandes lecciones espirituales, dirigidas
a toda la raza humana. Jesús hacía fácil lo
difícil.
• La sencillez estaba en que “Cristo usaba
siempre un lenguaje sencillo, y sin embargo sus
palabras ponían a prueba el conocimiento de los
pensadores profundos y sin prejuicios.
36. Métodos de enseñanza de
Jesus
Enseñanza individualizada.
Jesús no esperaba a ver congregadas a las
multitudes, sino que mucha de la verdad fue
enseñada de forma individualizada. Mt. 19:16-22;
Jn 3:1-21; 4:1-42. este tipo de enseñanza es
necesaria para cierto tipo de caracteres. “En toda
enseñanza verdadera, es esencial el elemento
personal. En su enseñanza, Cristo trató
individualmente con los hombres. Educó a los
doce por medio del trato y la asociación personal.
37. Métodos de enseñanza de
Jesus
Las preguntas.
Mt. 11:7-9; 16:13-15. Las preguntas aseguran
una respuesta correcta y que el estudiante
aprenda a pensar (proceso mental). Suscitaba
la curiosidad y el interés. “Sus preguntas
sugerían verdades profundas que habían
quedado obscurecidas desde hacía mucho
tiempo, y que, sin embargo, eran vitales para la
salvación de las almas.
38. Métodos de enseñanza de
Jesus
El refuerzo positivo.
Felicitar a los estudiantes por sus progresos
sin olvidarnos de las reprensiones. Se debe
ser equitativo y equilibrado. Mt. 25:14-30
(parábola de los talentos
39. Métodos de enseñanza de
Jesus
Utilización de los recursos humanos. El
centro de la enseñanza es el estudiante. El
maestro debe lograr que el alumno colabora
en su proceso de enseñanza, así se
asegura un aprendizaje más rápido y
efectivo. Mt. 17: 24-27; Mr. 2:11; Jn. 2:7;
6:1-15. h
40. Métodos de enseñanza de
Jesus
. Empleo de ilustraciones.
Jesús no inventó el método de las
parábolas, pero no se conoce otro que lo
haya utilizado tan perfectamente. “Por
medio de parábolas Jesús (1) despertaba el
interés, la atención y las preguntas;
41. Métodos de enseñanza de
Jesus
. La enseñanza práctica.
Jesús impulsó a sus oyentes a poner en
práctica sus enseñanzas y le acompañó en
este proceso. Mr. 6:7; Lc. 9:1.
42. Métodos de enseñanza de
Jesus
Diferenciación individual.
Todo ser humano es único, y la enseñanza
debe ser aplicada a su situación personal
única. Jesús trató a todos sus discípulos de
manera diferente
43. El pedagogo Jesús de
Nazaret
■ Ejerció su función de maestro de un modo
muy especial. Enseñaba con verdadera
autoridad.
■ En el modo como enseñaba, encontraremos
fácilmente una serie de principios
pedagógicos que pueden iluminar nuestro
hacer educativo.
■ Detrás de las enseñanzas de Jesús, existe una
pedagogía tendente a la formación integral de
las personas para inducir cambios profundos
en sus vidas, de modo que puedan encontrar
su plenitud y su felicidad.
44. El pedagogo Jesús de
Nazaret
■ Las prácticas pedagógicas de Jesús
asombran por ser tan sencillas como
eficaces: no usaba métodos o técnicas fijas,
no estaba limitado a un sistema, se
adaptaba permanentemente a cada
situación, usaba las herramientas
pedagógicas, no era esclavo de ellas.
■ Enseñaba de una manera sencilla, pero
nadie enseñó mejor que Él, nadie condujo
mejor a sus alumnos, nadie los cautivó
como Él, nadie impactó y transformó más
vidas que Él.
45. El pedagogo Jesús de
Nazaret
■ Su liderazgo e influencia en el mundo occidental
prácticamente produce una partición en el tiempo,
para referenciar el calendario universal como el
tiempo antes o después de Él.
■ Jesús fue Maestro con la palabra y con el
ejemplo, absolutamente libre y entregado a su
misión, que partió siempre de las alegrías,
temores y esperanzas de la gente e hizo de la
pregunta y de la parábola caminos para
alimentar la reflexión y el encuentro con la
verdad que salva la vida.
46. El pedagogo Jesús de
Nazaret
■ Su liderazgo e influencia en el mundo occidental
prácticamente produce una partición en el tiempo,
para referenciar el calendario universal como el
tiempo antes o después de Él.
■ Jesús fue Maestro con la palabra y con el
ejemplo, absolutamente libre y entregado a su
misión, que partió siempre de las alegrías,
temores y esperanzas de la gente e hizo de la
pregunta y de la parábola caminos para
alimentar la reflexión y el encuentro con la
verdad que salva la vida.
47. El pedagogo Jesús de
Nazaret
■ Practicó como nadie la
pedagogía
– del testimonio.
– liberadora y creativa.
– del amor y la inclusión.
– crítica o de la pregunta.
– del respeto y de la libertad.
48. Pedagogía del
testimonio
■ El transmitía vida, su vida.
■ A Jesús le interesaba llegar a la gente,
provocar
su reflexión y su conversión.
■ Se valió siempre de dos estrategias
fundamentales para comunicar sus
enseñanzas: sus acciones y su palabra.
49. Pedagogía
liberadora y
creativa
■ Fue libre y
creativo:
– frente al dinero.
– frente a su
familia.
– frente a
las normas, las
apariencias y el
qué
dirán.
– frente al
poder.
50. Pedagogía del amor y de la
inclusión
■ Frente a la ley, Jesús propuso un
nuevo mandamiento: el amor.
■ El amor es más exigente que la
ley
■ El amor de Jesús fue inclusivo de todos los
grupos marginados.
■ Excelente pedagogo de la inculturación.
■ El cariño.
■ Debemos aprender de Él.
51. Pedagogía crítica o de la
pregunta
■ El uso de la pregunta como medio para construir
el aprendizaje.
■ Saber preguntar es todo un arte y Jesús fue un
extraordinario maestro de la pregunta.
■ Por medio de sus preguntas,
provocó el cuestionamiento de las
propias ideas y convicciones.
■ La pregunta se convirtió para Jesús en chispa
para iniciar la conversación y el diálogo, la
conversión.
52. Los propósitos de Jesús al
hacer preguntas fueron muy
variados
■ Fomentar el interés o establecer un punto de
contacto.
■ Iniciar y estimular el pensamiento y la reflexión
profunda sobre el sentido de la vida.
■ Expresar o verbalizar el proceso de
razonamiento.
■ Probar el compromiso, así como el
entendimiento
espiritual de sus discípulos.
53. Los propósitos de Jesús al
hacer preguntas fueron muy
variados
■ Ayudar a aplicar la verdad.
■ Emplear la disputa, la argumentación y la
lógica.
■ Reprender o señalar algún fallo espiritual.
■ Provocar las reacciones de la gente y
hacerles caer en la cuenta de sus
incoherencias.
■ Recoger lo que la gente y sus discípulos
piensan de él y hacer que se definan.
54. ■ Los educadores cristianos debemos cuestionar
nuestra enseñanza y preguntarnos
continuamente sobre las preguntas que
hacemos. Debemos aprender a preguntar y a
preguntarnos, para someter a juicio las propias
ideas y convicciones, para ver qué se oculta
detrás de nuestras opiniones y juicios, para
alcanzar la verdad.
55. Trabajo en Grupo
• Nos dividiremos en 3 grupos
pequeños y cada grupo leerá un
texto bíblico y responderá las
siguientes preguntas :
• ¿Qué método de enseñanza emplea Jesús en esta historia?
• ¿Cómo muestra empatía y atención a las necesidades de las
personas involucradas (discípulos o ciego)?
• ¿Qué tipo de preguntas o acciones de Jesús invitan a la
reflexión profunda?
• ¿Qué principios pedagógicos se pueden identificar y cómo
podría aplicarlo en mi practica de enseñanza actual?
Sala 1:
Lc. 24, 13’34
Sala 2:
Jn 9, 1-41
Sala 3:
Lc 10, 25-37
56. Enseñando en el camino a Emaús:
Lucas 24:13-35
1. La pedagogía del camino o acompañamiento (ver.
13-15)
2. La pedagogía de la escucha (ver. 15,16)
3. La pedagogía del diálogo y la pregunta (ver. 17-19)
4. La pedagogía de la memoria (Ver. 19-24)
5. La pedagogía del riesgo (ver. 25)
6. La pedagogía de la confraternidad (ver. 28-31)
7. La pedagogía de la ausencia (ver. 31-32)
8. La pedagogía del compromiso (ver. 33-35)
58. 1. La pedagogía del camino
(ver. 13-15)
Ellos iban hablando de los últimos acontecimientos … Cristo sólo
se acercó y caminaba con ellos, no dijo nada…
Mientras caminaba; curaba, predicaba, escuchaba, enseñaba y
muchos le seguían.
Caminar al lado del alumno equivale a decirle: “Si precisas de mí, aquí
estoy”. Caminar es estar presente físicamente.
Ningún método prospera sin esa presencia. La pedagogía del
camino va más allá del momento de la Clase… incluye lo que se
enseña caminando fuera de las cuatro paredes del aula, en ambientes
informales.
Así hizo Él con Nicodemo, con la Mujer Samaritana, con Zaqueo…etc.
60. 2. La pedagogía del silencio
(ver. 15,16)
• Cristo se acercó, caminó con ellos, todo eso lo hizo en
silencio. Él escuchaba antes de hablar... no opinaba
precipitadamente o sin conocimiento. Jesús sabía que las
personas necesitan hablar, desahogarse… por eso se
acercó en silencio.
• El silencio es reflexión y debe ser un ejercicio diario para
el maestro y el alumno. Vivimos en un mundo agitado y por
eso no estamos acostumbrados a escuchar ni a nuestro
prójimo ni a Dios.
• Demos tiempo para el silencio, la meditación, el encuentro con Dios
y su mensaje en la Biblia.
62. 3. La pedagogía del diálogo y la pregunta
(ver. 17-19)
“Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras
camináis, y por qué estáis tristes?”
Ahora Cristo quiebra el silencio preguntando. Ya había escuchado…
ahora pregunta. Ellos contestan con otra pregunta. Cristo nuevamente
pregunta “¿Qué cosas?” Así Cristo desencadenó un abundante diálogo.
Un buen maestro sabe preguntar. Sabe iniciar un diálogo, una discusión.
Cuando alguien responde una pregunta debe organizar sus ideas, debe
pensar. El maestro cristiano no sólo despierta e incentiva el intercambio de
ideas, sino que guía para que estas lleguen a un buen fin.
En muchas clases se habla mucho… pero es necesario arribar a una
conclusión basada en la Palabra de Dios. Cristo no levantó un debate
para dejarlo luego inconcluso.
64. 4. La pedagogía de la memoria
(Ver. 19-24)
Luego que Cristo les pregunta “¿qué cosas?”, los discípulos hacen una breve
síntesis de la vida, ministerio, muerte, y la probable resurrección de su
maestro. Pocas veces una pregunta tan simple provocó una revolución mental
como esa. Precisaban hablar y una pregunta certera les permitió hacerlo.
La memoria es una herramienta muy útil en pedagogía. Sin memoria no hay
historia. Sin memoria no hay esperanza.
Sin memoria no hay posibilidad de tomar decisiones inteligentes. Dios apela a
la memoria: “Acordaos de las cosas pasadas…” Isa. 46:9.
Permita que analicen el pasado, la historia, y cómo reaccionan ante Él y los
resultados de estas reacciones. Un maestro cristiano debe acudir a la historia
milenaria, … , cuantas veces sea necesario.
66. 5. La pedagogía del riesgo
(ver. 25)
“Entonces Él le dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo
que los profetas han dicho!”.
Cristo escuchó con atención. Los relatos que le narraron estaban centrados en
lo sucedido en un fin de semana y no en las enseñanzas milenarias de los
profetas. Cristo pone en riesgo toda su estrategia pedagógica al llamarlos
“insensatos y tardos de corazón”. Con palabras duras les hizo ver que,
enceguecidos por el dolor, los acontecimientos de un solo fin de semana les
había hecho olvidar las profecías mesiánicas. Su firme convicción le permitió
correr ese riesgo, para poder hablar de Moisés y de los profetas.
Sin dejar de ser amables, a veces necesitamos correr el riesgo de ser
enfáticos, pero bien valen la pena, si esto nos permite un estudio más
profundo del tema.
68. 6. La pedagogía de la confraternidad
(ver. 28-31)
Estaban llegando a Emaús, el destino. El “Extraño” se había
convertido en un amigo. Lo invitaron a quedarse con ellos.
Cristo accede y en el momento de la cena, en plena comunión y
camaradería es reconocido. Es interesante que haya sido
reconocido recién allí, en ese momento.
Muchas veces se menciona a Cristo enseñando alrededor de una
mesa. La enseñanza debe producir comunión. En la “mesa” se
comparten alimentos sabrosos como; el conocimiento, el amor, el
calor humano, lecciones espirituales, experiencias, testimonios, etc.
70. 7. La pedagogía del ausencia
(ver. 31-32)
“… mas el desapareció de su vista. Y se decían el uno al otro: ¿No ardía
nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando
nos abría la Escrituras?”
En lo mejor de la fiesta, Cristo desaparece, cuando es reconocido… ya había
cumplido su misión. Ahora se podía ausentar, pues los discípulos podían
caminar solos. Él les había dado las herramientas para pensar y ahora
podían hacerlo solos. Ya sabían que debían hacer. Y así lo hicieron.
El maestro cristiano debe dar las herramientas y luego… debe dejar solos a
sus alumnos para que caminen en la vida cristiana. No podemos ser
sobreprotectores espirituales, finalmente cada persona dará cuenta ante Dios.
Hay cierta autonomía, no dependencia en la vida cristiana.
72. 8. La pedagogía del compromiso
(ver. 33-35)
“Y levantándose en la misma hora, volvieron a Jerusalén, y
hallaron a los once reunidos,…. Entonces ellos contaban las
cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo le
habían reconocido al partir el pan”.
Ni bien desapareció Cristo, ellos actuaron. Sabían
exactamente qué debían hacer y lo hicieron. Tenían en claro
cuál era su misión.
Nuestro blanco no es solo lograr que nuestros alumnos
SEPAN lo que deben hacer sino que HAGAN lo que es la
voluntad de Dios.
73. Las parábolas
■Además de la pregunta, Jesús
utilizó con gran destreza
pedagógica las parábolas. Era
un muy ameno narrador de
historias. Con ellas era capaz
de comunicar las enseñanzas
más profundas y complejas
con historias aparentemente
simples pero que exigían de
reflexiones profundas.
74. Pedagogía del respeto y de la
libertad
■ Jesús fue un pedagogo que nunca forzó los
procesos de sus alumnos.
■ No se aprovechó ni de su liderazgo ni de su
poder
para forzar el normal desarrollo de las
libertades.
■ Se fio siempre de sus educandos.
75. Preguntas para reflexionar al
final
1.¿De qué manera puedo aplicar los principios de
amor, compasión y respeto a la libertad de cada
persona en mi propia labor educativa o en mis
relaciones con los demás?
2.¿Qué ejemplos de la pedagogía de Jesús puedo
incorporar para que mi enseñanza no solo
transmita conocimiento, sino también valores
que fomenten el crecimiento integral y el sentido
de misión en los estudiantes?
76. DOS RELATOS DEL
EVANGELIO QUE
EXPRESAN
MAGISTRALMENTE LA
PEDAGOGÍA DE
JESÚS
• Los discípulos de Emaús (Lucas 24, 13-35).
• La Parábola del Buen Samaritano (Lucas 10, 25-37).
78. Los discípulos de
Emaús (Lucas 24,
13-35)
■ Enseñando en el camino a Emaús:
1. La pedagogía del camino y del silencio (ver. 13-16)
2. La pedagogía del diálogo y la pregunta (ver. 17-
19a)
3. La pedagogía de la memoria (ver. 19b-24)
4. La pedagogía del riesgo (ver. 25-27)
5. La pedagogía de la confraternización (ver. 28-31a)
6. La pedagogía de la ausencia (ver. 31b-32)
7. La pedagogía del compromiso (ver. 33-35)
79. 1. La pedagogía del
camino y del silencio
Lucas 24,13-16
13Aquel mismo día, dos de ellos iban
caminando a una aldea llamada
Emaús, distante de Jerusalén unos
sesenta estadios; 14iban
conversando entre ellos de todo lo
que había sucedido. 15Mientras
conversaban y discutían, Jesús en
persona se acercó y se puso a
caminar con ellos. 16Pero
sus ojos no eran capaces de
reconocerlo.
80. 2. La pedagogía del
diálogo y la pregunta
Lucas 24, 17-
19a
17Él les dijo: «¿Qué conversación es esa que traéis
mientras vais de camino?». Ellos se detuvieron con aire
entristecido. 18Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le
respondió: «¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que
no sabes lo que ha pasado allí estos días?». 19Él les dijo:
«¿Qué?».
81. 3. La pedagogía de la
memoria
Lucas 24, 19b-24
19Ellos le contestaron: «Lo de Jesús el Nazareno, que fue un
profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante
todo el pueblo; 20cómo lo entregaron los sumos sacerdotes
y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo
crucificaron. 21Nosotros esperábamos que él iba a liberar a
Israel, pero, con todo esto, ya estamos en el tercer día desde
que esto sucedió. 22Es verdad que algunas mujeres de
nuestro grupo nos han sobresaltado, pues habiendo ido
muy de mañana al sepulcro, 23y no habiendo encontrado su
cuerpo, vinieron diciendo que incluso habían visto una
aparición de ángeles, que dicen que está vivo. 24Algunos de
los nuestros fueron también al sepulcro y lo encontraron
como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron».
82. 4. La pedagogía del
riesgo
Lucas 24, 25-27
25Entonces él les dijo:
«¡Qué necios y torpes
sois para creer lo que
dijeron los profetas!
26¿No era necesario que
el Mesías padeciera esto
y entrara así en su
gloria?». 27Y,
comenzando por Moisés
y siguiendo por todos los
profetas, les explicó lo
que se refería a él en
todas las Escrituras.
83. 5. La pedagogía
de la
confraternización
Lucas 24, 28-
31a
28Llegaron cerca de la aldea adonde iban y él simuló que
iba
a seguir caminando; 29pero ellos lo apremiaron, diciendo:
«Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de
caída». Y entró para quedarse con ellos. 30Sentado a la
mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo
partió y se lo iba dando. 31A ellos se les abrieron los ojos y
84. 6. La pedagogía de la
ausencia
Lucas 24, 31b-32
31Pero él desapareció de su
vista. 32Y se dijeron el uno
al otro: «¿No ardía nuestro
corazón mientras nos
hablaba por el camino y
nos explicaba las
Escrituras?».
85. 7. La pedagogía del
compromiso
Lucas 24, 33-35
33Y, levantándose en aquel
momento, se volvieron a
Jerusalén, donde encontraron
reunidos a los Once con sus
compañeros, 34que estaban
diciendo: «Era verdad, ha
resucitado el Señor y se ha
aparecido a Simón». 35Y ellos
contaron lo que les había
pasado por el camino y cómo
lo habían reconocido al partir
el pan.
87. La práctica de Jesús
generadora de vida plena y
abundante
■ La Parábola del Buen Samaritano está indisolublemente
unida a la vida y a la praxis de Jesús. Por eso es más
que una enseñanza. Lucas la
presenta para aprender a comprender el compromiso
de Jesús con el que sufre, con el excluido, con el que
queda tirado al borde del camino.
■ La vida de Jesús fue una vida de servicio, de entrega, un
ser para los otros, un ser para los demás y con los
demás.
88. El experto: un maestro de
la Ley
Lucas 10, 25-28
25En esto se levantó un maestro de la ley y le preguntó para
ponerlo a
prueba: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida
eterna?».
26Él le dijo: «¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?».
27Él
respondió: «Amarás al Señor
, tu Dios, con todo tu corazón y
con toda tu alma y con toda tu fuerza y con toda tu mente. Y
a tu prójimo como a ti mismo». 28Él le dijo: «Has respondido
89. ¿La pregunta
acertada?
Lucas 10, 29
29Pero el maestro de la
ley, queriendo
justificarse, dijo a
Jesús: «¿Y quién es mi
prójimo?».
90. El herido y los
bandidos
Lucas 10, 30
30Respondió Jesús diciendo: «Un hombre bajaba de Jerusalén
a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo
desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo
medio muerto.
91. El sacerdote y el
levita
Lucas 10, 31-32
3
1Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al
verlo, dio un rodeo y pasó de largo. 3
2Y lo mismo hizo un
levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó
de largo.
92. ¿Por qué no prestan ayuda?
■ Son seres dominados por “la razón” que consideran que
el tiempo que dedican al herido los distrae de sus
ocupaciones religiosas.
■ Caminan por la vida sin contaminarse con “las
impurezas”
que encuentran a lo largo de él.
■ También sin arriesgarse ni compartir la propia vida
con el
que sufre. Les da susto que los asalten
■ El Sacerdote y el Levita “son ministros de la letra que
mata, no del Espíritu que da vida” (2 Cor 3,6). “no
escucharon ni prestaron oído, seguían sus planes, la
maldad de su corazón obstinado, dándome la espalda y
93. ¿Por qué no prestan ayuda?
■ Cumplen todo menos “la única cosa necesaria” (Lc
10,42). No se conmueven delante de la miseria, del
dolor, del sufrimiento humano.
■ Su forma de entender a Dios no les permite sentir que
Él los interpela desde el sufrimiento y el dolor del
herido. El estricto cumplimiento de unas
reglas no facilita que aflore la misericordia.
Los hace sordos a los clamores y al sufrimiento del
herido.
94. El camino acertado: el
Samaritano
Lucas 10, 33-35
33Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba
él y, al verlo, se compadeció, 34y acercándose, le vendó las
heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su
propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. 35Al
día siguiente, sacando dos
denarios, se los dio al posadero y le dijo: “Cuida de él, y lo
que gastes de más yo te lo pagaré cuando vuelva”.
95. La clave de la
parábola
Lucas 10, 36-37
36¿Cuál de estos tres te parece que ha sido prójimo del
que cayó en manos de los bandidos?». 3
7Él dijo: «El que
practicó la misericordia con él». Jesús le dijo: «Anda y haz
tú lo mismo».
96. La pedagogía de Jesús:
nuestro estilo educativo
■ un apasionado de Jesús y su proyecto.
■ una persona espiritual.
■ … en formación.
■ … de oración.
■ … que goza con lo que hace.
■ … apasionada de la verdad.
■ … esforzada en desterrar la rutina.
■ … militante de la justicia
■ Amigo que ayuda a cada alumno
■ … que participa en la vida de sus
alumnos
97. La pedagogía de Jesús:
nuestro estilo educativo
■ Los educadores cristianos debemos testimoniar
con nuestras vidas y en los detalles más
pequeños los valores que proclamamos. El
testigo no se da importancia, no busca llamar la
atención. Sencillamente, vive su vida con
verdadero convencimiento, comunica lo que a él
le hace vivir. Invita a creer con su propia vida.
99. Las Bienaventuranzas del
educador cristiano
1. Bienaventurado el educador que vive agradecido el don de
su vocación, reconoce humildemente que es un
instrumento en las manos de Dios, y no tiene el corazón
apegado al dinero ni a los títulos.
2. Bienaventurado el educador que enseña con la palabra y
con el
ejemplo, que vive lo que enseña y su vida es su principal
lección.
3. Bienaventurado el educador que sabe leer el corazón y la
mente de sus alumnos, que es capaz de descubrir sus
temores, sentimientos e ilusiones, y enseña a soñar
sueños de justicia y de grandeza y a ser fuertes y
constantes en la construcción de sus mejores sueños.
4. Bienaventurado el educador que no sucumbe al desaliento ni
a la
100. Las Bienaventuranzas del
educador cristiano
5. Bienaventurado el educador que no acepta un solo alumno
sin educación o con una educación mediocre, y se
esfuerza por formarse permanentemente para dar lo
mejor de sí y ayudar a cada alumno a desarrollar sus
potencialidades.
6. Bienaventurado el educador que nunca ofende ni maltrata, ni
con la palabra o con los gestos, y que, porque tiene el corazón
en paz, es un verdadero constructor de paz.
7. Bienaventurado el educador cuya honestidad y entrega
no siempre es comprendida por sus compañeros o sus
superiores, y denuncia con coraje y con valor las
prácticas deshonestas, autoritarias, injustas, sin
importar las consecuencias que le traiga.
101. Las Bienaventuranzas del
educador cristiano
8. Bienaventurado el educador que es capaz
de reconocer sus propios errores y
equivocaciones y se esfuerza por no
volverlos a cometer,capaz de pedir perdón
cuando ha fallado y siempre dispuesto a
perdonar.
9. Bienaventurado el educador que ama
entrañablemente a cada alumno, que
ama su profesión y se esfuerza cada
día por ser mejor y por desempeñar
mejor su profesión.