El profesor llenó un frasco con pelotas de golf para representar las cosas más importantes de la vida como la familia y la salud. Luego agregó canicas para simbolizar otras prioridades como el trabajo y el hogar. Después añadió arena para las pequeñeces. Explicó que si se pone primero la arena, no habrá espacio para lo que realmente importa. La lección es enfocarse primero en las prioridades y dejar tiempo para las personas y actividades que traen felicidad.