Pensamientos para sonreir_(pensamientos_para_sonreir)
- 1. PENSAMIENTOS Con sonido
- 2. La mejor manera de librarse de una tentación es caer en ella. Oscar Wilde.
- 3. Toda mi vida quise ser alguien. Ahora veo que tenía que haber sido más específico. Jane Wagner.
- 4. Hice un curso de lectura rápida y fui capaz de leerme 'Guerra y paz' en veinte minutos. Creo que decía algo de Rusia. Woody Allen.
- 5. No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde.
- 6. Cuando no sopla el viento, incluso la veleta tiene carácter. Stanislaw Jerzy Lec.
- 7. El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas. William George Ward.
- 8. Lo malo de ser puntual es que uno llega y no hay nadie allí para apreciarlo. Franklin P. Jones.
- 9. La televisión es el único somnífero que se toma por los ojos. Vittorio de Sica.
- 10. Las estadísticas son como los bikinis: muestran mucho pero ocultan lo esencial. Aaron Levenstein.
- 11. Quien rie el último piensa más lento. Will Broer.
- 12. Para quien navega sin rumbo ningún viento es favorable. Séneca.
- 13. Una buena novela nos dice la verdad sobre su protagonista; una mala nos dice la verdad sobre su autor. Gilbert K. Chesterton.
- 14. Reza, pero no dejes de remar hacia la orilla. Proverbio ruso.
- 15. Los amigos son los que te ayudan a levantarte cuando los demás ni siquiera saben que te has caido. Anónimo.
- 16. El corazón, si pudiera pensar, se pararía. Anónimo.
- 17. El fútbol es un deporte de once contra once en el que siempre gana Alemania. Gary Lineker.
- 18. Tal vez este mundo sea el infierno de otro planeta... Aldous Huxley.
- 19. Egoísta es aquel que piensa más en sí mismo que en mí. Anónimo.
- 20. Las mujeres viven más que los hombres. Especialmente las viudas. Groucho Marx.
- 21. Más de uno le debe su éxito a su primera mujer... y su segunda mujer a su éxito. Bernard Shaw.
- 22. Si el vino perjudica tus negocios, deja tus negocios. Gilbert K. Chesterton.
- 23. Se tarda dos años en aprender a hablar y toda una vida en aprender a callar. Ernest Hemingway.
- 24. FIN