El documento describe el Romanticismo en la pintura durante la primera mitad del siglo XIX. Se caracterizó por conceder valor al sentimiento individual y la naturaleza. Los principales exponentes fueron Delacroix, Turner y Friedrich, quienes destacaron por su uso del color y la luz para capturar paisajes y emociones. La pintura romántica se desarrolló de forma diferente en Francia, Gran Bretaña y Alemania, pero compartió la búsqueda de lo sublime en la naturaleza.