La energía nuclear se puede utilizar para producir electricidad mediante fisión nuclear en centrales nucleares. La fisión nuclear libera energía al dividir átomos pesados. Las centrales nucleares usan esta reacción para generar calor que convierte agua en vapor impulsando una turbina para producir electricidad. Si bien reduce emisiones de gases de efecto invernadero, también plantea riesgos como accidentes nucleares y contaminación radiactiva.