El documento critica la decisión del MINERD de contratar bachilleres con un dominio básico del inglés en lugar de profesionales capacitados para la enseñanza del idioma, argumentando que esto perjudica la calidad educativa. Señala que los egresados de programas de inmersión no tienen la formación adecuada para ser docentes de inglés y que las medidas actuales son un retroceso en la educación dominicana. Además, enfatiza que el problema no son los docentes, sino la falta de visión y especialización de las autoridades educativas.