El documento enfatiza la importancia del discernimiento entre la verdad y el error en la fe cristiana, instando a los creyentes a probar lo que oyen con las escrituras. Se subraya que la permanencia en la verdad y en la presencia de Dios se logra a través de la oración, el estudio de la Biblia y la participación activa en la comunidad cristiana. Además, se advierte sobre el peligro de asociarse con falsos maestros y se resalta la necesidad de adherirse a las enseñanzas de Cristo para mantener una relación auténtica con Dios.