El documento describe las raíces medievales del mundo moderno. Explica que la introducción de nuevas técnicas agrícolas como el arado de ruedas y la rotación de cultivos permitió generar excedentes alimenticios que alimentaron el crecimiento demográfico y permitieron la especialización laboral fuera de la agricultura. También describe el surgimiento de las ciudades, gremios, y nuevas prácticas económicas como los bancos y libros contables que marcaron el inicio de la era moderna.