La glándula tiroides, identificada en el siglo XVII, es un órgano endocrino que regula el metabolismo a través de hormonas como la tiroxina y la triyodotironina. Su desarrollo inicia en las primeras etapas del embarazo y su función es crítica para el crecimiento y desarrollo, además de tener implicaciones en diversas condiciones como el hipotiroidismo e hipertiroidismo. La investigación de su anatomía, irrigación y fisiología ha evolucionado, destacando su importancia en el bienestar general del organismo.