La convivencia social requiere de valores como la moral que impiden la decadencia o conflicto en la sociedad. Los valores son principios que guían el comportamiento y satisfacen al individuo, incluyendo valores humanos como la fuerza y el placer, así como valores terminales que son metas de vida. La ausencia de normas sociales puede llevar a la anomia. Las virtudes también contribuyen a una convivencia positiva.