Las enfermedades crónicas no transmisibles como la obesidad constituyen un grave problema de salud pública en Ecuador. El consumo excesivo de bebidas azucaradas contribuye significativamente a este problema. Se recomienda la implementación de un impuesto a todas las bebidas azucaradas con el fin de reducir su consumo y prevenir enfermedades relacionadas, particularmente en niños y adolescentes. Estudios muestran que un incremento del 10% en el precio de estas bebidas reduciría su consumo en al menos un 9% en Ecuador.