El documento presenta dos concepciones sobre el conocimiento científico: la concepción clásica que lo considera objetivo y neutral, y una concepción alternativa que lo ve como una construcción social contextualizada. También analiza la relación entre ciencia y sociedad, señalando que actualmente hay una tendencia a la privatización del conocimiento y una fragmentación disciplinar. Finalmente, propone una dimensión educativa que enseñe las ciencias en contexto y en diálogo con otros saberes para favorecer un pensamiento crítico.